28/1/22

DAVID QUE NO FUE BRENDA

 


Andrés Caro Berta





















DAVID QUE NO FUE  BRENDA
(1965 – 2004)




David....



que no fue Brenda.


































Autor: Andrés Caro Berta

Para solicitar derechos de autor: andres@andrescaroberta.com
AGADU – Dr. Hugo di Carlo - hdicarlo@agadu.org


(Trabajo posiblemente para un actor)
(En ese caso, los distintos personajes se muestran a través de distintas posturas corporales del actor)

(Comienza sentado en una silla, frente al público)

Brenda/ David- Mi nombre es David Reimer. Llegué a este mundo el 22 de agosto de 1965 en Canadá. Nací con el nombre de Bruce y mi hermano gemelo, con el de Brian. A los 6 meses, mis padres, Janet y Ron, nos llevaron a una consulta de rutina y allí nos diagnosticaron Fimosis. A los dos. El 27 de abril de 1966, el cirujano, Jean-Marie Huot, y el equipo máximo de anestesiología del Hospital realizó la circuncisión con una máquina de cauterización de Bovie, que no estaba preparada para los órganos genitales, pero que se usaba  por aquella época, intensamente. Mi pene fue quemado, destruido. Después de esto, la circuncisión de mi hermano Brian fue cancelada, y él se recuperó sin el tratamiento adicional. El equipo médico me reasignó un sexo y me convertí en Brenda. Pero yo no era Brenda. Nunca lo fui. Por lo que al enterarme por mi padre de lo sucedido, cuando era adolescente… por decisión propia… volví a ser ¿hombre? Hoy es 5 de mayo de 2004 y...

Dr. Money- Mucho gusto, por favor siéntense… Ustedes son los papás de Bruce y Brian… Mi nombre es el Dr. John Money y…

Madre de Brenda/ David- (Emocionada) Sí, sí, ya lo conocemos de vista... Claro, usted a nosotros, no… Él es mi esposo, Ron… Yo me llamo Janet y…

Dr. Money- Sí, acabo de leer la carta que me enviaron… Les agradezco mucho los conceptos… Me parecen un poco exagerados… Ante lo que me cuentan  que están viviendo, el caso de su hijo me resulta muy interesante… Desde hace un tiempo, mi labor ha consistido en trabajar con la temática de la identidad sexual y de género…

Madre de Brenda/ David- Mire, Doctor… Mi esposo y yo… Nos han dicho… Hemos llegado hasta Baltimore porque… Lo que le cuento en la carta es nuestro drama desde hace meses… ¿Se imagina? Todo era alegría hasta que queman a nuestro hijo… Por casualidad, estábamos viendo televisión y en un programa, usted hablaba tan bien de… tan convencido de que… hablaba de, no sé cómo expresarlo…Usted aseguraba que es posible que los bebés tuvieran un sexo…

Dr. Money- Neutral, estimada señora…

Madre de Brenda/ David- Eso, neutral… Ahora me acuerdo… Usted dijo “un sexo indefinido que se puede cambiar en el transcurso de la vida”... ¿No es así? Y pensamos con mi esposo que quizás… podría ayudar a nuestro hijo… Usted es considerado un… destacado… Si usted puede hacer algo por traer la felicidad nuevamente a nuestro hogar, usted es dios, Dr. Money…
Dr. Money Bueno, bueno… Dejémoslo ahí… Sí, mi teoría es que la identidad de género es relativamente maleable en la infancia y se debe más que nada a un aprendizaje social durante los primeros años… Considero que las diferencias psicológicas y de comportamiento entre varones y niñas son… aprendidas…Frente al caso de su hijo… ante esta mutilación desgraciada, se podría construir una vagina y de esa forma lograr una madurez mejor como mujer que como varón… (Cambiando de tono) Estimados colegas, agradezco sus aplausos… En esta reasignación de sexo realizada en el paciente de 22 meses se practicó la cirugía para extirpar sus testículos. Mi labor consiste en ayudar en el proceso posterior. Han pasado unos cuantos años y sigo trabajando con… Esta pareja de gemelos es ideal para nuestro experimento. Tomen en cuenta que el hermano del sujeto sigue siendo educado con varón, mientras nuestro paciente, como una niña… Y los dos tienen la herencia genética idéntica… Y les puedo asegurar como que me llamo Dr. John Money, que hemos  tenido un éxito abrumador… Miren lo que acaba de publicar Times y que está haciendo vender la revista como nunca… Dice así. “Este caso constituye un apoyo férreo a la mayor de las batallas de la liberación de la mujer: el concepto de que las pautas convencionales sobre el comportamiento masculino y femenino pueden alterarse…” Esto nos abre el camino para nuevos logros en próximos pacientes… (Cambia de postura, está en un estudio de televisión) Mire, usted como entrevistadora, por encima de eso es mujer, entonces, entenderá lo que le voy a decir… Apoyo fervientemente estos movimientos feministas que se están dando en Estados Unidos… La educación está por encima de la naturaleza… No nacemos con un género asignado… Es el contexto, el aprendizaje los que lo van asignando… Yo entiendo a las feministas cuando levantan el estandarte de que el papel tradicional de la mujer no viene biológicamente definido, ¿no le parece? Yo, el Dr. Money, de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, señorita, me siento un auténtico sexólogo progresista. Sí, fui educado en una familia religiosa y conservadora de Nueva Zelanda, como dice su informe que acaba de leer, pero no me inhibe de sentirme un misionero del sexo, defiendo los matrimonios abiertos y el sexo bisexual en grupo, enfáticamente. Pero además, y sé que puede ser mal interpretado, no condeno el incesto ni la pedofilia… Mi querida amiga, nuestra humanidad fracasará si no tiene en cuenta la salud sexual de sus niños y adolescentes…
Brenda/ David- ¡Yo no me siento una mujer! ¡No sé qué me pasa! ¿Por qué no me siento mujer? ¡Soy marginada en el colegio! ¡Papá y mamá, no quiero ir a estudiar! ¡Hagan algo! ¡Se burlan! ¡Me visto con ropa de mujer… pero no me siento una mujer! ¡En el baño, cuando orino parada, me quieren lastimar con navajas! ¡Tengo 13 años, papá y mamá! ¡Trece años de tortura! No quiero más operaciones… No quiero más estrógenos para que me crezcan los senos… ¿Por qué no me crecen solos? ¿Qué pasa? ¿Por qué no soy como las demás? Sepan que me voy a matar si siguen trayendome  a este… A usted… ¡Usted es un monstruo! ¡Me voy a matar! ¡Se los aviso! ¡Y si puedo, antes lo voy a matar a usted, Dr. Money!

Dr. Money- Calma, calma, Brenda… Hace años que nos vemos en consulta, y creo que el resultado es…

Padre de Brenda- Hija…, tengo algo para decirte… Tu madre nos espera en casa con la comida pronta pero ven, entremos a esta heladería. Mientras comemos este helado, antes de irnos a casa, quiero decirte alguna cosa… ¿Está rico? Compré el que te gusta… Eh… ¿Cómo te fue hoy en la consulta?... Está bien… No me digas nada… Ya sé, no quieres volver… Bueno, puede ser que ahora sí te haga caso…  Necesito contarte toda la verdad. Ya tienes 15 años y no puedo seguir ocultándola… Cuando naciste, junto con tu hermano tuviste… un problema… Bueno, es muy difícil decirte esto… Este… Tú realmente tienes razón… No te sientes mujer… Eh… Tienes razón… Te voy a contar la verdad… En realidad, los médicos que te están viendo vieron que el tratamiento que estás siguiendo no ha dado los resultados que querían… Es una historia complicada… Mamá y yo… Ah, qué difícil es todo esto… Brenda, tú naciste varón, los dos nacieron varones. A tu hermano le  pusimos Brian. Ustedes dos fueron la alegría de nuestro hogar. Éramos felices… Pero a los pocos meses, junto con tu hermano tuvieron un problema de fimosis y los médicos dijeron que había que quitar la piel de… ahí… Y… cuando te estaban operando, te quemaron tu miembro y luego de muchos estudios para ver si se podía reconstruir, y viendo que era imposible, nos aconsejaron, nos propusieron que… A ver, ¿cómo decírtelo? Los médicos nos dijeron que era mejor… Que podrías ser más feliz si… te convertías en mujer… Y si nadie te decía que habías sido varón… El Dr. Money se encargó del tratamiento… Debíamos hablarte como a una niña, vestirte como tal, y nosotros lo hicimos porque queríamos lo mejor para ti y para tu hermano… Pero la verdad… No eres feliz… Y nosotros, tampoco…  Ha sido un calvario para tu madre y para mí… Cuando naciste te pusimos de nombre, Bruce…

Brenda/ David- ¡A mí nadie me pidió permiso! ¡Yo no quiero ser Brenda! ¡No quiero! ¡Yo no soy Brenda! ¡Yo no soy mujer! ¡Tengo un cuerpo que no es…! ¡No elegí! ¡Mis padres no sabían nada! ¡Los embaucaron! ¡Mentira que sería más feliz dejando de ser Bruce! ¡Usted, Dr. Money es el culpable! ¡Por usted mi vida ha sido un calvario! Mientras yo tuve una vida miserable, usted lucró con nuestra historia, haciéndose famoso mundialmente, contando sus éxitos con mi hermano y conmigo, editando libros, participando de congresos de Sexología, mintiendo… No tiene perdón, Dr. Money… ¡Usted será el responsable de…! (Mirando al público) 15 años. Tengo quince años y digo basta… A partir de ahora vuelvo a ser hombre. Se acabó. Mi nombre a partir de ahora será el de David. Lo he decidido. Así que, sepan, papá y mamá, que no me llamo más Brenda… Mi nombre es David… Ese héroe que enfrentó al gigante de Goliat…
Dr. Money- Y, estimados colegas, este caso  confirma mis teorías de que alguien educado como un ser de determinado sexo puede comportarse como de otro, debido al trabajo de aprendizaje social. Sí, sí, es cierto, no he publicado más nada en todo este tiempo… El caso de Juan/ Joan como yo lo llamo… Debo indicar que… su reasignación no fue acertada…  Fue un error, pero bueno… De los errores se aprende… Gracias a nuestra labor… Con lo que hemos aprendido podremos reasignar sexo a personas en el futuro sin estas desgraciadas consecuencias… Inevitables cuando se está experimentando, ¿no les parece? A todos los médicos nos ha pasado… ¿Cómo? No, no tengo nada que declarar… Para mí, es un caso cerrado, no voy a hablar más del tema. Unos reporteros de la BBC me están persiguiendo. ¡Es insólita la independencia que tiene esta gente de sus superiores! Yo soy el Dr. Money, toda una autoridad reconocida en todo el mundo y un grupo de ineptos, amparados por la emisora trata de desprestigiarme… y lamentablemente… Algún colega está sacando provecho de esta situación… En mi propia Universidad… La verdad es que me han quitado el caso… Se la han dado a Diamond y Sigmundson, el psiquiatra jefe…  Sacándome del John Hopkins… Y ahora aparece ese roquero, John Colapinto queriéndome enchastrar… ¡A mí, que he dado toda mi vida al estudio de la sexualidad de los diferentes! ¡Es un escándalo! Pero seguiré trabajando hasta que me muera, por la libre sexualidad… 
Brenda/David- Esto no funciona… El doctor Money ya no me atiende, lo cual agradezco… Pero igualmente, esto no funciona… Me he ofrecido para que inviertan la reasignación, me han inyectado testosterona, me han hecho una mastectomía doble, dos operaciones para construirme un pene… He aceptado que durante cinco años fueran haciendo el proceso quirúrgico para tener ese miembro que no es el mío, pero que al menos me hace sentir algo y puedo tener una vida relativamente normal… Me he casado con Jane y tengo tres hijos de ella que quiero como míos… Recuerde que ella era soltera y yo me hice cargo de ellos… Cuando todo se aclaró, un día me encontré rezándole a Dios: “Tú sabes, he tenido una vida tan terrible… No voy a quejarme ante Ti porque debes tener una idea de por qué Tú me has puesto a través de esto. Pero yo puedo ser un buen marido si se me da la oportunidad; pienso que puedo ser un buen padre, si se me da la oportunidad”… ¿Y sabe lo que pasó? A los dos meses, mi hermano y su mujer me presentaron a una muchacha de veinticinco años, Jane, madre de dos mujeres y un varón… Y nos amamos profundamente… Pero esto no funciona… Por ejemplo, con mi esposa nos vamos a separar, y estoy desesperado. No sé quién soy…

Médico- Estimados colegas, gracias por estar presentes… Dado que como saben, el Dr. Money hace ya un tiempo que se ha retirado del caso que nos convoca, es mi deber hablar personalmente con ustedes. Las noticias no son buenas. Ustedes han seguido paso a paso nuestro experimento con esta pareja de gemelos… Han pasado muchos años… Estamos en 1997 y finalmente debo trasmitirles a todos ustedes, como sexólogo académico que soy que… he permitido que el paciente llamado David, y nosotros conocemos como Brenda  divulgue públicamente su caso. Lamento las malas noticias… Gracias, colegas…  Ah… Señores, también lamento informarles que hemos diagnosticado que el hermano gemelo de Brenda… Brian, presenta un cuadro de disturbio mental que lo ha llevado a la esquizofrenia… Por tanto, aconsejamos un tratamiento con medicamentos adecuados e internación…  El Dr. Money… está muy enfermo… Pero ha seguido aportándonos sus conocimientos valientemente… A pesar de sus adversarios ha sido un psicólogo y sexólogo que ha luchado incansablemente para la reasignación sexual, ha creado el “test de la vida” para pacientes transexuales, ha sido autor de los conceptos de multifactorialidad del sexo, nos aportó los términos identidad y rol de género, el “mapa del amor”, entre tantas otras cosas… Es doloroso que al final de su vida, un libro de un tal Colapinto haya salido a ventilar el caso que acabo de mencionarles de los hermanos gemelos… Todos tenemos derecho a equivocarnos… Pero las cosas que dicen de él… Además, que públicamente, en televisión se lo acuse de “Dr. Menguele”…

Brenda/ David- Gracias por aceptar escribir este libro, Sr. Colapinto… Siempre lo leo en la Rolling Stone… Sí, me gusta mucho el rock…  Y su artículo sobre mí… Pero hay que escribir un libro. Sí, me parece correcto que se escriba este libro, señor Colapinto… La gente debe saber lo que pasó… No quiero que le hagan a otros lo que nos hicieron a mi hermano y a mí… Fuimos ratones de laboratorio…  Todo empezó, señor Colapinto, el 3 de julio de 1967. Ese día los médicos del Johns Hopkins me castraron, y lo que sobró de piel lo usaron para crear una “fisura vaginal cosmética”… Y Money, que siguió con el tratamiento… ¡Es el diablo!  Me dio estrógeno… Me dio estrógeno en mi adolescencia para que me crecieran mis pechos… Tenía que ver a este médico en su consultorio de Baltimore… Yo no quería ir… Y me obligaban… Me decían que era terapéutico… ¡Terapéutico! Ese doctor Money sí que le hizo honor a su apellido, gracias a experimentar conmigo… Tenía que ir con mi hermano… Me da pánico recordar lo que pasaba ahí… Nos mostraba imágenes… Imágenes de hombres y mujeres teniendo sexo… Para él, eso estaba bien… Contribuía a mi reasignación sexual, decía… Inmundo… Money me gritaba, me obligaba a que me sacara la ropa y yo no quería… Me quedaba quieto y él me insultaba. A mí me daba miedo que me fuera a dar una paliza… Entonces… Me desnudaba y me quedaba quieto… temblando de pánico… Le voy a contar algo que hasta ahora nadie sabe… Se lo confío para que la gente conozca quién es ese médico que ahora es famoso gracias a nosotros… Nos ponía en cuatro patas a mi hermano y a mí, en el sofá de su consultorio y obligaba a Brian a colocarse detrás de mí… De rodillas… Y le hacía frotar su entrepierna en mis nalgas… Él llamaba a eso un “ensayo sexual”… Fue un lavado de cerebro que me hicieron… Yo daría cualquier cosa para que un hipnotizador lograra borrar todos esos recuerdos de mi pasado… Es una tortura que no soporto… Lo que me hicieron en el cuerpo no es tan grave como lo que aquello provocó en mi mente… La crisis final me vino en mayo del 78, cuando el Dr. Money intentó violentamente hacerme una nueva cirugía… Después me enteré que era la definitiva para tener lo que él llama, una “identidad femenina” Me venía dando hormonas femeninas que estaban cambiando mi cuerpo. Yo veía la alianza que había entre Money y mis padres, para hacerme esa operación. Ese día, quería mi consentimiento y recurrió a una supuesta estudiante que era un transexual operado. Yo me di cuenta enseguida que era un varón y escapé, harto de todo eso, en un ataque de pánico. Como pude me solté de los brazos del Dr. Money que intentaba sujetarme y corrí por el Hospital, por los corredores, las escaleras, perseguido por esa  “estudiante”, hasta que llegué a la calle. Ahí les dije a mis padres que era la última vez que iba al consultorio del Dr. Money. Si me volvían a obligar, me mataba. Al tiempo, mi padre hablaba conmigo. Cuando me lo dijo… no lo podía creer. Pero lo que sentí fue alivio… Ya no era una rareza, entendí que no estaba loco…

Madre de Brenda/ David- Mire, señor Colapinto… Ponga en su libro también esto: El doctor Money fue muy claro con nosotros. Nos mandó a nuestra casa, de regreso, con instrucciones muy estrictas. Nos dijo que no habláramos del tema, que no le contáramos la verdad  a nuestro hijo, y que por sobretodo, que no podía enterarse nunca que no era una niña… Yo admiraba al doctor Money como si fuera un dios. Esa es la verdad… Ahora… Debo aceptar que todo empezó a andar mal, enseguida… ¿Sabe cuándo me di cuenta? Cuando le puse su primer vestido, estaba por cumplir los dos años, intentó arrancárselo, romperlo. Y Recuerdo que pensé: “¡Dios mío, sabe que es un niño, y no quiere que le vista como a una niña!”... Después me enteré que en el colegio, sus compañeras, cuando orinaba de pie en el baño, la atacaban con navajas…

Brenda/ David- Mire, Colapinto, estoy extrañado, ha sido un éxito su libro sobre mí. Me sorprenden los comentarios que recibo de los lectores. Todos me apoyan. Gracias a su trabajo he participado de programas de televisión, la gente me reconoce por la calle… ¿Se acuerda cuando una mañana, caminábamos juntos por la Quinta Avenida y una mujer que salía del subterráneo me reconoció, me tomó de la mano y emocionada me dijo “¡Tú caminas en la luz, hombre!”? ¿Se acuerda? Me he propuesto que la gente sepa la verdad… Pero, junto con eso, aunque el libro que ha publicado sobre mí, es cierto, me ha permitido solucionar algunos problemas económicos de mi vida… como la separación con mi mujer, ayudar en la situación crítica en que están mis padres…  Mi padre que se volvió alcohólico, mi madre intentando varios suicidios, pero no es cierto que haya  solucionado mi economía… Bueno, sí, gané mucho dinero pero me equivoqué… No… Mi situación económica es terrible… Vivo de hacer cualquier arreglo en el Club de Golf… Los socios, yo me doy cuenta, juntan dinero entre todos y me dan algo para que pueda comer… Es la verdad… Lo que sucedió es que esas acciones que compré con lo del libro… cayeron y no las pude recuperar… Y la muerte de mi hermano Brian… ¡Qué dolor! ¡Mi hermano gemelo muerto, por culpa de…! Hace dos años que se fue y no me puedo acostumbrar… Y tuvo años de agonía… ¡Esquizofrenia! Los médicos siempre ponen en una casilla, con un rótulo a sus pacientes, y duermen tranquilos… Murió lleno su cuerpo de alcohol y antidepresivos  Yo me siento culpable de su muerte… ¿Sabe una cosa? Lo visito en su tumba cada vez que puedo y converso con él… Es importante el libro que usted escribió sobre mí… Pero nada me quita el dolor… ¡Quiero morir! ¡Quiero tener paz! (Al público) Mi nombre es… Ya no sé quién soy… Nací Bruce, fui Brenda, ahora me llamo David, pero, ¿quién soy? Tengo esta escopeta… En el 2002 perdí a mi hermano. Se suicidó. Hace dos años. Hoy es 5 de mayo de 2004. Tengo 38 años. Estoy en mi casa, acá en Winnipeg, Canadá. Hoy he decidido terminar con mi vida. No soporto más no saber quién soy. (Se apagan las luces. Se siente un disparo. Silencio)

Fin


ANDRÉS CARO BERTA

DRAMATURGO - DIRECTOR




Psicólogo clínico de línea psicoanalítica, Presidente de la Sociedad Uruguaya de Sexología, Directivo de la Sociedad de Psicología del Uruguay, Perito Judicial, psicodramatista, dramaturgo, director teatral, escritor, ex – Directivo de la cAsa de los Escritores del Uruguay, crítico de cine, directivo de la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay / Fipresci

Tiene en su haber los siguientes  estrenos de sus obras:

ACTUACIÓN EN OBRAS COMO AUTOR Y DIRECTOR

 Sade, el divino marqués (2004) (Nominada al Florencio como mejor obra de autor nacional, y mejor actor, Walter Rey) Música de Daniel López e Inés Saavedra
El 4 de junio 2004 en el Centro de Arte Moderno de Madrid. Gobernador, 25 esq. San Pedro se hizo una función con Walter Rey como Sade

La mejor Historia de Amor (cursi y con final feliz), (2006) con Raquel Gutiérrez y Enrique Martínez Pazos. Música de Gastón Rodríguez, Walter Bordoni, Darío Iglesias

El Orgasmo de María (2007), con Mariana Pagani. Estrenada en Buenos Aires, en el teatro Fray Mocho y luego en Montevideo. Participa del Festival Internacional de Teatro y Danza de La Plata (2007)
Selección musical de Andrés Caro Berta

LA LINYERA (Claudia, la abuela y el Ciruja)  (2010) Con Jimena Prates. Música de Walter Bordoni. Luces: Adrián Rodríguez
ACTUACIONES Temporada en el Teatro del Museo Torres García
Presentación en apertura del Congreso Uruguayo de Sexología. Intendencia Municipal de Montevideo – 14.9.2010
Presentación en el Foro Cultural Universidad del Litoral Santa Fe – 16 y 17.10.2010
Presentación en Teatro Bastión del Carmen. Colonia del Sacramento – 23.10.2010
Presentación en Teatro Rec & Play Maldonado – 30.10.2010

COMO DIRECTOR

Marat – Sade en el Vilardebó (2008 – 2009) Premio Montevideo Teatral  Intendencia Municipal de Montevideo – Organizado por la Cátedra de Arte y Psicología, de la Facultad de Psicología (UDELAR) Realizado en el Hospital Psiquiátrico de Montevideo. Película presentada en Festival Internacional de Cine de Punta del Este, Festival Internacional de Cine de Montevideo, Festival de Cine Pobre de La Habana, Festival de Cine de Porto Alegre

Cuentos de brujas y princesas (2006) De y con la actuación de Niré Collazo. Teatro Antonio Larreta. Montevideo. Presentada en el Foro Universal de las Culturas Monterrey 30.10 al 4.11.2007 México

cOMO AUTOR


1- SADE, EL DIVINO MARQUÉS (2005) Sala del Teatro XTREMO. Dirección: Luisa Torregrosa. Jaen. España

2- SADE, EL DIVINO MARQUÉS – (2006 – 2007) Por Sergio Kohan y la dirección de Liliana Dragone y Ian Gutierrez Teatro Fray Mocho. Buenos Aires, Argentina

3- SADE, EL DIVINO MARQUÉS (2007) Grupo Teatral Albedo Direccion: Alejandro Alonso. Sala Experimental del Teatro de la Ciudad Monterrey. México

4- RIESGO, adaptación de SADE, EL DIVINO MARQUÉS – (2007) – Por Florencia Catalina Caviglia - Teatro Arlequines. Buenos Aires, Argentina

5- SADE, EL DIVINO MARQUÉS (2008) – TIR (Teatro Independiente de Rosario) Dirección Lila García. Actuación Daniel Uturburu – Teatro Politeama – Canelones. Teatro del Museo Torres García. Montevideo

6- Sade, el divino marqués – (2011) Próximamente por elencos de Corrientes y La Plata (Argentina)

7- LA MEJOR HISTORIA DE AMOR (Cursi y con final feliz) – Río Cuarto – Córdoba, Argentina. Grupo Teatral de El Sótano (2006- 2007)

8- LA MEJOR HISTORIA DE AMOR (Cursi y con final feliz) (2007) – Por Grupo del Patrimonio – Teatro del Bastión del Carmen – Colonia del Sacramento

9- EL ORGASMO DE MARÍA – (2008)- Dirección: Sergio Gómez. Actriz: Rafaela Camargo. Auditorio Leonardo Angulo Prada. Colombia

10- EL SENTIDO DEL SEXO (2009) Por Matías Pérez. Laboratorio Gautier. Montevideo

11- “LA ÚLTIMA CENA”, por el grupo El gato de Schrödinger, en Asturias, España (2010) con el espectáculo Sordos, sordos, sordos

12- DAVID QUE NO FUE BRENDA  (2010) con la dirección de Lucila Irazabal y la actuación de Fernado Gallego. Teatro del Museo Torres García. Montevideo

27/1/22

Monólogo Cromosoma Galia, Fernández Chapo Gabriel

 







“Cromosoma Galia”
por Gabriel Fernández Chapo



SINOPSIS: Una mujer de treinta años, cansada de su rutina matrimonial, decide abandonar a su marido y escapar a un hotel de baja categoría. Por primera vez sola, intentará encontrarse a sí misma y jugará a coquetear con ser otra mujer: una prostituta.

Correo electrónico del autor:


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CROMOSOMA GALIA

Silencio. Ruido de secador de pelo. Se ilumina la escena. Habitación de hotel de baja categoría. Galia, mujer bonita de 30 años, está secándose las uñas recién pintadas de los pies con el secador de pelo. Se encuentra sentada en el frente de la cama. A la izquierda, hay un gran ventanal con las cortinas mustias abiertas. El atardecer comienza a mostrar su color rojizo. El ventilador de techo gira muy lentamente. Olor a sudor y sábanas sucias inundan el ambiente. La televisión está encendida, pero con el volumen apagado.
Durante toda la escena, Galia irá cambiando su ropa, y preparándose para un encuentro íntimo. El parlamento final la debe encontrar en situación precisa en vestimenta y posición para una relación sexual.
Comienza a sonar su teléfono celular sobre la mesa de luz. Suspirando, se recuesta de espaldas sobre las sábanas. El celular sigue sonando. Recostada, cuenta las marcas de quemaduras de cigarrillos en el respaldo de la cama. El celular no deja de sonar.
GALIA: ¡Mierda! (Atiende)
Ya te dije, Julio.
¿Me escuchás?
Aprendí.
Ya no soy la misma.
Tanto he rascado mis heridas que me encontré otra piel...
de hembra sin dueño ni sueños.
Qué increíble, ¿no?
Tanto rato a tu lado sin cambiar nada,
el lugar en la mesa,
la presa del pollo
y ahora...en unos días...puuufff.
Todo cambia.
Ahora encendés tu auto.
Querés ir a buscar a tu esposa.
Estás convencido de que las puertas de tu rodado
tienen trabas suficientemente fuertes
como para detener la furia de una mujer.
¿Adónde vas a ir? ¿dónde me buscarás?
¿En qué puerta tocarás bocina con la esperanza
de que suba corriendo a tu máquina?
Estás desorientado.
La vida, carajo, es rara.
Años usando el mismo perfume
como si fuera una laca que podía perpetuar
nuestra pareja pasteurizada,
creyendo que la felicidad era eso:
empujar a tu lado los domingos un carrito de supermercado
con orgías de promociones “Carrefour”.
Infamias
de mi pecho
que gusta
de llenar de ilusiones a barcos con destinos inciertos,
de dejar cajitas con pedazos de mi alma en esquinas cualquieras.
Pero repito:
a pren dí.
Esa mujer que nos inventamos no soy yo.
¡Ok!
Tanto golpear con la frente las paredes
abrí una idea en mí.
Ya la sabía.
Sólo que de vestirme de tantas mentiras,
la verdad ya no me sentaba bien.
¿Acaso no veías
que un cansancio eterno me arrullaba los ojos,
que mis días se montaban a una silla de ruedas
en una pendiente sin fin?
¡Forro! ¡Pendejo!
Las cosas cambian.
Cuando te conocí, te había visto
tan entusiasmado en romperme el pecho
que no te llevé la contra.
Toda esa ilusión ingenua
de las dos toallas con nuestras iniciales colgadas del baño.
Un amor tonto, pero cómodo, de sofá beige
con almohadones color ladrillo.
¡Mierda!
¡Mierda que una mujer puede ser bien tonta
si un tipo le resuelve el enigma de su pena!
¡Qué me parió!
¿Por qué me ahogué en tus ojos color traición
y quebré mi promesa de no volver a embriagarme
en el bar de la desilusión?
¡Cuánto de vida he pagado
para poder quedarme dormida
tan mínima tan pequeña
en los brazos de un hombre!
Pero basta, Julio.
Tu imperio de cafés en la cama,
de milenios de silencio pedidos solo para mirarte ha caído.
Date cuenta.
Ya no me reiré de tus chistes malos,
no miraré el fútbol contigo
ni mentiré por ti enfermedades en tu trabajo.
Tu trono lo ha ganado la desazón y el vacío.
Ahora un portaretrato sin foto se columpia frente a mis ojos.
(Pausa)
Siento el motor de tu vehículo
rugir debajo de tus pies.
Inquietos: no saben si frenar o acelerar.
¿Hacia dónde ir?
Para encontrarme, sólo tenés que guiarte por la intuición.
Si soy tu mujer, no te hace falta olfato ni ojos para hallarme.
¿Cuánto sabés de mí?
¿Cuánto de mí pudiste retener realmente en tu mente estos años?
Sabés...
anoche
por primera vez
me dije a mi misma la palabra “soledad”
y no temblé.
Ya no me asusta pararme frente al espejo
y ver todo lo que no seré.
¡Qué se vaya todo a la mierda!
No ser nada
ofrece tanto alivio, tanta liviandad.
Lo entendí, Julio.
En un segundo.
Como si mi cuerpo, mi alma
hubiese estado 30 años gestando esto...
que recién ahora puja por salir.
Maduré...
o me pudrí.
Vaya a saber.
¿Cuál es la diferencia?
¿El olor?
En este cuarto nada huele bien.
Así...
en un chasquido de dedos
entendí todo:
la naturaleza lo sabe.
La clave es comer y no ser comido.
Y vos me devoraste, Julio.
Todos estos años.
Con tu aire a Hugh Grant
y tus pullóveres lisos color pastel.
Me volaste los pétalos
y quedé sólo espinas.
Decime:
¿cuándo dejamos de buscar la luna por las noches,
cuándo dejamos de volver rápido a casa para vernos?.
(Escucha a Julio por teléfono. Recobrando su ímpetu)
¿Ahora me querés ver?
Me ves cuando no estoy.
¡Paradoja de pajero!
Cuando podías verme, esquivabas la mirada.
Fui el adorno más costoso de tu departamento,
con ropa “Zara” y fragancias de “Chanel”.
Tranquilo te llenabas de negocios
y aspiraciones nuevas
mientras tu mujer se entretenía por las mañanas
entre microscopios y tubos de ensayo.
Y una esposa con delantal blanco y paga escasa
está bien visto por tus colegas con el código de barras
tatuado en sus culos.
Tranquilo fuiste matando a mi hombre amado
y dejaste en su lugar a este impostor
al que le sienta muy bien tu cuerpo.
Nunca me viste, Julio.
¿Entiendes lo que digo por ver?
¡Carajo! ¡Qué vas a saber!
Ni te interesa.
Me dices que siempre estoy disconforme con todo,
que nada me viene bien
y con eso me callas y vuelves invisibles
mis palabras.
Como tu photus de balcón,
me regás con tu leche una vez a la semana
y que no joda.
Y yo, tu yerma, preparando tus tortillas de papas
y rogando ganar la quiniela en la jugada del domingo.
Mi concha, vientre de vida, se volvió cicatriz
y por ella sangro.
Vuelvo rojo mis días.
Te rogué:
tapá mi torrente con tu niño,
pongamos a un bebé todos nuestros sueños frustrados.
Nada.
Laburo. Y más laburo.
Que la hipoteca y me cago en Dios.
(El le habla)
¡Qué carajo me importa tu fidelidad!
Tu cerebro de átomo desintegrado
solo cree que una mujer sigue un camino de huida
si le son infiel.
Quizás otra vagina caliente
te hubiera dado el electroshock justo
para que tu pecho vuelva a latir.
Yo no.
Soy solo una célula blanca.
Una infección que se pone mis ropas.
Y me oxido.
¿Sabías que las personas nos oxidamos?
Sí. Como los hierros o las manzanas.
En el laboratorio lo veía por el microscopio
cuando en realidad el microscopio me miraba a mí.
Ya no.
Todo en mí es una alarma que no calla.
Vos trabajabas y una tarde
abrí la heladera y vi.
Allí... cada uno de mis deseos
vencidos, fríos,
juntando gusanos y pobredumbre.
Es mi culpa.
Que ya no repetiré.
No me quedaré más a la sombra
vagabunda de tu barba de tres días
ni me invitaré sola a la fiesta de tu alegría triste.
Ya no me apetece vivir
solo la resaca del amor.
Y aunque llegué tarde a la cita con la suerte,
prefiero esperarla aquí.
Quizás olvidó algo por estas calles
y se dé una vuelta nuevamente.
Hagamos silencio.
Quizás yo escuche el escape de tu automóvil
haciéndome saber que estás acá.
Quizás abras esta puerta de una patada,
me cojas violentamente en esta cama extraña
y por unos minutos nos olvidemos de todo.
¿No te das cuenta, Julio?
Olvidamos lo que es extrañarnos.
No nos mintamos más.
Cada uno por las noches soñaba secretamente
con volver a enamorarse.
Porque eso quiero...
un nuevo amor
de receta irrepetible
y sabor inigualable.
Sin condicionamientos
ni letra chica.
Quiero un amor adolescente.
Fresco, puro presente.
Que mis pezones como ojos
le apunten a su entrepierna.
Un amor que no especule,
cuya única preocupación sea
qué vestido ponerme la próxima cita
o hasta dónde dejaré sus dedos
hurgar debajo de mi pollera.
Un amor que me dé el impulso de saltar de la cama
y no convierta mis sábanas en plomo.
¿Recordás esa sensación?
El arrebato,
las noches sin dormir,
los llantos hasta que los ojos se caen,
el latido más fuerte,
las cartas quemadas,
el teléfono mudo?
¿Te acordás cuando alguna vez
perdiste una de tus putas tardes
sólo para ver a alguna muchacha
pasar por la esquina?
¿Cuánto hace que no te gana el insomnio por una mujer?
¿Cuánto hace que no cogés con la mina que realmente deseás?
Me siento tan bebé.
Cada pensamiento me quita diez años.
Cada paso parece dirigirme hacia el vientre de mi madre.
¿Por qué pasa, Julio?
Cuando pusiste todos los ingredientes de la receta
y el plato no sale sabroso, ¿qué se hace?.
Ya cumplí todos los requisitos para entrar a la felicidad.
Hice las cuentas y los deberes
pero no tengo nada.
¿Qué le digo a mis días que me pedían agua
pero mi sed nunca se acaba?
¿Qué mierda hacer?
¿Dónde está mi falla de fabricación,
quién cubre la garantía de mi deterioro?
Cuando vivís una vida creyendo en el frío del mar
y resulta que los peces hierven.
¿Se puede aprender a caminar haciendo la vertical con las manos
o como hacer para que el mundo no me parezca que está al revés?
Quiero ser una mujercita
feliz del peceto con papas
y de que la nena volvió a cagar bien.
Quiero mandarte mensajitos preguntándote
a qué hora pongo los fideos
o si para mañana debo plancharte una camisa.
Me calcé la chaqueta de la vida ordinaria
y la rutina me volvió trampolín sin agua
el camino de los días.
Ya estoy grande para empezar una vida.
Una vida que no me enseñaron, que desconozco.
¿Entendés?
Ahora que pienso nunca estuve sola.
No sé lo que es estar conmigo.
Nunca me tragué el llanto menstrual por mi misma
ni tuve todas las cuentas a mi nombre.
Toda la vida cogiendo en lugares limpios y seguros,
esperando con tu campera en mano que salgas de las casas de deportes
o contando los lunares de tu espalda tumbada en la cama.
Andá, tranquilo, Julio.
No llamaré y cortaré por teléfono toda la noche
ni pondré tus anécdotas de avaro en bocas risueñas de divorciadas.
(Se recuesta en la cama. Está en justa posición para iniciar un encuentro íntimo)
Seguiré aquí...
muriendo horas hasta que llegue el tipo que me coja sin amor.
Menos que puta seré. Escupiré sus monedas.
Ligándome un cuerpo extraño, Julio, veré
cuán extraño me era el tuyo.
(Se escucha una frenada de automóvil)
Apagó

25/1/22

 










LA GATA MUJER
de
Leonel Giacometto y Patricia Suárez


Basada en una fábula de Samaniego



PRIMER PREMIO DEL TEATRO GUIÑOL, ORGANIZADO POR MAISON D’AMÉRIQUE LATINE EN RHÔNE-ALPES, FRANCIA, 2009.


Personajes

Venus
Félix
Zapaquilda


Escena 1
Félix está sentado con una gata en la falda.
La acaricia a contrapelo.

Félix:
Ah, si la bella Venus consintiera mis favores! Ah, si alguna vez se dignara mirarme! Tanta soledad que sufro... tantos años de soledad porque ninguna de las ingratas de esta cuadra ni de la otra me quiere para marido. ¿Y por qué, eh? ¿Porque soy tacaño, dicen unas? Mucha mentira, no soy tacaño y testigo es esta gata que come bocado de jamón todos los días. ¿Porque tengo mal carácter, dicen las otras? Mayores mentiras, que esta gata, mi buena Zapaquilda, me ha visto prodigarle mil caricias... ¿No es cierto, gatita? Ah, buenita, buenita. Por eso, Venus, no seas injusta conmigo. Te llevaré a tu templo en la isla un gran ramo de flores, las que más te gusten. Margaritas no ha de ser lo tuyo, diosa, sino tamañas rosas, rojas y enormes como melones...

Venus:
Estoy oyéndote, Félix. Continúa.

Félix:
¿Eres tú, diosa Venus?

Venus:
Sí.

Félix:
¡Ah! No vendrás a matarme, ¿verdad? Por haberte sacado de tus divinas ocupaciones...

Venus:
En realidad, me estaba tiñendo el cabello. Con aceite de nuez.
Cuando me distrajo este deseo tan estúpido que tienes, y eso que yo estoy tan acostumbrada a oír deseos estúpidos y barbaridades sin nombre que se les ocurren a los hombres...
Las mujeres son un poco más modestas en los pedidos, y a decir verdad, le cansan la paciencia más a Diana que a mí, siempre pidiendo por sus hijos, por la salud cuando están enfermos y por la gloria cuando están sanos... Que a Aristidito le va mal en el gimnasium, que Fedrita tiene la escarlatina...

Félix:
Sigue con tu cabello, diosa. No vaya a manchársete.

Venus:
¿Qué?

Félix:
Es que tengo vergüenza de interrumpir tus...

Venus:
Decía que no había conocido a nadie con un deseo tan estúpido como el tuyo.
¡Hacer de una gata una mujer!
Qué idea tan descabellada...

Félix:
Ella es mi mejor compañera.

Venus:
Sí, sí. Porque no habla sino que solo maúlla.

Félix:
Es una gran cazadora de ratones.

Venus:
¿Para eso quieres una esposa?

Félix:
Es suave al tacto... y... mira sus ojos, qué bellos. Parecen dos auténticas esmeraldas... Dime si no es cierto...

Venus:
No lo sé. Como nunca he visto esmeraldas falsas no puedo decirte si parecen auténticas o...
Ah, vamos.
¿Con qué la alimentarás?
No irás a creer que va a pasar los días mordisqueando el queso.

Félix:
No...
Cazaré...
Iré al bosque a cazar...

Venus:
¿Qué pasó con Clea, la morena?

Félix:
No me quiso. Era caprichosa, quería regalos costosos. Me despreció por pobre.

Venus:
¿Y con Filis, la rubia?

Félix:
Altanera. Quería que fregara con un trapo el piso antes de que ella lo pisara. Quería que la llamara Señora y no Filis. Era presumida y a cada rato hablaba de cuántos pretendientes tenía y cuán mejores que yo eran, y del gran favor que ella me hizo al rebajarse a posar sus ojos en mí...

Venus:
¿Y las demás?
Euterpe, Talía, Febe?

Félix:
No me quisieron.
¡Ten piedad de mí, diosa!
¡Vuelve a esta gata, mujer, para que me ame para siempre!

Venus:
Para siempre, para siempre... qué capricho ustedes los hombres en hablar así. El para siempre de ustedes es para nosotros un suspiro... apenas un sorbo de ambrosía...

Félix:
Te lo suplico, diosa.

Venus:
Hágase, Félix.
Pero conste que te advierto que esto te dará mayores jaquecas que Talía, Febe, Filis, Euterpe y Clea, las cinco juntas.

Félix:
Verás que no, diosa.
Verás que al fin se dará para mí el amor.

Venus:
Qué porfiado...
Mejor volver a mis cabellos...


Escena 2.
En el centro, Félix y Zapaquilda (hecha mujer pero con bigotes de gato), recién casados, danzan muy lentamente. A un costado, sentada, Venus.

Venus (Bostezando):
¿¡Cómo pueden bailar sin música!? ¡O me estoy quedando sorda?

Chasquea los dedos. Cambian las luces. Vuelve a chasquear los dedos y las luces vuelven a ser las de antes. Los amantes ni se inmutan.

Venus:
No, sorda no estoy. Son ellos. Ellos que bailan sin música. ¿Qué ritmo siguen?

Vuelve a bostezar.

Venus:
Ay, tan triste lo vi a este pobre mortal que, finalmente, accedí... Y allí está, su doncella, su gata hecha mujer... (Los observa.) Aunque no sé por qué tiene esos bigotes tan horribles... Bah, no creo que le importe a él.... Después de todo, él no puede andar eligiendo a esta altura de su vida.

Venus chasquea los dedos y hace aparecer un peine con el que comienza a peinarse lu larga cabellera.

Venus (Peinándose.):
Eran otras épocas las de los sirvientes. Ahora todo lo tengo que hacer sola... No vuelvo a teñirme de este color nnunca más...

Félix y Zapaquilda danzan y sonríen.

Félix (Bailando.):
Es usted tan hermosa, Zapaquilda, que no me atrevo a tutearla.

Zapaquilda (Bailando.):
Yo tampoco, mi buen Félix. Yo tampoco.

Se miran y sonríen con complicidad.

Felix:
Baila usted muy bien, mi flamante esposa.

Zapaquilda:
¿Qué es flamante?

Felix:
Nueva.

Zapaquilda:
¿Nueva? ¿Qué, hubo otras?

Felix:
Pero ninguna como usted, mi Zapaquilda.

Zapaquilda (Sonriendo.):
¿Sabe? No recuerdo nada de lo que usted me contó sobre mí.

Felix:
¿No recuerda cuándo la arrullaba toda la noche en mi regazo?

Zapaquilda:
No, es una pena. Sólo recuerdos vagos. Algunas imágenes suyas...

Felix:
Mejor, mi amor. Serán todas nuevas experiencias.

Zapaquilda:
¿Así lo cree usted? Es tan feo no tener recuerdos.

Felix:
A contrapelo la acariciaba yo.

Zapaquilda:
¿Y no me despeinaba?

Félix:
No, lo hacía con suavidad.

Zapaquilda:
Ah, que pena.

Félix:
Lugo volveré a acariciarla y será todo nuevo para usted.

Zapaquilda:
¿Soy bella? ¿Soy como usted me imaginó?

Felix:
Por supuesto. Usted es el fruto de mi amor. Usted existe por mi amor. Y mi amor es bello.

Zapaquilda:
¿Y entonces?

Felix:
La diosa Venus no pudo hacer mejor trabajo. Usted es todo para mí, y yo seré todo para usted. Mis caricias serán tan reconfortantes para usted que no necesitará nada más.

Zapaquilda:
Son muy tiernas sus palabras.

Félix:
No tengo más que ternura para usted. Sólo ternura.

Se besan (ella con timidez) y comienzan a bailar más rápidamente.

Venus:
Cómo me aburren los diálogos de amantes. Siempre están hablando de lo mismo. Siempre las mismas pavadas, las mismas palabras sin sentido...

Chasquea los dedos y cambian las luces. Los amantes siguen danzando.

Venus:
Nada.

Vuelve a chasquear los dedos y surca el lugar una ráfaga de viento. Los amantes siguen danzando.

Venus:
¿Se estarán burlando de mí? ¿Será eso? ¿Tan desagradecido puede ser este mortal como para burlarse de mí después de...

Chasquea los dedos una vez más y un ratón surca el lugar. Zapaquilda se detiene de repente y comienza a oler por todos lados buscándo el ratón. Félix se desespera.
Zapaquilda corre al ratón, lo encuentra y se lo come. Félix pega un alarido.

Venus:
... Funcionó. La naturaleza es el destino.


Escena 3
Félix y Venus sentados uno junto a otro. Él, muy triste. Ella, con sus manos, se inspecciona el cabello. Silencio extenso.

Venus:
¡Se me está cayendo el pelo!
¡Maldito aceite de nuez!

Silencio. Félix sigue triste.

Venus:
¿Se fue con el ratón?

Felix responde afirmativamente con la cabeza.

Venus:
Qué pena. No era fea, ¿no?

Félix respondo “no” con la cabeza.

Venus:
Ni altanera.

Félix respondo “no” con la cabeza.

Venus:
Ni caprichosa.

Félix respondo “no” con la cabeza.

Venus:
Salvo esos bigotes tan...

Félix (Interrumpiendo.):
¿Qué bigotes?

Venus
¿No has visto sus bigotes?

Félix:
Yo...

Venus:
Ah, el amor, el amor. El amor es ciego.
Eso me produce una pena muy grande.
Porque recordemos que Amor es mi hijo.
Ahora hay un oculista famoso en el Olimpo que se ofrece a andar haciendo operaciones a los miopes... y Amor dijo que experimentara con él también. Ah!, pobre hijo. Apenas dijo eso los dioses se nos vinieron encima enfurecidos. Qué atropello, qué falta de cordura querer volverle la vista a Amor... Cuánto egoísmo, digo yo. ¿No opinas nada? Félix, te estoy hablando...

Félix
Lo siento, no te oí.

Venus:
Félix, Félix.
Hoy lloramos y mañana reiremos.
¿No es ese el lema de los mortales?

Félix:
Estaba enamorado de mi gata.

Venus:
Ah, ah, ah. ¡Una gata! Uno debe buscar según su naturaleza, sus inclinaciones, sus aficiones... Estoy hablándote como una madre, no como una diosa. Si no, a este paso acabarás en amores con un avestruz, un cangrejo, un ornitorrinco... ¿Qué clase de bicho es el orintorrinco? ¿Lo han clasificado ya?

Félix:
Me gustaba mi gata.

Venus:
¿Qué está haciendo ahora tu bella Zapaquilda’

Félix:
Está subida al árbol aquel. Muerta de vergüenza.

Venus:
¡Qué muchacha!
Iré hablarle.

Félix:
Hazla mujer otra vez.

Venus:
¿Para qué?
Ocurrirá otra vez lo mismo, Félix.

Félix:
¡Entonces conviérteme en gato!
Venus:
Ay, qué castigo esta gente.
Félix: no puedo hacer tantas ridiculeces. En el Olimpo pensarán que obro como una vieja borracha. Si quieres ser gato, actúa como gato. Ponte en cuatro patas, y maúlla. Araña la corteza de los árboles. Restriégate sobre las piernas humanas. Siempre propenderás a ser hombre, pero tal vez, actuando todo el tiempo como felino, la vida gatuna se te vuelva costumbre y si a eso le sumamos el amor -¡otra vez la palabreja!- tal vez... con Zapaquilda...

Felix se ha puesto en cuatro patas, imitando a un gato.
Huye hacia el árbol.
Maullidos.

Venus:
¿Cómo puede ser?
Estos mortales siempre se salen con la suya.

Telón