4/2/08

Under and Under and Under, de Salomón Reyes


under and under and under®
si crees en brujas…las brujas existen

de
©Salomón Reyes


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Dramaturgo, Guionista, Director y Realizador Audiovisual. (Ciudad de México, 1969)

Salomón Reyes se inicia en la escritura a partir de la influencia de la literatura fantástica y el horror, géneros que permean en su obra dramatúrgica, los guiones de cine y en propuestas para televisión. Fue alumno de Ricardo Bernal, Eliseo Alberto e Iván Escobar de Globomedia. Como dramaturgo ha escrito más de 10 obras. Varías de ellas representadas en México, Colombia y Ecuador. Su último trabajo es Under and Under and Under,. En la parte audiovisual tiene dos guiones de largometraje, seis cortometrajes y participación en algunas series de televisión. Las más destacadas son: El Ministerio, Artificio, Fuera de Foco y Skimo.



under and under and under
si crees en brujas…las brujas existen
se estrenó el 4 de abril de 2007 en el Teatro del Banco Central de Cuenca, Ecuador.

Elenco: Angélica Vázquez, Piotr Zalamea y Valeria Schneider
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Personajes

Mahat.
Una bruja, nacida bella en un tiempo malvado

Under.
Un rey tirano con una segunda oportunidad después de muerto


Escena 1
Vemos a Mahat navegando sobre una especie de barcaza (en realidad es el cuerpo de Under) en medio de un pantano brumoso. Se impulsa con una larga vara, busca.

Mahat
Por aquí ha sido, debía estar aquí. Yo misma he visto el resplandor verde de la diadema

Se inclina y hunde varias veces su mano en el pantano. Por fin encuentra algo.

Mahat
¡Aggg, que no sea lo que estoy imaginando¡

Saca un húmero carcomido.

Mahat
¿Cuántas muertes debe tener el agua? Un millar de cadáveres habita el fondo pero éste… no estaba ayer

Observa con atención el húmero, lo huele, lo estudia.

Mahat
16 años… mujer… embarazada de… 5 meses…el padre la violó y la madre en venganza, le abrió el vientre de una cuchillada antes de arrojarla al pantano

Arroja el húmero y se escucha un grito bestial. Mahat no se mueve un ápice, se vuelve piedra, sólo respira y lanza vaho por la boca, se convierte en escultura humeante. Escena 2
Mahat convierte la vara en una larga flauta.

Mahat
(tocando)
Under… Under, ven hermoso, ven sigiloso, ven por mi

Ven si no me quieres ver devorada por lo pececillos locos

Ven Under, ven… hay un muerto nuevo en el lago

Del lago surge una mano. Mahat la toma.

Mahat
Under ¿vivir sin aíre tiene sentido?

Eres extravagante Under. Preferir el fango a tu propio reino. Por eso has sido un rey mediocre, común, porque no fuiste capaz de darte cuenta donde se escondían los verdaderos enemigos. Mataste a quién no debías Under

¿Sabes quién es ahora el flamante Rey del Under …?

Las aguas se mueven y chapotean. Surge otro brazo que sujeta a Mahat y casi la hace perder el equilibrio.

Mahat
¡Renacuajo me lanzas¡ ¡Detente, detente¡ ¡Basta¡ no lo diré en voz alta, lo guardaré en secreto pero no me hagas daño… ¡Basta¡ sólo quería verte, hablar contigo. Decirte que perdí la diadema. Estoy segura que la vi resplandecer

Una de las manos se hunde y saca la diadema que Mahat buscaba.

Mahat
¡Under divino yo sabía que no podía haberla extraviado¡

Mahat se regocija viéndose con la diadema puesta.

Mahat
No me dirás que no luzco bien. Bastante joven diría yo; como cuando aprendí a volar

Adquiere una posición de vuelo.





Escena 3
Mahat se mueve por todo el cuerpo de Under.

Mahat
La primera vez que lo intenté, me lancé al aire desde la ventana más alta de la casa? No me maté porque caí sobre el pato gigante que teníamos

Después del golpazo, estuvo jalando aíre como desesperado hasta que en la madrugada por fin, terminó de morirse

Mi papá se enfureció pero no por mi, sino por el pato. No fue a verme mientras sudaba fiebre ni siquiera un ¿te sientes mal?. En cambio, organizó un gran funeral para el pato, como si se tratara de un Pato Conde

Under
(haciendo de pato)
Cuac… ummm… aquella noche fría la temperatura ambiente era de 4.3 grados centígrados, mucha humedad y viento del oeste

De pronto sentí venir una sombra negra y grande sobre mí, como una nublazón que anuncia la tormenta. Levanté el pico para recibir el agua y allá en el cielo vi… una mujer…¿una mujer?¡; Sentí el golpazo y mi inteligenzzia de pato giró en redondo. Ni un “cuac” lastimero pude decir

Mahat
¡Pato estúpido¡

Mahat recolecta unas hojas grandes mientras una flor blanca crece repentinamente en el pantano.
Escena 4

Mahat
¿Recuerdas esta flor Under? Es la misma que sirve para desenamorar a los enamorados

(Under se marea con el aroma)

Esta flor extendida y mojada al rocío es buena para acabar con el amor, en especial aquellos que se han vuelto inseparables. Sólo crece aquí, en este abandono. No bebe agua sino lodo

Se frota fuerte sobre la piel del enamorado hasta lograr una gotita de sangre, envuelves la gota en sus pétalos y se la das a tu víctima en una infusión cargada, cargada de malos deseos…

Pero hay que ser cuidadoso, si te pasas de dosis las consecuencias son fatales. Mi tía Luteria se la dio a mi tío Rufino y el hombre amaneció paralítico de la cintura para abajo

Luteria le era infiel a mi tío Rufino, por eso necesitaba desenamorarlo, para irse con otros pero se le pasó la magia y el pobre tío al verse en ese estado se arrojó sin avisar a las vías del tren

Su cuerpo quedó partido en cuatro

La cabeza machacada fue lo único que arrojaron al lago en el funeral… el pecho y el estómago los compraron unos médicos que hacían experimentos. Las piernas que ya estaban bien muertas, se las robaron en pleno velorio

La última parte que nos quedó fue… el miembro de mi tío Rufino, que como nadie hallaba que hacer con él, terminaron colgándolo en la puerta de la casa de mi tía Luteria, nomás por molestar

Escena 5

Mahat
Under… ¿de veras no sabes quien es el nuevo rey del Under? ¿tu sucesor? Te doy una pista… es alto, oscuro y tiene las manos ensangrentadas…

(Under se va enfureciendo)

¿No adivinas? o es que prefieres cambiar de tema. Es alto, oscuro y tiene las manos rojas de sangre…

Bueno si no lo quieres saber cambiemos de tema

Ayer vinieron extraños Under, estuvieron revolviendo el agua, hurgando. Traían perros; buscaron todo el día y parte de la noche. ¿Los viste? ¿Sabes lo que buscaban?

Under mete la mano al agua y muestra una corona.

Mahat
¡La corona de lady Hortensia¡ ¡Tira eso perro¡ si nos ven con ella a ti te destazan una vez más y a mi me desollan viva

(mira la corona)

Así que esto es lo que buscaban los atrevidos. El hijo heredero debe estar desesperado por encontrarla pero tú se la has escondido muy bien ¡Qué bandido que eres¡ Si nos vieran con ella en la mano, sería un escándalo

(la prueba en la cabeza de Under)

Pues no se te ve mal, cualquiera diría que te pertenece, te ves tan femenino.

Under juega a transformarse en Lady Hortensia.

Mahat
Sir Lady Hortensia, Reyna indiscutible de las tierras hundidas acepta usted que es la mujer más fea del reino.

(Under mueve la cabeza en positivo)

Acepta también que ha robado descaradamente a los súbditos más pobres

(Under asiente)

Confiesa frente a esta noble audiencia que le apesta el hocico más que a cualquier bestia conocida…

Súbitamente Under ve algo en el lago que le asusta, arroja la corona al agua y le contagia el miedo a Mahat.

Escena 6

Under
Au au aua aua au aua aua auau…

Mahat
¡El pato, el pato gigantón¡ ¡Ahí debajo del agua¡ Ahí están sus ojos psicodélicos, cuadrados. ¡Vélo Under¡ el muy pescante nos mira con odio, pero se equivoca, nosotros no le hemos matado ¿Quién te dijo que te pusieras debajo cuando me lancé?

¡Pato tonto¡ esa noche no había estrellas ni lunas para ver, deberías haberte acurrucado con tus hermanos patos ¡pato obtuso¡ por intentar ser un pato astrólogo mira donde acabaste

(el pato se pone triste)

No, no te odio pero debería hacerlo porque mi papá nunca me perdonó tu vida. Así como yo nunca le perdoné la suya…después de todo eras un lindo pato

Under
(hace de Papá de Mahat)

¡Mahaaaaaaat que hija tan alterada¡ El pato era meteorólogo no astrólogo ¡queeeeeee ocultismo¡

Mahat
Incultismo

Under
¡Como sea¡ Ese pato predecía las tormentas y la temperatura y tú… tú le caíste encima sin avisarme. Y todo por no contener tus aires expansionistas.

Desde entonces hice como si no existieras, para ver si así se te quitaba lo extensa.

Mahat
Intensa

Under
¡Como sea¡ Mejor te hubiera seguido hablando, y así, al menos, me habrías advertido de la maldita espina que me atravesó el cogote el día de mi muerte



Mahat
No pude…no me aventuré a socorrerte padre. El mismo día de tu muerte, me habías quebrado las piernas con el deshollinador de la chimenea ¿recuerdas? y todo porque me descubriste aquella carta de amor …

Cae de arriba, lentamente una carta de amor en el agua.

Escena 7
Mahat evoluciona sobre el cuerpo de Under hasta quedar de rodillas

Mahat
La segunda vez que intenté volar lo hice desde la Roca Despierta. Ya estabas conmigo Under, ya estabas bajo mi protección y te mantenía escondido en el bosque

Te pedí que te colocaras debajo de la Roca porque mis piernas rotas me obligaban a usar la técnica del fardo:
Caer como una momia sin vida y esperar a que el viento me llevara lejos

Hacía frío y hasta pensamos renunciar para coger valor y cordura pero mi casa era un hervidero de angustia por lo de la asfixia de mi papá, sobre todo cuando descubrieron que la espina que lo mató, era de una Perca del Nilo y no del Dorado que mi papá creyó haberse comido

Under comienza a hacer gestos y ruidos como de tener algo atorado en la garganta. Se mete la mano y extrae de la boca una espina de pescado, la ve con calma y se la vuelve a meter en la boca.

Conseguir la Perca espinosa me costó media virginidad, el pescador no quiso dinero

Al tercer día de estar en la intemperie por fin me lancé pero no pasó nada, nada de nada

Me fui a estrellar contra un banco de arena

Under
(haciendo de grano de arena)

Si señor déjeme ver como fue eso…Yo estaba con mis hermanos moliditos en el campo; no, en una mina; no, en el río, sí, en la orilla del río cuando así, sin avisar, ya estábamos debajo de la Roca Despierta. ¿Cómo llegamos ahí?… ese es el gran misterio

Nos pusieron amontonaditos y platicábamos muy animados cuando de prontito un cuerpo de mujer casi nos atraviesa. Cayó del cielo y si no es por nuestra cohesión, el cuerpo se hubiera despedazado

A la mujer nos la quitaron de encima muy rápido y fue una lástima porque yo y mi primo, Molidito Tercero quedamos justo en…esa parte tan…olorosa. Después se la llevaron y ahí nos quedamos, adoloridos, secándonos y oliendo a mujer caída

Ser arena es duro, durísimo, durazo

Mahat
Ya sé que nadie ha podido volar con las piernas rotas pero lo que hiciste no me hizo gracia bribón. Mira que colocar arena cuando de lo que se trataba era de elevarse. Te aborrecí espanto

Fue una muestra asquerosa de que tus poderes estaban intactos


Escena 8
Mahat llena de arena una oreja a Under

Mahat
Eso no se hace Under cuando alguien como yo necesita volar tienes que ayudarle. Poner arena para hacer el golpe más suave no es de clase, no hay fineza en ese acto

Ese golpe me hubiera abierto otras expectativas, hubiera podido encontrar las fallas aerodinámicas en mi cuerpo. La resistencia al viento, el factor gravedad, la influencia de la luna, la esencia de los fuegos fatuos…

Adquiere una postura vertical en combinación con Under que nos sugiere un artefacto volador. Un esquema antiguo de Da Vinci podría acercarnos a la idea. Detrás de ella, sobre el fondo, aparece una silueta similar a ella pero con movimientos independientes. La sombra es capaz de mostrar lo que ella sólo imagina: un poderoso mecanismo para volar.

Mahat
¡Estoy volando Under¡, lo que había deseado con mi pequeño corazón lo conseguí. Vuelo por encima de los techos. entre los árboles, cerca de la montaña ¡Estoy en el cielo, ya no tengo imposibles¡ ¡Estoy lista, estoy lista Under¡

Había tanta felicidad en mí que me distraje, no supe como pero perdí un momento la orientación y me caí Under, me caí estrepitosamente…
Escena 9

Mahat
Abrí los ojos para verme abandonada frente a la puerta de mi casa. Madre, con los ojos hinchados de tanto llorar la muerte de Padre, me descubrió herida y arrastrándome, me llevó a la habitación

No preguntó… Mahat ¿te ha pasado algo? Se dedicó a reclamarme la falta de amor hacía Padre, el mismo que me dejó rota por la carta de amor. Me gritó, ¡eres la peor de las hijas¡

Yo la miré Under, la miré muy despacio hasta reconocer a la mujer que tenía enfrente ¿acaso era mi madre?

Under
(hace de mamá)
Eres tonta y lerda, una hija estúpida que nunca aprendió a dar gracias. Además… haces cosas que no son… normales

Mahat
Seis veces me intentó abortar Under, pero la pequeña Mahat resistió, no era tiempo de morirme, entonces ¿por qué debería estar agradecida con ella?

La seguí mirando mientras afuera comenzó a nevar y se escucharon los aullidos. Le tomé su mano temblorosa, la misma que me traicionó, entregándole mi primera carta de amor a Padre

Le susurré en el ojo izquierdo “te quiero madre”. Entonces
La puerta se abrió de golpe y yo le afirmé con fuerza su brazo, no permití que volteara, mi mano era una pinza de acero y las dos temblábamos. Ella de miedo, yo de gusto

Detrás de ella estaba la bestia, la que todos mencionaban en las charlas nocturnas pero nadie había visto. Tomó a mi madre por el cuello y de un tirón, le separó la cabeza del resto del cuerpo… me desvanecí

Under
(haciendo de Madre)
El cura me dijo que necesitaba descansar después de 7 partos, que no debía tenerla. Le contesté que tenía miedo de Díos…sólo me dio la bendición. La niña nació princesa, bella, hacía reír a todos, hasta que una noche… la descubrí flotando sobre su cama. No pude quererla más
Escena 10

Mahat
(despertando)
¿Qué hora es Under?¡Enciende la radio¡ ¡Si se pasa el aviso, te saco un ojo¡

Surgen sonidos de interferencias.

Under
(haciendo de locutor y radioescuchas)

La radio está en el aire, es la voz de nuestros radioescuchas

¿Quisiera saber si mis hijos están bien señor…?

Se ha hecho de noche en pleno día. Algunos dicen que la han visto

El cielo esta negro… es una premonición, es cosa del demonio

Pedimos calma, calma… la calma nos salvará

Los animales se han escondido y algunos la vieron flotar sobre el río…

¡Ahí va, la estoy viendo a través de la ventana…¡

¡¡Las iglesias se están llenando. La calma nos salvará… la calma nos salvará…lleva un vestido rojo…no salgan de sus casas…lleva un vestido rojo

Mahat
¡Deja de jugar con la maldita radio y sintonízala de una buena vez¡

Under
Y…con motivo del cumpleaños número 70 de Lady Hortensia se ofrecerá una recepción en el Palacio de de las Gladíolas en punto de las 20:00 hrs… lleva un vestido rojo

El caos remite y Mahat se muestra con un vestido rojo.
Escena 11

Mahat
¿Cómo estoy para la fiesta de esta noche?

¡Dímelo¡
(Under no contesta)

Pero cómo me atrevo a preguntarle a un bruto como tú. A Lady Hortensia el vestido rojo le parecerá hermosísimo

He estado ensayando mi entrada al palacio de las Gladíolas ¡Será apoteósica¡ Las miradas se posarán en mí, no habrá mujer más vista…

Conozcan a la futura nuera de Lady Hortensia

(hace una caravana extravagante y avanza contoneándose entre los invitados)

Tú Under vigilarás afuera. Nadie debe verte y menos reconocerte, tus enemigos aún no te olvidan.

Besaré la mano de mi suegra y le entregaré la carta que su hijo Euzebio, perdido de amor, me entregó 4 meses atrás.

Es la misma carta que me descubrió Madre, la misma que enfureció a Padre, la misma que me hizo caer enamorada

(Mahat avanza deleitosamente hasta encontrarse con Lady Hortensia y le entrega la carta. Toma una copa de vino)


Escena 12

Under
(Como Lady Hortensia. Habla para sí)
¡Qué atrevimiento venir de rojo a mi cumpleaños¡

¿De dónde salió esta mujer tan ordinaria?

(lee la carta)
¡Euze, Euze¡ ven aquí hijo te necesito.

(haciendo de Euzebio)
¿Qué se ofrece Madre?

(volviendo a Lady Hortensia)
Dime hijo de dónde conoces a esta “hermosa” joven…

(Euzebio)
Del Under madre, es una huérfana; sus padres han muerto trágicamente…

(Lady Hortensia muestra la carta)
¿Tú le diste esto?

(Euzebio nervioso)
Nooo… lo recuerdo

(Lady Hortensia)
No sufras hijo, te entiendo, a veces el corazón se confunde, vaya que te entiendo, pero antes de la siguiente pieza, deshazte de ella

Arrójala por la puerta de los perros donde nadie la vea y toma (le da una daga) por si no se quiere largar

Cuando acabes con ella, ven conmigo, brindaremos juntos por las injusticias del mundo


Escena 13

Mahat
(rabiosa)
Sólo maldad escupió la boca de esa mujer que dominaba desde que yo recuerdo, las tierras bajas

Pero al mismo tiempo también fue su condena, porque cada gota de vino que Lady Hortensia bebería esa noche estaba destinada a detener el más mínimo latido de su corazón

Copa, brindis, veneno
No siento los labios
Me quedo sin aire
No siento piedad
Ni tu miserable angustia

(Lady Hortensia prueba el vino que le ofrece Mahat y el veneno surte gradualmente efecto)

La enterraron rápidamente porque el cuerpo apestaba. Si ella se atrevió a arrebatarme a Euzebio yo bien podía curarle el mal aliento para siempre

Under
(haciendo de médico borracho)
Fue demasiado esfuerzo para sus 70 años. Muchas vueltas y giros; su corazón se agitó demasiado de tanto baile

Me preguntan si el vino tenía algo. No, el vino que va, ¡el vino está exquisito¡

Mahat
(bebiendo una copa)
El Derrick es un veneno rojo y lento, que mata sin huella ni aspaviento. Cuando Lady cayó al piso, nadie sospechó de mi ni de ti. Nadie se percató tampoco, que la corona cayó en tus manos

(Under juega con la daga que Lady Hortensia le ha dado a Euzebio)

Euzebio la busca desesperadamente pero si la quiere recuperar tendrá que venir hasta aquí. De rodillas tendrá que implorarme que se la devuelva, pero antes deberá besarme en la boca; decirme que me ama; ofrecerme reinar en las tierras bajas y así yo poder devolverte a ti la corona perdida del Under
Escena 14

Mahat
(viendo la daga que tiene Under)
Under ¿de dónde has sacado esa daga? Déjame verla

(Under la esconde)
¡No quiero jugar ahora¡

(le arroja el contenido de la copa en la cara)
¿Dónde la obtuviste?

(Under se niega a mostrarla. Silba)
Hay cosas que tú no entiendes por ser tan estúpidamente imbécil, de lo contrario, no te hubieras quedado sin reino; así que no hagas que Mahat se enfurezca. ¡Dame la daga¡

Mahat por primera vez se separa de Under. El proceso es terriblemente doloroso. Cada separación de Under es como si le arrancara un trozo de piel. Under aúlla.

Mahat
No tengo la intención de separarme de ti pero podría hacerlo si no me das la daga

Este castigo es como un embrujo, donde cada gesto, cada acción de Mahat tiene una consecuencia grave y visible en el cuerpo de Under.

Under querido hay dos cosas que no has entendido: Mahat no acepta negativas y Mahat elimina los obstáculos ¡Dame la maldita daga¡

Under está bajo el influjo de los ojos de Mahat. Su cuerpo se arquea y al llegar a su propio límite, previo a la ruptura, termina por entregar la daga.

Mahat
(toma la daga y la huele)
Que las aguas me pudran si ésta no es la daga que Lady Hortensia le entregó a Euzebio la noche del baile ¿Cómo la obtuviste? ¿Cómo la conseguiste perro?

(Under tiembla)
¡Contesta animal¡ ¿De dónde la sacaste?
Acaso… te has atrevido a tocar a mi Euzebio?¡Contesta idiota¡ ¿Lastimaste a mi Euzebio para robarle la daga?

Under
(con su propia voz)
Lo maté

Mahat abre la boca de espanto.
Escena 15
Mahat
¿Por qué Under? ¿Qué daño has querido hacerme?
¿Acaso no cuidé de ti este tiempo? ¿No te rescaté del infierno? Under… estabas muerto en la orilla del pantano

Los gusanos te arrancaban pedacitos de carne y yo fui arrebatándoselos. Pacientemente seguí sus rastros hasta el lodazal y ahí les convencí que no te comieran

Te reconstruí Under, órgano por órgano, fui colocándote las partes que te faltaban: un ojo, los labios, los dedos de tus píes, tu barba…

Te unté con devoción Piel de Burú y esperé tres días con lluvia como dice el hechizo, hasta que volviste a la vida

Esa noche te besé de emoción y te convertí en mi sombra, en mi segunda piel Under, sin importarme tu pasado. No me importó que hubieras sido un Rey déspota, que hubieras colgado a cada uno de los súbditos que se revelaron contra ti y que uno, el más fiero y el más cobarde, el que te dio muerte antes de arrastrarte destazado por la calle principal del Under hasta convertirte en una masa sin forma, sea ahora tu sucesor.

Se llama Cochero y sus días están contados. Tres sangrientos martirios, más dolorosos que los que tú has padecido sufrirá antes de pedir perdón por tu linchamiento y todo… por vengarte… por creer en ti

Entonces ¿por qué pagas a Mahat con una traición? ¿Por qué has matado al único hombre que he amado?



Escena 16
Under
(hablando como él mismo por primera vez)
14 veces, 14 veces Euzebio te hundió esa daga sin misericordia. Te asesinó frente a mi, en la torre del palacio de Lady Hortensia mientras huías y tú… ni siquiera lo recuerdas

Imploraste hincada, sujetando sus piernas, que no te echara porque lo amabas. Con cada ruego, él se volvía más violento y negó que te hubiera escrito la carta
¿quién estaba mintiendo?

Yo estaba afuera escuchando tus gritos y desesperaba por no poder franquear aquella inmensa puerta. Tuve que hacerme visible a los guardias que al verme, huyeron llenos de espanto

Subí a la torre para intentar socorrerte y entonces ahí, me cegaste la mirada para que no hiciera daño a Euzebio e inhibiste tu brujería contra él

Un hechizo, un conjuro, una mísera demostración de tu poder te hubiera bastado para librarte de cada una de las cuchilladas que el maligno heredero te asestó pero… no quisiste; te negaste a ser bruja por defenderlo y ahora los tres pertenecemos al mundo oscuro de este pantano

(Mahat esta a punto de llorar)

Consuélate, No lo maté a cuchilladas como él lo hizo contigo. Mis manos largas se fueron estrechando alrededor de su cuello hasta que le obligué a pedirme perdón. Le obligué a arrepentirse 14 veces y le arranqué 14 gritos de horror, uno por cada tajo que le abrió a la única mujer que he amado

(esconde las manos y la cabeza)

Lo traje al pantano y ahí lo descuarticé poco a poco hasta que los peces lo devoraron. Ya no podrá encontrar la corona de su madre, ya no podrá heredar el reino, ni podrá nunca más humillarte

Mahat
¡Eres el diablo¡

Under
Sí, pero tú me creaste
(se miran)

Mahat
Me arrepiento

Under
Es tarde, los muertos ya están en el fondo y de algún modo tú reinas hoy en el Under. Todos te temen cuando vestida de rojo, atraviesas los caseríos; los lugareños se santiguan, corren a encerrarse de espanto

Sí Mahat, estas muerta, una muerta que aparece por las noches cuando ladran los perros, en los caminos oscuros, en el bosque de Under que ahora nos pertenece. Eres una bruja que anidas en el alma de las mujeres buenas que buscan deshacerse de los hombres malos

Mahat
¿Under de veras me amas?

Under baja la cabeza. Mahat lo abraza y lentamente se van hundiendo en el agua

Under
Sí, con toda mi muerte


FIN

2/2/08

Estocolmo, DEL DRAMATURGO ARGENTINO PABLO ALBARELLO






Esta obra ha sido publicada para su difusión libre y gratuita, si bien quedan reservados todos los derechos de propiedad intelectual. El uso público de esta obra requiere el permiso del autor y a fin de recabar la correspondiente autorización dirigirse a pablo_albarello@e-pol.com.ar o palbarello@argentores.org










ESTOCOLMO






Pablo Albarello
4383-8621 / 15-5509-4909

Estocolmo


(Reg. Prop. Int. Expte. 517240)




Personajes: Walter - Julito - Tucán



Síntesis: Asalto a un banco con toma de rehenes, el ámbito impensado para el reencuentro de dos amigos de infancia. Uno el secuestrador, otro el secuestrado. Entre ejecuciones de rehenes, cocaína, negociaciones con el grupo GEO y disparatadas conferencias de prensa, la admiración de la víctima se trasmutará paulatinamente en la decisión dará un vuelco a su vida.
 

Estocolmo



Oscuridad. OFF NOTICIERO: Locutor 1: Hay muchísima tensión, hay incertidumbre, el paso del tiempo agrava la situación. Estamos esperando las confirmaciones que están llegando en cuanto a la cantidad de rehenes. ¿Dónde estás Marcelo?… / Locutor 2: Estamos a unos 40 metros de la entrada, personal policial que está llevando adelante la negociación, trata de convencer a los delincuentes para que depongan la actitud… Mucha gente, pueden ver, está siguiendo lo que ocurre desde las ventanas de edificios cercanos. Se han acordonado 150 metros a la redonda con efectivos de la guardia de seguridad de infantería… Se nos hace muy dificultoso (murmullo de alguien que interviene)  nos piden que nos corramos, es prácticamente imposible mostrar el frente del local, personal de las Comisarías 5ª, 9ª y el Grupo Especial están rodeando el Banco… / (Se escucha off de sirenas) Locutor 1: Recordemos Luis, que esto sucedió cerca de las 2 de la tarde: delincuentes fuertemente armados hacen su ingreso a esta sucursal, cuando por la hora de cierre había gran cantidad de público, se producen escenas de pánico, al ver la llegada policial los delincuentes toman rehenes y a partir de allí comienza el diálogo con el comité de crisis de la Policía Federal / Locutor 2: Como pueden ver, cada vez son más los vehículos que se cruzan en el lugar, personal policial trata de mantener alejados a los curiosos. Todos pidiendo que esto termine pronto, y que termine bien, sin víctimas…
Luz. Interior oficina de atención al público, un escritorio en el centro, una estantería, biblioratos y hojas desparramadas por el piso, una silla volcada, una entrada a foro sobre la izquierda, una ventana fingida a platea sobre la derecha. Walter (45 años, traje y corbata, aspecto impecable) está sentado sobre el escritorio, tiene una itaka en una mano, junto a él hay un megáfono. Julito (la misma edad, golpeado, sin un zapato, la camisa salida) está recostado en el piso, tiene las  manos y los pies atados con cable. Largo silencio desde que se da luz, ambos miran al frente con expresión ausente.
Walter: ¡A mi nadie me regaló nada!...
Julito: ¡Más vale!
Pausa.
Walter: ¡Yo  tengo mis asaltos a mano armada, mi asesinato en primer grado, mi fuga con auto robado!...
Julito: ¡Más vale!
Walter: ¡25 causas judiciales, 6 procesamientos!... ¡Vos sabés cómo trabajé para llegar acá!
Julito: ¡Más vale!
Pausa.
Walter: ¿Y ahora te presionan, cuando uno llega, por así decirlo a cierto nivel, te presionan, te halagan, te soban el lomo? ¿Eh?  (salta del escritorio, agarra el megáfono, va hacia la ventana)  ¡HIJOS DE PUTAAAA... UNA HORA, UNA HORA, NI UN MINUTO MÁS! (a Julito, que lo mira sin aliento) ¿Y cuando yo necesitaba?... ¡Cuando era uno más en el montón, cuando era un don nadie! ¿Eh?... ¿Qué pasaba?... ¡SOLO COMO UN PERRO, ESTABA!
Julito: ¡Más vale!
Walter saca un pañuelo y se limpia las manos, sopla el polvillo del escritorio, se sienta cuidando la raya del pantalón.
Walter: ¡A veces pienso, mirá, me hago una mala sangre!...
Julito: ¡No les des bolilla!...
Walter lo mira inquisitivo, Julito se cohibe.
Walter: ¿Qué pasa?
Julito: C-cuando vos recién empezabas…
Walter: ¿Qué?
Julito: ¿Sabés lo que decían en el barrio?
Walter: No
Julito: Y el Walter ahora tiene su pedido de captura, sale en la revista “Casos”...
Walter: ¡Ahí está! ¡Porque no entienden, no-en-tien-den, se quedan en la exterioridad! (saca un papelito de cocaína, aspira) ¿Y sabés por qué?
Julito: ¿Por qué, qué?
Walter: ¡Por qué no entienden, marmota!
Julito: No
Walter: Porque siempre hicieron la fácil. Porque siempre acataron la norma. Porque cumplieron paso a paso con el cronograma establecido por la clase dominante. ¿Y mientras tanto, eh, la explotación del hombre por el hombre, las bases de una sociedad injusta, el complot judeo-mormón-capitalista-anglicano, eh?
Julito lo mira desorientado.
Walter: ¡Ni se mosquean!...
Julito: ¡Tal cual, ni se mosquean!...
Walter (corre a la ventana, con el megáfono): ¡HIJOS DE PUTAAAA... UNA HORA! (vuelve, se sienta, se frota obsesivamente las manos con el pañuelo, se sacude el polvillo) ¡Juliiiiito!...¿Te casaste?
Julito: Yo no… ¿Vos?
Walter vuelve a clavarle la mirada.
Walter: ¿Me ves cara de casado a mí?
Julito: N-no, bueno, no sé.
Walter: ¡No, porque decís ‘y vos’ con un tono, como diciendo este seguro que se casó, a este lo engancharon!
Julio: ¡No, nada que ver! Lo que quiero decir es… L-a verdad que no sé lo que quiero decir.
Pausa
Walter (repentinamente jovial): ¡Juliiiito, che, qué bárbaro! Y seguro que seguís en el barrio.
Julito: No..., tuve que levantar campamento.
Walter: ¿En el barrio no laburabas?
Julito: Y, no...
Walter: Yo tampoco,  en el barrio no laburo... (ampuloso) ¡Hay un respeto!
Julito: ¡Más vale!
Walter: Mirá vos si no existen las casualidades... Vos eras… Pará, pará, no me digas, vos estudiaste algo… Vos eras...
Julito: Mecánico dental.
Walter: Cierto,  esa mierda...
Se escucha una sucesión de disparos, Julito, espantado, repta para protegerse bajo el escritorio, Walter levanta los brazos y tira la cabeza hacia atrás en éxtasis.
Julito: ¿Y eso?
Walter: Estamos ejecutando.
Julito (lloriqueando): ¿C-cómo que están ejecutando?
Walter: Un rehén cada media hora (mira la hora) ¡La puta madre! ¡Tucán! ¡TUCAN!
Entra Tucán, chiquito, sucio, pinta de hambriento.
Tucán: ¿Jefe?
Walter: ¿Qué dije yo?
Tucán: Una ejecución cada media hora…
Walter: Una ejecución cada media hora… ¡Mirá el reloj, Einstein!
Tucán (mira su reloj pulsera, lo sacude): ¡La puta! ¡Se debe estar quedando sin pilas!
Walter: ¡TOMÁTELAS! ¡RAJÁ! ¡SALÍ DE MI VISTA!... (Tucán escapa) ¡Inútiles! ¡Infradotados!
Pausa. Julito sigue recostado en el piso, se remueve.
Walter: ¿Estás incómodo?
Julito: ¡No, para nada!
Walter: ¿Che, y Martita? ¿Cómo anda Martita?
Julito: Bien. Casualmente la vi la semana pasada.
Walter, evocativo, se para junto a Julito, apoya un pie en su espalda como sobre un banquito.
Walter: ¡Martiiita!... ¡Fuerte, Martita, poderosa, lindo par de tetas! ¡Lo que se dice una hembra con mayúsculas! ¿Se casó?
Julito: Se casó y se separó...
Walter: ¡Quién iba a decir! ¿No? ¡Yo a veces pienso!... ¡Son esas cosas!... ¡El amor!... ¿No? ¡El destino!...
Julito: Flores de un día son…
Walter (volviendo de la ensoñación): ¿Qué?
Julito (canta, lastimoso): “¡Amores de estudiante / flores de un día son!”, la letra de un tango.
Walter se queda otra vez tildado, mirándolo, Julito se cohíbe.
Walter: Vos siempre fuiste medio pelotudo, ¿no?
Entra Tucán trayendo una pizza.
Walter: ¿De qué es?
Tucán: Napolitana.
Tucán sale.
Walter: Vení que te aflojo.
Walter le desata las manos, le da una porción de pizza.
Julito: Gracias, se me habían dormido las manos.
Walter: ¡Se te había ‘cortado la circulación’, querrás decir!
Julito: Eso… cortado la circulación.
Julito tiene hambre, devora su porción, Walter prueba la suya, la escupe. Violento, agarra el megáfono, va hacia la ventana.
Walter: ¡HIJOS DE PUTAAAAA! ¡ESTA PIZZA ES UNA BOSTA! (vuelve, le saca de la boca la pizza a Julito) ¡TRAÉ PARA ACÁ!
Julito: ¡Dejá, por mí está bien!…
Walter: ¡Dame, te dije! (vuelve a la ventana, arroja la pizza): ¡QUIERO DOS GRANDES DE ANCHOA Y PALMITOS DE LA CONTINENTAL Y DOS CAJAS DE DON PERIGNON!
(regresa, da media vuelta, vuelve) ¡Y TRES DOCENAS DE MEDIALUNAS DE MANTECA!... ¡Qué cosa!… ¡Bestias!  ¡Inoperantes!
Pausa. Ahora Julito mira a Walter.
Walter: ¿Qué pasa?
Julito: Nada, nada...
Walter: ¡Cómo nada, me estás mirando con cara de nabo!
Julito (temeroso): ¿Si querés vos pedís, así… cualquier cosa?
Walter: ¿Cómo cualquier cosa?
Julito: Sí, ¿podés pedir lo que quieras?
Walter: Ajá.
Julito: ¡Me estás jodiendo!
Walter: ¿En qué idioma hablo? 
Julito: ¡Está bien, está bien! Sólo decía…
Walter (entendiendo): A ver, ¿qué querés?
Julito: ¡No, por favor, dejate de embromar, Walter!…
Walter: Dale, decí: ¿qué querés?
Julito: ¡No, Walter, nada, mirá si yo voy a.. (Pausita) Un ‘home theater’, es una cosa que siempre me despertó la curiosidad...
Walter: (a la ventana) ¡Y QUIERO UN ‘HOME THEATER’!
Julito (entusiasmado): Y una bicicleta Aurorita con canasto…
Walter: ¡Y UNA BICICLETA AURORITA CON CANASTO!
Julito: ¡Qué bárbaro!…. ¿Y cumplen?
Walter: Siempre.
Julito: ¡Qué bárbaro!...
Walter: Obvio, estamos en la Argentina: la otra vuelta choreamos una financiera en el Microcentro, nos llegaron seis docenas de empanadas salteñas que habíamos pedido el mes anterior en la toma de una inmobiliaria en Barracas.
Julito: ¡Qué cosa!... La burocracia.
Walter: ¡Vos lo dijiste!
Walter comienza a caminar en círculos, se muestra inquieto.
Julito: ¿Walter?
Walter: ¿Qué?
Julito: N-nada...
Walter (violento, se monta sobre Julito y le apoya el caño de la itaka en la frente): ¡ME HINCHAN LAS PELOTAS LOS MISTERIOSOS! ¿QUÉ PASA? ¡HABLÁ O DECORO LA OFICINA!
Julito (lloriqueando): ¡No, pará, por favor!
Suena un celular.
Walter: Disculpame.
Walter se incorpora, saca el aparato del bolsillo.
Walter: Hola, qué hacés Morsa...okey, ahora pedís hablar con Baños… con el Juez Baños... ¡NO, IBARGUREN NO, BAÑOS, SOS SORDO! ¡Eso! ¡No señor! Eso dejámelo a mí... ¡No, vos no entendés!...¡Que de eso me encargo yo!... ¡MORSA, DIJE QUE YO LO RESUELVO!... Sí, en media hora estoy ahí. Ahora cortá que me está entrando el Garza…. Qué hacés Garza. ¡No señor! ¡No señor!... ¡A ver, a ver… respira hondo, Garza, vos no estás hecho para pensar, escuchame atentamente: si está loquito que se tranquilice… que se tranquilice… ¿Garza, quién manda acá?... Te pregunto a vos: ¿quién manda acá?... ¿QUIÉN MANDA ACÁ?... ¡Okey, entonces bajá un cambio!... ¡Bien… ahí está mejor!... ¡Hacé lo que te digo! ¡En media hora estoy!
En el transcurso de las comunicaciones, Julito se incorpora de rodillas, poco a poco va tomando confianza, se pliega a la actitud de Walter, insulta en voz baja al Garza preguntándole quién manda, como si fuese él el que habla por teléfono.
Walter (guardando el celular): ¡Negros de mierda! ¡Soretes!  
Julito (indignado): ¡Soretes! ¡Negros de mierda!... (cambiando) ¿Con quién hablabas?
Walter: El Morsa en un banco en Olivos y el Garza, en una financiera en Munro.
Julito: ¡Qué bárbaro!... ¿Y como te manejás?
Walter: Voy de uno a otro.
Julito: ¡Qué bárbaro!... ¿En qué?
Walter: Helicóptero.
Julito: ¡Qué bárbaro!...
Pausa, se escucha off de sirenas, Walter vigila por la ventana, Julito tiene algo para decir pero no se anima, se incorpora, da unos saltitos, pasea la vista por la oficina, endereza la silla y se sienta, silba buscando juntar coraje.
Julito: Walter…
Walter (sin prestar atención): Mmm.
Julito: ¡Qué loco, después de tanto tiempo!… Digo, venir a encontrarnos así. ¿No?
Walter: Mmm.
Julito: ¡Lo que son las casualidades! Yo justo que vengo a… y justo vos que venis a…
Walter: Mmm.
Julito: Te reconocí en el acto: cuando entraste, me agarraste del cuello y me empezaste a dar en la cabeza me dije “este es el Walter”…
Walter: Mmm.
Julito: ¡Cuántas vivencias!… ¡Cuántas anécdotas! ¿No?… ¡La infancia, Walter, la infancia!…
Walter: Mmm.
Julito: ¡Ni hablar del barrio!… ¡El barrio y la infancia, son dos cosas tan, pero tan importantes!… Alguien dijo una vuelta “la patria es la infancia”… Si uno lo piensa: no está tan mal….
Walter: No, no está tan mal.
Julito (decidiéndose): ¿Walter, yo podría entrar?
Pausita.
Walter (volviéndose): ¿Entrar?
Julito (perdiendo confianza): Sí, e-entrar… en esto.
Walter (lo mira unos segundos): ¿Entrar?… (larga una carcajada) ¡Entrar! ¡Qué hijo de puta!... ¡Entrar! (risa in crescendo) ¿Yo podría entrar?... ¡Está muy bien!… (palmea a Julito)  ¡Genial, Julito, genial!… ¡Entrar!… (llora de risa) ¡Sos un caso, vos! ¡Nunca se me hubiera ocurrido!... ¿Yo podría entrar?… ¡Julito de Parque Avellaneda va a entrar!… (risa incontrolable) “¡Abran cancha: que Julito, el mecánico dental va a entrar!”... No, no, mejor escuchá esta: “¡abran cancha que Julito, el 6 de Las Garrapatas de Parque Avellaneda, va a entrar!”...
Julito (entusiasmado): ¡Sí, sí!…
Walter (cambiando de golpe, se le va encima, comienza a golpearlo): ¿ME ESTÁS BARDEANDO? ¡LA CONCHA DE TU MADRE! ¡VOS ME ESTÁS BARDEANDO!
Julito (se protege la cara): ¡No, no, para nada!
Walter: ¿QUÉ TE CREÉS, PUTO, QUE ESTOY DE JODA? ¡QUE ESTOY ACÁ PARA DIVERTIRME! ¡LA RE CONTRA COGIDA CONCHA DE TU HERMANA, NO ME GUSTA QUE ME BARDEEN, ME ESCUCHÁS! ¡ME PONE CONFUSO, SE ME JUNTAN LAS IDEAS, SE ME MEZCLAN, VEO TODO ROJO!...
Julito (lloriqueando): ¡No, Walter, pará!
Walter suelta a Julito, se incorpora, se frota las manos con el pañuelo que luego dobla y guarda cuidadosamente, se sacude el polvillo, saca otro papelito de cocaína y aspira.
Walter (abruptamente): Urdaneta 447.
Julito (perplejo): ¿Qué?
Walter: La dirección de tu casa: Urdaneta 447, entre Tres Sargentos y Marcelino Gamboa.
Julito: ¿Cómo te acordás?
Walter: Tengo un desarreglo nervioso: no puedo olvidarme de los nombres ni de los números… ¡Se caía a pedazos tu casa, Julito! ¡Una rasqueteada al frente, una mano de pintura de vez en cuando, dejate de joder!… ¡Qué pedazo de vago tu viejo!
Julito: ¡Sufría de depresión, pobrecito!
Walter: ¡Un atorrante! ¿Qué depresión?
Julito: Esporádicamente, pero trabajaba.
Walter: ¿Levantar quiniela te parece un trabajo? ¡No le gustaba el pique: digámoslo con todas las letras!
Entra Tucán.
Walter: ¿Y ahora qué pasa?
Tucán: ¿Jefe, se acuerda?
Walter: ¿De qué tengo que acordarme?
Tucán: Lo que le pedí… Si no es molestia yo necesitaría retirarme…
Walter: ¿Perdón?
Tucán: ¡El bautismo de la hijita de mi hermana, la Elsa, se acuerda que le dije, que yo soy el padrino!…
Walter: El padrino…
Tucán: Sí, el padrino
Walter: ¿Y como se llama la criaturita?
Tucán: Jannette Kimberly
Walter: ¡Jannette Kimberley, qué lindo nombre!... (volviendo a sacarse) ¡NEGRO CABEZA DE MIERDA: PERO QUE TE PENSÁS QUE ES ESTO, EL SHOW DE PIÑON FIJO! (esgrimiendo la itaka) ¡RAJÁ O TE METO LA ITAKA POR EL CULO CAGÁS FUEGO PARA ADENTRO!…
Tucán escapa.
Walter: ¡Mugrientos!... ¡Pero fijate vos el planteo! ¿Qué es lo que está pasando con este país, Julito? (Julito asiente) ¿Dónde ha ido a parar el concepto de compromiso, de trabajo responsable?…
Julito: Es la potmodernidad…
Walter: ¿Te parece?
Julito (convencido): ¡Todo vale, lo único que importa es el aquí y ahora¡ ¡El carpe diem!…
Walter: ¡El carpe diem: vos lo dijiste!
Julito: ¿Y el futuro qué?
Walter: ¡Te juro que a veces me pone tan mal!
Julito (indignado): ¿Y a mí?
Pausita.
Walter: ¡Mirá, te voy a confiar algo!
Walter señala el techo.
Julito (siguiéndolo con la mirada): ¿Qué?
Walter: ¿Ves o no ves?
Julito: ¿L-la cámara de seguridad?
Walter: Correcto.
Julito: ¿Qué tiene?
Walter: Es falsa
Julito: ¿Cómo falsa?
Walter: Es falsa: es una carcasa de plástico, un cascarón con nada adentro: es falsa.
Julito: ¡No te puedo creer!
Walter: ¿Y cuando entraste te fijaste en el poli en la garita?
Julito: Sí
Walter: ¿Y?
Julito (mirando hacia la garita): N-no sé… no se mueve mucho.
Walter: ¡NO SE MUEVE NADA, IDIOTA! Es un estiquer, una calcomanía pegada al vidrio.
Julito: ¡Tenés razón… ahora que lo decís tenés razón, es un estiquer!
Walter: ¿A qué cráneo se le puede ocurrir, Julito, poner en un banco cámaras de seguridad y guardias falsos? ¿Te das cuenta con qué hay que lidiar, te das cuenta en qué mundo hay que desenvolverse?
Julito: ¡Tal cual!
Walter: Ojo, a mí me facilita, pero hay que comprender que así este país se va a la mierda.
Pausa. Julito se deprime, está al borde del llanto.
Julito: Yo soy distinto.
Walter (con frialdad): ¡No, Julito, vos no sos distinto!
Se escucha otra sucesión de disparos, Walter levanta los brazos y tira la cabeza hacia atrás en éxtasis, Julito, espantado se refugia debajo del escritorio, cuando cesan se incorpora para volver a su lugar, por las ataduras trastabilla y cae.
Walter: ¡Qué pelotudo! ¡Vení que te desato!
Julito: ¡No!
Walter: ¡No seas nabo, somos amigos o no somos amigos!
Julito: ¿Walter, de qué estábamos hablando recién? ¡Es tu trabajo, el trabajo es sagrado!
Walter: No exagerés.
Julito (con firmeza): ¡TE DIJE QUE NO Y ES NO! ¿Qué es esto: un viva la Pepa?... Y ajustame esta, fijate que acá  me volvió a circular la sangre.
Walter le ajusta las ataduras, Julito siente que se le estrangulan las muñecas pero no protesta.
Walter: ¡Sos raro, Julito!
A continuación ambos se contemplan un instante con simpatía, Walter extiende su pañuelo, se sienta junto a Julito en el piso, se escucha off de sirenas.
Walter: ¿A qué no te acordás el nombre del enano pelirrojo, el que jugaba de puntero derecho?
Julito: ¡Galundia! ¿No me digas que te acordás de Galundia?
Walter: Como para olvidarlo: tenía un frío en el pecho, no le hacía un gol ni al arco iris.
Julito: Era buen pibe.
Walter: Me acuerdo que le gustaba, ¿cómo se llama está música?
Julito: El folklore
Walter: Eso, el folklore.
Julito: Tocaba la guitarra muy bien. Había aprendido por tonos.
Walter: ¿Qué es de la vida?
Julito: Tuvo un final trágico, pobrecito...
Walter: ¡No digas!
Julito: Fue el único fan que se suicidó cuando se separaron ‘Los  Chalchaleros’.
Walter: ¡Mirá vos!
Julito vuelve a deprimirse.
Julito: Walter, sabés, yo hace un tiempo que siento un malestar, como una angustia acá... Escucho como una voz que me dice “Julito, tenés que hacer algo con tu vida, Julito tenés que cambiar”
Walter lo mira con detenimiento.
Walter: Es que vos nunca pensaste, Julito, de pibe, te acordás, digamos: nunca tuviste una perspectiva universal a macroescala. 
Julito: ¿Quién podía imaginar?
Walter: ¿Qué cosa?
Julito: Que la vida fuese así... Qué se yo, uno idealiza, cree que las cosas le tienen que suceder de otra manera, como… como… ¿Cómo se llamaba el libro de lectura ese que teníamos en tercer grado, el de la estufa que hablaba?
Walter: ‘Enriqueta Veranito’
Julito: ¡Enriqueta Veranito! ¡Te acordás de todo, vos!... Bueno, eso: como les decía  Enriqueta Veranito a los chicos, ahora no me viene puntualmente, pero todas ideas así sobre los valores humanos…
Walter: La solidaridad, el amor al prójimo…
Julito: Respetar las señales de tránsito, ayudar a cruzar a los cieguitos… Todas cosas así: ideales.
Walter: ¡Explicadas por una estufa que habla, mi Dios! ¡Si es para ir a buscar al ministro de Educación de esa época y pegarle un cuetazo en el orto!... ¡Y vos, obviamente, compraste todo!
Julito: Sí, bah, no sé…
Pausa.
Julito: Te vi en la tele.
Walter: Mmm.
Julito: En ‘Telenoche Investiga’, lo tengo grabado… ¿Walter, es verdad que hiciste plata?
Walter salta sobre Julito, lo agarra del cuello, le apunta a la cabeza.
Walter: ¿QUE SABÉS? ¡LA RECONTRA PUTA MADRE QUE TE PARIÓ! ¿QUE SABÉS? ¡HABLÁ O TE REVIENTO! ¡QUIÉN TE MANDÓ!
Julito: ¡No, no, pará, Walter, es lo que se comenta en el barrio, nada más!
Walter: ¡TE CREES QUE SOY BOLUDO! ¡TRES MILLONES DE BANCOS QUE HAY EN LA CIUDAD Y TE VENGO A ENCONTRAR JUSTO ACÁ, QUE CASUALIDAD! ¡PARÁSITOS, SANGUIJUELAS, ME ESTAN PRESIONANDO! ¡VOS TAMBIÉN SOS UNA SANGUIJUELA! ¿QUÉ QUERÉS, EH, QUÉ QUERÉS!
Walter, paranoico, va hasta la ventana, va y vuelve varias veces.
Julito: ¡Tranquilizate!
Walter: ¡ME PRESIONAN, ME QUIEREN CAGAR! ¡JUSTO! ¡A MÍ ME VAN A CAGAR! ¡TE MANDARON, VERDAD!... ¡HIJOS DE PUTAAAA, QUE PASA CON LOS CHALECOS ANTIBALAS! ¿QUIÉN TE MANDÓ? ¡HABLÁ!… ¡Y QUIERO TRES VALIJAS SAMSONITE!...
Walter se detiene de golpe, se agarra la cabeza, está a punto de desmayarse.
Julito: ¿Qué te pasa?
Walter: Nada, nada, a veces me viene así como una lipotimia.
Julito: Es que son muchas responsabilidades, Walter. ¡Vení, recostate y levantá las piernas!…. (Julito lo acuesta en el piso, Walter obedece) ¡Respirá hondo! ¡No te desmayes, Walter, no te desmayes, yo que hago si te desmayás! ¿Walter, me escuchás? (lo cachetea) ¡Walter! ¡Vamos, Walter, reaccioná!... Igual que mi tía Haydée, sufría este tipo de desmayos, después descubrieron que era por un problema de equilibrio en el oído… ¡Ah, ya sé; te doy otra dosis de ese medicamento que estás tomando! (busca en el bolsillo del saco de Walter, saca un papelito de cocaína) ¡Aspirá, aspirá, Walter, vas a ver cómo te reanima! ¿Qué es, sal de frutas?
Walter (aspira, reacciona, se incorpora de golpe): ¡Qué hacés, qué me tocás, salí de acá!..
Walter va hasta la ventana, vigila, vuelve.
Julito: Te sentís bien, qué suerte.
Walter: ¡La puta madre, mirá como me puse la pilcha! (se peina, se sacude, se acomoda el saco, cambiando): ¡Juliiiito!  Ves, ahí tenés: el ahorro. Otra cosa que se ha perdido: la cultura del ahorro. ¿A ver, decí, dónde está la riqueza de un país?... ¿En los capitales golondrinas, en la especulación financiera, en las fortunas que  van a parar a paraísos fiscales?  ¡No señor, en nuestro laburo, en botines anónimos sacrificadamente guardados moneda a moneda, escondidos en galpones, disimulados entre la lana de un colchón o en una lata de dulce de batata! (se exalta) ¡Capitales genuinos que se inyectan en el aparato productivo, que se reinvierten con sentido nacional, generando empleo, educación, salud pública, vivienda; catapultando la producción nacional, favoreciendo el compre argentino!  De lo contrario, pensá, Julito: la explotación del hombre por el hombre, las bases de una sociedad injusta, el complot judeo-mormón-capitalista-anglicano… ¿Eh, qué pasa? ¡Ni se mosquean!...
Julito (maravillado): ¡Tal cuál, ni se mosquean! ¡Vos tendrías que meterte en política, Walter! ¿No te das cuenta? ¡Sos un líder! ¡Vos hablás y arrastrás a las masas!
Walter: ¿En política?
Julito: Sí.
Walter: ¡Aflojá con la grapa!
Julito: ¿Por qué?
Walter: ¡En política! ¡Arrancarse los ojos por un cargo para después quedarse con los vueltos! ¡Es patético! ¡Haceme el favor: no me hagás calentar!...
Walter vuelve a la ventana. Julito se deprime, está a punto de llorar.
Julito: ¡Walter, golpeame!
Walter: ¿Qué?
Julito: ¡Golpeame con la culata de ese arma, destrozame la cabeza!
Walter: ¡Avisá!... (interesado) ¡Miralo a Julito! ¿Qué, sos de esos que se dan con látigos, que se hacen la paja oliendo un zapato?
Julito: ¡Nada que ver!
Walter: ¡Te estás yendo a la mierda, eh, yo soy un laburante, chorro, pero sanito! (interesado) ¿Y qué también te vestís de cuero, te ponés bozales y esas cosas?
Julito: Walter, me estás malinterpretando. Te pido que me pegues porque soy un fracaso, porque me lo merezco. ¿Entendés?... Decime: ¿por qué yo nunca me animé? ¿Por qué nunca supe ver las oportunidades? ¿Me quedé en el campeonato de barrio, no?....  Walter, yo necesito probar, me la paso fantaseando. Mi vida, mi trabajo es tan denigrante. ¡Soy tan cobarde!… Siento que hay tantas cosas que no me animé a hacer: plantar un árbol, tener un hijo, asistir a un congreso internacional de Endodoncia y Topicación con Flúor...
Walter: ¡NO!
Julito: ¡POR FAVOR!
Walter: ¡TE DIJE QUE NO!
Julito: ¡QUÉ TIPO DE MIERDA QUE SOS, QUÉ EGOÍSTA! 
Julito se rebela, se abalanza para  quitarle el arma, Walter se deja dominar.
Walter: ¡Bien! ¡Ves que te corre sangre por las venas! ¡Ves que podés ser un hombre!
Walter cambia, se le sube encima.
Walter: ¡Ahora, me parte el corazón, pero sos el rehén! (lo golpea brutalmente) ¿QUERÉS JUGAR, PUTITO? ¿QUERÉS VER QUIEN PEGA MÁS FUERTE? ¡DALE, JUGUEMOS!
Julito (cubriéndose, lloriquea): ¡No, Walter, no!
Suena el celular, Walter atiende encima de Julito.
Walter: Hola, sí, qué hacés mamá... Estoy trabajando... ¡Claro que me bañé, mamá!... El traje azul y la corbata bordó... ¡Sí, la bordó a rayas azules!... ¡No!... ¡Porque lo mandaste a la tintorería, mamá!... ¡Y a mí que me importa!... ¡No sé a que hora! No te prometo nada... ¡Que no sé a que hora!... (hinchado) ¡Qué sé yo: poneles aceite, mamá!… ¡Entonces para qué me preguntás si sabés que con crema no me gustan!… Estoy ocupado. Hablamos después... ¡No, ninguna novedad!... ¡Ah sí! ¿Sabés con quién estoy?... Julito, te acordás de Julito, el hijo de Niní, sí... Niní... que vivían en calle Urdaneta… enfrente del almacén… Sí, al lado de la gomería... Enfrente de almacén, al lado de la gomería… No, enfrente del almacén, entre la gomería y la casa del viejo Fava… (le pasa el celular a Julito) Quiere saludarte.
Walter se incorpora, se frota las manos con el pañuelo, se saca el polvillo del saco va hasta la ventana.
Julito (golpeado, rehaciéndose): Hola, qué dice señora, yo bien, acá me encontré con Walter…. ¡Y sí, hace un montón, fue un alegrón, imagínese!... No, mamá falleció,  hace tres años, sí, pobrecita. No pudo superar lo de papá… y sí, se enfermó de los huesos. Sufrió como una santa, en el último tiempo con los medicamentos desconocía, sí, me confundía con mi tía Rosita… No yo me mudé... Mecánico dental… Sí, esa mierda…  ¡Y está difícil, sí, qué le parece!...
Se prende un reflector potente desde la ventana, Walter se acomoda la corbata.
Walter: Decile que corte, que empieza la conferencia de prensa.
Julito: Me dice Walter que tengo que cortar, que empieza la conferencia de prensa ¡Me alegro mucho haberla escuchado!... ¡Sí, con todo gusto, adiós señora, un beso, adiós!...
Julito, deslumbrado, se incorpora como puede y se pega a Walter.
Walter (molesto): ¿Qué necesitás?
Julito: ¿Vas a salir en televisión?
Walter: ¿Y a vos qué te parece?
Off de  murmullo. Ambos enfrentan la luz.
Walter: Señores...buenas tardes...les agradezco su presencia.  Sí, la toma comenzó a las 14 hs., hasta el momento todo se ha desarrollado con normalidad y ahora estamos esperando la llegada del Señor Juez...
Off de  murmullo.
Walter: ¿Cómo? ¡Si hablamos todos no se entiende!
Julito (tomando confianza): ¿Me permitís? (a los periodistas) ¡Señores, les pido que nos ordenemos, todos van a poder preguntar, de uno a la vez, por favor! (señala) ¿De que medio? ‘Crónica’
Off de murmullo.
Walter: Correcto, son tres tomas en total, dos en Capital, una en el gran Buenos Aires... ¡En todas hay rehenes!...
Julito (señalando): Diario ‘Clarín’, adelante….
Off de murmullo.
Walter: Haya o no haya víctimas, lógicamente eso depende del compromiso y de la voluntad negociadora de las autoridades.
Off de murmullo.
Julito: ¡Por favor!... ¿‘Radio Mitre’? Adelante…
Off de murmullo.
Walter: ¡Estamos en eso! Como ustedes y la comunidad toda deseamos que se resuelva de la mejor forma posible. Mientras tanto, en pocos minutos más, estoy saliendo para un banco en Munro y una financiera en Olivos... Ahora les ruego que nos dejen trabajar. ¡No hay más preguntas!
Off de murmullo.
Julito: ¡Ya escucharon: no más preguntas!
Se apaga el reflector.
Julito: ¡Walter, estuviste brillante!
Walter: ¿Te parece?
Julito: Sí, totalmente.
Walter: ¿Doy bien en cámara, no?
Julito: ¡Das muy bien, además sonás muy convincente, muy seguro! (Pausa) Walter, vos que tenés memoria: ¿te acordás del equipo, no?
Walter: Cómo olvidarlo.
Julito: ¡Las Garrapatas de Parque Avellaneda, se prenden y no te sueltan!… ¡Ganamos todo, eh!
Walter: Todo.
Julito: Copa Infantil del Oeste ‘74’ y ‘75’, Zonal Juvenil ‘75’, ‘76’ y ‘77’, el Regional Interclubes 6 veces….
Walter: ¡26 títulos…. 2 internacionales!
Julito: Walter, yo era capitán de ese equipo.
Walter: Me acuerdo.
Julito: ¿Te acordás de la final contra la Octava de Isidro Casanova, que íbamos ganando 1 a 0 y el bestia de D’Aloia hace ese penal faltando un minuto?
Walter: Me acuerdo.
Julito: Si nos empataban íbamos al alargue, ya no teníamos cambios. Y yo me acerco y le digo al oído al gordo Difeo “tirate a la derecha”…
Walter: Y el gordo se tiró a la derecha y lo atajó, es verdad… Pero esto es distinto.
Julito: ¡No es distinto!
Walter: Esto es distinto.
Julito: ¡Walter, si yo pude en ese momento, ahora puedo!...
Walter: ¡Esto es distinto!
Julito (se arrodilla, suplicante): ¡Walter, por favor!
Walter (violento, lo agarra del cuello): ¡TE DIJE QUE NO Y ES NO! ¡TUCÁN! ¡TUCÁN!  (aparece Tucán) ¡Llevate esta rata! ¡Metélo en el baño, tiralo por la ventana, hacé lo que quieras!
Tucán lo arrastra hacia la salida.
Julito: ¡No por favor Walter, por favor!… (buscando una salida) ¡MARTITA!
Walter (a Tucán): ¡Dejalo!
Tucán sale, Julito vuelve al sitio donde estaba inicialmente, se ata los pies y las manos y se recuesta.
Julito: C-cuando estuve con ella, la última vez, me preguntó…
Walter: ¿Qué cosa?
Julito: Por vos.
Walter: Mirá que bien… ¿Y antes?
Julito: ¿Antes qué?
Walter: ¿No habló nunca de mí?
Julito: No
Walter: ¿Por qué?
Julito: No quería
Walter: ¡Puta del orto!
Julito: ¡No hablés así!
Walter: ¿Qué dije, acaso no fue siempre una puta del orto?
Julito (confuso): ¡R-retirá lo dicho!
Walter: ¿Retirá lo dicho? ¿De qué hablás?... (entendiendo) ¿No me digas que vos?…
Julito: ¿Que yo qué?
Walter (tentado): ¡No, no te la garchaste!
Julito (temblando de rabia): ¡L-lo que decís no es de caballeros! ¡Retirá lo dicho!
Walter: ¡No te la garchaste!
Julito se incorpora, se saca las ataduras, se pone en pose antigua de boxeo y lo enfrenta
Julito: ¡Dije que retirés lo dicho, ya!
Walter, burlón, hace la misma pose de boxeo y comienza a girar, al acecho y a amagarle golpes.
Walter: ¡Julito, único cristiano varón de toda la zona oeste y barrios adyacentes que no se garchó a la bombacha veloz, al gato más gato de Parque Avellaneda, Martita Ansaldi, alias ‘la Martita’, la reina indiscutida de la tirada de fideo!…
Julito le clava una mirada helada, Walter se siente en falta y baja los brazos. Pausa.
Walter: Okey, retiro lo dicho.
Se sientan sobre el escritorio, Julito saca una foto y se la muestra.
Walter: ¡Las tetas de siempre!… (cambiando) Digo: se mantiene, ¿no?
Julito: Nos vamos a casar
Walter: ¿No digas?…. ¡Muy bien, te felicito, Julito, es un paso importante en la vida!... ¿Y ella que dice?
Julito: No sabe
Walter (reaccionando): ¡CÓMO QUE NO SABE! ¡VOS ME ESTÁS TOMANDO DE PELOTUDO A MÍ!
Julito: ¡No lo sabe todavía, porque antes tengo que hacer algo con mi vida, Walter! (lloriqueando) ¡Walter por eso te estoy pidiendo una oportunidad, por favor, es ahora o nunca, necesito ser alguien, hacer algo de lo que Martita se sienta orgullosa! ¡No puedo seguir de mecánico dental! (alucinado) ¡Me estoy volviendo loco, te juro, tengo pesadillas espantosas: veo dentaduras, dentaduras que se trepan a la pared de mi habitación, parecen cangrejos de río, van hasta el techo, yo me tapo con las frazadas, sé que van a dejarse caer sobre la almohada para destrozarme a mordiscones, pero justo antes de atacarme se alinean como un coro de iglesia y empiezan a cantar: “Julito pelotudo, Julito pelotudo, pelotudo, pelotudo”... ¡Walter, soy un pobre tipo!
Walter (violento, lo agarra del cuello): ¡TE DIJE QUE NO Y ES NO!... ¡TUCÁN! ¡TUCÁN!
Entra Tucán, Julito lloriquea.
Julito: ¡NO ME EJECUTES, WALTER, POR FAVOR, NO ME EJECUTES!
Walter: ¡Tucán, Julito queda a cargo!
Julito: ¡WALTER!
Walter: ¡Te sorprendí, eh!...
Julito: ¡Walter, no sabés lo que significa esto para mí!
Walter: No seas maricón.
Julito: ¡No te vas a arrepentir! (se arrodilla, intenta besarle las manos) Water: ¡Salí, qué hacés! (con asco se frota las manos con el pañuelo) ¡Demostrá algo de orgullo!
Julito: ¡Perdoname, soy demasiado emocional!
Tucán, que se había retirado, vuelve con un sobretodo, se lo pone en los hombros a  Walter, se escucha off de sirenas.
Walter (a Tucán): Yo estoy saliendo para Munro y Olivos, hablá con los muchachos.  ¡Con él como si fuera yo, está claro!... Ahora andá que ya salgo.
Tucán sale.
Julito: ¡Walter, muchas gracias!
Walter: ¡Cortala con el franeleo y presta atención: tenés que pedir hablar únicamente con un Juez D’Anuncio!
Julito: Está, D’Anunzio...
Walter: Pedí un millón de dólares en billetes de uno y un Boeing 707.
Julito: Está.
Walter: Veintidós chalecos antibalas, 8 fusiles semiautomáticos, un catamarán y un par de motos de agua.
Julito: Motos de agua…
Walter: ¡Ah y un BM descapotable!…
Julito: BM descapotable…
Walter: Que te metan todo en un par de containers y que lo fleten al puerto…
Julito: ¡Está, está, andá tranquilo!
Walter mira la hora, va saliendo.
Julito: Walter
Walter se vuelve.
Walter: ¿Qué?
Julito: ¡Me alegró verte!
Walter: ¡Lo mismo digo, Julito!
Walter lo mira unos instantes, se sonríe moviendo la cabeza. Sale. Julito observa el lugar fascinado, agarra la itaka, corre haciendo poses de guerra.
Julito: ¡Qué bárbaro!...
Se escucha off de helicóptero, Julito, levanta la vista al techo, a continuación agarra el megáfono y va hasta la ventana.
Julito: ¡HIJOS DE PUTAAAA... TIENEN MEDIA HORA, MEDIA HORA!... ¡QUIERO TRES DOCENAS DE MEDIALUNAS DE GRASA!... (se aleja y vuelve a la ventana) ¡Y UN KILO DE HELADO!... ¡Es emocionante! ¡Me tiemblan las manos!... ¿Y ahora qué hago? Tengo que llamar a Martita: ahora va a saber quién soy… ¡Tucán, TUCÁN!... 
Entra Tucán.
Julito: Necesito un celular
Tucán (dándole su celular): Tome señor.
Julito (marcando nervioso): Ahí está llamando… No, no contesta… Qué mujer, es tan salidora, siempre haciendo trámites en algún lado. ¡Pero a partir de ahora la cosa va a cambiar, me va a tener que escuchar!... No, no le voy a dejar mensaje… Qué digo: seguro que me va a ver en la tele: no lo va a poder creer … ¡Yo sabía que algo maravilloso tenía que suceder, gracias destino: se ha presentado mi oportunidad, mi gran oportunidad!... ¿Podría llamar a mi hermano? ¡No! Son tantas cosas, tengo que serenarme, respirar hondo, hacer un orden de prioridades: la negociación, los rehenes, la conferencia de prensa, el botín… ¡El botín, que antigüedad, seguro que se debe decir de otra forma: la parte, la tajada!... Pero no necesariamente tiene que ser todo como dice Walter, puedo hacer las cosas a mi modo, poner mi toque personal, marcar un estilo, el estilo Julito… “¡Por las características del golpe, y el profesionalismo demostrado ha sido claramente un trabajo de Julito Mastandrea!”…“¡Otro trabajo profesional del temible Julito Mastandrea!”…
Durante este parlamento, Tucán toma posición detrás de Julito, consulta su reloj, lo golpea porque evidentemente no anda bien, saca su pistola, revisa la carga, la apresta tranquilamente.
Julito: ¡Serenidad y a la vez firmeza! ¡No, no hay que dudar, no hay que dejarse presionar, escuchás Tucán! ¡De lo contrario, eh, la explotación del hombre por el hombre, el complot judeo-mormón-capitalista-anglicano, eh, que pasa!...
Tucán: ¡Ni se mosquean, señor!                                          
Julito: ¡Tal cual, ni se mosquean!... ¿Cuántos rehenes quedan?
Tucán: Uno, señor
Julito levanta los brazos y tira la cabeza hacia atrás, en éxtasis; al mismo tiempo Tucán le acerca el caño del arma a la nuca, retira la cara y entorna los ojos para evitar salpicarse con el estallido del cráneo.
Julito: ¡A ver, Tucán, quiero escuchar ese disparo!... ¡Ejecútenlo!

DISPARO Y APAGÓN SIMULTÁNEOS