SCENARI
El marido
Personajes:
PANTALONE,
viejo
PEDROLINO,
criado
OLIVETTA,
criada
ORAZIO,
hijo
FLAMINIA,
pupila de Pantalone
GRAZIANO,
doctor
ARLECCHINO,
criado
ISABELLA,
hija
CORNELIO,
marido o sea FRANCESCHINA, su nodriza
CAPITAN
SPAVENTO
Muchas
linternas, muchos camisones; lo necesario para vestir de mujer a
Arlequino. Nápoles, ciudad.
ARGUMENTO
Había
en la ciudad de Nápoles dos viejos, Pantalone y el doctor Graziano;
tenía el primero un hijo, de nombre Orazio, y el segundo una hija,
de nombre Isabella, los cuales, creciendo en edad, y conformes en
amor, estaban, por larga amistad que les venía de la infancia, casi
siempre juntos.
Temía
Pantalone que su hijo se casara con Isabella, por ser él riquísimo,
en tanto que ella, aunque de noble origen, era de condición poco
holgada; por esto, fingiendo tener negocios en Lyon de Francia, hizo
que ciertos parientes que allá tenía requirieran la presencia del
joven Orazio; éste, viéndose obligado a emprender el viaje, dijo a
Isabella, al despedirse, que con toda seguridad estaría de vuelta a
los tres años: y que no fuera ella a casarse con otro, a menos de
que él no volviera; por su parte, él se daría maña para poder
volver acaso antes del término establecido.
Partió,
pues Orazio, y la joven quedó esperando que pasaran los tres años,
y viendo que ya se acercaba el término, se quejaba de Orazio con su
nodriza; ésta, segura de que la demora era por culpa de Pantalone,
que retenía allá a su hijo esperando que entre tanto Isabella se
casara con otro, y Orazio no tuviera más remedio que renunciar a
ella, decide ayudar a Isabella. Se provee de joyas y dineros, hace
que un médico le dé un brebaje letárgico, y lo bebe; habiendo
perdido por cierto tiempo los sentidos y pareciendo a ojos de quienes
la veían estar muerta, es sepultada, luego, por la noche con la
ayuda del médico, la sacan del sepulcro, vuelve en sí y se va a
Roma; permanece allí un año y, vistiendo ropas de hombre, regresa a
Nápoles, donde se hace amigo del padre de Isabella; y le pide a esta
por esposa. El viejo, creyéndole gentilhombre romano, se la concede.
Viendo Pantalone que ha desaparecido el impedimento constituído por
Isabella, hace que Orazio vuelva a Nápoles. Lo que sigue, lo muestra
la obra.
ACTO PRIMERO
ORAZIO cuenta al CAPITÁN la
causa de hallarse de incógnito en la ciudad: el amor de Isabella;
dice que quiere encontrar la manera de hablar con ella, antes de
presentarse a su padre. CAPITÁN trata de disuadirlo de semejante
amor, siendo ella una mujer casada. Él dice que no puede; CAPITÁN
le ofrece su casa y se va; ORAZIO discurre sobre la muerte de
Franceschina, nodriza de Isabella; en eso PEDROLINO dice haber soñado
que Orazio había vuelto; lo ve, ambos se saludan efusivamente, luego
hablan de Isabela y Franceschina; al fin, apesadumbrados, se van.
PANTALONE, desde el interior,
llama a Pedrolino; GRAZIANO, desde el interior, llama a Arlecchino;
salen a escena: PANTALONE se queja de que Pedrolino es demasiado
solícito, y GRAZIANO de que Arlecchino es demasiado holgazán.
PANTALONE se alegra con el Doctor por haber éste casado a su hija
con el joven romano, y dice que de buenas ganas daría marido a su
pupila Flaminia, huérfana de Cassandro; GRAZIANO se ofrece para
casarse con ella; PANTALONE dice que ya hablarán del asunto, y que
entre tanto lo pensará; GRAZIANO dice que mandará a Arlecchino por
la respuesta, y se va. PANTALONE se queda, discurriendo que ama a
Flaminia y que en la ocasión podrá gozársela, por ser pobre el
Doctor y él rico; la llama.
FLAMINIA escucha lo del marido:
dice que reflexionará; PANTALONE insiste para que se resuelva a
aceptarlo, la manda de vuelta a casa, luego pide a OLIVETTA que
convenza a Flaminia y se va. OLIVETTA se ríe de Pantalone, habla del
amor que siente por Arlecchino; en eso el CAPITÁN SPAVENTO la ve, le
pregunta por Flaminia; ella le dice que ha llegado muy oportunamente,
y llama a Flaminia.
FLAMINIA cuenta al CAPITÁN todo
lo que ha concertado Pantalone con el Doctor, nuevamente se prometen
amor y deciden advertir al viejo (Doctor), con el fin de que en la
ocasión Flaminia pueda hablar a Isabella por Orazio, descubriéndole
la verdad de la situación. Las mujeres entran en la casa; el CAPITÁN
se va por la calle.
PEDROLINO, desesperado porque
Orazio quiere hablar con Isabella; se resuelve a satisfacerle y llama
a la puerta; en eso.
CORNELIO, desde el interior;
PEDROLINO se retira. CORNELIO lo ve y finge que no lo ve; luego llama
a Isabella, su esposa.
ISABELLA le hace una escena de
celos; luego CORNELIO se va, y ella se queda. PEDROLINO que,
apartado, lo ha estado observando todo, se pone a llorar; ISABELLA le
pregunta el motivo de su llanto; él explica que es el recuerdo de
Franceschina. ISABELLA dice que la persona que quiere una vez, querrá
siempre, y que el perfecto amor nunca se olvida. PEDROLINO toma
ocasión de estas palabras para revelarle la llegada de Orazio;
ISABELLA se niega a hablar con él, por estar casada, por no
mancillar su amor, y por haber comprendido que Orazio nunca la ha
querido; en eso
ORAZIO la ve, quiere acercársele,
y ella, al verlo, cae sin sentidos. ORAZIO la llora; lo mismo
PEDROLINO; en eso
ARLECCHINO, desde la casa, ve a
ISABELLA como muerta, y la llora; hace que PEDROLINO la ayude a
llevarla a su casa; ORAZIO, solo, se va llorando; y aquí termina el
primer acto.
ACTO SEGUNDO
OLIVETTA: enviada por Flaminia
para hablar con ISabella de parte de Orazio; en eso
PEDROLINO, desde la casa de
Isabella, oye a OLIVETTA decir que va a hablar con Isabella de parte
de Orazio y del Capitán. PEDROLINO la manda a su casa, diciéndole
que se encargará él mismo: ella se va a su casa y él se queda; en
eso
CAPITÁN y ORAZIO vienen hablando
de lo ocurrido, ven a PEDROLINO, el cual les da la noticia de que
ISabella ya se ha repuesto perfectamente. Se alegran. PEDROLINO les
dice que cuando vean a Graziano, muestren saber que él es el
prometido, para burlarse de él, dado que él no los conoce; en eso
GRAZIANO, alegre, dice que quiere
mandar a Arlecchino a ver a Pantalone por la respuesta; ORAZIO y el
CAPITÁN lo saludan, diciéndole que desean honrar su boda, de la que
se habla públicamente en la ciudad, y se van; GRAZIANO se alegra,
llama a su criado.
ARLECCHINO aparece; GRAZIANO lo
envía a casa de Pantalone por la respuesta acerca de su boda, y se
va. ARLECCHINO, muy alegre, pues podrá obtener a Olivetta; en eso
PEDROLINO que, apartado, todo lo
ha oído, se muestra afanosamente solícito con ARLECCHINO,
diciéndole que lleva a Graziano la noticia de que Flaminia será sin
más su esposa y que Olivetta será de Arlecchino, y le pide la
propina. ARLECCHINO le dice que manifieste qué es lo que quiere;
PEDROLINO le contesta que no quiere sino hablar con Isabella,
descubriéndole el amor de Orazio; ARLECCHINO odiando a Cornelio,
marido de Isabella, accede y llama a Isabella.
Sale ISABELLA; PEDROLINO y
ARLECCHINO la exhortan a satisfacer a Orazio; ella se rehusa; por
último, cediendo a los muchos ruegos, se decide a hablarle.
PEDROLINO, contento, va en busca de Orazio; ARLECCHINO exhorta a
ISABELLA no sólo a satisfacer a Orazio, sino también a muchos otros
caballeros que la aman, magnificándole la vida de las cortesanas; en
eso
CORNELIO que, apartado, ha oído
todo lo que ha dicho Arlecchino, se manifiesta; ARLECCHINO , temiendo
que le haya oído, enseguida le dice que tiene a la esposa más casta
de la ciudad. CORNELIO e ISABELLA, con ceremonias, entran en la casa;
ARLECCHINO se alegra de haberla convencido, y se va.
PANTALONE dice que confía en que
Olivetta le haya servido induciendo a Flaminia a casarse con
Graziano; en eso
OLIVETTA dice a PANTALONE que
Flaminia está dispuesta a hacer su voluntad. PANTALONE se alegra; en
eso
ARLECCHINO pregunta a PANTALONE
por la respuesta sobre la boda del doctor Graziano; PANTALONE le dice
que a novia está bien dispuesta y que va a mandar a Olivetta a
llevar la buena nueva, y entra en su casa. OLIVETTA y ARLECCHINO se
quedan y hablan de sus propios amores; en eso
PEDROLINO, se alegra con ellos,
luego los casa, ordenándoles que esa noche duerman juntos y se gocen
el uno del otro; les promete hallar la manera para que puedan
hacerlo; los dos muy contentos. PEDROLINO dispone que hagan salir de
la casa a Graziano y a Cornelio, a fin de que Orazio pueda hablar con
Isabella; los dos llaman, y PEDROLINO se aparta.
CORNELIO dice que Graziano no
está en casa; en eso
GRAZIANO llega; los criados le
dan la noticia de que la novia consiente, y le exhortan a enviarle un
buen presente. GRAZIANO y CORNELIO van a las joyerías; los criados
se marchan.
PEDROLINO y ORAZIO vienen para
hablar con Isabella, estando ésta sola en casa: llaman a la puerta.
ISABELLA sale para escuchar a
ORAZIO; éste le dice su pasión, aduciendo muchas excusas por no
haber vuelto en conformidad con lo que le había prometido; ella
también aduce sus excusas, dice haberle esperado, y le ruega, por el
amor que dice tenerle, que se retire de su presencia, pues no querría
caer en culpa; ORAZIO obediente, se va con PEDROLINO. ISABELLA se
queda, diciendo qué esfuerzo le ha costado alejar a Orazio y ahora
comprende mejor que nunca que Orazio la ama realmente; en eso
CORNELIO llega; ISABELLA le
cuenta lo ocurrido, diciéndole que ya le parece llegado el momento
de descubrir el engaño; y aquí, diciendo cada uno que la naturaleza
sufre, abrazados entran en la casa; y termina el segundo acto.
ACTO TERCERO
PANTALONE dice que Olivetta tarda
mucho en volver, y manifiesta su pasión amorosa por Flaminia; en eso
PEDROLINO llega y oye a Pantalone
decir que ama a Flaminia; le dice que se equivoca al no saborear el
primer bocado, lo exhorta a hacerlo; PANTALONE encantado; en eso
GRAZIANO con OLIVETTA: joyas y
otras cosas para la novia; saludan a PANTALONE, luego envían a
PEDROLINO a llamar a Flaminia. Hablan del vínculo de parentesco que
van a contraer y resuelven que la boda tenga lugar al día siguiente
por la noche; en eso
FLAMINIA con P; éste le dice:
“Hágalo sobre mí”. FLAMINIA toca la mano al Doctor; recibe los
obsequios, después entra en casa con PANTALONE y OLIVETTA, diciendo
ésta a PEDROLINO: “acuérdate de mí”. GRAZIANO escucha de
labios de PEDROLINO que la novia desea dormir con él esa noche,
disponen cómo hacer para que pueda gozársela, convienen en hacer
una determinada señal; lo envía a su casa, para que le mande a
ARLECCHINO. PEDROLINO manifiesta que quiere burlar a los viejos y
hacer el gusto de los jóvenes; en eso
ARLECCHINO sale, PEDROLINO le
ordena vestirse de mujer y le dice que cuando le haga determinada
señal, acuda, pues le llevará donde Olivetta le estará esperando,
habiéndolo dispuesto así ya con ella. Lo manda a casa, para que
haga salir a Isabella, con la que desea hablar, y se queda; en eso
PANTALONE llega, ruega a
PEDROLINO que le haga gozar de Flaminia esa misma noche; PEDROLINO
promete ocuparse, le dice que vuelva a casa y espere que le haga una
señal determinada, y como ha prometido hacer que el doctor goce de
Flaminia esa noche, hará que el Doctor se acueste, en cambio, con
Olivetta, y haciendo salir a Flaminia en la nochela llevará luego a
su casa por su cuenta,y que antes de la madrugada sacará a Olivetta
del lado de Graziano y a Flaminia del lado de Pantalone, y que el
Doctor, que es un tonto, no se dará cuenta, en la oscuridad, de que
no ha dormido con Flamina, sino con Olivetta. Pantalone, muy
contento, se va a su casa; PEDROLINO se queda; en eso
ISABELLA escucha de labios de
PEDROLINO cómo desea él que ella dé satisfacción a Orazio;
después de muchos ruegos, ella se decide a recibirle aquella noche,
pero dice que es preciso que Pedrolino venga con él, para acostarse
con su marido (Cornelio), mientras ella se dará placer con Orazio.
PEDROLINO lo piensa, al fin promete ir. ISABELLA vuelve a casa y
PEDROLINO va en busca de Orazio.
FLAMINIA, asomada a la ventana,
sospecha que PEDROLINO pueda hacerle una mala broma, se arrepiente de
haberle tocado una mano al Doctor; en eso
CAPITÁN la ve; ella le cuenta lo
ocurrido y convenido: que tienen que encontrarse juntos esa noche y
no sabe qué hacer. CAPITÁN le infunde valor; en eso
ORAZIO llega, se saludan
afectuosamente; FLAMINIA le pregunta por Pedrolino; ORAZIO dice que
no sabe dónde anda, y que ya va cayendo la noche. FLAMINIA se
retira, ellos se quedan; en eso
PEDROLINO ve a los amantes, los
induce a retirarse, diciendo que luego ya se alegrarán; ellos se
retiran, PEDROLINO hace la señal convenida.
ARLECCHINO vestido de mujer;
PEDROLINO le hace apartarse, y luego hace la señal para Pantalone.
PANTALONE sale, PEDROLINO le
entrega a Arlecchino por Flaminia, y él se lo lleva a su casa.
PEDROLINO hace la señal para el Doctor.
GRAZIANO sale, PEDROLINO le hace
apartarse, luego hace la señal para Olivetta.
OLIVETTA sale; PEDROLINO se la
entrega al doctor por Flaminia; el DOCTOR se la lleva a su casa;
PEDROLINO hace la señal para FLAMINIA.
FLAMINIA sale; PEDROLINO se la
entrega al CAPITÁN, y la pareja se mete en la casa para darse
placer. PEDROLINO hace la señal para Isabella.
ISABELLA sale, PEDROLINO se la
entrega a ORAZIO; ambos entran en la casa para darse placer, y
PEDROLINO también entra para acostarse con Cornelio.
PANTALONE, con una linterna y
camisón, persiguiendo con su daga a ARLECCHINO; ARLECCHINO, huyendo,
al fin logra explicar que Pedrolino le ha engañado, pues le había
prometido hacerle acostar con Olivetta. PANTALONE dice que oye ruido
en la casa; entra. ARLECCHINO se queda; en eso
PANTALONE, desde adentro, grita:
“¡A las armas, a las armas!”; en eso, salen el CAPITÁN en
camisón y FLAMINIA, diciendo que ya son marido y mujer, y que
Pedrolino los ha casado; en eso oyen rumor: OLIVETTA huyendo,
perseguida por GRAZIANO; los dos se encuentran burlados por
Pedrolino; oyen nuevamente rumor: en eso ORAZIO en camisón con
ISABELLA: dan la culpa a Pedrolino, al ser reprendidos por GRAZIANO;
otra vez ruido: en eso PEDROLINO en camisón huyendo; CORNELIO le
persigue; PEDROLINO grita que, viéndolo con trenzas, le parece el
fantasma de Franceschina. ORAZIO lo revela todo, habiendo sido
enterado por Isabella. PANTALONE amonesta a su hijo ORAZIO, al fin se
aplaca y así ORAZIO se casa con ISABELLA, el CAPITÁN con FLAMINIA,
y PEDROLINO con Cornelio (supuesto marido de Isabella, y que es
Franceschina); y aquí acaba la comedia.