HUÉRFANO DE BESOS
DE
SUSANA ROBLES GAVARRE
POESIA “ El Amor de la
mentira “
CHARLES BAUDELAIRE.
PERSONAJES
PERSONAJES DE AMBIENTE
VERDUGUILLO
TRES MUSICOS
SANTITA
JOVEN ATLETICO
ROSA
ANCIANITA
VIRGEN
CUATRO CALAVERAS
EL CURA REBOLLEDO
SIQUEIROS
PROSTITUTA UNO
EL CHANGO CABRAL
PROSTITUTA DOS
EDITH PIAFF
LARALARRA
RENATO LEDUC
PIERROT
GORDO DE BOTERO
TICON
LAS TRES MUJERES DE
BLANCO
DON JOAQUIN
BAILARINA MADRE DE
AGUSTIN
MUJER MADRE DE AGUSTIN
TRIO DE CANTANTES
EL JOVEN LARA
CINCO BAILARINAS
GORDO
CINCO BAILARINES
PROSTITUTA TRES
BAILARIN LARA
CARGADOR UNO
SEIS ORGANILLEROS
CARGADOR DOS
NIÑO DE ONCE AÑOS
BLANCA
CUATRO PROSTITUTAS
DAMA UNO
SEIS SEÑORAS DE PUEBLO
DAMA DOS
PUBLICO
DAVID RODRIGUEZ
CANCIONES Y UN PRELUDIO
AVENTURERA
NOCHE DE RONDA
PRELUDIO A LARA
POR QUE NEGAR
ARRANCAME LA VIDA
CANTE JONDO
PIENSA EN MI
CADA NOCHE UN AMOR
LA VIDA EN ROSA
ROSA
ESTOY PENSANDO EN TI
AL COMPAS DEL RELOJ
EL ORGANILLERO
LAMENTO JAROCHO
CUADRO 1
Se ve un panteón. En el
lado derecho del escenario hay un piano spinetta de utilería de un material
fuerte pero plegable, es de color marfil, tiene su respectivo banco. Al centro,
una tumba en la que se lee con letras grandes en relieve un epitafio que dice “
Aquí yace Agustín, casi sin apellido, a quien los demás de tanto admirarlo lo
sentíamos tan distinto”. Sobre la tumba se encuentran varios ramos de rosas
rojas. En perspectiva hacia el ciclorama tres muchachos acomodan unos aparatos
de sonido y micrófonos, al mismo tiempo que afinan bajo, trompeta, batería y
una guitarra; traen puesta ropa de mezclilla y camisetas, tienen el cabello
largo, sombreros y lentes negros. Oscilan entre los veinte y veinticuatro años
de edad. Por el lado derecho entra Verduguillo de sesenta años aproximadamente,
está pulcramente vestido, trae unas flores en la mano, va hacia el túmulo, lo
limpia cuidadosamente con un pañuelo, coloca las flores. Apostadas de cada lado
de la tumba, dos mujeres de pie se miran retadoramente, una es Santita de
sesenta primaveras, rubia, fina, bien vestida; la otra, Rosa, tiene más años,
es morena, trae pintadas unas ojeras color uva, se arregla queriendo aparentar
ser más joven. También por el lado derecho entra Virgen que es de edad más
avanzada, viste de negro con un chaleco bordado en oro. Viene cuajada de joyas:
es enjuta, encogida de tamaño, tiene mirar de gran señora y porta una melena
negra azabache; a su lado camina un joven atlético que carga un busto del
maestro Lara esculpido en mármol y una silla plegable. Se colocan en un espacio
lo más aislado posible de los demás. El joven deja la estatuilla a un lado,
abre la silla, sienta a Virgen. Cuidadosamente, deposita el busto en las manos
de la mujer que a su vez lo carga con trabajo pero con dignidad. Al fondo,
sentada en el pasto, otra señora más ancianita que está vestida con ropa muy
sencilla, aprieta con devoción entre sus manos, que como palomas se elevan en
oración, unos papeles apergaminados.
Entran por el área del
ciclorama dos mujeres de la vida airada, son de edad madura, visten a su estilo
guardando el debido respeto, se colocan en el área trasera de la tumba. Hace su
aparición por el lado izquierdo del escenario, sofocado y saludando a los
presentes con inclinaciones de cabeza, el cura Rebolledo; es un hombre bajito,
calvo, sesentón, rechoncho; trae puesto un traje de civil con camisa de
sacerdote, nadie le hace caso.
Rebolledo:( Tomando aire). Perdón...perdón que llegué tarde...es
que hubo un embotellamiento tremendo...( Cruza hacia donde están los chavos,
les dice unas palabras que no se alcanzan a escuchar, ellos guardan silencio en
el acto, el padre, para ganar altura se sube a la tumba como si fuera un
estrado. Verduguillo desde su lugar ve su pañuelo con tristeza, lo guarda, se
persigna; el cura hace un gesto indicando que va a hablar; al ver que nadie lo
observa, voltea, le hace una señal al baterista quien ejecuta un redoble de
tambores. Rebolledo tose, habla con voz aguda). Hoy, seis de noviembre...una
vez más nos hemos reunido en este lugar como si fuéramos una familia. ( El
de la guitarra toca un acorde ). Hermoso día...muy especial...porque juntos
hemos llegado a un aniversario más de la muerte del compositor de la metáfora
audaz, ese apóstol aristócrata y plebeyo a un tiempo mismo, todo delgado y
transparente...que siempre estaba echando piropos y regalando flores. ( Santita
se acerca a Rosa y sorpresivamente le da un bofetón ).
Rosa: ( Sobándose la mejilla ). Cómo te atreves...siempre haces
lo mismo. ( Santita la mira aniquilante ). No te sigas dando aires de
diosa conmigo. ( Verduguillo detiene con un ademán en el aire a Santita).
Además no se te olvide que estás hablando con la mujer a la que Lara le compuso
“ Rosa “.
Prostituta 1:( Dirigiéndose a la prostituta dos ). Qué trae
esta...todos sabemos que el Flaco le dedicaba la misma canción a todas sus
musas.
Rosa: ( Dándole la espalda a las microempresarias, a Santita ).
Ya sé que tienes el cien por ciento de las regalías de la música de Agustín...con
ese dinero te has hecho tres operaciones costosísimas en Winston. ( Todos
los presentes observan la escena como una rutina de cada aniversario. Santita
nerviosa saca unos lentes de sol, se los pone. Aprovechando el silencio el
baterista hace otro redoble ).
Prostituta 1: Ay, condenada vieja...pura envidia...si el gallo sin pico
estuviera aquí...
Prostituta 2: ( Interrumpiéndola ). No le digas así... qué pelada
eres.
Prostituta 1: Oh, pues...perdón.
Santita: ( Con ira contenida le da otra cachetada a Rosa ). Es
usted una vulgar...como se atreve a decir esas cosas en este santuario.
Rebolledo: ( Alterado ). Cállense. déjenme hablar. ( Se calma
un poco ). Como decía...hoy como todos los años estamos juntos para recordar
a ese sacerdote del amor, que su solo apellido encierra una melodía. (Totalmente
calmado, mira hacia el cielo ). Trovador medieval que vencía con sus
palabras de poeta...a todas las mujeres de mala o buena nota...siempre y cuando
fueran musicales.
Santita: ( Mira de arriba a abajo a las suripantas ). No sé por
qué relacionan a Agustín con ciertas mujeres...lo de los lupanares fue sólo al
principio de su vida. ( Virgen que ha dejado en el piso la escultura, voltea
a verlas a todas con marcado desdén ). Yo...¿me oyeron?...fui la única que
lo quiso sin ningún interés.
Prostituta1: ( A la dos ). También lo quiso mucho la dueña de
aquél café. ¿Cómo se llamaba... manita ?.
Prostituta 2: “ El Salambo “ ... ¿ no era ése ?.
Prostituta 1: El nombre de ella... no del lugar... bruta. En ese tiempo
él no tenía billetes... las otras lo agarraron cuando ya estaba cargado... La
señora Santita no me dejará mentir.
Santita: ( Si hacer caso a las sexoservidoras se quita los lentes
). Les recuerdo que fui su esposa por once años... en Veracruz, en la casa
donde nació... hice un museo... ¿ eso no cuenta ?. Y actualmente estoy por
terminar “ La Fundación Agustín Lara “ para enfermos de S.I.D.A. ( Se pone
los lentes de nuevo ).
Prostituta1: La chata también era así... cuando se separó del flaco las
regalías las donó al Hospital Niños Héroes, allí hasta un piso tiene su nombre.
Rebolledo: ( Indignado, tapa con su voz la de ellas ). Basta... ¿
qué no les da pena manchar el recuerdo...? ( Sube el tono de voz ). De
ese modernista tardío que canto a las mujeres con aire Prerrafaelistas y
Rubeniano. ( Hace una pausa ). Era el Boris Karlof musical... emitía
sonidos melodiosos cuando lo torturaban los celos y la angustia.
Rosa: ( Al padre ). Tiene razón, nosotras discutiendo... (Ve a
los demás). Para ser sinceros. ¿ Quién lo disfruto más?... no me dejaran
mentir... (Señala a Virgen ). Fue ella... es a quién realmente le han
hecho más publicidad. ( Virgen alza la ceja con maldad, saca un puro, el
muchacho atlético se lo enciende, ella se levanta ).
Virgen: Mira... te voy a decir... en mi vida sólo me han amado los
mejores... los más famosos... a Agustín le hicieron una estatua en Madrid por
mí y en París lo conocían como el poeta de la mexicana y esa soy yo.
Prostituta2: Un momento... en nombre de la pirujería nacional, no
permito que le falten más al respeto a nuestro querido Flaco. ( Va a
lanzarse sobre Virgen, titubea. Se abalanza sobre Rosa para golpearla, la
prostituta uno la detiene ).
Rebolledo: ( Cambiando de actitud ). Les pido de favor que me
dejen continuar el discurso. ( Verduguillo inclina la cabeza apenado, las
mujeres se aquietan, el cura vuelve a su actitud anterior, tose de nuevo, baja
la voz ). El Flaco de Oro... al igual que un esqueleto de Posada estará
grabado siempre en el corazón de nuestro país. ( Abre exageradamente los
ojos ). El mundo entero extraña el hueco sinfónico que dejó... sabiendo de
antemano que si estuviera vivo ya hubiera inventado el ritmo de esta década.
Prostituta1: ( Todavía alterada se dirige a la otra ). ¿ Tienes
un cigarrillo... un dulce... algo?. Tengo amarga la boca.
Rebolledo: ( Casi con lágrimas ). Cantor del Esperanto
sentimental... a pesar de que entonó melodías que esconden un vago perfume de
perversidad... la iglesia al igual que el pueblo, jamás lo olvidará. (Entra
un joven alto silbando una canción, es delgado, moreno, con melena negra,
larga, viste una camiseta con el emblema de Agustín Lara y pantalón de pachuco,
llega con los músicos, los saluda. Rebolledo metido en lo que dice no siente su
presencia). Era el romántico del siglo... todo lo que tocaba se convertía
en oro melódico. ( Se emociona más). Caballero murcielaguiño... ángel de
lo estrambótico... nostálgico y lunar, albura en las solapas y charol en los
zapatos... nuestro poeta... ( La Prostituta uno busca algo en la bolsa, saca
varios chicles, le ofrece uno a Rosa, ésta con un gesto de molestia lo rechaza
).
Prostituta1: ( A la dos ). ¿Ya viste quién acaba de llegar.? Qué
bárbaro, qué fachas trae. ( Santita se quita los lentes de sol, saca unos de
aumento, se los pone, lo observa ).
Prostituta2: La madre de este muchacho fue de las que no se casó con Rarita...
por eso ni se aparece. ( La ancianita que trae los pergaminos se levanta, se
encamina hacia la tumba del maestro, se hinca ante ella ).
Prostituta1: Esa señora es su legitima esposa, tuvo un niño, pero se les
murió al nacer.
Prostituta2: Pobrecito... su único hijo... no, si esta vida es canija.
Rebolledo: Voz de rumor cansado... cursi quizás... no perdiendo de vista
que la cursilería es el idioma realista del enamoramiento. (Realmente
conmovido). Millonario de inspiración, enamorado del amor y su tristeza...
ostentaba en la mejilla la rúbrica de una cicatriz. (Su voz se hace
triste ) Agustín Lara no ha muerto, porque morir es no estar aquí y el
permanece presente hoy más que nunca. Su obra viaja ya corazón adentro de la
trova eterna y vivaz de nuestro pueblo. ( El joven Lara larra toma el
micrófono y de un brinco se coloca arriba del piano. Verduguillo y Santita ven
esto, se abrazan, lloran ).
Lara larra: (Con acento apelado). Qué pasión, mis veteranos, ¿ ya
me anhelaban...? (Se ríe como si estuviera pacheco). ¿No qué no? . (Dirigiéndose
al cura Rebolledo ). Mira cómo las dejaste mi rucoco. (A las mujeres).
Mi mater noster les manda saludos a todas ustedes que son sus carnalas. (Rebolledo
intenta con un gesto retornar la palabra, Laralarra lo detiene ). Qué onda
mi curtido... ya hablaste mucho, ahora me toca a mí... traigo un giratorio
poético para el batuta de oro en su día de recordarlo... quiero que sepan que
es de mi propia inspiración... yo también nací...mujeriego, reventado y
cantautor. ( El trompetista le pone sordina a su artefacto y suenan los
acordes introductorios de la canción “ Aventurera “ al estilo de “ La maldita
vecindad “, cesan, el cantautor se sacude la melena y da en el aire un salto
manteniendo las dos piernas en escuadra).
Laralarra: Ese mi art nouveau musical
que le hacías propaganda a las mujeres
de pública subasta
Tenías espíritu de cogñac
y la huesamenta de cristal cortado
además, bebías ajenjo y le entrabas a la
esquiubidubi
y finalmente qué onda... hijo,
todos te recuerdan como el cantor
del hogar.
( Con otro brinco baja del piano, da un
salto más cae en split, de nuevo se escucha la introducción de “ Aventurera “.
Si es posible que el grupo “La maldita vecindad “ sea el que actué, y que el
cantante haga de Laralarra, si no los actores que lo realizan que interpreten
los personajes como si fueran ellos. Acto seguido, el joven Laralarra cante el
tema, comienzan a bailar todos los presentes, incluyendo el padre, se
desenfrenan, danzan cadenciosos, se contonean, olvidan dónde están, salen al
ritmo de la música ).
CUADRO 2
La luz se cierra nada más
en la tumba, por detrás de ésta se asoma el rostro maquillado de un Pierrot,
sale de ella, se sacude los pantalones que son muy holgados y la chaqueta que
trae puesta, limpia sus zapatos que tienen hebillas grandes, saca del mismo
lugar un sombrero de alas anchas y una capa española, se los pone, de la
impresión, de lejos, de ser un paraguas, se abre la iluminación. En off se
escucha la canción “ Noche de ronda “ nada más instrumentada, entran cuatro
personajes vestidos como calaveras, sacan la escenografía, meten un armonio y
su banquito correspondiente que colocan en el área izquierda del escenario,
salen, vuelve la iluminación cerrada. Pierrot camina hacia el frente, otea
hacia los lados.
Pierrot: Por fin se fueron...bonita fiesta
de cumpleaños. ( Al público ). Sí... cumpleaños...bueno...porque yo no
he muerto, siempre hago lo que quiero... puedo cambiar las fechas a mi
antojo... que si nací en Tlacotalpan, en España, o en un barrio muy pobre, que
me case cuantas veces quise... o que si es mi aniversario luctuoso... qué más
da . ( Hace la seña de que le bajen a la música, ésta cesa) Lo único que
importa es ser honesto... con uno mismo...claro, nací así, con un cascabel en
el corazón, desde mi primera novia que fue mi madre, produzco canciones como
quien imprime un periódico, la gente me adora por eso. ( Entra un niño como
de siete años, trae puesto un sombrero de paja que tiene también alas anchas y
un listón que remata con dos tiras colgantes, corbata escocesa, un pantalón
corto de terciopelo negro; se sienta frente al armonio, la luz se abre hacia
él, Pierrot se asusta). Ay... qué niño tan feo. (Se palpa a si mismo).
¿A quién se parece?. (Reflexiona, se toca la cara ). Bueno... tengo mis
arrugitas. (Saca un pequeño espejo de su pantalón, se ve, toca su mejilla
izquierda, irónico). No... me restiro la cara porque me quedaría en los
huesos y... eso es lo más restirado que tiene mi ser. ( En el área derecha
se enciende una luz, se ve de pie a una mujer vestida austeramente que con
ternura contempla al niño, Pierrot que ha quedado en medio de los dos, alza su
capa como si fueran alas y caminando hacia atrás desaparece ).
CUADRO 3.
La mujer avanza hacia el niño, observa como trata desesperadamente de
tocar las teclas del artefacto como si fueran las de un piano.
Nana: No seas tonto Pichi...eso no se toca así, ¿ ves esto ?. ( Le
señala los pedales, ella se sienta, carga al niño en sus piernas, maniobra el
mecanismo del aparato. Agustín emocionado oprime unas teclas, suspira, se queda
quieto ). ¿ Qué tienes Ticoncito ?.
Agustín: Estoy romántico.
Nana: Pichito...( Lo abraza ).
Agustín: ( Hablando quedito ). Además...no te he dicho mi
secreto...mi mamá tiene escondido un libro de un cieguito que toca el piano en
una casa, y las muchachas que viven allí, lo quieren mucho. ( Golpea las
teclas con fuerza ).
Nana: ( Dejando de maniobrar los pedales del armonio ). No seas
mentiroso...¿ dónde lo tiene ?.
Agustín: En el cajón donde está la Biblia...pero guardado hasta atrás. (
La nana divertida continúa con el movimiento de los pies ). Gracias
nanita...ahora si voy a ser un gran pianista...¿ sabes qué haré cuando sea
grande ?. ( La nana sonríe ). Voy a componer canciones y a tocar en un
burdel como el señor del libro.
Nana: No digas eso Ticón...si te oye tu papá, ya ves cómo se pone.
( El niño sigue absorto en los sonidos que produce con el armonio
). Dijo tu mamá que pronto te van a mandar a una escuela francesa...allí te vas
a sentir muy bien.
Agustín: ( Que sigue improvisando sonidos ). Eso no me
importa...y tú no me digas ni Pichi ni Ticón...me llamo...Ángel Agustín María
Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón Lara y Aguirre.
( Dice esto mientras los sonidos van formando una pequeña melodía
). ¿ Ya oíste ?...te lo dije...ya soy un verdadero pianista. (Brinca sobre
las piernas de la nana, se enciende otra área del escenario, un hombre
corpulento y maduro que es el padre de Agustín está de pie abrochándose un saco
de militar, a su lado también de pie se encuentra una mujer más joven que él,
vestida y peinada a la usanza de principios de siglo).
Mujer: ¿ Qué te pasa ? ¿ Por qué estás tan irritado ?.
Don Joaquín: Todo me sale mal desde que nació este maldito chamaco. (Gritando).
Agustín...ven aquí. ( El niño se zafa de su nana, asustado va hacia el
padre, éste le arranca el sombrero y la corbata al mismo tiempo que se dirige a
la mujer ). ¿ Cuándo vas a dejar de vestirlo así ? Ya tiene bastante con
ser tan feo. ( La mujer apenada ve con tristeza al niño ). Y tú
mocoso...¿ qué no te ves en el espejo ?. ( Agustín no responde, el hombre
saca un sable que trae enfundado ). Contéstame...animal...¿ qué, no me oyes
?.
Mujer: ( Con miedo, casi en susurro ). Joaquín, no le pegues de
nuevo...está tan flaquito...un día lo vas a matar.
Don Joaquín:( Al niño ). Ponte de espaldas. ( Agustín ya sin
resistirse lo obedece, el padre le pega con el sable en los glúteos varias
veces. Pichi se desploma, la nana que ha permanecido quieta durante la escena
corre hacia el pequeño, se hinca, lo acomoda en sus piernas, lo abraza con
ternura, la madre trata de ir hacia él, Don Joaquín la detiene ).
Anda...apapáchalo tú también...a este escuincle hay que darle duro para que al
menos crezca inteligente. (Ve al niño que está acurrucado en brazos de la
nana). Con esa cara le va a ir muy mal en la vida. ( Guarda el sable,
sale, la madre se queda inmóvil, la luz se cierra en el rostro de ella, al
mismo tiempo que cae un efecto de fotografía como un flash, la luz de este
flash es de color rosa, sale el armonio. Oscuro. ).
Cuadro 4.
Se escucha un arreglo musical titulado “ Preludio a Lara “ que es una
mezcla de sonetos de Federico Chopin e introducciones de Agustín. Al encenderse
la luz vemos de nuevo el piano color marfil sobre el área derecha del
escenario. Sentado Pierrot toca lastimeramente el preludio, al voltear hacia el
público cesa la música.
Pierrot: Cuando tienes que aprender a sobrevivir tan niño, la vida se
vuelve una triste mentira. ( Se enciende el área izquierda, en ella está un
joven de cabello engominado peinado hacia atrás; trae un traje cruzado, chaleco
y zapatos de dos colores que lo hacen verse ridículo y más grande de edad, está
fumando, frente a él, el niño Ticón, torpemente muletea un toro imaginario;
Pierrot melancólico toca de nuevo unos acordes en el piano mientras ve la
acción ). Escapé...tenía trece años...no soportaba a mi madre. ( El niño
ve al joven Lara que indiferente sigue fumando, ahora Ticón tira la muleta y
ejecuta un baile de tap. Pierrot voltea con enojo, toca más fuerte la melodía
). Qué podía hacer a esa edad...vendí chicles, cargué bultos. ( Realiza un
giro musical, habla más fuerte ). Me dijeron que Don Joaquín se fue así
como así a Europa. ( Ticón y el joven Lara que ha dejado de fumar bailan
juntos al ritmo del preludio, Pierrot excitado, casi gritando). Regresé con
mi santa madrecita. ( Ve la danza, de un impulso se integra a ella, giran
los tres por todo el escenario al unísono, este se ilumina y se oye en off la
misma música en tiempo rápido y en otro ritmo; salen los tres en un crescendo,
Oscuro, se prende un seguidor, entra solo Pierrot, está agitado ).
Fue...cuaandoo. ( Respira con dificultad ). Ccuuaandoo...enntréeeee
a...traaabaajar a eese club dee...señoras. (Más calmado, se torna romántico
). Ay...mi...mi primer beso. (Suspira profundo ). Me lo dio
Irene...aquella niña de largas trenzas doradas. ( Totalmente recuperado
). Sobre nuestro idilio encantador, ponen las estrellas su esplendor. ( Suspira
de nuevo, recapacita ). Al mismo tiempo...en la casa de la Murciana amé a
Lola....ah...pervertida mujer a quien yo adoro. ( Delirante camina hacia el
piano ). Tocaba y tocaba hasta el derrame del último cliente. ( Se
sienta, interpreta eufórico la Polonesa ). También.....( Se queda quieto
). También aprendí a tocar...a las mujeres con arpegios de piano.( Arrastra
los dedos en el teclado ). Ellas...a cambio...me enseñaron a manejar dos
cosas. ( Da un acorde final violento ). El automóvil y las lágrimas. ( Hace
una transición, de un tirón se levanta, solemne avanza hacia el público ).
Me hice hombre cuando escuche “Agustín“... por primera vez en los labios de una
dama. ( Se quita el sombrero, como un mago sacando un conejo, extrae de él
unas notas musicales que esparce en el aire como si fueran flores ). Conocí
el amor...que a veces dura un rato corto...otras largo...eterno. ( Hace una
caravana ). Y en la nerviosa oración de mi teclado se reflejó la luna. (
También del sombrero saca algo que hace el efecto de una bomba pirotécnica, al
aventarlo lo cubre por completo.)
Cuadro 5.
Cuando se diluyen las luces, se ve al joven Lara sentado frente al piano
interpretando la canción “ Por qué negar “. Al fondo se ilumina un biombo en
donde se transluce la imagen en volumen de un señor muy gordo, está acostado
encima de una mujer en una cama baja o catre, se vislumbra que tiene el tórax
desnudo y el pantalón desabrochado, jadea.
Gordo: Sigue, mi flaquísimo cuate...ay...qué bonito tocas...no te muevas
muñeca...que se acaba el encanto...escucha...no puedo más...ah...di ahora un
poema, chamaco...para controlarme.
Agustín: ( Inspirado, acompañándose en el piano ).Mujer, sueño
con la paz de tus orejas...hechas con violetas de maldad...yo tuve las
orquídeas de...tu primer desmayo...
Gordo: ( Interrumpiéndolo ). Ay...ay, me muero...qué bonito lo
dices...mejor canta una de Guti...( Jadea más, agotado cae como fardo sobre
la mujer, esta se lo quita como puede, el gordo resbala hacia el suelo
estrepitosamente, ella se levanta, se arregla el liguero, las medias, el
cabello. El hombre incorporándose con trabajos, la quiere agarrar de nuevo, la
suripanta de un tirón sale del biombo, va hacia Lara ).
Prostituta: Ya párale al encerró poeta...este cabrón no tiene para
cuando cansarse. ( El gordo tropieza con el catre, se vuelve a resbalar,
queda tirado, sale la luz del biombo ). Ya vámonos FLACO, tenemos dos días
de no ir a chambear...doña Elvira nos va a correr.
Agustín: ( Saca un cigarro, lo enciende ). No me molestes, tengo
que llevar dinero a la casa...( Fuma ). Cuando me pague nos vamos.
Prostituta: Sí, claro... al fin yo soy la que se lo coge. ( Agustín
sigue tocando) .Haz lo que quieras...yo me largo. ( El no hace nada para
detenerla, ella sale del escenario, se ilumina de nuevo el biombo, atrás se ve
otra vez en volumen la imagen de un hombre que se abotona una chaqueta de militar,
sale del biombo, es el padre de Agustín, como sonámbulo avanza hacia el
muchacho que está ensimismado en la música que toca ).
Don Joaquín: Maldito muchacho , no te saldrás con la tuya. ( Se
detiene, lo mira con odio, Lara deja de tocar, voltea, lo ve ). ¿ Cómo
puedes estar en este asqueroso lugar ?.
Agustín: ¿ Qué hace aquí ?.
Don Joaquín:( No lo escucha ). Tu madre no sirvió para nada, solo
para darme un hijo flaco y debilucho como tú.
Agustín: ( Se trata de controlar, sin levantarse ). De ella no
diga nada.
Don Joaquín: Te voy a mandar lejos de mí, de tu madre...de todo. (
Lara le da la espalda ). Te estoy hablando enclenque desgraciado. (
Agustín no voltea, el padre furioso desenfunda una pistola, con la cacha le da
un golpe pegándole en el hombro. Agustín cae al suelo ). Vergüenza...desde
que naciste...eso es lo único que siento por ti. (Fuera de sí ).
Levántate antes...de que te mate como si fueras perro. (Agustín intenta
incorporarse, tambaleante lo enfrenta ).
Agustín: Usted tampoco sirvió para nada...solamente es un medicucho
mediocre con ínfulas de militar. ( Don Joaquín le apunta con la pistola
). Máteme...hágalo...porque si no, yo voy a lograr lo que usted no pudo
ser...un artista. ( El padre descontrolado no contesta, se miran, se hace un
silencio pesado, Don Joaquín baja el brazo junto con la pistola, se difumina la
luz hasta llegar al oscuro, sale el piano ).
Cuadro 6.
Se escucha el tango “ Arráncame la vida “, se abre el ciclorama,
conforme se va iluminando se ve de frente una plataforma con escaleras por
ambos lados, en ella aparece un bailarín muy joven interpretando a Lara: viste
un traje elegante con sombrero de gánster, baja las escaleras al ritmo de la
música. Por el lado derecho del escenario entra una muchacha vestida muy
vulgar, trae puesta una máscara blanca, los dos bailan, se abrazan, se besan
apasionadamente, de pronto discuten, ella saca una navaja que trae entre los
senos, la abre, la lanza al cuello de él, falla, lo hace de nuevo, de un solo
tajo le corta la mejilla izquierda desde la boca hasta la oreja, él se cubre el
rostro, queda de espaldas al público, simultáneamente cesa la música; la chica
asustada sube por la escalera, se detiene, lo ve, tira la navaja que rueda y
cae cerca de proscenio, ella desaparece por detrás de la plataforma. Oscuro.
Cuadro 7
Un cenital ilumina el centro del escenario, en él Pierrot como el niño
Ticón capotea un toro imaginario, trae puesta una chaqueta de torero, el
cabello peinado hacia atrás con coleta y montera, camisa, pantalón y zapatos de
bailarín de flamenco; el maquillaje de su rostro está transformado a más edad y
ligeramente marcado el pómulo, se escucha una guitarra flamenca y un cante
jondo en la voz de una mujer, se iluminan de nuevo las escaleras de la
plataforma, en ella varios personajes están sentados dando la idea de que es la
gradería de un ruedo, la luz se unifica, algunos de ellos visten trajes de
parroquianos y sombreros al estilo de los años treinta y cinco, los otros son
Renato Leduc, Alfaro Siqueiros, Edith Piaff y El Chango Cabral. Todos pueden
ser interpretados por actores o utilizar muñecos de cartón, Bunraku o tela. Las
mujeres que aparecen sí deben ser reales. Ahora se escucha sólo la guitarra
flamenca, Pierrot le da un pase largo al toro.
El público: ( En off o en vivo ). ! OOOLLLEEE !
Uno de ellos: Ole...cara fea...
Pierrot: Señoras y señores...( Alza el capote hacia ellos ) Las
imperfecciones me han dejado tantas cosas.
El público: Bravo. ( Lo aplauden ). Bravo...matador.
Pierrot: ( Agradeciendo con una caravana ). Mi padre me cortó el
alma. (Se hinca, cita al toro ). Estrella me dejo este costurón. ( Señala
su mejilla ). Miren...son ocho centímetros. ( Da un pase corto, se
levanta, vuelve a citar al toro ). Luego...el cirujano plástico consumo el
atentado. ( Hace un giro envolviendo su cuerpo en el capote ). En la
Revolución me hirieron las dos piernas. ( Da un capotazo largo, el público
del ruedo se levanta, lo aplaude enloquecido. Pierrot coloca el capote bajo su
brazo, camina hacia ellos con aire de divo, grandilocuente ).
Gracias...gracias, no importa...a pesar de todo...la belleza es mi único
refugio.
El público: ! Torero...torero !
Pierrot: ( Para sí ). Sólo ante la belleza siento la plenitud de
mi vacío. ( Una mujer muy joven que está entre el público de las gradas
aplaude más fuerte, está vestida de novia, los demás personajes se congelan,
Pierrot inspirado, romántico, la ve como a una diosa ) Linda mía del alma...(
Suspira ). A ti y a nuestro fogoso carácter que nos unió en precipitado
y forzoso matrimonio...brindo este toro. ( Le da la espalda, se quita la
montera, cuando la va a aventar, otra mujer también vestida de blanco pero
informal se mueve, va hacia la novia, le da una cachetada, Pierrot voltea
descontrolado, se dirige a la mujer informal ). No...no, perdón...es a ti güera
mía...tan mía como mi propia sangre. ( Las dos mujeres sostienen un reto de
miradas ). Sólo a ti...es a quien debo brindar este toro. (Canta ).
Gotita de almíbar...cachito de miel. ( Chifla ). Es a ti a quien juré en
artículo de muerte ser eternamente tuyo...a ti ...a tu amor que ha sido la
balsa en el naufragio de mis primeros años. ( La formal le arranca el velo a
la novia, se lo pone. Da un paso al frente otra rubia vestida elegantemente con
zorros blancos, Pierrot la descubre, apresurado se dirige a ella ). Aquí
estás...Chata de mi vida, es a ti...a la única que se lo brindo...sólo a ti,
dulce tirana...tú y yo juntos hemos viajado por todo el mundo. ( Las tres
mujeres se abalanzan una sobre la otra, Pierrot emocionado se voltea, avienta
la montera hacia ellas que siguen en el pleito. Por el lateral derecho entra un
matador gordo que parece pintado por Botero, le da una muleta y la espada de
matar, Pierrot le entrega ceremonioso el capote y la chaqueta de torero, se
escucha de nuevo la guitarra flamenca, el gordo se queda de pie viéndolo,
Pierrot avanza al centro del ruedo, ejecuta unos pasos de bailarín de flamenco ).
La fama llega...el dinero también. ( Le da un pase al toro, zapatea ).
La vida se gasta y hay que saber pagar. ( Alza la espada, se prepara para
entrar a matar, el público de las gradas queda en sombra, el cenital se cierra
sobre Pierrot, la guitarra se escucha lejos, el tira la espada junto a la
navaja que está en el suelo ). Sin embargo...mis labios se humedecen con
vino de estrellas.(Hace una figura con los brazos en alto). Y...le canto a las
mujeres con sombras.
( Da giros con su cuerpo, la guitarra se unifica con el cante jondo
en la lejanía ). Sombras...que sólo mis ojos pueden ver. ( El cante va
subiendo de intensidad hasta llegar al fortísimo. Oscuro, la música se escucha
varios segundos, sale de un solo golpe ).
Cuadro 8.
Se ilumina todo el escenario, por el lado izquierdo entran dos
cargadores vestidos como tal, cargando el piano del maestro.
Cargador 1: ( Baboseando ). Híjole mano...qué padre estudio. ( Tropieza,
suelta el piano ).
Cargador 2: ( Tratando de agarrarlo para que no se caiga ). Órale...con
cuidado mi Charly...dicen que el tal Lara enojado te trata a puras mentadas de
madre.
Cargador 1: Como buen jarocho...buey. ( Le hace una seña obscena con
la mano, sale, el cargador dos mientras acomoda el piano, canta con voz aguardentosa
la canción “ Piensa en mí “Su compañero entra de nuevo cargando el banquito del
piano ). Qué paso mano...ayúdame...todavía falta. ( Los dos salen. Por
el lado contrario entra Verduguillo; es el mismo personaje del primer cuadro
pero joven, está vestido humildemente, trae una charola de plata en las manos,
en ella una botella de cogñac francés, un cenicero, dos copas, un florero con
una sola rosa roja, unos cigarros americanos y una fotografía color rosa de la
madre de Agustín. Pone todo en el piano, toma la foto, saca un pañuelo, limpia
el cristal, los cargadores regresan con un diván pequeño color azul que colocan
del lado izquierdo del escenario, vuelven a salir, el muchacho ahora limpia la
tapa del piano, la talla cuidadosamente, ve su cara reflejada, no se da cuenta
que entra un caballero delgado que viste un traje finamente cortado, carga un
abrigo en el brazo, se ve muy peinado y pulcro, se acerca , refleja también su
rostro en el piano, el joven lo ve a través de la imagen ).
Agustín: ¿ Qué tanto ves ?. ( El muchacho no contesta ). Te
pregunto qué ves.
Joven: Yo no veo...limpio. Tenga la bondad de salirse señor. ( Nervioso
sigue limpiando ). Estoy encargado de cuidar este estudio. ( Baja un
candelabro de cristal cortado que hace un cambio de luz ). Si lo encuentra
aquí el maestro Lara, al que va a regañar es a mí. (Agustín tose, de
inmediato saca una boquilla de oro, le da el abrigo al muchacho, Lara busca en
su saco los cigarros, extrae uno, lo prende ).
Agustín: Qué...( Fumando ). ¿ No lo conoces ?.
Joven: Cómo no lo voy a conocer...bueno, físicamente no...pero su
música. (Limpia más rápido ). Nunca me pierdo “ La hora intima “.
Agustín: Ya hombre...deja de sacarle brillo...te lo vas a acabar. ¿ Cómo
te llamas ?.
Joven: David Rodríguez...señor...
Agustín: Aparte de lustrar mi piano tan fielmente...¿ qué haces ?. ( David
se petrifica ). Sí hombre ...soy yo...no te quedes como idiota. ( Lara
saca unos billetes, va hacia él, se los da, le pasa el brazo por encima del
hombro, lo encamina a la salida ). Mira mano necesito un secretario que sea
así...servicial como tú. ( David sin saber que hacer restriega su mano
derecha en el abrigo ). Más que un secretario...un verdugo que me despierte
a como dé lugar...siempre me quedo dormido. ( Agustín le da la mano para
despedirlo ), Si no tienes otro trabajo, te espero mañana. ( El joven
sin salir de su azoro abraza el abrigo, lo aprieta varias veces ).
David: Maestro...muchas gracias...no fallaré. ( Hace una caravana ).
Estaré aquí sin falta. ( Camina hacia atrás, realiza varias
inclinaciones rápidas con la cabeza ).
Agustín: ( Lo detiene ). Oye...no te lleves mi abrigo.
Joven: ( Sumamente apanado ). Perdón señor Lara...digo
maestro...perdón.
Agustín: ( Arrebatándoselo ). Te lo di para que lo cuidaras...no
para que lo hicieras chicharrón. ( Lo sacude ). Mira como lo dejaste,
igual que mi cara. ( El joven hace otra caravana, sale apretándose las
manos, Lara divertido avienta el abrigo al diván, va a donde está el cogñac, se
sirve una copa, se sienta frente al piano, toca unos acordes de “ Cada noche un
amor “, enciende otro cigarro, tose, silba la melodía, desde afuera se oye la
voz de Verduguillo ).
David: No recibe a nadie...está descansando...( Entra Blanca, es
joven, guapa, tiene aire de liviandad y mirar de luto, sobre sus hombros cae
una cabellera negra, trae un vestido bordado en pedrería y varias pulseras de
perlas que desentonan con una flor blanca que trae en el pelo; está hecha una
furia, atrás de ella David intenta detenerla ).
Agustín: Caramba...qué escándalo ...¿ qué pasa ?.
Blanca: Este...tipo no me deja entrar...no sé ni quién es.
Agustín: No grites...es mi nuevo secretario.
David: ( Nervioso ). Disculpe maestro...no pude esperar hasta
mañana.
Agustín: ( Paternal ). Dile a mi chofer que te lleve a tu
casa...está abajo en una Limusina negra. ( Verduguillo pleno de satisfacción
inclina nuevamente la cabeza, sale. Agustín mira a Blanca de arriba a abajo,
deja la copa en el piano, se acerca a ella, se inclina, le besa la mano, le
quita las pulseras y la flor con delicadeza ). No vuelvas a usar esto
así...no es de buen gusto. ( Le da besitos en el cuello ). Tienes que
aprender a caminar como una reina...a ser elegante.
Blanca: ¿ Y ella ?.
Agustín: Está filmando...no te preocupes. ( La mujer se sienta sinuosa
en el diván, Lara toma la rosa roja, se la da ). Mírala...al verte...ante
tu belleza...se a desmayado de amor. ( La levanta, le desabrocha con
delicadeza el vestido, la escena queda sólo iluminada con la luz del
candelabro. Lara la desnuda poco a poco, le da furtivos besos rozando apenas
sus hombros, sus brazos, da la impresión de que nunca va a terminar de hacerlo,
la acomoda como si fuera una estatua, la acaricia con la mirada, va de nuevo a
sentarse al piano ). En mis manos existe un tono musical que equilibra el
espíritu y los sentidos. ( Toca de nuevo los acordes anteriores ). Con
ellas...que se han gastado en caricias...te regalo estos arpegios. ( Se oye
un timbre ).
Blanca: ( Sobresaltada ). ¿ Esperas a alguien ?.
Agustín: No...( Deja de tocar, se observa sobre el área del ciclorama
iluminada en sombra la silueta de una mujer que camina dando fuertes zancadas
)...Permíteme tantito...( Va hacia el vestido de ella, lo toma, se lo
avienta ). Vístete...enseguida vuelvo. ( Sale, se apaga la luz del candelabro
al mismo tiempo que se enciende el área de atrás. La dama camina hacia el
Flaco, es alta, está vestida masculinamente, trae un sombrero espectacular y
una boquilla de piedras preciosas con un cigarro que fuma nerviosamente, trata
de entrar, Lara la detiene ).
Agustín: Qué bárbara eres...por qué te saliste de la filmación. ( Fingiendo
enojo ). No creo que te atrevas a entrar. ( Ella se suelta de él
descontrolada ). Vete...no quiero verte más. ( Lara hace el intento de
un mutis ).
Virgen: ( Alcanzándolo ). No me dejes Agustín...te lo ruego...te
juro por los clavos de una puerta que todo va a cambiar ...haré y diré lo que
quieras...no me importa la prensa...nada...perdóname, ( Se arrodilla ante él
).
Agustín: Por Dios...mujer, levántate, no quiero escenas. ( Ella se
pone de pie, él la abraza tratando de calmarla ). Estás cansada, luego
hablamos..
te voy a llevar a tu casa. ( La mujer sollozando, no lo suelta ).
Ya... serénate, por favor. ( Él se zafa ). Voy por mi abrigo. ( Entra
en el área donde se encuentra Blanca, las luces vuelven a quedar como
estaban. Vestida la mujer con su traje de pedrería está recostada en el diván.
Lara toma el abrigo )...Espérame magnolia de suave matiz...voy a dejar a
esta loca. Oscuro.
Cuadro 9
Cae un telón a manera de pantalla sobre la línea del primer bastidor,
este cubre todo el escenario, en él se ve una filmación de Pierrot que de nuevo
viste como en el segundo cuadro. Desde lejos viene caminando lentamente hacia
el frente por una calle solitaria de un suburbio de París. Se oye un acordeón
que toca la introducción de la canción “ La vida en rosa “. Por el lateral
izquierdo simultáneamente entra Pierrot en vivo, está vestido igual que el de
la pantalla, se coloca al centro del escenario, la luz lo unifica todo, al
hablar el Pierrot en vivo la música baja de intensidad.
Pierrot: Cuando siento que pasas, oh, mi amada indolente,
mientras canta la música que se quiebra en el alma,
con tu andar indeciso, armonioso y pausado,
paseando el hastío de tus hondas miradas;
Pero acaso no basta tu apariencia, que alegra
corazones que evitan la verdad, como el mío.
¿ Qué me importa que seas insensible u obtusa ?
Salve, máscara o teatro: por ser bella te adoro.
La canción sube de volumen, se escucha la voz de Edith Piaff, se levanta
la pantalla, en un segundo plano, sobre un telón rosa, se ve del lado izquierdo
un farol también encendido en rosa, en él, recargada, se encuentra la bailarina
que le marcó el rostro a Lara, está vestida igual, no tiene máscara, es la
madre de Agustín, la iluminación es difusa. Pierrot la ve, se encuentran, se
abrazan. Oscuro.
Cuadro 10
Sube el telón. Al encenderse la luz vemos atrás de nuevo el piano
colocado en su lugar al igual que el diván azul, en él Agustín está recostado,
a sus pies dándole masaje se encuentra Verduguillo, Lara viste un pantalón
blanco, camisa de smoking y corbata de moño.
Agustín: En la mañana exageraste...mano...en serio ¿ Te machucaste el
dedo ?.
David: Sí maestro...( Nervioso le sigue dando masaje a la vez que le
pone los calcetines ). De veras me duele un chorro. ( Le enseña el dedo
meñique ).
Agustín: Se me hace que estás mintiendo; si me sigues despertando así,
me vas a dejar loco con todas las torpezas que inventas. ( Verduguillo le
pone el zapato izquierdo en el pie derecho y viceversa, Lara no se da cuenta,
se levanta ). Anda...qué esperas...ve por mi saco.
David: ¿ Está nervioso señor ?...No creo que la señora Blanca...
Agustín: No te estoy pidiendo tu opinión...anda...ve por el saco y de
paso me traes unos cigarros. ( David sale apresurado, Agustín saca una
cajita de plata, extrae un polvo blanco, lo inhala. Entra Verduguillo con el
saco que es también blanco, se lo pone al maestro, con rapidez lo sacude con un
cepillito que trae en la mano ).
David: Recuerde señor que mañana tiene llamado temprano, programa de
radio, de allí tiene que irse a su función de teatro, después al cabaret...
Agustín: Ya hombre...ya... ¿ y los cigarros ?.
David: Ay...no me dijo que marca...señor. ( En el área izquierda
aparece Blanca, está cubierta con un abrigo de Visón color blanco hasta el
tobillo, trae zapatos de pulsera con tacón muy alto, camina como si estuviera
ligeramente tomada, se detiene. Desde su lugar observa al Flaco, éste a su vez
le hace una seña a Verduguillo para que salga, David lo hace ).
Agustín: ( Sin verla ). ¿ Dónde andabas ?. ( Ella va, se
sienta en el diván que ahora está iluminado con una luz especial ).
Blanca: Por allí. ( Lara voltea a verla, extrae del saco un estuche,
va hacia ella, se lo da ).
Agustín: ( Con galantería fingida ). Ábrelo...es para ti, te va a
gustar...tiene el color de tus ojos.
Blanca: ( Sonríe con indiferencia, abre el estuche, saca un collar de
esmeraldas ). Es bonito...gracias. ( Lara toma la prenda, se coloca
atrás de ella, se lo pone, trata de darle besitos en el cuello, percibe un olor
).
Agustín: ( Irónico ). ¿ En vez de alcohol tomaste éter para
emborracharte ?.
(Ella saca del bolso del abrigo una pequeña polvera, en el espejo de
ésta ve el collar, se pone rouge en las mejillas, se levanta, camina hacia el
piano, el abrigo se abre ligeramente dejando ver un vestido en seda blanco, de
noche, con un escote muy pronunciado ).
Blanca: ¿ Quieres saber en serio de dónde vengo ?. ( Fría camina
hacia él, lo mira de frente ). De hacerme una raspa. ( Agustín abre
desmesuradamente los ojos ). Acabo de abortar un hijo tuyo.
Agustín: ¿ Y...para eso te vestiste así ?.
Blanca: Qué ironía...¿ no te parece ?. ( Ríe histérica ). Me puse
este abrigo para...( Se lo quita junto con el collar; alterada los avienta
al suelo). Sólo para hacerte creer que venía de una fiesta. ( Sube el
tono de voz ). Como esas a las que tú acostumbras ir.. y nunca me llevas. (
Contiene el llanto ). Te odio, ¿ me oíste ?...por eso me quité a tu
hijo...no quiero nada tuyo.
Agustín: ( Para sí mismo ). ¿ Por qué lo hiciste...? me lo
hubieras dicho.
Blanca: ( Fuera de sí ). ¿ Para qué ?. Para ver si tu actual
mujer lo aceptaba.
Agustín: ( Sigue ensimismado ). Hubiera cambiado todo...es lo que
más he deseado en la vida. ( De pronto voltea hacia ella, irreconocible
) Eres una asesina...mataste a mi hijo...( Saca del cinto una pistola, le
apunta ). Cómo pudiste...( Ella asustada retrocede, Lara cambia otra
vez, bruscamente guarde la pistola ). Vete.. cómo crees que yo...Agustín
Lara...me comprometa...vete...por favor. ( La mujer está paralizada. Él
camina hacia el piano, toma la botella de cogñac, se sirve otra copa que se
toma de un solo impulso, recupera su tono habitual, va hacia ella, le toma la
barbilla ). Perdóname...sabes...eres una linda mujer...un brillante en
bruto. (Regresa, se sirve otra copa, bebe sólo un trago ). No tuve ni
tiempo...ni voluntad para...pulirte. ( Ella lo mira como autómata, de pronto
le ve los pies, se da cuenta que tiene los zapatos puestos al revés. Lara hasta
ese momento toma conciencia de ello ).
Blanca: Qué ridículo eres...tienes los zapatos puestos como tu vida...al
revés.
Agustín: Vete...no me oyes...me siento enfermo.
CUADRO 11.
Cae de nuevo el telón rosa cerca de proscenio, se oye de nuevo
interpretada nada más en acordeón “ La vida en rosa “. Entra Pierrot bailando
al ritmo de la música, trae abrazada a una muñeca del tamaño de él, que es
igual a María, su madre, con el mismo vestido y peinado que utilizó en la
escena del niño Ticón.
Pierrot: Rosa...Yolanda...María...Rocío. ( La toma del cabello con
ternura). T e invento día a día. ( Coloca la mano derecha de la muñeca
en su hombro, da vueltas rítmicamente ). Terminar...sólo para volver a
empezar. ( Coloca la otra mano alrededor de su cuello como si ella lo
abrazara ). Mujer...mujer divina...tienes...( La melodía se va
transformando en la canción “ Rosa “. Pierrot se detiene, la mira). Te
enseñaré a caminar como una reina, a ser elegante... serás mi mejor obra...la
siguiente. ( Le acaricia el rostro ). Si hubieras sido flor y no
santa...santa mía, yo no sé por qué me atormenta el rencor. (Los brazos de
la muñeca se sueltan del cuello de Pierrot, esta se desvanece hacia el suelo,
indiferente él la observa caer, saca de su chaqueta un antifaz negro, se lo
pone; acto seguido se quita el sombrero, hace una reverencia con él, la música
ya no se escucha, él se coloca de nuevo el sombrero, se produce un silencio
). Un ruiseñor me anunció tu muerte. ( La levanta, la luz se va cerrando en
torno a ellos). Desde entonces...tu ausencia no me cabe en el corazón. (
La luz se cierra totalmente en sus rostros. Oscuro ).
CUADRO 12
Sube de nuevo el telón, se ve en el área de atrás el mismo farol; la luz
ahora es de tonalidad de madrugada, sobre el lateral derecho, en un segundo
plano hay un ventanal a oscuras, el lugar simula un callejón de Coyoacán de los
años sesenta; junto al farol un trío interpreta la canción “ Estoy pensando en
ti “. Frente al ventanal Lara y Verduguillo están de pie, el Flaco tiene ya el
cabello entrecano, la luz del ventanal sigue sin encenderse. Agustín,
impaciente, les hace una seña con la mano a los músicos para que detengan la
serenata, saca dinero de su cartera, va hacia ellos, se los da, el trío sale,
Lara enciende un cigarro, tose, fuma, hace una larga pausa.
Verduguillo: ( Acercándose a él ). Señor...hace mucho
frío...recuerde que no está bien de su salud. ( Agustín no contesta ).
Yo creo que la señora Gigi.
Agustín: ( Interrumpiéndolo ). No me voy de aquí hasta hablar con
ella...no me molestes. ( Le da un ataque de tos ).
Verduguillo: Señor...está amaneciendo, ¿ por qué no descansa ahora y
mañana nos vamos a Veracruz...a su casita blanca ?. ( Con tacto ). Allí
usted...se siente muy bien. ( Su voz adquiere un tono de gran ternura ).
Iremos...como le gusta...todas las tardes a La Parroquia a tomar café
cortado...
Agustín: Carajo...¿ quieres callarte ?. ( Lo observa, le sonríe, saca
una carta de la bolsa del abrigo de corte fino que trae puesto ). Está
bien...tú ganas...toma...llévasela.
Verduguillo: Pero señor...no me va a abrir...yo.
Agustín: Anda, qué esperas...( Lara se la da, sale, la luz en esa
área se apaga al mismo tiempo que se enciende el ventanal; en primer plano está
Yolanda que es joven y rubia, atrás de ella, en su entorno, se encuentran
varias mujeres estáticas; dan la impresión de ser todas la misma, tienen una
carta en la mano al igual que Yolanda, utilizan ropa muy ligera que con un
efecto de aire volará junto con sus cabellos. Al unísono que abren la carta se
oye la voz de Agustín en off).
Voz de Agustín: Yolanda...mi pequeña Gigi...añoro tu piel que tiene la
textura que tienen los negocios del alma; deje pasar mi vida...mi triste vida
perdida en el polvo...en la nada. Tarde te encontré y tarde te perdí. ( La
luz se va volviendo un poco rojiza ). Gigi...mi dulce sombra. Ojalá el
reloj se detenga y yo regrese un poco más joven a buscarte. (Entran varios
bailarines peinados con copete, visten pantalones vaqueros y chamarras rojas,
se colocan frente a las mujeres del segundo plano que de alguna manera trucarán
la ropa ligera en vestidos de esa época. Yolanda estática permanece en su lugar
). Los años...el tiempo, las cosas van haciéndose modernas y los acordes de
mi piano se detienen como los pasos de una mujer. ( Se oye el rock “ Al
compás del reloj “ cantada por Bill Halley; el rojo de la luz se vuelve más
brillante. Yolanda queda iluminada en tono realista, las parejas bailan al
ritmo de la música, se va difuminando la luz hasta el oscuro, la música se
diluye mientras Yolanda va cerrando el ventanal ).
CUADRO 13.
Entra una capa de humo casi al ras del piso que cubre todo el escenario;
éste se va iluminando lentamente; al centro Pierrot está sentado en un banco,
el maquillaje y la actitud corporal son de un hombre de setenta años, tiene una
copa en la mano.
Pierrot: ( Al público ). Salud...brindo por los únicos motores de
mi inspiración...el hambre y el amor. ( Bebe de la copa, la ve como si le
hablara ). Mis ojos han perdido luz con tanta noche. ( Se toma otro
trago, suspira ). Mujer...siempre te me escapas en el espacio y tiempo de
mis propios amoríos...mi corazón se estrella...se llena de sangre por ti. ( Levanta
la copa, vuelve a brindar, al hacerlo pierde el equilibrio, cae hacia atrás con
todo y banco, Oscuro ).
Cuadro 14.
Se oye a lo lejos la canción “ El organillero “ tocada en vivo con el
mismo instrumento que da nombre a la melodía. Se ilumina el escenario, se ve de
nuevo el panteón del principio de la obra, entran por el lado izquierdo cuatro
hombres cargando un féretro gris, atrás de ellos, en procesión, caminan el cura
Rebolledo, y Verduguillo con veinticinco años menos que en el primer cuadro,
dos mujeres jóvenes que parecen disfrazadas visten aparentemente elegantes, una
trae un velo negro largo que le cubre el rostro, la otra, que es rubia, tiene
puestos unos lentes negros que también le tapan casi toda la cara; junto a ella
camina un niño de once años. Vienen además, mujeres del pueblo, proxenetas y
varios organilleros que conforme van entrando con sus instrumentos la melodía
sube de intensidad, todos visten de negro y cargan enormes ramos de flores
blancas en los brazos, excepto los organilleros que dividiéndose se colocan de
cada lado del ataúd que ha quedado al centro del escenario; los cuatro hombres
hacen valla, el cura Rebolledo se coloca frente al público, las damas elegantes
tratan de no reconocerse entre ellas, se sitúan guardando distancia.
Verduguillo queda atrás, se ve desolado y compungido. Conforme va hablando el
cura, se va diluyendo la música.
Rebolledo: Hoy, seis de Noviembre, aquí en esta bellísima Rotonda de los
Hombres Ilustres, despedimos.... (Se le hace un nudo en la garganta), a
nuestro querido Flaco. ( Llora, todos le hacen coro). Se nos fue el más
grande de nuestros compositores. ( Tratando de controlarse ). El poeta
del alma de México. ( Una de las damas elegantes, la rubia, cae de rodillas
al suelo exageradamente falsa, los demás gimen, gritan, sollozan ). Nuestro
país se viste de luto, el rostro de Agustín lívido como las teclas de un piano,
quedará guardado para siempre en nuestro corazón. ( Verduguillo sin poderlo
evitar, llora desesperadamente, el cura Rebolledo conmovido va hacia él, lo
consuela ). Les pido a ustedes que tanto amaron en vida a ese crisol
acrisolado que desde el cielo silba la tonada de una melodía desgranada, que
aplaudan en señal de reconocimiento a este gran hombre que de todas las
personas que pasaron por la vida de nuestro inolvidable Flaco, fue el único que
permaneció treinta años a su lado.( La gente entre llantos y agradecimientos
aplauden, la mujer que está de rodillas cambia bruscamente de actitud, se
levanta secándose el llanto e indignada va hacia el cura ).
Dama 1: Por favor...padre...no hable así...no ve que va a dejar a mi
hijo sin herencia. ( Señala al niño que con cara de dolor corre al lado de
su madre, la otra dama que trae el velo camina enfrentándose a ella ).
Dama 2: Mira...mejor cállate...en este momento yo soy su esposa...tú no
fuiste la que lo cuidó en el hospital. ( Verduguillo incontenible sigue
llorando ).
Dama 1: Ah, sí...entonces por qué no le pusiste más atención para que no
se cayera; se rompió la cadera por dejarlo solo.
Dama 2: Pues no te hagas ilusiones con la herencia...esa...me
corresponde a mí.
Dama 1: ¿ Y a tu mamá también...verdad ?. Tengo entendido que fue amante
de Agustín cuando tú eras una niñita.
Rebolledo: Basta...basta...este no es el lugar indicado para sus riñas.
( Determinante va hacia el féretro, saca agua bendita, salpica con ella
el ataúd, alza los brazos hacia el cielo ). ! Oremos ! ! Oh Dios, por tu
misericordia ! ( Tratando de romper la tensión todos se acercan y cada uno
lanza un ramo de las flores blancas sobre la caja, las damas y el niño
descontrolados hacen lo mismo ).
¡ Agustín !...Estamos reunidos para darte el último adiós. Contigo
entonaremos la melodía eterna que a todos nos consuela: la del deseo
insatisfecho. ( De nuevo cae una lluvia de flores ). Despidamos al
cantor de las debilidades de la carne, que con su mirada triste y angustiada y
su lenguaje musical modernista nos develó el lugar común, haciendo de la
metáfora el eje de la espiritualidad pagana. ( La iluminación disminuye, se
va cerrando en el ataúd, todos sacan velas o cirios, las encienden ). ¡
Gloria a Dios en las alturas y paz a ese cocuyo Veracruzano que seguirá por
siempre iluminándonos ! (Se escucha la canción “ Lamento jarocho, “ si es
posible cantada por el mismo Agustín. Cae otra lluvia de flores, la luz se
cierra completamente en el féretro que está todo cubierto de flores blancas y
que poco a poco va descendiendo, se apagan las velas, se diluye la luz hasta
llegar al Oscuro.