26/5/15

DICCIONARIO ABREVIADO DE LA MITOLOGÍA GRIEGA

DICCIONARIO ABREVIADO DE LA MITOLOGÍA GRIEGA









ADONIS


Joven de singular belleza, hijo del rey de Chipre Ciniras y de su incestuosa unión con su hija Mirra. La propia Afrodita-diosa del amor- se enamoró de él pero su vida fue muy efímera, y después de muerto, Zeus dispuso que pasara seis meses del año con Afrodita y los otros seis en los Infiernos, con Perséfone. Su culto estuvo asociado a la vegetación y las cosechas: la flor que lleva su nombre comparte su belleza y corta vida.
AGAMENON
Rey de Micenas y jefe supremo de la expedición griega, denominada también como aquea, que fue a combatir Troya. Era el hermano de Menelao, el marido de Helena, la que fue responsable última de la guerra recién mencionada. Cuando Agamenón regresó a Micenas después de diez años de ausencia murió asesinado por su esposa Clitemnestra. El hijo de ambos, Orestes tuvo que cargar con la obligación moral de vengar la muerte de su padre, acto que ejecuta con la ayuda de su hermana Electra.
ALCINOO
Rey de los feacios, pueblo mítico de la Odisea. Su hija Nausicaa descubrió a Odiseo en la playa a la que había llegado como náufrago. Lo condujo a palacio donde su padre lo acogió con los dones de la espiritualidad, facilitándole posteriormente continuar el viaje de regreso a su isla de Itaca.
LAS AMAZONAS
Legendario pueblo de mujeres belicosas, no en vano eran hijas del dios de la guerra, Ares. Su nombre parece que significa "sin un pecho" o "mujeres luna." Contra ellas combatieron los más célebres guerreros, dada la fama que tenían de invencibles. Uno de los Doce Trabajos de Hércules(Heracles) fue precisamente enfrentar a Hipólita, la reina de las Amazonas. Más tarde, también el rey de Atenas Teseo las derrotó cuando invadieron el Atica.
ANDROMACA


Esposa del príncipe heredero troyano Héctor. Tras la caída de la ciudad, conoció los desastres de lo que es una guerra que arruina a tantos vencedores como a vencidos. Tuvo que ver la muerte de su marido y de su hijo Astiniacte. El célebre pasaje del canto VI de la Ilíada en el que Héctor- con su tremolante casco- se despide de su mujer y de su hijo para acudir al combate, en el que encontrará la muerte, sigue siendo una escena tan actual como patética.
ANDROMEDA
Hija del rey de Etiopía. Poseidón castiga al país con la aparición de un monstruo marino. Andrómeda es encadenada y expuesta a este peligro pero afortunadamente aparece el héroe Perseo, que promete liberarla para luego casarse con ella. Perseo, a su vez, se vale de la cabeza de Medusa para petrificar a sus enemigos. Cuando muere Andrómeda es catasterizada(convertida en estrella) en la constelación que lleva su nombre. Por otra parte, algunos autores han querido ver en este mito el origen de la leyenda de San Jorge y el dragón.
ANQUISES
Afrodita(Venus para los romanos) se enamoró de Anquises con quien tuvo a Eneas, el fundador de Roma. Uno de los escasos ejemplos en que una diosa se unió a un mortal y tuvo un hijo con él. Pero la diosa le había prohibido que lo divulgara. Anquises, sin embargo, se vanaglorió de ello ante sus amigos, por lo que fue castigado con la ceguera. Viejo y ciego, es rescatado de la humeante ciudad de Troya por su hijo Eneas, quien lo traslada en sus espaldas hasta las costas itálicas.
ANTICLEA
Casada con Laertes, reina de Itaca que antecedió a Penélope. Fue la madre de Odiseo aunque hay versiones que señalan que el padre de Odiseo fue el astuto Sísifo. Anticlea sufrió tanto por la ausencia de su hijo que se suicidó desesperada al ver que éste no regresaba de la expedición que los griegos habían emprendido contra la ciudad de Troya.
ANTIGONA
Hija y hermanastra de su padre, Edipo, el cual- no pudiendo evitar su destino- tuvo hijos con su propia madre. La joven Antígona fue el lazarillo de su viejo y desolado padre/hermano, a quien acompañó hasta el final de sus días. En el conflicto que suscitaron sus dos hermanos, Eteocles y Polinices, Antígona antepuso sus obligaciones fraternales- que le exigían respetar leyes morales no escritas- a las leyes positivas del tirano Creonte. Se convirtió así en defensora de las verdades morales frente a los preceptos oficiales y, desde este punto de elegante acracia, prefirió morir.
AQUILES


Educado por el centauro/médico Quirón, fue el mayor héroe(porque héroe en puridad es sólo quien conoce su destino adverso y está dispuesto a asumirlo) de los que acudieron a Troya. Hijo de la nereida Tetis y del mortal Peleo. Despechado públicamente por Agamenón en lo más íntimo de su honor, se retira del combate y pone en peligro la expedición de los griegos contra Troya. Sólo la muerte de Patroclo (su sentido de la amistad) lo hace reincorporarse al combate. A sus manos muere Héctor y el mismo, "el de velocísimos pies" encuentra la muerte alcanzado desde lejos por una flecha del cobarde Paris. El disparo le alcanzó en el talón, único punto vulnerable de todo su cuerpo.
ARIADNA
Cuando el príncipe ateniense Teseo acude a Creta para acabar con el voraz Minotauro - al que la ciudad de Atenas debía pagar como tributo anual siete jóvenes y siete muchachas- Ariadna, la hija del rey, se enamora del héroe y le entrega un ovillo que lo ayudaría a salir del laberinto tras haber dado muerte al Minotauro. Ambos emprenden el regreso a Atenas, más Teseo le abandona en la isla de Naxos, donde-según otras versiones- la encontró poco después el dios Dionisio.
ASCLEPIO/ESCULAPIO
Quizás fuera originariamente un mortal que ejerció la medicina con especial acierto. Ascendió pronto a la categoría de héroe y de dios. Apolo, su padre, confió su educación al centauro Quirón, quién le instruyó en la medicina. De entre sus hijos destacaron Macaón y Podalirio( los médicos que aparecen en La Ilíada) así como las personificaciones de Panace e Higica/Salud. Su santuario más famoso estuvo en la ciudad medicinal de Epidauro, en el Sur de Grecia o Peloponeso. En el arte se le representa con un bastón sobre el que se enroscan unas serpientes.
ATALANTA
Expuesta en el monte, fue amamantada por una osa. Vivía dedicada a la caza, desdeñando a los hombres. Ufana de su superioridad, prometió casarse sólo con quien la venciese en la carrera; en caso contrario, daba muerte con su espada al pretendiente. El joven Hipómenes pidió ayuda a Afrodita, quién le facilitó tres manzanas de oro con las que éste distrajo la atención de Atalanta mientras ambos corrían, consiguiendo así alcanzar la meta antes que ella.
ATLANTE
Uno de los principales titanes, encargado de vigilar los pilares de la bóveda celeste para impedir que ésta se desplomara. Al frente de los Titanes se rebela contra los dioses Olímpicos. Tras su derrota, es castigado a soportar la bóveda del cielo, postura en la que fue múltiples veces representado por los artistas posteriores. Intentó engañar a Hércules y traspasarle esta pesada tarea aunque no lo consiguió Quedó petrificado cuando el héroe Perseo le enseñó la cabeza de Gorgona.
ATREO
Uno de los más famosos personajes de la antigua saga épica. Fue el padre de Agamenón y de Menelao, los dos caudillos griegos que organizaron la expedición griega en contra de Troya. Preparó un banquete a su hermano Tiestes, sirviéndoles la carne de los hijos de éste. Se dice que el sol, horrorizado ante tamaño espectáculo y no queriendo ver, hizo retroceder su curso en el firmamento. Con este incidente se asocia la leyenda de que Atreo sólo llegaría a reinar en la ciudad de Micenas si el sol se ocultaba algún día por el oriente. Murió a manos de su sobrino Egisto.
BOREAS
Es el viento del Norte, hijo de la Aurora/Eos, al igual que Céfiro y Noto. Según cierta tradición mitográfica, se unió a las yeguas de Erictonio, de las que nacieron velocísimos corceles, tan raudos como su padre, el viento.
CADMO
Mientras buscaba a su hermana Europa, que había sido raptada, llegó al oráculo de ciudad de Delfos. Allí se le vaticinó que fundara una nueva ciudad donde se topara con una vaca echada en el suelo. Así fue como fundó la acrópolis de Tebas. Para conseguir agua tuvo que matar a una serpiente. La diosa Atenea le aconsejó que sembrara los dientes del animal: al hacerlo, vio con asombro que de ellos brotaron un ejército de hombres armados que se pusieron a luchar entre sí. Sólo sobrevivieron cinco, que fueron los antepasados de la nobleza de Tebas. Se casó con Harmonía, la hija de Ares y de Afrodita. Se le atribuye la difusión del alfabeto y el arte de la fundición.
CALIPSO
Reina de la isla de Ogigia, situada en los extremos confines del mar, junto a las Columnas de Hércules. En ella desembarcó Ulises cuando regresaba de Troya. Calipso le retiene durante siete años y le promete la inmortalidad si se queda a vivir con ella. Pero el héroe prefiere partir. La ninfa le ayuda entonces a encontrar su barco. Según ciertas versiones, tuvo varios hijos con Ulises, entre ellos, Ausón, héroe que daría nombre a la tierra latina de Ausonia.
CASANDRA
Princesa troyana, dotada del arte de la adivinación. Hija del rey Príamo y hermano de Héctor y Paris. Apolo se enamoró de ella y le regaló el don de la profecía, mas al no corresponder Casandra a su amor, el dios la castigó a que nadie le creyera, a pesar de que sus vaticinios se iban a cumplir. Una ocasión célebre fue cuando avisó a los troyanos de que no dieran acogida en la ciudad al Caballo de Troya. Tampoco entonces le hicieron caso, y el consiguiente desenlace fue que del interior del caballo salieron los soldados que acabaron con la ciudad.
CASTOR
Junto a su hermano gemelo, Pólux, recibe el nombre de Dioscuros. Según algunas versiones fueron hijos de Zeus y de Leda y por tanto hermanos de Helena y Clitemnestra. Ambos gemelos se asocian con la constelación de Géminis. Cástor participó en varias hazañas colectivas: en la cacería del jabalí de Calidón, en el Viaje de los Argonautas, entre otros.
CIRCE
Famosa hechicera, hija del Sol/Helio, que vive en una isla solitaria a la que llegan Ulises y sus hombres. Utiliza poderes mágicos para transformar en cerdos a los amigos del héroe. El Dios Hermes le había dado al héroe homérico una planta mágica, llamada "moli", con la que Ulises impidió ser transformado en cerdo. Consigue luego que Circe le devuelva a sus compañeros su forma humana. También participa con sus artes en otras aventuras; así en la expedición de los Argonautas, a través de un ritual purifica a Jasón y a Medea.
CLITEMNESTRA
Uno de los caracteres femeninos más dramáticos de la saga griega. Hermana de Helena y esposa de Agamenón, es por tanto reina de la importante ciudad de Micenas. Mientras su marido está en la guerra de Troya, comete adulterio con el primo de éste, Egisto, menor que ella y ambos asesinan alevosamente al marido cuando regresa de Troya. Mas el destino tiene previsto que ella misma muera a manos de su hijo Orestes, que se erige así en vengador de la muerte de su padre.
CREONTE
Hermano de Yocasta, reina de Tebas, madre y esposa de Edipo Cuando aparece la Esfinge. A las puertas de la ciudad, prometió la mano de la reina y el propio gobierno a quien adivinara el acertijo de la "perra cantora" Entonces apareció Edipo quien con su inteligencia logró adivinar el enigma. Más tarde, Creonte ocupó dos veces el trono de Tebas: la primera, después del destierro de Edipo y la segunda vez, después que fallecieron los dos hijos de su hermana Yocasta y su unión con Edipo, los herederos Eteocles y Polinices. A su vez condenó a Antígona, hermana de los mencionados recién, a ser sepultada viva. Diversas obras de tragedias se han realizado sobre la base de este último desgraciado suceso.
CRONO-SATURNO
El más joven de los Titanes. Armado con una hoz emascula a su padre. Urano/El Cielo. Una vez hecho dueño y señor de la situación, devora a sus hijos por temor a ser suplantado en el trono-. Pero su mujer-hermana, Rea, se las ingenia para poner a salvo a su nuevo hijo Zeus, dándole a Crono una piedra envuelta entre pañales. Esconde al niño en la isla de Creta, hasta que éste consigue destronar a su padre. Este mito parece tener origen en tradiciones de Asia Menor y es uno de los que mejor representan la suplantación o desalojo de alguien que está en el poder por quien busca acceder a él.
DANAE
El oráculo había vaticinado a su padre, Acrisio, que el hijo de Danae le mataría. Para evitar su propia muerte, Acrisio manda encerrar a su hija en una cámara de bronce. Pero el enamoradizo Zeus consiguió unirse a ella en forma de lluvia de oro, y así nació Perseo. Son muy abundantes las representaciones pictóricas de estas escenas.
DEDALO
Famoso escultor y arquitecto ateniense. Construyó el laberinto de Creta para encerrar en él al Minotauro, y facilitó a Ariadna el ovillo con que ésta ayudó a Teseo a salir del laberinto. Encerrado junto con su hijo Icaro por orden del rey en el laberinto, inventó unas alas para escapar. Él consiguió alcanzar las costas de Sicilia, pero su hijo, elevándose de manera irresponsable a demasiada altura, vio como el calor del sol derretía la cera de sus alas y se precipitó al mar.
DEUCALIÓN
Hijo del célebre titán Prometeo- Es el protagonista de la versión griega del mito del diluvio universal, de posible origen oriental. Construyó para sí y su mujer, Pirra, un arca en la que se guareció hasta que las lluvias cesaron. Después de desembarcar, el oráculo les ordenó que arrojasen sobre sus espaldas los "huesos de su madre", enigmática frase que ellos interpretaron de la siguiente manera: nuestra madre es ahora la tierra, y sus hijos las piedras. De las piedras que arrojó Deucalión iban naciendo hombres, de las lanzadas por Pirra, mujeres. Así fue como volvieron a poblar la tierra.
EDIPO
El oráculo había prohibido a Layo tener hijos. Por eso cuando nació Edipo, el niño fue entregado a unos pastores para que lo expusiera en el monte Citerón, de donde fue recogido por alguien que lo llevó ante el rey de la ciudad de Corinto. El destino de Edipo señalaba que él seria el asesino de su padre y que después sería padre de sus hermanos ya que tendría hijos de su madre.
Para evitar que se cumpliera semejante oráculo, Edipo huyó de Corinto, y de aquellos que creía eran sus padres. El azar lo conduce al cabo de varios años a que en un cruce de caminos mate a su verdadero padre, Layo, desconociendo su verdadera identidad. Así fue como se presentó en la ciudad de Tebas donde acierta a descifrar un enigma de la Esfinge que tenía tiranizada a la ciudadanía de aquel estado. Como mérito a su hazaña desposa la esposa del rey, Yocasta, quién es su verdadera madre. Cuando se descubre la verdadera situación de sus actuales relaciones familiares parte al destierro, ciego, acompañado de su hermana-hija Antígona como lazarillo.
EGEO
Padre putativo de Teseo, acogió en Atenas a Medea, abandonada por su esposo Jasón. Envió a su único hijo Teseo a la isla de Creta para que diera muerte al Minotauro. Padre e hijo habían acordado que cuando la nave regresara a Grecia enarbolaría una vela blanca en señal del triunfo de la expedición de Teseo. Este, con la alegría que obtuvo al tener éxito en su empresa de matar al minotauro-olvidó izar la bandera blanca, por lo que Egeo se arrojó al mar en la creencia de que su hijo había muerto en Creta.
EGISTO
Hijo de Tiestes, primo, por tanto, de los reyes de Micenas, Agamenón y Menelao. Por odio a éstos, sedujo a Clitemnestra en ausencia de su esposo Agamenón durante la guerra de Troya. Después de asesinar con su amante al héroe aqueo fue ultimado por su sobrino Orestes.
ELECTRA
Princesa micénica hija de Agamenón y Clitemnestra. Logró salvar a su hermano Orestes y junto con Pílades, tramaron acabar con la vida de Clitemnestra y Egisto. Se conservan dos piezas dramáticas cuya protagonista es esta heroína trágica descrita por Sófocles y Esquilo.
ENEAS
Famoso personaje troyano, hijo de Anquises y de la diosa Afrodita. Es el único varón de Troya al que aguarda un brillante futuro tras la captura de la ciudad. Abandona los humeantes muros de Troya llevando consigo a su hijo Ascanio, las estatuas de los dioses penates y a su padre, Anquises. Alcanza las costas de Cartago donde conoce a la reina Dido, antes de asentarse definitivamente en la región del Lacio. Virgilio lo hace su protagonista en "La Eneida".
EOS
La representación de la Aurora,"la de los dedos de rosa" y " la del peplo azafranado" como la llama el poeta Homero. Afrodita la condenó a estar eternamente enamorada. Quizás su más famoso y cruel amor fue con Titono. Para poder estar permanentemente juntos, Eos pidió a Zeus la inmortalidad para Titono, pero se le olvidó pedir que lo conservara joven. Eos contemplaba cada mañana como iba envejeciendo cada vez más su querido Titono, hasta verlo convertido en una cigarra de piel arrugada.
EPIMETEO
Titán poco previsor y necio, hermano de Prometeo. Cuando Zeus creó a la primera mujer, Pandora, como castigo para los hombres, Epimeteo la tomó por esposa, a pesar de los consejos que en contra le daba su hermano. Así, la torpeza de Epimeteo resultó ser fuente de desgracias para los mortales.
ERIFILE
Princesa de la ciudad de Argos, casada con el adivino Anfiarao. Depositaria del portentoso collar de Harmonía, regalo que le había hecho el tebano Polinices, con el que obligó a su marido Anfiarao a acudir a luchar a Tebas.
EROS- CUPIDO
Aunque para algunos Eros era un primigenio principio cósmico, en la mitología pasa a ser hijo de Ares/Marte y Afrodita/ Venus. Representa la atracción física y sexual de los seres vivos. Generalmente voluble y caprichoso, siempre consigue el objeto de su deseo. Pero sobre todo, Eros es dulciamargo. En múltiples representaciones se le hace aparecer con su arco, como personaje alado y ciego.
ESTACIONES(La Justicia, el Orden y la Paz)
Relacionadas con las funciones de la fertilidad o fecundidad de la naturaleza, se las consideraba hijas de Zeus y de la antigua Temis. Como grupo, se las conocía también con el nombre de Horas: individualmente sus denominaciones eran en este caso respectivamente: Tallo, Brote y Fruto. Algunos artistas las han confundido con las Tres Gracias, que también eran tres hermosas doncellas.
ÉSTIGE
Una de las ninfas, hija de Tetis y de Océano, o según otras versiones de Noche y de Erebo. También es el nombre de la Laguna de los Muertos. Las almas de los difuntos deben cruzarla en el barco de Caronte para alcanzar la orilla del otro mundo. Era costumbre de los dioses y de hombres formular sus juramentos por el agua de esta laguna.
ETEOCLES
Uno de los hijos-hermanos de Edipo, rey de Tebas. Tras partir éste al destierro, sus dos hijos, Eteocles y Polinices, acuerdan alternarse en el mando de la ciudad cada uno un año. Comienza el turno Eteocles, pero luego no accede al traspaso del trono a su hermano como correspondía. Polinices acude entonces a la vecina ciudad de Argos para buscar apoyo en su causa. Ambos hermanos se enfrentan en combate y se dan recíproca muerte. El mito enlaza con el de su hermana Antígona.
EURÍDICE
Nombre de una dríade (nombre de las ninfas que habitan los árboles del bosque) que murió al ser mordida por una serpiente. Su marido, Orfeo, célebre cantor que con su música seducía a toda la naturaleza, consiguió rescatarla de los Infiernos. Sólo debía cumplir el tabú de no volver la vista hacia atrás durante el camino. Ella desobedeció por lo que tuvo que regresar al mundo subterráneo. En este mito se aborda el problema insoluble de la irreversibilidad de la muerte.
EUROPA
Princesa hija del rey de la ciudad de Tiro, de quién se enamoró Zeus. Este se transforma en un apacible toro, a cuyas grupas monta Europa y el Dios la rapta entonces para llevársela a la isla de Creta donde tiene tres hijos: Minos, Radamantis y Sarpedón.
FAETONTE/FAETON
Hijo de Helios/Sol a quién pidió, como prueba de su paternidad, que le dejara conducir por un día el carro del sol. Pronto, los fogosos caballos de Helios se percatan de que su nuevo auriga es sumamente inexperto en el manejo de las riendas. Ante los excesos de Faetonte, que en su loca carrera puso en peligro a los habitantes de la tierra, Zeus terminó por fulminarlo y derribarlo sobre las aguas del río Erídano. Sus hermanas, las Helíades, lloraron por él lágrimas de ámbar.
FEDRA
Hija del cretense Minos, fue esposa del rey de Atenas, Teseo. Se enamoró de su hijastro, el casto Hipólito. La leyenda corresponde a lo que se conoce en la literatura como el "caso Putifar": la madrastra que se enamora de su hijastro, éste la desdeña, ella lo calumnia y luego se suicida, provocando el castigo injusto o la muerte de su hijastro.
FILOCTETES
Fue uno de los múltiples pretendientes de Helena. Mordido en el pie por una serpiente, su herida despedía un hedor insoportable, razón por la que sus compañeros lo abandonaron en la isla de Lemnos. Pero el astuto Odiseo supo que Troya no podría caer en manos de los griegos sin la ayuda de Filoctetes, que poseía el arco y las flechas del mismísimo Heracles/Hércules. Finalmente, acudió a Troya, se escondió en el caballo y dio muerte a Paris.
FILOMELA
El rey de Atenas, Pandión, tuvo dos hijas, Procne y Filomela. El cuñado de ésta, Tereo, la violó y le cortó la lengua para evitar que ella lo delatara. Filomela bordó el incidente en una tela para informar a su hermana. Procne castigó cruelmente a su marido sirviéndole en la comida carne de su propio hijo. Los dioses finalmente metamorfosearon a Filomela en una golondrina, a Procne en un ruiseñor y a Tereo en una abubilla.
GANIMEDES
Muchacho de gran belleza, del que se prendó Zeus, quién tras adoptar la forma de un águila lo raptó para destinarlo a ser escanciador y copero de los dioses. Son múltiples las representaciones iconográficas de esta leyenda.
GEA
Denominación de la Tierra, a la que vagamente se considera una divinidad. Desde época muy temprana se la asocia a los juramentos, porque ella conoce todo lo que sucede sobre la faz de la tierra. Unida a Urano engendra a los titanes, más tarde a los Cíclopes de un solo ojo y a los Hecantoquiros, también llamados Centímanos. Gea recibió culto en toda Grecia.
GRACIAS, LAS
Aunque originariamente su número parece ser indefinido, fueron tres las principales y simbolizan la belleza, las diversas artes, y las actividades intelectuales, en general. Participan en las celebraciones y en las fiestas de dioses y hombres. Desde el período helenístico y romano abundaron las representaciones de las Gracias como tres jóvenes desnudas.
HARMONIA
Casada con Cadmo, el rey tebano, a cuyos esponsales acudieron todos los dioses. Hefesto, el dios orfebre de las joyas divinas, le regaló un collar y Atenea un vestido(regalos que luego demostraron ser funestos para todos los que los poseyeron, como por ejemplo, la princesa Erifile).
HEBE
Representa la juventud eterna. Ella misma alimenta a los dioses con néctar y ambrosía y así se mantienen eternamente jóvenes. A la muerte de Heracles, el héroe obtiene a Hebe como compañera en el mundo subterráneo.
HECTOR
Principal héroe troyano, digno oponente de Aquiles en el campo de batalla. Se erige como el mayor defensor de su ciudad y cuando muere (la Ilíada concluye con el funeral de Héctor después de que su padre lo rescata del campamento de los griegos) todo el mundo y antes que nadie, su mujer, Andrómaca- comprende que la ruina de Troya es inminente. Héctor mata a Patroclo antes de fallecer a manos de Aquiles. Su padre, el anciano Príamo pacta con Aquiles el rescate del cadáver de su hijo(penúltimo capítulo de "La Ilíada" y quizás el más notable).
HELENA
Hija de Tíndaro- o de Zeus- y de Leda. Pretendida por muchos hombres, al final ella se decidió, sin que se sepa claramente las razones, por Menelao, que llegó ser rey consorte de Esparta. Tras el Juicio de Paris, Helena marcha a Troya- lo que provoca la guerra- desde cuyas murallas contempla a veces el asedio de los griegos (también llamados aqueos en las obras homéricas). Tras la caída de la ciudad regresa con su marido a Esparta. Hay variantes en la tradición mitográfica y literaria: la más novedosa es una que alude que Helena nunca estuvo en Troya ni fue causante de la guerra, sino que permaneció retirada en Egipto, donde fue localizada por Menelao al regresar de la guerra.
HELIO/SOL
Hijo de Hiperión, pertenece a la generación de los pre-olímpicos. Se le representa conduciendo diariamente su carro por el arco del cielo, de oriente a poniente. Tuvo siete hijos los que pasaron a llamarse los Helíadas. El relato mitológico más conocido es el que lo vincula a su hijo Faetonte.
HERACLES/HERCULES
Hijo de Alcmena y de Zeus. Autor de innumerables hazañas y aventuras, como los Doce Trabajos. Considerado como el héroe helénico por antonomasia su primera proeza la realizó al estrangular las dos serpientes que en despecho la diosa Hera, cónyuge de Zeus, enloquecida por la traición de su esposo, envía para que maten al recién nacido. Heracles realizó muchos otros trabajos y tras su muerte casóse con la diosa Hebe, la eterna juventud. La iconografía le suele representar ataviado con la piel de Nemea, su maza, y su formidable arco. Heracles es el símbolo del héroe esforzado, al que en cierta medida se atrajo a su causa el estoicismo posterior.
HERMAFRODITO
Divinidad bisexual. Se enamoró de él la ninfa Salmácide, fusionándose ambos en un solo cuerpo. Se le suele representar con atributos de su doble naturaleza: como un hermoso joven con los pechos desarrollados o como una Afrodita con genitales masculinos.
HESPÉRIDES, LAS
Ninfas de seductora voz que habitan en Occidente junto a un fabuloso jardín. Su número oscila entre tres y siete. Son las guardianas de un árbol de manzanas doradas del que supuestamente procedían las tres manzanas de oro con que Hipómenes consiguió vencer en la carrera a Atalanta. También Heracles tuvo como tarea apoderarse de las manzanas del jardín de las Hespérides.
HÍADES, LAS
Portadoras de la lluvia, son unas estrellas que aparecen en Octubre y en primavera, en las dos épocas más lluviosas del año.
HIPERIÓN
Uno de los Titanes, padre de Helio/ el Sol, Selene/La Luna y Eos/ La Aurora.
HIPODAMÍA
Hija de Enómao, rey de Pisa. Este retaba a los pretendientes de su hija a una carrera de carros por las proximidades de Olimpia. Muchos jóvenes habían encontrado la muerte en el intento. A pesar de tan macabros precedentes, Pélope aceptó el reto. Sobornó primero al auriga de Enómao, Mírtilo, que sustituyó la clavija de las ruedas del carro de su señor por otras de cera y ganó la apuesta. Ambos fueron los padres, entre otros hijos, de Atreo y de Tiestes.
HIPÓLITA
Reina de las Amazonas. Uno de los trabajos de Hércules fue arrebatarle el cinturón que le había regalado Ares. Según una versión, Hipólita atacó el Atica en tiempos de Teseo como represalia por haber sido desposeída del cinturón. Según otros autores, Hipólita murió a manos de Hércules.
HIPÓLITO
Hijo de Teseo, rey de Atenas y de la Amazona Hipólita, de la que heredó su carácter agreste y algo montaraz. Su desprecio por Afrodita y por todo lo que esa diosa representaba fue causa de su ruina. Durante una larga ausencia de Teseo, se despierta en Fedra una violenta pasión por su hijastro, a la que él no corresponde. Al verse despechada, Fedra calumnia a Hipólito ante su padre y luego se suicida. Teseo maldice a su hijo y le causa la muerte. EL joven Hipólito ha desatendido su débito con la diosa del amor, y esto es también imperdonable en un mortal, porque todos los dioses merecen veneración.
HIPSÍPILE
Reina de las mujeres de la isla de Lemnos. La diosa Afrodita, enojada con las mujeres, hizo que éstas despidieran un nauseabundo olor que alejaba a sus maridos. Ellas reaccionaron matando a todos los hombres de la isla, excepto Hipsípile que se compadeció de su padre y le salvó la vida. Más tarde fue descubierta y pretendieron matarla. Tuvo gemelos con Jasón, el jefe de los argonautas.
ICARO
Hijo del famoso escultor y arquitecto, Dédalo. Según cierta tradición fue el primer hombre que trabajó la madera. Fue encerrado en el laberinto de Creta junto a su padre, de donde pudieron salir gracias a que éste fabricó para ambos unas alas. Debido al impulso de sus pocos años, Icaro no pudo sustraerse al vértigo de la velocidad y de poder volar a su antojo por el cielo. Finalmente murió al precipitarse sobre el mar de Icaria.
IFIGENIA
Hija de los reyes de Micenas, Agamenón y Clitemnestra. Cuando la flota de los griegos se encontraba en el puerto de Aulide a la espera de vientos favorables que les condujera a Troya, el oráculo vaticinó que debía ser sacrificada Ifigenia como víctima propiciatoria. Su propio padre la hizo venir, bajo el engaño de que desposaría a Aquiles. La joven Ifigenia descubre la verdad, pero en vez de huir, acepta generosamente brindar su vida por la colectividad aquea y así permitir que los vientos soplaran en contra de los troyanos que hasta ese momento se veían privilegiados por el Olimpo. Al final, los dioses la perdonan y evitan su muerte haciendo que un animal sea la víctima.
JASÓN
Héroe tesalio a quien su tío Pelias había arrebatado el trono de Yolcos. Sin duda su hazaña más famosa fue participar como jefe de la expedición de los Argonautas que fueron a buscar el Vellocino de Oro, empresa casi imposible de realizar y en la que a buen seguro podría encontrar la muerte. Embarcó, pues, en la nave "Argo" tras haber reunido a los más valientes héroes de Grecia. Con ayuda de la maga Medea consigue el Vellocino de Oro y emprende su regreso a Grecia. Se casó con Medea a quien más tarde abandonó aunque ella se resarciría luego de esta afrenta.
LÁBDACO
Fue rey de la ciudad de Tebas. Abuelo de Edipo; de él arranca toda su saga mítica, a través del padre de éste, Layo.
LAERTES
Rey de la isla de Itaca, padre de Odiseo/Ulises, aunque en alguna otra versión éste pudo haber sido hijo de Sísifo. Su figura aparece nebulosamente en "La Odisea", ya viejo, apenado por ver pasar los días sin esperanzas de vivir para asistir al día del regreso de su hijo. En el intertanto, vive modestamente apartado del palacio.
LAYO
Padre de Edipo. Enamorado de Crisipo, lo raptó y se atrajo así la maldición. No debería tener hijos, pues de lo contrario el destino había dispuesto que moriría a manos de su propio hijo. Layo, desoyendo el oráculo, concibe con Yocasta( o con Euriclea, de acuerdo a otras versiones) a Edipo. Finalmente el oráculo se cumple y Layo muere de manera accidental a manos de Edipo en una encrucijada de caminos cerca de la ciudad de Tebas.
LEDA
Estuvo casada con Tindáreo y fue la madre de Clitemnestra y de Helena Según otras versiones, fue Zeus quien enamorado de Leda se transformó en un cisne(motivo repetido en el arte numerosas veces) e hizo que Leda pusiera un huevo del que nació Helena: también fue la madre de los Dioscuros.
LETO/LATONA
Una de las Titánides. Su leyenda y su culto estuvieron estrechamente vinculados a la isla de Delos. Amada por Zeus, aguardaba el momento en que debían nacer sus dos hijos, los dioses Apolo y Artemis. Pero Hera (la legítima esposa de Zeus) a causa de los celos había ordenado que en ningún lugar de la Tierra se acogiera a Leto cuando le llegara la hora de parir. Zeus hizo surgir desde las profundidades del mar una nueva tierra, la isla de Delos, isla errante para que Hera no pudiera enterarse del nacimiento de sus hijos con Leto.
MEDEA
Princesa de la región de la Cólquide, nieta del Sol y sobrina de la maga Circe. Su destino está unido al del jefe de los Argonautas, Jasón, de quien se había enamorado y a quien con sus artes mágicas ayudó a hacerse del Vellocino de Oro: Despechada por él, degüella a sus hijos y escapa en un carro de fuego. Como hechicera llevó a cabo varios otros prodigios: así, devolvió la juventud a Esón, su suegro, introduciéndolo en un caldero de agua hirviendo con yerbas o drogas medicinales.
MELEAGRO
La diosa Ártemis, dolida porque no le habían tributado los honores debidos, hizo aparecer un jabalí salvaje en las proximidades de Calidón. El príncipe Meleagro reunió a los más valerosos jóvenes de la zona, con cuya ayuda cazó a la bestia. Según una tradición, entre los participantes se hallaba Atalanta, de la que se enamoró el héroe. La cacería del jabalí de Calidón inspiró muchos artistas posteriores.
MENELAO
Hermano de Agamenón, hijo del rey Atreo. De todos los pretendientes de Helena fue él quién consiguió casarse con ella. Durante una visita a la isla de Creta, Paris, un pastor que venía de Troya rapta a Helena, episodio que desencadena la guerra de Troya. Menelao promueve con su hermano la expedición en contra los troyanos. Fue uno de los guerreros que se introdujo en el Caballo de Troya y aunque iba dispuesto a matar a Helena, causante de tantas desgracias para los griegos, cuenta la leyenda que al desnudarse ella en su presencia fue incapaz de ajusticiarla.
MEMNÓN
Héroe etíope, hijo de Eos(La Aurora) y de Titorio. Acude en defensa de Príamo, rey de los troyanos, y muere a manos de Aquiles, aunque Zeus lo transformó a continuación en inmortal. Su culto se expandió por Egipto, y las estatuas colosales de Memnón, de las que se decía que entonaban un canto cada mañana al salir la aurora, son buena prueba de su difusión por las tierras del Nilo.
METIS
Una Titánide, representa la prudencia elemental y es la consejera de dioses y mortales. Primera esposa de Zeus. Fue la madre de Atenea, aunque antes de darla a la luz, Zeus engulló a la criatura que estaba a punto de nacer para evitar el destino de ser destronado por uno de sus hijos. Más tarde, Atenea nacerá ya adulta, de la cabeza del propio Zeus.
MINOS
Al pretender el trono de Creta, le promete a Poseidón, el dios del mar sacrificar un toro en su honor. Ante su perjurio, el dios hace que Pasifae, mujer de Minos, se enamore del toro y engendre con él una bestia terrible, el MINOTAURO: Minos encargó al más celebre de los artesanos, Dédalo, que construyera un laberinto para encerrar en él al animal. Minos pasaba por haber sido el inventor de la pederastia así como uno de los jueces de las almas de los muertos.
MINOTAURO
Criatura nacida de Pasifae y el Toro de Creta. El ateniense Teseo le dio muerte, liberando a su ciudad del penoso tributo de tener que enviar cada año a siete jóvenes varones y a siete muchachas para ser devoradas por el Minotauro.
MOIRAS, LAS (Cloto, Láquesis, Atropo)
En su origen son divinidades relacionadas con la vida del hombre. Significan "la que hila", "la que asigna el destino" y "la inflexible" y como tales aparecen representadas por artistas plásticos: la duración de la vida y el destino fijo que corresponde a cada mortal. En el poeta Hesíodo se las considera hijas de Zeus y de Temis, y se las vincula a los momentos de especial felicidad para los mortales. Más tarde su personificación se transforma en abstracción: la Necesidad, el Destino.
MUSAS, LAS
Las ninfas de las aguas, dotadas de virtudes proféticas y de la inspiración poética. Se las denominó también Piérides. El Dios Apolo es el que preside su coro. Su número es variable, según versiones. Corresponden a cada una de ellas las siguientes Bellas Artes: a Urania la Astronomía, a Clío, la Historia, a Talía la Comedia, a Melpómene la Tragedia, a Terpsícore el Drama, a Euterpe la Flauta, a Erato la Lírica, a Polimnia la Pantomima y a Calíope la Epica.
NAUSÍCAA
Princesa hija de Alcinoo, rey de los feacios, a cuya isla llegó Odiseo cuando intentaba regresar a su patria. Fue la propia diosa Atenea la que en sueños indujo a la joven a acercarse a la playa, donde acababa de desembarcar náufrago el astuto Odiseo. Al punto quedó enamorado del héroe, aunque no pudo impedir que éste reemprendiera su viaje de retorno a su amada patria, Itaca.
NEOPTÓLEMO
Hijo del valeroso Aquiles, había nacido en la isla de Esciros. A la muerte de Aquiles Troya aún no había sido capturada, y según se decía no caería en manos de los griegos sin el concurso del joven Neoptólemo": joven guerrero".
LAS NEREIDAS
Grupo poco individualizado de divinidades marinas. Todas ellas son hijas del viejo señor de los mares, Nereo. Se han catalogado más de setenta. No obstante, algunas generaron ciertos mitos y hazañas propias, por ejemplo, Tetis, la madre de Aquiles, la bella Galatea, compañera del Tosco Polifemo, entre otras.
NÉSTOR
Célebre y venerable anciano que aparece ya en "La Ilíada" y "La Odisea" homéricas como sereno consejero. Su palacio se encontraba en la apacible bahía de Pilo. De joven, intervino en la lucha contra los Centauros, en la cacería del jabalí de Calidón y, ya anciano, en la expedición a Troya.
NÍOBE
Casada con Anfión, tuvo siete hijos y siete hijas, lo que la hizo ufanarse de su prole. Llegó así a considerarse más feliz que la diosa Leto, quien solamente había tenido dos hijos: Apolo y Artemis. SIn embargo, éstos hicieron justicia a su madre, Leto, pues asaetearon sin compasión a los catorce hijos de Níobe. Zeus la transformó finalmente en la roca de Sípilo.
ODISEO/ULISES
Protagonista de "La Odisea", varón provisto de una aguda astucia por excelencia manejaba a su arbitrio decenas de artimañas para combatir la guerra y para su propia sobrevivencia. Es un nuevo tipo de héroe, muy diferente del carácter monolítico de Aquiles, por ejemplo. Participa en la expedición a Troya en tanto que rey de la isla de Itaca. Sufre mil peripecias y desventuras durante los diez años que tardó en regresar de Troya a Itaca. Visitó a los legendarios cíclopes, bajó al reino infernal para entrevistarse con el adivino Tiresias, cruzó el mar por donde viven las hechiceras sirenas cantoras, transita entre Escila y Caridbis, entre otros sitios. En fin, mientras dura estos errabundeos, su único hijo, Telémaco, ha salido en su busca. Ulises se presenta finalmente en Itaca disfrazado de mendigo, ya que quiere comprobar quiénes de sus servidores le continúan siendo fieles. Es reconocido por su vieja aya Euriclea, y con la ayuda de su hijo castiga a los pretendientes de su esposa Penélope que en su ausencia aspiran a ser esposos de ésta además de dar de baja gran parte de los bienes de Odiseo.
ORESTES
Hijo del rey de Micenas, Agamenón. Cuando era pequeño su madre Clitemnestra asesinó a Agamenón que acababa de regresar de Troya. Su hermana Electra logra que el niño encuentre refugio en Crisa, donde se hizo amigo de Pílades. Acude al santuario profético de Delfos a preguntar cuál es su deber tras la muerte de su padre. Por orden del oráculo mata a su madre Clitemnestra y a su amante, Egisto, tío en segundo grado suyo con la ayuda de Electra y de su inseparable amigo Pílades. Pero no acaban allí sus problemas. Las diosas de la locura, las siniestras Erinias, le persiguen noche y día. Orestes llega a enloquecer y sólo encontrará el sosiego si resulta absuelto ante el tribunal ateniense del Areópago. Los votos resultan empatados, y sólo la diosa Atenea lo exculpa deshaciendo con su voto de calidad el empate.
ORFEO
Príncipe tracio, famoso poeta y músico. Tocaba la lira, con la que según la tradición atraía a las fieras y encantaba a quien le oía. Inventó o perfeccionó la cítara y participó en la expedición de los Argonautas como timonel de la nave Argo, aunque la leyenda más famosa es la que lo enlaza con su mujer Eurídice, quien mordida por una serpiente, hubo de descender al mundo infernal. De allí la rescata Orfeo, aunque su intento se frustra al final. En torno a su persona se generó toda la teología órfica.
PALAMEDES
Héroe famoso por su astucia y su aguda inteligencia. Comparte (o disputa) con Cadmo el haber inventado las letras del alfabeto. Otros le atribuyen la invención de la balanza, los dados, las medidas y las monedas. Cuando estalló la guerra de Troya, Odiseo se finge loco para no tener que acudir al combate, pero Palamedes descubre su engaño. Más tarde Odiseo lo calumniará diciendo que los troyanos habían pactado con Palamedes. Este muere finalmente lapidado.
PANDORA
Deseoso Zeus de castigar ejemplarmente a los hombres, encarga al dios artesano Hefesto que fabrique una figura de arcilla con forma de mujer. Así nació, según algunas versiones, Pandora. Se la ofreció como esposa al necio titán Epimeteo, hermano del astuto Prometeo. Llevada de su curiosidad destapó una tinaja en la que estaban encerrados todos los males y calamidades, que empezaron a esparcirse sobre la tierra. Sólo permaneció en su interior la preciada ESPERANZA. El arte ha representado esta leyenda con diversas variantes iconográficas.
PARIS
Príncipe troyano, hijo de Príamo y de la reina Hécuba. Fue el protagonista del famoso Juicio que lleva su nombre y en el que se granjeó los odios de la diosa Atenea y Hera. Sedujo a Helena y la raptó- aunque existen algunas versiones que difieren de este hecho- desencadenándose así la guerra de Troya. Aunque su comportamiento como guerrero no es muy brillante fue quien dio muerte finalmente al invencible Aquiles con una flecha insertada en su único sitio vulnerable: su talón.
PASÍFAE
Junto con su hermana Circe y su sobrina Medea es el prototipo de magas y hechiceras. Casada con el rey cretense Minos, concibió una pasión antinatural por el Toro de Creta. Unida a este animal fue como engendró al Minotauro.
PATROCLO
El mejor compañero de Aquiles. Cuando los griegos están sufriendo un serio revés ante los muros de Troya porque Aquiles les ha retirado su apoyo indignado porque Agamenón se apropió de su amante, es entonces cuando Patroclo, viendo lo desesperado de la situación, le solicita a Aquiles que le preste sus armas para acudir a la primera fila de combate con la esperanza de que el enemigo huirá sólo con ver la imagen de "Aquiles" reincorporado a la lucha. Disfrazado con ellas Patroclo se enfrenta a Héctor y muere en combate. Es la muerte de su querido amigo y compañero lo que finalmente decide a Aquiles a incorporarse al combate para ultimar al príncipe heredero de Troya, Héctor. Luego se organizaron unos majestuosos funerales en homenaje a Patroclo.
PELEO
El más justo de los mortales. Obtuvo por ello la mano de la nereida Tetis. Ambos fueron los padres del héroe, Aquiles. Participó en la cacería del jabalí de Calidón y en la expedición de los Argonautas. Después de muerto se volvió a reunir con Tetis, quien consiguió hacerlo inmortal.
PENÉLOPE
Fiel esposa de Odiseo/Ulises, a quien aguarda tejiendo el sudario de Laertes, anciano padre del héroe. Penélope deshace durante la noche la labor tejida durante el día. Mientras transcurren estos veinte largos años de ausencia de su marido es acosada por múltiples pretendientes, cuyos requerimientos desoye. Finalmente regresa Ulises disfrazado de mendigo y tras una famosa escena de reconocimiento ambos se reencuentran.
PENTESILEA
Reina de las Amazonas, que acudió en ayuda de Troya tras la muerte de Héctor. Se enfrentó a Aquiles en cuyas manos muere. La tradición embelleció este trágico encuentro entre estos dos grandes protagonistas.
PERSEFONE/PROSERPINA
Hija de Zeus y de Deméter. Mientras recogía flores un día acompañado de la ninfa Liana fue raptada por el dios del mundo subterráneo Hades. Su madre la localiza en los Infiernos y suplica a Hades que se la devuelva. Al negarse éste, Perséfone deberá compartir su existencia entre ambos mundos: medio año a la luz del sol y otro medio en el mundo de las sombras. Su culto estuvo asociado a los ciclos de la vegetación y a los Misterios de Eleusis. En Roma se la conoció con el nombre de Proserpina.
PERSEO
Hijo de Dánae, hija del rey Acrisio. Un oráculo había advertido a éste que moriría a manos de un hijo de Dánae, por lo que había advertido a ésta fue encerrada en una cámara de bronce. Mas el enamorado Zeus la visitó en forma de lluvia de oro con la que fecunda a Dánae, de quien nace `Perseo. Arrojadas al mar la madre y el niño por orden de Acrisio, fueron rescatados por el pescador Dictis. Siendo ya joven Perseo consigue cortar la cabeza a la Gorgona Medusa ayudado por la diosa Atenea y rescata a Andrómeda. Lanzando el disco en unos juegos deportivos mata accidentalmente a su abuelo Acrisio, cumpliéndose así el oráculo.
PIGMALIÓN
Enamorado de una estatua de Afrodita que el mismo había fabricado con mucho cariño solicitóle a la diosa que le diera por esposa a una mujer que se asemejara lo más posible a su estatua. Afrodita accedió de una manera singular al ruego de este artista enamorado: insufló vida a la figura que él mismo había modelado. Pigmalión la llamó a partir de entonces Galatea (distinta de la ninfa del mismo nombre, amada por Polifemo.) La literatura y el arte posteriores se hicieron eco repetidas veces de esta hermosa leyenda.
PLÉYADES, LAS (Alcíone, Celeno, Estérope, Electra, Maya, Mérope, Taigete)
Eran hijas de Atlante. Compartieron con la diosa Artemis la afición por la caza y una cierta aversión a los hombres. Orión(otro personaje que aparece vinculado a la astrología, pues él mismo fue transformado en la constelación que lleva su nombre) las persiguió durante cinco años hasta que Zeus las metamorfoseó en constelaciones. En otra versión se convirtieron en palomas.
POLIFEMO
Uno de los Cíclopes, salvajes gigantes de "un solo ojo" que habitan en la isla de Sicilia. Durante su viaje de regreso, Odiseo y sus compañeros se topan con el siniestro Polifemo, que los encierra en el interior de su gruta y va devorando de dos en dos a los hombres de Odiseo hasta que éste consigue, con su astucia, emborracharlo y dejarlo ciego tras haberle clavado el tronco de un inmenso pino en su único ojo. Según otra tradición más erudita, el agraz Polifemo se enamora de la delicada ninfa Galatea.
POLINICES
Uno de los hijos/hermanos de Edipo. Tras haberlo maldecido Edipo, ambos hermanos habían pactado reinar alternativamente cada uno un año sobre la ciudad de Tebas. Habiendo transcurrido el primer mandato de Eteocles, correspondía entonces el reinado a Polinices. Como Eteocles se negara a ceder el poder, Polinices marchó a Argos en busca de ayuda. Ambos hermanos se dieron muerte ante los muros de la ciudad. El nuevo soberano de Tebas, Creonte, tío de los descendientes de Edipo, prohíbe dar sepultura al cadáver de Polinices. Sólo su hermana Antígona se preocupó de darle fraternal sepultura a su cadáver.
POLIXENA
La menor de los hijos de Príamo, rey de Troya, y de Hécuba. En algunas de las versiones posteriores a los poemas épicos de Homero, se la sacrifica en la tumba de Aquiles, probablemente haciéndose eco de una leyenda romántica en la que el héroe se había enamorado de Políxena.
PRÍAMO
Reinaba en la ciudad de Troya cuando ésta fue atacada y destruida por los griegos acaudillados por Agamenón. En los poemas homéricos se nos presenta como un anciano bondadoso, padre de múltiples hijos. Hace gala de una gran humanidad cuando se entrevista con el joven Aquiles, a quién acude para suplicarle el cadáver de su hijo Héctor, olvidando su rango y prestigio soberano. No sobrevivió a la caída de su querida ciudad.
PROMETEO
Su nombre significa "el previsor". Sin duda fue el Titán más benefactor de la humanidad. Robó a Zeus el fuego de los dioses para regalarlo y distribuirlo a los hombres. Aquí el fuego no es un elemento meramente físico, sino que tras él subyace todo el símbolo de la inteligencia y del progreso(el fuego permite cocinar los alimentos, fundir los metales, cocer el barro de las vasijas en los alfares entre otras cosas). No es de extrañar por tanto que Prometeo fuera el patrono de las artes en el barrio ateniense del Cerámico. Tras el robo del fuego, que por sobretodo simboliza la sabiduría, la inteligencia pura, Zeus quiere castigar espectacularmente a Prometeo por lo que decide encadenarlo en las montañas del Cáucaso, donde un águila roerá a diario el hígado del Titán(hígado que se regenerará en la misma proporción por las noches) hasta que Heracles finalmente lo libere. Para castigar a los hombres, Zeus maquina crear a la primera mujer, Pandora, una suerte de Eva de la mitología griega.
Prometeo es el protagonista de tres obras o de una trilogía de Esquilo de la cual sólo una ha llegado hasta nuestras manos: "Prometeo Encadenado".
PSIQUE
Joven de extraordinaria belleza que despertó los celos de la propia diosa Afrodita. Envió a ésta a su hijo Eros/Cupido para que le disparara con su amoroso arco, y fue él mismo quien cayó presa del amor de Psiche, hasta el extremo de que tuvo que acudir ante Zeus para pedirle que le permitiera casarse con una mortal. Se la representa frecuentemente en arte como una mariposa. Este personaje pertenece más a la tradición latina que a la griega.
RADAMANTIS
Hermano del rey Minos, fue legislador en Creta. Oficia en los Infiernos como juez de las almas de los muertos en Asia y Africa, mientras que a Éaco corresponden los de Europa, y a Minos aquellos que solicitan una revisión o recurso de su caso.
SELENE/LUNA
Hija del Titán Hiperión y de Tía, hermana por tanto de Helio/ El Sol y Eos/Aurora. Sus rituales eran mágicos. Tuvo amores con Endimión, un mortal que mientras dormía fue raptado y conducido a la Luna.
SEMELE
Hija del rey de Tebas, Cadmo, fue la madre del dios Dionisio. Hacía alardes de mantener relaciones con un dios que la visitaba de incógnito. Fue inducida por Hera a verificar la identidad de su amante supuestamente divino. Apareció el propio Zeus, quién con su rayo fulminó mortalmente a Sémele. Antes de que una nueva tragedia se llevara a efecto, intervino el dios Hermes(Mercurio para los latinos), quién logró salvar al hijo que estaba esperando Sémele y lo transplantó en el muslo de Zeus. De allí que el hijo de Sémele y de Zeus, Dionisio (o Baco, el dios del vino y de la alegría) lleve el epíteto frecuente de "dos veces nacido".
SÍSIFO
El más astuto de los hombres. Fundador de la ciudad de Corinto y de los juegos Itsmicos que en ella se celebraban. Vio cómo Zeus raptaba y seducía a la ninfa Egina y se lo contó todo al padre de ella, el dios Asopo, a cambio de que ésta hiciera brotar en la rocosa y adusta acrópolis de Corinto un manantial de agua potable. Zeus, encolerizado, le impuso un castigo ejemplar y eterno: empujar una roca hasta la cima de un monte, desde donde continuamente se precipita por la otra ladera. Según algunas versiones fue padre del no menos astuto héroe Odiseo/ Ulises.
TÁNTALO
Reinaba en la región del monte Sípilo, en la región de Lidia. Sometió a prueba la sabiduría de la diosa ofreciéndoles la carne de su hijo Pélope. En otras versiones Tántalo robó a los dioses su divina comida y tras haberla probado el mismo-se la regaló a los mortales. Fue castigado a sufrir eterna sed y hambre. Los dioses lo maniataron con el agua hasta el cuello en un bosque cuyos árboles, cuajados de fruta, alzaban sus ramas cada vez que Tántalo trataba de alcanzarlas; cuando intentaba sorber el agua, ésta se filtraba por la tierra hasta bajar de nivel.
TELÉMACO
Hijo del héroe Odiseo y de Penélope. Viendo que su padre no regresaba cuando ya lo habían hecho otros supervivientes de la guerra de Troya, decide partir en su busca siguiendo los consejos y bajo la protección de la diosa Atenea. Se entrevista con los héroes Néstor y Menelao, quienes le relatan múltiples aventuras de su desaparecido padre. A su regreso a Itaca tiene que evitar la emboscada que le han tendido los pretendientes de su madre; encuentra a su padre disfrazado de mendigo, se reconocen y entre ambos traman la muerte de aquellos.
TEMIS
Divinidad primitiva relacionada con la diosa de la Tierra, Gea. Algunos relatos la vinculan a la época más antigua de Delfos como sede profética de la adivinación y los oráculos. Más tarde personifica el concepto de la Justicia. Fue madre del astuto Prometeo, así como de las Estaciones, de las Moiras y de las Hespérides(según versiones).
TEREO
Rey de Tracia. Fue transformado en abubilla como castigo por lo que hizo a Procne y Filomela.
TESEO
Rey héroe nacional ateniense, hijo del rey Egeo(o del dios Poseidón). La tradición le hizo amigo y compañero de aventuras de Heracles/Hércules. Una de sus más notables hazañas fue castigar al bandido Procrustes, quien disponía de dos lechos(uno de talla grande y otro de talla pequeña) en los que hacía acostarse a los viajeros que pasaban por sus dominios: a los que eran altos los reducía hasta que cupieran en la cama pequeña, y a los de baja estatura los estiraba hasta ajustarlos a la grande. Teseo lo castigó aplicándole este mismo método. Más tarde acude a Creta, da muerte al Minotauro y se casa con Ariadna. Luchó también contra las Amazonas, y ayudó a Pirítoo en su combate contra los Centauros.
TETIS
Nereida de singular belleza, de la que enamoraron tanto Zeus como Poseidón. Quienes sin embargo renunciaron a casarse con ella por temor a que se cumpliera el anuncio del oráculo. Vaticinaba éste que el hijo que de ella naciera sería muy superior a su padre. Dicho vaticinio resultaba muy peligroso para Zeus quien había desalojado del poder a su padre, Crono/Saturno. En compensación Tetis se casó con el más justo de los hombres, Peleo, con quien fue la madre de Aquiles. Por múltiples medios(según algunas versiones) buscó conferir la inmortalidad a su hijo, al que introdujo en las aguas de la laguna Estigia. Sólo el talón de Aquiles quedó sin entrar en contacto con las aguas inmortales. Sólo en esa parte del cuerpo iba a resultar vulnerable el héroe.
TIRESIAS
Adivino tebano, ciego de legendaria fama. Las fuentes antiguas dan como causa de su ceguera diversas versiones: contempló un día a Atenea bañándose desnuda y la diosa lo castigó con la ceguera; según otros, vio un día dos serpientes copulando en el campo, las golpeó con su bastón y se vio transformado en una mujer; al cabo de siete años se repitió el incidente, y ahora fue restituido a su carácter de varón. Por eso era la persona más adecuada para dictaminar si es el hombre o la mujer quien goza más en el acto sexual. Afirmó que era la mujer. La diosa Hera, indignada, lo cegó, aunque Zeus lo compensó con el arte de la adivinación. Padre y abuelo de adivinos famosos, profetizó hasta en el Hades.
TITONO
La Aurora, Eos, enamorada de Titono pidió a Zeus para su amante la inmortalidad, pero olvidó solicitar para el también la juventud. Titono envejeció hasta convertirse en cigarra. El mito refleja como ningún otro la tristeza de la vejez, cuando ésta se hace peor que la muerte.
URANO
Personificación del cielo como primigenio elemento masculino. Fue destronado por su hijo Crono/Saturno, que lo emasculó cortándole los genitales con una hoz gigantesca(en griego drépanon.) Los genitales de Urano fecundaron el mar, de cuya espuma salió la diosa Afrodita.
YOCASTA
Princesa y reina tebana. Su destino estuvo fatalmente vinculado al de su hijo Edipo. Ella es la primera en darse cuenta de que Edipo, su actual marido y padre de sus hijos, era también al mismo tiempo hijo suyo, y más aún, que Edipo es el asesino de su propio padre, Layo. Intenta ayudarle en su tragedia, pero al no conseguir nada, decide suicidarse en el interior del palacio de Tebas.

19/5/15

Casona Alejandro. Prohibido suicidarse en primavera

PROHIBIDO SUCIDARSE EN PRIMAVERA
Alejandro Casona

Chole
Alicia
La Dama Triste
Cora Yako 
Fernando
Juan
Doctor Roda 
Hans
El Amante Imaginario
El Padre de la otra Alicia

 ACTO PRIMERO
En el Hogar del Suicida, sanatorio de almas del Doctor Ariel. Vestíbulo como de hotel de montaña, recordando esos paradores de turismo construidos sobre ruinas de antiguos monasterios y artísticamente remozados por un gusto nuevo. Todo es aquí extraño, sugeridor y confortable: el mobiliario, la plástica, el trazado de las arquerías, la disposición, indirecta de las luces acristaladas. En las paredes, bien visibles, óleos de suicidas famosos reproduciendo escenas de su muerte: Sócrates, Cleopatra, Séneca, Larra. Sobre un arco, tallados en  piedra, los versos de Santa Teresa:
"Ven, Muerte, tan escondida
Que no te sienta venir
Porque el placer de morir
No me vuelva a dar la vida".

Amplia verja al fondo, sobre un claro jardín de sauces y rosales. El jardín tiene un lago, visible en parte, un fondo lejano de cielo azul y montañas jóvenes nevadas. En ángulo, a la derecha, arranca una galería oscura, en arco, con una pesada puerta de herrajes, practicable, sobre el dintel, una inscripción que dice: "Galería del Silencio" .En frente, otra semejante, pero clara y sin puertas: ”Jardín de la Meditación”.

EMPIEZA LA COMEDIA
En escena, el Doctora Roda y Hana, su ayudante, con bata de enfermero. El primero, de aspecto inteligente y bondadoso; el segundo, de rostro y palabra mortalmente serio. El Doctor, al lado de una mesa volante de trabajo, revisa sus ficheros.









Doctora: Desengaños de amor, 8. Pelagra, 2. Vidas sin rumbo, 4. Catástrofe económica... cocaína... ¿No tenemos ningún caso nuevo?
Hana El joven que llegó anoche. Está paseando por el parque de los sauces, hablando a solas.
Doctor:¿Diagnóstico?
Hans: Dudoso. Problema de amor..
Doctor:¿Ha hablado usted con él?
Hans: Yo sí, pero no me ha contestado. Sólo quiere estar solo .esta sobresaltado
Doctor: Miedo nervioso. Muy bien; entonces hay peligro todavía. ¿Su ficha?
Hans: Aquí está.
Doctor (leyendo):Sin nombre. Veinticinco años. Desengaño de amor. Tiene un libro de poemas inédito. Ah, un romántico; no creo que sea peligroso. De todos modos, vigílelo sin que él se dé cuenta , ¿Ha ido a ver a la señora del pabellón verde?
Hans:¿La Dama Triste? Está en el jardín 
Doctor: ¿Vigilada?
Hans:¿Para qué? La he venido observando días . Sólo le gusta llorar.
Doctor: Déjela. El llanto es tan saludable como el sudor, y más poético. 
Hans: Perdóneme el doctor, pero creo que ninguno de nuestros huéspedes tiene el propósito serio de morir. Temo que estamos fracasando.
Doctor: Paciencia, Hans, nada se debe atropellar. La Casa del Suicida está basada en un absoluto respeto de la muerte. Esperemos.
Hans: Esperemos (Señalando con un gesto). La Dama Triste.
 Dama: Perdóneme, Doctora...
Doctor: Señora...
Dama: He seguido sus consejos con la mejor voluntad he llorado toda la mañana. Y nada. Cada vez me siento más cobarde.
Hans (animándola):¿Ha visto usted nuestro muestrario último de venenos?
Dama: Sí, los colores son preciosos, pero el sabor debe ser horrible.
Hans: Puede añadirle un poco de Menta,.
Dama: No sé ... El lago también me gustaría, pero esta tan frío. No sé, no sé qué hacer... ¿Qué pensará usted de mí, Doctor?
Doctor: Por Dios señora; le aseguro que no tenemos prisa alguna.
Dama: Gracias. ¡Ah, morir es hermoso, pero matarse
Doctor:Es difícil.
Dama: Gracias, Doctora, es usted muy amable conmigo.(Va a salir. Se detiene a ver entrar al Amante Imaginario. Es un Joven de aspecto romántico y enfermizo. Vive ensimismado. Suena detrás de él una campana, y se vuelve sobresaltado. Se recobra. Saluda turbado.)
Amante: Buenos días...
Doctor:¿Ha elegido usted ya su procedimiento?
Amante: No, todavía no. Pensaba.
Hans (ofreciendo la mercancía como en un bazar).muchos elementos de suicidio(le muestra un panfleto) 
Amante:¿Para qué tanto? Cuando la vida pesa basta con un árbol cualquiera.
Hans (apresurándose a tomar nota en su cuaderno):Ah, muy bien. "Suspensión". Perfectamente. .¿Número de cuello?
Amante: Treinta y siete, largo.
Hans: Treinta y siete. ¿Tiene preferencia por algún árbol?
Amante (en una reacción brusca):¡Oh, cállese. Es odioso oír hablar así de la Muerte. (Transición.) Perdón ... (Va a salir por la Galería del Silencio.)
Doctor: Un momento. Si no se ha decidido aún ... valla por aquí
Amante: Gracias. (Sale. Saluda a la Dama Triste con una inclinación de cabeza.)
Dama:¿Otro desesperado? ¡Qué pena, tan joven.. .! ¿Algún desengaño de amor?(sale)
Doctor: Así parece.
Hans: Y así todos. Mucho llanto, mucha tristeza poética; pero matar no se mata ninguno.
Doctor: Esperemos, Hana.
Hans (Sin gran ilusión):Esperemos.(Sale Hans. El Doctor Se dispone a tomar unas notas. Se oye de pronto un grito de mujer. Por la, Galería del Silencio sale corriendo Alicia, una muchacha, apenas mujer, de dulce aspecto. Viste con una sencillez humilde y limpia. Viene espantada, como huyendo de un peligro inmediato.)
Alicia y el Doctor
Alicia:¡No! ¡No quiero morir..., no quiero morir! (Al ver al Doctor, que acude a ella.) ¡Paso! ¡Déjeme salir de aquí!
Doctor:  Calma, muchacha, ¿Adónde va usted, Alicia, eh?
Alicia: No sé: ¡al aire libre!... ¡a la vida otra vez! ... ¡Déjeme! (Volviéndose sobresaltada.) ¿Quién anda ahí?
Doctor: Nadie.
Alicia: He visto una sombra. La he oído reír...
Doctor: Vamos, vamos, alucinaciones.
Alicia (empieza a sentirse aliviada. Se pasa una mano por la frente):¿Quién es usted?
Doctora LA Doctora Roda, directora de la Casa. Tranquilícese.
Alicia:¿Por qué hacen ustedes esto? Esos árboles extraños, con cuerdas colgadas, esa música invisible, esa Galería negra que da vueltas y vueltas... ¡Es horrible!
Doctora tranquila. ¿Venga conmigo?
Alicia:¡No! ¡Volver, mol Quiero salir de aquí.
Doctora Nadie la detiene.. Es usted libre.
Alicia (Con una amargura infinita):La ciudad otra vez... (Se deja caer llorando en el asiento. El Doctor la contempla, conmovido.
Doctora:¿Por qué ha venido aquí? ¿Sabe dónde está?
Alicia: Sí, fue un momento de desesperación. Había oído hablar de una Casa de Suicidas, y nada más.
 Doctor:¿Ha vivido siempre sola?
Alicia: Siempre. 
Doctora:¿Qué fue lo que la decidió a venir aquí?
Alicia: Fue anoche. No podía más. Estaba sin trabajo hacía quince días. Tenía hambre: un hambre dolorosa y sucia
Doctora: Comprendo.
Alicia: No, no lo comprende usted. Aquí los árboles y las montañas, no pueden comprender esas cosas. En la ciudad. ¡Allí sí que se siente uno solo entre millones de seres indiferentes 
Doctora: Espero que no sea la ciudad lo que ha causado su desesperación.
Alicia: Oh, no .fue ¿la soledad? ¿Sabe usted por qué he venido aquí?
Doctor: Eso es lo que no acabo de comprender.
Alicia: Es natural; en un momento de desesperación, una se mata en cualquier parte. Pero yo, que he vivido siempre sola, ¡no quería morir sola también! ¿Lo entiende ahora?
Doctor (interesado): No trato usted de buscar algún compañero
Alicia: ¿Para qué? Cuando llegué aquí ya no sentía más que el miedo; yo venía huyendo de la soledad. . . y la muerte es la soledad absoluta.
Doctor: Magnífico, muchacha. Su juventud la ha salvado. Usted ya no me necesita, pero acaso yo la necesite a usted. 
Alicia: Pero, ¿qué puedo yo hacer?
Doctor: sea aquí nuestra enfermera de almas
Alicia (estrechándola conmovida): Gracias
Doctor: Por aquí. Y no pierda su fe. No le pida nunca nada a la vida. (Sale con ella. La escena sola un momento.)
(Estalla fuera una alegre risa de mujer. Entra corriendo Chole: una juventud impetuosa y sana. Asomada a la verja, llama con el grito jubiloso de los montañeros.)
Chole: ¡Oh oh! (Abre la verja de par en par. Penetra en escena. Mira agradablemente sorprendida en torno, y vuelve a llamar hacia el exterior.) ¡Oh oh! (Contesta fuera, la voz de Fernando).
Voz: ¡Oh oh!
(Entra Fernando, joven también, alegres y decididos como ella. Traje de viaje, equipaje de mano, cámara fotográfica en bandolera.)
Fernando y Chole. Después, la Dama Triste 
Fernando: ¿Tierra firme?
Chole: ¡Y qué tierra! Montañas con sol y nieve, un lago, un hotel confortable, ¡y nosotros! Mira qué nombres tan bonitos: "Galería del  Silencio"... "jardín de la Meditación"... Y en el parque, ¿has visto? "Sauce de los enamorados", con cuerdas colgadas para los columpios. Dame las gracias ahora mismo, Fernando.
Fernando: Gracias, Chole... ¡Qué aspecto extraño tiene todo esto!
Chole: ¡Encantador!
Fernando: Encantador, pero extraño. Seguramente uno de esos paradores de turismo para ingleses y enamorados.
Chole: Lo que nos hacía falta. ¡Ay, qué vacaciones, Fernando! ¿Ves? Siempre debías dejarme conducir a mí. La primera vez que me dejaste el volante descubrimos así unas ruinas góticas, ¿te acuerdas? La segunda...
Fernando: La segunda nos fuimos contra un castaño de Indias.
Chole: Pero no se destrozó más que el coche. Me dijiste: tenemos una semana de vacaciones en el periódico; Aquí lo tienes.
Fernando: Decididamente, ¿nos quedamos aquí?
Chole: ¿Dónde Mejo?
Fernando: Pero ¿es que no hay nadie en este hotel? (Llamando a gritos hacia un lado.) ¡Oh oh! (Pausa.)
Chole (hacia el otro): ¡Oh oh! (Pausa.)
Fernando: Nadie.
Chole: Mejor. ¡La montaña y nosotros! ¿Qué más nos hace falta? ¡Esto es El paraíso!
Fernando: Si…El paraíso... (Se besan riendo, dichosos de amor y juventud. 
(Entra la Dama Triste. Los contempla con una ternura llena de lástima).
Dama: Pobres... ¿Ustedes también?
Fernando: Señora...
Dama: ¡Qué pena! Tan jóvenes, (Cruza la escena y sale).
Fernando: ¿Por qué le dará pena a esa señora que seamos tan jóvenes?
Chole: No lo habrá sido nunca. ¿Has visto qué aire melancólico?
Fernando: Enferma del hígado, seguro. 
Chole (que se ha quedado mirando los cuadros, extrañada): Mira...
Fernando (leyendo las inscripciones de los cuadros que ella señala):"acá dice veneno". "sangrante."
Chole:" Pistola”, (comenzando a inquietarse). 
Fernando: Huy, huy, huy...
Chole: ¿Y aquí? Sobre el arco: (Lee) "Ven, Muerte, tan escondida - que no te sienta venir - porque el placer de morir - no me vuelva a dar la vida”. Santa Teresa. (Pausa. Se miran desconcertados.)
Fernando: ¡A que nos hemos metido!
Chole: ¡Un convento ¡¡esto Sera magnífico!
Fernando: no me parece lo más indicado para dos novios en vacaciones.
Chole:Somo Los novios! ¡Los únicos! ¿Quién se ha querido en el mundo antes que nosotros?
Fernando:¡Nadie!
Chole:¿Quién se atreverá a quererse después? 
Fernando:¡Nadie! (Rompiendo el abrazo, pasa Hana por el arco del jardín. Va tocando una campanilla. Se asoma a escena y grita.)
Hans: Sala de la veneno ¡libre!
(Sigue con su campanilla. Pausa. Chole y Fernando se miran inmóviles.)
Chole (aterrada):¿Ha dicho sala del veneno?
Fernando:Huy, huy, huy..., (Toma un libro sobre la mesa del Doctora.) ¡Demonio!
Chole:¿Qué? "El suicidio considerado como una de las Bellas Artes".
Fernando: ¡Este libro! (Suelta el libro.) Me parece, Chole
Chole (disponiéndose a huir):¿Dónde pusiste el maletín?
Fernando:¡Eh, alto! ¡Huir, no! Somos periodistas, Chole. Cuando un periodista se tropieza con algo sensacional, no retrocede aunque lo que tenga delante sea un rinoceronte. Antes morir. Deja ese maletín.
(Entra el Doctor. Va hacia su mesa. Se detiene al verlos.)
Fernando, Chole y el Doctora
Doctora ¿Les atienden a ustedes?
Chole: No, gracias. Sólo entramos a dar un vistazo. 
Fernando Señor, permítame que me presente, Fernando Zara, periodista; especializado en reportajes sensacionales. Doctor…
Mucho gusto. Chole, mi compañera, mi novia,
Doctor:. Doctor Roda, director de la Casa. Pero ... si son ustedes una pareja feliz, ¿Han llegado ustedes voluntariamente?
Chole: no..Hemos llegado fatalmente. Conducía yo. 
Doctor:¿Y saben ustedes dónde están?
Fernando: Todavía no; pero lo sabremos en seguida. Es nuestra profesión somos periodistas.
Doctor:¿y creen ustedes haber encontrado aquí su "su respuesta" me parece que tienen que retirase?
.Chole:¡No nos cierre las puertas, Doctor! ¡Ayúdenos, Doctor (con una sonrisa de simpatía).
Doctor: Está bien, veamos. ¿Son ustedes, en efecto una pareja feliz?
Fernando (Posando la mano sobre el  hombro de ella):¡Cómo no ha habido otra!
Doctor:¿Enfermedad?
Chole: Ninguna.
Doctor:¿Problemas espirituales?
Fernando: No existen.
Doctor: ¿Amor?
Chole: ¡Torrencial!
Doctor: En, ese caso, yo puedo facilitarles su trabajo. Pero ustedes, en cambio, pueden prestarme a mí un gran servicio.
Los dos: A sus órdenes.
Doctor. ¿Quieren ustedes ser aquí la vida feliz?
Chole: estamos de vacaciones.
Doctor: Pues siendo así como colaboradores y. amigos, escuchen ustedes.(Se Sientan)
Fernando: ¡Chole! (Chole prepara lápiz y cuaderno.)
Doctor: No; prométanme que no escribirán una sola línea hasta que no conozcan a fondo la institución. 
Fernando: Chole ...(Chole guarda lápiz y cuaderno.
Doctor:
¿Conocieron ustedes al Doctor Ariel?
Fernando:
El Doctor Ariel..., sí.
Chole: Sí, sí, el Doctor Ariel.
Doctor: El Doctor dejó escrito un libro maravilloso.(Lo toma de la mesa.)
Fernando: Sí. "El  suicidio considerado como una de las Bellas Artes".
Doctor:¡Ah!, ¿lo conocía usted?
Fernando: No hace mucho; pero lo conocía. 
Doctor:
Este libro está lleno de ciencia; pero también de comprensión humana y de ternura. Vea la dedicatoria: "A mis pobres amigos los suicidas” y fundo esta casa  
Gracias.
Chole: Hasta aquí, todo va bien. Pero si el doctor Ariel murió feliz al fin, ¿por qué la fundación de esa casa?
Doctor: Ahí empieza el secreto. Este es el Club del perfecto suicida. Todo en ella está previsto para una muerte voluntaria, estética y confortable
Chole (echando mano a su lápiz):Magnífico. Segunda etapa.(Fernando la detiene con un gesto.)
Doctor: Etapa de la meditación. El enfermo pasa largas horas en silencio y soledad y Un día se sorprende a sí mismo acariciando a una rosa.
Fernando: Y empieza la tercera etapa.
Doctor:
Ultima. El alma se tonifica, El pasado va perdiendo sombras y fuerza! Ese día el enfermo abandona la casa, y en cuanto traspasa el jardín, echa a correr sin volver la cabeza. ¡Está salvado!
Chole: Precioso. Parece una balada 
Fernando: No está mal. Periodísticamente era más interesante que se matasen. 
Doctor: Aquí sólo llegan los vacilantes. Desdichadamente, el desesperado profundo se mata en cualquier parte, Voy a encargar que dispongan sus habitaciones.
Fernando: Gracias. ¿Nos permite hacer algunas preguntas a sus pacientes?
Doctor: Bien mire Generalmente son desconfiados y no abren fácilmente su corazón a un extraño.
Chole: Aquel joven que se acerca, ¿es un enfermo?
Doctor: Ah, sí: un muchacho romántico. Le llamamos aquí el Amante Imaginario
Chole, Fernando y el Amante
Amante: Perdón ¿Compañeros?
Chole: Funcionarios ...
Amante: Ah, funcionarios (Va a seguir, desilusionado.)
Fernando:  ¿Por qué no se sienta? 
Chole:¿Quiere usted tomar alguna cosa?
Amante: Gracias. Quiero terminar cuanto antes. 
Fernando:¿Ha elegido usted ya su procedimiento?
Chole: No se decida sin consultarnos: tenemos los mejores venenos, un lago de leyenda, celdas individuales y...
Amante:¡Ah, ustedes también! Yo esperaba encontrar un corazón amigo.
Chole: Cuente usted con ese corazón. Hemos visto su ficha. Desengaño de amor. Nos gustaría tanto conocer su historia.
Amante (con ganas de contarla):¿De veras? ¿La oirían ustedes?
Chole:¿Cómo no? 
Amante: Gracias. (Pausa.) Yo era un empleado Hacía números por el día y versos por la noche. Una noche fui a la ópera. Cantaba Cora Yako el papel de Margarita. ¡Una mujer espléndida!
Fernando: La conozco. Ha dado mucho que hacer al huecograbado.
 Amante Cora Yako. Cantó toda la noche para mí. No era ilusión, no; sus ojos se clavaban en los míos Y volví al teatro. Noche tras noche y le envié un ramo de flores Y una tarjeta. Después... (Vacila. Se calla.) 
Chole: Después, ¿qué?... Diga.
Amante: Después ... ¡fue la felicidad!. Nos besábamos todo los países y la  he abrazado en todos los idiomas! ...
Fernando. Y qué más?
Amante (seco):Nada más.
Chole:¿Nada más? ¿Entonces?
Amante: ¿Qué? ¿No me creen? ¡Les juro que es verdad! ¿Qué tengo yo que no me quiera una mujer?
Fernando: no es un poco raro, es que ha contado su historia de un modo tan extraño...
Chole:¿Por qué ha mentido usted?.
Amante: (vencido por el tono cordial de Chole): Tiene usted razón. Para qué mentir, si nadie Me cree... sin embargo no he mentido que Cora me miraba cantando ,pero  cuando volví al teatro, el vestíbulo estaba lleno de baúles y decorados. Mi ramo estaba tirado y pisoteado en un rincón, y la tarjeta sin abrir. Necesito que crean esta historia. Necesito creerla yo también ... y después morir. (Sale de puntillas, entra el Doctor.)
Doctor: Sus habitaciones están dispuestas. ¿Quieren pasar a verlas? 
(Chole y dra.Sale con el maletín. Fernando, a solas, da unos pasos en la dirección en que salió el Amante Imaginario. Se vuelve al ver a la Dama Triste). 
Fernando y la Dama Triste
Fernando: Señora...
Dama: ¿Es usted nuevo en la casa?
Fernando: Soy el nuevo ayudante del doctor.
Dama: Qué interesante, 
Fernando:¿No ha encontrado todavía su procedimiento?
Dama: Son todos demasiado brutales. 
Fernando: Puede encontrarse otra cosa. ¿Conoce usted el libro del Doctor Ariel? ¿No? Ah, es un manual perfecto. Vea en el apéndice la distribución geográfica de los suicidios. (Extiende la hoja de un mapa)
Dama:¿Dónde está señalado el suicidio pasional? 
Fernando: Aquí: la franja encarnada. Vea, al margen, la gráfica estadística: Índice anual de suicidios por amor: Inglaterra 14; Francia, 28; Alemania, 41; Italia, 63; España, 48; Estados Unidos, 2.
Dama: ¿Dos solamente?
Fernando: Dos. Eran mejicanos nacionalizados. (Deja el libro.)
Dama:Ah, qué bien ha hecho usted en leerme esos datos ¡Me gustaría tanto morir por amor! Desgraciadamente, para eso hacen falta dos ... ¿Usted me ayudaría?
Fernando: Honradísimo, señora, pero... estoy comprometido ya.
Dama: Siempre llego tarde.
Fernando: Perdón. Sí me hace usted el honor de una confidencia, ¿,por qué quiere morir?
Dama:¡Por tantas cosas!
Fernando:¿Puede decirme alguna?
Dama: Desilusión absoluta. Tengo lástima de este pobre cuerpo mío, que no me ha proporcionado nunca más que dolor.
Fernando:¿Y por lástima de su cuerpo ha decidido usted quitárselo de en medio? Me parece excesivo
Dama: ¿Para qué conservar lo que de nada sirve? Mi carne no existe. Sólo mi alma ha vivido.
Fernando: Pero no lo lamente demasiado. Al fin y al cabo el cuerpo es de origen tan divino como el alma; No se ponga triste. Reconcíliese usted consigo misma. ¿Quiere que la acompañe a dar una vuelta por el parque? Hace un sol espléndido.
Dama: Gracias...(Acepta su brazo. Se justifica):
 (Salen. La escena sola. Suenan de pronto uno, dos, varios timbres y campañas de alarma. Sale corriendo Alicia. Grita llorando.)
Alicia: ¡Doctor..., Doctor! (Acude el Doctor.)
Doctor:¿Qué ocurre?
Alicia: ¡Allí! (Señala la Galería del Silencio.) 
Doctor: Pronto... ¡Hanal ¡Deténgalo! ... (Suena dentro un disparo. Callan los timbres. Alicia se tapa la cara con las manos. Entra Hana forcejeando con Juan, que lucha desesperadamente por desasirse y recobrar su arma.)
Juan: ¡Déjeme ¡Suelte!
Doctora:¿Qué ha sido?
Hana: Nada ya. He conseguido desviarle la pistola a tiempo. Aquí está.
Doctora: Traiga.
Juan: ¡Suelte (Se desprende violentamente.) 
Doctor: Pronto, Hana, calme a los demás. Que no acuda nadie.
(Sale Hana. Alicia queda al fondo y escucha sin hablar toda la escena. Juan trata ahora de arrebatarle la pistola al Doctor.)
Juan: ¡Déjeme ¡Es mía!
Doctor:¡Quieto!
Juan:¡Es mía!
Doctor:¡Mol (Lo rechaza. Juan cae sin fuerzas en una butaca y esconde la cabeza entre los brazos, sollozando convulso. El Doctor se acerca lentamente a su escritorio. Guarda el arma.) ¡Qué iba usted a hacer!
Juan: Necesito morir. ¡Mañana puede ser tardel
Doctor: ¿Y por qué?
Juan: Si no me muero yo, acabaré matando. Lo sé ... ¡Y no quiero matar!
Doctor: Vamos, serénese. ¿Por qué había de matar usted a nadie?
Juan: lo Mataré. Porque él me quiere ... ¡y no sabe siquiera todo el daño que me hace!
 Doctor:¿Quién es él?
Juan: Es mi hermano... Todo lo que yo hubiera querido, todo me lo ha quitado él sin saberlo. Me robo todo lo que yo quise, mi madre mi novia, . L Pero él no tiene la culpa; él es bueno. ¡Es además mi hermano! Líbreme de esta pesadilla, Doctor.. . No quiero matarlo.. ¡No quiero matarlo!(Entran precipitadamente Chole y Fernando).
Chole:¿Ha ocurrido algo, Doctor? (Sorprendida al verle.) ¡Juan!
Juan: ¿ustedes?
Doctor:¿Se conocían ustedes?
Fernando: Es mi hermano... (Avanza hacia él).
Telón.
 Acto Segundo
:En el mismo lugar, tres días después. Luz de tarde. Han desaparecido los cuadros de muerte, y en su lugar Chole acaba de colgar un solo cuadro nuevo: La Primavera de Botticelli. Alicia, viste de enfermera,
Chole y Alicia
Chole: ¿Queda bien así?
Alicia: Sí, muy bien. Los otros cuadros eran tan tristes ...
Chole (disponiendo un cacharro de flores)¿Y estas flores? ¿Le gustan? mañana es el primer día de primavera. Cuando florezcan habrá que ponerlas también en todas las habitaciones. (Quedan mirándose). Está usted hoy muy sonriente, Alicia..
Alicia: Estoy contenta.
Chole: ¿Por qué?
Alicia No sé..., se ha reído usted toda la mañana. No había tenido nunca a nadie que se riera junto a mí.
Chole (riendo):Es gracioso. ¡Está usted contenta porque me río yo!
Alicia: Tampoco había tenido nunca una amiga. Y usted me dio la mano
 Chole (estrechándosela cariñosamente):¿Amiga siempre?
Alicia: Siempre.  (. Sonríe también):
Gracias...(Sale. Entra el Doctora)
Chole y el Doctora
Doctora: Señorita Chole...
Chole: Buenas tardes, Doctora. ¿Nota usted algo nuevo aquí?
Doctor: No sé ... ¿Esas flores? (Volviéndose) ¡Los cuadros! Por fin los ha arrancado usted.
Chole: Eran demasiado sombríos. No hacían ningún bien a esta pobre gente..
Doctor: Es curioso. Está usted en plena etapa de meditación y de ternura.
Chole: Algunas de estas historias íntimas, me han llegado muy hondo. Esa contradicción constante del suicida con la lógica de la vida. ¿Por qué se matan más los triunfadores que los fracasados? ¿Por qué se matan más los enamorados que los que no han conocido amores? ... ¿Y por qué se matan más en la primavera que en el invierno?
Doctor: Difícil de explicar para una mujer feliz. 
Chole: No, Doctor, no me haga usted dudar. La vida no es solamente un derecho. Es, sobre todo, un deber.
Doctor: Ojalá piense usted siempre así.
(Pausa. En el umbral del jardín aparece el Padre de la otra Alicia; una noble cabeza blanca agobiada de dolor. Vacila. Se adelanta al fin, con una paz humilde y rota.)
Chole, el Doctor y el Padre de la otra Alicia
Padre: Perdón ... ¡la Doctora Roda?...
Doctor: A sus órdenes.
Padre: Tengo algo que pedirle ... Algo muy íntimo, muy difícil ... Pero necesario.
Chole: ¿molesto?
Doctor: De ningún modo..
Padre: Doctora...
Doctor: Diga.
Padre: Doctor ... ¡Hágame usted morir!
Doctor:¿Yo? ¿Por qué?
Padre: seguir viviendo así. Sin ella. Antes yo Tenía  un deber: unos ojos y una voz que me necesitaban.
Doctor:¿Quién era ella?
Padre: Era mi hija... Estaba paralítica desde la niñez. Nada se movía en su cuerpo; yo la cuidaba todo el tiempo Hasta que un día, empecé a sentirme enfermo; era uno de esos males lentos y seguros. Entonces Y la fui durmiendo suavemente..., sin dolor... hasta que no despertó más. ¿Comprenden ustedes? Era mi hija y mi vida. La he matado yo mismo (Cae desfallecido en un lamento, pausa. El Doctor aprieta angustiado Ias manos de Chole.)
Doctor: Sí, la vida es un deber. Pero es, a veces, un deber bien penoso.
Chole (llama en voz alta):¡Alicia!
Padre (sobresaltado): ¡Alicia ¿Quién se llama aquí Alicia?
Chole: Es nuestra enfermera.
Padre:...También ella se llamaba Alicia. 
(Entra Alicia. Trae un libro bajo el brazo. El Padre avanza lento hacia ella, mirándola con una intensa emoción.)
Padre: Es extraordinario... cómo se parecen... 
Alicia (sin saber qué decir, sonriendo):Gracias...
Padre:Ah..., no... La voz, no. Perdone Si no le molesta, le puedo leer un cuento. En el jardín, ¿quiere
Alicia: Se lo agradezco  (Sale con ella.).
Doctor:¿Cree usted que podremos salvarle?
Chole: Me parece que está salvado ya. (Pausa. Se oye fuera el grito montañero de Fernando.) 
La Voz: ¡Ohoh!
Chole:¡Ohoh! (Corriendo a él, al verle aparecer)
Fernando:! Perdón, Doctor., (La besa en los labios.)
El Doctor, Chole y Fernando
Chole:¡Has estado fuera todo el día! Y has salido sin despedirte.
Fernando: Estabas dormida como un tronco.
Chole:¿Te has acordado de mí?
Fernando: Todo el día.
Chole:¿No me has traído nada?
Fernando: Ah, sí; una rosa de los Alpes, 
Chole: (Sale)
Fernando y el Doctor. Luego Hans
Doctor: No parece muy feliz con su día de campo.
Fernando: Decididamente soy un salvaje urbano.
Doctora sin embargo, la Naturaleza es más de la mitad del arte.
Fernando: Eso sí; literariamente no tengo nada que reprocharle. (Entra Hana.)
Doctor:¿Alguna novedad, Hana?
Hana: Ninguna
Doctor: ¿El amante ?
Hans: Le sigue contando la historia de Cora Yako a todo el mundo. Nadie se la cree,.
Doctor:¿Y la señora del pabellón verde?
Hans:¿La Dama Triste? No sé qué le ocurre
Fernando: Yo sí. (Riendo  Fernando)
Hans:¿Se ríe usted? ¡Yo, no!
Doctor: No está de muy buen humor hoy, Hana.
Hans: Perdóneme el Doctor, pero hay cosas que no, van a mi carácter.. Y desde hace unos días esto no marcha. 
Fernando:¿Desde que llegamos nosotros?
Hans: Exactamente Nadie se había reído nunca aquí hasta que llegaron ustedes ". ¿Adónde vamos a parar?
Doctor: Calma, Hans. Todo llegará.
Hans (sin gran fe):Esperemos. (Va a salir. Se detiene aterrado.) Oh, Doctor... ¡Los cuadros!
Doctor: Ha sido idea de la señorita Chole. Los otros le parecían demasiado sombríos.
Hans: (Se queda contemplando el Botticelli con un desprecio infinito..) ¡La Primavera! ¡Qué tendrá que hacer aquí la primavera! No es serio esto. No es serio... 
Doctor: tranquila Hana(se van)
Cora y Fernando
Fernando: Señora... 
Cora: ¿Es usted empleado de la casa? ¿Tienen ustedes un sitio libre?
Fernando: Siempre
Cora: debo confesarle que yo no traigo el menor propósito de matarme. 
Fernando:Ah, ¿no?
Cora: Soy artista, ¿sabe? He triunfado en cien países, los años van pasando
Fernando:¿Me permite tomar unos datos para abrir la ficha? (Toma una del fichero y anota.) Profesión: artista.
Cora: Cantante de ópera.
Fernando: Edad... ¿Le parece bien veinticuatro años?
Cora: Gracias.
Fernando:¿Su nombre? 
Cora:  Cora Yako.
Fernando: Pero... ¿es usted Cora Yako en persona? ¡Oh, déjeme estrechar esas manos!
Cora:¿Me ha oído usted cantar?
Fernando:¡Nunca! pero… 
Cora:¿Qué quiere? 
Fernando: ¡Cora Yako! ¿Me perdona que la deje sola un momento? Hay alguien en la casa que tendrá, el mayor gusto en atenderla. Voy por él. ¡Cora Yako, Cora Yako! (Sale.)
Cora (mirándole ir):Simpático muchacho. (Curiosea en torno con la mirada. Se fija en el Amante Imaginario, que llega por el extremo opuesto como una sombra romántica sin rumbo. Viene deshojando una margarita. Se sienta. Suspira.)
Cora Yako y el Amante
Cora: Perdón ... ¿Es usted empleado de la casa? (Él la mira vagamente. Niega con la cabeza
Amante:¡Amor He amado mucho; he sido todo lo feliz que puede ser un hombre. ¿Para qué vivir más? 
Cora (le mira con inquietud):Ya...
Amante:¿Por qué me mira así? Cree que estoy loco, ¿verdad? 
Cora: ¿era cantante?
Amante:¡Era una voz de plata enredada a un alma! Yo era un muchacho pobre; pero tenía juventud, hacía versos ... Cora no necesitaba más.
Cora:¿Se llamaba Cora?
Amante: Cora Yako.
Cora:Ah, Cora Yako... ¡Qué interesante!
Amante: Yo estaba en lo más alto de la galería; pero toda la noche cantó para mí.
Cora:¿Para usted solo?
Amante: Me lo decían sus ojos, que no me dejaban un momento
Cora: ¿Tanto llegó a quererla en una noche?
Amante: A veces cabe toda la vida en una hora.
Cora:¿Y ella?
Amante Ella comprendió. Besó las flores despacio, despacio, mirándome... Y así empezó el amor. Por semanas por meses
Cora: Me gustaría que volviéramos juntos. También yo sé cantar ... 
Amante (con una emoción violenta, casi de miedo, cogiéndole las manos):
¿Por qué me mira así? Esos ojos... esos ojos... ¿Quién es usted?
Cora (tranquila):Cora Yako.
Amante:¡No es posible!
Cora: No apriete tanto. Tiene usted que contarme que hemos hecho juntos. Estoy en el Pabellón Azul. Tendré un placer verdadero en recibir allí sus flores... 
Amante:¡Cora!...  ¡Cora! (Sale detrás de ella, deslumbrado, atragantada la voz.)
(Entra Juan, sin camino. Se hunde en un sillón. Silencio. Vuelve Chole. Su mirada resbala sobre Juan como si encontrara la escena desierta.)
Chole y Juan
Chole: No está aquí. ¿Has visto a Fernando?
Juan (con un vago acento de reproche): Buenas tardes, Chole.
Chole: Buenas tardes. ¿Le has visto?
Juan: No creo que se vaya a perder. 
Chole (sorprendida):¿Por qué me hablas con ese tono? Te pregunto por tu hermano y me contestas como si te hubiera hecho daño.
Juan: Era yo el que estaba aquí.
Chole: Ya. Pero yo le buscaba a él.
Juan: Sí, ya sé, siempre a él. Vas hacia él con los ojos cerrados, como si nadie más existiese a tu alrededor. 
Chole: Perdona....
Juan:. Ya estoy acostumbrado. (Va a salir. Chole le detiene, imperativa.)
Chole ¡Juan! ... No acabaré de entenderte nunca que escondes en tu alma 
Juan: Nada.
Chole:¿Por qué te escondes de tu hermano? 
Juan:¡Basta, Chole!. ¡Deja ya a Fernando!
Chole: Es tu hermano.
Juan: el nació con las de ganar
Chole: 
 Juan. Fernando no puede ser culpable de lo que no está en su voluntad.
Juan: te he hecho sufrir, pero tenía que decírtelo. Se me estaba pudriendo aquí dentro. El no lo sabrá nunca ... Perdóname.
Chole:
Perdónanos tú, Juan. Perdónanos a los dos. Pero, déjame.
Juan: 
Adiós, Chole. 
(Sale Juan. Ha ido oscureciendo), y la escena está ahora en penumbra. Brilla fuera el lago iluminado. Chole se debate en una lucha interior de silencios crueles.)
Chole: Yo estaba en medio de los hermanos como olvidar. ... pero ya no lo estaré. Más.  Toda la vida se recuerda en un momento y después nada: .Morir, 
( Hans entra de puntillas. Mira hacia la Galería, sinceramente emocionado.)
Hans: ¡Al fin tenemos un suicidio! Y ella precisamente; la de la risa y la primavera. ¡Valiente muchacha!
(. Entran el Doctor Y Fernando)
Hana, el Doctora y Fernando
Doctora: ¡Hana! Esas luces.
(Hans enciende y va a situarse a la entrada de la Galería, cruzado de brazos.)
Doctora:¿Espera usted algo?
Hana: Espero.
Doctora (va hacia su mesa):¿Usted, Fernando? ¿Piensa trabajar esta noche?
Fernando: No.
Doctora: Parece usted preocupado.
Fernando: Sí, Doctor, lo estoy. Esa historia de los dos hermanos que acaba usted de contarme.., ¿qué quiere decir?
Doctora:Oh, nada; es una historia vulgar: el hermano sano y triunfador; el hermano enfermo y fracasado....
Fernando: Bien, pero... ¿por. Qué me la ha contado usted sin mirarme? ¿Quiénes son esos hermanos?
Doctora: Cualquiera.
Fernando: No, no son cualquiera... ¡Uno soy yo!
Doctoar:Tal vez.
Doctora y Alicia. Luego Juan y Chole
(Entra Alicia, aterrada, a gritos.)
Alicia:¡Doctor, Doctor!
Fernando:¿Qué ocurre?
Alicia: Ha sido la señorita Chole ... ¡En el lago!
Fernando: ¿Chole?
Doctora:¿Cómo? ¿Qué quieres decir? ¿Qué significa esto, Hana?(Se oye dentro la voz de Juan llamando angustiado.)
Juan:¡Chole! ... ¡Chole! ...(Entra, trayéndola en brazos, húmedos los vestidos de los dos. La conduce desmayada hasta un asiento. Hans queda en el umbral.) ¡Pronto, Doctor, pronto!
Doctora:¿Qué ha sido?
Juan: No tiene pulso. No la oigo respirar ... ¡Doctor!
(El Doctor la examina.)
Juan: La vi caer. 
Fernando (al Doctor):¿Vive?
Doctora: Silencio... (Pausa. Chole entreabre los labios con un gemido.) Está salvada.
Fernando:¡Chole! ... ¡Mírame, Chole!
(Chole vuelve en sí lentamente. Sonríe al ver a Fernando a su lado: le busca las manos, que aprieta emocionadamente.)
Chole:¿Has sido tú? Gracias, Fernando. 
Juan (ha quedado aparte. Repite como un eco amargo):Fernando... ¡Siempre Fernando!


Acto Tercero

En el mismo lugar, al día siguiente. Es el primer día de la primavera. Luz fuerte de mañana. Se oye en el jardín el Himno a la Naturaleza de Beethoven, mientras va subiendo el telón, lentamente. Alicia, inmóvil en el umbral del fondo, escucha. Entra Chole, fatigada y débil. Alicia va a acudir a ella. Chole le hace un gesto de silencio. Y escuchan las dos hasta que el himno termina.

Chole:¿Qué música era ésa, Alicia? ¿Beethoven?
Alicia: El Himno a la Naturaleza.
Chole:¡Hoy! ¿Pues qué día es hoy?
Alicia:¡Es el primer día de la primavera! (Pausa.) ¿Estás mejor?
Chole:¡Si no ha sido nada! ¿Y tú, Alicia? ¿Te pasa algo a ti? Tienes los ojos cansados.
Alicia: No he podido dormir en toda la noche.
Chole:¿Por mí?
Alicia: Por ti. Tú eras la risa, el amor, la juventud
Chole (angustiada por el recuerdo):¡Calla!
Alicia: Tú, venías andando por la orilla, resbalaste en la yerba. Y te caíste Fue entonces cuando llegó él.
Chole: El ¿Tú le viste?
Alicia: Sí.
 (Entra el Doctor, trae un ramo de flores. Alicia sale.)
Chole y el Doctora
Doctora:¿Qué tal van esas fuerzas?
Chole: Bien ya; del todo.
Doctora:¿Por qué Chole, por qué?
Chole: Qué importa ya; fue un arrebato sin sentido. Me vi situada de pronto como un obstáculo entre dos hermanos que se quieren y que se huyen. Y pensé que apartándome yo, se acercarían. ¡Qué locura!
Doctora: Todo se arreglará por sí mismo. La vida está llena de caminos.
Chole: Cierre esta casa, amigo Roda. Emplee su talento para que  hoy que la vida del mundo empiece otra vez, 
Doctora: Acaso.
Chole: Hágalo por mí, por todos ... Hoy es el primer día de la primavera. ¡Hoy es un delito morir! (El Doctor queda ensimismado. Repite casi inconscientemente.)
Doctora: Tal vez, tal vez ... (Entra Hans.)
El Doctor y Hans
Doctora: ¿Qué hay de nuevo, Hans? ¿Por qué se ha quitado usted su bata?
Hana Lo he pensado .Vengo a despedirme.
Doctora:¿Nos deja usted? 
Hana: Sí, Doctor. Pero esto no marcha.
Doctora: No está usted contento.
Hana:¿Y cómo voy yo a estarlo. ¡Y para qué! Desde que estoy en esta casa, sólo el perro del jardinero se ha decidido a morirse y se murió de viejo. No, no hay porvenir aquí.
Doctora: Está bien, Hans, está bien. Pase usted por mi despacho a arreglar su cuenta.
Hana: Oh, no vale la pena. Estas cosas no se hacen por dinero, yo soy un idealista. Adiós, señor Roda.
Doctora (tendiéndole la mano):Adiós, Hans. Buena suerte. Alicia... ¡Alicia! (Sale en su busca. Viniendo del jardín entra el Amante Imaginario. Mira en torno desde la puerta, como si se sintiera perseguido. Se deja caer desfallecido en una butaca con un suspiro de alivio. Llega en seguida Cora.)
Cora Yaco y el Amante
Cora:¿Dónde se esconde mi cachorro?
Amante (sobresaltado):¡Tú!
Cora: Mi héroe, tú, lobezno. Alégrate, corazón: salta, grita, aúlla. ¡Ya me tienes aquí!
Amante: Te esperaba.
Cora: Nadie lo diría; con esa cara... Parece que me huyes.
Amante:¡Yo! Te he estado buscando toda la mañana.
Cora: ¿Por dónde? Me he levantado cantando ¿Tan dormido estabas?
Amante: ¡Pero si estoy despierto desde el amanecer!
Cora:¿Y no me oías? Te tiré piedras primero, hasta que rompí los cristales. 
Amante: Tampoco.
Cora: (Cora se sostiene en el brazo de su butaca. Lo arrulla con caricias y palabras) ¿Eres feliz? ¿Has pensado en mí? ¿Soy como me soñabas
Amante:¡Es que no me dejas!
Cora:¿Qué es lo que te gusta de mi?¿El cuello? ¿Las manos?
Amante: Los ojos. Los ojos sobre todo. ¡Son los de aquella noche!
Cora: ¡Aquella noche que estuve cantando para tú solo sin darme cuenta no me besas?
Amante: Sí.
Cora:¿Por qué estás temblando? ¿Te doy miedo?
Amante: solo emocionado
Cora: Ahora vas a tener conmigo todo lo que soñaste Y tantas cosas más que no sabes, que no están en los libros... (De pronto.) ¿Tú me quieres? ¿Me quieres, me quieres?
Amante (gallardamente):¡Te quiero como un cosaco!
Cora: ¿Dispuesto a todo?
Amante: ¡A todo!
Cora:¿Por qué no nos vamos ahora mismo?
Amante (aterrado al verla tan cerca):¿Ahora?
Cora: Ahora, ahora... ¿A qué esperamos? (Consulta su reloj.) El coche está dispuesto en un momento. ¿Tú sabes conducir?
Amante: No.
Cora: Bien, conduciré yo. 
Amante: Pero, Cora, espérate un poco, mujer.
Cora:¿Qué?
Amante: Vamos a salir así... ¿sin despedirnos?
Cora: ¿De quién? Yo no me he despedido nunca.
Amante: Del Doctor, de los compañeros..., hay que pensar en todo. 
Cora: ¿Cuánto tardas en preparar tu equipaje?
Amante (a punto de sollozar):Cora, Cora...
Cora:¿Qué?
Amante: i es que no tengo equipaje!
Cora:¿Nada? ¿Ni un smoking?
Amante: Tengo dos camisas... y un libro.
Cora : empaca  las camisas.
Amante: El libro es un manuscrito mío... inédito. Poemas.
Cora: Aunque sea tuyo. Libros, nunca más que estamos perdidos. Si no hubieras leído tanto no te pasarían ahora estas cosas. ¿A las once en punto?
Amante: A las once.
Cora: Faltan diez minutos. ¿Tienes reloj por lo menos?
Amante (nervioso, se mete las manos a los bolsillos. Sonríe feliz al encontrarlo): Sí, reloj sí. Y de plata. Es un recuerdo de mi padre. (Se lo lleva al oído con espanto.) ¡Parado!
Cora: Pues Si no estás a las once. Toco tres. Pero al tercero arranco.
Amante: Estaré.
Cora: Hasta en seguida, mi héroe, (Sale el Amante. Fernando ha entrado a tiempo para ver y oír el final de la escena.)
Fernando:¿Se marchan ustedes?
Cora:
Dentro de diez minutos ¡Adiós, Femando!
Fernando: ¡Feliz viaje! (Sale Cora. Fernando juega dolorido los dedos de la mano que ella ha estrechado con fuerza, y mira con lástima hacia donde salió el Amante) Pobre muchacho ... (Entra Hans con su humilde equipaje: un portamantas con su paraguas.)
Fernando y Hans. Luego, la Dama Triste
Fernando:¿También usted se va?
Hana: También.
Fernando (fijándose en su equipaje):a donde
Hana: A la ciudad. Me han ofrecido un puesto en el Hospital General. En una semana hay veinte casos mortales Aquí, en cambio, adiós
Fernando adiós
Fernando y la Dama Triste
Dama: Buenos días, Fernando.
Fernando: Señora...
Dama:¿Han visto qué mañana tan hermosa? ¿Les gusta este vestido?
Fernando: Es muy alegre.
Dama: 
¿Discreto, verdad?¿Por qué no se viene usted a comer con nosotros?
Fernando (asombrado):¿A comer?
Dama:¿ Le esperamos? Anímese, Fernando; hasta luego. ¡Buenos días, Hans! (Hace un gracioso gesto de despedida, agitando los dedos, y se va feliz tarareando, marcando inconsciente el paso del vals. Fernando mira a Hans desconcertado.)
Fernando: Pero, ¿es que se ha vuelto loca esa mujer?
Hana: Es la primavera; no hay nada que hacer (Sale Hans. Fernando queda solo ensimismado, con un gesto triste que lucha por arrancarse. Enciende un pitillo. Vuelve el Amante, mirando furtivamente a todos lados.)

Fernando y el Amante

Amante:¿No está?
Fernando:¿Cora?... En el jardín; preparando el coche.
Amante: Qué mujer, Fernando, es terrible. ¿Por qué habrá venido? ¡Tan bella como yo la soñaba!
Fernando: Y sin embargo es la verdadera. La que cantaba para usted aquella noche en el teatro
Amantera, no; la mía es otra cosa: una ilusión
 Fernando: Le ha tomado usted miedo. 
Amante: Miedo, miedo, no. La quiero, me gustaría verla siempre. Pero un poco desde lejos.
Fernando:¿No se iban a marchar ustedes Juntos?
Amante: ¡Si pero No puedo..., no puedo... (Se sienta)
Fernando: si se siente desilusionado. Renuncie a la Cora Yako auténtica. Y dedíquese a escribir.
Amante:¿A escribir? ¿Cree usted que serviré?
Fernando:¿Por qué no?
Amante: yo tengo un libro de versos. . (Suena en el jardín el primer bocinazo)
Fernando: Si valiera la pena..., 
Amante:¡Ahí está ya! (Sin acertar con su reloj.) ¿Qué hora es?
Fernando:¡Las once en punto!
Amante: Al tercer bocinazo, arranca. ¿Qué hago, Fernando, qué hago?
Fernando:¡Es el amor!
Amante (aniquilado):¡No voy! (Suena la tercera llamada.)
Fernando:¡Y tres! (Se asoma al jardín. Se le ve hacer un gesto de despedida.) 
Amante Cora. ¡Cora!
Fernando :Ya se fue.
Amante: Soy un pobre hombre ...
Fernando: ¡Es usted un héroe! 
Fernando y Chole: 
Fernando (acudiendo a ella al verla llegar):¡Chole! ¿Estás mejor? ¿Te sientes débil todavía?
Chole: Ya pasó todo.
Fernando:¿Todo?
Chole: El dolor, el peligro... Lo otro, habrá que resolverlo también tarde o temprano. (Pausa. Con un tierno reproche.) 
Fernando: No te he visto porque el Doctor me lo prohibió.
Chole: Dime, Fernando; hay una cosa que necesito saber anoche..., cuando me caí..., hubo un hombre que arriesgó su vida por la mía.... ¿Eras tú, verdad? (Le mira angustiada, esperando.)
Fernando: No.
Chole: No eras tú ...
Fernando: Hubiera querido serlo. Pero fue Juan. 
Chole (acariciando inconscientemente las flores del hermano):
Pobre Juan ... . Ha sufrido más que yo misma. Tú no sabes, 
Fernando: Lo sé todo.
Chole:¿Todo? ... ¿Has hablado con él?
Fernando: Con el Doctor. Él no me lo diría nunca creo que tenemos que irnos
Chole: Juan no ha tenido nunca nada suyo. ¡No puede seguir solo! Vete tú si puedes. Yo me quedo.
Fernando: ¿Con él?
Chole:
Yo seré a su lado por lo menos en su vida una ilusión de mujer!
Fernando:¡Pero eso no puede ser, Chole! ¡No es así como te quiere Juan!
Chole: Lo sé; se lo oí ayer a él mismo
Fernando: No puede ser, Chole esta atormentada de remordimientos por culpas que no existen.
Chole: No, estábamos ciegos con nuestra felicidad. Ni una vez se nos ocurrió mirar alrededor  ¡Y allí estaba siempre Juan, tiritando como un perro a la puerta!
Fernando: Pero, ¿Crees que el corazón de mi hermano no me duele a mí también? No te atormentes más. Salgamos de aquí. Nunca podrás ser feliz con él.
Chole: No se trata de que yo sea feliz. ¡Lo he sido tanto Ahora lo que importa es él.
Fernando (nervioso, cogiéndola de los brazos)¡Mira que mañana puede ser tarde!
Chole: No es tiempo de pensar. Mi puesto ahora está aquí, a su lado.
Fernando: ¿Porque te salvó la vida?
Chole: Porque me ha entregado toda la suya.
Fernando: Pero entonces  (Le levanta el rostro.) Mírame bien. ¿Qué está pasando dentro de ti? ¡Contesta!
Chole (se suelta suplicante pero resuelta): ¡Por lo que más quieras, déjame!
Fernando: No, no es posible. (Va hacia el interior llamando.) ¡Juan... Juan!
(Juan aparece en el umbral del fondo. Chole, a verle, lanza una rápida mirada de súplica a Fernando, y se dirige a él.)
Chole:¡No le escuches, Juan, no le escuches!... (Juan, con los ojos fijos en el hermano, avanza apartando a Chole sin mirarla, con suave energía).
Juan: ¿Para qué me llamas con tanto grito? 
Fernando: No.. Ahora necesito hablarle. 
Fernando (retrocede sin voz al comprender que Juan ha oído):Juan ...
Juan: No, Fernando, ¿Quieres la prueba? Ahora mismo te la va a dar... . Elige, Chole. ¡Para siempre! (Chole vacila. Suplica a Fernando con el gesto y avanza dolorosamente hacia Juan.) 
Chole: Juan (Juan la recoge en sus brazos con una emoción desbordada. Sus palabras tiemblan): ¡La ves, Femando ¡En mis brazos (Levanta en sus manos el rostro de ella, lleno de lágrimas.) Llévatela lejos. Ahora he sido bueno como tú y feliz como Ella y te he visto llorar.
Fernando (en un impulso fraternal):¡Juan!
Juan: ¡Hermano! (Vuelcan en un abrazo toda su ternura contenida.) Gracias, Chole Llévatela, Fernando. Sólo te pido que te vayáis a vivir lejos. Dejadme a mí gozar solo el único día feliz que ha habido en mi vida...(Chole, sin encontrar palabras de despedida, estrecha conmovida las manos Juan. Recoge luego sus flores, apretándolas contra el pecho, y sale reclinada en el hombro de Fernando. Juan, agotado por el enorme esfuerzo, desfallece un momento. Se domina. Tiene ahora una expresión de frialdad fatal. Va al escritorio, lo abre y toma una pistola. Pasa Alicia. Al verla, esconde el arma, volviéndose.)
Alicia y Juan
Alicia: Buenos días, Juan... (Corre el cerrado de la Galería del Silencio, y coloca en lugar bien visible un cartel que dice: "Prohibido suicidarse en Primavera". En el jardín pianísimo -cuerda sola-, comienza a oírse de nuevo el himno de Beethoven.) Es una orden de Chole... ¿Le ocurre algo, Juan?
Juan: Nada...
Alicia: Es el día... ¿Oye usted esa música?
Juan:¿Qué es?
Alicia: Beethoven: un himno de gracias a la primavera. 
Juan:¿Lo cree usted así?
Alicia: la Doctora me lo dijo un día: "No pidas nunca nada a la vida. Y algún día la vida te dará una sorpresa maravillosa".
Juan:¿Y espera usted?
Alicia: Siempre ... ¿quiere hacerme el favor, Juan?¿Quiere darme eso que esconde ahí?
Juan (turbado, entregando su pistola):Perdón... Alicia. Voy a tirarla al estanque. En el mismo sitio donde Chole resbaló ayer. (Va a salir.). Alicia... Espere, tengo miedo de quedarme solo... ¿Me permite que la acompañe, Alicia?
Alicia: Gracias (Le ofrece su brazo. Avanzan juntos hacia el jardín. El himno de Beethoven suena ahora -cuerda y viento- fortísimo y solemne. Va cayendo lentamente el telón.)

Fin