1/11/10

BURUNDI, obra para cuatro actores y un pingüino, del autor argentino Alejandro Brandes





BURUNDI, de Alejandro Brandes


























¡Hola amigos!
Les envío mi obra '' Burundi ''. Los felicito por el excelente site
Un cordial saludo desde Argentina
Alejandro Brandes

Ah !! También pueden leer la obra , desde el blog:
http://burundi-teatro.blogspot.com/



BURUNDI

                                                       
De Alejandro Brandes

¨Drama existencial, pasional y político, escrito en clave de humor¨...


Alejandro Brandes














(Obra para cuatro actores y un pingüino.)

Actor 1: Personajes : Tulio
                                  John McDonald

Actor 2: Personajes: Leo
                                  Taxista

Actriz 3: Personajes : Ana
                                   Inspectora de Policía

Actriz 4: Personaje : Vecina







UNO

(Ana y Leo, sentados alrededor de la mesa. Leo hojea el diario.)

LEO: ¡Mira qué interesante! Se presentan  en el Luna Park  ‘Los tambores Reales de Burundi`, considerado uno de los mejores conjuntos de percusión en el mundo.
ANA: ¿Qué tiene de interesante?
LEO: No sé, hice un comentario…hace una hora que estamos en silencio.
ANA: Parecería que a vos, el silencio te incomoda.
LEO: Lo que me incomoda es tu estado de tensión, en cualquier momento explotas.
ANA: Estoy sumamente nerviosa, necesito ´apoyo terapéutico`.
LEO: Puedo derivarte a un profesional competente.
ANA: No, necesito tu apoyo terapéutico.
LEO: Vos sos mi pareja y no sería ético que te atendiera como paciente.
ANA: Te pido apoyo, porque estoy desesperada .
LEO: Puedo darte contención amorosa, pero no psicológica.
ANA: Claro, pero cuando era tu paciente, me dabas más contención amorosa que psicológica.
LEO: Eso no es cierto.
ANA: Sí, es cierto.
LEO: No es verdad; te dí el primer beso, luego de haberte dado el alta.
ANA: ¡El Alta ! ¿A vos te parece haberme dado el alta, con la locura que tenía encima?
LEO: En ese momento, creí que mi amor iba a curar tu neurosis.
ANA: ¡Mentira! Sólo te quisiste aprovechar de una mujer desamparada, que fue abandonada por su ex-marido.
LEO: Intentaste envenenarlo tres veces, el pobre hombre finalmente se cansó y se fue.
ANA: ¿Durante mi tratamiento, hiciste algo para disuadir mis ganas de matarlo?
LEO: (Piensa.) La verdad que no.
ANA: ¿Por qué?
LEO: Porque lo mío no es la educación moral; si tu deseo es eliminarlo, anda y hacelo.
ANA: Sos injusto conmigo.
LEO: (Le acaricia el pelo.) Vos sabes que te quiero, contáme por qué estás tan nerviosa.
ANA: Maté a Tulio, pero esta vez fue sin querer.
LEO: ¿Tulio Melo? ¿Tu ex-marido?
ANA: Sí.
LEO: Pero, ¿cómo lo mataste?
ANA: Iba manejando (Mueve un volante imaginario) De repente vi a Tulio cruzando la calle. Me dije: ´ ¿Qué hace este hijo de puta por acá ?`... Y sin querer me olvide de apretar el freno y me lo llevé puesto.
LEO: ¿Cuando ocurrió esto?
ANA: Ayer.
LEO: ¿Ayer?  ¿Cómo no me dijiste nada ?.
ANA: Te conté todo cuando volviste de la cancha, pero no me escuchaste; estabas muy alterado porque Racing había perdido.
LEO: ¿Qué hiciste después de atropellarlo? ¿Te diste a la fuga?
ANA: ¿Me creés capaz de algo así?  Me baje del auto, le tomé el pulso y no latía, no supe qué hacer. Entonces lo metí en el baúl y lo traje hasta acá.
LEO: ¡Dios mío ! ¿Está en el baúl del Fiat desde ayer ?.
ANA: No, mientras tanto lo puse en el freezer que está en el garage, hasta que decidamos que vamos a hacer con el cuerpo.
LEO: ¿Qué? ¿Por qué abriste el freezer ? Te dije mil veces: "que no se te ocurra tocar eso".
ANA: Lo abrí y estaba vacío, sólo había un pingüino.
LEO: (Desesperado.) ¿Qué hiciste con el pingüino ?
ANA: Nada, te juro que lo dejé donde estaba.


DOS


El escenario está vacío.

Voz de LEO: ¿Dnde mierda está el pingüino?
Voz de ANA: Te juro que los puse a los dos juntos, alguien entró y los secuestró.
Voz de LEO: ¿Para qué van a querer llevarse un cadáver ?
Voz de ANA: ¿Cómo para qué? ¡Trafican los órganos! ¡Pobre Tulio, debe estar desparramado por todos lados!
Voz de LEO: Al lado del pingüino había un frasquito, ¿dónde está ?
Voz de ANA: No sé, yo no toqué nada.
Voz de LEO: El frasquito, contiene la segunda dosis inyectable de las células del delfín; se la tenía que aplicar al pingüino en ocho semanas.
Voz de ANA: Te juro que no sé nada.

Entran.

LEO: (Muy nervioso.) Arruinaste mi proyecto; hace meses que cuido a mi pingüino, como si fuera mi tesoro mas preciado. John Mc Donald me ordenó que no lo sacara del  freezer hasta pasado el año, porque el pingüino se tiene que aclimatar de a poco, al clima sudamericano.
ANA: ¿Quién es John  Mc Donald ?
LEO: Es un científico inglés que posee un criadero de pingüinos en  Londres, lo conocí hace 8 meses atrás; yo había viajado a Gran Bretaña por equivocación.
ANA: ¿Por equivocación ?
LEO: Sí, había tomado un vuelo a Montevideo, pero el piloto iba distraído y siguió de largo hasta Londres. La British Airlines, nos regaló a todos los pasajeros, una semana en Inglaterra con todos los gastos pagos: Pensión completa en hotel, excursiones, etc.
ANA: Nunca me contaste nada.
LEO: Te conté, pero no me prestaste atención, coincidió con la semana que te fuiste a la casa de tus padres en  Chascomús.
ANA: ¿Y este John Mc Donald te regaló un pingüino?
LEO : No, me lo vendió en  3000 dólares.
ANA: ¡Ah, barato! En la veterinaria de acá a la  vuelta los venden en 5000.
LEO:  Hablo muy en serio y quiero recuperar mi pingüino.
ANA: Ahora que recuerdo, el otro día me hablaste de un viaje a Londres y de tu visita a un  ‘Centro de Terapia con delfines’, que te curaron las hemorroides, pero pensé que me estabas cargando.
LEO: Claro, en el ‘Delphin Terapy Center`, conocí a John McDonald. Al llegar, me dirigí a la pileta olímpica, donde me esperaban cinco delfines. Yo quería jugar con ellos, pero se mostraban distantes, me miraban agresivamente; sentí pánico, parecían fieras agazapadas con ansias de devorarme.
ANA: ¿Estás seguro que eran delfines, no serían tiburones?
LEO: No, eran delfines.
ANA: ¡Qué extraño! Los delfines son seres muy amorosos  y siempre dispuestos a ayudar.
LEO: Estos parecían fieras salvajes, se abalanzaron sobre el guardavidas que en ese momento limpiaba el agua con una media red y le arrancaron un brazo, fue un espectáculo dantesco, el agua se tiñó de rojo, yo temblaba de miedo, pero en seguida llegó ‘El’ y los calmó.
ANA: ¿John Mc Donald ?
LEO: Sí, se arrojó a la pileta con una pelota de goma, levantó los brazos y dijo : ´ My friends, don`t worry, be happy `.
ANA: ¿Los delfines qué hicieron ?
LEO: Se terminaron de comer el brazo, sonrieron felices y comenzaron a jugar a la pelota con McDonald. El inglés me dijo :´´ Play with us, amigou``, lo que pasó después fue increíble: armamos una ronda, los delfines cabeceaban la pelota y nosotros utilizábamos las manos y la cabeza, indistintamente. De pronto me percaté que mi comezón anal había desaparecido.
ANA: ¿Habrá sido la energía curativa de los delfines?
LEO:  Exacto. Mc Donald me explicó que los delfines  tienen una capacidad auditiva diez veces mayor que el ser humano, esto les permite realizar ‘radiografías acústicas’ que serían una suerte de rayos X, en donde pueden percibir a nuestros órganos internos, el movimiento de los pulmones y el latir del corazón. Luego emiten ondas ultrasónicas, que les permiten curar.
ANA: Pero también son capaces de asesinar.
LEO: El caso del guardavidas fue un exabrupto…estaban con hambre.
ANA: ¿Qué pasó con el guardavidas ?
LEO: Los delfines se lo terminaron de comer, fue una medida que tomó el ´Delphin therapy Center` para no dejar rastros.
ANA: Me parece repugnante toda esta historia y vos sos cómplice de un crimen.
LEO:  Claro, atropellar a un ex-marido y meterlo en un freezer no es repugnante.
ANA: Ya te dije que fue sin querer.
LEO: Los delfines también mataron sin querer… estaban muertos de hambre.
ANA: ¡Tuviste suerte que no te hayan comido a vos!
LEO: Sí, gracias a John. Cuando salimos del  Delphin therapy center, me invitó a tomar una cerveza y luego fuimos a su Mansión . Allí me encontré con un criadero de pinguinos; Mc Donald realiza con ellos un experimento biológico fascinante: les suministra, a través de inyecciones, células cerebrales de los delfines.
ANA:¿Para que puedan curar, al igual que los delfines?
LEO: Exacto.
ANA: Y te vendió uno en 3000 dolares, para que te iniciaras en el negocio de la ´terapia de pinguinos`.
LEO: Claro, mi idea era alquilar una casa en una isla del Tigre y abrir un centro de ‘Pinguinoterapia` allí.
ANA: Quizás podamos negociar con los secuestradores.
LEO: (Resignado.) Quizás…
ANA: (Atiende el celular.)  Hola, ¿quién habla ? ¡Doña Irma! ¿Cómo está tanto tiempo? …de Tulio no sé nada, pero me parece que viajó de urgencia al  Paraguay, lo llamaron de la televisión local para protagonizar  una telenovela, seguramente se va  a comunicar con usted en estos dias, no se haga problema, ¿Cómo está del reuma? Ya va a mejorar, le mando un beso. (Corta.)
LEO: ¿La madre de Tulio?
ANA: Sí. Ayer lo esperaba para almorzar.
LEO: ¿Es cierto que lo llamaron de la televisión paraguaya?
ANA: No. ¿Quién lo va a llamar al pobre Tulio? Era un actor pésimo, siempre hacía de ´caramelo`, no lo convocaban para otra cosa.
LEO: Era muy bueno haciendo de ´caramelo`.
ANA: Cualquiera puede interpretar a una golosina.
LEO: Cualquiera no, se necesitan condiciones mímicas, expresividad ; además es muy complicado moverse, mientras uno está envuelto en celofán.
ANA: (Atiende nuevamente el celular.) ¡Hola Irene! ¿Cómo estás? ¿Lo viste a Tulio? ¿Cuánto hace? ¡No te puedo creer! ¡Gracias por la información, te mando un beso! (Corta.)
LEO: ¿Qué pasó?
ANA:  Irene iba manejando y vió a Tulio a una cuadra de acá, acompañado por una señora, iba vestido con un pijama y llevaba el pingüino con él.
LEO: ¡Qué extraño!
ANA: Sí, vayamos a buscarlo.


TRES

La vecina acompañada por Tulio, el viste un pijama, está abrazado al pingüino.

VECINA : (Al Público.) ¿No lo vieron al doctor ?  Yo ví  la puerta abierta y entré,  quiero ver si me puede ayudar con este hombre. (Señala a Tulio.) Ayer se apareció en la puerta de mi casa, congelado, tiritando del frío y abrazado a un pingüino; no habla nada, para mí está en estado de shock. Lo primero que hice fue introducirlo en la bañera con agua calentita, lo enjaboné todo y me encomendé al señor para no caer en la tentación,  no quiero que piensen que me abusé de él…hacía mucho que no enjabonaba a nadie, desde que murió mamá estoy muy sola, me encantaría que este señor me acompañara, que viva conmigo. (Mira con ternura a Tulio.) Después de bañarlo le puse este pijama, que era de papá, le di de comer, tenían que ver como se devoró el puchero de gallina, después miramos un recital de Arjona que tengo en video; a mí me encanta Arjona, me sé todas las canciones de memoria, en realidad lo mire sola, porque él estaba como ausente, después nos  acostamos a dormir ; en verdad lo dejé solo en la cama y me fui a la cocina a tomar mate y pensar qué hacer, estuve tentada de llamarlo al Pastor, pero decidí que no, a ver si me dice que es un enviado de Satanás y me lo saca… Esta mañana le serví el desayuno en la cama, estaba  muy mimoso y le acaricié el pelo, nada más, no quiero que piensen que me abuse de él.

Entran Leo y Ana, discuten pero lo hacen solo con mímica, no se percatan de la presencia de la vecina.


VECINA: (Al Público.) ¡Pobre Doctor! Miren como esa loca lo hace renegar. (Los señala.) Ella era su paciente, la muy desgraciada lo enamoró y se le instaló en la casa. El Doctor será muy inteligente, pero la carne es débil…Ella tenía turno los miércoles a las 18 hrs, la muy zorra venía vestida de manera provocativa, estaba casada con un actor y lo abandonó por el doctor; yo sé todo esto porque, algunas veces, apoyaba un vaso contra la pared y escuchaba. No quiero que piensen que soy una chusma, lo hacía porque una vez escuché decirle que había intentado envenenar  a su marido y  me dio miedo que también quiera envenenar al Doctor.

Mientras tanto, Tulio deambula, abrazado al pingüino,  Leo y Ana lo ven y quedan perplejos.

ANA: ¡Tulio! ¿Dónde estabas? ¿Cómo saliste del freezer ?
VECINA: ¿Qué freezer?
ANA : ¿Quién es esta mujer ?  ¿Qué hace acá ?
LEO: Es nuestra vecina. (Se acerca a Tulio y le arrebata el pingüino.) Por suerte está bien, se lo ve sano.
VECINA : ¿Sano? ¡Este hombre esta en estado de shock!
LEO: Me refiero al pingüino, está impecable.
VECINA: Sí, el pingüino está hermoso.
ANA: (Alterada.) ¡Idiota, te vendieron este peluche en 3000 dólares !
LEO: No es de peluche.
VECINA: Si vale esa plata, debe ser de verdad, el pingüino es un animal poco expresivo y es difícil distinguir si es real o de juguete.
ANA: (A la vecina.) Gracias por sacar a Tulio del freezer, usted le salvó la vida.
VECINA: Yo no lo saqué de ningún freezer, se apareció solito en la puerta de mi casa.
ANA: Es un misterio.
VECINA: (Se agarra la cabeza.) Ahora entiendo todo: ustedes encerraron a este pobre hombre en un freezer, con el objetivo de asesinarlo, y el pobre hombre salió del congelador con la ayuda del pingüino, que si vale 3000 dólares, debe tener poderes especiales. ¡Son unos criminales, los voy a denunciar !
LEO: Yo no tengo nada que ver; fue ella. (Señala a Ana.)
ANA: Es cierto, él no tiene nada que ver, fui yo que lo atropellé en la calle, lo metí dentro del baúl del auto y luego lo encerré en el freezer; me voy a entregar a la policía.
LEO: ¡No seas loca! Lo importante es que Tulio está bien y el pingüino también.
VECINA: Este hombre no está nada bien; ha perdido la conciencia y la voz; parece un zombie.
ANA: La conciencia puede ser, pero la voz no, porque es mudo; pobre Tulio.
LEO: ¿Mudo?  ¡Nunca me dijiste que era mudo!
ANA: ¿Cómo que nunca te dije? ¡Te das cuenta que no me prestas atención! ¿Cuántas veces te hablé en terapia, de la falta de dialogo que teníamos con Tulio ?
VECINA: Ahora caigo, (Se agarra la cabeza.) este hombre es Tulio Melo, su ex-marido, el actor . Usted lo envenenó tres veces: la última vez le preparo un licuado de tuti-fruti y veneno para ratas.
ANA: ¿De qué, habla mujer?  ¿Usted cómo sabe todo esto?
VECINA: Soy su vecina, aunque usted no me registre, todo el día los escucho… Hablan a los gritos, siempre discutiendo y por las noches tengo que soportar  sus aullidos de placer endemoniados.
ANA: Usted es una perversa, que se satisface mirando y escuchando.
VECINA : Prefiero ser una perversa y no una asesina.
LEO: ¿De qué están hablando, mujeres? Nadie mató a nadie. Tulio se va  a recuperar, no creo que sea una lesión irreversible.
VECINA: Sí, hubo un intento de asesinato y usted, Doctor, es cómplice, pero no los voy a denunciar... si aceptan mi propuesta.
ANA: ¿Nos está extorsionando?
LEO: ¿Qué pretende?
VECINA: A Tulio... me encantaría cuidarlo, mimarlo, hacerle comidas ricas; es la compañía ideal para mí; siempre soñé con tener un hombre así al lado mío, que sea bueno y dulce.
LEO: O sea, que si le damos a Tulio, usted no hace ninguna denuncia.
VECINA: Veo que nos entendemos.
LEO: Me parece bien, usted lo va a tratar con amor.
ANA: Hagan lo que quieran, yo me voy a entregar a la Policía. (Sale.)
LEO: Decile al Comisario, que vas de parte mía, que te dé un buen calabozo.
Voz de ANA: ¡Tonto! ¡Nunca me tomás en serio!


CUATRO

Leo, Tulio y la vecina, sentados alrededor de la mesa.

VECINA: ¿Habrá quedado detenida? Hace más de una hora que salió.
LEO: Seguro que no se presentó en la comisaría; debe estar en el bingo, es su manera de evadirse de la realidad.
VECINA: Además de asesina y loca: ludópata.
LEO: (Se encoge de hombros.) Estoy abatido.
VECINA: Doctor, usted  tendría que venir al templo conmigo.
LEO: (Se vuelve a encoger de hombros, toma el pingüino que se encuentra en el centro de la mesa.) ¿Usted cree que es de peluche?
VECINA: Con los pinguinos nunca se sabe, son poco expresivos, no son como los perros que ladran y mueven la cola, y uno se da cuenta enseguida, si son de verdad o de juguete, aunque ahora hay unos perros de juguete que parecen de verdad, son increíbles.
LEO: Es cierto.
VECINA: Sabe una cosa, Doctor: me siento muy sola; lo único que tengo en el mundo es una tortuga.
LEO: (Sonríe.) Cuando yo era chico... también tenía un tortuga; se llamaba Palmira. le encantaba la lechuga. Una vez me quedé sin lechuga para darle, entonces pinté con tempera verde un pedazo de bola de lomo para milanesa, para que pensara que era lechuga… Murió intoxicada… nunca me lo perdoné.
VECINA: ¡Dios mío!
LEO: ¡Terrible!
VECINA: Doctor, ¿puedo tutearlo ?
LEO: Sí, claro.
VECINA: Decime, Leo: ¿cómo podés ser tan pelotudo?
LEO : ¿Dijiste tutearlo o putearlo?
VECINA: Leo, esto está clarísimo: Vos tenés un trauma de la infancia, un hecho trágico que cometiste y no te lo podés perdonar, estás lleno de culpa, entonces te enganchas con una mina que está re-loca, que envenena a los hombres, con la esperanza de que haga con vos lo mismo que vos hiciste con tu tortuga, y, de esa manera, expiar la terrible culpa que atormenta tu conciencia y no te deja vivir.
LEO : Vecina, nunca lo había pensado de esa manera, ni siquiera mi psicoanalista hizo semejante interpretación.
VECINA: Es preciso que abandones a esa loca; podriamos derrumbar la medianera y hacer una sola casa. ¡Los cuatro juntos podríamos ser muy felices!
LEO: ¿Los cuatro?
VECINA: Sí, Tulio: el pingüino, vos y yo.
LEO: Están golpeando la puerta.

Leo va a abrir y aparece con una mujer.

LEO: (A vecina.) La señora es inspectora de policía y quiere hacernos unas preguntas.
VECINA: (Le da la mano a la inspectora.) Mucho gusto, soy Vecina.
INSPECTORA: ¿Cuál es su nombre de pila?
VECINA: Vecina, soy la vecina y me llamo Vecina.
INSPECTORA: (A Tulio.) ¿Usted quién es?
Tulio la mira fijo sin comprender.
VECINA: Es Tulio Melo.
INSPECTORA: ¿El actor  que trabajó en la telenovela ‘Golosina infiel`, haciendo de caramelo?
VECINA: El mismo.
INSPECTORA: ¿Qué le pasó?
VECINA: Está en estado de shock
INSPECTORA: Seguramente comió algo que le cayó mal. Ya se le va a pasar. (A Leo.) ¿Usted es la pareja de Ana  Sepulveda ?
VECINA: Hasta hace un rato, sí.
INSPECTORA: (A Vecina.) ¿Usted es su amante?
VECINA: No, por el momento soy sólo su vecina.
INSPECTORA: ¿Este es el domicilio de Ana Sepulveda ?
LEO: Sí.
INSPECTORA: ¿La Señora Sepulveda, recibe algún tipo de tratamiento psiquiátrico?
LEO: No.
INSPECTORA: Su  mujer quedó detenida por alterar el órden público en el bingo local.
LEO: ¿Qué hizo?
INSPECTORA: Se subió arriba de una mesa y empezó a maldecir a los pinguinos ingleses. (Toma entre sus manos, el pingüino que descansa en la mesa.). ¿Este pinguino es de orígen ingles ?
LEO: Sí, lo compré en Londres.
INSPECTORA: (Lo mira con detenimiento.) No tiene ninguna etiqueta…Yo creía que todos los peluches venían de China.
LEO: Parece de peluche, pero es de verdad.
VECINA: Además parece que tiene poderes curativos.
INSPECTORA: ¿Cómo es eso ?
LEO: Es un pingüino al que se le inyectaron células cerebrales de los delfines y puede curar enfermedades.
INSPECTORA: Interesante, yo de salud ando bien, pero tengo problemas en el amor. ¿El pingüino hace ´unión de parejas`?
LEO: No sé.


La vecina se dirige nuevamente al público.

VECINA: Lo que pasó después fue increíble, estábamos charlando lo más bien con la inspectora y Leo, debo confesar que me puse un poco celosa, porque la inspectora no paraba de coquetearlo y el también a ella, en un momento sentí que sobraba, que no tenía lugar en esa relación que se había establecido entre ellos dos, entonces me acerqué a mi Tulio, y para mí sorpresa, me miró de una manera rara, como si no me conociera, nos miró a los tres y ahí, me di cuenta, que Tulio había recobrado la conciencia.


INSPECTORA: Tulio, quiero felicitarlo por su trabajo en ´Golosina infiel’: no es fácil hacer de caramelo y usted es un actor con muchas condiciones.
TULIO: Gracias.
LEO: (A Tulio.)¿Vos no eras mudo?
TULIO: Gracias.
LEO: Parece que lo único que puede decir es ‘gracias’, no se debe acordar de nada.
VECINA: ´Gracias` es una palabra hermosa, él está mostrando gratitud hacia la vida, le está agradeciendo a Dios, estar nuevamente entre nosotros.
LEO: Para mí, este hombre, sigue en estado de shock.
VECINA: Tulio, yo te voy a contar lo que te paso: Tu ex-mujer, que parece que también va a ser la ex-mujer de éste (Señala a Leo.) te atropelló con el auto, te metió en el baúl pensando que estabas muerto y después te escondió en el freezer con este pingüino (Lo señala.) que parece que tiene propiedades curativas y te sacó del freezer, luego apareciste en la puerta de mi casa, abrazado al pingüino, yo te dí mucho amor, te bañé, te vestí, te dí de comer, te dormí…
TULIO: Gracias.
VECINA: ¿Gracias? ¿Lo único que decís es gracias? Me brindé entera, te contuve en tu mundo de ensoñación y pureza y cuando despertás a la realidad , lo único que atinas a decirme es: gracias.
TULIO: Gracias.
LEO: Pobre hombre, necesita descansar.
INSPECTORA: De a poco va a ir recuperando todas las palabras, yo me retiro.
TULIO: Muchas gracias.


CINCO


TULIO: (Mira el horizonte.) Majestuoso transatlántico, inmenso barco de papel, que se hunde como un sapo en el lodo.
VECINA: ¿Qué estás viendo, Tulito ?
LEO: Este hombre delira.
VECINA: No, está viendo un mundo que nosotros no podemos percibir.
TULIO: Royal mail steamship Titanic.
VECINA: Habla en cristiano, Tulito.
TULIO: Buque de vapor del correo real Titanic.
VECINA: ¡Titanic!  ¡Ay, me muero de amor!  ¿Estás viendo la película?
TULIO: La orquesta ejecuta los últimos acordes, nos hundimos… moriré congelado dentro de esta heladera… prefiero este  final, antes que ser devorado por los tiburones
…me quedan segundos…
VECINA: No, mi Leonardo Di Caprio, yo seré tu Kate Winslet y te salvaré.
LEO: En la película, ella no lo salva, muere congelado en el mar.
VECINA: Este va a ser un final feliz.
TULIO: Capitán, ¿dónde está, Capitán ?
VECINA: Acá no hay nadie.
TULIO: ¡Oh Captain, My Captain! Rise up and hear the bells.
VECINA: ¿Que decís, Tulito?
LEO: Está recitando a Walt Whitman.
TULIO: (Se dirige a la mesa y toma al pingüino.) Capitán, estamos perdidos.
VECINA: No me digas, que el pingüino le va a contestar, porque me muero.

Entra Ana.

TULIO: (Al pingüino.) Capitán, que El Señor se apiade de nuestras almas.
ANA:  Tulio… ¿ Hablás? ¿ Desde cuándo ?
VECINA: Empezó hace un rato.
ANA: (A Tulio.) Farsante, me engañaste todos estos años, haciéndote el mudo.
TULIO: Nos quedan segundos; moriremos, mi Capitán.
ANA: No, por favor no te mueras, alguien denunció lo que ocurrió acá y si te morís, vamos a ir presos.
LEO: ¿Vamos?
ANA: Sí, me lo dijo el subcomisario de la Primera.
LEO: No entiendo, ¿vos no ibas a entregarte por intento de homicidio?
ANA: Sí, pero alguien se me adelantó e hizo la denuncia, si se muere vamos los dos presos; vos por complicidad.
TULIO: Majestuoso transatlántico, inmenso barco de papel, nos hundimos como un sapo en el lodo, gracias por todo, Mi Capitán.
ANA: ¿De qué habla este hombre ?
VECINA: Está viajando en el Titanic, cree que va a morir ahogado.
TULIO: Gracias, Mc Donald.
LEO: ¿Mc Donald ? ¿Estás viendo a John Mc Donald ?
VECINA: ¿Quién es John Mc Donald ?
LEO: Es el científico inglés, que me vendió el pingüino.
TULIO: Tengo hambre, mucho hambre.
VECINA: Lo que está viendo es un local de Mc Donald , que debe funcionar en el patio de comidas del Titanic.
LEO: ¡Que decís mujer! En esa época no existían las cadenas de comida rápida.
TULIO: (A Leo.) John, saquenos de aquí, usted puede hacerlo .
LEO: Yo no soy John, soy Leo Mutentuster, psicoanalísta.
TULIO: ¿Dónde esta John ?
LEO: En Londres, supongo.
TULIO: ¿ Podría comunicarse con él?
LEO: Es lo que necesito hacer, pero perdí su celular, mail, todo.
VECINA: ¿Y porque no lo buscas en Facebook ?
LEO: No sé cómo se usa Facebook.
VECINA: Yo te abro la cuenta y te saco un perfil, te agrego como amigo; serías el primero.
TULIO: (A Ana.) A vos te conozco y no sé de dónde.
ANA:  ¡Desgraciado!  No reconocés a tu ex­­-mujer… cinco años estuviste conmigo, cinco años de mi vida tirados a la basura, cinco años haciéndote el mudo.
TULIO: No me hago, soy mudo.
VECINA: Estoy segura que no miente. Para mí, el pingüino con sus poderes especiales, le devolvió la voz, que nunca tuvo.
TULIO: Ojalá fuera así, Señora, ¿ Cuál es su nombre ?
VECINA: Vecina.
TULIO: Mucho gusto, Vecina. No creo haber recuperado la voz, debo estar soñando.
LEO : ¿Soñando ?
TULIO: Sí, siempre sueño que hablo, desde chiquito.
LEO: No es posible, esto no es un sueño, yo me paso el día interpretando sueños y esto que nos sucede, no se puede catalogar como sueño, es real.
ANA: Yo coincido con Tulio, todo es producto de su inconsciente, de su mente. Nosotros somos parte de su sueño.
LEO : ¿Qué querés decir ? ¿Que yo no existo? ¿Que soy solo una entidad onírica, en la mente de un actor, que sólo puede interpretar a un caramelo?
TULIO: Eso no es cierto, durante muchos años hice de Chaplin, en un café-concert de Banfield.
LEO: ¿Vos que pensás, vecina?
VECINA: ¿Qué pienso sobre qué?
LEO: ¿Crees que esto que nos sucede es real o forma parte del sueño de Tulio?
VECINA: ( Piensa.) No sé, estoy confundida…El Pastor siempre nos dice que la vida es un sueño y que la verdadera vida... empieza después de la muerte, la vida eterna, que resplandece como el Sol. Yo tengo la esperanza de reencontrarme allí con mis Padres y con mi único novio, Miguel, que patinó en la bañera... una semana antes de comprometernos y murió desnucado.
LEO: Lo siento mucho, no sabía.
VECINA: Pero pensándolo bien, creo que todo esto es real, porque me pellizco y no me despierto (Se pellizca.)
TULIO: Es al revés, si te pellizcas y no te despertas, es porque estás soñando.
VECINA: Anoche te pellizqué en la bañera y no te despertaste.
TULIO: Tengo recuerdos difusos…imágenes borrosas… un barco que choca contra un iceberg… el frío helado, que me carcome los huesos… este pingüino (Le besa la cabeza.) que me señala la salida y el placer exultante de un baño de inmersión de vino y miel, con extracto de algas  y sales aromáticas.
VECINA: Te estás acordando de todo.
TULIO: Como olvidar tus enjabonamientos apasionados. (La toma entre los brazos.) Tus masajes con aceite de jojoba, que levantaron la temperatura del pingüino.
VECINA: No sé de que pasión hablas, yo sólo te enjaboné.
TULIO: Hablo de tus caricias ilimitadas.
VECINA: Yo sólo te enjabone, durante un baño de inmersión… el resto lo habrás soñado.
ANA: No puedo creer lo que estoy escuchando. (A Tulio.) ¡Cómo te puede calentar esta chiruza chismosa!
VECINA: Seré una chiruza, pero por lo menos le dí amor, no como usted que le quiso dar la muerte.
TULIO: ¿De qué estás hablando?
VECINA: Tu Querida ex-esposa...  (Señala a Ana.) Te atropelló con el auto, te metió en el baúl, después te escondió en el freezer con el pingüino.
ANA: (A Tulio.) No te olvides que estás soñando,  yo soy incapaz de hacerte algo así en la vida real.
TULIO:  Eso es cierto, tu agresividad tiene un límite.
ANA: También habías soñado que te envenenaba, ¿te acordás ?
TULIO: Sí, como tres veces soñé eso.
LEO: (A Ana.) Cuando estábamos en terapia, me contaste que intentaste envenenarlo vos; en ningún momento mencionaste que se trataba de un sueño de él.
ANA: Un psicoanalista en serio interpreta lo que escucha, sin importar si es cierto o no, si es mentira o verdad.
VECINA: ¿Puedo agregar algo, que se me acaba de ocurrir?
LEO: Sí.
VECINA: ‘El amor es el único idioma, que puede prescindir de las palabras`  Jose Narosky.
ANA: Pero, querida, ¿eso qué tiene que ver ?
VECINA: Usted no entiende, porque no sabe lo que es el amor.
ANA: Mira, chiruza, vos perdiste la virginidad anoche en la bañadera de tu casa, así que no me vengas a contar lo que es el amor.
VECINA: Usted confunde amor con sexo.
ANA: Acá la única confundida sos vos.


SEIS

Vecina en escena, vestida con deshabillé.

VECINA: ( Al público.) Si esto fuera una película, tendría que aparecer un cartel que dijera : ´ tres meses después’,  pero no es una película ; es la triste realidad de una mujer  que se entregó al amor y que su dicha duro sólo tres meses. Al principio fuimos muy felices,  Tulio no paraba de hablar, todo el día hablando,  desde la mañana a la noche, estaba loco de contento porque había recuperado la voz, dejó la televisión y empezó a trabajar vendiendo ´alimentos para mascotas`; yo seguí fabricando bijouteri , porque a mi me encantan las actividades manuales.
Por las noches, cenábamos comida vegetariana, porque Tulio decía que era un crimen comer animales muertos… (Piensa.) No, decía que estaba mal, matar animales para comerlos y después mirabamos ‘Animal Planet’ en la Tele.  

Entra Tulio, sigue vestido con pijama.

TULIO: Vecinita, son las cuatro de la mañana, porque no venís a dormir, en vez de hablar con fantasmas.
VECINA: Lo nuestro terminó.
TULIO: ¿Qué te pasa? ¿Te volviste loca?
VECINA: No puedo más, estoy harta de vivir rodeada de animales.
TULIO: Son unas pocas mascotas, que alegran nuestra vida.
VECINA: ¿Unas pocas ?... nueve gatos, seis perros, dos conejos, un canario, un pingüino y  mi pobre tortuga, amenazada por gigantes. Vos estás cambiado, no sos el mismo de siempre, nuestra felicidad terminó hace tres dias y duro tres meses.
TULIO: Parece que la felicidad no es eterna, tiene fecha de vencimiento.
VECINA: ¿ Ese aforismo es tuyo o lo leíste en alguno de mis libros de Narosky ?
TULIO:  Es mío, estoy escribiendo un libro y se me ocurren cosas todo el tiempo.
VECINA: (Entusiasmada.) ¿Estás escribiendo un libro de aforismos para mí?
TULIO: No, es una novela.
VECINA: ¿Una novela de amor?
TULIO: No, es la historia de un hombre que se comunica con los animales, que entiende su sufrimiento y que se siente cada vez mas cerca de ellos, hasta que un día descubre, que lo humano le es ajeno… Se mira al espejo y ve un pingüino.
VECINA: (Se queda en silencio, perpleja.)
TULIO: ¿Qué te pasa ?
VECINA: Es tu propia historia, ¿ o sea que te vas a convertir en un pingüino?
TULIO:  Quizás, tengo algunos síntomas…
VECINA: ¿O sea que una mañana cualquiera me puedo despertar y en vez de ver a mi Tulio a mi lado, voy  a encontrarme con un pingüino?
TULIO: En todo caso, con dos…
VECINA: Tulito, ¿qué está pasando con vos?
TULIO: Vecinita, tenés que prometerme que si me transformo en un pingüino, vas a quererme igual.
VECINA: Sí. Estaba a punto de dejarte, pero quiero estar con vos, pase lo que pase.
TULIO: Sabía que no me ibas a fallar.
VECINA: ¿Si llegamos a tener un chico y después vos te transformas, cómo le explico que su papá, ahora es un pingüino?
TULIO: Se lo voy a explicar yo.
VECINA: ¿En el idioma de los pinguinos o vas a seguir hablando... el idioma humano ?
TULIO: No lo sé.


SIETE

Leo y Ana, sentados alrededor de la mesa.

LEO:  Ayer me crucé con Tulio en la verdulería, está rarísimo.
ANA: Nunca fue muy normal.
LEO: Vivir con tantos animales es enloquecedor,  ahora se agregó un conejo.
ANA: Es una elección de ellos, los que tenemos que soportar los ladridos de los perros y los maullidos de los gatos somos nosotros.
LEO: Los gatos ronronéan, no maúllan.
ANA: No seas terco, maúllan.
LEO: Ronronean.
ANA: No interesa, si maúllan o ronronean ; la cuestión es que no nos dejan dormir, estoy harta.
LEO: Además, molestan a mis palomas.
ANA: También estoy cansada de tu docena de palomas, que se la pasan cagando por todo el patio.
LEO: Volviendo a Tulio, me preocupa su estado psico-físico, me parece que se tomó el frasco con las células cerebrales del delfín.
ANA: (Se ríe a carcajadas.)
LEO: ¿De que te reís, tonta ?
ANA: Lo único que le falta al pobre hombre, es transformarse en un delfín o pingüino.
LEO:  Es una posibilidad. John  me dijo que de ninguna manera, un humano debía inyectarse o beber las células, porque las consecuencias son impredecibles.
ANA: Ese John, te estafó y vos le seguís creyendo.
LEO: John no me estafó y el pingüino es de verdad.
ANA: Si es de verdad, ¿por qué se lo regalaste a Tulio?
LEO: No se lo regalé, se lo presté hasta que consiga la segunda dosis de las células de delfín para inyectarselas; con una sola dosis, el pingüino no tiene poderes especiales.
ANA: Parece que para vos, 3000 dólares, no significan nada.
LEO: El pingüino no me salió un peso, nada.
ANA: ¿Y por qué me mentiste ?
LEO:  Porque para vos, sólo tienen valor las cosas caras; si te hubiera dicho que me lo regalaron, no habrías hecho el menor esfuerzo en buscarlo.
ANA: Me encantan tus argumentaciones lógicas, para justificar lo injustificable.
LEO: (Se queda en silencio, mirando el piso.)
ANA: Es todo muy raro, no me cierra esta historia.
LEO: ¿Que no te cierra?
ANA: ¿Con que motivo,un científico inglés te regala un pingüino con poderes especiales?
LEO: (Sigue en silencio, mirando el piso.)
ANA: Si no me contestás en los próximos 60 segundos, voy a rociar con aceite tus palomitas.
LEO: No, las palomas no, las uso para comunicarme.
ANA:  ¡Mira vos! ¡El Señor tiene una docena de palomas mensajeras!
LEO: (Sigue en silencio, mirando el piso.)
ANA: ¿Y se puede saber, con quién te comunicás ?
LEO: (Silencio.)
ANA: ¡Ah, ya me imagino! El Señor debe tener una minita por ahí, y le manda mensajes con palomas, porque es mucho mas romántico que el celular o el correo electrónico.
LEO: No tengo ninguna minita.
ANA: ¿Y se puede saber, con quién te comunicás?
LEO: (Silencio.)
ANA: Si no me contestás en los próximos 60 segundos, voy a…
LEO: Me comunico con John Mc Donald .
ANA: (Sorprendida, hace gestos…, trata de decir algo...)
LEO: Te voy a contar todo: pertenezco a una organización británica, cuyo objetivo es luchar por un mundo mejor, mas equitativo, sano y sin violencia.
ANA: ¿Organización británica? ¿Cómo se llama?
LEO: ‘ A british World, for a better life`… ‘Un mundo británico, para una vida mejor’.
ANA: Interesante, suena a raza británica superior, que quiere dominar el mundo.
LEO: ¡No seas ridícula! ¡No existe pueblo mas democrático que el inglés y los estás comparando con los nazis!
ANA: Vos serías algo así como… un agente secreto al servicio del imperialismo inglés.
LEO: ¡Ana, por favor! Imperialismo es una palabra obsoleta, utilizada solo por izquierdistas retrógrados y populistas…Nosotros  queremos inundar el mundo de pinguinos, capaces de sanar las heridas de un mundo que se desmorona.
ANA: ¿Inundar el mundo de pinguinos ?
LEO:  Exacto, pinguinos con células cerebrales de delfín, capaces de realizar radiografías acústicas, que permitiran diagnósticar y curar todas las enfermedades.


Entra Vecina, lleva al pingüino en brazos.

VECINA: Disculpen, ví la puerta abierta y entré.
LEO: Sentate, Vecina, ¿querés tomar algo ?
VECINA: Te agradezco, Leo.
ANA: ¡Se te ve muy contenta!
VECINA: Me siento dichosa, como un naufrago que ve en el horizonte, la nave que lo rescatará.
ANA: Supongo que Tulio, tendrá algo que ver con esta felicidad que te invade.
VECINA: (Se sonroja.)
ANA: ¿Vos no estarás embarazada ?
VECINA: Creo que sí.
LEO: Los felicito, ¿se puede saber de cuánto estás?
VECINA: Apenas unas horitas, pero ya lo siento dentro mío.
ANA: ¿Tulio es el Padre?
VECINA: Sos una insolente, ¿qué estás insinuando?
ANA: Nada, que hay posibilidades que salga ´negro`.
VECINA: ¿A qué te referís ?
ANA: Sabés muy bien de que hablo. ¿Quienes son esos negros nigerianos, que te visitan tres veces por semana ?
VECINA: No son nigerianos, son burundianos, a los que les vendo bijouteri.
LEO: ¡Qué importa si son nigerianos, burundianos o jamaiquinos! (A Vecina.) Son decenas de negros que visitan tu casa, varias veces a la semana.
VECINA: ¡Racistas!
ANA: Yo no soy racista, amo a los negros, no como otros que trabajan para el imperialismo inglés (Mira a Leo.)
VECINA: No entiendo de qué hablan y tampoco me interesa.
ANA:  Digo que tu vecino Leo, es un agente secreto, que trabaja para los ingleses.
VECINA: ¿Como James Bond?
LEO: No exactamente, nosotros trabajamos para poblar el mundo con pinguinos, con capacidad para curar enfermedades y crear un mundo feliz.
VECINA: ¡Qué lindo! (Al pingüino.) Escuchaste ,Tulio, ¡vas a tener un montón de amigos!
LEO: Sucedió lo que imaginaba, Tulio se transformó en un pingüino.
ANA: No es posible, esto es ridículo.
LEO: ¿Cómo ocurrió,Vecina ?
VECINA: Fue hermoso, nunca me voy a olvidar como Tulio se derritió y se transformó en este pingüino.
ANA: ¡Esta mujer esta loca de atar!
LEO: Calláte y escuchala. ¿Qué pasó Vecina?
VECINA: Anoche no me podía dormir, me fui a tomar mate a la cocina y a leer un libro que me compré que se llama, ´ Como convivir con un hombre y sus animales`, que es muy interesante.
LEO: ¿Tulio qué hacía?
VECINA: Dormía. A eso de las cuatro de la madrugada, me vino a buscar al living y nos fuimos al dormitorio, Tulio se tomó dos botellas de vino Malbec, dos copas de licor de chocolate y no me acuerdo qué más… yo sólo tomé una copa de licor, pero me mareó bastante.
LEO: ¿Qué pasó después?
VECINA: Nos amamos con locura, primero él me agarró de la cintura y …
LEO: No me interesan los detalles, cómo se transformó Tulio quiero saber.
VECINA: Mirábamos el techo, Tulio fumaba y escuchaba música de Miles Davis, que a él le encanta; estábamos exhaustos, cuando me dijo :´Me derrito como una manteca, me transformo en un pingüino´. Me miró con una expresión de paz y felicidad, que no olvidaré; su cuerpo se disolvió y su alma se introdujo dentro del pingüino.
LEO: (A Vecina.) ¿Tenés idea, si Tulio se tomó un frasco con células cerebrales de delfín?
VECINA: Sí, los dos tomamos todos los días, lo mezclamos con yogur o jugo de naranja.
LEO: ¿Estás segura?
VECINA: (Piensa.) No, me confundo con ´cartílago de tiburón`, que es muy bueno para las inflamaciones y dolores musculares.
LEO: (Se para, camina alrededor de la mesa, se sienta nuevamente y le habla al pingüino.) Mira ,Tulio, no sé si podés escucharme…Voy a hablar con Mc Donald, quizás consiga un antídoto, que contrarreste el efecto de las células cerebrales que tomaste y vuelvas a ser un hombre.
VECINA: ¡Qué suerte que te pudiste comunicar! ¿Lo buscaste en Facebook?
ANA: No, se mandan palomas mensajeras.
VECINA: ¿Las palomitas que tienen en el patio, son mensajeras?
LEO: Sí, yo estaba desesperado porque habíamos perdido contacto, pero hace dos meses llegó la primer paloma y luego once más.
VECINA: ¿Y viajan hasta Inglaterra solitas?
LEO: Si, están especialmente adiestradas por el SIS.
VECINA: ¿Qué es eso?
LEO: El servicio secreto de inteligencia británico.
ANA: (Se para.) Yo me retiro, todo esto me supera.
LEO: ¿Adónde vas?
ANA: Me voy a Chascomús, a la casa de mis Padres, voy a dedicarme a pescar pejerreyes en la laguna. No quiero saber más nada con los hombres, me siento engañada, estafada, ultrajada… Mi ex-marido me mintió durante años, fingiendo que era mudo y ahora abandona la raza humana, para convertirse en un vulgar pingüino y vos… (Mira con desprecio a Leo.) Me mentiste durante dos años, haciéndote pasar por psicólogo, cuando en realidad eras un agente secreto…, me traicionaste a mí, pero sobre todo traicionas a tu Patria, trabajando para el Imperio británico.¡Adiós!
LEO: Espera Ana, tenía una sorpresa preparada para vos.
ANA: ¿Sorpresa?
LEO: Si, hoy temprano recibí un mensaje de Mc Donald, quiere que me instale durante un año en su mansión londinense.
ANA: ¿Mansión Londinense?
LEO: Si, una mansión que perteneció a la Corona, cuenta con pileta olímpica, cancha de golf, sala de relax y un montón de cosas más que ahora no recuerdo.
ANA: ¡Me encantaría ir a Londres!
LEO: (A Vecina.) Sería importante que Tulio, viaje con nosotros.
VECINA: Mi Tulio no va a ningún lado, un pingüino se puede marear arriba de un avión.
LEO: Vecina, entendé que allá le podrían suministrar un antídoto y volver a ser un hombre felíz.
ANA: Perdón que me meta, pero nunca fue un hombre felíz.
VECINA: (A Ana.) Mientras estuvo con vos, seguro que no.

Entra una paloma imaginaria o se le arroja a Leo, una paloma de plástico o algo parecido…
VECINA: ¡Qué linda palomita! ¿Te trae un mensaje?
LEO: Sí, dice en clave: ‘un pingüino con anteojos, viaja en barco`.
ANA: ¿Qué significa?
LEO: (Piensa.) Quiere decir que John Mc Donald está en Buenos aires y en una hora esta acá.






OCHO

Leo, Ana y  John Mc Donald sentados alrededor de la mesa. John habla con marcado acento inglés.
(Aclaración: El actor que hace de John, es el mismo que interpreta a Tulio, por lo tanto, es importante que luzca una vestimenta que lo diferencie, por ejemplo: peluca, anteojos, guardapolvo, etc…)


JOHN: Estoy mucho contento de estar acá, tienes una mujer mucho hermosa, Leo.
LEO: Gracias John, para nosotros es un honor tenerte en nuestra casa.
ANA: Usted debe estar rodeado de mujeres hermosas, como todos los agentes secretos ingleses.
JOHN: ¡Oh, no! Eso sólo pasar en los films de James Bond; además, yo no ser agente secreto, yo sólo ser un científico solitario que vive rodeado de cientos de pinguinos.
ANA: ¿Cientos de pinguinos?
JOHN: Si, la especie se llama ´Spheniscus demersus `, también conocido como ‘pingüino africano’, los traje del Cabo de Buena Esperanza.
ANA: Realmente fascinante.
JOHN: Sí, en mi mansión llevan una vida tranquila y felíz, lejos de los peces depredadores que se los comen, y de los barcos petroleros que derraman combustible y los empretrolan. (A Leo.) ¡Tengo una sopresa mucho linda para Tomas!
LEO: (Sorprendido.) ¿Quién es Tomas ?
JOHN: ¡ El pingüino que te entregué! ¿Tú cómo lo llamas?
LEO: Le digo pingüino, simplemente.
JOHN: Yo estar mucho ansioso por verlo; yo traer una pinguina mucha bonita para que hagan pareja.
LEO: Se va a poner contento Tomas.
JOHN: Yes, ve a buscarlo.

Leo sale.

JOHN: ¿Tú a que te dedicas?
ANA: Soy  Profesora de francés.
JOHN: ¡Oh! Idioma romántico y sexy como tú.
ANA: Merci.
JOHN: Yo no estar acostumbrado a tratar con mujeres, vivo rodeado de pinguinos en una mansión enorme.
ANA: Tendría que buscarse alguna compañera.
JOHN: ¡Oh! No es fácil, yo vivo a 50 kilómetros de Londres, no hay ningún shopping cerca de mi mansión y las mujeres sólo quieren pasear por el shopping todo el día.
ANA: A mí no me interesan los shoppings, ni salir de compras; mis actividades favoritas son la natación y jugar al golf.
JOHN: ¡Fantástico! En mi mansión tengo pileta olímpica y cancha de golf.

Entran Leo y Vecina. Ella lleva al pingüino en brazos.

VECINA: Hola Mister, mi nombre es Vecina.
JOHN: (A Leo.) ¿Quién es esta mujer? ¿Dónde está Tomas?
LEO: (Señala al pingüino.) Este es Tomas
VECINA: Este no es ningún Tomas, es Tulio.
JOHN: (Irritado.) Yo no estar para bromas, ¿dónde está Tomas?
LEO: Este es Tomas, sucede que no se adaptó bien al clima húmedo de Buenos Aires y se quedó duro.
JOHN: (Le saca el pingüino a Vecina.)
VECINA: (A John.) Mister, sea mas cuidadoso con Tulio, que se puede lastimar.
JOHN: (Le devuelve el pingüino a Vecina.) Esto ser un peluche.¿Qué pasar con Tomas?
ANA: La culpa es mía; yo atropellé con el auto a mi ex-marido, lo escondí en el freezer, sin saber que allí estaba Tomas y parece ser que se escaparon juntos…
JOHN: Pero hay mucho lugares para esconder ex-maridos, ¿justo en el freezer, tuviste que ponerlo ?
ANA: (Se encoge de hombros.) Perdoná, John.
JOHN: A ti te perdono, porque eres una mujer fascinante; al que no perdono es a Leo, que no cerrar el freezer con llave. ¿Dónde habrán ido tu ex-marido y Tomas?
VECINA: Mister, después que salieron del freezer, su ex-marido o sea Tulio y Tomas, golpearon a mi puerta. Tulio estaba muerto de frío, entonces le prepare un baño de inmersión…
JOHN: ¿Y Tomas ?
VECINA: (Titubea.) To…mas se quedó en el living jugando con Tutu.
JOHN: ¿Quién es Tutu?
VECINA: Es un muchacho burundiano, muy buena persona, vende bijouteri en Plaza Once. Yo me quedé en el baño con Tulio, como cinco horas y  cuando salí, Tutu estaba cenando en la cocina, se preparó un plato suculento, con papas y ensalada.
JOHN: ¿Y Tomas, que hacía?
VECINA: Cuando yo llegúe a la cocina… solo quedaba la cabeza del pobre Tomas.
JOHN: ¿Su amigo, se lo comió?
VECINA: Sí, lo hizo al horno, con mostaza y miel.
ANA: ¡Qué asco, comerse un pingüino!
JOHN: (Camina de un lado a otro, con las manos atrás, va y viene.) Sólo espero despertarme de esta pesadilla.
ANA: Hace un tiempo, hablamos de la posibilidad de que estemos viviendo un sueño, y que todo esto no sea real.
VECINA: Si, Tulio era mudo y decía que solo hablaba en sueños, ahora volvió  a ser mudo, porque desde que es pingüino, no habla una palabra.
JOHN: Tu eres un sueño Ana, el resto una pesadilla.
LEO: Yo no sabía nada que se habían comido a Tomas, siempre tuve la duda, acerca de si el pingüino era real o de peluche.(A Vecina.) ¿Por qué no nos dijiste la verdad?
VECINA: (Se encoge de hombros.) Tenía miedo que le hicieras algo a Tutu, el es muy bueno, trabajador y no sabía nada que el pingüino valía 3000 dolares, si no, no se lo hubiera comido. Es un amor de muchacho, después le compró el peluche a Tulio, no sé cómo hizo, pero consiguió una copia idéntica al pingüino de verdad.
JOHN: Quiero saber inmediatamente dónde esta Tutu, le voy a hacer vomitar el pingüino.
VECINA: Esta en Plaza Once, tiene un puesto frente a la parada del 98 ramal cinco.
JOHN: Voy para allá a buscarlo. (A Ana.) ¿Tú puedes acompañarme? No sé ir solo.
ANA: Sí, claro.


NUEVE

La escena transcurre en un Taxí. John y Ana se ubican, en dos sillas juntas y el taxista en una silla adelante, maneja un volante imaginario.
(Aclaración: El actor que hace del taxista, es el mismo que interpreta a Leo, por lo tanto, es importante que luzca una vestimenta que lo diferencie, por ejemplo: peluca, anteojos, gorrita, etc…y que tengo un timbre de voz distinto.)



TAXISTA: ¿Adónde se dirigen, Señores?
ANA: A Plaza Once, por favor.
TAXISTA: (Mira a John , por el espejo retrovisor.) ¿Usted no es John McDonald ?
JOHN: Sí, seguramente me vio en algún programa de ´National Geographic`, yo suelo aparecer mucho seguido en ese canal.
TAXISTA: No, Mister, yo no tengo cable.
JOHN: ¿Y de dónde me conoce?
TAXISTA: He visto fotos suyas en varios lados…Mire Mister, yo que usted no andaría tan tranquilo por la calle.
ANA: No se haga el misterioso y si sabe algo, dígalo.
TAXISTA: Si me dan 100 euros, les cuento lo que sé.
JOHN: (Saca del bolsillo el dinero y se lo da.)
TAXISTA: ¡Gracias, Mister! La ´Resistencia burundiana`, lo está buscando, saben que se encuentra en Buenos Aires y desbarataron el plan  ‘Un Mundo británico, para una vida mejor`; por lo menos es lo que ellos dicen…
JOHN: ¿De dónde maneja usted esa información?
TAXISTA: Mister, los taxistas nos enteramos de todo, somos un medio de comunicación más fidedigno que los diarios, yo suelo llevar a todo tipo de personalidades en mi Peugeot 504 y gracias a mi discreción, soy el chofer de confianza de Tutu.
ANA: ¿Usted se refiere a Tutu, que vende ´bijouteri` en Plaza Once?
TAXISTA: ¡Vendedor de bijouteri! Eso es una pantalla…Tutu es el líder de la ´Resistencia Burundiana`, un tipo bárbaro y tienen que ver cómo cocina, la vez pasada me invito a su casa a comer un guiso de mandioca que era una delicia.
ANA: También le gusta comer pinguinos al horno.
TAXISTA: (Serio.) ¡No, de ninguna manera! Hizo un sacrificio para la causa, se comío el pingüino, porque sabía que era el primer pingüino espía en Sudamérica, equipado con células cerebrales de delfín, con capacidad para realizar radiografías acústicas sobre la mente de los gobernantes, enterarse de sus planes y enviar la información a través de ondas ultrasónicas; un auténtico espía, creado por un científico brillante llamado John McDonald.
JOHN: Muchas gracias, pero no estoy de ánimo para firmarle un autógrafo, ¿qué vamos a hacer ahora?
TAXISTA: Yo tengo una casa desocupada en Quilmes, si quieren pueden refugiarse ahí, hasta que pase el peligro.
ANA: ¡Me encanta, la idea! Tendría que llamar a Leo para avisarle, que me voy a ausentar un tiempito…
TAXISTA: (Serio.) No, sería peligroso. La ´Resistencia`, tiene interferido todos sus teléfonos, tienen cámaras ocultas por toda su casa.
ANA: ¿Cámaras ocultas, por toda mi casa? ¿ En el baño y el dormitorio también?
TAXISTA: No sabría decirle, Señora.
ANA: ¡Qué vergüenza! Estos bandidos, son capaces de subir un video casero a Internet.
TAXISTA: No creo que hagan algo así, no les interesa ese tipo de cosas. (Mira a John por el espejo retrovisor.) En su mansión, encontraron una colección de películas porno de orígen sueco y la dejaron intacta.
JOHN: ¿Estuvieron en mi mansión?
TAXISTA: Sí, la dieron vuelta como un soquete, pero no le robaron nada…solamente recuperaron los mil doscientos pinguinos, que usted se llevó clandestinamente de Africa para hacer  experimentos biológicos.
JOHN: ¡Oh, My God! ¿Se llevaron los mil doscientos pinguinos?
TAXISTA: Sí, muchos de ellos estaban en malas condiciones, sub-alimentados y con fuertes estados gripales, sobre todo los trescientos pinguinos que estaban destinados a Las Malvinas, para emitir ondas ultrasónicas, que interfirieran la labor de la Armada Argentina, en territorio continental.
JOHN: Eso no es cierto, no teníamos pinguinos destinados a las Falkland.
TAXISTA: Sí, la ‘resistencia` encontró archivos secretos, escondidos en sus palos de golf.
JOHN:¡Oh, My God! ¿Se robaron mis palos de golf ?
TAXISTA: No sabría decirle, me conto Tutu, que se bañaron en la pileta olímpica, pero mucho más, no sé. (Para el auto.) ¡Señores, llegamos a destino!
ANA: (Nerviosa, mira para afuera.) ¡Quiero volver a mi casa! ¿Quién son todos estos negros que están en la puerta?


DIEZ


Vecina en escena. Lleva en sus brazos al pingüino.

VECINA: (Al público.) Si esto fuera una película, tendría que aparecer un cartel que dijera : ´dos meses después’,  pero no es una película, es la felíz realidad de una mujer plena, con Tulio somos muy felices, (Le acaricia la cabeza al pingüino.) Él se pasa el día escuchando a Miles Davis y mirando como fabrico Bijouteri.


Entra Leo, se sienta alrededor de la mesa y hojea una revista que se encuentra sobre la misma.

LEO: Hola Vecina, ¿Por qué no te haces unos mates?
VECINA: (Al Público.) ¿Se dan cuenta que confianzudo que es?, como está deprimido le di la llave de mi casa y entra cuando quiere…a los hombres no hay que darles la mano, porque te agarran el brazo.
LEO: ¿Con quién hablás, Vecina?
VECINA: Con Tulio, como siempre.
LEO: ¡Ay, vecinita querida! ¡Vos necesitas terapia urgente! Lo que te sucede a vos se llama ´negación`, es un mecanismo de defensa que empleas, porque no podes reconocer que Tulio te abandonó.
VECINA: Hablando de abandono, ¿sabés algo de Ana?
LEO: Nada, estoy desesperado, ya hace dos meses que desapareció junto a John. Hice todo lo que tenía que hacer: denuncia policial, búsqueda en la morgue, control en las aduanas terrestres, marítima y aérea; nada por ningún lado.
VECINA: No quiero ser malpensada, pero ¿pensaste en la posibilidad que se escaparon juntos a algún lado?
LEO: En un momento, se me cruzó por la cabeza, pero Ana es incapaz de hacerme algo así.

Entra Tulio.

TULIO: ( Abre los brazos.) ¡Vecinita de mi vida, su Tulio volvió! (A Leo.) ¡Hola, Leo!
LEO: Hola… qué grata sorpresa…
VECINA: A usted no lo conozco, ¿cómo entro a mi casa?
TULIO: Entiendo que estés enojada porque desaparecí dos meses, pero puedo explicártelo todo.
LEO: Yo mejor me voy, así hablan tranquilos…
VECINA: (A Leo.) No me dejes sola con este desconocido.
TULIO: ¿Qué tengo que hacer para que creas, que yo soy yo?
VECINA: Repetí la última frase que dijiste, después de tomar la última copa del Malbec.
TULIO: Lo recuerdo perfectamente, te dije: ´ Me voy a la vinoteca, voy a comprar otro vino`.
VECINA: ¡Mentira! Sos un Tulio falso; el verdadero dijo:´Me derrito como una manteca, me transformo en un pingüino`.
TULIO: ¡Mi amor, estabas tan borracha que entendíste cualquier cosa! ¿Cómo voy a transformarme en un pingüino de peluche?
LEO: Creo que Tulio tiene razón, seguramente te dijo:´Me voy a la vinoteca , voy a comprar otro vino’ .
VECINA: Pero vos me dijiste, que te ibas a transformar en un pingüino.
TULIO: Mi amor, eso iba a suceder en la novela que estoy escribiendo.
VECINA: ¿Y yo voy a aparecer?
TULIO: Si me abrazas, te digo.
VECINA:( Lo abraza efusivamente.) Fuimos tan felices, cuando creí que eras un pingüino.¿Dónde estuviste estos dos meses?... y no me mientas, porque me voy a dar cuenta enseguida.
TULIO: Aquella mañana, cuando salí a comprar vino, me encontré con Tutu por la calle y me preguntó si había tomado el frasco con las ´células cerebrales de delfín’.
LEO: ¿Tutu, el vendedor de bijouteri?
TULIO: ¡Vendedor de bijouteri!  Tutu es el líder de la ´Resistencia Burundiana`, tienen
detenido a John Mc Donald.
LEO: ¡Qué Terrible! ¿De Ana, sabés algo?
TULIO: Mirá Leo, Ana es una mujer inestable emocionalmente, lo mejor es que te olvides de ella.
LEO: No me estás contando nada nuevo. ¿Qué le pasó?
TULIO: Esta viviendo un apasionado romance con Tutu, el está enloquecido; están haciendo planes para irse juntos a Burundi.
LEO: ¡Desgraciada ! Le gusta jugar con los hombres.
VECINA: No te aflijas, Leo. Ya vas a encontrar una mujer que te quiera y te valore.
(A Tulio.) ¿Vos como sabés todo esto? ¿Estuviste viviendo con ellos?
TULIO: Si, me hicieron estudios de sangre, porque creen que me tome las ´células cerebrales de delfín`.
LEO: ¿Y qué resultado dieron?
TULIO: Me dijeron que tengo colesterol alto.
VECINA: ¡Qué raro, si vos sos vegetariano!
LEO: ¿Con respecto a las células, que te dijeron?
TULIO: Nada. Me hicieron todo tipo de análisis y no salio nada, me dijeron que estoy muy bien, salvo el colesterol ; me recomendaron que consuma vino moderadamente, que deje el cigarrillo y coma mucha fruta y verdura.

Entra Ana.

LEO: ¡Ana!
ANA: (Con frialdad.) Hola a todos, (A Leo.) Tenemos que hablar…
LEO: No te preocupes Ana, Tulio me contó todo.
ANA: ¿Todo?
TULIO: Le conté que estas viviendo un romance fogoso con Tutu y que tienen planes de irse a vivir a Burundi.
ANA: Es cierto, encontré al hombre de mi vida: un ser apasionado, viril, idealista.
(A Leo.) Nosotros no fuimos felices como pareja.
LEO: Tuvimos nuestros buenos momentos…Yo hice lo que pude.
ANA: Nuestros buenos momentos fueron en terapia, cuando eras mi psicólogo, pero como pareja no funcionamos, nunca supiste darme el amor que necesito. (A Tulio.) Y vos tampoco me diste el amor que una mujer como yo necesita.
TULIO: Yo también hice lo que pude, pero es cierto que nunca te dí una palabra…
VECINA: Perdón que me meta, pero Tutu, ¿te da todo el amor que necesitás?
ANA: Y más también…¡No sabés lo que es Vecina! ¡Me da amor, varias veces por noche, no se agota nunca!
LEO: Es que los negros tienen otra contextura física, nosotros no podemos competir.
ANA: No me refiero solo a la contextura física, estoy hablando de la pasión por la vida…hablo de cosas, que un intelectual melancólico como vos, no puede sentir.
VECINA: Pensar que a Tutu, lo tenía casi todo el día metido en mi casa… tan educado, tan tímido, tan trabajador, nunca se me cruzo por la cabeza que podía ser una auténtica máquina sexual.
ANA: ¡No seas tosca, Vecina !
TULIO: Yo tuve la oportunidad de pasar muchos momentos con ellos y se los ve enamorados…hemos compartido noches hermosas, tocando los tambores de Burundi, bailando danzas nativas, aprendiendo a tallar en marfil y madera, comiendo mandioca, aprendiendo palabras en el idioma kirundi, por ejemplo: ¿Cómo estás? se dice: ¿ urakomeye? y ´gracias` se dice: urakoze.
ANA: (A Leo.) Vos estabas muy complicado, la ´resistencia burundiana`, te quería detener, pero yo intercedí y le dije a Tutu, que los ingleses te usaron y que no sabías nada de los planes del imperialismo británico.
LEO: Te agradezco mucho.
VECINA: (A Ana.) Disculpa mi ignorancia, pero yo no leo diarios, ni miro noticieros, quisiera saber qué es la ´Resistencia Burundiana`.
ANA: Es un movimiento ecologista, que lucha por el ciudado del Medio ambiente en Burundi; son pacifistas y para comunicarse utilizan ‘palomas mensajeras’. Hace ocho meses atrás, interceptaron una paloma del servicio secreto inglés y se enteraron del siniestro plan, que consistía en realizar ´experimentos biológicos` con pinguinos, para utilizarlos como espías ; inmediatamente un ‘grupo comando` a cargo de Tutu ,vino a Buenos Aires a investigar el trabajo realizado por Leo. (Lo mira con desprecio.) Cuando se enteraron que John Mc Donald estaba en Buenos Aires, otro ‘grupo comando’ fue a recuperar los pinguinos cautivos en su mansión .
LEO:¿Ocho meses?... Yo hace dos meses, que me comunico con John, a través de palomas.
ANA: Es cierto, la ´Resistencia` siguió el itinerario de la primer paloma y tardo seis meses en llegar acá.
VECINA:¡Pobrecita, se habrá perdido, son mucho kilómetros!
LEO: ¿Y quién los financia?
ANA: Hasta donde yo sé, reciben aportes de ‘Greenpeace’.
VECINA: ¡Ahora, caigo! Si se pasaban el día jugando con las palomas de Leo, estaban haciendo un trabajo de espionaje, ¡qué astutos!
ANA: (A Vecina.) ¡A vos te adoran!
VECINA: Mandáles un beso a cada uno y deciles que pasen a saludarme antes de irse.
ANA: No creo porque volamos mañana al mediodía, vamos de Ezeiza a Kenya y de ahí tomamos otro avión para Burundi, vamos a llegar al amanecer.
LEO: ¿Y qué van a hacer con Mc Donald, se lo van a dar de comer a los jibaros ?
ANA:¡No seas irónico! La ‘Resistencia` pidió un rescate por él, pero el servicio secreto inglés, dijo textualmente: ‘No vamos a dar un centavo, por ese inútil`, así que fue liberado.
VECINA: Decime Ana, todo muy lindo…pero, ¿de qué vas a vivir?, pensá que Burundi tiene una idiosincrasia, distinta a la nuestra y quizás te cueste adaptarte.
ANA: Tengo la  suerte, de que el francés es la lengua oficial, junto con el kirundi, me gustaría dar clases en colegios y particulares; por otra parte, Tutu quiere exportar quesos orgánicos a Tanzania y voy a ayudarlo con eso.
VECINA:¿Ya sáben dónde van a vivir?
ANA: Al principio, vamos a parar de mi suegra, que tiene una casa en Bujumbura, frente al Lago Tanganica, después vamos a alquilar algo.
VECINA: Sos una mujer muy valiente, te admiro.
ANA: Gracias, Vecina ; vos tenés buen corazón y te pido disculpas, si alguna vez te trate mal. (A Leo y Tulio.)  ¡Gracias a ustedes, muchachos! Cada uno a su manera, me dio lo que pudo, espero que en el futuro, me recuerden con alegría…¡Adiós!
LEO: Espera Ana…
ANA: ¿Sí?
LEO: No quiero que tengas un concepto equivocado de mi, yo no soy imperialista, simplemente creo que los Ingleses tienen una visión más sana de la vida y de la organización de la sociedad. Son racionales, laicos y democráticos por naturaleza. Fijáte que todos los paises, que fueron colonias británicas, hoy son naciones prósperas; estoy hablando de: Australia, Canada, Nueva Zelanda, etc. Si ser imperialista, es querer un mundo mejor para todos, entonces podés llamarme imperialista, por lo menos así, lo entiendo yo.
ANA: Vos nunca entendiste nada, Leo.¡Adiós!
VECINA: ¡Adios, Ana! ¡Que seas feliz!
TULIO:¡Adios y no te olvidés de mandar un mail, cuando llegues!
LEO: ¡Adios!



                                                      TELÓN







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