Entrada destacada

Sarita Amor. Monólogo. Autor Benjamín Gavarre.

       Sarita Amor Monólogo     de Benjamín Gavarre.     Personaje:   Sarita Amor     Camerino de Sarita Amor.   Vemos a Sarita Amor antes d...

Buscar una obra de teatro en este blog

Mostrando las entradas con la etiqueta GOLDONI CARLOS EL HIJO DE ARLEQUIN PERDIDO Y ENCONTRADO. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta GOLDONI CARLOS EL HIJO DE ARLEQUIN PERDIDO Y ENCONTRADO. Mostrar todas las entradas

20/4/20

El hijo de Arlequín, perdido y encontrado CARLO GOLDONI




















El hijo de Arlequín, perdido y encontrado



CARLO GOLDONI



Personajes:



Pantalone, astrólogo, tenido por padre de Rosaura

Rosaura, tenida por hija de Pantalone

Celio, esposo secreto de Rosaura

Filene, hermano de Rosaura

Dorina, enamorada de Filene

Scapino, criado de Pantalone

Arlequino, campesino, esposo de Camila

Camila

Compañía de campesinos y campesinas



Pantalone, astrólogo, se halla retirado en el valle de Bérgamo.

Goza de considerable hacienda, pero una parte muy grande de la fortuna no le pertenece legítimamente. Uno de sus amigos, llamado Anselmo Ardenti, al venir a vivir con él, dejó una hija de corta edad heredera de todos su bienes, Pantalone para apropiárselos, ha hecho pasar la joven huérfana (Rosaura) por hija propia. Ella ha llegado a la edad de merecer. Scapino que conoce el secreto de la suplantación, favorece los amores secretos de su joven ama con Celio, que está enamorado de ella. Los dos amantes se casan a escondidas y tienen un hijo. Arlequino, pobre campesino del lugar, marido de Camila, tiene un hijo por las mismas fechas. Aquí comienza la obra.





Acto primero



El teatro representa la montaña en la que está situada la casa de Arlequino.

La calle esta iluminada de manera rústica, los vecinos están bailando y cantando para celebrar el restablecimiento de su esposa que acaba de levantarse después del parto.



Queridos amigos, como muestra de regocijo, cantemos, celebremos el nacimiento de un retoño bergamasco mediante este báquico estribillo:



dindin dandon, dindin dandon, rindamos homenaje a este angelón.



Que día tras día su gentileza, su aire de alegría y su donaire,

sostengan el brillo de su nombre mediante este báquico estribillo: dindin dandon, dindin, dandon, rindamos homenaje a este angelón.



En las cercanías de la cabaña hay otra choza en la que Rosaura y Celio se encuentran con Sacapino; han mandado esconder a su hijo de la misma edad que el de Arlequino, y al que mantienen en dicho lugar hasta que encuentren a alguien a quien confiarlo o se descubra su matrimonio. Rosaura viene con Sacpino para ver a su hijo querido. Mientras él está haciendo carantoñas, llega Pantalone; ella quiere esconder a su hijo. Patalone quiere saber qué es; a Sacapino se le ocurre de pronto servirse de la conformidad de las circunstancias y edades y dice a Pantalone que el niño que tiene Rosaura en los brazos es el hijo de Alrlequín. Pantalone le manda tomarlo y devolvérselo a su padre. Scapino pretende llevarlo a algún lugar en el que esté seguro, pero otra vez Pantalone vuelve a tropezarse con él y se lo lleva él personalmente a Arlequino. Scapino todavía más intrigado tiene miedo de que Arlequino al volver a su casa y encontrar otro niño descubra la intriga.



¿Qué hacer?



Mientras tanto, Arlequino, creyendo tener en brazos a su hijo se divierte con él sentado en el suelo a unos pasos de la choza. Scapino entra en ella sin ser visto Camila encuentra a su marido ocupado en hacerle arrumacos a su hijo. Este espectáculo la enternece y le encanta; le participa su alegría a Arlequino. Aparece Celio marido de Rosaura, que conoce la aventura y le confía a aquella buena gente que le confíen a su hijo. Alrequin concibe sospechas sobre la virtud de su mujer.

Ella se defiende y monta en cólera contra Celio. Aparece Pantalone y Arlequino, que le tiene por hombre sabio, le ruega que le lea el horóscopo para ver si efectivamente el hijo es suyo o no. Pantalone sí se lo prometió.





Segundo acto



Scapino descubre a Celio que Rosaura no es hija de Pantalone que, no obstante, Pantalone quiere entregarla en matrimonio a Filene, que a su vez es enamorado de Dorina. Arlequino viene con Pantalone para saber el horóscopo de su hijo: he aquí de lo que se entera. Aquel a quien se cree hijo de Arlequino es fruto de un amor que aun no se conoce. Se podría traducir así el italiano: Aquel hijo a quien siempre se había creído de Arlequino es fruto de un amor que aun es incierto. Y Arlequino contesta, parodiando el horóscopo: Aquel hijo a quien siempre se había creído de Arlequino es un signo evidente de que me han puesto cuernos. Aumentan las sospechas, se pone furioso contra Camila; ella se desespera, se pelean y se separan enfadados.

Gia que ti vuol si miesera,

A ile affnni seno

La sorte troppo barbaranons ti riduca almeno

Infino a vaneggiar.

Lascia il tuo sogni, e riede

Saggio a miglior consiglio;ti rasserena, figlio, casessa di lagrimar



Ya que tan desdichada quiere hacerte, con mil pesares en el pecho, que la suerte demasiado cruel No te obligue, al menos,

A desvariar.

Deja tus sueños y vuelve Sabiamente a un consejo mejor; Sosiégate, hijo mío, Deja de llorar.





Tercer acto



Arlequino furibundo, piensa modos de vengarse de su mujer: se determina abandonarla, pero, para dejar huellas de su resentimiento y castigarla por el ultraje que ha hecho, prende fuego a su choza, y ni siquiera quiere salvar a su hijo, ávido de exterminar todo cuanto pudiese ser testimonio de su deshonra. Llega Celio y, al ver el incendio, exclama: ¡Ah, Mi pobre hijo!”.



“Ya he encontrado al padre”, dice Arlequino mientras se aleja. Celio entra en la choza toma al niño y se marcha. Aparece Scapino, ve el incendio y no duda de que se haya quemado el niño de Celio, y, para evitar la desesperación de Rosaura, se le ocurre cambiarlo por el hijo de Arlequino que tiene en sus brazos, y hacerle creer que es el suyo. Llega Camila afligida por la furia de su marido, quejándose de su suerte; vuelve tristemente los ojos a la choza añorando la paz de la que gozaba; ve cómo la consumen las llamas y se desploma al instante. Es presa de horror y espanto, corre por la ruinas para

salvar a su hijo y, al no encontrarlo sale lanzando gritos de desesperación y dolor. Llega Rosaura y pregunta a Camila, la acusa de su llanto y sus gemidos. La vista de los espantosos restos del incendio la sobrecoge también.

Camila extrañada del interés que la otra se toma por sus desgracias, busca los motivos. Llega Scapino con el hijo de Arlequino bajo el manto. Camila quiere apoderarse de él diciendo que es el suyo. Aparece Pantalone, que obliga a Rosaura a cederlo. Ella se desmaya y Filene acude a socorrerla. Celio que la ve en sus brazos, se pone celoso



Tuona a destra il ciel irato

Veggo il mar tutto in procela,

Senza lucem senza stella,

Son vivino a naufrgar.

Infelice e disperata

Sneto il cor che in sen delira,

Non so dove il pie sággira,

Co’partire e vo restar.



(Truena a mi derecha el cielo airado

Veo el mar lleno de tempestades

Sin luz, sin estrellas

A punto estoy de naufragar.

Infeliz y desesperada,

Siento el corazón que me delira en el pecho

No sé dónde volver los pies,

Quiero marcharme y quiero quedarme).





Cuarto acto



El cuarto acto empieza con una escena de despecho entre Celio y Rosaura; Scapino los reconcilia. Arlequino que ha encontrado al hijo de Celio entre las manos de un campesino, se ha creído que era el suyo y llega haciéndole carantoñas.

Camila viene por otro lado con su auténtico hijo, que Pantalone ha hecho que le devuelvan. Ambos se sorprenden de encontrarse; cada uno pretende que el niño que tiene el otro es supuesto, lo cual da lugar a una escena entre los dos actores.

Aparece Celio, enterado por el pastor del rapto de su hijo, y acercándose rápidamente a Arlequino, le quita el niño que lleva en brazos. Llega Scapino por el otro lado y le quita también a Camila el que lleva ella. Salen ambos corriendo detrás de los raptores y Rosaura se encuentra con Filene, que le habla una vez más de su amor. Scapino le descubre que son hermanos. Se abrazan. Aparece Celio; nuevo motivo de celos. Arlequino llega mientras este se abandona al furor y le pide su hijo; le impacienta tanto que Celio, irritado, quiere pegarle. Arlequino le rechaza de un cabezazo: “Te heriré –dice–, con las armas que tú me has dado”.



Quinto acto



Pantalone viendo que se ha descubierto todo promete dar cuenta a Rosaura de su hacienda y le permite que se case con Celio. Mientras Arlequino viene a pedir una vez más su hijo a Celio y Camila viene también a hacer a Sacpino la misma petición. Ambos se van sin contestar nada y vuelven a poco con los dos niños. Falta saber cuál es el de Arlequino. Scapino que está enterado de toda la intriga, la devela diciendo que el que tiene en brazos es el suyo y devuelve a Camila y Arlequino aquel que les había quitado. Alborozo general y termina la función.



Vous amans, que jínteresse

Par mes pleurs et ma tritesse,

Apprenez de ma foiblesse

A fuir les amans tromperurss;

Cet amour qui vous caresse,

a cause tous mes maleurs.

Il vous flatte il vous entraine

Mille fleurs parent sa chaine

Seduit par autant des charmes

Vous perdez la liberte

Et cet des vos larmes

Quer le traitre este enchente

Vous amans, etc.

Lésperane quíl cous donne,

ces plaiser, cette curonne, quand

l apaix vous abandonne,

Sont de trop funeste dons, no,non.

Vous amans, etc.



(Oh, vosotros amantes a los que atraigo

Con mi llanto y mi tristeza,

Aprended de mi debilidad

A huir de los amantes engañadores,

este amor que os halaga

Ha causado todas mis desgracias.

Os seduce, os arrastra

Mil flores adornan su cadena,

Seducido por tantos encantos,

Perdéis la libertad,

Y con vuestras lágrimas

Lo que le encanta al muy traidor.

Oh, vosotros, amantes, etc.

La esperanza que os da

Estos placeres, esta corona,

Cuando la paz os abandona

son dones harto funestos,

No, no

Oh vosotros, amantes, etc.