Mostrando las entradas con la etiqueta Drago Alberto Se me murió entre los brazos. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Drago Alberto Se me murió entre los brazos. Mostrar todas las entradas

8/1/17

Se me murió entre los brazos Alberto Drago.


Se me murió entre los brazos


Alberto Drago.



Personajes por orden de aparición.
MECHA: (Jubilada docente. Solterona)
TINA: (Hermana de Mecha. Igual profesión y estado civil)
TATA JUAN: (Padre de ambas)
ROQUE: (Pretendiente italiano de Mecha)
LA ACCIÓN ES EN BUENOS AIRES. ARGENTINA.
PRIMER ACTO, TRANSCURRE EN EL AÑO 1977.
SEGUNDO ACTO, TRANSCURRE EN EL AÑO 1986, EL DÍA QUE DISPUTARON UN PARTIDO DE FÚTBOL, POR EL CERTAMEN MUNDIAL, ARGENTINA E INGLATERRA.

TEMA MUSICAL DE “SE ME MURIÓ ENTRE LOS BRAZOS”.
Suena el vals, y vuelve el ayer, con mamá y el patio de glicinas.
Con la magnolia foscata en el jardín, que era la envidia de todas las vecinas,
Que era la envidia de todas las vecinas.
Ese patio perfumado nos vio bailar, con los tíos y papá a cada rato,
Vigilando en los giros de aquel vals, que en un descuido no se hiciera pis el gato,
Que en un descuido no se hiciera pis el gato.

Ese vals familiar, nos lo enseñó papá,y en las fiestas de casa se bailaba.
Lo supimos danzar, en sus brazos nomás,
Porque el giro del vals es tentador,
Y el pecado acecha agazapado
En las macetas del malvón y las hortensias.

Y de tanto girar y girar con el vals, en cumpleaños, santos y años nuevos
Por girar y girar con los tíos y papá, ya ni el gato nos queda de consuelo,
Ya ni el gato nos queda de consuelo.

ACTO PRIMERO
AMBIENTACIÓN ESCENOGRÁFICA: CAMA DE UNA PLAZA, MESA DE LUZ. UNA MESA PEQUEÑA. TRES SILLAS. DOS TELÉFONOS, UNO EN CADA PUNTA DE LA ESCENA. (A la italiana, o circular, los teléfonos bien destacados) CUADROS Y ELEMENTOS QUE VENGAN AL CASO PARA LA ACCIÓN SEGÚN PUESTA.
VENTANA A PROSCENIO O SUGERENCIA DE LA MISMA.
LUEGO QUE SE ESCUCHÓ TEMA DE VALS DE LA OBRA, COMIENZA LA ACCIÓN EN BUENOS AIRES EN EL AÑO 1977. OTOÑO.
MECHA: (MIRA HACIA LA CAMA) Parece que Tatita Juan, está tranquilo.
TINA: (ESTA OVILLANDO) Parece … ¡Qué noche nos hizo pasar!
MECHA: ¡Pobrecito, la imagen del martirio!
TINA: ¡Y que nervios! Ni en su estado pierde el carácter …
MECHA: Tatita, es hombre de los de antes. Rebelde con la vida y la muerte.
TINA: (HACE CUERNOS) ¡No la nombrés, lagarto!
MECHA: Es cierto, es cierto. (PAUSA. HUELE EL AIRE) Nestinita, ¿no olés a remedio?
TINA: Sí, hace rato, ya. Hay olor a hospital en la pieza. (DEJA OVILLO Y SE PARA) Voy a abrir la ventana. (LO HACE. ASPIRA. ¡Ah …
MECHA: Ya se respira otro aire.
DE PRONTO ENTRA MÚSICA FORTÍSIMA. ES EL TEMA DE “EL CAROZO”
LETRA: “Tu carozo es mi carozo, mi carozo es para ti,
Si no me das tu carozo, no voy a poder vivir”
Carozo y amor, carozo y amor,
hay que chupar el carozo,
para poder ser feliz”
MECHA: ¿Y eso?
TINA: La casa de discos de abajo … fenicios. Ni ante el dolor de la gente dejan de comerciar. (VA AL TELÉFONO Y DISCA FURIOSA. MECHA CORRE AL OTRO Y ESCUCHA) Hola, buen día, señor. Le habla su vecina de arriba. Por favor. En nuestra casa hay solo pena y aflicción. Baje la música, señor. Caridad para el enfermo. ¿Cómo? Ya sé que paga su alquiler y que está en su derecho. Solo le pido consideración para Tatita enfermo … Todos tenemos que vivir, pero también tenemos que morir, fariseo … Yo no me meto en sus cosas, pido piedad … Piedad para Tatita, señor. Es una hija sufriente quien le habla …
MECHA: ¡En nombre de las dos! ¡Yo también sufro, aunque no lo llamé por teléfono!
TINA: ¿Qué dice? Es mi hermana en el otro aparato. ¿Qué de a dos? Quien le habló fui yo …
MECHA: Yo, solamente escuchaba, pero no me pude reprimir.
TINA: ¡Siempre juntas en todo …
MECHA: … en todo, señor, en todo!
TINA: Para reír o sufrir, siempre juntas …
MECHA: ¡Siempre juntas! ¡Mujeres las dos! ¡Jubiladas docentes las dos! ¡Hijas sufrientes las dos! ¡Ayyy …
TINA: ¡Mi hermana llora! ¡Ha hecho llorar a mi hermana!
MECHA: (ARRECIA EL LLANTO AL TELÉFONO. LUEGO CUELGA Y SE SIENTA) ¡Ayyy …
TINA: Ahora, no le pido ni le ruego, señor. ¡Le ordeno que baje esa música! Doblemente. En nombre de las dos, y en dos segundos … baje esa música. ¿Qué? … Hola, hola … (AGITA LA HORQUILLA) Hola … Cortó … ¡Grosero!
MECHA: ¿Qué dijo?
TINA: Que nos vayamos dos veces a la mierda.
MECHA: (APRENSIVA) Oh, control, Nestina, control. No repitas las bajezas de la gente.
TINA: (TERMINANTE) ¡Jamás! Te quise informar, nada más. ¡Guarango! ¡Grosero! Pero me va a oír … (VA HACIA LA VENTANA. MECHA SE INTERPONE)
MECHA: ¡No, Tina, no! ¡No te pierdas!
TINA: ¡DEJAME, Mecha, dejame!
MECHA: ¡No, contenete, hermana …
TINA: Dejame, me tiene que oír … (SE DESPRENDE Y LLEGA HASTA LA VENTANA. SE ASOMA Y GRITA) ¡Vulgar … grasa …turba! ¡Y todavía quieren ser gobierno! (CIERRA LA VENTANA)
MECHA: Hermana, resignación ante la chusma. Pensá en Tatita.
TINA: Si, si, ¡Tatita! (SE ACERCA A LA CAMA Y LE TOMA LAS MANOS) Tatita.
MECHA: (TAMBIÉN TOMA UNA MANO DEL PADRE) ¡Tatita, Tatita!
TINA: ¡Tatita! (MIRÁNDOLO CON SUSTO CRECIENTE) Mecha, mechita, no, nooo …
MECHA: (MIRÁNDOLA) Sí, sí …
TINA: ¿Cómo, sí? ¡No!
MECHA: No. Digo, sí, que te escucho.
TINA: Ah, bueno. ¡Fijate, fijate en Tatita! ¡Está verde! ¡Ayyy!
MECHA: ¡Sí! ¡Verde, verde!
TINA: ¡Verde de muerte verde! ¡Ayyy!
MECHA: (NATURAL) ¿No es la sábana que se volcó el mate cocido?
TINA: No. ¡Yo se la cambié!
MECHA: Es cierto. Y yo se la lavé.
TINA: Es la desgracia que ha llegado, Mecha!
MECHA: ¡Tatita, se nos va, se nos va!
TINA: ¡Todo de verde verde, como el pasto!
MECHA: ¡Ha llegado la hora del dolor! (EL VIEJO TOSE APENAS) ¿Tosió? Nooo … son los últimos estertores. ¡Hay resistencia en él! ¡Tan joven, Tatita Juancho!
TINA: No le digas Juancho, que nunca le gustó.
MECHA: Es cierto. ¡Él, era “Don Juan”, como el tango!
TINA: Como lo bailaba. ¡Era un trompo!
MECHA: ¡Buen mozo y bailarín, fue!
TINA: ¡Guapo y admirado por los hombres!
MECHA: ¡Querendón y codiciado por toda mujer que se preciara!
TINA: ¡Pero, fiel a mamita y su familia!
MECHA: Sacando aquella vez de la francesa … (EL VIEJO TOSE) ¡Ah!
TINA: ¿Te habrá oído?
MECHA: No sé … no. Parece que quiere hablar (SE ASUSTA) ¡Ayyy …
TINA: ¿Qué, Tatita, qué? Aquí estamos sus hijas. Pida Tatita, pida. ¿Qué quiere? ¿Un poco de caldo? ¿Un poco de leche? ¿El jarabe? Pida, Tatita Juan, pida …
MECHA: Se esfuerza, se esfuerza … va a decir algo. Después de tres días sin hablar. ¿Qué quiere, Tatita? ¿Algp caliente?
TINA: ¿Algo fresco?
MECHA: ¿Algún remedio?
TINA: ¿Qué venga alguien? (SE MIRAN Y SE ILUMINAN)
LAS DOS: (JUNTAS. ABRAZADAS. GRITO MECÁNICO) ¿La extremaunción, Tatita? ¿La extremaunción?
EL VIEJO: (SIN MOVERSE) ¡Traigan la chata que me cago, carajo!
MECHA: (UN GRITO) ¡El intestino! ¡Tatita mueve el intestino, ayyy!
TINA: (TOMÁNDOLO COMO A UN AMANTE MUERTO, COMO JULIETA A ROMEO) ¡Tata Juan, que alegría! ¡Que alegría! Corré Mechita, corré. Traé la chata. (MECHA SALE PRESUROSA. TINA MECIENDO AL VIEJO) Bueno, ahora después que vaya de cuerpo, se va a sentir mejor … Ya decía yo, que ese médico no sabía nada. ¡Que pleura ni pleura! ¡Que antibióticos ni ocho cuartos! ¡Su cuartito de aceite ricino a la mañana y a la noche, y, adiós pleura! (EL VIEJO SE MURIÓ) ¡Eh, papá … papá. ¿Papá? (LE AUSCULTA EL CORAZÓN. ALARIDO LARGO) ¡Aaayyy … (ENTRA MECHA CHATA EN MANO) ¡Ha muerto, Mecha!
MECHA: ¡No!
TINA: ¡Sí … se me murió entre los brazos!
MECHA: (LLOROSA) Y yo, lavando la chata que dejaste sucia …
TINA: ¡Me olvidé! ¡Ay … se me murió entre los brazos! ¡Ayyy …
MECHA: (VA A LA VENTANA. LA ABRE Y HABLA AMENAZANDO CON LA CHATA) ¡Vecinas! ¡Vecinas de Caballito! ¡Ha muerto mi padre! (SEÑALA HACIA ABAJO) ¡Esa música lo mató! ¡Asesino, asesino de ancianos! ¡Vecinas ... vecinas de Caballito! ¡Hay luto en la calle Hortiguera! ¡Ha muerto mi padre! ¡Esa música lo mató! (LA MÚSICA PARA) ¡Ah ... ahora para! ¡Mal nacido! ¿Ahora? (ESCUCHA EL SILENCIO) Ah, se calla. Menos mal. Cuando hay silencio, hay respeto. Y si hay respeto, no todo está perdido. (PAUSA. HABLA HACIA ABAJO) Bueno, si quiere puede poner … ¡Total, ahora! Pero, bajita, ¿eh? Música sacra, o folclore, claro. (DE ABAJO MANDAN UNA BAGUALA) Está bien. No la cambie. Deje ese disco nomás. De fondo. (CIERRA LA VENTANA) ¡hermana! ¡Solas en la vida!
TINA: ¡Murió como un pajarito!
MECHA: ¡Y está igualito!
TINA: Si está fresquito, Mecha. ¿Qué querías que cambiara?
MECHA: No sé. Ver algo de santidad. Qué se yo.
TINA: ¡Ya vas a ver mañana!
MECHA: ¡Tan joven! A un mes de su cumpleaños …
TINA: No llegó a los ochenta y siete.
MECHA: ¡El piojo!
TINA: ¿Eh?
MECHA: El ochenta y siete en la quiniela. ¡El piojo!
TINA: ¡Ah, número fatal!

MECHA: ¡Y yo no estaba cuando murió!
TINA: (PROTAGÓNICA) ¡Se me murió entre los brazos!
MECHA: Porque yo lavaba la chata que vos dejaste sucia.
TINA: Me olvidé.
MECHA: Hay que avisar a una casa mortuoria para velarlo.
TINA: Cierto. Hay que avisar enseguida.
MECHA: Esperemos un poco. Así lo disfrutamos al pobrecito … ¡Ay, Tatita! ¡Quién va a regar las calas, y los malvones del patio, si usted no está? ¿Quién? ¡Que mano, que mano para la regada! ¡Todas las tardes …
TINA: Con la regadera celeste de plástico, que yo le regalé.
MECHA: Que mojaba todo el patio, y yo tenía que secarlo como una fregona.
TINA;¿Quién se va a sentar en la silla de paja, a tomar mate en la puerta de calle?
MECHA: Con su pijama nuevo que le compré el día del padre …
TINA: ¡Mate y bombilla de plata y el carboncito en el brasero! ¡A la antigua! ¡Que yo encendía, apantalla que te apantalla!
MECHA: ¡Que siempre sacaba yo, y me quemaba los dedos! ¡Ay, Tatita! ¿Quién va a hacer las berenjenas y los ajíes de la mala palabra!
TINA: ¡Puta que lo parió!
MECHA: ¡Nestina, el dolor te ciega! ¡No lo insultes al finadito!
TINA: Pero, no. Digo el nombre de los ajíes, Mecha. ¿Cómo iba a insultar a Tatita?
MECHA: Se dice “de la mala palabra”, el ají.
TINA: ¡Él … lo decía con todas las letras!
MECHA: ¡Él … era él! ¡Ay, Tatita, Tatita, Tatita!
TINA: ¡Padre, amigo, y hermano!
MECHA: ¿Quién va a bailar el vals con nosotras, para Año Nuevo?
TINA: “El Aeroplano”, por Firpo y su cuarteto. Todos los años nuevos de nuestras vidas … Y en los cumpleaños y casamientos de los parientes … ¿quién va a ser la alegría de la fiesta con sus cochinadas’
MECHA: (CON VOZ DE CORIFEO) ¡Recto y justo con sus hijas! ¡Nunca nos pegó, si no era con la mano! ¡Ah, Tatita …
TINA: ¡Se me murió entre los brazos! (LO ABRAZA. LA OTRA TRINA DE ENVIDIA
SUENA EL TELÉFONO. MECHA ATIENDE CON VOZ DE TRÁGICA ESPAÑOLA)
MECHA: Hola … sí … más bajo, por favor. ¡Hay duelo en esta casa! ¿Quién es? ¡Ay, Dorotea querida, se nos fue Tatita. Así, de golpe, sin avisar. Estaba grave, pero respiraba salud … No, no. Todavía está aquí … Ya sé que no puede ir a ningún lado. ¿Adónde va a ir el pobrecito? Quise decir que fue hace un momento.
TIINA: (DESDE EL OTRO TELÉFONO) Dorotea querida … ¡se me murió entre los brazos!
MECHA: (NEGRA DE RABIA CONTENIDA) Yo había ido a buscar la chata porque quería mover el intestino.
TINA: Fue un anunció. ¡Quería hacer caca, y reventó!
MECHA: A lo mejor si la chata hubiera estado limpia … Pero, tuve que lavarla y tardé un poco.

TINA: Me había olvidado de hacerlo. De estar tanto al lado de él …
MECHA: Porque no nos movimos de su lado. Hace tres días que no pego un ojo. (CAMBIANDO EL TONO, VOCALIZANDO BIEN) ¡Nestina no! ¡Ella dormía igual!
TINA: La digestión pesada que me da sueño. ¡Ay, Doro querida! ¡Se me murió entre los brazos! Como si fuera un pajarito. No me di cuenta de nada. Bueno, vengan pronto. ¡Se aprecia la diligencia! Hasta luego. (CUELGA . SE SIENTA)
MECHA: Hasta luego. Si, como no. ¡Soy una mujer de temple! ¡Las lágrimas también se secan! Avisen a todos … ¿Anís? No, no tenemos. Hay vino. ¡Tatita no era de bebida blanca! Bueno, traigan. ¡No, café, no! ¡Con lo que cuesta! Hacemos mate cocido, o en bombilla. Bueno, traé tu mate. Acá en la casa, hay dos … ¿Fiambre? No sé, si ahora se usa en estos casos … (TRÁGICA CON UN GRITO LLOROSO) Pero , ¿quién piensa en comer, Dorotea? (UNA PAUSITA) Ah, los demás, claro. ¡Todo sigue! Hasta luego… (CUELGA Y SE SIENTA)
TINA: Hay que ordenar un poco aunque no lo velemos aquí. ¿No es cierto?
MECHA: (DISPLICENTE) Sí. Y … sí.
TINA: ¿Porqué no baldeas el patio? Yo me quedo con él …
MECHA: No tengo ganas. Podés hacerlo vos, si querés …
TINA: Bueno. (PAUSA) No se baldea entonces. Avisá a la funeraria, Mechita, así ganamos tiempo …
MECHA: ¡Y llamá! Hay dos teléfonos. Te levantás, llamás, y listo.
TINA: Es que no tengo fuerzas para nada. Pensá que es a mí, a quien se le murió entre los brazos …
MECHA: Yo también estoy cansada. En cuanto a que se te murió entre los brazos, ya lo dijiste veinte veces … “se me murió entre los brazos, se me murió entre los brazos” … ¡Si lo hubieras estrangulado, también se te hubiera muerto entre los brazos!
TINA: ¡Mecha! ¿Qué decís? ¿Cómo se te ocurre?
MECHA: Porque ya me tenés seca con esa cantinela … ¡Si no fueses tan aplastada para hacer todo … yo, hubiera estado al lado de él!
TINA: ¿Qué estás diciendo? ¡Aplastada! ¿Quién cocina en esta casa?
MECHA: Bueno sería que después de fregar todo el día, encima yo cocinara.
TINA: ¡Si vos limpiás y hacés las compras, es porque no tenés mano para la cocina!
MECHA: Y si vos cocinás, es porque cuando hacías los mandados, te la pasabas charla que te charla, con todo el mundo.
TINA: ¿Yo? Que soy el silencio en persona …
MECHA: ¡Y sobre todo con los puesteros de la feria!
TINA: ¿Qué decís?
MECHA: ¡Lo que oís! ¿O vas a negar que te gustaba el pollero?
TINA: ¿Qué pollero? ¿Qué pollero?
MECHA: ¡El ordinario ese, que cantaba cosas verdes! ¡Hasta Tatita, te reprendió un día!
TINA: ¡Nunca dije que me gustaba!
MECHA: ¡Lo dijiste! ¡Yo te oí!
TINA: ¡Nunca! Solo dije que se parecía a Juan José Miguez …
MECHA: ¿Y? ¿De quién es la foto autografiada que tenés guardada en el ropero? “Con todo afecto a Ernestina”. Y firma Miguez … ¡Y si el pollero se parecía, es porque te gustaba!
TINA: ¡Peor sos vos, con esa foto de un cantor de tangos! Sí, no me mirés … ¡Ni siquiera fue famoso! Una foto ordinaria de cartón barato, con la propaganda de zapatos “Mérito” … ¡Ni lo voy a nombrar! ¡Y encima, un gordo así! (SEÑALA ESPACIO GRANDE Y RIE BURLONA)
MECHA: ¿Y qué tiene si era gordo?
TINA: Quién sabe no soñabas con él, cuando te despertabas empapada en sudor … ¡Y en vaya a saber, qué otras cosas!
MECHA: Pero, por el gordo, nadie le mandó un anónimo a Tatita, como por el pollero …
TINA: ¡Lo del anónimo fue una canallada! ¿Eh? ¡Ahora que mostrás la hilacha me doy cuenta! ¡Vos lo mandaste! ¡Intrigante … que horror, mi hermana es una chusma alcahueta!
MECHA: ¿Alcahueta? Mejor no hablemos de alcahuetas, porque solamente por vos, Tatita se pudo haber enterado de lo de Roque …
TINA: ¿Por mí? ¡Si todo el mundo vio la protuberancia del Roque! ¡Con esa malla tejida, y para colmo blanca! (TURBADA Y NEURÓTICA) ¡Toda Punta Lara, vio el bulto del Roque cuando salió del agua, de jugar con vos a la pelota, con perdón de la palabra!
MECHA: Pero, tatita, no. ¡Y fuiste vos quien se lo dijo, porque el Roque te gustaba! ¡Siempre te gustaron los italianos!
TINA: ¡Mentira! Solamente Vittorio Gasman, que nunca estuvo en Punta Lara, con una malla blanca de baño, y bultos lascivos! ¡No quiero ni acordarme! ¡Yo, una señorita!
MECHA: ¡No nombrés la enfermedad, que no es tuya sola! Yo también, porque ese viejo maniático no nos dejaba ni a sol ni a sombra …
TINA: ¡No hablés así de Tata Juan!
YA EL HISTERISMO ES DUEÑO DE LAS DOS. DESENFRENADO Y GROTESCO. CRUEL Y DESPIADADO.
MECHA: ¡Bruja! Al fin puedo decírtelo. ¡Siempre fuiste y serás una bruja! Y si no tiraste la chancleta, y te hiciste una descocada, fue por el control del viejo, que nos jodió la vida …
TINA: ¡Arpía, arpía! (VA Y TOMA AL VIEJO DE UN BRAZO) Por algo se murió conmigo. (GRITA TREMENDA. AGRESIVA) ¡Se me murió entre los brazos!
MECHA RECIBE. AGARRA AL VIEJO POR EL OTRO BRAZO Y TIRA DE EL.
UNA DE CADA LADO CADA UNA CON UN BRAZO.
MECHA: ¡Ah, no! ¡No voy a dejar que vengan los parientes y te encuentren con él!
¡Soltá, soltalo! (TIRANDO CON FUERZA)
TINA: (TIRONEANDO TAMBIEN) ¡No lo suelto nada! ¡No lo suelto y no lo suelto! ¡Cretina!
MECHA: ¡Soltalo, desgraciada, soltalo!
TINA: ¡No, nunca! ¡Se me murió entre los brazos, y se me murió entre los brazos! ¡Reventá, escándalo de Punta Lara!
MECHA: ¡Vos reventa, comentario de la feria!
TINA: ¡Soltá, soltá, puñetera!
MECHA: ¿Yo, puñetera? ¿Qué es puñetera?
TINA: ¡Mala pécora!
MECHA: ¡Vaga! ¡Aplastada!
TINA: ¡Fregona, fregona!
EN MEDIO DE ESTA PELEA UN TREMENDO RUIDO DE AVENTAR GAS LAS PARALIZA. QUEDAN MIRÁNDOSE. SE ESTUDIAN.
TINA: (DESPRECIATIVA) ¡Cochina!
MECHA: ¿Qué? ¿Ahora querés hacer pasar la parte de que fui yo? ¡Tu digestión pesada, te vende!
TINA: ¡Yo no fui!
MECHA: Yo tampoco. ¿Qué te creés?
DE PRONTO AMBAS SE MIRAN. MIRAN AL VIEJO. HUELEN EL AIRE. RETROCEDEN UN PASO.
MECHA: ¡Es él! ¡Es su olor! ¡Es él!
TINA: ¡Son sus ajíes! ¡Ah, son sus gases!
MECHA: ¡Sus gases que siempre fueron su orgullo en salud! ¿Pero, entonces? (SE INCLINA TAPÁNDOSE LA NARIZ. AUSCULTA EL CORAZÓN DEL VIEJO. SE LEVANTA TRANSFIGURADA) ¡Está vivo! ¡Ha resucitado! (CAE DE RODILLAS)
TINA: ¡Milagro … milagro! (CORRE A LA VENTANA Y LA ABRE GRITANDO) ¡Vecinas … vecinas de Caballito! ¡Milagro! ¡Milagro en la calle Hortiguera! ¡Milagro en Caballito!
MECHA: (MASAJEANDO EL PECHO DEL PADRE) Andá, hacele un té. Algo bien caliente. ¡Corré! ¡Rápido!
TINA: Sí, si … (DECLAMA) ¡Y pensar … que se me había muerto entre los brazos! (SALE APURADA)
MECHA AL OIR LA ULTIMA FRASE SE PARALIZA. PIENSA. RIE SINIESTRA.
Mecha: Sí … antes, sí. Pero, ahora resucitó. (SONRIENDO TOMA UN ALMOHADON MUY ELEGANTE, SE ACOMODA, Y ASFIXIA AL VIEJO. ESTE SE RESISTE Y MUERE. ELLA SE PONE EN POSE TRÁGICA. TOMA AL VIEJO Y BEBIENDO AIRE GRITA DESESPERADA.
MECHA: ¡Nestina … Nestinita! ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Favor, favor a cualquiera! ¡Ayyy! ¡Nestina, Nesti … vení pronto! ¡Ayyy! (LLORA A LOS GRITOS)
TINA: (ENTRA APURADA) ¿Qué pasa?
MECHA: ¡Ha muerto! ¡Ha muerto de nuevo!
TINA: (ENTRE HARTA Y DECEPCIONADA) ¿Otra vez?
MECHA: Sí …
TINA: ¿Estás segura?
MECHA: ¡Sí! ¡Se me murió entre los brazos! ¡Se me murió entre los brazos a mí también! ¡A mí también …
TINA: Sí, es cierto. Una vez a mí, y otra a vos. ¡No, equitativo, era equitativo el finadito, ¿eh? (IMPASSE) ¡Bueh! ¿Y ahora que hacemos?
MECHA: ¡Un gran velorio! Porque esto fue un aviso para nosotras …
TINA: ¿Qué aviso?
MECHA: ¿Pero, no te das cuenta? Resucitó para emparejar la cosa. Se te murió entre los brazos, primero a vos, y después a mí. Mientras nosotras peleábamos, como nunca lo hicimos. ¡El volvió, y se volvió a ir! ¡Para unirnos, hermana del alma!
TINA: ¡Claro, ya no hay diferencias entre nosotras! ¡Él nos igualó! ¡Tata gaucho!
MECHA: ¡Juan Moreira de los padres! Nos puso empatadas …
TINA: ¡Iguales! ¡Hermana! (LE TIENDE LOS BRAZOS)
MECHA: ¡De sangre y muerte paternal! (SE ABRAZAN) ¿Y, ahora?
TINA: Llamemos a la funeraria. Pero, con tranquilidad.
MECHA: ¡Eso! Ya todo está bien. ¿Llamamos a dúo?
TINA: ¿Cómo?
MECHA: Disquemos juntas … para eso hay dos teléfonos. (VAN A LOS TELÉFONOS) A la una … a las dos … y a las tres …
DISCAN EL NÚMERO Y LUEGO HABLAN A DUO.
LAS DOS: ¡Señor … precisamos un servicio para hoy! ¡Para papá … que … ¡se me murió entre los brazos!
TELON O APAGON LENTO CON LAS DOS ESTÁTICAS MIENTRAS VA ENTRANDO MUSICA DEL VALS INICIAL Y VA DESAPARECIENDO LA LUZ EN RESISTENCIA.

FIN DE PRIMERA PARTE.












ACTO SEGUNDO.
PASÓ LO PEOR”
EL MISMO AMBIENTE CON DIFERENTES MUEBLES. LOS TELEFONOS SIGUEN EN LUGAR DESTACADO. HAY UNA GRAN FOTO DE TATITA JUAN EN UNA ESPECIE DE ALTAR CON FLORES, POR EL QUE AL PASAR DELANTE TINA Y MECHA, HARÁN SIEMPRE UNA FLEXIÓN DE PIERNA MUY REVERENCIAL. SIN SANTIGUARSE NI COSA PARECIDA. SOLO EL RITUAL DEL SALUDO RESPETUOSO Y CONTINUO. UN CALENDARIO ARTÍSTICO MARCA EL AÑO DE LA ACCIÓN: 1986.
AL COMENZAR LA ACCIÓN CON MÚSICA DEL VALS FRAGMENTADA COMO FONDO. MECHITA ESTÁ ACOMODANDO Y COLOCANDO FLORES FRESCAS AL ALTAR. DE PRONTO SUENA EL TELÉFONO. MECHA ATIENDE.
MECHA: Residencia de las huérfanas Palomeque, buenos días … Sí … Ella habla … (ESTUPOR) ¿Quién? (SE DEMUDA. COLOCA UNA MANO SOBRE SU PECHO Y CON UN HILO DE VOZ PREGUNTA) ¿Quién? (ESCUCHA RESPUESTA Y CON UN ALARIDO VA DESLIZÁNDOSE LENTAMENTE AL PISO HASTA CAER DESMAYADA CON EL AURICULAR APRETADO CONTRA SU VAGINA. EN ESE MOMENTO ENTRA TINA DESDE LA CALLE CON VARIOS PAQUETES Y LA VE CAER.
TINA: ¡Mecha, Mechita! ¿Qué pasó? (TIRA LOS PAQUETES EN CUALQUIER PARTE. CORRE A ATENDER A MECHA, QUE GIME Y ZUMBA ENTRE DIENTES. TINA TRATA QUE SUELTE EL AURICULAR) Hermana, Mechita, ¿qué pasó, chiquilina? A ver, soltá … pero, soltá, querida. No hay caso. (SE INCLINA SOBRE LA VAGINA DE MECHA Y HABLA) Por favor, quien sea, no corte. Ha ocurrido un accidente íntimo con el teléfono, pero, no corte … No, no le oigo bien, es inútil, ya se va a arreglar la situación, no corte. (SE INCORPORA Y DESCUBRE) El otro teléfono, claro … (CORRE HACIA ÉL) Hola, sí, residencia de las huérfanas Palomeque … Sí, habla Tina, ¿quién es? (CASI UN GRITO) No, si ya sé que es usted … quiero decir, no lo puedo creer. ¿Mechita? Está un poco descompuesta. Pero, Roque … quien iba a decirlo. Roque … cuanto tiempo. Claro, a Mechita, de la emoción, le faltó el aire … Como se dará cuenta, por la forma de atender el teléfono, papa, ya no está con nosotras. Hace nueve años, apenas. En el setenta y siete, claro, tan reciente que todavía estamos sensibilizadas. Y llama usted, Roque, y la pobre Mecha, habrá pensado que … ¡El pasado que vuelve! Aquellos pic-nics, aquellos bailes con Héctor y su jazz, los boleros de Gregorio Barrios … ¿qué? Sí, pero no sé, Antonio Tormo me gustaba cuando cantaba valses, nada más. Nosotras, folclore, no … ¿vio? Somos así. (MECHA GIME) Ay, espere un momentito, Roque, si es tan gentil … (TOMA UN ALMOHADON Y LE ACOMODA LA CABEZA A MECHA SOBRE ÉL. INTENTA QUE SUELTE EL AURICULAR QUE SIGUE CONTRA LA VAGINA DE MECHA PERO SOLO LOGRA HACERLA GEMIR MAS) Bueno, bueno. Que forma de agarrar, ni que fuera … Hola, Roque, ya estoy aquí. Nada, nada, mi hermana que se está recuperando. Pero, que alegría Roque, ¿cuándo lo vemos por aquí? Hoy … ahora … Ay, así de golpe, volver a verlo, un sueño de juventud. ¿Qué? No, no, los años pasan, y para nosotras también. Bueno, está bien, lo esperamos para almorzar, o mejor venga ahora, dentro de un ratito, ¿puede? Ninguna molestia. No, no, no tiene nada que traer. ¿Postre? (CONFIDENCIAL PERO NO TANTO) Sabe que pasa, Mechita tiene una puntita de diabetes, ¿vio? Y si hay postre dulce, desea la pobre. Y hablando de postre, ¿usted se casó, Roque? (ESCUCHA. GRITITO SUAVE DE FELICIDAD) Ay, nosotras tampoco, solteritas, solteritas, sin estrenar. Lo esperamos Roquito. Ay, cuando se entere Mechita. Hasta luego, hasta luego. (CORTA E INCONSCIENTEMENTE SE LLEVA EL AURICULAR AL BAJO VIENTRE PENSATIVA. MECHA GIME Y TINA SE SOBRESALTA SACANDO CULPOSA EL APARATO DE SU VIENTRE, CORTANDO)
MECHA: ¡Ay! ¿Qué me pasó … dónde estoy? (SE MIRA LA MANO CON EL AURICULAR APRETADO CONTRA SU CUERPO Y RETIRA APRESURADA LA MANO)
TINA: (NATURAL, LA AYUDA A LEVANTARSE) Entré, y te vi caer …
MECHA: Es que, en el teléfono, él.
TINA: ¿Roque?
MECHA: ¿Cómo sabés?
TINA: Acabo de hablar con él.
MECHA: No.
TINA: Sí.
MECHA: Hablaste con él, con él.-
TINA: Claro.
MECHA: Pero, ¿cómo?
TINA: Y, por el teléfono, querida. Primero dije hola, y después lo demás, como todo el mundo. ¡Ay, Mechita, soltá ese teléfono, ponelo en su lugar …
MECHA: Por aquí salió su voz …
TINA: ¿Y qué querías que saliera? ¡Chiquilina febril … poné el teléfono en orden, querida!
MECHA: (DEJA EL AURICULAR) Cómo me desmayé, nunca me pasa …
TINA: Y, la puntita de diabetes, puede ser …
MECHA: ¿Qué habrá dicho?
TINA: Nada, nada. Le conté lo de Tatita Juan …
MECHA: (MIRANDO EL RETRATO) ¡Tatita, Tatita!
TINA: … y lo entendió perfectamente.
MECHA: ¡Siempre tuvo la sensibilidad a flor de piel!
TINA: ¡Muy a flor de piel! ¡Que gran sensibilidad siempre tuvo! ¡Es un hombre, de los de antes!
MECHA: ¡Como Tatita!
TINA: (AL RETRATO) ¡Tatita, Tatita!
MECHA: Tal vez, vuelva a llamarme.
TINA: ¿Porqué a vos?
MECHA: Fue lo primero que preguntó … “¿Está la señorina Mecha, per favor?” … y luego el disparo en la sien, en medio de una vuelta en “La Montaña Rusa” … “Habla Roque” … ¿Quién? dije yo, con voz trémula, preguntando por preguntar. Y él … “Roque, Mechita, Roque Pasacchiuffo” … Y ahí, me desmayé.
TINA: Y ahí, justo entré yo. Y no entendía nada. Para colmo, tu mano, el teléfono, y la zona donde cayó tu mano, vos que no soltabas, tu brazo duro como una palanca, querida, una palanca. Entonces, hablé desde el otro teléfono.
MECHA: ¿Cómo está?
TINA: (SONRIENDO COQUETA) ¡Soltero!
MECHA: (GRITITO DE GOZO) ¡Como yo!
TINA: ¡Sí, como nosotras!
MECHA: (NO ESCUCHÓ A SU HERMANA) ¿Y qué más dijo?
TINA: Viene.
MECHA: Porque algo más te habrá dicho …
TINA: Que viene.
MECHA: ¿Qué más, que más te dijo?
TINA: ¡Que viene para acá, sorda!
MECHA: ¡Para acá … a mi casa, a verme … ay, ay, ay …
Tina: ¿Qué te dio, chiquilina?
MECHA: (CORRE A LA VENTANA Y LA ABRE) Abramos las ventanas a la vida. (GRITA) ¡Roque vuelve! (CORRE AL TELEFONO Y TOMA EL AURICULAR) Roque, Roquito, príncipe del verano. ¿Qué digo? ... ¡Rey, Rey del verano, de las cuatro estaciones del amor! (APRIETA EL AURICULAR CONTRA SU PECHO) Siempre te estuve esperando, Roque, Roque ... (DE PRONTO AL CUADRO, ADMITIENDO) ¡Perdón, Tatita Juan, perdón, pero es así, que joder, como diría usted!
TINA: Soltá ese aparato …
MECHA: Por aquí entró a esta casa, la última palabra suya.
TINA: (ALTERADA) Soltá ese aparato que ya empieza a ser vicio.
MECHA: (OBEDECE MUY CALMA) ¿Cuándo viene?
TINA: Ahora. (RECOGE LOS PAQUETES QUE HABÍA TIRADO)
MECHA: ¿Qué? ¿Qué estoy oyendo?
TINA: Que viene ahora.
MECHA EMITE GRITO ACOMPAÑADO DE PATALEO HISTERICO Y AMAGA TOMAR EL AURICULAR TELEFÓNICO QUE TINA LE SACA DE LAS MANOS, ESCONDIENDO EL MISMO TRAS DE SI.
TINA: ¡No, basta! ¡Terminemos con ese juego turbador!
MECHA: Pero …
TINA: (COLOCANDO EL TUBO SIN MIRARLO EN SU LUGAR) ¡Yo también soy de carne, sangre y fuego! ¡Controlémonos!
PAUSA. LAS DOS RESPIRAN RELAJÁNDOSE MIRANDO EL TELÉFONO. INICIAN BURDOS MOVIMIENTOS DE GIMNASIA JAZZ TELEVISIVOS.
LAS DOS: Y, uno, y dos, y tres, y cuatro. Y uno, y dos, y tres, y cuatro..
TINA: (SIN DEJAR DE HACER LAS DOS) ¿Te gusta?
MECHA: Me encanta.
TINA: ¡Vamos!
LAS DOS: ¡Con-los-glu-teos-a-pre-ta-dos-y-a-flo-jan-do-con-la-pel-vis! ¡Con-los-glu-teos-a-pre-ta-dos-y-a-flo-jan-do-co-la-pel-vis! ¡Y uno, y dos, y tres, y cuatro, y uno, y dos, y tres, y cuatro, sentaditas y relajadas, dos y cuatro!
SE SIENTAN Y SE SONRIEN MUTUAMENTE COMO DOS FLORES FRESCAS.
MECHA: Tengo que sacarme esta bata y ponerme un vestido. ¿Cuánto va a tardar?
TINA: En cualquier momento suena el timbre y es él.
MECHA: Tengo que cambiarme, estoy hecha un trapo ..
TINA: Te queda bien el largo.
MECHA: ¿Qué largo?
TINA: El de la bata. ¿Por qué no te la dejás?
MECHA: ¿Cómo voy a recibirlo en bata?
TINA: Ponete la bata nueva. (TOMA UN PAQUETE) Aquí está, ya la cambié. No sé, se te ve más romántica de largo.
TINA: ¿Te parece? ¡Ay, no sé!
TINA: Te da un aire como de “Dama de las Camelias”. (ABRIÓ EL PAQUETE Y LE DIO LA BATA NUEVA) Mirá que bata, parece un vestido de Doris Day en las películas. Ponétela.
MECHA: (LE GUSTÓ Y SE CAMBIA APURADA DE BATA) Sí, tenés razón, Nestinita. Es más joven, más moderno, ¿no?
TINA: El último grito.
MECHA: ¿De quién?
TINA: De la moda, querida. ¿Qué te pasa hoy, no escuchás, no entendés, no sabés? (RIE COMPLICE) ¡Ay, ese Roque, ese Roque, si supiera el huracán que desata! (CORTANDO HARTA) Buah, vamos a peinarnos y maquillarnos un poco, algo suave para el mediodía. ¡Conservemos la nota!
LAS DOS SE LEVANTAN Y SACAN DE LUGARES DIFERENTES DOS CAJAS IGUALES CON FORMA DE CORAZON PINTADAS DE COLOR ROSA. LUEGO SE SIENTA UNA FRENTE A LA OTRA Y AL UNÍSONO EMPIEZAN A MAQUILLAR UNA A LA OTRA. EL MISMO SECTOR Y DETALLE DE CARA LAS DOS. EL MAQUILLAJE ES ALGO EXAGERADO Y SE VAN CONSULTANDO MUTUAMENTE CON GESTOS Y GEMIDOS ACOMPAÑADOS DE RISAS BREVES. TERMINAN MAQUILLADAS COMO DOS PROSTITUTAS NOCHERAS. LUEGO PEINA UNA A LA OTRA. TERMINAN Y SE MIRAN SATISFECHAS.
TINA: Quisiera cambiar algo.
MECHA: Yo también.
TINA: Estoy cansada de usar la raya del peinado a la izquierda.
MECHA: Estoy cansada de usar la raya del peinado a la derecha.
TINA: ¿Cambiamos?
MECHA: Hay coyuntura. Cambiemos.
UNA LE SACA A LA OTRA LA PELUCA Y HACEN CAMBIO MUY FELICES.
TINA: Que bien te queda mi raya a la izquierda.
MECHA: Lo que és, mi raya a la derecha en tu cabeza. ¡Justa!
TINA: Cuando quieras, cambiamos.
MECHA: Es un sacar y poner, en un santiamén.
TINA: Lo que nunca nos quedó, fue la raya al medio.
MECHA: Es que con raya al medio, no se puede cambiar cuando se quiere. Una cosa es a la izquierda …
TINA: … y otra cosa es a la derecha.

SUENA UN TIMBRE LARGO Y FUERTE.
MECHA: (ANSIOSA) ¡Es él!
TINA(IGUAL) ¡Las cajas, guardemos las cajas!
PRESUROSAS GUARDAN LAS CAJAS DE MAQUILLAGE. SACAN ALGUNA NADA DE SU LUGAR Y LA PONEN EN OTRO. COLOCAN UNA SILLA EN LUGAR ESPECIAL Y UN CENICERO DE PIE AL LADO. EL TIMBRE SUENA OTRA VEZ. CAMBIA LA LUZ. LAS DOS SE COLOCAN DE ESPALDAS A LA ENTRADA. ENTRA AMBIENTACIÓN MUSICAL DE SUSPENSO Y LAS DOS TOMADAS DE LA MANO DICEN EN PERFECTO DUETO.
LAS DOS: ¡Entre … la puerta está abierta!
APARECE ROQUE A FORO. ELLAS GIRAN Y LO VEN EMOCIONADAS. EL, ESTÁ SONRIENTE CON UN RAMO DE FLORES EN CADA MANO. UNO ROJO, OTRO BLANCO. USA LENTES. PILOTO Y SOMBRERO DE LLUVIA. GALOCHAS.
ROQUE: Tendría que decir buenos días, aunque afuera está por lloviznar. Ma, ante tanta emoción, ma, no sé, que se puede decire … (SE ADELANTA CON LAS FLORES) ¡E un momento propio para cantare un aria de ópera! ¡Ah, el recuerdo de ustedes, clavado en mi pupila! ¡Cuestas humildes flores, para celebrar los inolvidables rostros de ustedes! ¡Las emperatrices de la calle Hortiguera! ¡Ma, qué emperatrices …
TINA: ¡Ay, Roque, que galanura …
MECHA: ¡Ay, Roque, que roquísimo!
ROQUE: (RETOMA) ¡Ma, que emperatrices! ¡Las Helenas de Troyas, mellizas del barrio de lo Caballito! ¡Esos rostros, esas fachas que nadie puede echare en el olvido a meno que haya perdido tutta la razón! ¡E lo dice un napolitano! ¡E cuando lo dice Nápole, e vero! (A TINA) Sírvase, Mechita. (ESTA RECIBE LAS FLORES) (A MECHA) Sírvase, Tinita.
TINA: (TIENDE LA MANO QUE ROQUE BESA ARRODILLÁNDOSE) Yo, soy Tina, no Mecha.
MECHA: (IGUAL JUEGO DE LA MANO) Y yo, soy Mecha, no Tina.
ROQUE: (TEATRAL) Fue una confusione propia del tiempo que ha pasado. E de la vista que e perdito. Ma, son dos muchachas tan parecidas. (se levanta y les cambia los ramos) Ya está. Cada ramo en su lugar.
MECHA: Se las vamos a poner a Tatita, que siempre lo recordaba.
ROQUE: Que descanse en paz, a la silenciosa calma de lo sepulcro.
TINA: ¡Que frase! Parece un epitafio …
ROQUE: Ma, no, sencillito, nomás …
MECHA: pero, ¿cómo está, Roque? Que bien, que saludable …
TINA: Sacando un par de detalles, parece que el tiempo fuera su aliado.
ROQUE: ¿E, qué detalles?
TINA: (LO MIRA. LUEGO SONRÍE) No detallemos, no detallemos …
MECHA: Eso, lo que importa es el reencuentro. ¡Ay, esto parece una película americana! De esas con Cary Grant, o William Holden …
ROQUE: ¡Una pelícola da amore!
TINA: ¡La sangre europea! Siempre hay un momento para el románticismo. MECHA: Ya lo traían en los barcos …
Roque: ¿Qué pasa co lo barquito?
MECHA: Los barcos, los inmensos transatlánticos, que atravesando el mundo, traían su preciosa carga …
TINA: ¡Hombres y mujeres de todas partes para poblar la Argentina!
MECHA: ¡Porque fueron ustedes los que poblaron!
TINA: ¡Porque fueron ustedes los que construyeron …
MECHA: ¡Porque fueron ustedes los que levantaron ciudades …
TINA: ¡Porque fueron ustedes la alegría de Sarmiento …
MECHA: ¡Salve inmigrante portador de la semilla!
TINA: ¡Salve semental, con perdón de la palabra, de la raza nueva de América del Sur!
ROQUE: A la madonna. ¿Todo eso hicimo lo napolitano?
MECHA: ¿Todo eso? ¡No, mucho más!
TINA: En nuestro país, practicamente no hay nada, en lo que no tengan que ver los inmugrantes.
ROQUE: La emocione me embarga.
TINA: Siempre nos acordamos mucho de usted y aquellos bailes …
MECHA: ¡Aquellos pic-nics!
TINA: (PREVINIENDO) ¿Mecha!
ROQUE: ¡Ah, que tiempo, que primaveras! ¿Se acuerdan cuándo las conocí en casa de su primo Alfonsito?
TINA: Claro.
MECHA: ¿Cómo olvidarlo?
ROQUE: ¿E Alfonsito, cómo está?
TINA: ¡Con Tatita, en el cielo!
MECHA: ¡En la santa gloria!
ROQUE: ¿Pero, si era menor que yo?
TINA: En tres meses se consumió como una vela.
ROQUE: ¿E qué le agarró?
MECHA: Una enfermedad innombrable, Roque.
ROQUE: Respeto la discreción y el dolor del sentimiento familiar. Ma, ¿qué era? Por saber, nada más. ¿Cáncer?
MECHA: No, pobrecito.
TINA: Bueno … cirrosis, bah … Usted es como de la familia.
ROQUE: (EN SITUACIÓN) Claro, siempre tomaba su copita. E, una copita hoy, otra copita mañana … (PAUSA EVOCATIVA DE LOS TRES) ¡Chupaba lindo el Alfonsito! ¿Que se le va a hacer? ¡Viva la vida!
MECHA: Usted estaba hablando de la primavera …
TINA: De los bailes …
MECHA: De aquellos pic-nics …
ROQUE: ¡Punta Lara!
LAS DOS: ¡Ayyy!
ROQUE : ¿Qué cosa?
TINA: No, nada, que recordamos.
Roque: Así las conocí mejor. En aquel pic-nic de Punta Lara.
TINA: Bailábamos con discos de Feliciano Brunelli, aquellos pasodobles. Aquellas tarantellas … ¿Se acuerda Roque de aquellas tarantellas?
MECHA: ¿Cómo no se va a acordar, si nos hicieron rueda cuando bailamos?
ROQUE: ¡Madonna, que baile! Bajo los árboles, el olor a asadito que hacía Alfonsito …
TINA: Y aquel sol, que caía a plomo .
ROQUE: Y el río … (A TINA) ¿Se acuerda Mechita, cómo jugábamos en el agua?
TINA: Yo soy Tina, Mecha es ella.
ROQUE: Ah, es cierto. Es inconfundible.
MECHA: Siga, Roque, siga hablando del verano.
ROQUE: Era, “la felichitá” de la juventud. Ma, “para que seguire narrando lo que fue aquella carrera” …
TINA: ¿Qué carrera?
ROQUE: Ninguna carrera. Así dice la milonga de lo campestre: “Para que seguire narrando lo que fue aquella carrera …
MECHA: (LE CONTINÚA) … si cualquier hombre de afuera, ya lo estará calculando”. ¿No te acordás que la tocaba De Angelis?
ROQUE: ¡Ah … si hasta tengo ganas de bailar.
MECHA: Y baile si quiere. Está en su casa.
ROQUE: Aquel verano en Punta Lara. Aquel verano del cuarenta y …
TINA: ¡No importa que cuarenta! No lo diga, e imaginemos que ayer es hoy.
MECHA: ¡Solo aquel verano importa ahora, Roque!
ROQUE: ¡Tengo ganas de bailar! (TARAREA Y BAILA TARANTELLA. ELLAS HACEN PALMAS. LUEGO SE INCORPORA TINA AL BAILE. MECHA LA SIGUE INMEDIATAMENTE. DE PRONTO SONRIENTES Y AGITADOS PARAN)
ROQUE: ¡Tengo calor, a la Madonna!.
SE DESPRENDE DEL GRUPO Y QUEDA DE ESPALDAS A ELLAS. SE QUITA EL SOMBRERO Y LAS GALOCHAS. LUEGO COMIENZA A DESPRENDERSE EL PILOTO. SIEMPRE TARAREANDO Y BAILOTEANDO EN SU LUGAR.
MECHA: (A TINA) Está emocionado. ¿Qué hace?
TINA: Se está quitando la ropa. (LUJURIOSA) ¿Lo dejamos?
MECHA: (LUJURIOSA) No se le puede impedir. Es un hombre. Y se siente …
TINA: ¿Qué, qué?
MECHA: ¡Que Punta Lara está presente!
LAS DOS: (SE TOMAN DE LAS MANOS EXCITADAS) ¿Tendrá puesta la malla blanca tejida?
ROQUE : (SE DA VUELTA. ESTA VESTIDO DE ELEGANTE SPORT. SUS GENITALES ABULTAN EN FORMA SUPER PROMINENTE Y MOVEDIZA CUANDO CAMINA) Ya está, me puse cómodo. ¿E comme andiammo?
LAS DOS INMÓVILES CON LA MIRADA EXTRAVIADA EN LOS GENITALES DE ROQUE DISIMULANDO COMO PUEDEN. DE PRONTO MIRAN EL CUADRO.
LAS DOS: ¡Tatita, Tatita!
ROQUE: ¡Ah, Don Juan! Que en paz descanse a la silenciosa calma de lo sepulcro. Linda foto. Ma, un poco mausoleo este rincón. ¡La vida e bella, bellísima!
TINA: (SE RECOBRA COMO PUEDE) Venga Roque, siéntese aquí. Le pusimos un cenicero y todo.
MECHA: (IGUAL) Eso, siéntese, póngase cómodo, como en su casa.
ROQUE: Sí, sí, estoy bien así. ¿Sabe? Dejé de fumar, ¿qué me dicen?
TINA: Lo felicito. El fumar es cosa de gente vieja. ¡Ah! Un aperitivo.
MECHA: Sí, un aperitivo. Vos, servilo, Tina. Yo traigo ingredientes para picar un poquito. Permiso, Roque. (INICIA MUTIS, AL PASAR MIRA A ROQUE EN EL BAJO VIENTRE) ¡Ay, Tatita, tatita … ya vengo!
ROQUE: Pobre, parece que Tinita está emocionada, nerviosa. Lo llama al papá…
TINA: Yo, soy Tina. Ella es Mecha, Mecha …
ROQUE: Bueno, bueno, un nombre es solamente un nombre. Ma, la gente e la gente, ¿no?
TINA: Claro. (SACA COPAS, SERVILLETAS, ETC.)
ROQUE: La ayudo.
TINA: No, no hace falta.
ROQUE: Per favore, permita. (LA AYUDA A AGARRAR LOS ELEMENTOS Y SE APOYA CONTRA ELLA, NO INTENCIONALMENTE. TINA SE AZORA) (EL POR UNA COPA) Que linda. ¿E de un juego? Que linda. ¿Te gusta este juego de la copita?
TINA: (TENSA, LOCA, CONTENIDA) ¿Qué juego?
ROQUE: El juego de esta copitas.
TINA: Ah, no sé, no lo conozco.
ROQUE: Ma, si estamo en su casa, cómo no va a saber de la copitas si …
TINA: ¡No conozco ese juego! (APARTE) ¡Que mundano! ¡Juegos eróticos con las copas …
ROQUE: Ma, Mechita, escucha …
TINA: (HISTÉRICA. SIN GRITAR) ¡Tina, yo soy Tina!
ROQUE: Disculpa. (APARTE) Tiene la copa en su casa e no sabe de donde es. Que raro. (ENTRA MECHA) ¡Acá viene la hermanita!
MECHA ARRASTRA UN CARRITO CON BEBIDAS E INGREDIENTES A GRANEL.
MECHA: Puse un poquito de todo. A ver, siéntese Roque.
ROQUE: (SE SIENTA) Bueno, tanta atención … Ma, estos no son ingredientes para una picadita … ¡Esto e una comida a un palacio!
MECHA: ¡Sírvase, Roque, sírvase! Todo lo hicimos nosotras …
TINA: La berenjena …
ROQUE: ¡Berenquena!
MECHA: Los ajíes …
ROQUE: ¡ROQUE: ¡Aquisitos!
TINA: Los pepinitos …
ROQUE: ¡Pepinitos!
MECHA: Los pickles … ¿A ver si le gusta la lengua en escabeche?
ROQUE: (COMIENDO) Sensacionale … (A MECHA) ¿E la lengua a escabeche, la hizo usted Tina?
MECHA: Mecha, yo, soy Mecha.
ROQUE: Ah, Tina e ella … (LA SEÑALA)
MECHA: Exacto, eso mismo.
TINA: (SIRVIENDO) Dígame cuánto vermú.
ROQUE : (SE PARA Y LE SACA LA BOTELLA) No, no. Permita que sirva yo.
Tina: Si es su gusto.
MECHA: Que gentil.
TINA: Un caballero de Nápoli.
ROQUE: (MIENTRAS SIRVE) Una alegría. Compartir una mesa, e una alegría. (SIRVE A MECHA) Si el hombre puede arrimar una ayuda doméstica, es lindo. A mi me gusta arrimarla cuando puedo. (LE APOYA SIN QUERER SUS GENITALES A MECHA EN EL HOMBRO. ESTA QUEDA DURA. ROQUE SIRVE Y SE SIRVE. TINA NO NOTÓ NADA.
TINA: Brindemos. Un brindis por este encuentro.
ROQUE: Eso es bueno.
MECHA: Sí, una copita me va a venir bien.
TODOS LAS COPAS EN ALTO.
ROQUE: Salud, dinero, y amore … sobre todo mucho amore. (BEBE Y AL BEBER SE INCLINA PARA ATRÁS HACIENDO MAS EVIDENTE SUS GENITALES. LAS DOS QUEDAN DESORBITADAS MIRANDO MIENTRAS ROQUE BEBE. CUANDO ÉL TERMINA DE BEBER, ELLAS APURAN LA COPA DE UN TRAGO.
ROQUE: Eso, eso, salud … me sirvo otra copa. Para brindar por Argentina que hoy juega con Inglaterra.
TINA: ¿Le gusta el fútbol?
ROQUE: Pasión. ¿Ustedes no lo van a mirar?
MECHA: Y, si a usted le gusta …
TINA: Después le encendemos el televisor.
ROQUE: Si no, las iba a invitar a verlo en una confitería.
MECHA: ¿Fútbol en las confiterías?
ROQUE: Claro. La ciudad está en vela esperando el comienzo del partido.
TINA: Lo vemos acá, lo vemos acá …
ROQUE: ¡Que berenjena, e una belleza!
MECHA: Sírvase, no, deje le sirvo yo, no se moleste …
TINA: Y yo le sirvo más vermucito. Salud, salud …
ROQUE: Déjenme servirles yo, a ustedes … (QUIERE PARARSE)
MECHA: (IMPERATIVA) ¡No, no se pare más, quédese como está!
ROQUE: Está bien, Tinita.
TINA: Ella es Mecha. Mecha …
ROQUE: Usted es Tina, ¿eh?
TINA: Sí.
ROQUE: ¿Vio? La saco, ya la voy sacando. ¡Ah, que escabeche, que lengua!
MECHA: Coma, coma …
TINA: Y beba, beba, está para eso.
MECHA: Cómase todo lo que desee.
ROQUE: Yo también la hago la lengua en escabeche.
TINA: No me diga.
ROQUE: Les voy a traer la lengua mía.
MECHA: Seguro será, sabrosísima.
ROQUE: Ma, la mía e más gruesa. Yo la corto más gruesa, más carnosa. La mía es más gruesa y carnosa, ¿sí?
TTINA: Tome más vermú.
ROQUE: Marea un poquito.
MECHA: No importa. Aquí tenemos lugar para descansar.
TINA: Sí, hay lugar.
ROQUE: Este queso picantito. Es bravo ¿eh? ¡Da vigore! (RIE Y SIGUE COMIENDO) ¡Vigore e imaginación! Ta lindo el vermucito ¿eh?
MECHA: Hace mucho que no atendíamos un hombre en casa.
TINA: Desde Tatita.
MECHA: Nadie ocupó su lugar, ni alimento nuestros sueños.
TINA: Es cierto. (AL CUADRO) ¡Tatita, Tatita!
ROQUE: (CONTENTO CON LA COPA EN ALTO, SE PARA Y SE MENEA AL HABLAR ANTE LA TURBACIÓN DE LAS DOS) ¡Tatita, eh Tatita, a tu recuerdo! (BEBE. SE DEJA CAER EN LA SILLA) Que berenjenita, que aquisito, lo voy a probar … (TOMA UN AJÍ Y LO MUERDE)
LAS DOS: ¡Roque, cuidado, que esos ajíes son de …
ROQUE: (CON LA BOCA ARDIENDO TIRA EL AJÍ) ¡La puta que lo parió!
LAS DOS: … la mala palabra!
ROQUE: ¡Ay, Madonna querida … de la mala palabra. ¿Qué le pusiérono, pólvora?
TINA: Así los comía papá.
MECHA: Sí. Un ají, un vaso de vino, un ají, un vaso de vino, pobre Tatita …
TINA: (AL CUADRO) ¡Tatita, tatita!
ROQUE: (ALGO MAREADO) Ustedes perdonen la palabra mala que quise no decir cuando dije la mala palabra de la puta que lo parió al ají. E con todo respeto, como si fuera a mi madre o a mi hermana. (A TINA) ¿Entiende Mechita?
TINA: Soy Tina, pero igual lo entiendo.
ROQUE: Disculpa Tina, ya la voy a ir sacando. Entonce, ella e Mecha …
MECHA: (RADIANTE) Sí, claro. Y no se preocupe, los hombres, hombres, como usted, como Tatita …
ROQUE: (BRINDANDO AL CUADRO) ¡ Tatita, Tatita!
MECHA: … saben echarse de cuando en cuando, una buena puteada!
TINA: Pero con todo respeto, y en familia.
ROQUE: (BRINDANDO) ¡A la familia de Tatita, Tatita!
MECHA: ¡En el seno de la familia está la verdad, aunque sea mentira!
TINA: ¡Eso, como decía Tatita …
ROQUE: (YA BASTANTE EBRIO) Claro, el seno de la teta de la familia e la verdadera verdad, de don Tatita. (BRINDA OTRA VEZ)
TINA: … aunque sea una familia de mierda, es una familia! ¡Decía, él!
MECHA: (AL CUADRO) ¡Tatita, Tatita!
ROQUE: ¿Al baño dónde está, Tinitamecha?
TINA: Venga, nosotras lo guiaremos. Pobre, se mareó.
ENTRE LAS DOS LO TRANSPORTAN HASTA LA PUERTA DEL BAÑO. EN EL TRAYECTO, ÉL, CAE SOBRE UNA Y OTRA EXCITÁNDOLAS MAS, SIN QUERER. ROQUE HACE MUTIS AL BAÑO.
TINA: Tenemos que acostarlo en alguna parte, está ebrio … Es nuestro.
MECHA: Nosotras también estamos bastante mareadas, ¿no?
TINA: Sí, la falta de costumbre … Me enardeció el vermú …
MECHA: … y la abstinencia.
TINA: ¿Qué podemos hacer?
MECHA: Si algún vecino lo viera salir en ese estado …
TINA: … nuestra reputación y prestigio, no valdría nada. ¡No debe salir! Es mejor que desaparezca de cualquier manera antes de que lo vean salir. ¡No debe salir!
MECHA: ¡No, no debe … y menos un extranjero!
TINA: ¡Un extraño extranjero, salir ebrio de nuestra casa en pleno día!
MECHA: ¡Gringo de mierda, diría Tatita!
TINA: ¡Eso! ¡Gringo borracho de mierda, diría él!
MECHA: ¡Estos, que dicen que hicieron el país …
TINA: … y todavía lo cuentan!
MECHA: ¡No debe salir!
TINA: ¡No va a salir! Que no se de cuenta de nada …
SE OYE EN OFF. RUIDO DE SANITARIOS DEL BAÑO. AGUA AL CORRER.
ROQUE: (OFF) ¡Mechatinita, ay, mamita querida! Tengo un “achidente” …
MECHA: (ACERCÁNDOSE) ¿Qué le pasó?
ROQUE: (OFF.) Me da vergüenza.
TINA: (IDEM QUE MECHA) En confianza.
MECHA: En familia, Roquito.
TINA: Como si yo fuera su madre.
ROQUE: (OFF. LLORIQUEA) ¡Ay, la mama querida que dejé a Nápoli!
MECHA: ¡Como si yo fuera su hermana!
TINA: ¡La madre y la hermana! ¡Dos lazos sacrosantos!
ROQUE: ¡Ay, la fidanzatta que se casó con un negro, e se fue a Tucumán, a vivir co lo indio de la caña de azúcar!
TINA: ¡Ya va a volver, ya va a volver! ¿Qué accidente tuvo?
MECHA: ¡Claro, cuéntenos, cuéntenos …
ROQUE: ¡Ay, la mama e la fidanzatta queridas!
MECHA: ¡Cuéntenos! ¡O tendremos que entrar al baño a ayudarlo!
TINA: ¿Qué le pasó? (EL SIGUE LLORANDO) ¡Deje de llorar, y conteste carajo, como decía Tatita!
MECHA: ¡Deje de llorar, gringo marica, diría Tatita! ¡Hay que entrar al baño, hay que entrar, Tina!
ROQUE: (OFF. LLOROSO) ¡Se me atrancó el cierre del pantalón, e me pellizca!
LAS DOS: (ALTERADAS. IMAGINATIVAS. EXCITADAS) ¿Adónde? ¿Adónde?
ROQUE. (OFF. IGUAL) ¡A una parte que duele …
LAS DOS: (IGUAL) ¿Y qué más, qué más?
ROQUE; (OFF) ¡Me sangra! ¡Ay, San Genaro benedetto!
LAS DOS: ¿Qué parte? ¿Qué parte? ¡Diga, diga las palabras!
TINA: ¡Dígalo, así podemos ayudarlo, Roquito! (BAJO Y CONVENCIONAL AL CUADRO) ¡Tatita, Tatita! (MECHA. HACIENDO GESTO DE TAMAÑO) También, como para que no se le atranque el cierre … MECHA: (GUTURAL. RABIOSA) ¡Dígalo, Roque, dígalo con todas las letras, dígalo, por favor … (APARTE) O agarro el teléfono.
ROQUE: ¡Me pellizqué en …
LAS DOS: ¿Dónde, dónde?
Roque: ¡Lo cuerito de lo prepucio, Madonna santa!
LAS DOS GRITAN Y COMO LOCAS CORREN Y ENTRAN AL BAÑO. SE OYEN LOS GRITOS DE ELLAS MEZCLADOS CON UN ALARIDO DE ROQUE. LUEGO INMEDIATAMENTE Y SIN DEJAR DE AULLAR SU ANTROPOFAGIA, LAS DOS SALEN TRAYENDO A ROQUE CON UNA TOALLA SOBRE LA PELVIS Y LOS PANTALONES EN LOS TOBILLOS, MAREADO Y ABOMBADO DEL DOLOR. MECHA CORRE Y DA VUELTA EL CUADRO DE TATA JUAN. OBLIGAN A BEBER A ROQUE DE LA BOTELLA Y LO ATIBORRAN DE COMIDA. ES DECIR LE DAN DE COMER Y BEBER SIN PARAR, MIENTRAS LO VAN DESVISTIÉNDO SOBÁNDOLO. SE LE TIRAN ENCIMA. ÉL, SE QUEJA. LUJURIOSAMENTE LO MANEJAN ARRIBA DE LA MESA. LOCAS. FRENÉTICAS. ÉL, SE QUEJA ENTREGADO Y SIN FUERZAS.
TINA: Que van a decir los vecinos si lo oyen quejarse.
MECHA: Nuestra reputación, tirada a los perros.
TINA: En boca de todos.
MECHA: ¡Ah, ya sé!
TINA: ¿Qué?
MECHA: ¡La televisión!
TINA: ¡Claro, el partido!
MECHA: ¡Argentina, Inglaterra!
TINA: Se espera una guerra. ¡Las calles están desiertas! ¡Todo el mundo en sus casas, esperando! ¡Atención, reservistas! ¡La guerra!
MECHA: ¡Ponemos la radio a todo volúmen …
TINA: … y en la guerra la gente grita …
MECHA: … grita mucho, y muere …
TINA: … y mata!
MECHA ENCIENDE LA TELEVISIÓN, LE BAJA EL VOLÚMEN Y ENCIENDE LA RADIO. ESTÁN TRANSMITIENDO EL PARTIDO DEL MUNDIAL. LAS DOS MUJERES SE SUBEN SOBRE LA MESA Y COMIENZAN A VIOLARLO YA SIN PUDOR Y ENTREGADAS AL INSTINTO REPRIMIDO TANTO TIEMPO. SIN DEJAR DE METERLE COMIDA Y BEBIDA. EN UN MOMENTO DADO LA RADIO SE CORTA UNOS SEGUNDOS. ELLAS SE DETIENEN. VUELVE LA VOZ DEL RELATOR GRITANDO UN LARGO GOL. LAS DOS SE INCORPORAN EN LA MESA COMO DOS AVES DE RAPIÑA Y PREGUNTAN SIN DEJAR DE HACER MIRANDO A LA PANTALLA DE TELEVISIÓN.
TINA: ¿Gol, de quién?
MECHA: ¿Gol, de quién?
LAS DOS: ¿Gol de quién? ¡Carajo, kelper hijo de puta! ¿Gol de quién, la puta madre que te parió, kelper de mierda? ¿Gol de quién …
SOBRE EL GRITO DE GOL IN CRESCENDO VA ENTRANDO UNA FEROZ SIRENA POLICIAL AULLANDO A TODO VOLÚMEN FUNDIÉNDOSE CON EL GRITO DE GOL Y LA IMAGEN FINAL DE LOS TRES CONGELADA.
APAGON EN RESISTENCIA AL RITMO TONAL.
FIN.