18/2/15

Noción de Hermenéutica

HERMENÉUTICA
CONCEPTOS GENERALES

El lenguaje es la morada del ser y la casa donde habita el hombre, el gran intérprete que responde a esa llamada y que en ella y desde ella desvela la inconclusión de su propio decir.

El término hermenéutica deriva del griego "
hermenéuiein" que significa expresar o enunciar un pensamiento, descifrar e interpretar un mensaje o un texto.

Etimológicamente,
el concepto de hermenéutica se remonta y entronca con la simbología que rodea a la figura del dios griego Hermes, el hijo de Zeus y Maya encargado de mediar entre los dioses o entre éstos y los hombres. Dios de la elocuencia, protector de los viajeros y del comercio, Hermes no sólo era el mensajero de Zeus. También se encargaba de transmitir a los hombres los mensajes y órdenes divinas para que éstas fueran tanto comprendidas, como convenientemente acatadas.

El hermeneuta es, por lo tanto, aquel que se dedica a
interpretar y desvelar el sentido de los mensajes, haciendo que su comprensión sea posible y todo malentendido evitado, favoreciendo su adecuada función normativa.
Aristóteles escribió un Peri hermeneias que, como parte del Organon, versaba sobre el análisis de los juicios y las proposiciones. Se trataba de un análisis del discurso, pues sólo desde el interior del mismo la realidad se nos manifiesta. Por este motivo, la hermenéutica se constituyó fundamentalmente en un arte (techné) de la interpretación dirigida, en el Renacimiento y la Reforma Protestante, al esclarecimiento de los textos sagrados, dando lugar a la exégesis bíblica, uno de cuyos principales investigadores fue Mattias Flacius. En esta misma época, como consecuencia del Humanismo, la hermenéutica se aplicó a la literatura clásica grecolatina, configurándose como una disciplina de carácter filológico y después, desde el ámbito de la jurisprudencia, se ocupó de la interpretación de los textos legales y de su correcta aplicación a la particularidad de los casos.

En el
Romanticismo la hermenéutica se constituyó en una disciplina autónoma, configurándose con Schleiermacher, en una teoría general de la interpretación, dedicada a la correcta interpretación de un autor y su obra textual. Años más tarde, Wilhelm Dilthey (1833-1911) amplió su ámbito a todas las "ciencias del espíritu".
Actualmente entendemos por hermenéutica aquella corriente filosófica que, hundiendo sus raíces en la fenomenología de Husserl y en el vitalismo nietzscheano, surge a mediados del siglo XX y tiene como máximos exponentes al alemán Hans Georg Gadamer (nacido en 1900), Martin Heidegger (1889-1976), los italianos Luigi Pareyson (1918-1991) y Gianni Vattimo y el francés Paul Ricoeur (nacido en 1913). Todos ellos adoptan una determinada posición en torno al problema de la verdad y del ser, siendo la primera definida como fruto de una interpretación, y el ser (mundo y hombre) como una gran obra textual inconclusa que se comporta de manera análoga a como lo hace el lenguaje escrito.

No obstante, la hermenéutica contemporánea más que un movimiento definido es una "atmósfera" general que empapa grandes y variados ámbitos del pensamiento, calando en autores tan heterogéneos como
Michel Foucault, Jacques Derrida, Jürgen Habermas, Otto Apel y Richard Rorty.
Características generales de la hermenéutica
1.Lingüisticidad del ser

La hermenéutica aplica el modelo interpretativo de los textos al ámbito ontológico.
La realidad no es más que un conjunto heredado de textos, relatos, mitos, narraciones, saberes, creencias, monumentos e instituciones heredados que fundamentan nuestro conocimiento de lo que es el mundo y el hombre.
El ser es lenguaje y únicamente éste posibilita lo real, porque es el medio a través del cual el "ser" se deja oír. Como diría Heidegger "el lenguaje es la casa del ser. En la morada que ofrece el lenguaje habita el hombre". Por ello, el mundo, y lo que en él acontece, incluido el hombre (Dasein), no puede ser pensado como una cosa que se encuentra frente a nosotros, sino como nuestra propia ubicación, el lugar donde habitamos y desde el que comprendemos.
2. El ser es temporal e histórico

El mundo no puede ser pensado como algo fijo o estático, sino como continuamente fluyente. La realidad siempre remite a un proceso, a un desarrollo en el tiempo (historia), a un proyecto que nos ha sido transmitido (tradición) y que nosotros retomamos. Por ello, entender el mundo es tomar conciencia histórica de la vertebración que se produce entre tradiciones y de la distancia que se da entre ellas. Como parte de una determinada realidad histórica y procesual, nuestra visión del mundo será siempre parcial, relativa y contingente.
3. Precomprensión y "círculo hermenéutico"
El hecho de que no sólo los objetos de conocimiento sean históricos, sino también el hombre mismo lo sea, nos impide valorar "neutralmente" la realidad. No existe un saber objetivo, trasparente ni desinteresado sobre el mundo. Tampoco el ser humano (Dasein) es un espectador imparcial de los fenómenos. Antes bien, cualquier conocimiento de las cosas viene mediado por una serie de prejuicios, expectativas y presupuestos recibidos de la tradición que determinan, orientan y limitan nuestra comprensión.

El hombre está arrojado a un mundo que le surte de una cultura y un lenguaje determinados (facticidad) que delimita y manipula su conocimiento de la realidad. Ésta no surge de la subjetividad, no es original de cada hombre particular, sino que está condicionada históricamente, y se vertebra en la articulación entre pasado y futuro, esto es, en el diálogo entre tradiciones.

Esto significa que cualquier pregunta prevé su respuesta y presagiamos o anticipamos de antemano aquello que queremos conocer, por lo que se crea cierta circularidad en la comprensión denominada "círculo hermenéutico", criticada por el cientificismo y la lógica clásica como un error o petición de principio.

El círculo hermenéutico es para Gadamer un límite a cualquier intento de comprensión totalitaria pero también es una liberación del conceptualismo abstracto que teñía toda investigación filosófica. Esta limitación traduce fielmente la realidad como un decir inconcluso y no acabado. Heidegger, sin embargo, concibe la circularidad de la comprensión más como una oportunidad positiva que como una limitación meramente restrictiva. A través de la facticidad y del lenguaje se produce el encuentro con el ser, que es el que, en última instancia, decide y dispone del hombre.

Para Heidegger la hermenéutica es una ontología, no un método ni una gnoseología. El Dasein, como parte del ser, es aquel que se pregunta sobre el ser, pero no lo crea ni lo constituye ni apenas puede describirlo. Esta postura es claramente contraria al subjetivismo propio de la filosofía moderna. Lo esencial es el ser, no el hombre.
4. Imposibilidad de un conocimiento exhaustivo y totalitario de la realidad

Dado que el ser es lenguaje y es tiempo (evento) y puesto que el hombre como ser-en-el-mundo está inmerso en el ser del cual pretende dar cuenta, se hace imposible un conocimiento totalitario, objetivo y sistemático del mundo.

La pretensión de verdad de la hermenéutica es radicalmente distinta a la de las ciencias.
La verdad sólo puede ser parcial, transitoria y relativa, características que surgen de la pertenencia del sujeto al ámbito de lo interpretable y de la individualidad irreductible de cada ente singular (evento), entendiendo por éstos no sólo las "cosas", sino el hombre mismo. Precisamente Gadamer afirma que la historicidad del ser consiste en "no poder resolverse en autotransparencia".
5.La interpretación como ejercicio de la sospecha o restauración del sentido

Para
Paul Ricoeur la hermenéutica es una "filosofía reflexiva" que ha de dar cuenta del conflicto entre las diferentes interpretaciones de los símbolos del lenguaje. Así, enraizada a la filosofía de Nietzsche, que exigía a la filosofía la tarea de desenmascarar las fábulas ilusorias y falsos valores de la conciencia (la moralidad), la hermenéutica supone el esclarecimiento de la verdadera "intención" y del "interés" que subyace bajo toda "comprensión" de la realidad, quehacer que se halla presente en la teoría y el método psicoanalítico (desenmascaramiento de los deseos y pulsiones ocultos en el inconsciente) e incluso en las teorías marxistas sobre la ideología.

Frente a esta tarea,
Ricoeur reclama también una hermenéutica dedicada a restaurar el verdadero sentido que contienen los símbolos, búsqueda que explicaría el progreso de la conciencia.



Sobre René Marqués

René Marqués

 Es, sin duda uno de los más destacados, versátiles y discutidos escritores puertorriqueños de los últimos veinte años.  El más galardonado y difundido en los límites nacionales, ha logrado el estreno, publicación o traducción de todas sus obras, en diversos géneros, en los Estados Unidos, México, Chile, Cuba, España, Perú, Suecia, Checoslovaquia, Rumanía.  Poeta, dramaturgo, novelista, cuentista, periodista, ensayista, crítico y educador, ha laborado intensamente en su patria como hombre de teatro y como hombre de letras en los otros géneros mencionados.  Su novela La Víspera del Hombre (en su 2da edición), premio del Ateneo Puertorriqueño en 1958 y Premio de la Fundación Faulkner en los Estados Unidos en 1962, ha sido y sigue siendo éxito de crítica y librería.  Como dramaturgo su obra es extensa: El hombre y sus sueños, El sol y los McDonald, Palm Sunday (en ingles), La carreta (en su 7ma edición), Los soles truncos, Un niño azul para esa sombra, La muerte no entrará en palacio, Juan Boboy la Dama de Occidente, La casa sin reloj, Carnaval afuera, carnaval adentro, El apartamiento, Mariana o el Alba, Sacrificio en el Monte Moriah, y ahora David y Jonatán, Tito y Berenice.  Su obra cuentística incluye Otro día nuestro (1955) y En una ciudad llamada San Juan (en su tercera edición), además de una antología de cuentista de su generación, Cuentos puertorriqueños de hoy.

Balaustrada
René Marqués
(1919-1979)
Escritor puertorriqueño nacido en Arecibo. Cultivó la poesía, el teatro, la novela, el ensayo, el artículo periodístico, el guión cinematográfico y el cuento. Su angustia de hombre, era la misma que experimentaban sus personajes. Su poesía se conoce poco porque la consideró un pecado de adolescencia. Su novela La Víspera del Hombre (1958) fue un gran éxito de crítica y público. Como dramaturgo su obra es extensa: El hombre y sus sueños, El sol y los McDonald, Palm Sunday, La carreta, Los soles truncos, Un niño azul para esa sombra, La muerte no entrará en palacio, La casa sin reloj, Mariana o el Alba y Sacrificio en el Monte Moriah. Sus cuentos incluyen Otro día nuestro (1955) y En una ciudad llamada San Juan, además de una antología de cuentista de su generación, Cuentos puertorriqueños de hoy. Murió, a los sesenta años, en San Juan en 1979. René Marqués es, sin duda uno de los más destacados, versátiles y discutidos escritores puertorriqueños de los últimos veinte años.

René Marques (Puerto Rico, 1919-1979)
El Miedo (fragmento) de En una Ciudad Llamada San Juan
" En vez de identificarse con la suerte de su patria, identificaba a ésta con su propia suerte. Veía la isla lanzada allí, entre el Atlántico y el Caribe, sin conciencia alguna de su existencia durante siglos. Luego, la invasión y la colonización española, como un latigazo en el alma dormida de la isla. El asombro del despertar. La urgencia para incorporarse a un mundo ajeno. El desconcierto. -¿Qué quieren de mí?-, preguntaría ella. Luego un nuevo latigazo a su vida: la otra invasión. Y él comprendía la angustia de la isla lanzando de nuevo la interrogación: -¿Qué quieren de mí?-. Sí, ¿qué querían de ella? ¿Con qué derecho exigían? ¿No era suficiente la angustia de ser isla, de su soledad, de la incomprensión de dos océanos que aprisionaban sus horizontes? "

La Sala (fragmento) de En una Ciudad Llamada San Juan
" Y todo es obsoleto: los cuentos de los héroes, la sangre en holocausto, el sillón en la sala, la libertad de un pueblo, el corazón de un hombre, y el vaivén de la araña allá en el techo, y la voz que musita cosas de maravilla: episodios de mártires, de mujeres que bordan banderas tricolores, de sueños realizados y de libertadores. Son cosas para niños que no han ido a la escuela, mentira azul pálido para niños muy bobos que no saben de ciencia, los mismos que permiten que sus papás los duerman, mientras la madre teje.
(...)
Con lo mucho que cuesta la libertad, y lo mucho que duele no tenerla, y lo mucho que se arriesga defenderla, y lo poco que la aprecian los hombres sin espíritu, que son la mayoría, los que proclaman la igualdad del hombre y matan su libertad...Porque la libertad no la piden los pueblos, sino los hombres, aunque no tengan su día libre, ni muchos días, sino diez años en prisión...Y es preciso repetirlo tanto, mil veces quizás, porque la realidad se escapa siempre, y hay que apresarla, violentarla, para que se entregue toda y no se finja sueño, o quimera, o ardid de un mago infernal...Con qué facilidad se agotan las palabras, cuánto desamparo en los silencios que nada tienen que expresar. "
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1919 René Marqués nace en Arecibo. Considerado el escritor más prolífico de su generación, se destaca principalmente como dramaturgo. Entre sus obras de teatro, cabe mencionar La carreta, Los soles truncos, La muerte no entrará en palacio, Un niño azul para esa sombra, Mariana o el alba y Carnaval adentro, carnaval afuera. Palm Sunday, escrita en inglés como requisito del curso de dramaturgia que estudia en la Universidad de Columbia, en Nueva York becado por la Fundación Rockefeller, está inspirada en el movimiento nacionalista y en los sucesos trágicos ocurridos el Domingo de Ramos de 1937 en Ponce. En 1951 funda el Teatro Experimental del Ateneo Puertorriqueño y lo dirige hasta 1956. En 1958 merece el primer premio del Ateneo Puertorriqueño en los géneros de novela, cuento, ensayo y drama. Su novela La víspera del hombre, que escribe becado por la Fundación Guggenheim, recibe un premio de la Fundación William Faulkner. Se le considera uno de los pilares de la literatura iberoamericana.







Exclusiva entrevista realizada en La Habana con el luchador y ex-prisionero político puertorriqueño Guillermo Morales Correa. En la misma habla con el Centro de Medios Independientes de Puerto Rico sobre su vida política como miembro de las FALN, de su clandestinaje en México y de su exilio en Cuba.

Guillermo Morales Correa: Clandestinidad y exilio 1ra parte
GM: Yo me llamo Guillermo Morales, nacido en Nueva York en el año 1950, de padres puertorriqueños. Allá me crié, estudié y me inicié en la lucha.
CMI-PR: ¿En Nueva York?
GM: Sí
CMI-PR: ¿A qué edad?
GM: A los veinte años de edad.
CMI-PR: ¿Y había una influencia de la vertiente independiente... independentista? ¿Tu padre...?
GM: No, después fue en la universidad de la ciudad de Nueva York. Era el año 68, 69 cuándo estaba la lucha antiguerra. Y, buscando...pues, tratando de luchar para que la escuela sea más revelante... no, no sé la palabra... que sea más...que refleje la realidad que estábamos viviendo. Entonces, luchamos por estudios puertorriqueños, de negros, etc. Entonces, ahí me fui involucrando poco a poco. Entonces en el 1970 decidí entrar en la lucha armada.
CMI-PR: ¿En NY?
GM: En NY a luchar por la liberación de Puerto Rico.
CMI-PR: ¿Y bajo qué organización?
GM: FALN, Fuerzas Armadas de Liberación Nacional Puertorriqueña.
CMI-PR: ¿Ellos tenían base también en Chicago, verdad?
GM: Esto empezó en NY, fue después, después de un tiempo, después de unos años fue que se llevo hasta Chicago también.
CMI-PR: ¿Y cuál era tu papel? ¿Qué papel jugabas tú dentro de la organización?
GM: Yo... es un colectivo... era un miembro más.
CMI-PR: Un miembro más. ¿Y cuando fue el accidente?
GM: Este accidente fue en mil... mayo del mil no... No me recuerdo si fue mayo o junio del 1978.
CMI-PR: ¿Ocho años después que te inicias en la lucha armada?
GM: Ocho años después.
CMI-PR: ¿O sea, que tu rol era hacer artefactos explosivos?
GM: De vez en cuando. De vez en cuando.
CMI-PR: ¿Y nos puedes contar cómo sucedió?
GM: Ah, el artefacto... algo falló y explotó. El tubo estaba abierto y cogí tú' la fuerza del explosivo... salió por la parte de atrás del tubo que estaba abierto y cuando yo hice así me voló las manos, bastante de la cara.
CMI-PR: ¿Eso fue en NY?
GM: Sí
CMI-PR: ¿En tu apartamento?
GM: No, en una casa de seguridad. Entonces, tú' estas marcas que tu ves, fue que cuando me llevaron al hospital la policía no permitió que los médicos me limpien la cara con sueros y unos cepillos paz' sacar las marcas negras, paz' dejarme esos tatuajes.
CMI-PR: ¿Y esas marcas negras, que son?
GM: Pólvora
CMI-PR: Pólvora
GM: Y, entonces ellos impidieron eso. Como también impidieron que me reparen bien las manos, y lo que quedaba de mis manos ellos se lo llevaron para el laboratorio de la policía.
CMI-PR: ¿Qué partes quedaron de tus manos?, ¿Los dedos...?
GM: Dedos, partes grandes que se podían conectar otra vez, ellos se la llevaron.
CMI-PR: ¿Te llevaron a un hospital carcelario o era un hospital?
GM: No, un hospital normal.
CMI-PR: Normal.
GM: Después de un mes me llevaron a un hospital carcelario. Después de una semana o dos semanas.
CMI-PR: ¿Cómo fue que escapaste, que lograste salir? ¿Nos puedes contar todo?
GM: No, no, de ahí yo fui... de ese hospital carcelario me llevaron a la prisión de Ricky Island en NY. No, si yo necesitaba terapia y una operación en el ojo o me quedaba ciego.
CMI-PR: ¿El izquierdo?
GM: Sí. Entonces, tuvimos que demandar la ciudad para que me dieran tratamiento. Era una cosa que ya estaba estipulada dentro del mismo reglamento de la prisión. Entonces, me cambiaron para el hospital de Belle View en NY, en la ciudad de Manhattan. De ahí, después de un mes... estuve un mes, me operaron del ojo, me regresaron otra vez a la isla de Ricky Island. Entonces, lo demandamos otra vez porque yo necesitaba terapia física. Yo no estaba muy bien. Yo estaba bien herido.
CMI-PR: ¿Cuanto tiempo había pasado ya desde el accidente?
GM: Meses. Entonces, me llevan otra vez a Ricky Island... a Belle View Hospital, lo demandamos. De ahí, después de cuatro meses me fugue. Era mayo, un domingo de mayo.
CMI-PR: ¿Nos puedes contar en detalles cómo fue que...?
GM: No, en detalles no. Lo único que te puedo decir que lo hice solo. Por dentro y por fuera.
CMI-PR: ¿Llegaste, saliste?
GM: Me incorpore otra vez a la clandestinidad. Después de un tiempo me fui para México. Después de tres años por allá hice contacto con... o hicieron contacto conmigo, es una cosa mutua... los zapatistas que estaban en una fase de preparación. Y ahí me fui con ellos a colaborar.
CMI-PR: ¿Oh, si? ¿A Chiapas?
GM: No, no, a la parte norte de México.
CMI-PR: ¿Entonces cuando es que te detienen, o si te detienen?
GM: En junio de...junio de 1983. Me detienen porque yo hacia llamadas... me hacían llamadas de Estados Unidos a México, Alejandrina Torres. Entonces, ella no se cuidó, y ella me llamó de un teléfono que estaba intervenido por la policía, el FBI. Y, por ese descuido de ella me detienen a mí, y matan a los dos mexicanos, a la pareja, era un matrimonio. Los matan a ellos y un muchacho indígena queda paralítico; y a mí, que caí preso.
CMI-PR: ¿O sea, ellos abren fuego contra ustedes?
GM: No, es que por esa llamada que ella hace, que el teléfono esta intervenido. Ella tenía que buscar un teléfono que este frió, limpio. Y ella por razones que solo ella sabe, usó un teléfono que estaba intervenido y entonces dan conmigo, dan con la casa. Ya me estaban persiguiendo. Y ya yo llevaba tres años en México donde yo me sabía cuidar y eso, y no pasaba nada pero por ella ya me estaban localizando.
CMI-PR: Entonces, ¿ellos llegan a la casa donde estaba?
GM: No, donde yo estaba haciendo la llamada. Y se forma el tiroteo. Por la noche llegan a la casa donde yo estaba y matan a la mujer, la esposa de con quien yo estaba. Y el muchacho queda paralítico de un balazo que recibe en la espina dorsal. En aquel tiempo tenia 16 años. Me llevan a mí a la cárcel y quedo detenido bajo...
CMI-PR: ¿Esas son las autoridades federales mexicanas?
GM: Mexicanas, bajo órdenes de la embajada americana.
CMI-PR: ¿Y en alguna ocasión hubo fuego de parte de ustedes hacia ellos?
GM: El que estaba conmigo se batió a tiros. Entonces, estuve cinco días ahí detenido y estaba la policía de NY y un policía del FBI. El de NY se llama Elme Toro, y el del FBI se llama Enrique Clemente.
CMI-PR: ¿Son puertorriqueños?
GM: Sí. Y durante ese tiempo que recibí golpes, torturas y to' lo demás...
CMI-PR: ¿Qué tipo de golpes?
GM: Pues, me quebraron las costillas, patadas, puños y un día que me dieron electricidad. Ellos sabían que eso estaba pasando, ellos no hacían nada. Pero no llego a nada porque yo no coopere. Cuando ellos se dieron cuenta que yo no cooperaba ellos...la policía de NY me ofrecieron libertad, dinero para que coopere.
CMI-PR: ¿Para que delatara?
GM: Que delatara, que sea chota. Algo que yo no acepte. De ahí, después de cinco días fui llevado a la prisión mexicana.
CMI-PR: ¿Y la tortura de electricidad, dónde te la dieron, dónde fue?
GM: Del cuello para abajo.
CMI-PR: En todas partes. ¿Un dolor increíble?
Guillermo Morales Correa: Clandestinidad y exilio 2da parte
CMI-PR: Luego de estar en la cárcel de México ¿cuánto tiempo duras?
GM: Cinco años, hasta que gané el caso de extradición pero cinco años... de que cualquier cosa podía pasar. Hubo una campaña muy fuerte por parte de los puertorriqueños y los mexicanos. En Puerto Rico y en Estados Unidos, a nivel internacional fue denunciado. El gobierno mexicano decidió que era un perseguido político...entendieron que Puerto Rico era una colonia y que existía una lucha por la independencia y gané el caso y vine a Cuba el 24 de junio de 1988.
CMI-PR: O sea que se aceptó algo en México que no se aceptó en las cortes norteamericanas....porque los compañeros.....
GM: Asimismo. Ah.... no, ellos no van a reconocer eso, pero México lo reconoció bajo estatutos y derecho internacional.
CMI-PR: Llego aquí (Cuba) en el 88. ¿Cómo ha sido la adaptación?
GM: Bien... uno se tiene que ir adaptando poco a poco. Recibí el tratamiento medico que me negó el gobierno americano... recibí doce operaciones como tú sabes aquí la atención medica.... aquí es gratis.
CMI-PR: ¿Estas casado?
GM: Me casé, primera vez en la vida que me casé, no dejé a nadie para casarme con mi mujer, estaba soltero desde 1983 que estaba preso en México. Tengo un niño de 7 años.
CMI-PR: Un mensaje que quieras....
GM: Yo quiero decir que los puertorriqueños no se conviertan en carneros del gobierno colonial...sin el gobierno federal. Soy enemigo del colonialismo no creo en los partidos político coloniales...como el PNP y el PPD, creo que son partidos creados para mantener el pueblo dormido y en confusión, eso se tiene que combatir . Y también se tiene que combatir aquellos que se llaman independentistas y se han convertido en braguetas del PPD y que ahora son portavoces del PPD y creo que más que nada es falta de dignidad y una traición al movimiento independentista. Compenetrar ese movimiento.... hay mucho sacrificio y hay muchos mártires, gente que ha perdido la vida, gente que sigue sufriendo, gente que todavía están presos, gente que no puede regresar a Puerto Rico, gente que no puede salir del clandestinaje porque todavía los persiguen; y esta gente que colabora con el gobierno colonial está traicionando los principios más básicos de los que es independentismo y liberación pa´ este pueblo y se ha convertido, indirectamente, en traidores y chotas del mismo sistema que nos hace daño.
CMI-PR: Sobre el movimiento de izquierda ahora en Puerto Rico ¿qué estas al tanto?.. ¿Qué piensas?
GM: Que se sigan organizando, que no cooperen con el gobierno, que se organicen a nivel de barrio y de comunidad. Unos de los grandes fallos es que la gente está esperando para un gran proyecto. El gran proyecto se hace con el pueblo día a día. Educar la gente contra las drogas, contra el crimen, luchar pa´ que el pueblo tenga buena vivienda, buena educación, buena salud, los servicios; que eso sea un camino hacia la liberación de la nación que queremos construir, denunciar los actos de corrupción. Un independentista no se puede sentar pasivamente y dejar que todo pase. Esto es una lucha diaria de 24 horas al día, de todos los días, eso es lo que deben hacer.
CMI-PR: ¿Y Vieques? ¿Qué crees...de la lucha que se dió en Vieques...?
GM: Fue una buena lucha. Lo que no me gustó es que mucha gente se usó a Vieques para ser protagonistas, presumir, pero fue una buena lucha que para mí siempre debió estar en las manos de la gente de Vieques, no en la gente de la Isla grande, porque son los viequenses los que lo sufren. Y la gente de Vieques...hay que seguir apoyándolos. Vieques sigue contaminado, se tiene que limpiar esas playas. Se tiene que devolver esas tierras eso no es del gobierno es de la gente de Vieques. Ahora que se va la Marina todo el mundo se fue, pero eso existe, se tiene que seguir exigiendo, porque eso es de ellos y se tiene que exigir que Roosevelt Roads devuelva las tierras otra vez a los dueños, al pueblo. Eso eran fincas donde se producía el 13% de la comida en Puerto Rico y ahora se quieren lucrar de eso. ¿Quiénes?, los corruptos del gobierno, los ricos.
CMI-PR: ¿Y sobre la asamblea constituyente?
GM: Pero eso es para fortalecer el Estado Libre Asociado.
CMI-PR: ¿O sea que los independistas no deben apoyarla?
GM: Eso es para fortalecer el sistema de ahora... para mejorar el ELA. El ELA no se puede mejorar. ¿Cómo tú mejoras a un cadáver? Si Puerto Rico es un país... un país que no tiene poder político, ni la constitución sirve, pero por encima, de todo esta el Congreso Norteamericano que decide y hace lo que quiere Puerto Rico, ni la supuesta Gobernadora tiene poder. No tiene el mismo poder que tiene un Gobernador de los Estados Unidos, tiene que pedir permiso para todo lo que hace, al fin y al cabo, no le dijeron que entregue a los manifestantes de Vieques a la policía militar norteamericana. Ella decía que los apoyaba y entregaba a la gente a los federales para que tengan un cargo federal. ¿Qué se puede esperar de ese tipo de persona o ese tipo de decisión?
Guillermo Morales Correa: Clandestinidad y exilio 3ra parte
Audio Parte III
CMI-PR: ¿Viejo, y tienes esperanzas de regresar a Puerto Rico?
GM: Yo siempre tengo esperanzas.
CMI-PR: ¿Y qué crees que tiene que hacer...?
GM: Una campaña. Pero no solamente que regrese yo, es que regrese todo el mundo que este en otros países, si están en otros países y que todos aquellos que estén en el clandestinaje puedan regresar a sus casas libremente. No es para mí, es para todo el mundo.
CMI-PR: ¿Tú crees que mientras Puerto Rico sea colonia...?
GM: Disculpa, porque esa campana que se dio, fuimos traicionados. Originalmente la campana era para todo el mundo, y una o dos personas como Luis Nieves Falcón se opusieron a que nos incluyan a nosotros. Él recibiendo órdenes de otra persona, yo estoy seguro.
CMI-PR: ¿Nosotros eres tú y quién más?
GM: Eh....están buscando una gente que se llaman los ¿Orlandos?, ahh, en los Estados Unidos buscan a un Víctor Gerena, en los Estados Unidos
CMI-PR: Ojeda, también.
GM: Ojeda..... Hay unos cuantos. Entonces, esto debe ser para todo el mundo.
CMI-PR: Yo quisiera ver si...yendo un poco atrás en su vida, ¿cómo fue su niñez y adolescencia en Nueva York?
GM: ¿En Nueva York? Pues, mira, es algo que los puertorriqueños allá en la Isla no entienden ni saben. Hay una diferencia que nos marca, entre los puertorriqueños que están en los Estados Unidos y el puertorriqueño que esta en Puerto Rico. El que vive en Estados Unidos, vive a diario una brutalidad de ese sistema, el racismo, la pobreza, el odio que hay hacia nosotros, ahh, como nos tienen apartados de todo. Porque hay una ley que dice que tú naces allá, eres ciudadano pero nosotros siempre hemos sido ciudadanos de segunda y tercera categoría. Nosotros no nos podemos asimilar, y menos en un sistema racista, un gobierno y un país racista como Estados Unidos. Nosotros venimos de una situación que somos una raza conquistada por el colonialismo, y entonces ellos nos ven como la gente que fue conquistada bajo la bota militar, que no tenemos derecho. Entonces, eso se vive a diario, y eso nos crea en nosotros una... se puede decir, una naturaleza, una rebeldía que no se ve tanto en Puerto Rico. Porque en Puerto Rico, todo el mundo es puertorriqueño. Piensa que las macanas de un policía puertorriqueño son más suaves que la macana de un policía blanco norteamericano, aunque es la misma macana y es el mismo corte. Entonces, nosotros vivimos esa brutalidad, a pesar que en Puerto Rico... a pesar que se esta viviendo la misma brutalidad, de otra forma. La gente dice que no hay racismo, pero sí hay racismo porque hay diferencia de clases.
CMI-PR: ¿Usted tuvo experiencias particulares así...?
GM: Sí, ahí por la calle el policía te para por gusto y te habla malo. Y cuando yo sacaba mi tarjeta de la escuela, se quedaban sorprendidos de que yo estaba en la escuela, o me veían con libros. Yo llevaba una mochila con libros, se creían que era algo robao y cuando lo abrían veían que eran libros. Y eso les llevaba la sorpresa... eso les sorprende a ellos porque se creen que todos nosotros si no somos drogadictos, somos violadores o criminales. Esa es la visión que tienen de los puertorriqueños en los Estados Unidos, la población norteamericana. Y se creen que todas las mujeres puertorriqueñas son prostitutas, que es más lejos de la realidad. Nosotros tenemos una crianza que no tienen muchos de ellos.
CMI-PR: ¿Y eso fue lo que lo llevó a usted a...?
GM: Eso y otras cosas. Yo empecé a abrir los ojos, a ver que nosotros los puertorriqueños teníamos una historia. Porque vivir dentro de los Estados Unidos...aquí no te enseñan la historia de Puerto Rico en las escuelas. Eso viene después, después de años de lucha, en los años 70, setentipico, y ahí, pues, te lo quieren quitar. Pero, ya yo descubrí que nosotros tenemos una historia, una historia de lucha, de cultura, que tenemos un idioma, que tenemos raíces, un origen, algo que yo no... Que yo no sabía anteriormente hasta cuando llegue a la universidad.
CMI-PR: ¿Y fueron muchos jóvenes que estaban pasando por ese mismo proceso que comenzaron a organizar estos grupos como FALN, los Young Lords? ¿Cómo se dio ese proceso de articulación política...?
GM: Mira, la situación política se da en los años sesenta, pero esto que tu dices, la FALN, eso era aquellos que querían entrar como yo. Pero, si, se fue... lo que fue, fue... lo que existió en esos momentos es que la gente se empezó a despertar políticamente y culturalmente. Ya la gente no tenía miedo de hablar español en la calle. La gente tenía miedo, tenían miedo de leer un periódico en español en la calle, se escondía, ya no... La gente escondía su banderita aquí, de Puerto Rico. La gente le tenía miedo a la bandera, la odiaba. A nosotros nos enseñaron casi a odiarnos a nosotros mismos por ser puertorriqueños. En los años sesenta eso se viró. Empeza...nosotros empezamos a amarnos porque éramos puertorriqueños y luchamos contra todo lo que era... ese racismo, que nos llamaban a nosotros "spicks" y muchas otras cosas. Y ese calificativo de newyorrican que usan muchos puertorriqueños en la isla sin saber de lo que están hablando por su propia ignorancia, porque eso de newyorrican, eso viene de un concepto norteamericano diciendo que nosotros los neorrican... neo, viene del latín, que quiere decir nuevo... Entonces, nosotros éramos los nuevos puertorriqueños que no tienen nada que ver con aquellos que viven en la Isla. Y, todo eso, era para separarnos de nuestras raíces. En otras palabras, olvídate de Puerto Rico, concéntrate acá. Los puertorriqueños si vienen de Puerto Rico, sus raíces están ahí. Y, hoy en día, los puertorriqueños que viven en los Estados Unidos defienden más la cultura que aquellos que viven en Puerto Rico. Eso es una realidad. Y no lo digo yo, lo dicen los mismos sociólogos de Puerto Rico, me entiendes. Entonces, ellos siempre han tratado de destruirnos, de hundirnos, pero ese surgimiento de los años sesenta barrió con eso.
CMI-PR: ¿Pero qué lucha en particular usted recuerda que se diera y usted participó en esos momentos?
GM: No, yo no voy a hablar de eso. Solo temas de la universidad, nada más, yo no voy a hablar de la lucha armada y lo que yo hice.
CMI-PR: No pero, que no fueran luchas armadas, me refiero...
GM: Bueno, en la universidad, participe en estudios puertorriqueños, esa fue la lucha principal, que después me tuve que ir de ahí.
CMI-PR: ¿En qué universidad fue eso?
GM: Eso fue en City College of NY. Pero me tuve que ir de ahí porque ya yo estaba quemao como un activista. Entonces de ahí me fui unos años, en 1970, me fui a estudiar cine.
CMI-PR: ¿En ese momento estaban activos los Young Lords?
GM: Sí, pero yo nunca participé con los miembros. Esa es una organización muy lumpen y muy infiltrados por la policía, que al fin y al cabo los destruyeron.
CMI-PR: ¿Y cómo fue en ese entonces la relación, quizás con otros grupos como los Black Panthers o...?
GM: ¿Qué tú dices?
CMI-PR: La relación que había entre los puertorriqueños, los grupos de Africans Americans, los grupos de...
GM: No, no, una relación no más de política. Entre esa izquierda sí hubo una unión y respeto. Pero te digo que siempre han querido, han hecho todo para dividirlos, los politiqueros, puertorriqueños politiqueros negros pa' dividir los dos pueblos. Eso es lo que han hecho.
CMI-PR: ¿Y cómo ve usted esa situación hoy en día de la relación...?
GM: No, yo no sé, yo estoy acá, yo no sé. Alguien me dice que no, que la gente se ha unido, eso es lo que me han dicho. Pero yo personalmente no te puedo decir.
CMI-PR: ¿Y con las luchas de que se estaban dando en NY y la relación con los grupos en PR en ese momento?
GM: ¿Luchas de qué?
CMI-PR: De... ya sea de los estudiantes o luchas armadas, ¿luchas militares?
GM: Pero aquel tiempo, si estuvo dividido hasta los años setenta- ochenta que se fue uniendo poco a poco. Porque, otra cosa, cuando se empezaron a dar to' esos cursos, en la ciudad de NY, de estudios puertorriqueños, ellos...algún...ellos traían algunos profesores que eran buenos en Puerto Rico pero muchos eran reaccionarios. Ellos fueron a hacer dinero nada más. A ganar... en aquel tiempo a ganar un salario de 30-28 mil dólares, pues imagínate.
CMI-PR: ¿En esos momentos también estaba la lucha por la excarcelación de los nacionalistas?
GM: Sí.
CMI-PR: ¿Y tiene algunos recuerdos sobre...?
GM: No, yo casi se como miembro de la lucha armada, que exigimos la libertad de los nacionalistas porque gracias a nosotros la gente se recordó otra vez que había cinco nacionalistas presos, porque eran olvidados. O sea, a raíz, que de algunas acciones la gente se recordó que los nacionalistas todavía existían.
CMI-PR: Y cuando eran las luchas de la...que se están dando a nivel hemisférico contra el Fondo Monetario Internacional o el ALCA, o los nuevos cambios de gobierno en América Latina. ¿Qué usted cree que esta pasando en la izquierda a nivel...?
GM: Yo no sé lo que esta pasando, pero yo sé lo que se tiene que hacer. No es tanto luchar contra el ALCA y el Fondo Monetario, es luchar contra el Imperialismo. Es los pueblos cambiar esos gobiernos en la forma que sea necesaria. Pacíficamente no se van a ir, entonces, quedo un solo camino. Todas esas izquierdas, si realmente quieren ver un cambio, si todos esos pueblos quieren un cambio, tienen que iniciar una revolución en esos países. Es la única forma, como cuando tumbaron a este otro de Bolivia, y aquellos presidentes que sacaron de Argentina, y el que van a sacar ahora de Ecuador. Es la única forma, y será un gobierno popular que represente los intereses del pueblo. Porque para que luchar contra el ALCA y que sigan los mismos sistemas que los explota y los oprime. Tú tienes que luchar para cambiar todo el sistema. Ponerlo patas pa' rriba e instalar en pueblo en el poder. Es lo único que se puede hacer.
CMI-PR: Un mensaje a la familia, a amistades, al pueblo.
GM: Bueno al pueblo, que sigan luchando. Que sigan luchando para la independencia de Puerto Rico, que no se vendan y que no se arrastren. Que luchen con dignidad y de pie.









Puerto Rico/Historia
Puerto Rico es un archipiélago del Caribe, vecina de la República Dominicana, y consistente en 78 municipios, dos de las cuales constituyen islas separadas de la isla mayor.
Puerto Rico fue descubierto en el 1492 por Cristóbal Colón. Hasta esa entonces, la isla estaba habitada por los indios Tainos. Los Tainos pensaron que Colón y sus acompañantes eran dioses debido al color de piel diferente. Por esto, le obsequiaron con regalos de oro y Colón inventó el nombre de Puerto Rico. Los indios Tainos le llamaban a la isla Boriquen, y es por esto que a Puerto Rico se le conoce como Borinquen, y a los Puertorriqueños como Boricuas.
Los españoles le cambiaron el nombre de la isla a San Juan Bautista y a la capital le llamaron Ciudad Puerto Rico.  Con los años, Ciudad Puerto Rico   pasó a ser San Juan, y San Juan Bautista pasó a ser Puerto Rico. Aunque los indios pensaron que los españoles eran dioses, pronto comprobaron lo contrario, tras la muerte del español Diego Salcedo, a manos de unos indios que lo tentaron a lavarse en un lago con unas mujeres indias, y lo ahogaron.
Los españoles trajeron a Puerto Rico a africanos Negros como esclavos. Los Negros en su mayoría vivían en la zona Este y en pueblos como Vieques y Ponce.
Es por esta mezcla de razas que algunos puertorriqueños de la era moderna describen a Puerto Rico como un país tricolor.
Durante siglos, España, Gran Bretaña y los Estados Unidos lucharon por la posesión de esta isla. Finalmente, los Estados Unidos tomaron la posesión a principios del Siglo XX, pero los puertorriqueños en general se negaron a reconocer la nacionalidad Norteamericana. En 1945, Luis Muñoz Marín ganó las primeras elecciones democráticas en la historia de Puerto Rico, y en 1952, el ayudo a Puerto Rico a obtener una autonomía parcial de los Estados Unidos. Desde entonces, Puerto Rico pasó a ser un Estado Libre Asociado, lo que significa que Puerto Rico es, en esencia, mitad país, mitad estado. Aunque las leyes en Puerto Rico son paralelas con las de Estados Unidos, Puerto Rico tiene su propio equipo olímpico y se presenta como una nación en todos los eventos internacionales. Por otro lado, Los líderes políticos de Puerto Rico no son llamados Presidente, sino Gobernador. Pero los puertorriqueños no votan para elegir al Presidente de los Estados Unidos. Así que, en esencia, el título de Estado Libre Asociado dado a Puerto Rico en 1952, hace a Puerto Rico mitad país, mitad estado.
A finales del Siglo XIX, hubo un pequeño movimiento para hacer de Puerto Rico una república independiente. El movimiento, llamado el grito de Lares, sin embargo, no obtuvo mucho apoyo y duro poco tiempo.
Antes de la llegada de los españoles, Borinquén, nombre indígena de la isla, estaba poblada por los tainos. Cristóbal Colón la descubrió en su segundo viaje, el 19 de noviembre de 1493, y la bautizó con el nombre de San Juan Bautista. La isla empezó a conocerse con el nombre de Puerto Rico a partir de 1521, después de la fundación de la ciudad de Puerto Rico (hoy la ciudad de San Juan) que dio el nombre a la isla.
7.1

Conquista y asentamiento español
En 1509 el conquistador Juan Ponce de León fundó el primer establecimiento español, Villa Caparra, llamada después ciudad de Puerto Rico, y se convirtió en su primer gobernador. La isla estuvo habitada en un primer momento por los tainos, pueblo agrícola que pronto fue diezmado por las duras condiciones de trabajo y las enfermedades, que llevaron los españoles, a las que no estaban adaptados. A partir de 1520 la población aborigen fue reemplazada progresivamente por esclavos africanos procedentes del golfo de Guinea y por grupos indígenas de otras islas, quienes comenzaron a trabajar en algunos yacimientos de oro y posteriormente en plantaciones de azúcar.
Los corsarios y los piratas acosaron a los habitantes de la isla durante los primeros años de la colonización, por lo que se construyeron imponentes fortalezas; en 1595 Puerto Rico rechazó a los ingleses Francis Drake y John Hawkins cuando éstos intentaron conquistar la actual ciudad de San Juan. Sin embargo, los ataques continuaron durante mucho tiempo: en 1625 San Juan fue incendiada durante un ataque de una Armada holandesa y en 1797 Puerto Rico resistió con éxito el gran ataque de los ingleses capitaneados por Ralph Abercromby.
Puerto Rico se abrió al comercio extranjero en 1804 y, entre 1809 y 1814, con la restauración del absolutismo en España, fue considerado parte integrante de la metrópoli y se acordó que tuviera representación en las Cortes de Cádiz. En 1815 obtuvo amplias libertades económicas, con la liberalización del comercio y el impulso a la inmigración. Sin embargo, durante todo este siglo se sucedieron los levantamientos contra el gobierno español, aunque todos ellos fueron duramente reprimidos (véase Grito de Lares). En 1873 se abolió la esclavitud; en 1897 se concedió la autonomía política y administrativa a la isla y un año después se constituyó el primer gobierno de Puerto Rico presidido por Francisco Mariano Quiñones.
7.2

Control estadounidense
En 1898, a raíz de la Guerra Hispano-estadounidense, España cedió Puerto Rico a Estados Unidos por el Tratado de París (10 de diciembre de 1898). En 1900 el Congreso de Estados Unidos elaboró la Ley Foraker, por la cual el poder político de la isla quedaba en manos de funcionarios civiles. En 1917, con la aprobación de la Ley Jones, el Congreso de Estados Unidos otorgó la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños y estableció medidas que tenían como objetivo resolver los problemas sociales y económicos. De 1940 a 1948 se instituyó un programa de expansión de la energía hidroeléctrica para atraer la industria estadounidense y proporcionar más empleo a los habitantes de la isla; también se iniciaron proyectos de construcción de sistemas de regadío. Durante la II Guerra Mundial la isla se convirtió en una importante base del Ejército y la Armada de Estados Unidos, con la construcción de bases navales en el puerto de San Juan y en la isla de Culebra.
En el año 1942 se emprendió un programa de desarrollo conocido como ‘Operación Oreja’, dirigido por Luis Muñoz Marín, presidente y fundador del Partido Popular Democrático, que preconizaba la autonomía interna y la asociación con Estados Unidos. Este programa tuvo como resultados la expansión industrial y el aumento general del nivel de vida. En 1948 Muñoz Marín fue el primer gobernador electo por los puertorriqueños, después de que el Congreso de Estados Unidos dispusiera su elección de forma democrática y no por decisión del presidente de ese país.
7.3

Creación del Estado Libre Asociado
El 4 de junio de 1951 los votantes puertorriqueños aprobaron mediante referéndum una ley estadounidense que les garantizaba el derecho a redactar su propia Constitución; en septiembre de ese mismo año la Asamblea Constituyente comenzó sus deliberaciones y en marzo de 1952 el electorado aprobó la nueva ‘Carta Magna’, que entró en vigor el 25 de julio. Muñoz Marín proclamó el Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Las primeras elecciones generales bajo el nuevo estatuto se celebraron el 4 de noviembre y supusieron una aplastante mayoría para Muñoz Marín y el Partido Popular Democrático.
La reelección del gobernador Muñoz Marín en 1956 y en 1960 se consideró como una prueba del amplio apoyo popular del que gozaba, no sólo su política social y económica, sino la nueva condición de la isla como estado libre asociado. En el referéndum celebrado en julio de 1967 la mayoría de los puertorriqueños votaron a favor y ratificaron el mantenimiento de esta condición.
7.4

La cuestión del estado integrado
En las elecciones de 1968 Luis A. Ferré, candidato del Partido Nuevo Progresista, fue elegido gobernador. Ferré favoreció la integración de Puerto Rico en Estados Unidos, pero sólo cuando la economía de la isla se hubiera reforzado. Sin embargo, en 1973 el Partido Popular Democrático volvió al poder con Rafael Hernández Colón como gobernador, partidario de mantener la autonomía y la condición de Puerto Rico como estado libre asociado. La administración puertorriqueña inició una política de atracción de inversiones de Estados Unidos al gozar de franquicia arancelaria para la exportación de sus productos a ese país. El electorado cambió de nuevo en 1976: el Partido Nuevo Progresista volvió a hacerse con el control de la Asamblea Legislativa y Carlos Antonio Romero Barceló fue proclamado nuevo gobernador al año siguiente.
Romero, acérrimo defensor de la integración en Estados Unidos, vio muy disputadas las elecciones de 1980, en las cuales se mantuvo en su cargo sólo por un estrecho margen de votos; sin embargo, el Partido Popular Democrático obtuvo impresionantes resultados en las elecciones legislativas y en las municipales adjudicándose la mayoría en la Cámara de Representantes. Mientras tanto, grupos extremistas nacionalistas, como las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), con base en Estados Unidos, utilizaron tácticas terroristas a finales de la década de 1970 y comienzos de la de 1980 para presionar a favor de la independencia.
En 1984 Hernández Colón fue elegido de nuevo gobernador y el Partido Popular Democrático consiguió la mayoría en ambas cámaras legislativas. Colón fue reelegido en 1988 y tres años después promovió y firmó la Ley del Idioma, aprobada por la Asamblea Legislativa, por la cual se declaraba a la lengua española el idioma oficial único de Puerto Rico. En 1991, después de perder en un plebiscito simbólico sobre la condición de Puerto Rico como Estado Libre Asociado, Colón decidió no seguir gobernando durante otro periodo.
En 1992 Pedro Rosselló, del Partido Nuevo Progresista, que había sido elegido gobernador un año antes, comenzó a gobernar con un programa favorable a la integración de Puerto Rico en Estados Unidos. Una de sus primeras medidas fue la declaración del inglés como idioma oficial, además del español. En 1993 convocó un referéndum para conocer la opinión de los puertorriqueños sobre la condición política de la isla; sin embargo, el 48% de los votantes se decantó por la petición al Congreso de Estados Unidos de permanecer como Estado Libre Asociado, pero con un estatuto mejorado, frente al 46% que apoyó la plena integración a Estados Unidos y al 4% que defendió la total independencia de la isla.
En los comicios celebrados en noviembre de 1996, los puertorriqueños reeligieron a Pedro Rosselló para un segundo mandato. Participó un 90% del electorado, unos dos millones de votantes, de los que aproximadamente el 51% optó por Rosselló, ferviente partidario de la integración. Héctor Luis Acevedo, candidato del Partido Popular Democrático y defensor de mantener Puerto Rico como Estado Libre Asociado, obtuvo un 44% de los votos. Por su parte, David Noriega, del Partido Independentista Puertorriqueño, tan sólo recibió el apoyo del 4% del electorado.
El Partido Nuevo Progresista consiguió, además, dos tercios del total de escaños en la Asamblea Legislativa, al tiempo que Carlos Romero Barceló, también del PNP, volvió a ser reelegido como Comisionado Residente en el Congreso de los Estados Unidos. En marzo de 1998 la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una ley que permitía a Puerto Rico celebrar en diciembre de ese mismo año un referéndum para conocer de nuevo la opinión de sus ciudadanos sobre la posible integración de la isla en los Estados Unidos. En el caso de que el resultado del mismo fuera favorable a la plena integración, Puerto Rico se convertiría, previa aprobación del Congreso estadounidense, en el 51 estado de la Unión, un proceso que podría culminar en 10 años.
Una vez más, cada una de las opciones principales (tres de las cinco propuestas) que se planteaban en la consulta venía avalada por un grupo político; así, mientras el Partido Nuevo Progresista del gobernador Pedro Rosselló impulsaba la incorporación como estado federado de pleno derecho (proceso conocido en la isla como "estadidad"), el Partido Independentista, liderado por Fernando Martín, abogaba por la creación de un Estado soberano; por su parte, el Partido Popular Democrático, dirigido por Aníbal Acevedo, era favorable a mantener la condición de Puerto Rico como estado libre asociado, por lo que hizo campaña a favor de la opción conocida como "ninguna de las anteriores".
Pese a partir como favorita la opción de la plena incorporación, el referéndum —celebrado el 13 de diciembre de 1998, pese a que algunas voces habían propuesto su cancelación o su postergación ante la catástrofe provocada por el paso del huracán Georges en el mes de septiembre, que provocó la muerte a 13 personas y grandes daños materiales en las infraestructuras de la isla— fue ganado, una vez más, por los partidarios de mantener el estatuto político-jurídico vigente, cuya opción recibió el 50,3% de los votos emitidos.
En las elecciones para gobernador celebradas el 7 de noviembre de 2000, Sila María Calderón, líder del Partido Popular Democrático (y por tanto favorable a la libre asociación), obtuvo el 48% de los sufragios y resultó elegida para suceder a Pedro Rosselló en el cargo. El candidato del Partido Nuevo Progresista, Carlos Ignacio Pesquera, consiguió el 45% de los votos emitidos, mientras que el independentista Rubén Berríos no alcanzó el 5% de los mismos. Por lo que respecta a las elecciones legislativas, el triunfo fue también para el Partido Popular Democrático, que ganó el puesto de comisionado residente en el Congreso de Estados Unidos.

Ambientes: Uno irreal y otro real. En el irreal contribuyen los elementos escénicos: música vaga e imprecisa, escenografía, voces que vienen se lo  lejos como de dioses, la presencia de lo griego en la estatua y en la túnica griega que cubre a Casandra, que de suyo es un personaje mítico tocado por Apolo que le otorga el don de la poesía. Mar lejano, ruinas. Un país en ruinas. Metáfora visual de que Puerto Rico es un país en ruinas.
El otro ambiente real, es el del jardín del palacio donde todo esta en orden, es alegre y lleno de esperanza. Los amantes Alberto y Casandra todavía piensan en su relación como un todo armónico. Todavía no hay lianas, no hay ceibas.  Hay sol intenso en contraste con la oscuridad de la realidad trágica destruida
Casandra convertida en estatua como una representación del orden cósmico trastocado.
Estilo del autor: largas disertaciones apasionadas, que se acercan más a un vuelo poético y en ocasiones a un tono patético aunque esta la idea de que ha ocurrido una tragedia.  La tonalidad grave propia  de la tragedia podría entenderse como la tonalidad apasionada del hombre nacionalista que ve a su patria entregada a otro, por otro lado, la idea de que don José (el dictador Luis Muñoz Marín) es un personaje que se destruyó por soberbio y destruyo a sus seres cercanos y a su pueblo.
Personajes: Vemos sobre todo a don José como el trágico que incluso tiende a lamentar que la fatalidad de su ambición lo impulse a vender a su patria. Traiciona sus ideales. Además de ser soberbio mata a los ideales que tuvo. Don José se tapa los dientes, como un defecto que trata de ocultar. Es vigoroso y después está destruido. Tiene la oportunidad de no arruinar el país, cuando por ejemplo el mozo se presenta con la idea de que con las propias piedras de puerto rico se puede hacer un país libre e independiente, pero don José lo rechaza le da largas y parece que después lo destruye.
Casandra: víctima, al igual que Alberto. Aunque este ultimo tiene cierta responsabilidad al igual que Doña Isabel quien pierde sus raíces por ayudar al esposo.
Don  Rodrigo. Antagonista.
TEMA: La modernización y el progreso han acabado con la tradición. Con el alma del pueblo. La presa ahora es moderna pero sin vida. P. 330. La expulsión del paraíso. Don José vende su alma al diablo: al Norte. Agro, pan y emancipación: palabras históricas de campaña del tal Muñoz Marín Luis. Perdida de la independencia y del aliento vital = tragedia, como Yerma que pierde su posibilidad de actuar. La semilla de la libertad de don Rodrigo, palabrería que es criticada por Muñoz —José. Pero las acciones de los activistas de hoy no han cambiado. Ley antisubversiva que es como la de Maximiliano en tiempos del segundo imperio mexicano.

El segundo acto es como la declaración de la tragedia. Ya el ambiente cambió. Ya hay un desorden en todo. Los personajes han sido destruidos, a Tiresias (Teresias)  le piden identificación para entrar. El orden ha sido trastocado.
Fatalidad: se destruye a la libertad con toda conciencia, pero inexorablemente
Símbolos: la Ceiba y el ruiseñor.  Las raíces. La naturaleza habla.
Final: muerte de Alberto, transformación de Casandra en estatua, todo en la firma del tratado.  Intensamente dramático. 

RESUMEN DE ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DEL POEMA LÍRICO, LIBRO DE HELENA BERISTÁIN

RESUMEN DE ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DEL POEMA LÍRICO, LIBRO DE HELENA BERISTÁIN*

Orientaciones recientes de la poética
Debido al desarrollo de la lingüística, es fundamental tener claro el concepto de función lingüística, ya que éste permite que podamos deslindar campos tanto del discurso figurado como de la lengua en su función poética y otros… además de que nos da la oportunidad de distinguir los niveles de la lengua. Por lo anterior, a continuación definiré algunos de los conceptos mencionados.
Función lingüística: (son tres: expresiva, apelativa/conativa y representativa o referencial). Resultan de la relación entre el que habla, el que escucha y lo hablado.
Nivel del discurso: Los niveles del discurso son planos horizontales, superpuestos y paralelos que estructuran la lengua, se presuponen mutuamente, y constituyen nociones imprescindibles para el análisis del mismo discurso, según Benveniste.
Es necesario, en este punto, señalar la importancia de los estudiosos del Círculo Lingüístico de Moscú (Jakobson, Trubetzkoy y Bogatirev), de la Sociedad para el Estudio del Lenguaje Poético (Opoiaz) (Shklovski, Eijenbaum y Tinianov) y del Círculo de Praga (Mathesius, Havránek, Trnka, Mukarovski, Vachek, más Jakobson, Trubetzkoy y Bogatirev, Brik y Propp, etcétera) en cuyos criterios lingüísticos y estéticos está sustentada esta nueva forma de acercarse a la obra literaria del siglo XX.

El discurso figurado
El discurso figurado puede considerarse como rasgo de literariedad cuando forma parte de un texto literario pero si cumple una función diferente, puede formar parte también de una función no poética. Ejemplos de esto último tenemos en la propaganda comercial, en los chistes, etcétera. Su función, en dichos casos, es acercar al público un asunto por medio de volverlo familiar, hacerlo comprensible y memorable. También se usa para persuadir o disuadir acerca de algo al receptor del discurso: conmoviéndolo, moviendo sus pasiones y sentimientos, despertando su interés o simpatía…

Factores de la comunicación y funciones de la lengua
Para estudiar un texto literario es necesario que, antes que nada, lo identifiquemos como tal. Esto lo hacemos no sólo localizando el lugar que tenga dentro de él el lenguaje figurado, sino también a partir de otras dos consideraciones: de la función lingüística que se revela como realizada en dicho texto, y de la función social cumplida por el texto en su contexto histórico-cultural.
En un texto artístico o literario, la función lingüística que cumple el lenguaje es la función poética.
Fue Roman Jakobson quien desarrolló más completa y pormenorizadamente esta teoría. De manera paralela, otros grupos realizaban sus propios estudios; algunos discípulos de B. De Courtenay estudiaban teoría del lenguaje, mientras otros se interesaban en el lenguaje de la poesía o de la literatura en general. El grupo de “los formalistas rusos” se ocupó del método y de las unidades constitutivas y de los procedimientos de construcción de las obras literarias, aunque también atendió problemas de la evolución literaria y de la relación entre literatura y sociedad.
Según Jakobson, cada uno de los factores implicados en la comunicación verbal genera, respectivamente, cada una de las funciones lingüísticas:
Contexto Referencial
Hablante-Mensaje-Oyente Emotiva-Poética-Conativa
Contacto Fática
Código Metalingüística

El referente o contexto da lugar a la función referencial, que se cumple al referirse el lenguaje al objeto de la comunicación lingüística, esto es, al referirse a la realidad extralingüística. La función referencial está orientada hacia el referente, por lo que el mensaje referencial suele poseer ciertas características, principalmente la univocidad, el desarrollo de una sola línea de significación, que procura una única posibilidad de lectura.
El modo referencial es el de los discursos científicos (ensayos, tratados, conferencias, cátedra) y del artículo periodístico, la noticia, el informe, la carta. Como responde al propósito de transmitir una información, se trata de un lenguaje reflexivo, cuidado, explícito, unívoco, preciso, claro, conciso, que evita por igual repeticiones innecesarias, reticencias y ambigüedades.
El factor emisor (hablante o destinador) da lugar a la función emotiva, la cual transmite los contenidos emotivos mediante signos indicadores de la primera persona que lo representa. El uso de las interjecciones es un ejemplo de esto.
El factor receptor, al ser exhortado, da lugar a la función conativa. Dicha función constituye un toque de atención orientado hacia el receptor con el objeto de actuar sobre él mediante el mensaje. Tenemos un ejemplo de esto en el vocativo y el imperativo.
El factor contacto da lugar a la función fática de la lengua, que se realiza cuando el emisor establece, restablece, interrumpe o prolonga su comunicación con el receptor a través del canal que es el medio de transmisión del mensaje: tanto la conexión psicológica que se instaura entre ambos protagonistas del acto de comunicación, como el canal acústico, óptico, táctil o eléctrico, químico, físico, etcétera.
El factor código da lugar a la función metalingüística. El código está constituido tanto por el repertorio de las unidades convencionales (como el alfabeto), que permiten transferir los mensajes de uno a otro sistema de signos, como por las correspondencias dadas entre los sistemas y por las reglas de combinación que hacen posible la transformación de un sistema en otro. La descripción de un significado, la paráfrasis, la definición de un término o de un enunciado (así como la interpretación del sistema que en el enunciado subyace) son fenómenos metalingüísticos que permiten al emisor y al receptor comprobar que uitilizan correctamente el mismo código y que, por lo mismo, la transmisión del mensaje se efectúa sin dificultad.
El factor mensaje origina la función poética de la lengua, la cual está orientada hacia la forma concreta de su propia construcción, pues pone de relieve su estructura (de la cual también proviene su sentido) y ello hace que el mensaje llame nuestra atención y ésta se concentre en él.
Aunque la lengua poética está orientada en el sentido de su propia estructura lingüística, de manera especial y distinta comunica.

La lengua y el lenguaje poético
Función poética versus función referencial
Una de las maneras de diferenciar un discurso poético de uno referencial es fijándonos en la disposición tipográfica del texto. Además, en la poesía podremos percibir auditivamente el ritmo así como la ambigüedad, ironía y paradoja de su lenguaje. En la lírica, la atemporalidad del poema también contribuye a establecer un marco discurso específico.
Así pues, el lenguaje poético no se construye ni comunica del mismo modo que el lenguaje referencial.

Función poética y transgresión, desviación, desautomatización y estructura
El lenguaje poético transgrede intencional y sistemáticamente la norma gramatical que rige al lenguaje estándar, al referencial común, del cual se aparta. De la misma forma, transgrede la norma retórica vigente en la institución literaria de su época, porque se aparta de las convenciones poéticas establecidas, procura rebasarlas poniendo en juego la creatividad, la individualidad del poeta.
La sistematicidad con que se procuran estos dos tipos de transgresión implica que el lenguaje poético presenta una estructura súper elaborada, sobretrabajada; una estructura que resulta de la densa trabazón de múltiples relaciones sintagmáticas y paradigmáticas.
Las figuras correspondientes a los diversos niveles se acumulan en el mismo segmento de discurso y suman sus significados al sentido global del texto.
En el nivel fónico-fonológico se involucran sonidos y fonemas. La rima rebasa el nivel en que se da (fónico-fonológico) y trasciende al nivel morfosintáctico y al nivel léxico-semántico.
El efecto de sentido de la desautomatización (de la que ya se habló) se produce al singularizarse (individualizándose) el estilo, y proviene del hallazgo sorpresivo de lo inesperado y diferente que está inscrito entre lo previsible y habitual, entre lo igual, entre lo que se repite dentro del marco de un género, en una época. El poeta escribe espontáneamente, no de manera automatizada.
La lengua poética impone sus propias restricciones, nuevas y más elásticas, que vienen a ser nuevas convenciones poéticas.
Según Cohen, cada desviación es un hecho de estilo, y permite al creador expresar su personal visión del mundo del único modo en que le resulta posible hacerlo: a través de un estilo propio.
La gramática común es rígida y obligante, pues impone sus reglas con el objeto de lograr univocidad, claridad, pureza de léxico, precisión, concisión, que en la antigüedad fueron consideradas virtudes de todo tipo de discurso porque sirven al propósito de hacer expedito el traslado de la información del emisor al receptor. La gramática laxa, por otro lado, es flexible, permisiva y aplicable al discurso poético o literario, sería la retórica, pues contiene el repertorio de las licencias que alteran los esquemas de la lengua común y que son toleradas en atención a que hacen el lenguaje en mayor grado persuasivo, conmovedor, categórico, enfático, o bien elusivo, reticente y diplomático, pero siempre impactante y eficaz.

Paráfrasis y traducción del lenguaje poético
El lenguaje poético no se puede parafrasear, ya que el significado poético es inseparable de su significante.



Univocidad, equivocidad, polisemia
La univocidad procura ofrecer un solo significado preciso, haciendo que en cada contexto se actualice únicamente uno de los significados posibles de cada palabra. Pero el lenguaje poético es ambiguo, ya que sugiere más de una interpretación, sin que predomine ninguna, o es polisémico cuando en un solo segmento de discurso, y dentro del mismo contexto, permite la actualización de dos o más significados de una expresión.
La ambigüedad (equivocidad) es una de las mayores virtudes del lenguaje poético.

Lenguaje poético, lenguaje sintético
Así es: el lenguaje poético es, al mismo tiempo —con gran economía de recursos—, sintético, ya que es capaz de insinuar conceptos, sentimientos, sensaciones y fantasías que la lengua (en su función referencial) sólo es capaz de transmitir separada y sucesivamente.

El texto
Texto y sociedad: poeta, poema y lector
La recreación del lenguaje nace de la capacidad para establecer asociaciones inhabituales, para relacionar de modo personal objetos que pertenecen a diferentes esferas de la realidad, y sirve al lector para “romper los modos convencionales de percepción y valoración”.
Además de la voluntad artística del creador, la intencionalidad, la deliberación, la sistematicidad de un trabajo que quiere singularizarse y desautomatizar el lenguaje para convertirlo en vehículo de su visión del mundo, otro factor indispensable para cumplir el circuito de comunicación es el receptor del mensaje poético, el lector de la obra, ya sea contemporáneo del autor, o de otra época.
Dicho lector tiene que realizar la lectura desde dos puntos de vista correspondientes a dos momentos de un proceso: el suyo propio como receptor que puede ser o no ser contemporáneo del autor, y el del poeta como emisor, pues el significado de la obra no es una propiedad intrínseca del texto, puesto que se construye también durante cada recepción del mensaje, ya que el texto es “un proceso compuesto por varios momentos, y uno de ellos es el de la lectura”.
El texto concreto no es un objeto que posea un solo significado, ya que está siempre sobredeterminado. Es decir, implica varios factores determinantes (que producen distintos niveles de significado) de modo que uno solo de estos factores no basta para explicar el texto.
Gonzáles propone considerar la relación que existe entre la lectura y una teoría y un método general de interpretación: la hermenéutica, que según Habermas es el método de las ciencias sociales, y que procede relacionando cada fenómeno significante con los demás, para que cobre sentido como parte de una totalidad, y para que ésta cobre a su vez sentido como conjunto de sus partes, pues un fenómeno adquiere sentido al ser puesto en relación con su totalidad.

El yo enunciador lírico
Pedro Salinas, apoyándose en John Crowe Ransom, dice que el drama es un excelente símbolo de la poesía, pues el poeta no habla en su nombre sino en el de un personaje que se da por supuesto. El poeta, pues, se pone una máscara que es el lenguaje poético, y luego se endosa un disfraz que es el de la situación elegida. Por ello, dice Salinas, la poesía, más que una experiencia real, es una experiencia dramática.
El poema lírico es el tipo de discurso literario en el cual el yo enunciador no desempeña un papel ficcional pues, aunque es literatura —dice Mignolo—, éste no es un papel ficticio: se desarrolla fuera de la ficción. La actitud típica del sujeto de la enunciación, en la lírica, es la de quien manifiesta —dice Kayser— su propia intimidad, sus emociones, sensaciones, experiencias y estados de ánimo.
El yo enunciador del poema lírico permanece fundido con el yo del autor, a diferencia de lo que ocurre en los otros géneros literarios, pues el poeta comunica desde una experiencia auténtica por el hecho de que no desempeña un papel ficcional, pues no se inviste, como el yo dramático, del carácter de los personajes, ni se sitúa frente al público como en el teatro, ni se ubica frete al tú del oyente como en el poema épico, sino frente a sí mismo, pero sobre todo porque el yo del poeta lírico difícilmente podría concebirse separado del yo social que cumple otros papeles, ya que en el desempeño de todos estos papeles vitales es donde el poeta, en comunión con todos los aspectos del mundo, se allega sus materiales, y es donde mantiene en fermentación el poema.
La primera persona del presente es a la vez el punto de partida y el tema conductor de la poesía lírica, mientras que esta función es cumplida en la epopeya por la tercera persona de una forma del pretérito. Cualquiera que sea el tema específico de un relato lírico, no es sino apéndice, accesorio o telón de fondo de la primera persona del presente; el mismo pretérito lírico presupone un sujeto en trance de recordar. Por el contrario, el presente de la epopeya está claramente referido al plasado, y cuando el yo del narrador se aboca a expresarse, como uno más de los personajes, tal yo objetivado no es más que una variedad de la tercera persona, como si el autor se viera a sí mismo de reojo.
Por otro lado, aunque en el poema lírico exista un tú-lector, en la mente del poeta, éste lucha por expresar —ante todo para sí mismo— su personal, individual, original, inédita visión del mundo, de la existencia, tal como la ha aprehendido en el chispazo de la iluminación poética.
Se trata de un “lenguaje interior”, de una “autocomunicación”, que es un modo de comunicación peculiar de la poesía lírica. El mensaje no se transmite según la fórmula yo-tú, sino según la fórmula yo-yo, donde el emisor y el destinatario son el mismo en una primera instancia inmersa dentro del marco de una comunicación (quizá considerada simultánea, pero en segunda instancia) del tipo yo­-tú, en la que el emisor y el destinatario son diferentes.

El análisis y la interpretación
El método de análisis e interpretación
La interpretación de un texto abarca dos etapas. Durante la primera se efectúa el análisis de los elementos específicos que constituyen al texto, del modo como en su interior se organizan, cada uno con los demás del cotexto en una totalidad. Este análisis requiere el empleo del método estructural del texto: qué dice y cómo lo dice. Durante la segunda etapa se analiza la relación entre las estructuras que se han revelado como significativas durante el paso precedente, siempre que muestren su condición de unidades correlacionables, de algún modo, con la estructura de otros sistemas de signos de entre los que constituyen el marco histórico-cultural de su producción y que determinan al texto como tal.
Esto implica la intervención de una perspectiva semiótica cuyo método es el estructural, y cuyo resultado es una comprensión más amplia y englobante, una comprensión de por qué el poema dice lo que dice, de  por qué lo dice de ese modo, es decir, su resultado es la interpretación, de la cual forma parte el descubrimiento de las determinaciones histórico-culturales que, a través del sujeto —histórico— de la enunciación, se concretan en el enunciado. La lectura comprensiva nos hace ver el texto como un mensaje; la lectura interpretativa nos lo hace ver como un mensaje sobredeterminado.




Las series históricas
Estas series son conjuntos estructurales de diversa índole, que icónicamente podrían ser representados como círculos concéntricos que constituyen el contorno, a menor o a mayor distancia relacional, del texto objeto de análisis.
La serie más próxima es la literaria. Su zona más cercana al texto está constituida por el conjunto de las otras obras del mismo autor. Este conjunto aparece circunscrito por otro conjunto, el sistema de los textos literarios, es decir, de las obras generalmente escritas con intención literaria y asumidas como literatura por la comunidad de los lectores contemporáneos del autor porque, dentro del marco histórico e su cultura, tales textos poseen la propiedad de satisfacer ciertas necesidades de la sociedad.
Para observar la serie literaria se deben tomar en cuenta, también, sus antecedentes, la tradición a la que se apega el escritor o respecto de la cual se aparta en un gesto de ruptura condicionado por lo institucional (y que también pasa a formar parte del metatexto). Esta serie es el ámbito dentro del cual se produce principalmente el fenómeno de la intertextualidad, ya que la materia de los textos literarios es la fuente sempiterna de nuevos textos literarios, pues la literatura está hecha, sobre todo, de literatura viva, es decir, de literatura en cuanto vida.
Después de la serie literaria aparece el conjunto estructural que abarca todos los demás fenómenos culturales, como pueden ser los discursos políticos, los textos cinematográficos, la pintura, etcétera, que constituyen la serie cultural. La de ambas series es una relación importante y múltiple, la cual determina distintas facetas de la visión del mundo del poeta.
La serie histórica tiene una estructura que abarca todas las ya mencionadas. Como su nombre lo indica, está constituida por el conjunto estructural de los hechos históricos, y determina, a distancia, indirectamente y de modo que no es fácil identificar, pero de manera segura, todos los demás elementos de las otras series y también los del texto objeto de análisis.

El método estructural
Éste es un método en el cual la lengua se concibe como un sistema de signos arbitrarios en el cual “todas las partes pueden y deben considerarse en su solidaridad sincrónica”.
Por otro lado, Saussure nos dejó el principio de que la lengua es forma, no sustancia (forma de la expresión y forma del contenido), y también el principio de que las unidades de la lengua sólo pueden definirse por sus relaciones.

La estructura
La estructura es un sistema relacional, del cual también forman parte las reglas que gobiernan el orden mismo de su construcción (las cuales rigen tanto la elección de sus elementos como su disposición), y también es parte de la estructura el modelo icónico que la reproduce y representa.
La estructura se manifiesta durante el análisis y se revela como una realización, entre las muchas posibles, de un sistema dado.
Sus unidades estructurales solamente lo son dentro del modelo en que se construyen. Se definen de dos maneras: por las posiciones en que se articulan y por la diferencias que ofrecen.

Los niveles del lenguaje en el análisis
Los varios niveles lingüísticos implican fenómenos retóricos: el fónico, que se refiere a sonidos que no son fonemas, tales como la cantidad vocálica o el acento, involucrados, ambos, en el ritmo del discurso; el fonológico, que abarca los fonemas; el morfológico, que atañe a la forma de las palabras, y el sintáctico, al que pertenece la forma de la frase y, por otra parte, el deslinde de varios niveles del significado: el léxico-semántico, que abarca fenómenos retóricos (los antiguamente llamados tropos de palabra o tropos de dicción, como la metáfora), y el nivel lógico, que contiene las figuras de pensamiento. Por otra parte, este mismo nivel lógico contiene también los tropos de pensamiento, que abarcan segmentos discursivos más extensos que los tropos de palabra, y cuya reducción requiere, además, la consideración del contexto.
La noción de nivel nos permite hallar la “arquitectura singular de las partes del todo”, es decir, la red de relaciones únicas, que delimita sus elementos y conforma la estructura articulada del lenguaje.
Los procedimientos de análisis que señala Benveniste son dos: la segmentación del texto en porciones cada vez más reducidas hasta llegar al límite, a las ya no reductibles, y la sustitución, procedimiento que hace posible la segmentación, pues los elementos se identifican en virtud de las sustituciones que admiten: un morfema admite ser sustituido por cada uno de un repertorio de morfemas. Y un fonema, por cada uno de un repertorio de fonemas.
El concepto de nivel es un operador, ya que cada unidad identificada se define porque se comporta como constituyente de una unidad más elevada, por ejemplo, el fonema respecto del morfema.
Los conceptos de forma y sentido se definen recíprocamente y están implicados en la estructura de los niveles. Al disociarse elementos formales de una unidad, hallamos sus constituyentes. Pero si en lugar de disociarlos los integramos en un nivel superior, esta operación nos procura unidades significantes. “La forma es una unidad lingüística que se define como su capacidad de disociarse en constituyentes de nivel inferior; el sentido de una unidad lingüística se define como su capacidad de integrar una unidad de nivel superior”.

Los niveles del lenguaje y la retórica
A lo que hoy le llamamos retórica, es la elocutio, es decir, el repertorio descriptivo de donde se eligen las figuras.
Las figuras, en general, constituyen fenómenos de apartamiento respecto de las reglas señaladas por la gramática. Tal apartamiento afecta en ocaciones a la pureza o corrección de la lengua, o bien a su claridad. Otras veces se apartaba el discurso de la forma más económica, precisa y sencilla, y entonces se consideraba que en él intervenía el ornato. Tales apartamientos respecto de la gramática eran evaluados de dos maneras: como errores involuntarios o como artificio deliberado. Sólo en este segundo caso eran vistos como licencias poéticas y, por ello, como figuras retóricas y, en el primer caso, como vicios.
En los tropos, se produce la immutatio, es decir, una sustitución del sentido recto o literal por el sentido figurado. En la tradición se ha reflexionado sobre los tropos de palabra (como la metáfora) y los tropos de pensamiento (como la ironía).
Dichos mecanismos de operación de las figuras se denominaron en la antigüedad categorías modificativas. La primera, constituida por el mecanismo de supresión (detractio), aparece en el nivel fónico-fonológico en figuras como el apócope (que suprime letras al final de la palabra), en el nivel morfosintáctico en las figuras como el asíndeton (que omite los nexos coordinantes en las series enumerativas). En el nivel semántico la supresión se da, por ejemplo, en la sinécdoque generalizante, que mediante lo general expresa lo particular. En el nivel lógico aparece en figuras de pensamiento que son tropos, como la litote afirmativa, y aparece también en figuras de pensamiento que no son tropos, como la gradación descendente.
La adición o adiectio es la segunda categoría modificativa, que abarca el aspecto fónico (como en el caso del ritmo) y el aspecto fonológico (como en el caso de la rima). Ambos fenómenos se dan dentro del mismo nivel fónico-fonológico, que involucra sonidos y fonemas.
La categoría modificativa de la sustitución (supresión seguida de adición) se da también en los cuatro niveles lingüísticos.
Recapitulando: las categorías modificativas son los modos de operación, los mecanismos que producen las figuras, combinados con la observación del nivel de lengua al que afecta cada figura.

La lectura
La lectura analítica
La lectura analítica se refiere, en primera instancia, a una serie de lecturas diferentes unas de otras. La primera se debe hacer sólo como una manera de acercarse al texto; después de realizada ésta, se puede comentar antes de lanzar cualquier alusión a una teoría de la lectura, del texto, de la literatura, etcétera.
Si no se comprende fácilmente el texto, uno puede parafrasearlo con la conciencia de que se está sustituyendo el texto artístico por otro de naturaleza metalingüística.
Por otro lado, se deben consultar en el diccionario todos los términos que no permiten que entendamos claramente el texto. Y, si en las siguientes lecturas nos topamos con tropos que desconocemos, será necesario reducir las ambigüedades del texto para que, poco a poco, se vaya acabalando la comprensión.

Nivel fónico-fonológico
La frecuencia con que se repiten en todo discurso los fonemas se debe ala economía del sistema. En español tenemos 22 fonemas.
La presencia y distribución de los fonemas, en la poesía, es significativa. El significado de las palabras, vistas aisladamente, es por completo convencional en la mayoría de los casos si dejamos de lado su etimología. Pero en los casos en que no es del todo convencional, dicho significado puede responder a alguno de estos cuatro tipos de motivación: la fonética (en la onomatopeya), la morfológica (basada en la estructura de las palabras simples —sus morfemas— y en la de las palabras compuestas), la sintáctica (como es el orden de las palabras, por ejemplo en el quiasmo) y la motivación semántica (basada en el significado de las expresiones figuradas).
Los sonidos no son expresivos por sí mismos; sólo cuando acontece que se ajustan al significado es cuando sus potencialidades onomatopéyicas cobran realidad.
La forma primaria de la onomatopeya consiste en la “imitación des sonido mediante el sonido”.
Hay una forma secundaria de onomatopeya en la que no se evoca una experiencia acústica sino un movimiento o una cualidad física o moral que generalmente es desfavorable. También algunos han visto una motivación visual.
La significación está sujeta a cambios que dependen tanto del contexto como de la situación pues, por ejemplo, para cada hablante, un término puede adquirir un significado específico. Esto puede combinarse con motivaciones de orden fonético o fonológico, de orden morfológico, sintáctico o semántico.
En el nivel fónico-fonológico son observables los fenómenos fónicos, que involucran sonidos que no son fonemas, como es el del ritmo —que resulta de la estratégica colocación de los acentos en las sílabas del verso—, y también son observables los fenómenos fonológicos, que involucran fonemas, como podrían ser la aliteración y sus variantes.
Nota: El fenómeno del metro corresponde al nivel sintáctico de la lengua, pero está muy relacionado con el fenómeno del ritmo y con el nivel del significado. Como la construcción del verso está regida por el principio del ritmo, se observan juntos estos fenómenos en el nivel fónico-fonológico y en torno al aspecto rítmico del poema.
Según Tomashevski, la más importante diferencia entre verso y prosa está en el modo como se segmenta en cada caso la cadena fónica. Hay dos maneras de efectuarla: presidida por un criterio lógico-sintáctico (en el caso de la prosa), o bien por un criterio rítmico-melódico (en el caso del verso).
El ritmo resulta tanto de la repetición regular de acentos, como de la articulación regular de un número de sílabas; es decir, la recurrencia de la medida silábica enmarca la recurrencia de la acentuación. De aquí surge la acentuación melódica.
Otra diferencia —según Oldrich Belic— consiste en que, mientras el ritmo de la prosa es regresivo porque no supone estar a la expectativa de la recurrencia, el del verso, en cambio, es progresivo, porque se funda en la expectativa de la repetición sistemática de las unidades métrico-rítmicas.
Es necesario, para analizar un poema, tomar en cuenta lo siguiente:
a) El ritmo (los acentos).
b) Las sinalefas (es decir, los diptongos entre las vocales pertenecientes a distintas palabras contiguas, que pueden ser la unión de una vocal fuerte con una débil tónica). Quizás este recurso se deba a que, como dice Tomashevski, el dominio del ritmo está más ligado a la pronunciación real que a la contabilización, ya que el ritmo, “a diferencia del metro, no es activo sino pasivo, pues no engendra al verso sino que es engendrado por él”. Y dice Brik que “el movimiento rítmico es anterior al verso”, y que éste se comprende “a partir del movimiento rítmico”.
c) El número de sílabas de cada línea, restando una (la que está entre la acentuada y la última) en las palabras esdrújulas.
d) Las pausas, que son muy breves porque todos los versos son simples, ya que el endecasílabo es el más largo de ellos en español.
e) Los ligamentos, que vinculan las equivalencias de línea a línea.
f) Los fenómenos aislados.
El poema que ha servido de ejemplo para la autora es uno de Rubén Bonifaz Nuño. En dicho texto (y puedo decir que en general en su poesía), no hay nada casual. Él ha declarado cómo muy tempranamente aprendió “que un poema se construye, o yo lo construyo al menos, alrededor del sonido de una palabra, que va llamando a otra, cuyas vocales y consonantes lo apoyan o lo contradicen y que componen en conjunto una expresión efectiva. Y llamo expresión efectiva a lo contrario del lugar común”.
Y ha agregado una opinión velaineana: que el poema se construye al llenar un “ritmo vacío” que no consiste sólo en la “distribución uniforme y seriada de acentos o de números de sílabas”, sino en algo más complicado: “la combinación de silencios con sonidos vocales y consonantes que se van distribuyendo entre espacios en cierta forma simétrica”.
De tal forma que el ritmo colma un hueco con el sonido y el sentido de una palabra que atrae a otras que, sumadas, producen un “sentido general que […] proviene de la combinación sonora construida por ‘alguien’. Las palabras dicen ellas solas. El poeta las profiere funcionando como un instrumento que ‘alguien toca’”.
Como fenómenos fonológicos, también debemos inscribir sobre este mismo nivel las consideraciones que se desprendan de observar la distribución de fonemas y morfemas.
En cuanto al poema estudiado, observamos que es un sabio juego en el que calculada y sistemáticamente dominan lo asimétrico y lo asistemático. Con ello se evita la proximidad a un modelo regular y se logra una ambigua oscilación entre el uso de esquemas tradicionales y el empleo, más intensamente practicado, de procedimientos distintos e individuales que desautomatizan el lenguaje al singularizarlo.
Otro elemento constructivo cuyo empleo se agrega al global efecto de sentido de ambigüedad, es el encabalgamiento que, como el metro, corresponde al nivel morfosintáctico, pero cuyo análisis revela mejor su pertinencia cuando se correlaciona con el del ritmo y el metro.
El encabalgamiento es una figura retórica que afecta a la sintaxis específica del verso al relajar el paralelismo que existe —como supuesta norma— entre los esquemas métrico, rítmico, sintáctico y semántico en cada línea versal. El encabalgamiento se da cuando una construcción gramatical rebasa los límites de una línea y se desborda abarcando una parte de la línea siguiente. Esta figura introduce en el verso una pausa semántico-sintáctica que obliga a abreviar la anterior pausa final métrico-rítmica —para evitar que se fragmente el sentido—, lo que coadyuva a hacer oscilar el discurso entre el verso y la prosa, es decir, lo hace naufragar en la ambigüedad.
Algunas veces el encabalgamiento se da por suprametría, y otras, por inframetría; además, en ocasiones queda el verso cortado en partícula débil. Incluso puede pasar que se divida una palabra entre dos versos.
El efecto de los encabalgamientos puede ser observado en esquemas que el analista debe fabricarse para apreciar, desde distintos ángulos, las peculiaridades de la construcción del poema.

Nivel morfosintáctico
Análisis gramatical
El análisis gramatical debe hacerse, para el poema, como lo haríamos con cualquier texto en prosa, tomando en cuenta las figuras retóricas y demás cuestiones que ya hemos tratado. Es necesario, en este punto, poner mucha atención a cada partícula que forme parte del texto, desde las conjunciones hasta los verbos. Resulta indispensable en nuestro análisis saber si hay vocativos, adjetivos (de qué clase son, además), si los verbos están en modo indicativo, imperativo o subjuntivo (además de su tiempo). Y —por supuesto— no debemos olvidar reconocer los complementos circunstanciales de todo tipo.
Sobra decir que necesitamos reconocer cuál es una oración compleja y cuál es simple. Por otro lado, debemos ser muy conscientes de dónde se halla y cuál es el núcleo del predicado, el núcleo del sujeto (si hay sujeto explícito o tácito, o si es complejo o simple), etcétera.




Niveles léxico-semántico y lógico
Análisis semántico y retórico
En este nivel se descifra el poema y se realiza un primer intento de comprensión de efecto global de sentido, de la naturaleza de sus unidades estructurales y la naturaleza de las relaciones que en el interior del poema tales unidades establecen entre sí y con el todo; es decir, se intenta entender qué dice el poema, qué queda dicho en él, pero, como esta lectura se basa en los pasos de análisis previos, en realidad se va comprendiendo qué dice el poema y cómo lo dice.
Cuáles vetas retóricas son explotadas, depende tanto de las convenciones literarias vigentes como del papel que el poeta cumple en la lucha entre tradición e innovación, entre lo institucional y lo que transgrede y renueva. Pero el poema siempre pone en juego el lenguaje figurado, un lenguaje constituido por figuras que afectan a distintos niveles lingüísticos del texto.
Paralelamente a la construcción del discurso se va desarrollando una línea temática, se significación, que constituye la finalidad del mismo discurso. Esta línea se teje merced a la reiteración de los semas o rasgos semánticos pertinentes, que son las unidades mínimas de significación, las cuales se van asociando durante la construcción del discurso hablado o escrito. Tal asociación constituye, pues, una red sintagmática de relaciones llamadas anafóricas. Éstas, al vincular una oración con otra, dentro del campo isotópico garantizan su coherencia temática.
La redundancia yuxtapone semas idénticos o compatibles, pertinentes. Si se eligen semas que no reúnen estos requisitos, la composición es alotópica (carente de coherencia) y transgrede la regla lógica de contradicción. Esto puede observarse en algunas figuras —tropos— en el lenguaje figurado, sobre todo en el que forma parte del lenguaje poético o literario.
El discurso unívoco es isosémico, se desarrolla, mediante la elección de semas precisos, en un solo nivel, en una sola línea temática —referencial— y sus significado es denotativo. El discurso figurado, sobre todo en su empleo literario que es calculado, constante y sistemático, suele desarrollarse simultáneamente en más de una línea —es poliisotópico—, y paralelamente en varias que se organizan en torno a una fundamental.
Por otra parte, los enunciados isotópicos de una época pueden resultar alotópicos en otra.
En los discursos que ofrecen dos isotopías simultáneas, aparece una alotopía (falta de coherencia por impertinencia predicativa) como pasa en los tropos. La isotopía no es sólo horizontal, porque no se da únicamente por relación sintagmática, en el texto, dentro del campo isotópico donde se desarrolla la semiosis o proceso de significación, sino que es una isotopía también vertical, en la que existe una relación con los campos semánticos a los cuales, en el sistema, pertenecen los sememas que participan en el tropo.
Los sememas disémicos o equívocos cumplen la función de conectar las isotopías simultáneas y superpuestas en textos biisotópicos o pluriisotópicos.
Durante la lectura, el elemento alotópico es reevaluado por la adición de los semas recurrentes y la supresión de aquellos que no son pertinentes porque en ese contexto no se actualizan.
La unidad, ya reevaluada, se integra en forma prospectiva o retrospectiva. De la primera, cuando se van sumando las cargas semánticas conforme van apareciendo en el texto, mientras que de la segunda la lectura se realiza en zigzag, alternando con los retrocesos reevaluadores.
En el nivel léxico-semántico, que es el de los tropos en la retórica, la significación se desarrolla vinculando una línea temática con otra.
En el nivel lógico, el término conectador remite a un contexto más amplio, o a un contexto que puede implicar la situación en que se produce el discurso, o bien su marco histórico-cultural, o bien fenómenos de intertextualidad, cuando hace referencia a otros discursos de la tradición o del contexto literario.

La síntesis
El análisis es un medio para profundizar en la lectura, para lograr la comprensión del texto; comprensión en la que luego se basará la interpretación.
Además de la identificación de las unidades estructurales y de la descripción del modo como participan en la construcción del poema, debemos procurar determinar en cada caso cuál es su contribución al proceso de significación, cómo se integran dentro del proceso de semiosis y qué agregan al sentido global del texto.
La estrategia de la construcción gramatical agrega una sobresignificación al poema.
En los niveles léxico-semántico y lógico, todos los efectos de sentido, provenientes de la denotación (sentido literal) se ven enriquecidos por los efectos de sentido que proceden de la connotación, es decir, de un segundo significado, mismo que aparece solamente en el proceso discursivo y por efecto de que un signo se convierte en el plano de la expresión de un segundo significado, de tal modo que el signo denotativo funcione como significante del signo connotativo. En este nivel radica el meollo de la lectura comprensiva del texto literario, puesto que en este nivel desemboca la suma de los significados procedentes de todos los niveles lingüísticos, tal como deja ver, con mayor claridad, la observación de los fenómenos retóricos de la elocutio.
Los elementos connotativos, que entran al juego de las isotopías simultáneas; los tropos, que actúan como términos conectadores entre ellas, y la manera como se comportan en las evaluaciones y reevaluaciones prospectivas y retrospectivas antes descritas, hacen posible la lectura pluriisotópica del texto y la reducción de los equívocos, de las ambigüedades, de las distintas líneas temáticas que se desarrollan a la vez.

Hermenéutica
La interpretación
Después de haber comprendido el poema, nos daremos a la tarea de interpretarlo. Es aquí donde la hermenéutica aparece.
La lectura interpretativa, al igual que la de comprensión, es objetiva porque se establece a partir del texto analizado y de sus múltiples relaciones ya no sólo con el cotexto sino también con el contexto histórico-cultural, y depende de nuestro conocimiento de dicho contexto, ya que, en alguna medida, hay que reconstruir la situación del emisor.
Por otro lado, esta lectura es, en realidad, una relectura que sucede a la serie de lecturas en que consiste el análisis intratextual. Esta lectura busca las múltiples relaciones dadas entre las unidades y los variados elementos de naturaleza literaria, pictórica, arquitectónica, etcétera, que forman parte de las costumbres o que tienen que ver con procedimientos o con hallazgos científicos, con ideas filosóficas o con sucesos históricos.
El análisis es selectivo. Por otro lado, para realizar la lectura interpretativa se requiere conocer el contexto desde una perspectiva sincrónica y diacrónica; en otras palabras, es un conocimiento que incluye el de la tradición.
En el tipo de lectura que ahora estudiamos, no partimos —a pesar de lo que pudiera pensar quien no ha seguido paso a paso este estudio de Helena Beristáin— del contexto histórico-cultural del poeta, sino que nos basamos en análisis estructural que vimos anteriormente, para tomar en cuenta como relacionables los fenómenos estructurales resultantes de dicho análisis.
La hermenéutica es una lectura interpretativa que hace posible la descripción total del sentido del texto. Esta actividad puede, incluso, implicar un punto de vista crítico, pues a la vez presupone la comprensión de la teoría que se maneja. Tal teoría contiene las “definiciones esenciales” con las que opera, mismas que son necesarias porque nos procuran pautas para la lectura.
Como podemos deducir, la interpretación hermenéutica implica una actividad semiótica cuyo objetivo es el texto literario en el que se entretejen numerosos códigos que se expresan en signos lingüísticos. Se trata de una actividad interpretativa que tiene a “la comprensión más completa posible” del texto literario que, comparado con otros, “es más rico” por lo mismo que “comprende un mayor número de códigos”.
Mediante esta actividad nos proponemos captar la concepción del mundo del emisor, misma que desemboca en su texto en forma de caudal de determinaciones histórico-culturales de una época.

El autor y su temática
Para conocer el contexto y poder correlacionarlo, se requiere una investigación paralela a la que se efectúa antes en el interior del texto. Durante esta investigación se van seleccionando los datos del contexto histórico cultural  en atención a que se revelen como relacionados con la obra del poeta debido a que la determinen como tal, y por ello el descubrimiento de dicha relación arroja una luz sobre su construcción y sobre su significado.

Poética personal
Se considera que el trabajo del poeta es un medio para comprender el mundo y para explicarlo. Dice Rubén Bonifaz Nuño en entrevista con Campos: “La poesía es un vehículo de conocimiento hacia fuera y hacia dentro del hombre. La norma de Apolo: Conócete a ti mismo, tiene como consecuencia o condición la otra: Conoce el mundo”.
La poética del autor es importante para ser tomada en cuenta cuando se lee su obra porque la explica, la aclara, la hace comprensible en mayor medida. La poética de un escritor es la flor de su ser artístico, la idea asumida por él acerca de lo que es el arte de la palabra; idea puesta en práctica en su producción literaria.

La intertextualidad
Para llegar a escribir del mundo lo que uno quiere, como quiere, es necesario haber leído mucho antes de tomar la pluma. Todas estas lecturas quedarán en nuestra memoria, y con ellas dialogarán nuestros propios textos. Hay varias formas en que esto se manifiesta: parafraseando los textos o renovándolos.
Aquel segmento de discurso donde aparece esta relación total o parcial entre textos, es el intertexto. Todo texto constituye un mosaico de textos ajenos, pues todo texto absorbe y transforma, parcial o totalmente, consciente o inconscientemente otros textos que se mezclan con elementos que provienen, como el saber y la emoción, de la experiencia directa que procura la vida misma.

Desembocadura
Con toda la información recabada (no sólo en cuanto al contexto histórico-cultural del poeta, sino también en cuanto al análisis hecho previamente y a la comprensión cabal del texto mismo), tenemos suficientes armas para elaborar un ensayo a partir de los resultados del trabajo de análisis.
Dependería la elección de la predilección del analista por los procesos deductivos o inductivos.
El ensayo que no se ocupe de un texto breve, sino  de una obra extensa, compleja y múltiple puede tomar, además, un cariz comparativo, y puede ocuparse de descubrir constantes, o de efectuar el seguimiento de un solo rasgo de estilo en sus diversas modalidades y matices. En cada caso, evidentemente, las observaciones del analista habrán sido encauzadas hacia su propio ensayo de manera distinta. La peculiaridad del orden temático de su propio discurso estará dada por un proyecto previo que sólo revelará, icónicamente, la línea maestra en que se engarcen, cada vez, las estructuras más singulares de la obra analizada.


Bibliografía
*Beristáin, Helena, Análisis e interpretación del poema lírico, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Investigaciones Filológicas, Universidad Nacional Autónoma de México, 2ª edición, 1997, México, pp. 100.
Beristáin, Helena, Diccionario de retórica y poética, Editorial Porrúa, 1985, México, pp. 524.