11/1/20

LOCOS DE AMOR. Sam Shepard...


LOCOS DE AMOR 

Sam Sheppard

La habitación de un Hotel barato al borde del desierto de Mojave. Paredes pintadas de yeso color verde desvaido. Suelo de linóleo marron oscuro. Na hay alfombras. Una única cama de hierro fundido con cuatro postes, ligeramente desplazada del centro hacia la derecha del escenario, colocada horizontalmente al publico. La cama tiene una colcha de color azul desvaido. Mesa metalica con un tablero, muy gastado, de formica amarilla. Dos sillas metalicas haciendo juejo con diseño en forma de S de los años 50 con asientos de respaldo plastico amarillo, tambien muy gastados. La mesa esta situada en el extremo frontal de la izquierda (desde el punto de vista del actor). Las sillas estan al fondo y a la derecha de la mesa. No hay nada encima de la mesa. Puerta que da al exterior, de color amarillo desvaido, en el centro de la pared izquierda del escenario. Cuando se abre esta puerta en la habitación brilla una pequeña luz anaranjada que hay en el porche. Al fondo de la pared de la derecha esta la puerta amarilla del baño, que ligeramente abierta, deja ver parte de un anticuado lavatorio de porcelana, toallas blancas, algunos objetos femeninos y permite que en el escenario entre una luz amarillenta.
Hay una gran ventana en el centro de la pared del fondo, enmarcada por sucias cortinas de plastico largas, de color verde oscuro. A traves de la ventana brilla la luz amarillenta-anaranjada de un farol de la calle. En el extremo frontal izquierdo junto a la mesa y a las sillas hay una pequeña plataforma al mismo nivel que el escenario. Su suelo es negro y esta enmarcada por cortinas negras. El unico objeto que hay en la plataforma es una vieja mecedora de madera de arce mirando hacia la derecha. En el asiento hay un almohadón sin funda, una vieja manta de caballo agujereada esta atada al respaldo. El color de la manta debera ser sueve, tonos grices y negros.

Las luces se apagan en el escenario. En la oscuridad se escucha la canción de Merle Haggard “Whake up”, de su albun “The way I am”. Las luces empiezan a encenderse lentamente al ritmo de la canción. El volumen aumente ligeramente con las luces hasta que estas llegan a su punto máximo. La plataforma permanece a oscuras, solo con un pequeño reflejo de las luces del escenario. Se ve a tres actores.

-Esta obra debera ser interpretada implacablemente sin descanso-

PERSONAJES.

EL VIEJO. Esta sentado en la mecedora mirando a la pared de la derecha, con lo cual solo puede versele ligeramente de perfil. A su lado, en el suelo, hay una botella de wisky, toma la botella, sirve en una taza metalica y bebe. Tiene una corta barba roja y lleva un viejo y sucio sombrero Stetson de ala cort, una chaqueta desteñida por el sol, con el forro saliéndose por los codos , pantalones a cuadros blancos y negros que le quedan demasiado cortos y unas botas vaqueras gastadas, oscuras, un viejo chaleco, y una camisa de color verde palido. Existe solo en las mentes de MAY y EDDIE, aunque ellos puedan hablarle directamente y puedan reconocer su presencia física. EL viejo los tratan como si todos existiesen en el mismo tiempo y lugar.

MAY. Esta sentada al borde de la cama de cara al publico con los pies en el suelo, las piernas separadas, los codos apoyados sobre las rodillas, las manos caidas y cruzadas sobre las rodillas, la cabeza hechada hacia delante mirando al suelo. Esta absolutamente quieta y permanece en esta misma actitud hasta que habla. Lleva una pollera de jean azul, una amplia camiseta blanca y va descalza con una pulsera de plata en el tobillo. Tiene treinta y pocos años.

EDDIE. Esta sentado junto a la mesa, en las silla del fondo, de frente a MAY. Lleva botas de cowboy destrozadas y llenas de barro, y unos jeanes muy gastados, sucios que huelen a sudor de caballo. Camisa vaquera marron con botones de cierre automatico, un par de espuelas le cuelgan del cinturón. Al andar cogea ligeramente y da la impresión de que casi nunca se baja del caballo. Su cuerpo, en general posee una peculiar cualidad de abandono, como si hubiese envejecido antes de tiempo. Esta en los ultimos años de la treintena. En el suelo, entre sus pies, hay una correa de cuero como las que utilizan los domadores de caballos. En la mano derecha lleva un guante de montar, y hecha resina en el guante con una bolsita blanca. Mientras hace esto mira a MAY e ignora al VIEJO. Cuando la canción va llegando a su final, se inclina adelante, agarra con la mano enguantada la correa y lo retuerce de modo que produce un extraño sonido, debido a la friccion del cuero y la resina. Acaba la canción. Las luces estan completamente encendidas, retira la mano y se quita el guante.



ED: (sentado sacudiendo el guante contra la mesa) May, mira. ¿May? No me voy a ninguna parte. ¿Lo ves? Estoy aca. No me fui. Mirame (ella no lo hace). No se por que no queres mirarme. Soy yo, ya lo sabes. ¿quién te crees que soy¿ (pausa) ¿queres algo, un vaso de agua? ¿Eh? ( se levanta despacio, se acerca a ella cautelosamente, le acaricia la cabeza con suavidad, y ella sigue quieta) May, vamos... NO podes quedarte asi ¿cuánto tiempo llevas ahí sentada? ¿Queres que salga y te traiga algo? (ella le agarra de repente la pierna que tiene mas cerca y se aferra a ella con fuerza, entrerrando la cabeza entre sus rodillas) No me voy ir. No te preocupes. NO me voy a ir, voy a quedarme aca, ya te lo dije. (ella se aferra aun mas a su pierna; el se queda ahí parado y le acaricia suavemente la cabeza. ) May, vamos, soltame. Voy a meterte en la cama, ¿queres? (Ella le acarra la otra pierna y se sujeta con fuerza a las dos) Vamos... voy a acostarte, te voy a preparar un te caliente o lo que quieras ¿Queres té? (ella agita violentamente la cabeza y sigue agarrada a sus piernas.) ¿Con limon? ¿O un poco de Nesquik? May, soltame ya. Pausa, y después ella lo empuja y vuelve a su posición inicial) Ahora acostate y tratá de relajarte.

(EDDIE intenta tumbarla sobre la cama suavemente mientras retira las mantas. Ella reacciona furiosa, saltando de la cama y golpeándole con los puños. El se echa hacia atrás. MAY vuelve a la cama y lo mira furiosa, airada, cara a cara)

ED: (después de una pausa)
¿Queres que me vaya? (ella menea la cabeza)

MAY: ¡No!

ED: Entonces que queres?

MAY: Oles

ED: Huelo

MAY: Oles

ED: Llevo varios días manejando

MAY: Te huelen los dedos.

ED: A caballo.

MAY: a concha.

ED: vamos may.

MAY: Huelen como a metal.

ED: no empecemos con esas idioteces.

MAY: a concha de chica rica. Muy limpia.

ED: si, claro.

MAY: Sabes que es verdad.

ED: Vine a ver si estabas bien.

MAY: ¡No te necesito!

ED: Muy Bien. (se da la vuelta para irse, recoge su guante y la correa.) Esta bien.

MAY: ¡No te vayas!

ED: Me voy.
(sale por la puerta izquierda dando un portazo)

MAY: (grito de agonía) No te vayas!!!

(agarra la almohada, apretándosela contra el pecho y luego se tira boca abajo en la cama, gimiendo y moviéndose de un lado a otro, apoyada sobre los codos y las rodillas. Fuera de escena se oye a EDDDIE que vuelve. Ella se levanta, aferrada a la almohada, y se queda de pie a la derecha de la cama frente a la puera de la izquierda. EDDIe entra por esta puerta dando un portazo. Dejo afuera el guante y la correa. Se quedan un segundo uno frente al otro. El hace un movimiento hacia ella. May se retira hasta el rincón derecho del fondo de la habitación, apretando la almohada contra el pecho. EDDIE se queda contra la pared de la izquierda mirándola)

ED: ¿Qué pasa, Eh? ¿Qué tengo que hacer?


MAY: Ya lo sabés.

ED: Que?

MAY: Vas a quitarme del medio.

ED: De que estas hablando?

MAY: Vas a quitarme del medio, o vas a hacer que alguien lo haga.

ED: ¿Y por que iba a querer hacer eso? ¿Me estas jodiendo?

MAY: Por que soy un estorbo para vos.

ED: No seas estupida.

MAY: Soy mas viva que vos y lo sabes. Puedo oler tus pensamientos incluso antes de que vos los pienses.

(EDDIE se mueve junto a la pared hasta la esquina del fondo a la izquierda. May sigue manteniendo su territorio en la esquina opuesta)

ED: May, estoy tratando de cuedarte ¿entendido?

MAY: Que va. Te sentis culpable unicamente. Cobarde y culpable.

ED: buenísimo (pausa)

MAY: (tranquila en el rincón)
Voy a matarla, sabes?

ED: ¿a quien?

MAY: a quien...

ED: no me hables así.

(MAY empieza a moverse lentamente hacia la derecha mientras EDDIE se mueve simultáneamente hacia la izquierda.)

MAY: Pienso hacerlo. La voy a matar a ella y después te voy a matar a vos. Sistemáticamente. Con cuchillos muy afilados. Con dos cuchillos distintos. Uno para ella y el otro para vos. (golpea la pared) Para que la sangre no se mezcle. Aunque a ella voy a torturarla antes. A vos no. A vos te voy a matar de repente. En mitad de un beso probablemente. Justo cuando creas que todo paso, justo en el momente que pienses que conseguiste engatusarme. Entonces moriras.

ED: sabes cuantos kilómetros me aparte de mi camino solo para venir aca a verte? ¿Tenes idea?

MAY: Nadie te pidio que vengas

ED: dos mil cuatrocientos ochenta.

MAY: ¿Ah, si? ¿Y donde estabas, en Katmandú, o algo asi?

ED: dos mil cuatrocientos ochenta.

MAY: y que?
(EDDIE deja caer la cabeza, mira al suelo. Pausa. Ella lo mira fijamente. El empieza a moverse lentamente hacia la izquierda mientras habla, pegado a la pared)

ED: Te extrañaba. De verdad. Te extrañe mas que a nadie en toda mi vida. No pare de pensar en vos todo el rato mientras manejaba. Podia verte, todo el tiempo. A veces solo una parte de vos.

MAY: Que parte?

ED: el cuello

MAY: ¿el cuello?

ED: si

MAY: ¿extrañabas mi cuello?

ED: Te extrañaba entera pero, por algun motivo, tu cuello volvia a mi una y otra vez. Por culpa de tu cuello no pare de llorar.

MAY: ¿llorabas?

ED: Si. Lloraba. Como un nene. No lo podia controlar. Empezaba a llorar de repente, y después paraba...y después otra vez, volvia a empezar. Durante kilómetros y mas kilómetros. NO podia parar de llorar. Me pasaban algunos autos y la gente me miraba. Tenia la cara desfigurada. No lo podía controlar.

MAY: ¿eso fue antes o después de tu fiestecita con la condesa?

ED: (golpea la cabeza contra la pared) No hubo ninguna fiesta con ninguna condesa!

MAY: sos un mentiroso.

ED: La invite a una vez a cenar, ¿esta bien?
MAY: Ja!! (ella se mueve hacia el fondo)

ED: dos veces.

MAY: ¡te la estuviste tirando sin parar! No me vengas con esas historias.

ED: podes creer lo que quieras.

MAY: (se para junto a la puera de baño) Me voy a creer la verdad! Es menos confusa. (pausa)

ED: Voy a llevarte conmigo May.

(Ella tira la almohada contra la cama y se va al rincón del fondo a la derecha)

MAY: no pienso volver a esa casa rodante, si es lo que tenes pensado.

ED: voy a trasladarla. Compre un terreno en Wyoming.

MAY: ¿en Wyoming? ¿Estas loco? Yo no pienso irme a Wyoming. ¿qué es lo que hay alla? ¿Hombres Malboro?

ED: no podes quedarte aca.

MAY:¿por qué no? Tengo un trabajo. Axa soy ahora una ciudadana normal.

ED: ¿tenes un trabajo?

MAY: (se mueve hacia la cabecera de la cama) Si, ¿qué te habias creido que soy una inútil?

ED: No, pero es que... hace mucho tiempo que no trabajas.

MAY: soy cocinera.

ED: ¿cocinera? Pero si nisiquiera sabes freir un huevo...

MAY: ¡No pienso volver a hablarte!

(ella se da vuelta, corre al baño y cierra la puerta. EDDIE la sigue, intenta abrir la puerta, pero se ha encerrado.)

ED: (en la puerta de baño) May, lo tengo todo pensado. Llevo semanas pensando en esto. Traslado la casa rodante de lugar. Construire un potrero para los caballos. Tendremos una huerta grande, y a lo mejor algunas gallinas.

MAY: (desde el otro lado de la puerta) ¡Odio las gallinas! ¡Odio los caballos! ¡Odio toda esa mierda! Vos lo sabes. Debes confundirme con otra persona. Y seguis viniendo a verme con esa pobre vida campestre de ensueño, llena de gallinas y verduleras, y yo no puedo soportar nada de eso. Solo pensarlo me entran ganas de vomitar.

ED: (mientras tando EDDIE ha cruzado el escenario hacia la izquierda y se para junto a la mesa)
Ya te acostumbraras.

MAY: (entra desde el cuarto de baño)
Sos increíble! (cierra de un portazo la puerta del cuarto de baño y cruza hasta la ventana)

ED: esta vez no te voy a dejar, May.
(se sienta en una silla, junto a la mesa)

MAY: para empezar, jamas me has tenido. (pausa) ¿Cuántas veces me has hecho esto?

ED: ¿El que?

MAY: Engañarme con alguna fantasia idiota para dejarme luego tirada como un trapo. ¿Cuántas veces ha ocurrido eso?

ED: No es ninguna fantasía.

MAY: Todo es una fantasía.

ED: Y ademas, nunca que he dejado tirada.

MAY: ¡no simplemente desapareciste!

ED: ahora estoy aquí, ¿no?

MAY: Vaya... ¡alabado sea Jesucristo!

ED: te voy a cuidar, May. De verdad. Voy a quedarme a tu lado pase lo que pase. Lo prometo.

MAY: andate de aca.
(pausa)

ED: ¿Por qué tuviste que escaparte?

MAY: ¿Escaparme yo?

ED: si. ¿Por qué no pudiste quedarte quieta? Sabias que iba volver a recogerte.

MAY: (cruzando a la cabecera de la cama)
¿cómo te pensas que es estar sentada durante semanas enteras dentro de una casa rodante de lata, con el viento soplando a traves de las rendijas? Esperando que llegue el gas. Haciendo dedo bajo la lluvia para ir a la lavanderia.. ¿te parece una vida muy exicitante?

ED: (sigue sentado)
Te compré un montón de revistas.

MAY: ¿qué revistas?

ED: antes de marcharme te compre todas esas revistas de moda. Crei que te gustaban. Esas que son como francesas.

MAY: si, me gusto especialmente la que tenia a la condesa en la portada. Eso fue un buen detalle.
(pausa)

ED: muy bien. (se pone de pie)
MAY: ¿muy bien que?

(EDDIE se dirige a la puerta de la izquierda)

MAY: ¿Dónde vas?

ED: A sacar mis cosas del camión. Vuelvo ahora mismo.

MAY: ¿es que estas pensando en venirte a vivir aquí?

ED: Bueno pensaba quedarme a pasar la noche si te parece bien.

MAY: ¿hablas en serio?

ED: (abre la puerta)
Entonces supongo que me marcharé.

MAY: (se pone de pie)
Espera.

(El cierra la puerta. Se quedan un rato mirándose. Ella va despacio hacia él. Se para. El da algunos pasos hacia ella. Se para. Se acercan uno al otro. Se paran. Pausa, mientras se miran. Se abrazan. Se dan un beso largo y tierno. Se tratan con mucha dulzura. Ella se aparta ligeramente de él. Sonrie. Le mira directamente a los ojos y de pronto le da un rodillazo en los huevos con una fuerza tremenda. EDDIE se dobla por la mitad y cae al suelo como una roca. Ella se queda de pie encima de él. Pausa)

MAY: Puedes aguantarlo ¿no? Eres especialista de cine.

(Ella entra al cuarto de baño, dando un portazo. Eddie permanece en el suelo sujetándose el vientre, dolorido. Las luces del escenario bajan a media intensidad, mientras un foco se va encendiendo lentamente encima del VIEJO. Este le habla directamente a EDDIE)

VIEJO: Creia que vivias de la fantasia ¿no es esa tu forma de ser fundamental? Sueñas las cosas ¿no es cierto?

EDDIE: (sigue en el suelo)
No lo se.

VIEJO: No lo sabes... pues si tu no lo sabes, no se quien carajo va a saberlo. Quiero enseñarte algo. Algo real. ¿Queres? Algo verdadero-

ED: muy bien.

VIEJO: hecha un vistazo al cuadro que hay en esa pared (señala la pared derecha. No hay ningun cuadro, pero EDDIE mira la pared) ¿Lo ves? Miralo bien. ¿lo ves?

ED: (mirando la pared)
Si.

VIEJO: ¿sabes quien es?

ED: No estoy seguro.

VIEJO: Barbara Mandrell. Es ella. Barbara Mandrell. ¿Oiste hablar de ella?

ED: Claro

VIEJO: ¿y me creerias si te dijese que estoy casado con ella?

ED: (pausa)
No

VIEJO: Bien, veras, esa es la diferencia. Eso es realismo. En mi mente yo realmente estoy casado con Barbara Mandrell. ¿Lo podes comprender?

ED: Claro.

VIEJO: Bien. Me alegro que nos entendamos.

(EL viejo bebe de su taza. El foco se apaga lentamente mientras las luces del escenario recuperan toda su intensidad. May entra desde el baño y cierra la puerta silenciosamente. En las manos lleva un vestido rojo, unas medias y unos zapatos de tacon alto, un bolso negro colgado del hombro y un cepillo para el pelo. Cruza hasta los pies de la cama y tira la ropa sobre ella. Cuelga el bolso de un poste de la cama, se sienta a sus pies dando la espalda a EDDIE, y empieza a cepillarse el pelo. Ed sigue en el suelo. May termina de cepillarse y tira el cepillo sobre la cama. Después empieza a quitarse la ropa y a ponerse la que trajo. Mientras le habla a Eddie y se pone la nueva ropa, se va transformando gradualmente en una mujer muy atractiva. Esto ocurre a lo largo de su parlamento)

MAY: (vos muy fria, casi monotona, como si le estuviera escribiendo una carta)
No comprendo mis sentimientos. De verdad que no. No comprendo como, después de tanto tiempo, puedo odiarte tanto. Como a pesar de lo mucho que me gustaria no odiarte, te odio todavía mas. El odio crece. Ahora ya ni siquiera puedo verte. Lo unico que veo es una imagen tuya. Tuya y la de ella. Y ni siquiera se ya si la imagen es real. Ademas, me da igual. Es una imagen inventada, que invade mi cabeza...ustedes dos. Y esa imagen me hace muchísimo mas daño que si realmente te hubiese visto con ella. Me hiere. Me hiere hasta lo mas hondo y nunca podré superarlo. Pero tampoco puedo deshacerme de la imagen. Me viene sin buscarla. Es como una pequeña tortura. Y te culpo mas por esta pequeña tortura que por todo lo que hiciste.

ED: (levantándose despacio)
Me ire

MAY: Será mejor.

ED: por que?

MAY: Es mejor simplemente.

ED: Crei que querias que me quedara.

MAY: Va a venir alguien a buscarme.

ED: (breve pausa, de pie)
¿aquí?

MAY: si aquí...¿dónde sino?

ED: (se le acerca)
¿estuviste saliendo con alguien?

MAY: (se mueve rapidamente a la izquierda, cruza a la derecha)
¿cuándo fue la ultima vez que estuvimos juntos Eddie?¿Eh?¿Podes acordarte de algo tan lejano?

ED: ¿A quien estuviste viendo?
(se acerca violentamente a ella)

MAY: ¡No me toques! Ni se te ocurra tocarme.

ED: ¿cuánto tiempo hace que lo ves?

MAY: ¿y eso que te importa?

(Breve pausa. El se queda mirándola, y subitamente se vuelve y sale por la puerta de la izquierda, dando un portazo)

MAY: Eddie! Adonde vas? ¡Eddie!

(Breve pausa. Ella sigue a EDDIE con la mirada y luego se vuelve de prisa y va a la ventana. Separa las persianas, mira la ventana y se vuelce hacia la habitación. Corre hacia la cama, se pone en cuatro patas, saca una valija debajo de la cama, la tira encima de ella y la abre. Corre hacia el baño y desaparece, dejando abierta la puerta. Vuelve con varias prendas de ropa, las mete en la valija y se vuelve para ir otra vez al baño. Se para. Escucha a EDDIE fuera de escena. Cierra rapidamente la valija y vuelve a meterla debajo de la cama y se sienta en ella. Se para de nuevo, corre al baño, vuelve con un cepillo de pelo y cierra la puerta de n portazo. Empieza a sepillarse el pelo como si lo hubiese estado haciendo hace un rato. Se sienta en la cama, sin dejar de cepillarse. Eddie entra, da un portazo. Se queda ahí parado con una escopeta en una mano y una botella de tequila en la otra. Se acerca a la cama y tira la escopeta sobre ella, al lado de MAY)

MAY: (se levanta , da unos pasos, deja de sepillarse)
Ah, maravilloso... ¿Qué vas a hacer con ese chiste?

ED: Limpiarlo (abre la botella) Tenes vasos?

MAY: en el baño.

ED: ¿y que carajo hacen en el baño?
(EDDIE va hacia la puerta del baño con la botella)

MAY: Guardo todo en el cuarto de baño. Es mas seguro-

ED: ¿queres un poco?

MAY: Ya no bebo

ED: Estupendo ya era hora.

(entra al baño. MAY vuelve hacia la cama, mira la escopeta)

MAY: Eddie, el que va a venir es muy simpatico. (pausa)
¿Eddie?

ED: (desde el baño) ¿dónde estan los vasos de mierda?

MAY: En el botiquín.

ED: ¿y que carajo hacen en el botiquín?
(sonido de botiquín)

MAY: en el botiquín no hay microbios.

ED: microbios...

MAY: Eddie, ¿me oiste?

(eddie entra con un vaso, llenandolo lentamente de tequila, mientras cruza hacia la mesa)

MAY: escuchaste lo que de dije eddie?

ED: de que?

MAY: Del hombre que va a venir aca.

ED: ¿qué hombre?

MAY: dale...
(Eddie coloca sobre la mesa la botella de tequila y despes se sienta en una silla. Bebe del vaso un sorbo largo. Ignora al Viejo)

ED: Para empezar la cosa no puede ser muy seria..

MAY: ¿a no? ¿y por que no?

ED: por que lo llamaste “hombre”

MAY: ¿y como tendría que llamarlo?

ED: Tipo, o algo parecido. Si hubieras dicho que es un tipo, me preocuparia, pero como dijiste hombre, te delataste. Te pones en una situación ridícula con ese tipo llamándole hombre. Te pones por debajo de el.

MAY: ¿qué vas a saber vos?

ED: Ese tipo debe ser un tarado. Debe ser un pobre imbecil vestido con un traje de dos mangos, o algo por el estilo.

MAY: para vos tododos los que no estan a punto de matarse cayendose de un caballo o subiéndose a un toro son unos tarados.

ED: Exacto.

MAY: ¿y vos que se supone que sos, un tipo o un hombre?

(Eddie baja lentamente el vaso. La mira, pausa. Sonrie y luego habla en vos baja y con intención)

ED: Te voy a decir una cosa. Vamos a esperar que ve venga ese hombre. Los dos juntos. Nos vamos a quedar aca esperando. Después voy a dejar que seas vos la que juzgue.

MAY: ¿por qué para vos es todo una gran competición? El no esta competiendo con vos. Ni siquiera sabe que existis.

ED: Podes presentarme.

MAY: No voy a presentarte. Definitivamente no voy a presentarte. El se sentiria muy incomodo de encontrarme aca con otro. Ademas, acabo de conocerlo.

ED: Incomodo?

MAY: si, incomodo. Es una persona muy sensible.

ED: de verdad? Bueno, yo tambien soy una persona muy sensible. Resulta muy facil herir mis sentimientos.

MAY: ¿Qué sentimientos?

(Eddie se queda en silencio, da un trago, luego se levanta despacio con el vaso en la mano, deja la botella sobre la mesa, cruza hacia la cama. Se sienta en ell, deja el vaso en el suelo, agarra la escopeta y empieza a desarmarla. May lo observa detendidamente)

MAY: No podes seguir asi, metiendote en líos. Me lo hiciste durante demasiado tiempo. Me enfermo cada vez que apareces, y después cuando te vas me enfermo de nuevo. Para mi sos como una padecimiento. Ademas, no tenes derecho a estar celoso de mi, después de toda la mierda que te tuve que aguantar.

(eddie tiene fija la atención en la escopeta mientras le habla)

ED: Tenemos un pacto.

MAY: Hay Dios...

ED: Hicimos un pacto

MAY: ¡ahora ya no hay nada entre nosotros!

ED: Entonces ¿por qué estan tan exitada?

MAY: No estoy exitada.

ED: estas fuera de vos.

MAY: Me estas volviendo loca ¡Me estas volviendo completamente loca!

ED: Sabes que estamos conectados el uno al otro, May, y que siempre lo vamos a estar. Es algo que se decidio hace mucho tiempo.

MAY: ¡No se decidio nada! Tu lo inventaste todo

ED: Vos sabes lo que pasó.

MAY: Me prometiste que se habia acabado. No podes empezar otra vez con todo eso. Me lo prometiste.

ED: Una promesa no puede acabar con una cosa asi. Simplemente paso.

MAY: ¡No paso nada! ¡Jamas paso nada!

ED: Inocente hasta la última gota...

MAY: (pausa controlada)
Eddie, ¿te queries ir, por favor? Ahora.

ED: Vas a descubrirlo, de una manera u otra.

MAY: Quiero que te vayas.

ED: Antes no querias que me fuera.

MAY: Pero ahora quiero que te vayas. Y no es por este hombre. Es que...

ED: ¿Qué?

MAY: Imbecil. Eso lo deberias saber ya.

ED: Eso es lo que pensas, ¿Eh?

MAY: va a pasar lo mismo una y otra vez. Vamos a estar juntos durante algún tiempo, pero después vos te vas a ir.

ED: Yo me voy a ir...

MAY: Te vas a ir, lo sabes. Ahora me queres, solo por que estuve viendo a otro hombre. En cuanto todo eso se haya termindado, te vas a ir otra vez.

ED: ¡Yo no vine hasta aca por que vos estes saliendo con otro! ¡Me importa un carajo a quien veas! ¡Jamas me vas a poder reemplazar, y vos lo sabes!

MAY: Andate!

(largo silencio. Ed levanta el vaso y brinda por ella. Luego bebe despacio hasta la ultima gota. Deposita el vaso en el suelo lentamente)

ED: (le sonrie)
Muy bien.
(Se levanta muy despacio, recoje las piezas de la escopeta. Se queda parado un segundo mirando las piezas. May se mueve ligeramente hacia el.)

MAY: Eddie...

(El levanta la cabeza y la mira. Ella se para en seco.)

ED: Sos una traidora.

(Sale por la izquierda con la escopeta. Da un portazo. May corre hacia la puerta)

MAY: ¡¡Eddie!!

(se abalanza sobre la puerta, alarga los brazos y acaricia las paredes. Llora y empieza a moverse lentamente a lo largo de la pared de la izquierda hacia la esquina del fondo abrazando la pared mientras avanza, sin dejar de llorar. El viejo empieza a contar su historia mientras May sigue absorta con su sentimiento de perdida, y sigue moviéndose alrededor de la habitación, acariciando las paredes en el transcurso de la historia hasta que llega a la esquina frontal de la derecha. Cae al suelo de rodillas.)
(Lentamente, durante el lamento de May, el foco se enciende sobre el Viejo, y las luces del escenario vuelven otra vez a la mitad de su intensidad)

VIEJO: ¿Sabes?, hay una cosa que jamas voy a olvidar. No la voy a poder olvidar mientras viva... y ni siquiera se exactamente por que la recuerdo. Ibamos de viaje por el sur de UTA, me parece... vos, tu madre y yo, en alquiel viejo Plymouth que teniamos. ¿Te acordas de aquel Plymouth? En el frente tienia un adorno de plastico blanco. Creo que era una copia del Mayflower. Bueno, era algun barco. Llavabamos toda la noche viajando y tu estabas completamente dormida en el asiento de adelante. De repente te despertaste llorando. Te quejabas de algo. Tenías una pesadilla, o algo por el estilo. Despertaste a tu madre, y ella te paso al asiento de atrás para tratar de calmarte. Pero no te callabas por nada del mundo. No parabas de chillar. Asi que pare el Plymouth al borde de la ruta, en la mitad de la nada. Te recogi del asiento de atrás y te lleve al campo. Pense que el aire te iba a calmar un poco, pero seguias gritando. Y enotonces, de repente, vi que algo se movia. Algo que era mas grande que nosotros dos juntos. Empezo a moverse hacia nosotros despacito...
(May empieza a arrastrarse lentamente en cuatro patas desde el rincón grontal de la derecha hacia la cama. Cuando llega a la cama, agarra la almohada y la abraza todavía arrodillada. Se mece hacia atrás y adelante abrazando la almoahoda mientras el viejo continua)
Y entonces empezaron a juntarse otras cosas iguales, con la misma forma y el mismo aspecto. Estaba tan oscuro que no podia nisiquiera verme la mano. Pero esas cosas empezaron a moverse hacia nosotros desde todas las direcciones en un gran circulo. Yo me quede parado, y volvi la vista hacia el auto para ver si tu madre estaba bien. Pero ya no podia ver el auto. Así que la llame, gritando su nombre. Y ella me contesto desde la oscuridad con un grito. Y justo entonces esas cosas empezaron a hacer “muuu” todas se pusieron a mugir.
(hace el ruido de la vaca mugiendo)
Resulto que nos encontrábamos en el medio de un rebaño de vacas. Nunca en tu vida abras visto callarse a una chica tan rapido. Después de eso no hiciste un un solo ruido durante el resto del viaje.

(MAY deja bruscamente de mecerse. De pronto oye a Eddie afuera. Las luces del escenario vuelven a encenderse. El foco que hay encima del VIEJO se apaga. May se pone de pie de un salto abandonando por completo su pena, duda un segundo y luego corre a una de las sillas que estan junto a la mesa y se sienta. Toma un trago directamente de la botella, la deja con fuerza sobre la mesa, se hecha hacia atrás en la silla y mira a la botella como si hubiese estado sentada de esa forma desde que Eddie salio. Eddie entra de prisa llevando dos sogas. Da un portazo. Ignora a MAY por completo. Ella tambien lo ignora y sigue mirando la botella. EL va hasta la cama, tira sobre ella una de las cuerdas y empieza a hacer un lazo con la otra. Ahora empieza a prestar atención a MAY, mientras sigue jugando con la cuerda. Ella sigue mirando la botella de tequila.)

ED: Decidiste volver a tomar, ¿Eh?

(Hace girar el lazo por encima de su cabeza atrapando con el poste de la cama) Quita el lazo del poste, reace el lazo vuelve a tirar hacia otro poste y asi sin fallar sin ni una sola vez. May toma otro trago y deja la botella en la mesa

MAY: (todavía sin mirarle) Que estas haciendo.

ED: Practicar un poco. Hoy en dia hay que estar entrenado. Hay unos chicos por ahí que te amarran un ternero en segundos. Lo podes creer? En seis segundos... saltan de la montura como su fueran monos. Te voy a deceir que estan convirtiendo a esto en una ciencia (sigue hechando el lazo a los postes de la cama recogiéndola en corculo)

MAY: (neutra mirando la botella) Creia que te ibas ¿No dijiste que te marchabas?

ED: (sigue con el lazo) bueno si, iba a irme. Pero ahí afuera en el estacionamiento, de repente se me ocurrio que es probable que aca no vaya a venir ningun hombre. Probablemente no hay ningun tipo, ni ningun hombre, ni nadie que vaya a aparecer por aca. Lo inventaste vos todo.

MAY: y por que iba a hacerlo?



ED: para desquitarte

(MAY se vuelve despacio hacia el, sentada, toma un trago, lo mira)

MAY: jamas podre desquitarme con vos.

(el se rie, va ala mesa, toma un largo trago de la botella, hecha la cabeza hacia atrás, hace unas gargaras, traga, y luego da una pirueta hacia atrás cruzando el escenario para acabar estrellándose contra la pared de la derecha)

MAY: asi que ahora vamos a ser muy malos y muy traviesos, ¿no? Como en los viejos tiempos.

ED: Bueno, es que hace bastante tiempo que no suelto las riendas. Fui muy bueno, de verdad, nada de bebida, nada de juego, nada de mujeres, nada de nada. La verdad es que sido un tipo bastante aburrido y creo que de ves en cuando me debo esto a mi mismo.

(vuelve a tirar el lazo a los postes de la cama y May lo mira desde la silla)

MAY: ¿Por qué estas haciendo esto?

ED: ya te lo dije, necesito entrenamiento.

MAY: NO me referia a eso.

ED: Entonces explicame a que te referis.

MAY: ¿Por qué volves otra vez al mismo rollo, como si trataras de impresionarme o que se yo, como si acabasemos de conocernos? Son las mismas tonterías que me hacias en el colegio.

ED: (sigue con el lazo) No es mas que una pequeña muestra de mi amor. ¿no te das cuenta? Por que si dejara de intentar impresionarte, significaria que todo se habria acabado. ¿No?

MAY: Es que se acabó

ED: vos tambien tratas de impresionarme, ¿eh?

MAY: me conoces perfectamente, no tengo nada nuevo que mostrarte.

ED: esta ese tipo que va a venir, el nuevo, eso es muy impresionante. Creia que a estas alturas no tenias ya nada que hacer con nadie.

MAY: Vaya, muchas gracias.

ED: ¿cómo es? ¿Un tipo joven, o algo por el estilo?

MAY: NO es asunto tuyo.

ED: ¿Te lo tiraste ya?

(ella le lanza una mirada furiosa clavando los ojos en el )

ED:¿Te lo tiraste? Es simple curiosidad
(pausa) No tenes que decírmelo, yo ya lo se.

MAY: Sos como un chico, ¿sabes? Como un niñito mimado y caprichoso.
(Eddie se rie, escupe, pone cara de niño caprichoso y sigue hechando el lazo)

ED: Espero que ese tipo venga. Te juro que tengo ganas. Quiero verlo entrar por esa puerta.

MAY: ¿Qué vas a hacer?
(el deja el lazo, se vuelve hacia ella y sonrie)



ED: Voy a sentarlo de culo en suelo. Sin mas.

(de repente tira el lazo a la silla delantera justo del lado de MAY. Tira de la soga y trae la silla violentamente hacia la cama. Pausa. Se miran. May se levanta de pronto, va a la cama, agarra su bolso, se lo cuelga del hombro y se dirige a la puerta de salida)

MAY: no pienso quedarme a ver todo esto.

(sale por la puerta dejándola abierta. Eddie sale detrás de ella)

ED: ¿Adonde vas?

MAY: (fuera) Quitame las manos de encima.

ED: (afuera) Espera un segundo, espera un segundo. Solo un segundo. ¿De acuerdo?

(May grita. Eddie la trae a escena gritando y dando patadas. La deposita en el suelo y cierra la puerta. Ella se aparta de el arreglándose el vestido)

ED: Voy a decirte una cosa. Me voy a portar bien, voy a ser muy simpatico. Te lo prometo. Voy a ser como un gatito. ¿Esta bien? Podes presentarme como tu hermano o lo que quieras. Bueno...quizas no como tu hermano.

MAY: Quizas no...

ED: Tu primo. ¿esta bien? Sere tu primo. Solo quiero conocerlo, nada mas. Después me voy. Te lo prometo.

MAY: ¿por qué queres conocerlo? No es mas que un amigo

ED: Unicamente para ver en que andas ahora. Puede saberse mucho de una persona por la gente a la que ve.

MAY: Escucha, voy a salir. Voy al telefono que hay del otro lado de la calle. Voy a llamarlo y a decirle que se olvide de la cita ¿esta bien?

ED: Estupendo, mientras tanto te hago la valija.

MAY: ¡No voy a irme con vos Eddie!

(de repente, la luz de los faros de un auto cruza el escenario a traves de la ventana. Recorren al publico y se desvanecen hacia la izquierda.)

MAY: vaya lo que faltaba.

(corre hacia la ventana, mira por ella. Eddie se rie y bebe un trago)

ED: ¿Por que no salis corriendo? Dale, corre, hechate en sus brazos o algo por el estilo. Tirale besitos a la luz de la luna.

(eddie se rie. Va a la cama y se saca del cinturón un par de viejas espuelas. Se sienta. Empieza a ponérselas. May entra en el cuarto de baño dejando la puerta abierta.)

MAY: (desde el baño) ¿qué haces?

ED: estoy poniéndome las espuelas. Quiero tener buen aspecto para este hombre. Causarle una buena impresión, al fin y al cabo soy tu primo.

MAY: (entrando) Si le haces algo, Eddie...

ED: no voy a hacerle nada. Soy un tipo simpatico y ademas muy sensible. Muy civilizado.

MAY: solo voy a salir con el, es una cita normal y corriente, un amigo.

ED: ¡Un amigo! Pues pienso dejarlo hecho un higo.
(empieza a reirse tanto de su chisto que rueda por la cama y se cae al suelo. Le entra un ataque de risa y golpea el suelo con los puños. May se mueve hacia la puerta, se para y se vuelve hacia Eddie.)

MAY: ¡Eddie! Haceme un favor, solo por esta vez.

ED: (riéndose mucho) Lo que quieras, May. Lo que quieras. (sigue riéndose histericamente)

MAY: (alejándose de el) ¡Mierda!
(va a la puerta de la izquierda y la abre. Afuera esta todo oscuro y solo brilla la luz del porche. Se queda en el umbral mirando hacia la calle. Pausa, mientras eddie recupera un poco el control de si mismo, deja de reirse y mira a MAY)

ED: (todavía en el suelo) ¿Qué haces?
(Pausa. May sigue mirnado hacia fuera) May! ¿Qué haces?

MAY: (mirando por la puerta) No es el.

ED: Asi que no es el?

MAY: No.

ED: ¿Y quien es?

MAY: Otra persona.

ED: (levantándose lentamente y sentándose en la cama) Bua...probablemente nunca va a ser el. ¿Por qué tratas de ponerme celoso? Se que estuviste viviendo sola.

MAY: Es un mercedes benz, grande, enorme, superlargo y negro.

ED: (pausa) Esto es un hotel ¿No? La gente tiene derecho a estacionar enfrente de un hotel si esta viviendo aca.

MAY: La gente que vive aca, no maneja un mercedes benz largo, enorme, superlargo y negro.

ED: Vos no, pero otra persona si.

MAY: (todavía en la puerta) Este no es un hotel de los mercedes negros.

ED: Muy bien, entonces cerra la puerta y volve aca.

MAY: Me estan mirando fijamente desde ese auto.

ED: (se pone de pie de prisa) ¿Y que hacen?

MAY: Que hacen no, que hace ella.

(Eddie se tira al suelo detrás de la cama)

ED: Bueno, ¿entonces que hace ella?

MAY: Estar ahí sentada. Mirándome.

ED: Alejate de la puerta, May.

MAY: (volviéndose lentamente hacia el) No conoceras por casualidad a alguien que tenga un mercedes benz negro ¿Verdad?

ED: ¡Alejate de la puerta!

(De repente los rayos blancos de los faros cruzan el escenario a traves de la puerta abierta. Eddie se abalanza contra la puerta, la cierra y hecha a May a un lado. Justo en el momento de cerrar la puerta, suena a la izquierda el disparo de una pistola mágnum de gran calibre, seguido inmediatamente del sonido de un cristal que se hace añicos. Después suena la bocina de un coche que se mantiene en una sola nota implacable.)

MAY: (Gritando por encima del sonido de la bocina) ¿Quién es?¿quién es esa que esta ahí afuera?

ED: ¿Y yo como voy a saber?
(eddie apága el interruptor que hay junto a la puerta de la izquierda. Las luces del escenario se apagan. La luz del baño sigue prendida.)

MAY: ¡Eddie!

ED: ¿Te queres agachar? ¡Tirate al suelo!

(eddie la agarra y trata de tirarla al suelo detrás de la cama. May lucha con el en la oscuridad. La bocina sigue sonando. Los faros empiezan a cambiar de luces cortas a largas, barriendo el escenario a traves de la ventana.)

MAY: ¿quién es esa? ¿Vino con vos? ¡Hijo de puta!

(empieza a pegarle a eddie luchando contra el, mientras este trata de tirarla al suelo.)

ED: ¡yo no traje a nadie! ¡No se quien es esa! ¡No se quien es esa! No se de donde habra salida. ¡Titate al suelo! ¿Queres?

MAY: Te siguió hasta aca. ¿Verdad? Le dijiste adonde ibas y ella te siguió.

ED: No le dije a nadie adonde iba. No yo mismo lo sabia hasta que llegue aca.

MAY: ¡esta me la vas a pagar! Te lo juro por dios que me la vas a pagar.

(finalmente eddie consigue que se agache y se sube encima de lla para que no pueda levantarse. May deja de resistirse poco a poco mientras el la tiene pegada al suelo. La bocina se calla de pronto. Los faros se apagan. Larga pausa. Escuchan en la oscuridad.)

MAY: ¿Qué crees que estan haciendo?

ED: ¿cómo queres que yo lo sepa?

MAY: No me vengas con que no la conoces. Ese es el tipo de auto que conduce una condeza. Ese es el tipo de auto en el que siempre me imagine.
(vuelve a debatirse. Eddie sujetándola)


10/1/20

EL CONFIN Patricia Zangaro

EL CONFIN

Patricia Zangaro




A Sara Clérici y Juan Carlos Martini Real, amigos míos



PERSONAJES:
CORSO
LIDIA


EL ALBA

El esqueleto de un viejo almacén de ramos generales se recorta sobre la llanura. A foro, el horizonte. Amanece.

La luz crece sobre CORSO, que dormita sobre la carrocería quemada de un auto, abrazado a un fusil. Un astroso uniforme del ejército de frontera no alcanza a cubrirle el vientre, que asoma, colosal y lustroso, sobre las piernas.

Bajo el cartelón mugriento que anuncia: ALMACEN DE RAMOS GENERALES LA CAUTIVA aparece LIDIA, los ojos pringosos en la cara seca. Arrastra los pies hasta la bomba, y la acciona con resignación. El crujido del hierro oxidado despierta a CORSO.

CORSO: ¿Ya amaneció?...
LIDIA: ¡La gran puta!
LIDIA se sienta en el umbral del almacén. Saca de su bolsillo tabaco, se arma un cigarrillo, y fuma con desgano.
CORSO: Me pica el bagre...
LIDIA:... A carnear cuervos...
LIDIA fuma. CORSO se seca el sudor con la manga.
CORSO: Cuando suba el sol nos vamos a quemar vivos...
LIDIA se ríe y se atraganta con el humo.
LIDIA: ¡Ojalá!... A lo mejor ni el sol se digna a venir... y se queda quieto allá en el horizonte...
CORSO: El sol va a subir... Y el general también...
LIDIA (Escupiendo tabaco): ...Ese va a subir cuando seamos carroña...
CORSO vuelve a secarse el sudor.
CORSO: Un resplandor... anoche me despertó una luz... venía del otro lado del confín... es una señal...
LIDIA: Siempre me despierta un fogonazo... hay luz del otro lado del horizonte... pero no es una señal...
CORSO: Apenas vi la fogata agarré el fusil... (Ahuecando la voz) "No sea que caigan los bárbaros y lo encuentren desarmado, Corso".
LIDIA vuelve a reírse.
LIDIA: ¡La fogata!... En el circo no nos despedíamos de un pueblo sin hacer una fogata... Baigorria quemaba un diablo de trapo.... (Impostando la voz, como un galán de radioteatro) "Esto para que se divierta el piberío, Lidia "- me decía... parecía un dios en medio del fuego...
CORSO: ¿Ves esta chaqueta? ¿La ves bien? El general me la va a llenar de medallas: (Volviendo a ahuecar la voz) "una por cada pampa, Corso"... Porque no pienso dejar títere con cabeza....
LIDIA: Yo vi la luz... pero no era una señal... Baigorria no vino a buscarme...
CORSO: Cuando hay fuego baja el malón... y el general cruza el horizonte.
LIDIA se atraganta con el humo.
LIDIA: ...Ese va a venir por la carroña, como los cuervos...
CORSO se vuelve hacia LIDIA, con ojos implorantes.
CORSO: Me pica el bagre...
LIDIA: Rascate...
CORSO, con obediente desesperación, se clava las uñas en el vientre.
CORSO: Un día de estos te voy a carnear y a comer cruda... ¡Hacen bien los bárbaros, carajo! ¡A degüello el hembraje si no sirve ni para parar la olla!
LIDIA aspira su cigarro.
LIDIA: ...Un dedo de gasolina...
CORSO: ¿Te vas a prender fuego?
LIDIA: Un dedo de gasolina... y me rajaba al confín.
CORSO: ¡Cualquier día! La chata no se toca. Es un obsequio del general.
LIDIA apaga el cigarrillo y mira el horizonte, con obstinación.


EL MEDIODIA
Sol vertical. CORSO, el torso desnudo y llagado por la quemazón, está parapetado detrás de la chatarra. Apunta con el fusil hacia el horizonte. LIDIA, que ha buscado precario refugio bajo el alero, se apantalla
débilmente.

LIDIA: Estás en carne viva...
CORSO no contesta. Otea absorto el horizonte.
LIDIA se ríe con desgano.
LIDIA: Como el culo del pibe cuando lo cosiste a rebencazos...
CORSO no contesta.
LIDIA: Cuanto más lo despellejabas más rabioso te ponías... el cuero te silbaba en las manos... hasta que un chorro de sangre te salpicó el hocico...
CORSO se vuelve hacia LIDIA, pero calla.
LIDIA: ...entonces te chupaste la sangre y le arrancaste la piel con tus propias manos... el pibe gritaba, como los puercos cuando los carnean para hacer morcilla...
CORSO: ¡Gritaba porque le gustaba, mierda!
LIDIA calla. CORSO se incorpora y se limpia el sudor de los ojos.
CORSO: ¡Como a todos!... Se bajan los calzones cuando los pescan en falta: ¡Cágueme a rebencazos, general, me mamé! ¡Pegue sin asco, mis hijos se robaron la res, general! ¡Me quedé dormido, general, rájeme el culo hasta desangrarme!
LIDIA calla. CORSO eleva los ojos al cielo.
CORSO: Estoy ardiendo...
LIDIA: Le curé las heridas y se lo chupó el horizonte... Cuando el sol quema me parece que lo escucho gritar...
CORSO: Dame agua...
LIDIA se ríe y vuelve a apantallarse.
LIDIA: Ese va a traerte el agua... cuando baje al desierto por la carroña...
CORSO: ¿Ves aquella nube sobre el confín? Es la polvareda que levanta el malón cuando baja para alzar cautivas. ¡Les echan el lazo, y se las llevan a los toldos para arrancarles la lengua!
LIDIA se echa a reír con ganas.
LIDIA: ¡Qué calor! Nos estamos prendiendo fuego.


LA TARDE
CORSO, sentado bajo el alero, juega a las cartas. LIDIA se ha echado sobre el camino de tierra y remienda obsesivamente un disfraz de india enmohecido.
CORSO: (Como si jugara con un parroquiano) ¡Envido!
LIDIA: ¡Un piojo, mierda!
CORSO juega, en silencio.
LIDIA: ¡Todos los santos días despiojo la melena, y todos los santos días revientan las liendres!
CORSO: ¡Truco!
LIDIA: A Baigorria no le gusta la mugre... en Chascomús nos metió a todos en la laguna... una mañana de invierno... salí a la pista enloquecida de fiebre... los huesos me bailaban, los ojos me hervían en las cuencas... tenía la voz de un espectro... "¡Nunca te salió mejor el papel de la cautiva, Lidia!"... Esa noche conocí el carromato de Baigorria...
CORSO: ¡La gran puta!
CORSO arroja las cartas sobre la mesa y da por terminado el juego.
CORSO: Me van a estallar las tripas.
LIDIA: Tenés el cuero duro... todavía aguanta...
CORSO: Un fuego que me roe... adentro...
LIDIA: Duro como el pibe... le tuviste que arrancar el pellejo con las manos...
CORSO: ¡Los bárbaros no tienen piel!... Es una fibra arisca que hay que partir a rebencazos... Mi mama siempre me decía: "Pórtese bien, Corso, ¿o quiere que lo cosa a rebenque como a indio cerdudo?"
LIDIA: ...Y gritaba... como si lo carnearan vivo...
CORSO: ...Voy a llenar el desierto de cueros de pampa... como ropa tendida... secándose al sol...
LIDIA: ...Cuando se lo chupó el horizonte... empezó el silencio...
CORSO: ...Entonces el general va a cruzar el horizonte... y me va a llenar el pecho de medallas...
LIDIA: ...Le curé las llagas para empaparme las manos de su sangre...
CORSO: ...Y cuando alcance el otro lado del confín... voy a pasear por Florida con un carro lleno de bárbaros... para que los pibes les tiren piedras y la ciudad entera se ría de los apestados...
LIDIA: ...Todavía lo siento... un olorcito fresco... en las palmas...
CORSO: También voy a llevar cautivas, con las manos desolladas, por haber tocado sangre bárbara.
LIDIA se vuelve hacia CORSO y lo mira con atención.
LIDIA: Un día me voy a cansar... y voy a echar a andar... hasta que se me pudran las piernas... y me vas a ver chiquita como un piojo allá en el horizonte... y me voy a tirar de cabeza del otro lado del confín... ¡y chau, se terminó!
CORSO vuelve a doblarse sobre la mesa.
CORSO: Voy a reventar...
LIDIA: Es el calor... fermenta...


EL CREPUSCULO
Cae la tarde. El alero se llena de sombras.
LIDIA y CORSO están apartados. Ambos miran obsesivamente el horizonte.
LIDIA: (En voz baja, como un rezo) Cincuenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve...siete y cuarto...uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis...
LIDIA Y CORSO miran el horizonte.
CORSO: (Cazando un mosquito) ¡Reventé otro, general! ..."Bravo, Corso"...Y van treinta y dos...
LIDIA: ¡Contá en silencio, me confundís! Cincuenta y ocho, cincuenta y nueve...¡siete y veinte!...uno, dos, tres, cuatro, cinco...
CORSO: (Cazando otro) ¡Je! ¡Treinta y tres!
LIDIA: Veintiuno, veintidós, veintitrés, veinticuatro, veinticinco...
CORSO: ¡La edad de Cristo! ¡Mírelo bien, general! ¡Las patas largas, grande, fornido... como el cacique aquel... ¿se acuerda del que emboscaron en la aguada...
LIDIA: (Contando rabiosamente) ¡Cuarenta y ocho, cuarenta y nueve, cincuenta, cincuenta y uno..!
CORSO: ...y después lo pasearon desnudo por Florida? Tenía bien puesta la lanza el muy guacho... y todo el hembraje porteño se juntó para verlo pasar...
LIDIA: (Frenética) Siete y veinticinco... baja el sol... uno, dos, tres, cuatro...
CORSO: ¡Me lo hubieran dejado a mí! Le arrancaba la lanza hasta desangrarlo... ahí nomás, delante de todas esas perras... Como a éste, mire cómo lo aplasté... grande el tipo... fuerte... seguro que de capitanejo no baja...
LIDIA: ¡Veintiocho, veintinueve, treinta... ya oscurece... treinta y uno, treinta y dos, treinta y tres...!
CORSO: ¡Treinta y tres no! Esa es mi cuenta...
LIDIA: ¡Callate! Treinta y tres... treinta y...
CORSO: ¡Yo maté treinta y tres, carajo!
LIDIA: ¡Que pierdo la hora! Treinta y cuatro... treinta y cinco...
CORSO: ¡Me clavo en treinta y tres y se acabó! ¡Son órdenes del general!
LIDIA se vuelve hacia CORSO, furiosa.
LIDIA: Eran las siete y media... y se iba a poner el sol...
CORSO: El sol no se va a poner. Antes tiene que bajar el general.
LIDIA niega con resignación.
CORSO: Anoche vi la fogata... era una señal... Primero el malón, después el general con las medallas... LIDIA: No era una señal... Siempre hay luz del otro lado del confín... Y casas llenas de gente que comen y chupan hasta hartarse... Después salen a la puerta para hacer la digestión... Y cuentan chistes, y ríen hasta el amanecer... Los hombres hacen sonar la bocina de sus autos... Y las mujeres los esperan con sus críos... Un chico de pellejo duro se ríe a carcajadas... Y Baigorria que baila... como un dios en medio del fuego..."¡Lidia, Lidia, he venido a buscarte!"... ¡Pero yo no puedo verlo! ¡Porque todo eso pasa allá atrás!... Y yo estoy aquí... como ciega...
CORSO: El general no me va a fallar...
LIDIA: ...Como si ése me hubiera arrancado los ojos cuando nos tiró en el desierto y se lo chupó el horizonte... y tuviera las cuencas vacías...como la carroña...
CORSO: Porque fui un hombre fiel... a rebencazo limpio... por pura lealtad... y eso tiene su recompensa...
LIDIA: ...Y sólo estuviese esperando que bajen los cuervos...
CORSO: ¡Eso tiene su recompensa, carajo!
LIDIA y CORSO callan. Miran obstinados el horizonte.
Crecen las sombras sobre las ruinas del almacén.
LIDIA se ríe.
LIDIA: ¡El sol se pone igual, te jodí!... Un día menos.
CORSO se encoge de hombros.
CORSO: Mañana vuelve a arder...
LIDIA se ríe con más ganas.
LIDIA: Y se te van a abrir las llagas... Y será otro día... menos.
CORSO aprieta el fusil.


LA NOCHE
Luz de luna sobre el almacén. LIDIA está sentada sobre el umbral, y fuma, como al comienzo. CORSO lloriquea como un niño sobre el fusil.

CORSO: Está oscuro, mama...
LIDIA: Ya falta poco.
LIDIA se ríe, amarga.
LIDIA: Si cruzara el confín... me haría actriz... pero no de carácter, como en el circo... bataclana... como ésas que se subían al trapecio con medio culo al aire, y Baigorria las miraba embobado... puta, eso me gustaría ser... puta de teatro...
CORSO: ¡Mama!... cuando se viene la noche bajan los indios cerdudos...
LIDIA: Aunque ya estoy vieja... en lugar de culo, un rabo de perro matungo... y las tetas hundidas en la clavícula... dicen que eso es por dar de mamar...
CORSO: ¡Y pensar que se me murió! Cualquier día me iba a dejar pasar hambre, pobrecita! Cinco kilos de ravioles amasaba, todos los domingos... El general se chupaba los dedos...
LIDIA: Un día de estos me llego hasta el confín y me tiro de cabeza... a atorrantear en las pasarelas... ¡y chau, se terminó!
CORSO: Si me parece escucharla: " Péguele un tiro a esa atorranta, Corso, y hágase un lindo estofado"... El general va a comprender...
LIDIA: ¡Hace años que se acabaron las balas!... Y yo tengo la carne desabrida como gallina vieja...
CORSO: Si estuviera mi mama...
LIDIA: Si pudiera arrastrarme hasta el horizonte... Baigorria debe de estar bailando... con las rodillas flojas... como yo...
CORSO: Siempre le tuve miedo a la noche... se me da por llorar, como los chicos...
LIDIA: Igual que el pibe... lo hacías gemir como un cordero... hasta que se fue... seguro que está bailando allá atrás... con Baigorria... él no me haría estofado por ser bataclana... a los pibes les gusta la vida del teatro...
CORSO: Aquella noche me mamé ... cuando la comadrona me entregó el crío y le vi las crines y el pelaje oscuro... me eché a llorar como una hembra... El general alzó el rebenque, y lo volvió a alzar hasta despellejarme... No le gustan los maricas... ¡Pero yo digo que hay que ser muy hombre para aguantar la noche en este páramo, minado por la sed y el hambre, y el ojo atento en el horizonte!
LIDIA: Ya falta poco... estamos cada día más cerca de la carroña...
CORSO: Mañana... seguro que baja mañana...
LIDIA: ¿Oís?... Graznan los cuervos... tal vez bajen antes de que amanezca...
CORSO: ...Y cuando cruce el llano... y vea la tierra limpia de intrusos hasta el horizonte... entonces me va a llenar el pecho de medallas...
LIDIA se echa a reír, lunática.
LIDIA: Revolotean sobre mi carne... y se relamen de gusto... como si fuera una puta... la mejor puta del bataclán.
CORSO se aferra al fusil.
CORSO: ¡Los maté a todos, mama!... ¡Mama!... No me deje solo...
LIDIA ríe mientras graznan los cuervos.

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