El Güegüense
Anónimo.
PERSONAJES
ALGUACIL MAYOR
GOBERNADOR TASTUANES.
GÜEGÜENSE (viejo).
DON AMBROSIO (Su hijo).
DON FORSICO (Su otro hijo).
ESCRIBANO REAL.
REGIDOR REAL.
DOÑA SUCHE MALINCHE.
MACHO-RATÓN.
MACHO-MOHÍNO.
MACHO-MOTO.
MACHO GUAJIQUEÑO.
Dos DAMAS.
(La orquesta se compone de violín, pito y tambor.)
EL GÜEGÜENSE O MACHO-RATON
El ALGUACIL y el GOBERNADOR entran bailando.
ALGUACIL
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Ruego a Dios por tu prosperidad, hijo mío, capitán alguacil
mayor. ¿Está usted bien?
ALGUACIL
A sus órdenes, señor gobernador Tastuanes. (Dan vueltas,
bailando.) Ruego a Dios que proteja a usted, señor
gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Ruego a Dios por tu prosperidad, hijo mío, capitán alguacil
mayor: hijo mío, suspéndanse en el campamento
de los señores principales toda música, bailes, cantos y
danzas y demás motivos agradables para el Cabildo Real.
En primer lugar, lamentemos no tener ninguna mesa
dorada, ninguna carpeta bordada, ningún tintero de oro, ni
pluma de oro, ninguna salvadera de oro y ni aun papel
blanco y demás cosas necesarias para una sesión del
Cabildo Real.
(Bailan dando vueltas.)
ALGUACIL
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Ruego a Dios por tu prosperidad, hijo mío, capitán alguacil
mayor.
ALGUACIL
Algo en solaz del Cabildo Real. En primer lugar,
lamentamos no tener ninguna mesa dorada, ninguna carpeta
bordada, ningún tintero de oro, ninguna salvadera de oro
y ni aun papel blanco y demás cosas necesarias para una
sesión del Cabildo Real.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspéndase en el
campamento de los señores principales toda música, bailes,
cantos, danzas, salvo que tengan licencia de la ronda
de la provincia real.
ALGUACIL
Usted manda, señor gobernador Tastuanes. Ruego a
Dios que proteja a usted. Los señores principales no
tendrán ninguna música, bailes, cantos y danzas sin que
tengan licencia de la ronda del señor gobernador Tastuanes.
(Aquí se toca el son de la ronda y dan vueltas, bailando.)
Señor gobernador Tastuanes: estoy aquí como es debido,
pero la ronda no está; son rastros de pedazos de cinchones
rompidos de coraje, sombreros de castor rompidos de
coraje; ya no hemos de tener mantera de rebozo, no más
hemos de tener capotín colora lo, que tenga quizás ese
inútil Güegüense, señor gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, tráigame a ese
consentidor, afrentador y charlatán ante mi Cabildo Real.
ALGUACIL
Acaso ese consentidor y charlatán no vendrá conmigo
al Cabildo Real.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspenda en el
campamento de los señores principales la música, bailes,
cantos, danzas y cosas por el estilo y tráigame a ese inútil
Güegüense, o de la cola o de las piernas, o de las narices,
o de donde Dios te ayude, capitán alguacil mayor.
ALGUACIL
A sus órdenes señor gobernador Tastuanes, la música,
bailes y canciones serán suspendidas.
GÜEGÜENSE
¡Ah muchachos!, ¿es un ternero o es u n potro el que
debe ser arrebiatado de la cola, de las piernas o de la
nariz?
DON AMBROSIO
Así lo mereces, Güegüense, embustero.
GÜEGÜENSE
¿Me hablas, don Forsico?
DON FORSICO
No, tatita ; serán los oídos que le chillan.
GÜEGÜENSE
¿Me hablas, don Ambrosio?
DON AMBROSIO
¿Quién te ha de hablar, Güegüense, embustero?
GÜEGÜENSE
Cómo no, mala casta, saca fiestas sin vigilias en los días
de trabajo. ¿Ora, quién va, quién quiere saber de mi
nombre?
ALGUACIL
Un criado del señor gobernador Tastuanes.
GÜEGÜENSE
Cómo, ¿qué criada, la que bate el chocolate, o la lavandera
o ¡a componedora de ¡a ropa deJ señor gobernador
Tastuanes?
ALGUACIL
Ni la que bate el chocolate ni la lavandera; es el criado
del señor gobernador Tastuanes.
GÜEGÜENSE
Pues qué criada, ¿la cocinera o la componedora del
plato del señor gobernador Tastuanes?
ALGUACIL
Permítame presentarme. Nada tengo que ver con la
componedora del plato. Soy el capitán alguacil mayor del
señor gobernador Tastuanes.
GÜEGÜENSE
¡Ah! Capitán alguacil mayor del señor gobernador
Tastuanes.
Oh, amigo capitán alguacil mayor del señor gobernador
Tastuanes, ¿su vara de insignia quedó tal vez en su
campamento?
ALGUACIL
Tal vez puedo ofrecerte una, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Tome asiento, amigo capitán alguacil mayor.
ALGUACIL
Tome asiento, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Amigo capitán alguacil mayor, ¿y qué dice el señor
gobernador Tastuanes?
ALGUACIL
Que vayas corriendo y volando, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¿Corriendo y volando? ¿Cómo quiere que corra y vuela
un pobre viejo, lleno de dolores y continuas calamidades?
Amigo capitán alguacil mayor, y un jilguero que está en la
portada del señor gobernador Tastuanes, ¿qué es lo que
hace?
ALGUACIL
Cantando y alegrando a los señores grandes.
GÜEGÜENSE
Ese es mi consuelo y m i divertimiento. Amigo capitán
alguacil mayor, conque ¿corriendo y volando?
ALGUACIL
Corriendo y volando, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Ah, muchachos, ¿me hablan?
DON AMBROSIO
¿Quién te ha de hablar, Güegüense, embustero?
GÜEGÜENSE
¿Me hablas, don Forsico?
DON FORSICO
No, tatita, serán los oídos que le chillan.
GÜEGÜENSE
Eso será, muchachos. Pues ten cuenta con la bodega,
que voy a ver si puedo volar.
ALGUACIL
Ah, Güegüense, ¿con qué modo y con qué cortesías
entrarás a la presencia real del señor gobernador Tastuanes?
GÜEGÜENSE
Pues, ¿y cómo, amigo capitán alguacil mayor?
ALGUACIL
Primero ha de ser con una canción o algo parecido para
recrear al Cabildo Real del señor gobernador Tastuanes.
GÜEGÜENSE
¿Canción?, amigo capitán alguacil mayor, entonces
suspéndase en la residencia de los señores principales la
música, los bailes, las canciones, las danzas y cosas
semejantes que recrean el Cabildo Real del señor
gobernador Tastuanes.
ALGUACIL
A sus órdenes, Güegüense. Ruego a Dios que proteja a
los señores principales, quienes suspenderán la música,
bailes, canciones, danzas y cosas parecidas, inútil
Güegüense.
(Dan vueltas los dos.) ¡Ah, Güegüense, ya estamos
en el paraje!
GÜEGÜENSE
Ya estamos con coraje.
ALGUACIL
En el paraje.
GÜEGÜENSE
En el obraje.
ALGUACIL
En el paraje.
GÜEGÜENSE
En el paraje. Pues, amigo capitán alguacil mayor, ¿no
me enseñará con qué modo y con qué cortesía he de entrar
y salir ante la presencia real del señor gobernador
Tastuanes?
ALGUACIL
Sí, te enseñaré, pero no de balde; primer o ha de ser
mi salario.
GÜEGÜENSE
¿Pescados salados? Ah, muchachos. ¿Ahí están las redes
de pescados salados?
DON FORSICO
Ahí están, tatiia.
DON AMBROSIO
¿Qué redes de pescados salados has de tener, Güegüense,
embustero?
GÜEGÜENSE
Cómo no; mala casta, ojos de zapo muerto; amigo capitán
alguacil mayor, ya estamos desaviados de los pescados
salados.
ALGUACIL
Acaso no me importe eso de pescados salados, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Pues ¿y cómo, amigo capitán alguacil mayor?
ALGUACIL
Reales de plata, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Ah!, redes de platos. Ah, muchachos, ¿ahí están las redes
de platos?
DON FORSICO
Ahí están, tatita.
GÜEGÜENSE
Pues, amigo capitán alguacil mayor, ya estamos aviados
de platos. ¿Y como de qué platos quiere?, ¿de la china o
de barro?
ALGUACIL
Ya de ninguna manera me import a eso de platos,
Güegüense.
GÜEGÜENSE
Pues y ¿cómo, amigo capitán alguacil mayor?
ALGUACIL
Pesos duros , Güegüense.
GÜEGÜENSE
Ah, quesos duros de aquellos grandotes. Ah, muchachos,
¿ahí estan los quesos duros que ti'ajimos para sobornal?
DON FORSICO
No, tatita; se los comió mi hermanito don Ambrosio.
DON AMBROSIO
¿Qué quesos duros has de tener, Güegüense, embustero?
GÜEGÜENSE
Cómo no, mala casta, después que te los has comido.
Amigo capitán alguacil mayor, ya estamos desaviados de
los quesos duros, porque ahí traigo un muchacho tan
ganso, que no me deja nada.
ALGUACIL
Acaso no me importan los quesos duros.
GÜEGÜENSE
Pues ¿y cómo, amigo capitán alguacil mayor?
ALGUACIL
Doblones de oro y de plata, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Ah, doblones! Ah, muchachos, ¿sabéis doblar?
DON FORSICO
Sí, tatita.
GÜEGÜENSE
Pues, doblad; muchachos. Dios apersogue a mi amigo
capitán alguacil mayor, que ahora endenantes estuvimos
tratando y contratando con él, y ya se lo llevó una bola de
fuego a mi amigo.
ALGUACIL
Para tu cuerpo, Güegüense. ¿Acaso me importan los
doblones?
GÜEGÜENSE
Pues ¿y cómo, amigo capitán alguacil mayor?
ALGUACIL
Doblones de oro y plata, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Doblones de oro y plata! Pues, habíame recio, que,
como soy viejo y sordo, no oigo lo que me dicen; y por
esas tierras adentro no se entienden de redes de platos, ni de
pescados salados, ni de quesos duros, ni de doblones, sino
de onzas de oro y monedas de plata. Y, vamos, ¿cuánto
quiere?
ALGUACIL
Todo lo que hubiere en la bodega, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¿Todo? ¿Todo? ¿No me dejas nada?
ALGUACIL
Nada, nada, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¿Ni la caja vacía?
ALGUACIL
Ni la caja vacía, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Ya lo ven, muchachos, lo que hemos trabajado para
otro hambriento.
DON FORSICO
Así es, tatita.
DON AMBROSIO
Así lo mereces, Güegüense embustero.
GÜEGÜENSE
Arre. ya. mala casta. Te comerás tus uñas.
DON AMBROSIO
Las comeremos, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Pues ponga las manos: y las dos manos pone el hambriento,
y qué buenas uñas se tiene mi amigo capitán alguacil
mayor. Si parecen de perico ligero. ¡Ah, una bomba
caliente para estas uñas!
ALGUACIL
Para tu cuerpo, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Pues, tome! Uno, dos, tres, cuatro. ¡Ah!, ¡mi plata,
muchachos! Cuatrocientos y tantos pesos le he dado a mi
amigo capitán alguacil mayor. Usted, amigo capitán
alguacil mayor, no sabe cuál es real, y cuál es medio.
ALGUACIL
¿Cómo no? Sí, entiendo de todo, Güegüense.
GÜEGÜENSE
La mitad de este medio hacen dos cuartillos; un cuartillo
dos octavos; un octavo, dos cuartos; un cuarto, dos
maravedís; cada maravedí, dos blancos.
ALGUACIL
Pues échalos todos.
GÜEGÜENSE
Pues enséñeme.
ALGUACIL
Pues yo comprendo bien.
GÜEGÜENSE
Bueno, pues enséñeme.
ALGUACIL
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GÜEGÜENSE
Pucgo que Dios lo haga contar, Tastuanes.
ALGUACIL
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GÜEGÜENSE
Ruego a Dios que confunda a Tastuanes.
ALGUACIL
Eres porfiado, Güegüense. Has menester una docena
de cueros.
GÜEGÜENSE
¿Docena de cueros? Ah, muchachos, ¿nos faltan reatas
o cobijones? Aquí el amigo capitán alguacil mayor nos
ofrece una docena de cueros.
DON FORSICO
Sí, tatita.
GÜEGÜENSE
Amigo capitán alguacil mayor, y cómo de qué cueros,
de crudía o de gamuza.
ALGUACIL
Averigua más sobre ellos, Güegüense.
(Le da dos rejazos. )
GÜEGÜENSE
Arre ya, con qué, ¡qué bueno! Después que te he pagado
me has azotado. Esos no son cueros, esos son azotes.
DON AMBROSIO
Así lo mereces. Güegüense, embustero.
ALGUACIL
Ruego a Dios que proteja al señor gobernador Tastuanes,
a los que llevan sus mensajes y transmiten sus negocios,
a los alcaldes ordinarios de la Santa Hermandad, a
los regidores, notarios y depositarios que laboran así de
día como de noche en el Cabildo Real del señor Tastuanes.
GÜEGÜENSE
Amigo capitán alguacil mayor, si de balde le he dado
mi dinero, si estos son mis lenguajes, debo ye obtener un
libro de romance para aprender cómo debo presentar
mis súplicas cuando llegue al campamento de Tastuanes.
ALGUACIL
Tal vez puedo ofrecerte uno, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Sí, en alguna parte, amigo capitán alguacil mayor.
(Aquí entra violentamente el GOBERNADOR.)
GÜEGÜENSE
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Ruego a Dios por tu prosperidad, Güegüense; ¿estás
bien?
GÜEGÜENSE
Estoy aquí, como es debido, y ruego a Dios que proteja
a los alcaldes ordinarios de la Santa Hermandad, a los
regidores, notarios y depositarios que laboran así de día
como de noche en el Cabildo Real del señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Pues, Güegüense, ¿quién te ha dado licencia para entrar
a presencia del representante del rey en la provincia?
GÜEGÜENSE
Válgame Dios, señor gobernador Tastuanes, pues qué,
¿es menester licencia?
GOBERNADOR TASTUANES
Es menester licencia, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Oh, válgame Dios., señor gobernador Tastuanes! Cuando
yo anduve por esas tierras adentro, por los caminos
de México, por Veracruz, Verapaz, Tecuantepcc, arriando
mi recua, guiando a mis muchachos, ora don Forsico llega
donde un mesonero y le pide nos traiga una docena de
huevos; vamos comiendo y descargando y vuelto a cargar
y me voy de paso; y no es menester licencia para ello,
señor gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Pues aquí sí es menester licencia para ello, Güegüense
GÜEGÜENSE
Válgame Dios, señor gobernador Tastuanes, viniendo
yo por una calle derecha me columbró una niña que estaba
sentada en una ventana de oro, y me dice: Qué galán el
Güegüense, qué bizarro el Güegüense. Aquí tienes bodega,
Güegüense; entra, Güegüense; siéntate, Güegüense, aquí
hay dulce, Güegüense; aquí hay limón. Y como soy un
hombre de tan grancejo, salté a la calle en un cabriolé l, que
con sus adornos no se distinguía de lo que era,
lleno de plata y oro hasta el suelo; y así una niña me dio
licencia, señor gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Pues una niña no puede dar licencia, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Oh, válgame Dios., señor gobernador Tastuanes, no
seremos amigos y negociaremos mis fardos de mercaderías
de ropa. En primer lugar tengo cajonería de oro, cajonería
de plata, ropa de Castilla, ropa de contrabando, güipil de
pecho, güipil de pluma, medias de seda, zapatos
de oro, sombrero de castor, estribos con lazos de oro y
plata, que puedan satisfacer al hábil gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
No. no estoy satisfecho con lo que dices, Güegüense.
Don Forsico y don Ambrosio deben dar un informe cierto
a nuestro Cabildo Real si tienes riquezas y abundantes
tesoros.
GÜEGÜENSE
¿No lo sabe usted ya, hábil gobernador Tastuanes?
GOBERNADOR TASTUANES
No lo sé, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Entonces, si el amigo capitán aguacil mayor suspende,
en mi presencia, la música, bailes, canciones y danzas de
los señores principales, don Forsico dará un verdadero
informe al Cabildo Real sobre mis riquezas y tesoros
abundantes.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspenda en las
residencias de los señores principales la música, bailes,
canciones y danzas; y don Forsico dará un verídico informe
al Cabildo Real sobre esas riquezas y abundantes tesoros
del Güegüense.
ALGUACIL
A sus órdenes, señor gobernador Tastuanes. Ruego a
Dios que proteja a los señores principales y suspéndase
la música, bailes, canciones y danzas; y don Forsico dará
un verídico informe.
(Aquí el ALGUACII. saca a DO N FORSICO para hablar
con el GOBERNADOR TASTUANES.)
DON FORSICO
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Ruego a Dios por su prosperidad, don Forsico. ¿Está
usted bien?
DON FORSICO
Estoy aquí como es debido, y ruego a Dios que proteja
a los que llevan los mensajes, a los que tramitan los
negocios, a los alcaldes ordinarios de la Santa Hermandad,
a los regidores, notarios y depositarios que laboran, ya
de día, ya de noche, en el Cabildo Real del señor
gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Pues, don Forsico, usted va a decirme la verdad sobre
la historia que cuenta el Güegüense. Este dice que él es
un hombre rico y que tiene propiedades y hermosas y
bellas cosas; en prime r lugar, cajonerías de oro, cajonerías
de plata, doblones de oro, monedas de plata. Así, pues
dígamelo claramente, don Forsico.
DON FORSICO
¡Oh! Válgame Dios, señor gobernador Tastuanes, es
corto el día y la noche para contar las riquezas de mi padre.
En primer lugar, posee cajonería de oro, cajonería
de plata, ropa de Castilla, ropa de contrabando, estribos
con lazos de oro y de plata, que pueden satisfacer al hábil
gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
No, no estoy satisfecho todavía, don Forsico; espero que
tu hermanito, don Ambrosio, dará un verídico informe al
Cabildo Real sobre estas riquezas y abundantes tesoros.
PON FORSICO
Gobernador Tastuanes, si el amigo alguacil mayor
suspende en las residencias de los señores principales la
música, bailes, canciones y danzas, mi hermanito don
Ambrosio, dará un verídico informe.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspenda en las
residencias de los señores principales la música, bailes,
canciones, danzas, y el hermanito don Ambrosio dará un
verídico informe de las riquezas y tesoros.
ALGUACIL
A sus órdenes, señor gobernador Tastuanes. Ruego a
Dios que proteja a los señores principales y suspéndase la
música, bailes, canciones y danzas, y don Ambrosio dará
un verídico informe.
(Aquí el ALGUACIL saca a DON AMBROSIO para hablar
con el GOBERNADOR. )
DON AMBROSIO
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Ruego a Dios por su prosperidad, don Ambrosio. ¿Está
usted bien?
DON AMBROSIO
Estoy aquí como es debido y ruego a Dios que proteja
a los que llevan los mensajes, a los que tramitan los
negocios, a los alcaldes ordinarios de la Santa Hermandad,
a los regidores, notarios y depositarios que laboran ya de
día, ya de noche, en el Cabildo Real del señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Pues don Ambrosio, usted va a decirme la verdad sobre
las historias que relata el Güegüense. Este dice que es un
hombre rico. En primer lugar que él tiene cajonerías de
oro, cajonerías de plata, ropas de Castilla, ropa de
contrabando, güipil de pecho, güipil de pluma, medias de
seda, zapatos dorados, un sombrero de piel de castor,
estribos con lazo de oro y plata, cantidades de cosas
bonitas, como ese inútil del Güegüense relata; así, pues,
dígame la verdad, don Ambrosio.
DON AMBROSIO
Válgame Dios, señor gobernador Tastuanes, vergüenza
me da contar las cosas de ese Güegüense embustero, pues
el solo está esperando que cierre la noche para salir de
casa en casa, a hurtarse lo que hay en las cocinas, para
pasar él y su hijo don Forsico. Dice que tiene cajonería de
oro-y es una petaca vieja totolatera l ; que tiene catre de
seda y es un petate viejo revolcado; dice que tiene medias
de seda y son viejas polainas sin forro; que tiene zapatos de
oro y son unas chancletas viejas sin suelas; que tiene un
fusil de oro y no es más que la culata de madera, porque le
quitaron el cañón.
GÜEGÜENSE
Ve que afrenta de muchacho hablador, boca floja ;
reviéntale, hijo, la cabeza, pues como no es hijo mío me
desacredita de esa manera.
DON FORSICO
¡Quítate de aquí, mala casta! No se espante, señor
gobernador en oír a este hablador; pues cuando fui con mi
padre por los caminos de México, y cuando volvimos ya
estaba mi madre en cinta de otro, y por esto salió tan
mala casta, señor gobernador Tastuanes.
GÜEGÜENSE
Señor gobernador Tastuanes, ¿no está usted ahora
completamente satisfecho de nosotros con lo que don
Forsico ha dicho al Cabildo Real, de que yo tengo
cantidades de cosas bonitas y bellas?
GOBERNADOR TASTUANES
No, no estoy satisfecho. Al Cabildo Real le gustaría
saberlo.
GÜEGÜENSE
El hábil gobernador Tastuanes no lo sabe. Pues bien:
que el alguacil jefe suspenda en las habitaciones de los
señores principales la música, bailes, canciones y
conversaciones y yo abriré mi tienda de campaña al Cabildo
Real.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspenda en el
campamento de los señores principales la música, bailes,
canciones y cosas parecidas para agradar a este inútil
Güegüense y él mostrará su tienda de campana para agradar
al Cabildo Real.
ALGUACIL
A sus órdenes, gobernador Tastuanes. Ruego a Dios que
proteja a los hombres principales, y que suspendan la
música, bailes, canciones y conversaciones para mostrar
la tienda de campaña al Cabildo Real.
(El GÜEGÜENSE y los muchachos bailan en torno del
escenario con la tienda de campaña.)
GÜEGÜENSE
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes. Permítame ofrecerle mi tienda de campaña para
mostrarla al Cabildo Real. Alcen, muchachos. Miren
¡cuánta hermosura! En primer lugar, cajonería de oro,
cajonería de plata, güipil de pecho, güipil de pluma, medias
de seda, zapatos de oro, sombrero de castor, estribos con
lazos de oro y de plata, cantidades de hermosuras, señor
gobernador Tastuanes. Permítame ofrecerle esta estrella de
la mañana que relumbra del otro lado del mar; permítame
ofrecerle esta jeringuita de oro para curar al Cabildo Real
del señor gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Para tu cuerpo, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Como este mi muchacho tiene tantos oficios que hasta
en las uñas tiene encajados los oficios.
GOBERNADOR TASTUANES
Serán de arena, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Pues más ha sido: un escultor, un fundidor de metales,
un campanero y un piloto de alturas, de aquellos que
se elevan hasta las nubes, señor gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Estos no son oficios permanentes, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Después ha sido carpintero, fabricante de yugos, aunque
son de madera de papayo, fabricante de arados, aunque
sean de tecomajoche . Esto debía satisfacer al hábil
gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
No, no estoy satisfecho. Que el Güegüense diga a su hijo
don Forsico que dé un informe verídico de sus negocios.
GÜEGÜENSE
Entonces, si el amigo capitán alguacil mayor hace, en
mi presencia, que los señores principales suspendan la
música, bailes, canciones y danzas, don Forsico dará un
informe verídico de estos oficios.
ALGUACIL
A sus órdenes, Güegüense. Ruego a Dios que proteja a
los señores principales y suspéndase la música, canciones
y danzas para la conferencia de don Forsico con el Cabildo
Real.
(El ALGUACIL vuelve a sacar a DON FORSICO.)
DON FORSICO
Señor gobernador Tastuanes, hasta en las uñas tengo
encajados los oficios.
GOBERNADOR TASTUANES
Serán de arena, don Forsico.
DON FORSICO
Pues más he sido: escultor, fundidor de metal, campanero
y piloto de alturas de los que se elevan hasta las
nubes, señor gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
No, no estoy satisfecho, pues don Forsico debía también
saber algunos bailes diestros y cabriolas para divertir
al Cabildo Real.
DON FORSICO
Oh, válgame Dios, señor gobernador Tastuanes, si el
amigo capitán alguacil mayor suspende en las residencias
de los señores principales la música, bailes y canciones,
ellos tendrán algunos bailes corridos y cosas semejantes
para divertir al Cabildo Real.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil inayer, suspenda en las
residencias de los señores principales la música, bailes,
canciones y conversaciones, para que este inútil del
Güegüense pueda divertirnos.
ALGUACIL
A sus órdenes, señor gobernador Tastuanes. Ruego a
Dios que proteja a los señores principales y suspéndase la
música, bailes, canciones y conversaciones, para que el
inútil Güegüense pueda divertir al Cabildo Real.
(Bailan el corrido.)
GÜEGÜENSE
Señor gobernador Tastuanes, ahora está usted satisfecho
porque mis hijos saben bailes y cabriolas para divertir al
Cabildo Real.
GOBERNADOR TASTUANES
No, no estoy satisfecho. Yo quisiera saber bien lo más
que don Forsico y don Ambrosio pueden hacer para divertir
al Cabildo Real.
GÜEGÜENSE
¿No lo sabe usted, señor gobernador Tastuanes?
GOBERNADOR TASTUANES
No lo sé, Güegüense.
GÜEGÜENSE
. Que el amigo capitán alguacil mayor suspenda en las
residencias de los señores principales la música, bailes,
canciones y cosas parecidas, para que don Forsico, lo
mismo que don Ambrosio, puedan divertir al Cabildo Real.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspenda en las
residencias de los señores principales la música, bailes,
canciones y cosas parecidas, para que don Forsico y don
Ambrosio puedan divertir al Cabildo Real.
(Baila el GÜEGÜENSE y los dos muchachos.)
GÜEGÜENSE
Señor gobernador Tastuanes, ahora ciertamente sí que
está usted completamente satisfecho de que ellos con sus
bailes y zapateados puedan divertir al Cabildo Real.
GOBERNADOR TASTUANES
No, no estoy satisfecho, Güegüense.
GÜEGÜENSE
El señor gobernador Tastuanes puede ciertamente saber
que don Forsico y don Ambrosio bailan danzas y
zapateados con la música del San Martín, para divertir al
Cabildo Real.
GOBERNADOR TASTUANES
No lo sé, ciertamente. Hijo mío. capitán alguacil mayor,
suspenda en las residencias de los señores principales
la música para que este inútil del Güegüense pueda divertir
al Cabildo Real con los sones de San Martín. (Se ejecuta
la música del San Martín y bailan todos.) Ahora,
Güegüense, estoy satisfecho del baile del zapateado para
divertir a mi Cabildo Real.
GÜEGÜENSE
Pero yo no estoy satisfecho, señor gobernador Tastuanes;
mi amigo, capitán alguacil mayor, ¿quisiera saber
cómo don Forsico y don Ambrosio pueden divertir al
Cabildo Real con las música de Puerto Rico?
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspenda en las
residencias de los señores principales la música para que
este inútil del Güegüense pueda divertir con los sones de
Puerto Rico. (Ejecutan una música antigua y los dos
bailan.)Ahora, Güegüense, estoy satisfecho del zapateado
para divertir a mi Cabildo Real.
GÜEGÜENSE
Pero yo no estoy satisfecho, señor gobernador Tastuanes,
porque algunos van para atrás y otros van para adelante.
GOBERNADOR TASTUANES
Eso no lo sé, Güegüense. Pues Güegüense, ¿saben ellos
bailes, zapateados como el macho-ratón, para divertir a mi
Cabildo Real?
GÜEGÜENSE
Señor gobernador Tastuanes y mi buen amigo capitán
alguacil mayor, suspéndase en las residencias de los
señores principales la música, bailes y canciones para que
podamos divertir al Cabildo Real con el macho-ratón.
¡Hola, muchachos!, ¿dónde están los machos?
DON FORSICO
Ahí están, tatita.
(Tocan la "Valona" para tos machos.)
GÜEGÜENSE
Señor gobernador Tastuanes. ¿Usted está ciertamente
satisfecho de que tienen bailes, zapateados, toques finales
y corcovos como el macho-ratón?
GOBERNADOR TASTUANES
No, no estoy satisfecho, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Pues, señor gobernador Tastuanes, ¿haremos un trato
y un contrato entre este tuno sin tunal y doña Suche-
Malinche?
GOBERNADOR TASTUANES
¿No lo sabe usted ya, Güegüense?
GÜEGÜENSE
No lo sé, señor gobernador Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Hijo mío, capitán alguacil mayor, suspéndase el trabajo
en la residencia del escribano real y que obedezca nuestra
orden; que entre a mi presencia con doña Suche-Malinche.
(El ALGUACIL se dirige a hablar con el ESCRIBANO
REAL.)
ALGUACIL
Ruego a Dios que proteja a usted, señor escribano real.
ESCRIBANO REA L
Ruego a Dios por su prosperidad, capitán alguacil mayor,
¿está usted bien?
ALGUACIL
Estoy como es debido, señor escribano real. Usted entrará
en la presencia real del señor gobernador Tastuanes
para obedecer sus órdenes, lo mism o que doña Suche-
Malinche.
ESCRIBANO REAL
Bueno, entonces hijo mío, capitán alguacil mayor,
suspenda en las residencias de los señores principales la
música, los rujeros y cosas parecidas para que yo pueda
obedecer, lo mismo que doña Suche-Malinche.
ALGUACIL
A sus órdenes, señor escribano real.
(Tocan el Rujero, bailando los dos }
ESCRIBANO REAL
Ruego a Dios que proteja a usted, señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
Ruego a Dios por su prosperidad, señor escribano real;
¿está usted bien?
ESCRIBANO REAL
Estoy como es debido y vengo a obedecer sus órdenes,
lo mismo que doña Suche-Malinche.
GOBERNADOR TASTUANES
Pues, señor escribano real, hay un trato entre este inútil
del Güegüense, que es un hombre rico, y doña Suche-
Malinche.
ESCRIBANO REAL
Señor gobernador Tastuanes, que el trato sea el de
vestirla con saya de la china, güipil de pecho, güipil de
pluma, medias de seda, zapatos dorados, un sombrero de
piel de castor, para todo un yerno del señor gobernador
Tastuanes.
GOBERNADOR TASTUANES
¡Ah! ¡Güegüense!, me indigna que escojas tan
presuntuosamente.
GÜEGÜENSE
¿Desmonte?
GOBERNADOR TASTUANES
Presuntuosamente, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Yo no he hecho ningún trato ni contrato con el señor
gobernador Tastuanes; solo que sea mi muchacho.
GOBERNADOR TASTUANES
Eso no lo sé, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Ah!, ¡muchachos!, ¿qué trato o contrato tienen ustedes
con el señor gobernador Tastuanes?
DON FORSICO
En cuanto a mí, el de casarme, tatita.
GÜEGÜENSE
¡De casarte! Y tan chiquito te atreves a casarte, muchacho.
DON FORSICO
Sí, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Y con quién me dejas, muchacho?
DON FORSICO
Con mi hermanito don Ambrosio.
GÜEGÜENSE
¡Qué caso me hará este jipato! .
DON AMBROSIO
Y yo también me quiero casar.
GÜEGÜENSE
¡Para eso eres bueno! Don Forsico hace un trato para
escoger presuntuosamente. ¡Ve qué bizarra dama está aquí,
muchacho!
DON FORSICO
No está de m i gusto, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Por que, muchacho?
DON FORSICO
Porque está muy pachaca , tatita.
GÜEGÜENSE
Pues que es iguana o garrobo , ¿para que esté pachaca?
¿Quién la echó a perder, muchacho?
DON FORSICO
Mi hermanito don Ambrosio.
GÜEGÜENSE
Para eso será bueno este soplado , ojo de sapo muerto; por
eso está tan apupujado . ¡Ve qué bizarra maneca ,
muchachos!
DON FORSICO
Sí está aventada , tatita.
GÜEGÜENSE
¿Quién la aventó, muchacho?
DON FORSICO
Mi hermanito don Ambrosio.
GÜEGÜENSE
¿Cómo aventaste a esta dama, don Ambrosio?
DON AMBROSIO
De dormir con vos, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Cállate, mala casta. Ve qué bizarra dama esta otra,
muchacho.
DON FORSICO
Esta si está de mi gusto, tatita.
GÜEGÜENSE
Sabes escoger, mi muchacho; pero no sabes escoger
un buen machete para hacer un buen desmonte.
DON FORSICO
También, tatita.
GÜEGÜENSE
Señor gobernador Tastuanes, hagamos un trato y un
contrato
GOBERNADOR TASTUANES
Lo haré, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Lo haré, señor gobernador Tastuanes. Lo que siento es
la pérdida de mi muchacho.
GOBERNADOR TASTUANES
Eso no lo sé, Güegüense.
(Se celebra el matrimonio.)
Hijo mío, capitán alguacil mayor, que se sepa en las
residencias de mi Cabildo Real que este inútil del
Güegüense va a obsequiar con un par de botijas de vino de
Castilla al Cabildo Real.
REGIDOR REAL
Suspenda el negocio, señor capitán alguacil mayor, y
atienda al amigo, el inútil Güegüense. E n nombre del
Cabildo Real te damos los parabienes y también a Doña
Suche-Malinche, que goce muchísimo con don Forsico, tu
hijo, Güegüense.
ALGUACIL
¡Ah! ¡Güegüense! Se sabe en la provincia real del señor
gobernador Tastuanes que usted debe obedecerle y
obsequiar al Cabildo Real del señor gobernador Tastuanes
con un par de botijas de vino de Castilla.
GÜEGÜENSE
¡Hola, muchachos!, ¡ya lo ven qué aviados estamos!
Bueno es ser casado, pero ahora se nos ofrece un gran
trabajo.
Ya viene el Provincial y no tenemos provisión paia
recibirle. Amigo capitán alguacil mayor, ¿dónde dejó usted
al Provincial, en Managua o en Nindirí?
ALGUACIL
Quizá no me importe eso del Provincial, Güegüense; mas
sí una yunta de botijas de vino.
GÜEGÜENSE
Ya lo ven, muchachos, una yunta de bueyes, y ha de ser
con carreta.
ALGUACIL
Quizá.no me importen los bueyes y la carreta, Güegüense;
una yunta de botijas de vino de Castilla para brindar
al Cabildo Real del señor gobernador Tastuanes.
GÜEGÜENSE
Ya lo ves, muchacho, en qué empeño me metes con tu
matrimonio. Ya ves la contribución que pide el señor
gobernador, un par de botijas de vino de Castilla para
brindar al señor gobernador Tastuanes. ¿Te atreves a
buscarla o a sacarla, muchacho?
DON FORSICO
No tengo de onde, tatita.
GÜEGÜENSE
Eres suficientemente presuntuoso para escoger una esposa.
¿Te atreves también a buscar un par de botijas de vino de
Castilla, don Ambrosio?
DON AMBROSIO
No tengo de onde, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Qué cosa buena has de hacer, mala casta! ¿Conque no
te atreves, muchacho?
DON FORSICO
No, tatita.
GÜEGÜENSE
Bueno, pues al gana o pierde, yo mismo iré a buscar
las dos botijas de vino.
DON FORSICO
No vaya, tatita. Ya he conseguido yo las dos botijas de
vino.
GÜEGÜENSE
¿Dónde las obtuviste, muchacho?
DON FORSICO
En casa de un amigo .
GÜEGÜENSE
¿Quién te enseñó a hacerte de un amigo?
DON FORSICO
Usted, tatita.
GÜEGÜENSE
Cállate, muchacho. ¿Qué dirá la gente si sabe que yo
te enseñaré a hacerte de un amigo?
DON AMBROSIO
¿Y pues no es verdad que usted enseña a malas mañas
a su hijo?
GÜEGÜENSE
¡Arre ya!, mala casta, malas mañas como las que tienes
tú. Amigo capitán alguacil mayor, ya estamos proveídos
de las dos botijas de vino. ¿No habrá un macho de la
cofradía o de la comunidad?
ALGUACIL
Vean que reputación para un hombre de bien.
GÜEGÜENSE
Yo soy un hombre de bien. Traigo mis macho, pero están
algo matados, desdo la cruz hasta el rabo, como
consecuencia de mis energías, capitán alguacil mayor.
¡Hola, muchachos!, ¿qué se hicieron los machos?
DON FORSICO
Ahí están, tatita.
(Dan una vuelta bailando y cogen los machos). I
DON FORSICO
Los machos han sido cogidos, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Encogidos? ¿Será de frío?
DON FORSICO
Los machos ya están cogidos.
GÜEGÜENSE
¿Cojudos? . Pues qué, ¿no eran capones?
DON FORSICO
Cogidos los machos, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Cogidos los machos? Pues habíame en voz alta. ¿Adonde
están los machos?
DON FORSICO
Aquí están, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Qué macho es este puntero, muchacho?
DON FORSICO
El macho viejo, tatita.
GÜEGÜENSE
¿ Y este otro macho?
DON FORSICO
Es el macho guajaqueño.
GÜEGÜENSE
¿Y este otro macho?
DON FORSICO
Ese es el mohíno.
GÜEGÜENSE
¿Y este otro macho?
DON FORSICO
Ese es el macho moto.
GÜEGÜENSE
¿Y están aparejados, muchachos?
DON FORSICO
No, tatita, aparéjeselos usted mismo.
GÜEGÜENSE
Todo lo ha de hacer el viejo.
DON FORSICO
Así es mejor, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Ya está sana la cinchera de este macho, muchachos?
DON FORSICO
Ya está, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Y este otro macho, ya está sano de la riñonada?
DON FORSICO
Ya está, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Qué sano ha de estar, muchacho, si tiene esa estacada
por delante? ¿Adonde se estacó este macho, muchacho?
DON FORSICO
En el potrero, tatita.
GÜEGÜENSE
Eso se merece por salirse de un potrero a otro potrero.
¿Y la baticola de este macho ya está sana, muchacho?
DON FORSICO
Ya está, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Qué sana ha de estar, muchacho, si se le ha bajado la
flución por debajo de las piernas y la tiene muy hinchada?
Reviéntala, muchacho.
DON FORSICO
Reviéntela usted mismo, tatita.
GÜEGÜENSE
Allí se reventará sola, muchacho. ¿Qué falta ahora?
DON FORSICO
Alzar el fardo, tatita.
GÜEGÜENSE
¿Calentar el jarro?
DON FORSICO
Alzar el fardo.
GÜEGÜENSE
¡Ah, el fardo! ¿Dónde está el fardo?
DON FORSICO
Aquí está, tatita.
GÜEGÜENSE
¡Ah! mi tiempo, cuando era muchacho, tiempo del
hilo azul cuando me veía en aquellos campos de los
Diriomos, alzando aquellos fardos de guayabas, ¿no es
verdad, muchachos?
ALGUACIL
Dése prisa, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¿Me llevas preso? ¿Por qué, amigo capitán alguacil
mayor?
ALGUACIL
¡Quiero decir que te des prisa!
GÜEGÜENSE
Déjame recordar mis tiempos pasados, que con eso me
consuelo. Ah, muchachos, ¿para dónde vamos, para atrás
o para adelante?
DON FORSICO
Para adelante, tatita.
(Los muchachos se montan en los machos.)
GÜEGÜENSE
Muchachos, ¿no hay por allí algún peinador que
brinde por el Cabildo Real del señor gobernador
Tastuanes?
DON FORSICO
Sí, allí está, tatita.
GÜEGÜENSE
Señor gobernador Tastuanes, permítame ofrecerle un
poco de vino de Castilla, como obsequio. Chocóla .
GOBERNADOR TASTUANES
Sigole, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Señor escribano real, permítame ofrecerle un poco de
vino de Castilla, como obsequio.
ESCRIBANO REA L
Sígole, Güegüense.
GÜEGÜENSE
Señor regidor real, permítame ofrecerle un poco de vino de
Castilla, como obsequio.
GÜEGÜENSE
Amigo capitán alguacil mayor, permítame ofrecerle un
poco de vino de Castilla, como obsequio.
ALGUACIL
Sígole, Güegüense.
GÜEGÜENSE
¡Pues nosotros, a la gorra , muchachos!
(La obra termina con el "baile del borracho")
F I N