ROJAS Y MUÑOZ
Silvia Paredes
Dos
mujeres sentadas, una mesa, están jugando a las cartas, sugiero
“Escoba de quince”, están bastante abatidas, son amigas.
Perla: Siete y ocho: Quince, la pucha che no puedo hacer
escoba, te dejé el regalo…
Inés: El doce vale diez…y cinco quince, ja entonces
escoba. Te gané de nuevo
Perla:
Siempre me ganás vos Inesita, qué tarro que tenés querida. (Se
fija) Vamos…once a tres.
Inés:
¿¡Quién va a tres?!
Perla: ¡Sos sorda...! ¿O te hacés la tarada? Yo voy a tres,
vos once. ¿Tomás un café?
Inés.
¿Tenés descafeinado? Me hace tanto mal la cafeína, no me deja
dormir de noche y mira que hago de todo para dormir, rezo, tomo un
tilo, doy cincuenta vueltas alrededor de la mesa del comedor, que
viste que es larga, es como caminar quince cuadras, tengo una cancha…
Perla: Y ¿Por qué no salís a caminar? Vivís cerca del
parque, date unas vueltas a la siesta.
Inés:
Con la inseguridad que hay, vos estás loca…lleno de gente, pero
¡¿Qué gente?! ¡¿A Ver?!... Se ponen esos auriculares en las
orejas, se ponen capucha, caminan sin mirar a nadie. Yo creo que si
me violan delante de ellos nadie se da cuenta.
Perla: Inesita: Si a vos te violan nosotras podríamos hacer
una fiesta… Además dejá de joder...Es la edad, pregunta entre las
chicas…Nadie duerme. Primero no se duerme porque tenemos que salir
de joda, después porque los chicos no te dejan dormir, después los
ronquidos de los maridos y todos los ruidos que salen de su cuerpo y
ahora la edad, sumado a todo lo anterior un cóctel de somníferos
hay que tomar, ¡qué lo parió!
Inés:
(Toma el café)
¡Qué rico café!, cómo se nota que es de marca. ¿Lo compraste en
el tostadero?
Perla:
Lo trajo Raúl…., si creo que es de tostadero, trajo bolsitas de un
cuarto kilo, como veinte, le regalamos a Mari, viste que está
en la ruina pobre, le ayudamos como
podemos.
Inés: Todavía sigue separada o volvió con ese viejo (Juega)
nueve y seis…quince escoba.
Perla:
No puede ser ¿Cuánto
vamos?
Inés:
Catorce a siete, me falta uno y te gano
Pasa un tiempo
Inés:
Te tengo que mostrar el tejido, me está quedando hermoso, la Piru me
pidió que le teja un chaleco al crochet, al principio no podía, me
salía todo torcido y le pedí a mi suegra que me preste una de las
revistas que la vieja tiene…Me las prestó, pero me tuvo como tres
horas explicando, y explicando que la aguja gruesa, que la
vuelta…¡Vieja chota odio no saber! Cómo sabe esa vieja, teje que
es un placer ver como queda, a todo esto de tanto practicar me salió
un callo en la mano, ¡No dije nada! Me la aguanté, y ahora ya lo
estoy terminando
Perla: A mí el crochet no me gusta, es pesado no se, no le
encuentro la vuelta
Inés:
Quince, te gané
Perla:
No la puta, otra vez me ganaste, qué tarro que tenés che, me vas a
secar (Le da unas monedas)
Inés Dejá de llorar mamita...
Perla:
Estoy endeudada, hasta la coronilla,
créditos y créditos, todo lo que tengo es de trabajar y romperme…
Inés: El culo si... Decilo...El culo... En estos momentos el
que no se rompe el culo, no sale de la Cienaga,..Para… hay una
solución, podes estar becado por el gobierno, léase “político”
o por los que laburan, léase “Gremialista”
Perla ¡¿Te parece?!
Inés:
Perlita querida, primero son delegados del sector, luego van y
trabajan ad honorem y después de un tiempo secretaría de algo
simple, de actas por ejemplo y cuando menos te imaginás es el
secretario general y una vez que llegan, nadie los mueve… ¿Miento?
Perla No Inés, no mentís, conocemos más de uno ¿No?
Inés: Carlitos Rojas, sin ir más lejos, trabaja en el
gremio, está de…Tesorero
Perla:
Cómo va a robar…Con razón lo vi con traje los otros días
Inés: ¿Y estaba lindo?.... Viste que pinta tiene
Perla: No me digas que te gusta ese croto, Inés...Es gordo.
Inés: Tu marido también Perla.
Perla: Pero no estábamos hablando de mi marido, ni tampoco
del tuyo.
Inés:
Estábamos hablando de Carlitos Rojas, que es muy lindo, tiene mucha
guita y un gusto exquisito.
Perla: ¿Me parece a mí? ¿O vos sabés mucho de Rojas?
Inés:
(Se fija que no venga nadie)
Te cuento pero chissss, nada no podes decir nada.
(CAMBIO
DE LUGARES, PERLA SE PONE UN ELEMENTO SIGNIFICATIVO PARA CONVERTIRSE
EN CARLITOS ROJAS)(ES UNA OFICINA, SE PUEDE TRABAJAR CON PORTAFOLIO,
CARPETA, ETC.)
SE LA VE A INES QUE ENTRA A LA OFICINA
Inés:
Buenas tardes…
Carlitos:
(Sin mirarla)
Buenas tardes, qué necesita señora
Inés: Quiero averiguar por los beneficios de la mutual,
necesitaría un crédito de algunos pesos…
Carlitos:
La mutual…ah si…ya le busco la información, pero los créditos
son para personas que necesitan de verdad el dinero, ésto no es
para cualquiera.(la ve)
Inés:
¿Qué me quiere decir?
Carlitos: ¿Inés? ¿Sos Inés?
Inés: Si. Soy Inés ¿Y usted quién es?
Carlitos: No te acordas de mí “Bebita”
Inés: Yo no me llamo Beba señor, me llamo Inés
Carlitos: Si. ¿Pero no te acordás cómo te decía cuando nos
conocimos? Bebita, Inesita, princesa, caperucita
Inés:
Señor. Perdone, disculpe, pero yo no lo conozco (Muy
sensual) Aunque creo que esos ojos, ese
olor a corteza seca de árbol frondoso, esos zapatos lustrados con
pomada negro profundo
Perla:
(Saliendo del personaje)
Y Al final lo conociste ¿No? (Vuelve al
personaje)
Inés: Señor: creo que lo conozco de algún lado
Carlitos:
Inés. Inesita mía, soy Carlos Rojas, un poco más viejo, pero con
el corazón y músculos jóvenes como entonces
Inés.: ¡Carlitos!…Carlitos???? Carlitos Rojas… ¡¡Cuántos
recuerdos!! Cuántos momentos. Cuánto tiempo…
Mucho tiempo esperé aquel día, sentada en el banquito de la plaza,
te esperé…cinco, seis…siete horas.
Carlitos: ¡Cuánto tiempo! Si es cierto...No pude llegar…No
había colectivo, estaban de paro y desde casa hasta la plaza de las
palomas quedan 75 cuadras.
Inés: ¡Toda cagada quedé! Primero jugaba con una palomita,
le tiré alimento, pero pasando tres minutos, eran palomas voraces
que me picoteaban y cagaban todo mi vestidito azul
Carlitos: ¡El vestidito azul! El que tanto me gustaba... ¿Te
lo habías puesto ese día?
Inés:
Si Carlitos…..Me lo había puesto… Quedó cagado, sucio por fuera
con olor a palomas y sucio por dentro por las puteadas que te eché
(Carlitos
sale de su personaje y vuelve a Perla)
Perla: No… ¡Qué emoción! Y ahí se besaron
apasionadamente. ¡Qué buena historia Inés! Contá dale contá...
Inés:
¡No boluda! En el momento que se iba acercando, entró el jefe y él
sin ningún problema dijo (dándole la
mano a Perla e imitando a Carlitos) Con
mucho gusto la vamos a ayudar señora, sin compromiso vuelva la
semana próxima, “La mutual” está a sus servicios
Perla: ¡Cobarde! Podes creer…Yo ya me había organizado
toda la película, pero nada… ¡Qué garrón!
Inés: Entonces como se me apagó una vela, me quedo con la
encendida hace 35 años
Perla: Que por cierto la llama debe ser bastante suave ¿No?
(Silencio)
Inés: Llama ardiente era la de antes Perlita, ¡Cómo ardía!
¡Quemaba! Quemaba la cocina, las cortinas de plástico del baño, el
cubrecama tejido al crochet por mi suegra. Todo ardía y ardía
Perla: El Pichón no arde tampoco y…nosotras a esta edad…a
mí en realidad…
Inés:
¿Qué perlita?
Perla: Me hubiera gustado tener un amante
Inés: Perlita…Que no te escuchen… (Se fija) Contá
perlita, contá a Inesita tus fantasías
Perla: ¡No! Nada para contar…me hubiera gustado tener un
amante, saber que se siente, el miedo a ser descubierta, pisar la
cornisa, ir por el límite. Eso… ¿Entendés?
Inés: Si... Hasta que te caes de la cornisa y te estrellás,
quedás como sapo aplastado por las ruedas del camión
Perla: Si te descubren…sino…seguís saltando, saltitos
cortos y largos, como sapito de isla, cantando feliz en el charco
Inés: Si el charco…Que vendría a ser la vida o la casa de
uno…Un charco lleno de lugares soleados, sombríos, secos y húmedos
“Los
charcos de la vida” lindo título para un comentario de la revista
de la Susana Giménez ¿No?
Perla: El título podría ser “Grises matices de la vida”
Inés:
Y en estos matices están: el miedo, teneme la madeja, (se
pone a ovillar) El miedo que cambia con
la época. ¿Viste?
Perla: Cuando éramos chicas Inés, le temíamos a muchas
cosas, teníamos miedo a…
Inés: A los militares, a los profesores
Perla: No a todos…va si…. Les teníamos miedo a los
profesores, yo odiaba a la profesora de inglés, ni te cuento cuando
pasaban entre los bancos las monjas
Inés:
Te acordas cuando entraba un profesor
(Se
disponen a realizarlo) Inés hace de profesora y Perla de alumna
Inés.
Buenas tardes alumnas
Perla: Buenas tardes profesora
Inés: ¡No escuché!
Perla: Buenas tardes profesora.
Inés: Ah muy bien, se sientan, ¡Señorita Rojas! El cuello
del guardapolvo. ¡Se lo prende!
Perla: Profe…hace mucho calor
Inés: Pongamos los puntos sobre las íes señorita. Primero:
Yo no soy profe sino…profesora.
Segundo: A mí no me importa el calor. ¡Acá hay reglas! Y se tienen
que cumplir.
Sino le gusta se va a otra escuela, acá tenemos una cola larga de
aspirantes que les encanta “tener el cuello del guardapolvo
prendido” ¿Me entendió?
Perla: Perdón profesora, disculpe
Inés: ¡Se sienta Rojas!
Inés
se sienta al lado de perla, ahora son dos compañeras de curso
Perla:
¿Por qué esa cara Inés? (Silencio)
Inés:
Por que Luís quiere que mantengamos
relaciones
Perla: ¿Y vos? ¿Querés?
Inés: Y yo….si…pero mi mamá me mata. Además mira si
quedo embarazada
Perla: Yo no se mucho de eso, mi mamá dice “Ojito con lo
que hacés…” ¿Lo que hacés? Si yo no hago…
Yo
prefiero no hacer, mi hermana tiene una amiga que se quedó
embarazada en quinto año y la echaron del colegio
Inés: Si que feo eso,…estamos en los setenta ¡Cómo te van
a echar por eso! ¿Y ella qué va a hacer?
Perla: Los padres quieren que se casen y después decir que el
bebé nació prematuro. ¡Unos hijos de putas son…!
Inés: ¡No! Yo no hago nada entonces
Perla: Yo tampoco Inesita. ¡No me quiero casar! ¡Ni loca!
CAMBIA LA ESCENA, RETOMAN LAS CARTAS
Perla:
Hablando de casamiento, se puso de novio José María…Con una chica
flaquita, pelo lacio, estudia abogacía, vive con sus padres, son un
tanto…pobres...Va…no se…son de un barrio…
Sos mano… ¿A qué jugamos?
Inés:
Al Chinchón... (Le da las cartas)...No
se, me parece que no te gusta la chiquita. ¿Podríamos jugar al hijo
robado? ¿No?
Perla: Una yegua la mina, es alta, flaca, pelo largo, habla
perfecto, los dientes blancos, parejos, pero…lo tiene cagando a
José Maria. Lo llama y le dice: Amorcito...Buscame, Amorcito,
traeme, andá, llevá,
¡La puta madre! Uno los trata como reyes, entre algodones, se
sacrifica y se van con una bruja, pendeja pedante
Inés: Pero….Estudia, trabaja, tienen padres
(Silencio)
Perla: Si, pero el apellido es Rojas
Inés: ¿Rojas? ¿Y qué? Rojas. ¿Qué tiene que ver el
apellido?
Perla:
Rojas, Rojas…Es el enemigo número uno de Muñoz. ¿No te acordás?
Carlos Rojas contra Valentín Muñoz. Carátula: Estafa fraudulenta.
(Se pone nerviosa por el tema)
Inés: ¿Rojas? ¿El que era socio de Valentín? ¿El rengo
Rojas? ¿El que le robó la plata de los terrenos de Córdoba? ¿Ese
Rojas? ¿Es el padre de la chiquita? ¿La novia de Jos…?
Perla:
Por favor ¡Dejá de preguntar! , ¡Cállate!... (Reponiéndose)
Disculpame Inés… Si, Inesita, ese Roja estafador es el padre de la
¡Yegua! De mi futura nuera.
Inés
y Perla (Juntas).
¡No! ¡Qué cagada! ¡No puede ser! Ese tipo, un malandra. ¡Qué
mala suerte!
(Se distienden)
Perla:
Ni te cuento Valentín, cuando se enteró…Estábamos comiendo un
asado en casa (Puede ser que lo
teatralice) nos sentamos a almorzar,
José con la chica esta se llama Clara y besos, charla, todo bien, yo
trataba de atenderla lo mejor que me salía, para que después no
reciba critica de mi hijo, Valentín le pregunta. ¿Cómo te llamas?
¿Estudiás? Y todas las preguntas que uno hace cuando aparecen estas
yeguas de mierda, y le pregunta ¿Qué apellido tenés querida?
Inés: Me imagino que la chica como si nada, me llamo Clara
Rojas, trabajo, estudio
Perla Si, la chica ni sabia, nos contó que estudiaba derecho,
que le iba muy bien, y en un momento cuenta que su papá, estaba
trabajando en una heladería porque hace unos años él trabajaba en
una inmobiliaria y que un socio, ¡No! dijo… Su socio que es “Un
tránsfuga” lo estafó, que se quedó con la plata de unos campos
y que además le había robado un auto rojo
Inés: ¿Y ustedes? ¿Se empezaron a dar cuenta quien era la
piba esa?
Perla: En tres minutos a Valentín le dio un infarto, se
desmayó, se puso blanco, en diez estábamos en el sanatorio.
¡Corrimos en ese auto! Llevábamos un trapo blanco que salía desde
mi ventanilla, José, manejaba, Valentín seguía desmayado, yo le
hacía viento con una mano y con la otra llevaba el trapo
Inés: ¿Y la chica?
Perla: La chica iba sentada en el asiento de adelante, peinada
de peluquería, con un olor a perfume importado que invadía el
lugar… Fue ahí que le dije: abrí un poquito el vidrio de la
ventanilla querida, para que entre viento. Podes creer Inés, que la
pendeja con su mejor cara dijo: Me despeino. José, amor abrí vos.
Ni una mueca, silenciosa, pero pensando “Viejo de mierda me cago el
asado”
Inés: Los jóvenes son así, nada les importa, parece que
sólo ellos existen, pero luego crecen, se responsabilizan, se
convierten en papás y mamás y sus hijos…se encargan de hacerles
pasar ¡Todas las que estos guachos de mierda, nos hicieron pasar!
¡Lo dije! Por fin… ¿Y Valentín? ¿Cómo está?
Perla: Bien, gracias a Dios, el flaco es un roble, le dieron
unos calmantes, lo dejaron en observación, la doctora que nos
atendió le recomendó calma y le dijo “Que los problemas no lo
atrapen”
Inés: Y el parecía “Atrapado sin salida” ¿No?
Perla: Ni más ni menos Inesita, pero él está amargado, te
imaginás, no nos queremos meter en la relación de José, pero esto
es un grano en el c….Es un malestar, la ve y se transforma
Inés: Y la verdad ¿Cuál fue Perla? Tu marido ¿Le robó o
no el auto?
Perla: ¡No!
Inés: ¿Y los campos?
Perla ¡No! Inés qué decís
Inés: ¿Y qué pasó entonces?
Perla: El tipo era un terrible mujeriego, así que se metía
en créditos, pedía guita prestada a Dios y medio mundo
Le
debía dinero a Valentín, el negocio cada vez daba menos, tenía
muchas deudas, y venían los empleados de tribunales y le querían
sacar algo para embargar
Un
día manejaba Rojas un auto rojo con pedido de captura, se baja en la
calle Crespo, para mostrarle a un cliente una casa que estaba en
alquiler, el cliente era un árabe, que necesitaba una casa por seis
meses, estaba acá en la Argentina haciendo un negocio de exportación
de maquinaria...Va…no se el tipo estaba acá en Santa Fe, y quería
una casa por seis meses, mucha guita pagaba el tipo, entonces Rojas
se baja para mostrarle la casa, el tipo hace la operación, le paga
los seis meses juntos, le da un cheque y salen…Cuando salen, había
al lado del puto auto rojo, diez policías con millones de
patrulleros, sirenas, armas, alrededor del auto
El guacho de Rojas, pasa por al lado del árabe, le pone las llaves
del auto en el bolsillo y le dice: Bueno hasta luego, deje nomás, no
me lleve, voy caminando.
Inés: ¡No! ¡Le tiro el fardo al otro! ¿Y qué pasó
después?
Perla: Lo primero que hizo el árabe es llamar a Valentín,
fue urgente, le explicó a la policía lo que había pasado, los
canas le preguntaron ¿A nombre de quién está el auto? Mío dijo,
¡Podés creer! Estaba a nombre de él el auto, lo hicieron para que
no se lo quiten, pero se lo quitaron, porque hicieron el traspaso
tarde, y bueno un quilombo de papeles y de cosas…Al final ya sabes
lo que pasó.
Inés: Cuatro años preso, ¡Qué bárbaro! En aquella época
yo pensaba que tu marido era el que había estafado a un tipo, y ni
te cuento lo que se decía en el club de ustedes. Pero al final él
era la victima ¿Creo? ¿No?
Perla: Cuando salió…después de los cuatro años en la
cana…se encargó que a Rojas no le quede nada, lo dejó en la
calle. Me dio un poco de pena la mujer que en ese entonces estaba
embarazada, creo que tuvo…una nena...si una nena.
Inés: La chiquita esta…la novia de José, Perla…qué
casualidad, parece una novela pedorra de las que dan por canal nueve,
la chiquita podría ser la nena Viale del carril…Qué hermosa qué
es…pero qué mala actriz por favor….
Perla ¡Basta...! Ya está, ya se que es la chiquita esa, pero
esto no es una novela pasó y sigue pasando Cada vez que vemos a
Rojita chica, las urticarias están preparadas para jugar a las
rayuelas de la dermis a la epidermis
(Se
disponen a jugar a la rayuela)
Este juego debe ser compartido en los
movimientos y
en el diálogo.
Debería realizarse un juego como si hubiera dos rayuelas de manera
paralela
Inés:
Elijamos movernos como una rayuela, con
un pie elijo a donde voy.
Perla: Quiero ir de vacaciones a Italia y ver los cuadros de
Picasso
Inés: Con dos pies elijo con quien voy
Perla: Voy a ir con un amante, ¡No!…Mejor voy con mis
amigas que nunca me van a cagar
Inés: Con un pie decido si salgo o si me quedo.
Perla: Siempre salgo y nunca me quedo
Inés: Con dos pies escucho que me dice la gente por la calle
Perla: ¡Adiós bellísima ragazza!
Inés: Ahora voy a decidir con quien quiero que mis hijos se
queden
Perla: Que se queden con la persona que los comprenda, que los
amen a pesar de lo jodidos que son y que siempre se rían…
Inés: también puedo decidir qué ropa comprar, qué ropa
tirar
Perla: Todas, todas las prendas las podemos cambiar, quememos
el guardarropa, ¡Si!
Inés: De qué color me puedo teñir el pelo
Perla: El pelo lo podemos teñir de verde, o de rojo de
colores cálidos
Inés: Puedo decidir con dos pies cuántos años tener
Perla: Quiero tener la edad que tengo, o no…mejor la edad
que haga feliz
Inés:
y cerca del cielo puedo decidir la edad
en la que me voy a morir
Perla: ¡No juego más!
Inés. ¡Pero Perli! Estábamos divirtiéndonos
Perla: No, no y ¡No! No quiero saber cuando me voy a morir,
prefiero las sorpresas…
Inés:
a mí también, desde chica…me gustan
los regalos sorpresas, las fiestas, los encuentros…
Perla: ¿Te acordás, cuando para la fiesta de cuarenta de
Anny, nos disfrazamos de Paco y Anny?
Inés: ¡Qué divertido! Es cierto, cómo se reían los
chicos…va…No se si se reían…. O trataban de pasar el tema que
abordábamos
Perla: ¿Tanto?... ¿Te parece? Va…después de eso Anny se
separó de Paco ¿No?
SE
PONEN ROPA PARA REALIZAR EL PRÓXIMO CUADRO, EN ELLA DEBE EXISTIR UN
ELEMENTO SIGNIFICANTE DE PACO Y DE ANNY
(Se sugiere que este sea un juego,
dinámico, creativo)
Anny: (Leyendo un libro).
Paco: Hola bichi…ya llegué
Anny: ¿A esta hora? ¿Qué, saliste antes?
Paco: No…me vine porque me dolía un poco el pecho
Anny: Bueno…Tomaste algo. Digo un “Ibu” o una Aspirina.
Algo…qué se yo
Paco. No… Creo que ya se me está pasando…Creo que estoy
un poco cansado
Anny: Ah... ojo eh…Que en esta casa no se puede hacer ni un
ruido. Los chicos estudian en la cocina….La verdad ¡Me tienen
podrida esos pendejos! Tengo que pedir permiso hasta para abrir la
heladera
Paco: No bichi, yo no hago ruido… ¿Qué lees?
Anny: Mirá Paco: No te metas en mi vida, leo, leo y no te
importa lo que leo. Éste no es tu horario...Faltan...Tres horas para
las siete de la tarde Así que ¡Ojo! Nada de preguntas, ni tontas ni
no tontas ¿Entendiste?
Paco: Me voy a acostar entonces
Anny: Claro… ¡Así va a andar el país!¡El señor se va a
acostar...¡No!… Yo ahora quiero mirar televisión y por supuesto
¡Te va a molestar! El ruido, cuando cambio los canales, y nada de
sapiniar te lo advierto paco. ¡No te voy a dejar el control remoto!
¡El control a esta hora es mío!
Paco: Sabés que… ¡Me voy al trabajo de vueltas!
¡No!..Mejor me voy ¡Entendés! Me voy a la mierda, tarada,
estúpida. Me tenés harto con ese carácter ¡Tonta!
SE
VA DE ESCENA
Anny:
Paco vení ¡Haceme el favor! (comienza
a ponerse nerviosa)… Paco no seas
inmaduro… ¿Vos sabés lo que quiere decir invadir lugares comunes?
Paco…paco PACO
CADA PERSONAJE VUELVE A SUS LUGARES RIENDOSE HASTA QUEDAR EN
SILENCIO, SE QUITAN LOS ELEMENTOS
Perla: Y a los pocos meses se separaron…
Inés: Y de nosotras también…Anny dijo que le hicimos pasar
el papelón de su vida
Perla: ¡Qué exagerada! ¡Si ese matrimonio estaba quebrado!
¡Qué ridícula que es!
Inés. Si...qué ridícula. Ella no lo quería al pobre Paco
Perla: Él era tan bueno…le sacaba todas las noches la
basura puntualmente, y sabía cuando sacar la basura seca y la húmeda
Inés: y le llevaba el desayuno a la cama
Perla: y secaba el baño cuando se bañaba
Inés: Si., pero tenía un carácter. Te acordás cuando casi
mata a la cuñada porque dejó veinte centímetros afuera del techo
de la cochera la trompa del auto
Perla: Uh, cuando Anny estaba por tener a Paulita, que ella
estaba con trabajo de parto y él pasó la gamuza a todos los
muebles, después el trapo de piso a toda la casa y cuando dejó todo
brillante, la llevó al sanatorio. Casi lo tiene en el auto
Inés: Que si hubiese roto bolsa en el tapizado la mata. Te lo
digo
Perla: No Inés, pero lo peor de Paco es que decía la verdad
Inés: ¿Qué? ¿Qué verdad? No entiendo
Perla: Siempre le decía la verdad, si estaba fea, o gorda o
flaca, si no le gustaba el perfume, o la comida, siempre le decía la
verdad
Inés:
¿Le decía si tenía arrugas? … No,
era un hijo de puta ¡Qué suerte que se separó! ¡Qué suerte que
se lo sacó de encima! ¿A quién le gusta que le digan la verdad?
A mí, esa verdad que no me la digan…Va…ninguna verdad, la vida
está llena de mentiras, es una forma de poder seguir
Perla: Tenés razón, fijate que hasta los perfumes tapan el
olor al otro, lo enmascaran, de esa manera ¿A que huele el otro? A
mentiras
Inés: Perla disiento con vos… a mí me gustan los tipos con
olor a perfume. ¡No perfume barato eh! Esos que huelen a pichi de
gato, no esos no, Me gustan esos perfumes que te atrapan, que dejan
un hilo invisible entre mi olfato y el tipo
Perla: La realidad nos dice otra cosa Inesita: Estamos unidas
a dos tipos, a los cuales le conocemos todos los olores, las caras,
los gestos, dos tipos a los que le juramos
Las dos: Fidelidad hasta que la muerte nos separe. ¡Qué
boludas!