Buenos días, Jonás
Una Comedia
Por Ben Gavarré
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Personajes:
- JONÁS: 18 años. Atrapado entre la niñez y la
edad adulta. Masculino y seguro de sus preferencias. Solitario, vive en su
propio mundo de fantasía. Siente que estará sin compañía por el resto de
sus días.
- LUNA: 25 años. Hermana mayor. Pragmática,
entrometida. Con una inseguridad que esconde muy bien. Busca una nueva
oportunidad en la vida, pero no sabe cómo.
- GABRIEL: 18 años. El nuevo vecino. Un muchacho
nervioso, varonil y sensible, no sabe mucho de computadoras, pero sí de
poesía.
- MAMÁ: (No está en escena de manera
patente) Amorosa, pero no se entera del mundo interior de sus hijos,
no por falta de interés sino desconocimiento de la diversidad que puede
haber incluso en su propio microcosmos. Se comunica a gritos desde fuera.
- PIPPO (EL PERRO DE PELUCHE): Un elemento a
veces concreto y a veces imaginario. Es el mejor amigo de Jonás y es un
peluche de perro, tan grande como un humano. En el mundo de ensueño de Jonás,
cobra vida y se convierte en un Bufón. (Interpretado por un actor
disfrazado de Perro).
ACTO 1: ¿Mi cuarto, mi
reino?
INT. HABITACIÓN DE JONÁS - DÍA
(La habitación está en un estado de caos.
Ropa por el suelo, libros apilados, cajas de pizza. JONÁS, en pijama,
está recostado en su cama, con la mitad del cuerpo cubierta por las sábanas. Se
oyen sonidos de un videojuego. De repente, el perro de peluche, PIPPO,
cobra vida y se sienta en la almohada. Pippo imita los sonidos del juego con
ruidos vocales.)
PIPPO (Con voz de locutor de boxeo. Suenan
campanas de ring) ¡Y en el rincón azul, con un récord invicto de 30 peleas,
el invencible Jonás! ¡Y en el otro, su némesis, la temible mano del destino!
¡Que tiemblen las sábanas!
(JONÁS sonríe, satisfecho, moviendo su
mano de forma discreta debajo de la sábana. De pronto, la puerta se abre de
golpe. Es su hermana LUNA.
JONÁS, en un acto de
pánico, esconde el celular bajo la almohada y se cubre la cabeza con las
sábanas. Pippo, divertido, se vuelve a convertir en un simple peluche, aunque
mantiene una mirada cómica.)
LUNA (Entra sin avisar, con una pila de ropa
limpia en sus manos) Jonás, por favor. ¿Qué es ese olor a... a misterio? Y
la ropa de la semana pasada aún está en el suelo. ¿Podrías ayudarme a doblar
esto?
JONÁS (Con la voz ahogada por las sábanas)
¡Luna! ¡Toca la puerta! ¿No sabes lo que es la privacidad?
LUNA (Levanta la ropa) ¿Privacidad? ¿En
esta cueva? El aire está tan espeso que parece que acabas de hacer una sesión
de yoga muy... trascendental.
(JONÁS no responde, pero se nota que
está muy molesto. Luna, sin hacer más preguntas, deja la ropa en la cama y se
va. JONÁS sale de las sábanas, aliviado. PIPPO, el peluche, se
sienta en el borde de la cama. Su mirada cómica sigue allí.)
JONÁS (Le habla a Pippo, tocándole la cabeza de
perro. Pippo, de peluche, le ladra de manera molesta y le saca la lengua.
Sonido de batería rítmica) ¡Viste eso, Pippo! ¡La invasión de mi espacio!
No, Pippo, ya te he dicho que no me lamas.
(De repente, JONÁS siente un dolor de
cabeza, se frota los ojos y mira a Pippo. Se da cuenta de que es solo un
peluche. La ilusión se rompe.)
JONÁS (En voz alta, con frustración) ¿Pues
qué me pasa a mí? ¡Debería tener un perro de verdad! ¡Si solo eres un muñeco...
un perrito de peluche! ¡Perrote de peluche! (Se escucha Sonido de
batería rítmica. Casi cada vez que suena la batería o algún sonido… JONÁS y
PIPPO reaccionan como preguntándose “de dónde viene ese sonido” …)
(Pippo le ladra, molesto. JONÁS
levanta su mano como si lo fuera a golpear) ¡Y tú te callas!
(Mira su pijama) Mira, mi pijama
favorito está recién lavado y huele a limpio.
(Sonido de batería de Baddum tss. JONÁS hace
cara de cómo es posible, como si lo estuvieran escuchando… Se cambia de pijama y se recuesta en la cama,
de nuevo, bajo las sábanas. Su celular se puede notar bajo las sábanas así como
los discretos movimientos que hace con su mano. Por si acaso llega alguien,
asoma la cabeza por encima de la sábana, pero se vuelve a cubrir.)
ACTO 2: La visita
inesperada
INT. HABITACIÓN DE JONÁS - DÍA
(JONÁS está sentado en el escritorio, dando
la espalda hacia el público., con la laptop abierta. La pantalla muestra las imágenes
de una pareja de chicos de la edad de Jonás que están a punto de besarse, es un
poco provocadora, pero la escena solo sería problemática si llega su mamá, o su
hermana o….
JONÁS parece absorto. PIPPO,
el peluche, está sentado en el escritorio, con una expresión de perplejidad.)
PIPPO (Como cuando un perro ladea su cabeza por
incomprensión de lo que ve) No entiendo... ¿por qué haces eso? ¿Es como
cuando yo me revuelco en la alfombra para aliviar la comezón? ¿Acaso tú hueles
algo que yo no?
(JONÁS se ríe, un poco avergonzado. De
repente, se oye un golpe en la puerta. JONÁS, en un acto de pánico, trata
de cerrar su laptop de golpe, pero no puede. Está totalmente atorada. El golpe
suena fuerte.)
GABRIEL (Empieza a hablar desde afuera y se va metiendo
a la habitación con inseguridad, pero también con curiosidad) ¿Hola? Soy Gabriel, tu
nuevo vecino. Tu mamá me dijo que podrías ayudarme a desbloquear... mi lap...
(JONÁS se congela. Un platillo de
batería marca el momento. JONÁS lleva a PIPPO a una esquina de su
cama. Pippo se cae de la cama con un ruido seco de tambor. JONÁS vuelve a
intentar cerrar su laptop o descongelar la imagen de dos chicos a punto de
besarse, pero no tiene suerte, la imagen sigue ahí. Trata de llevarse la
laptop a la cama pero no lo logra porque está conectada a la corriente e
infinidad de cables para micrófono, mouse y bocina le impiden llevársela.
Aturdido, JONÁS se mete debajo de las sábanas donde inmediatamente toma
su celular, como para justificarse de alguna manera por estar acostado. La
puerta se abre. GABRIEL entra, con una laptop en la mano y una sonrisa
nerviosa.)
GABRIEL (A la habitación vacía) ¿Hola? ¿Jonás?
(JONÁS, debajo de las sábanas, juega
compulsivamente algún videogame. La luz del celular no basta para ver su cara,
que se supone roja de vergüenza. El peluche PIPPO se sienta en la cama,
levanta un poquito las sábanas, y lo mira con una expresión de inocencia
fingida. JONÁS le da un manotazo, Pippo se aleja compungido.)
GABRIEL (Camina hacia la cama y se sienta en el
borde) Jonás... Jonás... ¿Eres tú el que está debajo de las sábanas? Qué
pregunta, ja, ja… Pues quién más podría ser… Ja, ja… (JONÁS
tartamudea cuando está nervioso o emocionado) ¿To…Todo bien?
(JONÁS no responde. Gabriel, al no
obtener respuesta, se levanta, y comienza a caminar por la habitación, cada vez
más nervioso y emocionado)
GABRIEL Yo venía a ver si me ayudabas a... a… desbloquear mi mi lap... Mi computadora portátil…
¿Puedes? Si no… re… regreso en otro momento.
(Gabriel descubre la imagen de dos chicos que
se besan en la pantalla. Se asombra, pero con un grato sentimiento de revelación
de lo que en realidad le gusta a JONÁS. Más seguro, habla ahora con
mucha empatía hacia su vecino. Su voz ahora es cálida, segura y amistosa) Yo estaba escribiendo
un poema... sabes… es una feliz coincidencia o una grata sorpresa del Destino,
si es que eso existe… Es… so… sobre la idea de dos personas que se encuentran
en un espejo, sabes... con una fuerte conexión... Así… de repente... ¡Paf!... Escucha...
Va más o menos así…
(Gabriel se sienta en el escritorio y
comienza a leer de su cuaderno de notas)
"Éste que ves
en el espejo misterioso…
y ahí, me quedé... no supe cómo seguir... ¿Te gusta?… Bueno, solo son
dos versos…, pero me gusta porque refleja lo que me está pasando ahora y quizá…
Oye... no te preocupes si no logras
desbloquear mi compu... ¿Quizá tu puedas ayudarme, y me prestas después la
tuya?" Que al parecer… también está bloqueada con una bella imagen por
cierto.
(JONÁS levanta una esquina de la
sábana y mira a Gabriel. Se siente una mezcla de alivio y asombro.)
GABRIEL …Eres tal y como te había imaginado.
JONÁS Sí... Yo también... Tú también… tú… tú
también,
GABRIEL (Nervioso pero sintiéndose muy bien al
mismo tiempo…) ¿Yo también?... Ja, ja. Eso también me da mucho gusto. Ja,
ja.
(Los dos ríen porque los dos están evidentemente
nerviosos por la presencia del Otro. Gabriel deja su lap en el escritorio y le
ofrece una mano a JONÁS para que salga de las sábanas. JONÁS, un
poco dudoso, toma su mano, y la suelta de un salto, como si se hubiera quemado.
JONÁS, de nuevo, se siente avergonzado. Gabriel retira la mano pero una
vez más se la ofrece a JONÁS... quien se sorprende y se alegra.) (Sonido de batería
y trompeta feliz).
ACTO 3: Todo viento en
popa, al menos una vez se vale
INT. HABITACIÓN DE JONÁS – UNAS HORAS DESPUÉS…
(Jonás y Gabriel hacen la cama con una discreta
sonrisa de complicidad. Luego limpian y ordenan la habitación. Cuando la
habitación está limpia, JONÁS se cambia de ropa por unos jeans y una
camiseta. Luego con las dos laptops en el escritorio vemos que las dos
funcionan viento en popa. GABRIEL está sentado en la cama, con un
cuaderno de notas y una hermosa pluma fuente. Suena una batería y un saxofón
que alegran la escena. LUNA entra sin tocar, como de costumbre.)
LUNA (Sorprendida) ¿Qué tal, hermanito?
¡Limpiaste! Y... ¿tú debes ser Javier?
GABRIEL (Sonríe, saluda con la mano) Hola,
soy Gabriel.
LUNA (Sonríe no con mucha simpatía) ¿Cómo?,
¿Cómo Samuel… ja, ja?
GABRIEL Si quieres decirme Samuel, lo mismo da. Javier,
Samuel, Gabriel, ja, ja, ja.
LUNA Ah, y además eres comediante, qué padre.
Mira, si has logrado sacar a mi hermanito de debajo de sus sábanas... Si has
logrado... que ya no esté todo el tiempo... con sus videojuegos…
GABRIEL (Sonríe, incómodo con Luna) Ah...
todo bien con eso... de las sábanas... y los videojuegos. Yo...
LUNA Sí, con todo eso... y lo demás, ja, ja...
Ya. Qué bueno que Jonás tenga nuevos amigos. Amigos, de verdad...
(Su voz se torna seria e insegura para
sorpresa de los dos chicos. Casi habla para sí misma) Yo... ya saben... Yo
también tengo amigos... y... Me ofrecieron un trabajo... en el extranjero, ya
saben... Voy a aceptarlo. Y… claro, está también el otro asunto… Digo… Algo que
me detenía, pero siento que ya no… Me refiero… Mi mamá... Saben… Mamá… Tal vez
ahora tú te puedas encargar, Jonás... (Por Gabriel) Y si te ayudan
mejor... Yo ya no estaré encargada de tu ropa… Y tú, pues se nota que ya estás bastante
mayorcito. Ahora tú puedes ayudarle a mamá. (Cuando ve la reacción total
atención de los chicos cambia su actitud.) No, de verdad. Para mí será todo
un cambio, Para bien… Estoy segura.
(JONÁS la mira con sorpresa y empatía.
Su hermana, la roca, la fuerte no es tan fuerte. JONÁS la toma de la
mano)
JONÁS (Le da a Luna un apretón de manos. Su voz
es suave y sincera) Te irá muy bien, Luna, estoy seguro. Siempre te he
querido y me alegra mucho que te vayas. (Ante la cara de sorpresa de Luna
por el sentido que pueden tener sus palabras) En el buen sentido,
hermana. Yo siempre he pensado que eres increíble, aunque siempre me estabas
molestando… Y… No sabes entrar sin...
LUNA Sí, sin tocar. Ya no tendrás ese problema… o
quizá sí… Mamá tampoco acostumbra mucho tocar… Así que ya saben… ja, ja... Ya. Deberán
comportarse… O no… Ustedes ya sabrán… Y… Bueno… Me da gusto que tengas nuevos hermanos,
amigos, ejem... Gabriel… Bienvenido a la familia.
JONÁS Yo puedo hacerme cargo de mi ropa y de todo
lo demás… Ayudar a mamá como tú lo has hecho hasta ahora…, y yo ahora también tengo
ayuda, como puedes ver.
LUNA (Se le llenan los ojos de lágrimas. Se
va, y se escucha su voz desde el pasillo, gritando a su mamá) ¡Mamá! ¡El
amigo de Jonás se llama Gabriel, ¿puedes creerlo?... Y su cuarto está limpio!
¡Es un milagro! ¡Y Se quitó su pijama! Y
se comprometió a ayudarte… Eh, mamiii,
(Gabriel se ríe. JONÁS se siente emocionado,
pero inseguro. El peluche PIPPO está sentado junto a JONÁS, en
modo Muñeco de peluche. Muy sereno)
JONÁS (Mira a Pippo y luego a Gabriel. Cierra
su laptop y se sienta en la cama junto a Gabriel. Gabriel deja su cuaderno y
pluma de lado, lo mira, y sus manos se tocan. JONÁS se estremece. Gabriel
retira su mano y el rostro de Jonás se entristece.) No entiendo... ¿no te
gusto?
GABRIEL (Se sonroja, lo mira a los ojos) Me
gustas... y mucho. Es solo que... no sé cómo reaccionar. Eres una especie de...
enigma.
JONÁS Yo... Yo soy un enigma. ¿Y tú, qué tal? ¿Hay
alguna razón para que llegaras aquí, tan de repente?
GABRIEL Eso suena como el inicio de un poema...
"Me gusta la poesía que se esconde detrás de tus silencios"…
(Gabriel vuelve a tomar la mano de JONÁS,
y esta vez, Jonás la sostiene. Pippo los mira, se ríe y se retira tranquilo lentamente,
ya no es necesario, o al menos no por ahora. JONÁS y GABRIEL se
miran a los ojos. Gabriel está realmente tranquilo y feliz, lo mismo que Jonás.
Los problemas ya vendrán, por lo pronto viven el presente).
FIN