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DIVORCIADAS, EVANGÉLICAS Y VEGETARIANAS Comedia para tres actrices

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DIVORCIADAS, EVANGÉLICAS Y
VEGETARIANAS
Comedia para tres actrices
Gustavo Ott
Personajes
GLORIA
BEATRIZ
MECHE2
“Divorciadas, Evangélicas y Vegetarianas” fue estrenada el 20 de octubre de 1989
por el grupo Textoteatro en la sala Horacio Peterson del Ateneo de Caracas. El
elenco estuvo integrado por:
GLORIA: Mariú Favaro
BEATRIZ: Beatriz Vázquez
MECHE: Aminta de Lara
Escenografía y Vestuario: Giovanni Zebellini
Musicalización: Alfonso Ramírez
Dirección: Enrique Suárez3
ESCENA 1
Andén de estación de metro.
Ruido de tren que se aleja. Viento.
En escena Beatriz, quien se mira las manos y camina de un lado a otro.
Se ve en un espejo. Pausa. Intenta llorar, pero se contiene. Se seca los ojos.
Entra GLORIA, cargando dos bolsas. Está furiosa.
GLORIA: Perro asqueroso. Maldito gusano peludo. Rata inmunda de cañería,
puerco sucio, serpiente. (A Beatriz.) ¿Te imaginas?
BEATRIZ: ¿Disculpa?
GLORIA: ¡Qué bolas tiene! Pero... ¡Qué bolas más grandes! Tiene las bolas como
dos montañas. Así... ¡Qué bolas..! ¡Qué bolas! ¡Qué bolas tiene..!
BEATRIZ: ¿Quién?
GLORIA: Llega tarde, el hijo de puta. El hijo de puta llega tarde. Primero me
pide que vaya al hotel, que me necesita en la cama. Y yo... Yo voy porque soy
muy... Entonces viene y... viene y llega tarde. (Fuma.) ¡Qué bolas! ¡Llega tarde!
Y, me dice que no voy a ir a la fiesta con él. (Camina a un lado rápidamente.) ¡A
la fiesta! ¡Que no voy a la fiesta! (Vuelve violenta.) ¡Y ni siquiera esper6 que me
quitara la ropa para decírmelo! ¿Entiendes?
BEATRIZ: Yo...
GLORIA: No, claro que no entiendes. No entiendes nada. ¡Qué vas a entender tú!
(A un lado.) Quiere ir solo a una fiesta... ¿Ah? (A Beatriz.) ¿Pero, has oído alguna
vez en tu vida alguna frase más imbécil que ésta? (No encuentra cigarrillos. Voz
de hombre rata.) “Mi amor, es que necesito estar solo en la fiesta”. “Solo”.
“Sólito”. (Alto.) ¡Con la otra idiota es que va a estar! (Beatriz le da un
cigarrillo.) Gracias, no fumo. (Lo enciende. Fuma.). Son iguales... Igualitos
todos. (Pausa. Respira.) Perdona todo esto... Pero es que estoy... (En tono
normal.) Y tú... ¿cómo te llamas?
BEATRIZ: Beatriz.
GLORIA: Que bonito nombre. Yo Soy Gloria. ¡Hola! ¿Qué crees?
BEATRIZ: ¿De qué?4
GLORIA: Que quiere ir solo. Dice que quiere ir solo. ¿Qué crees?
BEATRIZ: Que anda con otra...
GLORIA: Sí. Claro. Sin dudas. Por supuesto, evidentemente.
BEATRIZ: ¿Es tu marido?
GLORIA: No es nada, porque lo acabo de mandar al carajo. Que se busque otra
idiota. Yo no soporto más.
BEATRIZ: No le hagas caso. Seguro que esta noche te llama...
GLORIA: No soy estúpida. No soy animal. Si me llama lo mando al infierno, Betsy,
te juro...
BEATRIZ: Beatriz...
GLORIA: Porque no es la primera vez, Brunilda... No es la primera. Yo lo paso
una vez, lo pasé la segunda. Pero ya van diez. Antonia...
BEATRIZ: Beatriz...
GLORIA:(Alto.) Beatriz, Beatriz, Beatriz... (A lo suyo.) ¡Diez veces, lo he
contado, amiga, diez veces, con estos dedos que han de arañarle la cara hasta
sacarle los testículos!
BEATRIZ: ¿Por la cara?
GLORIA: No me importa que sea difícil, pero... No me lo vuelve hacer. Ni que me
invite a Ganímedes. Ni que me llame. Ni que me busque por... (De pronto
recuerda algo.) ¡Los zapatos! (Saca de su bolso un par de zapatos rojos de tacón.
Suspira.) ¡Menos mal! Como salí corriendo, pensé que los había dejado. Tengo la
sensación de que he olvidado algo en alguna parte. ¿Qué te parecen?
BEATRIZ: Bellos. Con un vestido negro.
GLORIA: Exactamente.
BEATRIZ: Y unas medias de seda, gris claro. Los acabo de comprar.
GLORIA: Me los iba a poner en la fiesta...
BEATRIZ: (Coge los zapatos. Nostálgica.) Para unos zapatos lo que sobran son
fiestas. Tuve un tiempo en que no paraba de bailar...5
GLORIA: ¡Y yo! Que no puedo ver un semáforo porque me creo en una discoteca.
No paso un fin de semana en mí casa desde que tenía once años.
BEATRIZ: Pero lo bueno se quedó tan lejos, que uno termina por creer que no ha
vivido.
GLORIA: Pero es que esta fiesta es especial. Se casa su hermano. Mi cuñadito.
Tengo semanas buscando un vestido y unos zapatos fabulosos para ir a ese
matrimonio... Si vieras el vestido. Abierto por aquí. (Señala el busto, muy
exagerada la Gloria.) Todos me iban a mirar.
BEATRIZ: Mirar qué. Si ya estaba todo mostrado.
GLORIA: Y yo de negro, negrísimo.
BEATRIZ: Ve sola.
GLORIA: Si pudiera...
BEATRIZ: ¿No conoces al novio?
GLORIA: Claro que sí. Fue mío primero.
BEATRIZ: ¿Entonces?
GLORIA: Lo que me indigna es que me vea cara de idiota.
BEATRIZ: No vayas.
GLORIA: Si no voy van a creer que estoy sufriendo. Y yo quiero que me vea como
una estrella.
BEATRIZ: ¿Quién? ¿El hermano o él?
GLORIA: Los dos.
BEATRIZ: ¿Para qué?
GLORIA: Para que sepan de lo que se pierden.
BEATRIZ: Quizás por eso, tu novio no quiere que vayas, para que no veas a su
hermano...
GLORIA: No es eso. Es por su esposa.
BEATRIZ: ¡Ah! (Molesta.) Tu novio es casado.
GLORIA: La mosquita muerta de su esposa, la serpientica de dos cabezas es la
culpable. El no la quiere.
BEATRIZ: Claro que no la quiere, si anda contigo.
GLORIA: Eso digo yo.
BEATRIZ: Eso dicen todas.
GLORIA: No la quiere. Se casaron muy jóvenes.
BEATRIZ: Una se casa siempre joven...
GLORIA: ¿Eres casada?6
BEATRIZ: Divorciada.
GLORIA: ¿Divorciada? ¡Ah! Bueno, todo el mundo se divorcia. Hasta mis padres lo
hicieron. Después de tantos años. No se soportaban.
BEATRIZ: Los míos siguen juntos, pero no se tienen afecto.
GLORIA: ¡Qué triste!
BEATRIZ: La costumbre, le dicen.
GLORIA: Eso es peor.
BEATRIZ: Peor es andar con un tipo casado.
GLORIA: Eso es distinto.
BEATRIZ: ¿Por qué es distinto?
GLORIA: Porque yo soy otra cosa para él. (Pausa.) Además, la serpiente es... Ella
era muy bonita pero ahora, ahora es una vieja, regordeta, calva y llorona. Parece
que tuviera cuarenta años.
BEATRIZ: Es que los hombres deterioran.
GLORIA: Y sólo lo tiene los fines de semana. El resto es mío.
BEATRIZ: ...Olerle los orines. Por eso una engorda y se pone fea.
GLORIA: (En lo suyo.) Seguro que mañana vuelve como un perrito faldero y me
mira con esos ojos y me dice las cosas que él dice y una perdona. No es la
primera vez. Tengo contada diez veces. No tres, ni cinco. Diez, Adelaida.
BEATRIZ: Beatriz.
GLORIA: Beatriz. Estoy más perdida que el hijo de Limbergh.
BEATRIZ: Esta bien. Sigue perdida.
GLORIA: Tenía mi noche arreglada. Pensé que la pasaríamos juntos. Que lo
llevaría a comer y que terminaría disculpándose y dándome las gracias. Porque
soy yo la que siempre paga. Ese cuando ve la cuenta, se revisa, pone cara de
ángel, sonríe y pago yo. Ahora no sé qué hacer.
BEATRIZ: Cuando a mí me pasaba algo parecido, iba al cine. Quizás por eso he
visto tantas películas románticas. Para perdonar.7
GLORIA: Yo no. Yo quiero ver una de guerra y matones porque en vez de
perdonar, prefiero masacrarlo.
BEATRIZ: Cuando veía una película que me gustaba, que era romántica, que
tenía mucho amor, juraba que era basada en un hecho real. Que esa historia era
tan real como la vida misma. Que dos seres humanos pueden amarse así como en
las películas, en cinemascope y con subtítulos: “Para siempre”.
GLORIA: Idioteces. Desde pequeña, mi papá me dijo que nada, que termine bien,
puede ser verdad.
BEATRIZ: Que triste.
GLORIA: “Let it be”. (Recuerda.) ¡Hasta le había..! (Busca en la otra bolsa. Saca
un cassette.) Mira, hasta le había comprado un regalo. Lo que más le gusta... Los
Beatles.
BEATRIZ: ¿Los qué?
GLORIA: ¿No recuerdas a Los Beatles?
BEATRIZ: George, John...
GLORIA: Paul y Ringo.
Cantan “Let it be”, un poco.
BEATRIZ: ¿Cuántos años tienes?
GLORIA: Veintiocho. ¿Y tú?
BEATRIZ: Igual. Pero donde yo me crié, todo llegaba tarde. Si algo pasaba en el
mundo, lo más probable era que nos enteráramos en los libros de historia
universal de sexto grado. Cuando Los Beatles fueron un éxito en mi pueblo, yo ya
era madre.
GLORIA: ¿Tienes niño?
BEATRIZ: Uno solo.
GLORIA: ¡Ay! Que cosa más mona. ¿Cuántos años tiene?
BEATRIZ: Ocho. Exactamente el tiempo que...
GLORIA: A mí me gustan los niños, pero de lejito. ¡Qué se yo! Dos veces por
semana. Verlos una tarde en el parque, con su madre al lado, claro está. Y sin
que se pongan llorones porque lo que me provoca es torcerles la boca de una sola
cachetada.
BEATRIZ: Lo mismo pensaba yo hasta que salí encinta y tuve que casarme.
GLORIA: ¿Te casaste por...?8
BEATRIZ: ¿Por qué va a ser? Porque era soltera.
GLORIA: Yo no sé si tendría valor.
BEATRIZ: En mi pueblo, o tienes valor o no tienes vergüenza.
GLORIA: ¿De dónde eres?
BEATRIZ: Del sur.
GLORIA: Y viniste aquí a...
BEATRIZ: Vine a... (Pausa.) Vine a comprar.
GLORIA: Yo estuve toda la tarde comprando. Salí por unos zapatos y unas medias
y al final me encontré gastando en una falda, blusa, zarcillos... Me quedé sin un
céntimo.
BEATRIZ: Yo adoro comprar. Sobre todo cuando estoy deprimida.
GLORIA: Es lo único bueno que tiene esta ciudad, Raquel. Lo único. Las tiendas.
Lo demás es contaminación, hombres rudos, groseros y con mal gusto. (Busca
otro cigarrillo. Beatriz le ofrece.) Aquí los hombres son indeseables. No les gusta
hacer nada... No trabajan, no piensan, no... No saben hacerte... (Recibe el
cigarrillo.) Menos mal que te encontré. Cuando tengo problemas, prefiero a una
tortuga que a un hombre a mi lado.
BEATRIZ: Gracias.
GLORIA: No me refiero a ti.
BEATRIZ: Te refieres a la tortuga.
GLORIA: ¿Cómo?
BEATRIZ: Nada. Déjalo así. Las pobres tortugas ya están en extinción. Bastante
problemas tienen las bichas para que tu las metas en esta historia.
GLORIA: Oye, no seas tan complicada.
BEATRIZ: Está bien.
GLORIA: Detesto a la gente complicada. Sobre todo entre mujeres porque con
ellos, uno entiende que necesiten actuar. (Tira el cigarrillo.) Yo sé que hablo
mucho. Soy egoísta, si quieres, pero una... Bueno, me da la gana de serlo y ya
está. ¡Estoy harta de explicarme todo!9
BEATRIZ: ¿Cuánto tiempo tienes con él?
GLORIA: Dos años. Desde un maldito 21 de marzo. Lo conocí a las seis de la
mañana, en la montaña. Hacía ejercicios. ¿Has subido alguna vez?
BEATRIZ: No me gustan las montañas.
GLORIA: Ese día estaba con Meche. Una amiga. Mi amiga... Ella... ella es una
retórica. Tiene cuarenta, pero si la vieras. Parece de mi edad. Trabaja en un
cine, de linterna.
BEATRIZ: Ese trabajo siempre me gustó.
GLORIA: Pero ella dice que es una mierda.
BEATRIZ: Puedes ver todas las películas.
GLORIA: Mi amiga es medio monja. La verdad es que no recuerdo a qué religión
pertenece. Algo espiritista, masón, israelita... brujerías de esas. Ese día, cuando
conocí a mi novio, la muy terca me discutía que era imposible la vida en otros
planetas.
BEATRIZ: ¿Y tú?
GLORIA: Por favor... Yo estoy absolutamente segura.
BEATRIZ: Aún no han encontrado nada.
GLORIA: Porque no saben buscar. Pero yo sé... Yo sé.
BEATRIZ: ¿Qué sabes?
GLORIA: (Semi-secreto.) Que hay marcianos y platillos y esas cosas.
BEATRIZ: Pareces muy segura.
GLORIA: Tengo pruebas. (Beatriz la mira.) El universo tiene vida. En otras
galaxias. Y si no los han visto todavía es porque ellos no quieren.
BEATRIZ: Uno no puede saber.
GLORIA: Yo he tenido contactos cercanos.
BEATRIZ: ¿Has visto extraterrestres?
GLORIA: Tan cerca como estás tú. Ellos se ríen de los cohetes americanos. Es
más, los grandes genios de la ciencia y el arte son de otro planeta.10
Ganímedes.(En lo suyo.) En un viaje que hice con ellos vi su cultura.
BEATRIZ: ¡Te llevaron de viaje!
GLORIA: He visto los enjambres esféricos. La nebulosa galáctica. Ellos lo
dominan todo y nosotros somos sus conejillos de Indias.
BEATRIZ: Entonces conmigo han estado haciendo experimentos.
GLORIA: Ese día le contaba todo esto a mi amiga la presbiteriana. Pero ella
nada. Me hizo un rezo, un hechizo y entonces apareció él.
BEATRIZ: ¿Quién?
GLORIA: Mi novio.
BEATRIZ: ¿Caminaba por ahí?
GLORIA: No. Venía en un helicóptero. La unidad YV-225 de Radio Sur. El se
encargaba de decirle a la gente por dónde va el tráfico de la ciudad. El imbécil
bajó y me despeinó toda. Así lo conocí. ¿No era como para enamorarse?
BEATRIZ: Llegó como un extraterrestre.
GLORIA: Desde la galaxia más lejana. Por los parlantes me recitó un poema. Y
me lanzó un regalo. Me ofreció una ramita y dijo que la ramita era yo. Luego
descubrí que se las comía con vinagre.
BEATRIZ: ¡Las ramas!
GLORIA: Comida vegetariana. Es macrobiótico y con el tiempo yo también
terminé comiendo espárragos y sopita.
BEATRIZ: ¿No comes carne?
GLORIA: Para nada. La sangre y la carne destruyen el espíritu.
BEATRIZ: ¿Ni siquiera carnes blancas?
GLORIA: No, yo con los blancos nada. A mi me gusta el Caribe.
BEATRIZ: Pues, yo como carne roja tres veces al día.
GLORIA: (Viéndola.) No, si se te nota. (Normal.) Los animales cuando los matan,
segregan adrenalina que queda en la carne y eso es lo que una se come. Pura
energía trágica.11
BEATRIZ: Y la adrenalina da cáncer, supongo.
GLORIA: La adrenalina de animal muerto mata tu espíritu.
BEATRIZ: De todos modos mi espíritu está más muerto que el latín.
Llega otro tren. Ruido y viento. Gente que habla. Gloria, mira a alguien.
GLORIA: Oye, Angélica, dime una cosa: ¿por qué todos se me quedan mirando?
¿Tengo un bombillo en la nariz o algo así?
BEATRIZ: (Obvia.) Es por tu ropa.
GLORIA: ¿Qué?
BEATRIZ: Tu blusa...
GLORIA: (Se da cuenta de que tiene la camisa rota.) ¡Coooñoooo! ¿Ves? Es...
es... Es un animal. Mira cómo me puso. Y yo no me había dado cuenta. Ese
cerdo... cochino, rata infectada. ¿Sabes por qué me hizo esto? ¿Sabes? Porque le
nombre la madre. Y entonces se puso furioso y dijo que...
BEATRIZ: “Que a un hombre no se le habla así”.
GLORIA: ¿Cómo sabes?
BEATRIZ: Uno es la copia del otro.
GLORIA: Y me tomó por el bolso y lo lanzó por la ventana del hotel. Diciendo...
AMBAS: ... “No te permito que insultes a mi madre”.
GLORIA: Exacto. Entonces, cuando traté de detenerlo, se puso furioso y me
rompió la blusa.
BEATRIZ: Porque lo mordiste.
GLORIA: ¿Oye, tú eres bruja o qué?
BEATRIZ: También tengo mi historia. Mi “ex” me pegaba. Era celoso. El tenía sus
cosas por allí. Pero cuando me veía hablando con alguien, o si llegaba tarde o
simplemente cuando estaba contenta, entonces él se ponía insoportable.
GLORIA: Bueno, Cristina, no me interrumpas que mi historia es la importante. El
hombre me arrastró por el cuarto y yo pegando gritos como una loca. Entonces lo
volví a morder y huí en retirada centelleante por la derecha.12
BEATRIZ: Hasta que una vez dijo que me celaba porque me quería. A los dos días
nos separamos para siempre.
GLORIA: Sí, okey. Pero yo, en la huida, olvidé mi cartera y todos mis
documentos. (Se mueve de un lado a otro. Toma uno de los cigarros del suelo y
trata de encenderlo inútilmente.) ¡La cartera! No tengo ni... ¡No tengo nada!¡No
tengo nada! ¿Te das cuenta? Nada.
BEATRIZ: Debes volver.
GLORIA: ¿Volver?
BEATRIZ: Y recuperar tus cosas.
GLORIA: ¿Así? ¿Sin más?
BEATRIZ: No puedes andar indocumentada.
GLORIA: ¿Tú crees?
BEATRIZ: Sí. Una vez vi una película...
GLORIA: ¿Y si él todavía está allí?
BEATRIZ: No le veas la cara.
GLORIA: ¿Y si me busca y me dice cosas? Yo no tengo orgullo.
BEATRIZ: Bueno, ése es tu problema. Tienes que enfrentar las cosas.
GLORIA: ¿Y tú?
BEATRIZ: ¿Yo qué?
GLORIA: ¿Qué estás haciendo?
BEATRIZ: Yo espero un tren.
GLORIA: Sí, pero, ¿a dónde vas? ¿Qué vas a hacer?
BEATRIZ: No... no tengo nada que hacer.
GLORIA: ¿Por qué no te vienes conmigo? Nos tomamos una cerveza. Tengo ganas
de embriagarme hasta las medias...
BEATRIZ: ¿Y tus cosas en el hotel?13
GLORIA: Ven conmigo.
BEATRIZ: ¿Qué?
GLORIA: Ven conmigo. Me acompañas al hotel. Es aquí cerca. Buscamos nuestras
cosas...
BEATRIZ: TUS cosas...
GLORIA: ...y nos vamos. Nos vamos al cine, o a mi casa y oímos a los Beatles.
BEATRIZ: Yo creo que mejor no...
GLORIA: Están dando una película vieja de amor.
BEATRIZ: La verdad...
GLORIA: Se llama “Nueve semanas y media”.
BEATRIZ: ¿Pero ésa no es erótica?
GLORIA: Trata de una mujer que deja plantado a un tipazo.
BEATRIZ: Eso me gusta.
GLORIA: Bello. Mickey Rourke.
BEATRIZ: ¿Quién?
GLORIA: La he visto siete veces. Esa historia me consuela.
BEATRIZ: A mí me gustan basadas en la vida real.
GLORIA: La vida real no importa. ¿A quién le interesa la vida real? Eso es
comunismo, eso es tecnología. Yo me imagino que soy la Kim Basinger, toda
rubia, con los ojos azulitos y mi acento (Gringa.) “Oh, my gooood”. ¿Te imaginas
rubia?
BEATRIZ: Sí, pero la imagen es escalofriante.
GLORIA: Si me vieras con el pelo pintado.
BEATRIZ: No te puedo ver de otra manera.
GLORIA: Hasta mis raíces se convierten en la Basinger “Oh my good”.14
BEATRIZ: Odio las rubias.
GLORIA: Los hombres las prefieren, dice el tango.
BEATRIZ: ¿Hay un tango que dice eso?
GLORIA: ¡Qué sé yo! Mira. Tú tienes cara de no tener nada que hacer. Yo
necesito ir con alguien porque si él me ve, entonces... sí me ve sola es capaz de
hacerme algo. De pedirme perdón. Y ya van diez veces. Yo me conozco,
Betzaida.
BEATRIZ: Bea...
GLORIA: Soy una tonta, no tengo orgullo. Digo que sí, siempre. Si vienes
conmigo, me sujetas del brazo, me arañas si me ves titubear, me muerdes si le
hago ojitos. Si vienes conmigo esa alimaña no se va atrever a decirme nada.
BEATRIZ: Yo tengo que...
GLORIA: ¿Qué? Nada. ¿Tienes algo que hacer? ¿Tienes algo que perder?
BEATRIZ: ¿Yo?
GLORIA: Te pago el pasaje, el cine, la cerveza. Todo. Pero no me dejes. No me
gusta estar sola cuando estoy nerviosa. Necesito alguien para hablar. Que me
cuente cosas.
BEATRIZ: Pero si tú no has oído nada de lo que yo digo.
GLORIA: Después, después... Vienes conmigo. Te presento como mi mejor amiga.
¿Sí? ¿Sí? ¿Sí? (Como quién ya tiene todo concretado.) Óyeme bien: salimos de
aquí...
BEATRIZ: Pero yo vine a...
GLORIA: No importa. Salimos y vamos al hotel. Buscamos mis cosas, con cara de
molestas, como si fuéramos abogadas o algo peor... Luego, nos vamos a tomar
una cerveza hasta las nueve y media.. Arrancamos al Cine del Sur y...
BEATRIZ: Tienes que oírme primero.
GLORIA: Nada, cuentas después. ¡Vamos!
BEATRIZ: No me interrumpas, Gloria.
GLORIA: Yo no te estoy interrumpiendo, Adelaida.
BEATRIZ: Adela... Soy Betzaida. Digo Beatriz.15
GLORIA: ¿Qué importa?
BEATRIZ: Mira: Yo vine a hacer una cosa...
GLORIA: Claro. Estás muy ocupada. La gente siempre está ocupada con sus cosas
y no se preocupa por los demás...
BEATRIZ: Si supieras por qué...
GLORIA: Vamos a resolverlo. Yo te ayudo en lo que tienes que hacer y luego te
vienes conmigo al hotel. ¿Okey?
BEATRIZ: Tú no sabes...
GLORIA: ¿Qué vas a hacer?
BEATRIZ: Yo apenas te...
GLORIA: ¿A dónde vas a ir?
BEATRIZ: Lo que yo quiero hacer se hace aquí.
GLORIA: ¿Dónde, aquí? ¿En el metro?
BEATRIZ: Sí. ¿Por qué?
GLORIA: ¿Y... qué puedes hacer aquí? ¿Contar trenes? ¿Esperar a alguien?...
¿Cantar canciones y pedir dinero? Dime y yo... Ven conmigo. Sé solidaria. (Recoge
las bolsas.).
BEATRIZ: Yo... yo... Disculpa. Yo... (De pronto en otro tono.) Yo vine aquí para
tirarme a los rieles del tren.
Gloria suelta las bolsas al suelo.
GLORIA: ¿Qué?
BEATRIZ: Quiero matarme.
Pausa corta.
GLORIA: Pe... pe... coño, coño, coño... pe... pe... (Pausa corta.) ¿Por qué?
Suena el metro que viene.
BEATRIZ: Y ya viene mi tren...16
GLORIA: ¡Beatriz, NO LO HAGAS! ¡Noooo... ven acá!
Llega el metro. Gloria toma a Beatriz antes de tirarse. Ambas se abrazan.
Desaparece la estación del metro.
Suena “Help”, de los Beatles.
Foco en Meche, caminando hacia el extremo derecho del escenario.
Aparece una fila de asientos de cine.17
ESCENA 2
Interior de un cine. Butacas en primera fila. Sentada al extremo derecho,
Gloria. Llega Meche con su linterna.
MECHE: Gloria, mi vida, mi cielo, ¿cómo están las cosas?
GLORIA: Normal.
MECHE: No te vi llegar... ¿Qué haces aquí?
GLORIA: Ver la película.
MECHE: ¿Otra vez? ¡La has visto siete veces!
GLORIA: Me gusta el protagonista, ya lo sabes.
MECHE: Yo no le veo nada.
GLORIA: Porque te la pasas rezando para ser ciega.
MECHE: Vives llena de demonios de la carne.
GLORIA: Demonios de la carne. Mira: me gusta Mickey Rourke. ¿Qué pasa? Si esta
película me relaja. ¿Qué pasa? Y si vengo cuántas veces quiera, ¿qué pasa?
MECHE: Nada. No pasa nada. Pero una señorita no debería ver este tipo de
películas censuradas.
GLORIA: Tú la ves todos los días.
MECHE: Yo trabajo aquí.
GLORIA: ¿Y cierras los ojos cada vez que sale la espalda de Rourke?
MECHE: Sí. No. ¡Claro que sí!
GLORIA: Y si cierras los ojos, ¿cómo cumples con tu trabajo?
MECHE: Porque yo...
GLORIA: ¿Acaso ahora ves con los ojos cerrados?
MECHE: No, pero yo...18
GLORIA: Ya ves.
MECHE: Y yo que estaba contenta porque te había visto.
GLORIA: Mantén tu alegría. Aquí me quedo.
MECHE: Precisamente en este momento estaba pensando en ti. Estoy muy
deprimida, Gloria. Me siento mal.
GLORIA: Vete al confesionario.
MECHE: Estoy viviendo la peor época de mi vida.
GLORIA: ¡Qué cursi! Deberías escribir una telenovela.
MECHE: No te burles. Tengo una desgracia... Yo... Mi cuerpo ha cambiado,
¿sabes? Es otro.
GLORIA: Estás más gorda. Se te nota.
MECHE: Estoy como hielo. Como muerta. No pasa nada en mi cuerpo.
GLORIA: Pero no eres una vieja.
MECHE: Ya lo estoy.
GLORIA: A menos que sea mental.
MECHE: Es mi cuerpo.
GLORIA: Meche y tú... ¿no has probado por ahí?
MECHE: No seas tan falta de respeto. Tengo cinco años de viuda y el mismo
tiempo que no miro a un hombre.
GLORIA: ¿Y a ti?
MECHE: ¿A mí, qué?
GLORIA: ¿Te miran?
MECHE: A cada rato. Y yo trato de esquivarlo, pero no puedo. Me rebajo el ruedo
de la falda, canto aleluya, le rezo a Jesús, pero me siguen mirando. Con deseo,
Gloria, con ganas. Y yo me digo “es el demonio”, pero no basta.
GLORIA: El demonio puede alegrarte una noche.19
MECHE: Eso es pecado.
GLORIA: Una noche no es pecado, Meche.
MECHE: No debo pensar en eso.
GLORIA: Así que estás menopáusica y con la libido en menos cero.
MECHE: (Triste.) Creo que sí.
Entra Beatriz con dulces y palomitas.
BEATRIZ: No había pistachos. Te traje cotufas.
GLORIA: Te presento a Meche, Josefina.
BEATRIZ: Beatriz. Hola.
MECHE: ¡Hola!
GLORIA: Meche trabaja aquí.
MECHE: (La alumbra.) Soy la linterna..
BEATRIZ: Ya lo sé, ¿crees que tendré tiempo de ir al baño?
MECHE: Depende de lo que vayas a hacer.
BEATRIZ: Arreglarme un poco. Sabes qué... hay un hombre allá afuera que me
está buscando conversación.
MECHE: ¿Lo conoces?
BEATRIZ: No, pero...
MECHE: Entonces no le des cuerda.
BEATRIZ: No lo estoy haciendo.
MECHE: ¿Ya le viste las manos?
GLORIA: ¿Para qué, Meche?
MECHE: Anillo...
BEATRIZ: No lleva.20
GLORIA: Solterito.
MECHE: Lo que tú deberás buscar.
GLORIA: Amen.
BEATRIZ: Voy y ya regreso.
GLORIA: Tómate tu tiempo. Aquí pasan quince minutos de propaganda y un corto
de Los Beatles.
BEATRIZ: No me lo pierdo.
MECHE: Aunque la toilette está llena mija, como si nadie hubiera orinado en su
casa.
GLORIA: ¿Será que no quieren gastar papel?
MECHE: Como están las cosas, mi amor, las comprendo...
BEATRIZ: Aunque ya hasta eso lo están cobrando. No se aquí, pero en...
MECHE: Aquí también, mi amor. En las funciones de la tarde cuando viene gente.
Te cobran el papel y hasta la orinada.
Sale Beatriz, corriendo.
GLORIA: Ya no se puede ni cagar en paz, Meche.
MECHE: Fin de mundo. Todo está dicho en el Evangelio.
GLORIA: Meche, ¿el Evangelio dice que nos cobrarían por cagar?
MECHE: En el Apocalipsis...
GLORIA: ¿Dice eso? ¿Textualmente?
MECHE: No con esas palabras, pero lo sugiere...
GLORIA: ¿Y cómo demonios se puede sugerir algo así..?
MECHE: En la Condenación a la Gran Ramera, cuando se habla de ganas de hacer
algo y no poder hacerlo.
GLORIA: ¿Y eso es cagar?21
MECHE: Claro que sí...
GLORIA: ¿Y por qué no utilizan palabras que todo el mundo entienda?
MECHE: Porque todo es símbolo.
GLORIA: No sé qué símbolo pueda tener orinar en gratis y en paz.
MECHE: Lo tiene, Gloria, lo tiene. Lo dice el Evangelio.
GLORIA: ¡Qué será lo que no dice ese pedazo de libro!
MECHE: Lo tuyo.
GLORIA: ¿Qué?
MECHE: Lo que se te ve de lejos.
GLORIA: ¿Que se me ve qué?
MECHE: Bueno, digamos que hoy andas con tu cara de idiota bien distribuida.
¿Qué te pasó?
GLORIA: Nada.
MECHE: ¿Nada? Lo mismo dijo mi hermana Cecilia cuando regresó una noche con
esa misma cara de camello extraviado en el ártico. “¿Qué te pasa, hermana?”.
“Nada, Meche, no me pasa nada”. Y acto seguido se lanzó por el balcón.
GLORIA: Se mató lanzándose desde el balcón.
MECHE: No, mató no. Era de un primer piso.
GLORIA: Pero lo que importa es la intención.
MECHE: Eso sí. Bueno, dime.
GLORIA: Ay, Meche. Déjame.
MECHE: ¿Tiene que ver con el macrobiótico ese que tienes por novio?
GLORIA: Yo no tengo novio.
MECHE: Yo te conté, ahora cuentas tú.
GLORIA: Son cosas privadas.22
MECHE: Y si son privadas, ¿cómo una se entera?
GLORIA: Pregúntale al Evangelio, que lo sabe todo.
MECHE: Ay, Gloria. Mira que tú no estás en paz con Jesús.
GLORIA: Es verdad. No estoy en paz con él. Estoy en guerra. Y precisamente hoy
ando furiosa con Dios. Porque todos los hombres, incluyéndolo a El, con su
divinidad y todo, son una mierda.
MECHE: ¡Ay! Niña. Ave María, Jesús y José. No digas eso que Dios te castiga.
Recuerda que la última vez te vino muy mal.
GLORIA: ¿Qué pasó?
MECHE: Te mandó una lección.
GLORIA: Nunca me ha dado lecciones, Meche, no inventes.
MECHE: ¿Ah, no? ¿Y por qué crees que te salieron setenta y cinco espinillas que
te poblaron la cara como una colonia de hormigas africanas?
GLORIA: Eso le sucede a todas las adolescentes.
MECHE: ¿A los 28 años?
GLORIA: Fue casualidad. Una intoxicación.
MECHE: Que sólo pudiste resolver con la oración. Como la culebrilla que te salió
en el...
GLORIA: ¡Meche!
MECHE: Bueno, en ese lugar.
GLORIA: No las dices, pero te la haces.
MECHE: O como aquella vez que...
GLORIA: Meche, no me des cuerda. Hoy no necesito Testigos de Jehová.
MECHE: Evangélica por favor, sin insultos.
GLORIA: Tú no puedes entender las cosas de amor.
MECHE: ¿Que no? A ver: ¿Qué te hizo el orientalista macrobiótico? (Gloria23
esconde la cara. Se le salen algunas lágrimas.) Te sigue tratando como una
estúpida. Y te lo he dicho mil veces, pero no quieres escucharme, Gloria. No an-
des con hombres casados. Y mucho menos con vegetarianos robustos.
GLORIA: Un vegetariano no tiene que tener cara de cadáver.
MECHE: Por supuesto que sí. Tiene que estar raquítico y pidiendo perdón. El tuyo
tiene barriguita y es tan carnívoro como el perro del carnicero, que hasta
insectos traga... Mira, Gloria, yo seré pastora del Señor, pero también soy mujer.
¿Tú crees que estoy con el Evangelio porque no sé de estas cosas? Todo lo
contrario... Esas son las tontitas de la misa, que no tienen ni quince años y que
por vírgenes se imaginan santas.
GLORIA: ¿Vírgenes? ¡Ya te aviso!
MECHE: Yo entré vieja a esto y le agradezco al Señor porque yo ya he pecado
mucho... Pecado por aquí, pecado por allá. Muchos, muchos pecados y todos
distintos y de distintos tamaños.
GLORIA: Pero, Meche, qué tienes hoy...
MECHE: Y tuve dos maridos, y ya pagué. Dos maridos es pagar. Tengo la
experiencia en la calle y tengo la experiencia del Evangelio y Cristo. Y te juro, te
aseguro, que Jesús por lo menos no deja moretones como ése.
GLORIA: (Alarmada.) ¿Tengo un moretón?
MECHE: En el hombro.
GLORIA: Maldito perro sucio, hijo de la grandísima puta.
MECHE: (Al Cielo.) Perdónale el lenguaje, que la pobre está muy mal.
GLORIA: ¿Se nota mucho?
MECHE: Podrías decir que es una chupada. ¿Qué pasó?
GLORIA: Peleamos.
MECHE: Nada nuevo.
GLORIA: Esta vez fue definitivo. Una pelea fuerte.
MECHE: Por lo que se ve te ganó en el primer round.
GLORIA: No, si lo peor vino después.24
MECHE: ¿Después de qué?
GLORIA: Cuando regresé.
MECHE: ¡Regresaste! Pero tú sí que eres una verdadera cristiana...
GLORIA: Habla dejado mi cartera en el cuarto.
MECHE: ¿Y lo viste?
GLORIA: El maldito aún estaba ahí... Borracho. Menos mal y Carmela se quedó en
la puerta y no vio nada.
MECHE: ¿Carmela? ¿Y no se llama Betunia?
GLORIA: Sí, Betunia, verdad.
MECHE: ¿Y el moretón?
GLORIA: Porque le reclamé.
MECHE: ¿Y te pegó?
GLORIA: Meche, no me pegó. “Pegar” suena a mariquitas. Me lanzó un sólo
coñazo que me dejó en el sitio.
MECHE: Tú no aprendes. Nunca le des oportunidad de pegarte. Hay reglas en
esto de las parejas. Y más te vale cumplirlas.
GLORIA: Sí, ¡pero cuando te viene el golpe directo a la cara, ahí no hay reglas ni
nada!
MECHE: Una de ellas es: no salir con casados. Te atan y nunca dejan la otra.
GLORIA: Una hace todo lo posible por comportarse como una virgen y al final
siempre te terminan tratando como una puta.
MECHE: No digas eso que me da sentimiento...
GLORIA: No sé qué hacer. Dijo que si lo dejaba me mataría.
MECHE: Ya le creo. Son expertos en eso.
GLORIA: ¿Por qué a un hombre no se le puede decir nunca que está equivocado?
MECHE: Ese sí que es un misterio divino.25
GLORIA: Ni que han cometido un error... ¿Por qué?
MECHE: Es que les cuesta aceptar. Se sienten humillados.
Entra Beatriz, con prisa.
BEATRIZ: Gloria, Gloria... Me ha invitado a su casa...
MECHE: ¿Y vas a dejar sola a Gloria, en este momento de desdicha
inconmensurable.
BEATRIZ: (Señalando su rostro.) ¿Estoy bien?
MECHE: No deberías...
GLORIA: Espera un momento.
Gloria se levanta. Saca de su cartera colorete y pintura de labios. Maquilla un
poco a Beatriz.
GLORIA: Que no te vea como una tonta. Puede asustarse. Dame una sonrisa, así.
No, así no. Así. (Lo hace.) Y míralo con picardía, entusiásmalo. Cómetelo.
Muérdelo, aráñalo, bébetelo completo. Como la Kim Basinger. “Oh. my good”.
MECHE: Santo cielo, no digas esas...
BEATRIZ: Intentó besarme.
GLORIA: Dale cuerda. Ellos creen que esta película nos pone calientes.
BEATRIZ: Eso mismo me dijo.
GLORIA: Es que si siguen repitiéndose van a tener que dejar de hablar... Mi ex
me trajo siete veces. Y siete veces terminamos despertando al recepcionista del
motel.
BEATRIZ: (A Meche.) ¿Estoy bonita?
GLORIA: Bella.
BEATRIZ: Mi primera conquista en un año.
GLORIA: Toma las llaves de mi casa para que después... Y toma dinero. Toma
todo. Goza de la vida y manda los convencionalismos al carajo. Una buena noche
ayuda a olvidar.26
BEATRIZ: Te lo agradeceré siempre.
GLORIA: Para eso estamos las amigas. Mañana ven al parque con nosotras.
BEATRIZ: Ya somos amigas, ¿no?
GLORIA: Claro que sí, pero no te pongas complicada. Adiós.
Beatriz y Gloria se besan. Beatriz sale.
MECHE: A mí nunca me diste un beso así.
GLORIA: Tu religión lo prohíbe.
MECHE: No es verdad.
GLORIA: ¡Qué importa!
MECHE: Como ahora tienes amiga nueva, las viejas no hacen milagros.
GLORIA: ¡Por favor!
MECHE: Esa es una hipócrita, que te lo digo yo...
GLORIA: Es una mujer como todas.
MECHE: Más falsa que un billete de 13,50,
GLORIA: Pero...
MECHE: Y se juntó con otra que no se queda atrás.
GLORIA: Estás que te muerdes los codos de los celos.
MECHE: ¡Se juntó la mierda con las ganas de cagar!
GLORIA: ¡Meche!
MECHE: Perdóname, Dios. No debo decir vulgaridades.
GLORIA: ¡Si te oye el guía de la congregación..!
MECHE: Dios mío, perdón, perdón, perdón.
GLORIA: No hay razón para que te pongas así. Tú eres mi amiga de toda la vida.27
MECHE: Soy muy impulsiva.
GLORIA: Eso no te lo conocía. Tú no eres así.
MECHE: Estoy cambiando, Gloria. Y tengo miedo.
GLORIA: Todos estamos cambiando.
MECHE: Sí, pero yo cambio hacia atrás. Retrocedo. (Triste.) A todo le tengo
envidia. A todo le tengo ganas. Siento que la vida es corta ...
GLORIA: No puedo creer que tú me digas esto.
MECHE: ¿Por qué?
GLORIA: Porque eres ese tipo de persona que siempre tiene una respuesta para
todo.
MECHE: Ya no tengo ninguna.
GLORIA: Lo que te hace falta es amor, como a Carmela.
MECHE: No debiste inducirla.
GLORIA: No es una niña, Meche. Tiene mi edad.
MECHE: Careces de moral.
GLORIA: ¡Moral un rábano! Su moral es... Si supieras lo que quería hacer...
MECHE: (De pronto, alegre.) ¿Problemas?
GLORIA: Claro, buitre celestial.
MECHE: Soy especialista en problemas. Quizás la palabra de Jesús...
GLORIA: A ésa, cualquier mierda que digas le caerá bien.
MECHE: ¿Tan grave está?
GLORIA: Me la encontré en el metro...
MECHE: ¿SÍ?
GLORIA: Y quería suicidarse. Tirarse a los rieles del tren... Arrojarse, como una
bolsa de basura arrugada, como un desperdicio, como quien ya no le importa28
nada. Quería matarse y yo la salvé.
MECHE: ¡Coño!
GLORIA: Ajá. ¿Qué dijiste?
Meche repite la palabra, pero en secreto.
MECHE: Dios, perdóname la palabrota.
GLORIA: ¡Coño! ¡Coño! ¡Coño! ¿Qué más? Hasta Dios dijo “Coño” cuando lo supo.
Tú sabes que a ése no le gustan los suicidas...
MECHE: ¿Y por qué quería matarse?
GLORIA: No me dijo. Pero yo creo que se quiere matar porque come carne como
una perra... Y es que, tú me vas a perdonar, pero una persona que come carne
tres veces al día tiene que ser una suicida en potencia.
MECHE: Esa no es razón. Por comer carne nadie se mata, Gloria. Quizás, al
contrario, por no comerla.
GLORIA: Entonces quiere matarse por divorciada.
MECHE: Ay, Gloria, qué ingenua eres. Si todas las divorciadas se suicidaran el
país quedaría deshabitado. Desaparecerían las mujeres de la tierra patria. Somos
mayoría absoluta. Mírame a mi.
GLORIA: Tú no eres divorciada....
MECHE: Por viuda a tiempo.
GLORIA: No es lo mismo.
MECHE: Gracias al gran poder de Dios, mija. (Bajan las luces un poco.) Esto ya va
a comenzar... (Mirando hacia donde está Beatriz.) Mañana vamos a trotar a las
seis. En la montaña. Quizás yo pueda ayudarla. Somos expertas en gente que
quiere matarse. Los rehabilitamos y los ponemos a cantarle a Dios.
GLORIA: Entonces es mejor que se arroje a los rieles del metro.
MECHE: En Japón están probando colocar espejos en los andenes.
GLORIA: ¿Para qué?
MECHE: Para que el que se va a tirar, se vea la cara y recapacite.29
GLORIA: ¿Y funciona?
MECHE: No, claro que no. Esa gente es pagana
GLORIA: Y fea.
MECHE: No digas eso. Son raros, pero no feos.
GLORIA: Si tú te miras en un espejo, te lanzas dos veces.
Se apagan las luces. Comienza la película.
MECHE: (Se levanta.) Nos vemos mañana y me cuentas.
GLORIA: Está bien.
MECHE: Gloria...
GLORIA: ¿Sí..?
MECHE: Dame un beso como a ella.
GLORIA: Pareces una niña de cinco años.
Se besan.
MECHE: Tengo que irme...
GLORIA: Mañana en la montaña a las seis.
Meche comienza a retirarse. Se detiene.
MECHE: Están en la puerta... ¡Se han besado!
GLORIA: Para ver...
MECHE: Mira...
GLORIA: (Voltea.) No veo bien...
MECHE: Seguramente no vendrá a sentarse contigo...
GLORIA: ¡Quien lo iba a creer, la mosquita muerta esa..!
MECHE: Y el hombre se está aprovechando. Mira dónde le pone mano...30
GLORIA: (Viendo hacia ese lugar.) ¡Que le aproveche! Un buen apretujón le quita
a una las ganas de... ¡Coño! (Alto.) Grandísimo hijo de la grandisima ,desgracia-
do, maldito, rata asquerosa, perro sucio...!
MECHE: ¡Hija!
GLORIA: Es él.
MECHE: ¿Quién?
GLORIA: Mira bien, evangélica ciega, mira bien.
MECHE: No veo...
Voces de gente que pide silencio.
GLORIA: (Se levanta furiosa.) Aquí voy a matar a alguien.
MECHE: Pero cálmate, nos están oyendo... ¿Qué pasa?
GLORIA: La mosquita muerta se está besando con mi novio.
MECHE: ¡Santo cielo! Pero si es la lechuga andante. ¡Y ella se deja!
Gloria intenta ir hacia ellos. Meche la detiene.
MECHE: ¿Qué vas a hacer?
GLORIA: Llevarla al metro y empujarla para que se vuelva parrilla... ¿Ves? ¿Ves?
Esas son las peores. Las que parecen frágiles.
MECHE: No es culpa suya (Los ve embelesada.) Vaya... y qué beso más largo...
Gloria le arrebata las palomitas a Meche con rabia. Riega un poco en el suelo.
GLORIA: Y yo que le pinté los ojos y la boca, y le presté dinero. Pero hay que ver
que soy idiota. Bien idiota. (Voces que la mandan a callar.) ¡No me callo! Y es
más. ¡Ahora mismo voy a sacarle los ojos a los dos! ¡Miren, ustedes dos, vengan
acá!
Gloria, furiosa va hacia Beatriz. Meche la detiene.
Luces.
Voces de gente que protesta.31
Suena “It’s been a hard days night” de Los Beatles.
Oscuro.
ESCENA 3
6:30 del día siguiente. Suenan jadeos y timbres de bicicletas. Punto de montaña.
A un lado, banco y piedra.
BEATRIZ: (Cansada.) ...Ya no tengo fuerzas, Gloria. No tengo... No quiero trotar.
¡Gloriaaaaaaa!
Entra Gloria por el otro lado de la escena. Lleva un morral pequeño en la
espalda.
GLORIA: Anda, sufre, arrastra tu cuerpo sobre las piedras. Que tu celulitis
voluminosa germine sobre la tierra fangosa.
BEATRIZ: No sigas con esto, Gloria...
GLORIA: Pide piedad.
BEATRIZ: ¡Piedad!
GLORIA: No tienes orgullo.
BEATRIZ: Yo no tengo nada.
GLORIA: Te he puesto veneno en el agua.
BEATRIZ: Por favor, tienes que escucharme...
GLORIA: Cianuro con veneno de ratas, insecticida, matazancudo y azufre.
BEATRIZ: ¡Ya está, Gloria..! ¡Ya está! Vete a la mierda.
GLORIA: Ay, mi amor, qué vocabulario.
Beatriz hace un gesto molesto. Gloria se quita el morral y lo deja sobre el
banco.32
BEATRIZ: No sabía que era tu novio.
GLORIA: No sentí nada cuando los vi besándose. Lo que me dio fue lástima, María
Antonia.
BEATRIZ: Tenemos más de doce horas juntas y todavía no sabes mi nombre.
Meche llega en bicicleta. Trae una bolsa y un pequeño reproductor con canciones
evangélicas. Ella las canta, a coro.
MECHE: Menos... menos mal y se detuvieron... Porque las vi... allá atrás... y
corre que corre... para alcanzarlas...
GLORIA: Apaga ese artefacto, Meche.
MECHE: (Canta a coro.) “Sólo Cristo salva
solo su luz iluminan.
Aleluya, Jesús, te ama
y yo canto a su paz divina.
GLORIA: (Deja de trotar.) Cancioncitas para retardados mentales a las seis de la
mañana.
MECHE: (Apaga la música.) ¿Y cómo sigue tu brazo?
BEATRIZ: Mejor.
MECHE: Anoche casi se lo arrancas.
GLORIA: Hoy termino el trabajo.
MECHE: (A Beatriz). Pero es que el escándalo que se armó era digno de un
especial por la televisión. Y Gloria quería matarte. Gracias al gran poder de Dios,
todo quedó solucionado. La lechuga macrobiótica no nos molestará más. (Meche
mira hacia Beatriz.) Así que: ¿quieres matarte?
BEATRIZ: (Mira a Gloria.) ¿Qué?
GLORIA: Coño, Meche, ¡qué bien conocida eres por tu tacto!
BEATRIZ: ¡Pensé que eras mi amiga..!
GLORIA: No sé cómo se entero, de verdad.33
MECHE: ¿Dije algo que no debía...?
BEATRIZ: (Intenta salir por la izquierda.) No sé para que te conocí...
Beatriz llora. Meche la detiene.
GLORIA: Metiste las dos patas, bruja.
BEATRIZ: (Llorosa.) La traición, siempre la traición.
MECHE: Espera, espera, no te pongas así. No soy tu enemiga.
GLORIA: Coño, no llores... No me gusta...
Beatriz llora.
MECHE: En la vida todo tiene remedio, excepto la muerte, Beatriz. Sumisión,
resignación y oración. ¿Sabes que los suicidas no tienen lugar en el cielo? Llora,
que eso es bueno. Te lava las culpas... Has vivido en el pecado y has osado retar
la ley de Dios. Llora y arrepiéntete.
GLORIA: Que haga lo que quiera, pero que no llore. Detesto a la gente que llora
porque me hacen llorar. No hagas tragedia. (Lloriquea también.) No llores, llorar
es de mujeres ridículas... Una no debe llorar nunca. Que lloren las demás, pero
una no.
BEATRIZ: Yo debería estar muerta. Y sin que me tengan lástima.
Meche trata de concentrarse. Cierra los ojos, habla en un idioma extraño. Gloria
va hacia su bolso y saca un poco de marihuana. La enciende, fuma y le pasa a
Beatriz. Meche no se da cuenta.
MECHE: (De pronto en castellano.) Busca el gran poder de Dios. No te confundas.
El diablo es como un triángulo en el corazón, cuyas puntas afiladas lo dañan y
maltratan...
BEATRIZ: (Después de una buena chupada.) Ya me siento mejor. Gracias.
MECHE: De nada. Sabía que mi poder te iba a... (Se da cuenta.) ¡Gloria! ¿Qué
estás haciendo?
GLORIA: Una patadita, Meche...
MECHE: ¿Qué? ¡Droga! ¡Estupefacientes! ¡Narcotráfico!
BEATRIZ: Oye, no exageres.34
MECHE: Mercancía ilegal. La policía. Pueden estar detrás de ese árbol. ¡Iremos a
prisión! ¡Destruye eso! Aniquila esa arma del demonio contra tu espíritu. ¿Hasta
dónde has caído, Gloria? ¡Droga! ¡Nada menos!
GLORIA: Bueno, tanto como “droga”, Meche. No. No. Una mariguanita. Vainas
del pasado. Costumbres que a una le quedan. Nada peligroso. Además, cien por
ciento natural.
MECHE: ¡A las seis de la mañana!
GLORIA: En emergencia. Calma. (A Beatriz.) ¿No te calmó?
BEATRIZ: Me siento mejor. Dame otro poco.
MECHE: Es la tentación. (Dice algo en alemán.) No permitas que Satanás te lleve
por los caminos sulfurosos del pecado. “Libráos de los malos hábitos”, dice el
Evangelio.
Beatriz fuma.
GLORIA: Meche, no digas eso que te he visto alzar el codo.
MECHE: La iglesia evangélica tolera uno que otro vinito, un traguito, pero no un
vicio. (Beatriz fuma de nuevo.) Además, eso hace daño. Mata las neuronas.
Produce vértigo y sobretodo: es ilegal.
BEATRIZ: No hay nada malo en esto, Meche.
MECHE: Por cosas como ésas, es que eres como eres.
BEATRIZ: ¿Cómo soy?
GLORIA: ¿Cómo es?
MECHE: Así.
BEATRIZ: ¿Así, como?
MECHE: “Una mujer desesperada”.
BEATRIZ: Yo no soy una...
MECHE: Querías matarte...
GLORIA: Pero no por una fumadita, Meche, no seas tonta. Beatriz lo pensó
porque... Ella estaba en el metro y entonces vine yo. El tren estaba a punto de35
llegar y... En lo que la vi, me di cuenta. Estaba claro, ella... Se quería matar
porque es divorciada...
Beatriz ríe. Meche y Gloria la miran.
BEATRIZ: Gloria, no, no es así... (Ríe.) Si me quería cortar en pedacitos, no era
por mi divorcio. ¡Por favor!
GLORIA: Pero...
BEATRIZ: Mira, nada es eterno. Haces lazos y los deshaces en el mismo momento
en que sabes que tienes que vivir toda tu vida. Toda. No por partes. (Fuma de
nuevo.) Nada dura, entérate de una vez. Nada dura. Nada. Ni esto. (Lo tira.) A
veces amor pero, a veces, fastidio. Cuando una se va a matar no piensa en eso.
Piensa en otra cosa. Ves tu vida en un hilo. Ves todos los años que has vivido, y
no ves nada. No ves nada atractivo. Veintiocho años y nada. Nada. Una no piensa
nunca que se va a matar hasta que, de pronto, todo surge como una posibilidad.
MECHE: (Se le acerca.) ¿Por qué pensaste en eso tan terrible?
Pausa.
BEATRIZ: Creo que no lo sé.
MECHE: Claro que sabes.
BEATRIZ: Bueno, sí.
GLORIA: ¿Qué?
BEATRIZ: ¿Y?
GLORIA: ¿Y?
BEATRIZ: Yo...
MECHE: Di...
BEATRIZ: Una...
GLORIA: Ajá...
BEATRIZ: Ummm...
Pausa.36
GLORIA: (Explota.) ¡Ummm!... ¿qué? (La miran.) ¿Qué? ¿Qué? ¡Di, qué!
BEATRIZ: Quizás la razón, bueno, una de las razones fue... Fue una mujer. Eso
es. Una mujer...
GLORIA: ¡Ay, ésta come tortillas con pimentón!
BEATRIZ: No, nada de eso.
MECHE: ¿Tu ex-marido andaba con otra mujer?
BEATRIZ: Mi “ex” no tiene nada que ver. Ella debía tener unos veinticinco años.
Vestía muy en serio, muy elegante. Era tan hermosa. Me tropezó. Tenía prisa.
Llevaba una carpeta, miraba el reloj y... tenía prisa. Eso es todo. Entonces miré
mi aspecto y supe que esa mujer era la mujer que yo quería ser. Una mujer con
prisa.
GLORIA: ¿Y no lo eres?
BEATRIZ: Me casé a los veinte años, contra la voluntad de toda mi familia y hasta
la mía propia. No sabían de mi embarazo.
MECHE: ¿Tienes un niño? ¡Qué maravilla!
BEATRIZ: Una maravilla dramática. En ese momento tuve que dejar la
universidad. Y los planes. Yo que soñaba con un escritorio y una secretaria, tuve
que conformarme con verle los primeros pasos y cambiarle la ropita por primera
vez.
MECHE: Eso es hermoso. Un niño, que Dios te lo cuide. Jesús es amor.
GLORIA: Jesús es una mierda, Meche. ¿No estás oyendo la historia?
BEATRIZ: El niño creció, se comió todos los ahorros mientras yo... yo hacía
cursos. Me acostaba con mi marido. Vivía pensando en las salidas al cine, en los
amigos esporádicos, en las instrucciones para hacer arroz y espaguetis, en todo
lo que tuviera que ver con nada. Se me fueron los años viendo televisión.
(Pausa.) Vi a esa mujer. La imaginé con responsabilidades y me dio envidia.
Porque yo soy sólo un despertador sonando a la misma hora y un teléfono
apagado, sin llamadas. (Pausa. A Gloria.) ¿No tienes más de eso?
GLORIA: Sí, como no. Siempre lista. Es que fui scout.
Gloria le da más porro.
MECHE: Muy tarde nos damos cuenta que no tenemos 18 años. Una es romántica
y sueña que todo puede ser bonito. Pero luego, descubres que la vida no es así.37
GLORIA: ¿Por qué se separaron?
MECHE: La dejó por otra.
BEATRIZ: No me dejó. Yo lo dejé.
GLORIA: ¿Qué?
BEATRIZ: Lo dejé. Lo abandoné. Me fui. (Se le quedan viendo.) Pero eso no
importa...
MECHE: No importa. ¡Claro que importa! ¿Por qué lo dejaste?
BEATRIZ: No creó que quieran saberlo.
GLORIA: Meche te corta la garganta sí no lo dices...
MECHE: Vamos a ayudarte, vamos a ayudarte...
Meche saca uña botellita de licor.
GLORIA: ¡Mírenla a ella...!
MECHE: Un poco de gasolina, para que ande...
GLORIA: Se supone que es pecado.
MECHE: (Bebe.) El diablo está en el vicio, no en el licor. Pecado es embo-
rracharse, pero beber no... beber no...
Beatriz se echa un trago largo. Meche le quita la botella.
BEATRIZ: ...Mientras estaba casada, veía y conocía gente que me gustaba,
hombres que me atraían. Y pensaba en cosas que quería hacer pero que ya no
podía. Me sentía culpable. Y él... El cambió. Ya no había el mismo trato. No te
abren la puerta ni te empujan la silla... No te llevan al cine, no te invitan a
cenar, no quieren gastar dinero... No te escriben poemas y la pasión pasa a ser
costumbre.
MECHE: Nunca como novios...
BEATRIZ: A mí me criaron dándomelo todo. Desde pequeña, siendo importante,
recibiendo cariños y atenciones. Nunca nadie me dijo que yo podía ser una
segundona.
MECHE: ¿Cómo pudiste hacerlo? ¿Cómo tuviste el valor para dejarlo?38
BEATRIZ: Es que era un maniático que lo único que le importaba era que el baño
estuviera seco.
MECHE: ¡Lo abandonó por el baño mojado!
GLORIA: ¿Por eso?
BEATRIZ: Me levanté en la mañana, abrí los grifos, tomé al niño y lo dejé solo,
con el baño inundado de agua.
MECHE: (Bebe) En Japón recomiendan que cuando sientas ganas de matarte, te
veas en un espejo.
BEATRIZ: Lo hice.
MECHE: ¿Y no viste el rostro de Jesús?
BEATRIZ: Vi a una mujer con ganas de sentir.
MECHE: (Huye.) No sentir no es tan malo.
GLORIA: (A Beatriz.) Nombraste la cuerda en casa del ahorcado.
MECHE: Hacemos una tragedia porque deseamos sentir. Pero, ¿sentir qué? ¿La
lujuria? ¿El sexo? ¿Y nada más? (Alto.) ¿Nada más? Pensar siempre en sexo es
pecado, síntoma de demonio.
BEATRIZ: Yo no dije nada sobre el sexo.
GLORIA: Es que Meche lo relaciona todo con su baja de libido.
MECHE: ¡Gloria!
GLORIA: Ojo por ojo, bruja.
MECHE: No puedes guardar un secreto.
BEATRIZ: ¿Tan pronto? ¿No me digas que ya...? No estás tan vieja... ¿O sí?
MECHE: Soy viuda. Tengo cinco años que no necesito otro esposo que no sea
Jesús.
GLORIA: Mira, Meche. ¿Quieres que te dé un consejo? Consíguete uno de veinte
años. Algún rosacruz, musulmán o vietnamita que te guste y que te lleve la
corriente. Y te pones a valer. Dura poco pero gozas más.39
Meche comienza a concentrarse.
MECHE: (A Beatriz.) ¡Basta con que las vea para saber que tienen dentro el
demonio de la concupiscencia!
BEATRIZ: ¿El demonio de qué?
GLORIA: ¡Ay, suena terrible!
MECHE: (Dice algo en su idioma inventado.) La concupiscencia.
GLORIA: En español, mujer. (Meche dice otra cosas en otro idioma inventado.)
Eso sonó a hechizo.
MECHE: Cuando estoy meditando en Dios hablo un idioma sagrado que yo misma
no reconozco. Hablo con él, medito con él, digo algunas palabras... (Dice algo en
otro idioma extra feo.)
GLORIA: Meche, no te pongas a hacer esas cosas que a mí me asustan.
MECHE: ¡Hija! Beatriz, tú tienes ese demonio adentro. No fallo en eso. (Dice
algo en el idioma extraño. En trance.)
BEATRIZ: No me mires así.
MECHE: (A Beatriz.) Vives con ese demonio que.. (Dice algo en otro idioma.)
BEATRIZ: No tengo ningún demonio adentro. No lo tengo... Yo... ¿Qué quiere
decir concupiscencia?
MECHE: Lascivia.
BEATRIZ: Ah. Eso.
GLORIA: ¿Sabes lo que es lascivia?
BEATRIZ: Claro. No soy ignorante. ¿Qué es?
GLORIA: Lascivia es eso que una... eh... tú sabes... Claro, cuando uno.., eh... En
los aviones... Dilo ahí, Meche.
MECHE: Lascivia es deseo carnal.
BEATRIZ: ¡Ah! ¡Eso!
GLORIA: ¡Menos mal!40
BEATRIZ: Yo estaba asustada.
GLORIA: Pensé que tenía que ver con el mal olor.
MECHE: El demonio de la lascivia te tiene atrapada por dentro y mientras lo
tengas, no podrás ser feliz.
BEATRIZ: Ya me había dado cuenta.
MECHE: ¿Del demonio?
BEATRIZ: No, de la infelicidad. ¿Y tú cómo sabes todo eso?
GLORIA: Por samaritana.
MECHE: Tengo mucho contacto con la muerte y esas cosas. Sé cuando muere
alguien aunque no lo vea y a veces aunque no lo conozca. Se comunican conmigo
por infinitas vías: trance, golpes, susurros, pellizcos, ganchos de ropa, fotos..,
veo la cara de un muerto, y sé quién es, cómo se llama y cómo murió.
BEATRIZ: Meche sería de gran ayuda en la morgue. Allá todo el mundo entierra al
muerto que no le toca.
De pronto, Meche se le acerca a Beatriz. La toma por los hombros.
MECHE: Ven acá...Tienes un mal espíritu...
BEATRIZ: ¿Pero tú eres evangélica o espiritista?
MECHE: Las cosas del espíritu son una sola.
GLORIA: No le ganas una. Tiene una frase para cada cosa.
MECHE: Los malos espíritus van a donde pueden saciar su perversidad. Los
espíritus olfatean las llagas del alma, como las moscas olfatean las llagas del
cuerpo... Yo, yo, he sido enviada por el Señor para curarte.
¿Estás lista?
GLORIA: Ay, te jodiste, Augusta, porque te va a operar.
MECHE: Mientras más rápido... (Dice algo en su idioma extraño).
GLORIA: Eso significa “mejor”.41
MECHE: Hay que limpiar las inmundicias del espíritu así como se limpian las del
cuerpo... Pero para alejarlos no basta con pedirlo, sino que hay que abandonar
aquello que lo atrae. ¿Estás dispuesta a hacerlo? ¿Tienes fe?
BEATRIZ: Creo.. yo creo...
MECHE: Excelente. (Comienza a hablar en su idioma. Luego en español. Alto.)
“Rogamos al Señor todopoderoso y omnipotente que nos envíe buenos espíritus
para asistirnos y que aleje a los que puedan inducirnos al error y que nos dé la
verdad necesaria para distinguir la verdad de la impostura...”. (Hace un gesto
brusco. Habla otro idioma. Comienza el trance.) Demonio de la concupiscencia
que habitas en este cuerpo, ¡sal! (Hace otro gesto.) Buenos espíritus, os suplico
que asistáis a esta mortal, Anastasia....
BEATRIZ: ¡Beatriz!
Meche, reza en idioma secreto. De pronto, en español.
MECHE: Dios todopoderoso, en tu nombre que los males espíritus se alejen de
mí”. Repite. (Beatriz lo hace.)” ...y que los buenos me sirvan contra ellos”.
Repite. (Beatriz lo hace.)(Furiosa.) “Espíritus malhechores que inspiráis malos
pensamientos, espíritus tramposos y mentirosos que los engañáis; espíritus
burlones que abusáis de su credulidad, os rechazo ¡con toda la fuerza de mi alma
y cierro el oído a vosotros!”. (Meche hace sonidos de truenos con la boca. De
repente corre a su lado.) ¡Ha salido!
BEATRIZ: ¿Quién?
MECHE: El espíritu de la concupiscencia, allí está, corran, esta detrás de mi, me
persigue, ahora quiere entrar en mí. ¡Aléjate! ¡Bicho! (Dice algo en su idioma.)
¡Vete!
Meche comienza a tocarse el cuerpo, como si alguien se lo estuviera haciendo,
de una manera sensual.
BEATRIZ: ¿Qué hacemos?
GLORIA: Yo creo que nada.
BEATRIZ: Pero está sufriendo.
GLORIA: A mí me parece que está gozando.
Meche jadea. Se mete las manos entre las piernas.
MECHE: Espíritu burlón, desaloja mi cuerpo. ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!42
GLORIA: Ya está bueno, espíritu, ya está bueno. Que ustedes nunca duran tanto.
Sal de ahí, sale...
BEATRIZ: ¿Llamo a los bomberos?
GLORIA: ¿Contra un espíritu?
Meche tiene un orgasmo.
BEATRIZ: Ya se le pasa...
GLORIA: Ese espíritu tenía buena mano.
BEATRIZ: La verdad es que conmigo nunca estuvo.
MECHE: (De pronto recupera la razón, agotada.) Se ha ido.
GLORIA: ¡Qué lástima! Me hubiera gustado conocerlo.
MECHE: No juegues con estas cosas, Gloria.
GLORIA: ¿Por qué no me consigues uno igualito para mí?
MECHE: (A Beatriz.) ¿Cómo te sientes?
BEATRIZ: Bueno, eh... Yo estoy igual.
MECHE: (Molesta.) ¿Igual? Cómo que... ¿No sientes nada distinto...? ¿No sientes
las mariposas volar, las ramas de los árboles, el sonido de los pasos de las
hormigas?
BEATRIZ: (Mira al suelo.) Bueno, creo que el paso de las hormigas no. (Luego de
una pausa corta.) Lo siento.
GLORIA: Has fracasado, vieja pitonisa. Estás más perdida que el hijo de... (Saca
otro pito de marihuana.) Limbergh.
MECHE: (Furiosa.) Has sido tú y esa yerba maldita. Gloria, has hecho
interferencia, es tu culpa...
GLORIA: No me jodas a mí, no vengas con...
MECHE: Eres rancia y mala.
GLORIA: Espera...43
MECHE: ¡Cállate, hija de Satán!
Intenta quitarle la marihuana. Gloria no la deja. Meche la cachetea. Se agarran
los pelos. Beatriz trata de separarlas. En el forcejeo cae la botella de licor al
suelo.
GLORIA: ¿Qué te pasa?
Se separan. Meche llora.
MECHE: Perdona... perdona... amiga... Gloria....
BEATRIZ: ¿Qué le pasó?
GLORIA: No le gusta perder, es muy orgullosa... No sé cómo te aceptaron en los
masones.
MECHE: ¡Evangélicos...!
GLORIA: ¡Es lo mismo!
Beatriz recoge la botella y le ofrece a Meche.
BEATRIZ: Cálmate un poco, toma...
Meche bebe largamente.
BEATRIZ: Otro, más calmada.
Meche bebe largamente.
BEATRIZ: Otro, más calmada
Meche, bebe largamente.
GLORIA: Más calmada y más prendida
MECHE: Me lo merezco. Tienes que perdonarme, amiga...
GLORIA: ¡Meche, por favor!
MECHE: (Bebe.) Sin tu perdón no podré ser feliz...
GLORIA: Que te viera el pastor tomando caña blanca antes de la siete de la
mañana...44
MECHE: (De rodillas) Insúltame, si quieres. Si te place, azótame en la espalda.
Desángrame, patéame, muérdeme, acúsame, limpia el piso con mi cara, pero
perdóname... Por favor....
GLORIA: Si lo que quieres es que te crucifique y te ponga una corona de espinas
te vas a quedar con las ganas porque no veo televisión en Semana Santa.
MECHE: ¡Perdón! ¡Pido perdón!
GLORIA: Cálmate... No me pegaste duro... Me han dado tantos cañazos
últimamente que uno más uno menos...
MECHE: Perdón o muerte.
BEATRIZ: Perdónala de una vez, Gloria.
GLORIA: Okey. Te perdono. Sonido de campanas y voz celestial. ¡Pan! ¡Pan!
MECHE: Perdóname de verdad.
GLORIA: ¿Qué quieres? ¿Un pergamino?
MECHE: Coloca tu mano en mi frente.
GLORIA: Esta está del coco como yo del culo.
BEATRIZ: Has lo que te dice.
Lo hace.
MECHE: Ahora di: “Te perdono todas tus ofensas”
GLORIA: Eso. Todas tus ofensas.
MECHE: “Te perdono”.
GLORIA: Te perdono.
MECHE: (Se levanta.) ¿Verdad?
GLORIA: Olvídalo chica... estás nerviosa. Las tres estamos sin un tornillo.
MECHE: (Vuelve a beber.) Debo serenarme... (Bebe.) Serena... (Bebe.) Todo ha
pasado. Ya, ya... serena.
GLORIA: Más serena y más calmada y terminas borracha, Meche.45
MECHE: (Termina de beber.) Yo, la verdad, muchachas, últimamente. Yo... A mi
edad y cuando se ha dejado de... Ya no se atrae a nadie... Los cumpleaños tan
seguidos, unos tras otro. Soy una evangélica vieja. Cuando llego a las reuniones
creo menos... Le pido a Dios que me muestre el camino y lo único que encuentro
es la misma soledad, por la misma acera, (Bebe.) hacia el mismo lugar.
BEATRIZ: Tienes tu poder.
MECHE: No me hagas reír.
BEATRIZ: Sentí algo, de verdad.
MECHE: No mientas. Te agradezco que quieras hacerme sentir bien. Pero no
mientas. No lo hagas. No tengo ningún poder. No tengo... (Se levanta.) Antes...
antes era distinto. Hubo un tiempo que fui una virgen.
BEATRIZ: Eso no tiene nada de particular.
MECHE: Era una virgen santa.
GLORIA: Santa Meche, iluminadora de divorciadas, evangélicas y vegetarianas.
MECHE: Mi mama era creyente. Me acostaba rodeada de velas y rezos. Un día mi
hermanita, que se estaba muriendo de peste, sanó cuando yo le cantaba un
salmo. Y entonces, por mi calidad de niña pura y por la histeria de mi madre, se
corrió la voz de que yo la había curado. Comenzaban a llamarme “la virgen” y lo
peor es que era verdad. Yo era virgen. Una virgen muy desdichada.
GLORIA: Todas las vírgenes son desdichadas.
MECHE: Desdichadísima. Hasta que llegó el predicador.
GLORIA: El primer milagro del día: Meche cuenta intimidades.
MECHE: El predicador era un hombre rubio, guapísimo. Tenía voz de ángel. Llegó
diciendo que quería conocer a la virgen porque él traía un mensaje para mí.
Entro a mi casa. Me rezó, me canto. Me cerraba los ojos con sus manos blancas.
Me bautizó con sus lágrimas plateadas de fe. Y cuando lo vi arrodillado... tan
buen mozo, tan hablador, con esa cara de santo, de quién nunca enturbia el agua
calma, con su perfume, su sabor a dulce, a ángel bueno, a cosa que no se toca,
entonces me abalancé contra él y me lo comí a besos. Lo aprendí todo. Se me
acabó la magia, los rezos y la virginidad, claro está. Todavía lo recuerdo y se me
pone la piel de gallina.
GLORIA: Menos mal y no sentías.
MECHE: ...Y al día siguiente mi predicador, se esfumó. Luego me casé por46
primera vez, pero ese marido no duró. Ningún hombre te quiere con un hueco en
la carrocería. (Termina la botella.) Mi segundo marido fue el evangelista. Era
funcionario de un ministerio. Bebedor, mujeriego, bonchón, noctámbulo. La
revelación le vino después, cuando cayó gravemente enfermo de escabiosis
crónica.
GLORIA: ¿Escabiosis?
MECHE: Salpullido inglés.
GLORIA: ¿Y qué es eso?
MECHE: Coño, sarna, mujer. Le dio un ataque de sarna. Se regeneró y hace cinco
años...
BEATRIZ: Tuviste la suerte de que se muriera y te dejara en paz. (Pausa. La
miran.) Como todas.
GLORIA: No, no es así. Ella quería a su marido. (Gloria mira a Meche.) ¿No?
(Meche baja la cabeza. Ríe.) ¡No puedo creerlo! ¡Y yo que pensé que sufrías!
MECHE: Fui libre muy tarde.
GLORIA: Nunca lo hubiera imaginado.
MECHE: Es que hay que reprimirse tanto. Hay que fingir tanto. Y aguantar.
BEATRIZ: Aguantar, llorar y reírse.
MECHE: (Pausa. Con claridad, sintiéndose mejor.) Hacerlo reír para creer que es
feliz. Anularte para hacerlo reír. Así es, así es, Gloria. Tú no podías saberlo. Una
se mete a evangélica porque él te lo dice y te lo habla tan bonito. Una cree. Una
tiene fe. Sólo porque él mueve los labios, con tanta dulzura.
GLORIA: Yo nunca haría eso.
MECHE: Bueno, cuando yo te conocí eras tan vegetariana como una leona
africana.
GLORIA: (Con fuerza.) Soy vegetariana... Pero podría ser comunista... o fanática
del fútbol o mormona, si es que algún día descubro qué carajo significa. No estoy
atada a él ni a nadie. Si quiero lo dejo y ya está. Me arrimo, pero no necesito. No
tengo que hacer lo que él hace. Me corto las venas si me descubro haciendo ese
papel.
BEATRIZ: ¿Entonces no eres vegetariana?47
GLORIA: Si quiero me como una parrilla con chorizo y molleja y me saboreo la
grasa. Me tomo la sangre como si fuera jugo de tomate. ¿Y qué? ¿Qué me va a
pasar?
MECHE: No te pasará nada. Eres vegetariana a veces.
BEATRIZ: Exacto. A veces. Una es “a veces”. Eso es todo lo que es. Como Meche.
“A veces”, pero qué palabra más buena: “A veces”. “A veces” y unos fabulosos
zapatos rojos. “A veces” y tu vestido negro con descote aquí. “A veces” y un
predicador para cada una.
Ríen.
BEATRIZ: Y mientras llega... (Las persigue con un palo.) ¡Muevan ese culo, que
sentadas como unas idiotas no vamos a legar a ningún lado! (Las corretea por
unos segundos.)
De pronto se oye un helicóptero. Viento. Gloria absolutamente petrificada. El
sonido se vuelve más fuerte y se mezcla con una transmisión radiofónica.
TRANSMISIÓN: “...Por la autopista del norte hay un serio congestionamiento que
tiene paralizada en ambos sentidos la vía. No utilicen el casco central de la
ciudad porque está trancado por todos lados, sentidos y direcciones y desde los
cielos se despide su voz en el camino, YVKE-220, el mejor amigo del
conductor...”.
BEATRIZ: Gloria....
La miran.
MECHE: ¿Qué te pasa?
BEATRIZ: Está tiesa...
MECHE: ¡Gloria!
GLORIA: (Luego de la pausa.) Pero...
De pronto, Gloria se esconde detrás del banco.
MECHE: ¡Ah! ¡Es la lechuga!
GLORIA: (Desde el banco.) Hijo de la gran puta... Sabía que me iba a encontrar.
Que no me vea.
MECHE: Ya te vio.48
BEATRIZ: ¿Y qué? No tienes por qué hablarle...
MECHE: Nos está saludando. Meche saluda.
GLORIA: No lo saludes.
MECHE: ¿Y qué hago? Nos está mirando...
GLORIA: Yo no estoy aquí, están ustedes solas...
BEATRIZ: Se está riendo la porquería esa...
Gloria sale del escondite, temblando. Meche se adelanta hacia el helicóptero.
MECHE: Pregunta si eres tú.
GLORIA: Dile que no.
MECHE: (Alto.) Sí, es Gloria.
GLORIA: Evangélica de mierda. Mándalo al infierno.
MECHE: Va a aterrizar.
GLORIA: ¡Está loco!... Está totalmente loco sí cree que voy a ir hasta donde está.
Primero muerta. Primero me convierto en rata. Primero me tiro al metro con
esta boba. Pero no voy. No voy.
MECHE: De pronto quiere ir contigo a la fiesta.
BEATRIZ: La esposa lo embarcó y busca una suplente. Que se joda.
El sonido se aleja un poco.
MECHE: ¿Por qué no vas? (Ambas la miran.) ¿A ver qué quiere?
BEATRIZ: Gloria, no - vas - a - ir.
GLORIA: (A Meche.) ...Pero tú estás... Y si... y sí... y si voy y.... No voy. ¡Ay!
Suena más fuerte el helicóptero.
GLORIA: (Alto.) Estúpido, espérate ahí... (A Beatriz.) Ya vengo. En serio. Sólo un
momento, para ver qué quiere. (Pausa. Se cambia los zapatos y la blusa.) De
verdad... a decirle algunas cosas y luego vengo.
Espérenme aquí. No voy a darle nada. No me dejen sola... Betunia te dejo los49
zapatos, para obligarme a volver. Los zapatos y el bolso y toda mi ropa y las
llaves de la casa y la cartera y todo, todo. Tengo que volver. Toma todo... Ya
vengo. Estoy más perdida que el hijo de Limbergh.
BEATRIZ: Gloria, espera... ¿puedo hacerte una pregunta?
GLORIA: Sí, rápido.
Beatriz la mira. El ruido del helicóptero arranca.
BEATRIZ: (Rápido.) ¿Quién es Limbergh?
GLORIA: ¿Quién es qué?
BEATRIZ: Limbergh, el perdido.
GLORIA: ¿Limbergh? ¡Qué se yo!
Gloria sale corriendo.
MECHE: Va toda despeinada.
Beatriz enciende la radio. Suenan Los Beatles en balada-ambiental.
BEATRIZ: ¿Y ahora qué vamos a hacer?
MECHE: Esperar a Gloria. Saber si está bien.
BEATRIZ: ¿Y si no viene?
MECHE: No lo sé. No podemos quedarnos aquí todo el día. Hay que llevar a tu
niño al colegio. Un niño... ¡Qué cosa! Ahora lo ves como un estorbo pero yo...
luego... una.... Cómo me hubiera gustado que no pasara el tiempo.
BEATRIZ: ¿No tuviste hijos?
MECHE: No tuve tiempo. Maldita sea, no tuve tiempo...
BEATRIZ: No maldigas...
MECHE: Maldigo todo lo que me da la gana, no joda. ¿Qué pasa? Que me mande
un rayo y me parta en dos si quiere, pero ya me tiene harta con tanto temor.
BEATRIZ: No te pongas así.
MECHE: (La mira.) Tú, alguna vez, por algún momento que recuerdes, ¿has sido
feliz?50
BEATRIZ: ¿Feliz? Yo... Me he divertido, aunque no he sido feliz. Feliz en
momentos. Feliz en una tarde de lluvia, viendo las gotas caer y respirando
profundamente. Feliz con el niño, cuando comenzó hablar y cuando me miraba
con necesidad.
MECHE: Yo siempre he tenido qué hacer lo que no quiero. Como trabajar en ese
cine.
BEATRIZ: ¿Nunca faltaste un día al trabajo?
MECHE: Una vez. Me quedé en casa, en pantaletas.
BEATRIZ: ¡Pantaletas! ¿Por qué?
MECHE: Para estar más fresca. Estuve leyendo una novela y oyendo a los vecinos
pelear y a la gente insultándose en la calle. Me sentí muy bien.
BEATRIZ: Puedes dejar el cine. Renuncia.
MECHE: También está la congregación evangélica. Aunque estoy cansada de eso.
Estoy llena. Es demasiado. ¡Cansada de las noches cantando a Dios! El ya tiene
quién le cante. Debe estar sordo de tanta letra idiota y gritos desafinados.
Quizás prefiere que uno le hable de frente, sin palmaditas. Chica, he pensado
que a Él no le gusta esa música y la rezadera. ¿No crees? ¿A ti te gusta?
BEATRIZ: Sinceramente, prefiero Los Beatles.
MECHE: Y yo un bolero.
BEATRIZ: Entonces deserta. Huye, como hacemos todas.
MECHE: ¿Y luego qué?
BEATRIZ: Luego, nada. La vida.
MECHE: ¡Ay no! La vida, ¡no!¡Qué nervios!
BEATRIZ: La vida eres tú y nadie más. Hay que hacer como Gloria. Una es una y
no importan los demás.
MECHE: Sólo las amigas. Como tú.
BEATRIZ: Y como tú.
MECHE: ...Y Gloria51
BEATRIZ: También.
MECHE: Aunque ella nunca oye lo que dicen los demás.
BEATRIZ: Así es ella.
MECHE: Gloria no regresa.
BEATRIZ: No se ve el helicóptero por ningún lado.
MECHE: Una vez quedamos en encontrarnos para sacarnos el carnet de identidad
y me dejó esperando por cuatro días.
BEATRIZ: ¿Cuatro días?
MECHE: Casi me deportan por indocumentada. Y pensé: “Tienes que tener una
buena excusa, Gloria, porque si no te frío en aceite de ricino”.
BEATRIZ: ¿Dónde estaba?
MECHE: El imbécil la había invitado a Ganímedes.
BEATRIZ: ¿Ganímedes?
MECHE: En Júpiter o Saturno...
BEATRIZ: ¿La invito a ir?
MECHE: Y la tonta fue.
BEATRIZ: ¿A Ganímedes, el planeta?
MECHE: Ni siquiera eso. Un miserable asteroide. Más pequeño que la Luna. Pero
no creas que la llevó en cohete. No. Ese no es capaz de un gesto ni utilizando la
imaginación.
BEATRIZ: ¿Entonces?
MECHE: Seguramente la llevó al Planetario y le metió algún alucinógeno. La muy
boba cree que ha estado allá y que ha tenido contactos cercanos.
BEATRIZ: Lástima que ande con un tipo así.
MECHE: Yo presiento que pronto ella puede tomar una decisión definitiva, si no,
la ayudamos...
BEATRIZ: ¿Tú crees que...?52
MECHE: Yo lo creo todo.
LA RADIO: ¡Extra! ¡Extra!... El cuerpo de guardabosques acaba de anunciar el
hallazgo de un cadáver difunto muy muerto en la falda norte de la montaña
central. Se cree que el occiso, ya sin vida, pudo haberse lanzado al vacío o
arrojado desde una gran altura. Seguiremos informando... (Vuelve la música.)
MECHE: Alguien murió en esta montaña.
BEATRIZ: Voy a volver a estudiar...
MECHE: Alguien ha muerto...
BEATRIZ: Terminar mi carrera...
MECHE: Dijeron que era un cadáver de mujer...
BEATRIZ: Y ser una mujer con prisa...
MECHE: Y Gloria que no llega...
BEATRIZ: Con papeles importantes bajo el brazo...
MECHE: ¿Se arrojarla del helicóptero...?
BEATRIZ: Y yo con escritorio y secretaria...
MECHE: ¿No lo haría? ¿O sí?
BEATRIZ: Como antes de casarme, cuando pensaba que yo era muy inteligente, y
valiosa y que tenía un futuro espléndido por delante..
MECHE: ¿No me estás oyendo?
BEATRIZ: Sí.
MECHE: Gloria no llega y...
BEATRIZ: Esperamos un poco más...
MECHE: ...Y dijeron que hay un cadáver de mujer muerta en esta montaña.
BEATRIZ: ¿Quién sería la víctima?
MECHE: La radio dijo que era una, joven, delgada, alta y morena.53
BEATRIZ: Yo no he oído nada.
MECHE: Y que su nombre comenzaba por “G”. Y Gloria no llega. Y dijo que ya
venia. Y andaba en un helicóptero con un psicópata.
BEATRIZ: Qué estas...
MECHE: ¿Tú crees qué?
BEATRIZ: ¿Que ella...?
MECHE: ¿Que ella eso?
BEATRIZ: Se haya... ¿Es posible?
MECHE: ¿Estás pensando que ella...? Sí.
BEATRIZ: ¡No!
MECHE: Yo lo siento...
BEATRIZ: Esa nos va a enterrar a las dos.
MECHE: Destrozada en las piedras filosas.
BEATRIZ: No puede ser. Gloria anda volando en un helicóptero.
MECHE: ¿Y si pelearon y ella se arrojó al vacío?
BEATRIZ: Pero no se lanzaría...
MECHE: ¿Y si él la abandonó?
BEATRIZ: Meche, no creo que...
MECHE: O él mismo la empujó. Quizás por eso vino a buscarla. Para matarla.
BEATRIZ: ¿Por qué querría matarla?
MECHE: Porque no le dijo el secreto.
BEATRIZ: ¿Cuál secreto?
MECHE: ¡Qué sé yo!
BEATRIZ: A Gloria no la asesinaron, Meche54
MECHE: ...Y si se suicidó. Se lanzó al precipicio.
BEATRIZ: No tenía razones.
MECHE: Por amor.
BEATRIZ: Una no se mata por amor.
MECHE: ¿Cómo sabes?
BEATRIZ: Porque el amor no basta.
MECHE: Ella es una mujer de soluciones fatales.
BEATRIZ: No pienses en...
MECHE: Gloria nunca había montado en helicóptero.
BEATRIZ: Pero ella...
MECHE: Ni siquiera en bicicleta.
BEATRIZ: No digas eso... me pones... me pones nerviosa...
MECHE: La radio dijo que la mujer vestía como ella... tenía el pelo negro...
morena......
BEATRIZ: Espera... No sigas... no sigas...
MECHE: Fue ella. Me lo dice mi percepción extrasensorial... Voy a ponerme en
trance...
BEATRIZ: ¿Vas a volver con eso?
MECHE: Reconozco a los muertos desde lejos. Gran poder de Dios...¡Es ella...!
¡Es ella! ¡Que me muera si me equivoco!
BEATRIZ: No, más muertos no.
MECHE: Gloria muerta, vuelta trocitos; toda una tragedia.
BEATRIZ: Yo creo que...
MECHE: Tenemos que llamar a sus familiares. Busca un teléfono.
BEATRIZ: ¿En la montaña?55
MECHE: Dentro de un árbol o bajo una piedra. Siempre hay un teléfono. Niña, ¿tú
cómo que no ves televisión?
BEATRIZ: No estamos seguras.
MECHE: Puedo sentirlo. Siento los muertos, te lo dije. Ella se mató... Y nosotras
la dejamos sola...(Llorando.) Pobre Gloria... Contra los acantilados... Como una
rata...
BEATRIZ: O un murciélago... Muerta...
MECHE: Se mató... Lo hizo... Era ella...
Su oye la voz de Gloria, desde ultratumba.
GLORIA: ¡Mecheeceeceeee!
MECHE: ¿Oyes su voz? Trata de comunicarse. ¡Los muertos hablan! Viene a
despedirse...
Ambas lloran.
GLORIA: ¡Mecheeeeeeeeeeee!
MECHE: Es su espíritu. (Alto.) Dime Gloria, te oímos desde tu penumbra, en el
valle de las sombras. Cuéntanos... ¿Cómo es eso por allá? ¿Qué quieres decirnos?
En ese momento, entra Gloria, victoriosa.
GLORIA: ¡Menos mal que me esperaron! Lo que les tengo que contar... Si ustedes
supieran...
MECHE: ¡Gloria! ¡Estás viva!
BEATRIZ: Ay, mi amor, más viva que la vida.
MECHE: Estábamos tan preocu...
GLORIA: Lo hice... para que aprenda. Lo traté como un perro inmundo de
basurero, como una asquerosa rata peluda.
BEATRIZ: Gloria, pensamos que... estabas muerta porque... hace rato... la radio
dijo que... una mujer... contra las piedras
MECHE: y nosotras estábamos tan tristes y melancólicas que...
GLORIA: ¿Les cuento o no les cuento?56
BEATRIZ: Mira cómo me tiembla el pulso. Cuando te vi pensé que...
GLORIA: No me interrumpas, Yolanda, que nunca dejas hablar a los demás.
Acabo de hacer algo histórico.
En su cara. En su frente. Lo dejé.
BEATRIZ: (Alegre.) ¿Qué?
GLORIA: Como la Kim Basinger al Mickey Rourke en esa maravilla de película. Le
dije: aterriza aquí que me bajo de este aparato inmundo. Y no me importo. Lo
mandé de paseo. Y le dije que no me importaba. Hombres hay muchos y en la
variedad está el gusto. De ahora en adelante, que me traten bien o que se jodan.
(Las ve.) ¿Qué les pasa, tontas? Estoy tan contenta conmigo. ¿Verdad que soy la
mejor?
BEATRIZ: (La besa.) Eres la mejor del mundo.
Comienza a oírse bajo, la última parte de “Let it be”.
GLORIA: Bueno, ¿y qué vamos a hacer hoy?
MECHE: ¿Nosotras?
BEATRIZ: Claro, nosotras, Meche. Recuerda...
MECHE: Nosotras, y al infierno el cine y la congregación.
GLORIA: ¿Por qué no nos ponemos bien bellas las tres y nos vamos esta noche por
ahí?
BEATRIZ: Tomamos cerveza.
GLORIA: O mejor nos vamos para Ganímedes.
MECHE: De nuevo Gloria con sus alucinógenos.
GLORIA: Nada de eso. Ganímedes es una tasca deliciosa al estilo de los 60, con
música vieja, Los Beatles y esas cosas...
MECHE: ¿Y qué vamos a hacer allá?
GLORIA: Nada.
BEATRIZ: A ver qué pasa...
GLORIA: Y me voy a poner mi vestido negro...57
BEATRIZ: Y yo me compro un vestido blanco, de seda fina...
MECHE: Yo me tiño el pelo, me pongo la faja y saco nalgas...
Las tres hablan al mismo tiempo. Suena la música más alto.
GLORIA: BEATRIZ:
Y te arreglas el
pelo, chica y te
pones algo. Una...
una permanente,
así... (Le toma el
pelo) juvenil, te
pintas los ojos.
Tienes los ojos
bonitos. En mi casa dejé una
correa que te viene
como anillo al dedo...
¿Verdad, Meche? Con una flor roja junto
al descote. Ayer vi en
una tienda un
prendedor. Te lo voy a
comprar. Te vas a ver
preciosa. Son lindos los
zapatos... No que va...
Te ves como te da
la gana y hasta
mejor. Yo me pongo
el vestido con el
descote y los
zapatos. ¿Dónde
están los zapatos,
Meche?
MECHE:
Con un colorete ¡ay! ¡Yo
tengo uno! Aunque yo lo
usaría corto, le viene mejor
a tu cara... Un negro en los
ojos, con un rímel suave,
Antes lo usaba corto,
como la de la televisión. muy ¡chic! No, no tengo.
Las dos se van a ver
¿Tienes un rímel suave?
Me voy a comprar uno... arrebatadoras. No, una flor
morada.
¿Y tú?
Anda, morada, un toque
misterioso... Un descote
largo.
Aquí están.
Yo sabía que me lo ibas a
pedir hoy... y que lo usarías
en esa fiesta...
¡Dame acá!
Oscuro. Queda sonando “Let it be’

DOCE HOMBRES SIN PIEDAD Reginald Rose







DOCE HOMBRES SIN PIEDAD


Reginald Rose



Doce hombres sin piedad

FOREMAN.- Presidente del Jurado
Jurado nº 2 .-
Jurado nº 3 .- Director de la Compañía “Llame y vamos”
Jurado nº 4 .- Agente de Bolsa, usa gafas
Jurado nº 5 .- Joven vecino de los suburbios de Baltimore
Jurado nº 6 .- Artesano de bruscos ademanes
Jurado nº 7 .- Entusiasta hincha del baseball
Jurado nº 8 .- Arquitecto
Jurado nº 9 .- Anciano amable y pacífico
Jurado nº 10.- Anciano iracundo y traganiños. Esta resfriado
Jurado nº 11 .- Relojero
Jurado nº 12 .- Propietario de una agencia publicidad. Dibuja
Juez, Ordenanaza y Guardia


La acción se desarrolla en nueva York.




JUEZ.-
Caballeros: acaban de oír un caso largo y complejo de asesinato en primer grado. La premeditación de un crimen es el más grave de los cargos que en el pueden concurrir. Han escuchado a los testigos. Les han leído el Código y la forma de interpretarlo en semejante caso. A ustedes les corresponde ahora intentar, enjuiciar los hechos con absoluta imparcialidad. Un hombre ha muerto; la vida de otro está en juego. Si en ustedes existe el menor asomo de duda sobre la culpabilidad del acusado, una duda razonable se entiende, deben emitir veredicto de inocencia. Si, por el contrario, sus dudas no son razonables, ha de votar en conciencia la culpabilidad del acusado.
Sea cual fuere su decisión, el veredicto debe ser unánime. En el supuesto que declaren culpable a reo, no podremos atender ninguna apelación de clemencia. La pena de muerte es obligada en este caso. Va a enfrentarse con una grave responsabilidad.
Gracias caballeros.

ORDENANZA
El jurado suplente queda excluido.

JUEZ
Retírese a deliberar el jurado.

JURADO nº 7
¿Un chicle?

JURADO nº 8
No, gracias.

JURADO nº 7
Esto no hay quién lo aguante. He llamado al observatorio Meteorológico. Hoy es el día más caluroso del año. Deberían tener aire acondicionado en estos sitios.
GUARDIA
Señores, por favor, ya no falta nadie. Si necesitan alguna cosa, me tienen detrás de la puerta. Llamen.

JURADO nº 5
No suponía que nos encerrasen con llave.

JURADO nº 10
Claro que nos cierran. ¿Qué creía usted?

JURADO nº 5
No lo sé. Desde luego cualquier cosa menos esto.

JURADO nº 10
Y eso, ¿para qué es?

FOREMAN
He pensado que podríamos votar con papeletas.

JURADO nº 10
Gran idea. A lo mejor consigue que le nombren Senador.

JURADO nº 3
¿Qué le parece?

JURADO nº 2
¿Qué sé yo? Todo esto es muy interesante.

JURADO nº 3
Yo, en cambio, casi me dormí.

JURADO nº 2
Tal vez sea porque jamás he tomado parte de un jurado.

JURADO nº 3
Claro, yo he sido jurado muchas veces y no soporto oír a los abogados charla que te charla. Aún en casos como este todo está tan claro. ¿Ha oído alguna vez hablar tanto?

JURADO nº 2
¡Tienen derecho! Es su sistema. Si yo gobernase, ya me las arreglaría para que estos golfos no pudieran armarla. Nos ahorraríamos tiempo y dinero. Adelante señores… ¡Ja!

JURADO nº 7
Sí empezamos, lo más probable que todos tengamos que hacer.

FOREMAN
Les he concedido cinco minutos para descansar. Uno de sus compañeros ha ido al lavabo.

JURADO nº 5
¿Nos sentamos por orden?

FOREMAN
Como quieran, yo creo que sí.

JURADO nº 5
Dispense, éste es mi sitio.

JURADO nº 12
¡Oh!, perdón.

JURADO nº 5
Gracias.

JURADO nº 12
¡Ah!, una vista interesante… ¿Qué opina de este asunto? A mí me han tenido en vilo, escuche con la mayor atención, es una suerte que nos nombraran jurados para este caso. En lugar de un crimen, creí que se trataba de un robo. Eso sí que es aburrido. ¿No es el edificio Wolworf?

JURADO nº 8
Exacto.

JURADO nº 12
Tiene gracia. Llevo viviendo aquí la mar de años y todavía no he entrado en él.

JURADO nº 3
Si tuviera usted que poner orden en este lío, como ocurre en las películas… y que lo diga usted. ¿Qué le ha parecido el asunto del cuchillo? Supongo que el noventa y nueve por ciento de la gente se lo tragaría.

JURADO nº 7
Claro que sí. El claxon funciona. Ahora dé las luces. ¡Ha pescado un catarro!

JURADO nº 10
¡Menudo! Estos veranos son de cuidado. No puedo ni tocarme la nariz; es algo horrible.

JURADO nº 7
¿Qué me va a decir? Yo ya lo he pasado. Vamos señor Presidente, ¿podemos empezar?

FOREMAN
Aún no ha regresado su compañero.

JURADO nº 3
¿Qué Hay de nuevo? Aún no he tenido un instante para hojear el periódico.

JURADO nº 4
¡Oh! Solo quería saber cómo estaba el mercado al cerrar.

JURADO nº 3
¿Se dedica usted a eso?

JURADO nº 4
Soy agente de bolsa.
JURADO nº 3
Yo tengo una mensajería. La compañía “Llama y vamos”. El nombre se le ocurrió a mi mujer. Tengo treinta y siete empleados y empecé sin ninguno.

FOREMAN
Caballeros, cuando ustedes quieran.

JURADO nº 7
Sí, esto se está retrasando demasiado. No sé la prisa que tendrán ustedes, pero a mí me reservan una entrada para el partido de esta noche. Yanquis contra Cleveland. Tengo unas ganas de ver a Modjoloweski. Es fenomenal. ¡Shaloom! ¡Un verdadero genio! Un fuera de serie. Le gusta el béisbol, ¿verdad?

JURADO nº 2
Si.

JURADO nº 7
¿Nos sentamos aqui?

FOREMAN
Hemos quedado en orden. Por el número 1, 2, 3, 4, 5, y así sucesivamente; si a ustedes les parece bien.

JURADO nº 10
¿Que más dará eso?

JURADO nº 4
Es razonable guardar un orden.

JURADO nº 6
Como quiera.

JURADO nº 12
Oiga, ¿que impresión le produjo el Fiscal?

JURADO nº 11
¿Como dice?

JURADO nº 12
Es un asunto de marca. Cómo analizó los puntos, uno por uno, seguiditos. Yo quede admirado.

JURADO nº 11
Es cierto. Estuvo muy hábil.

JURADO nº 12
Acuso con verdadera energia.

FOREMAN
Señores, ¿quieren escuchar un momento? Por favor, tenemos que empezar alguna vez. El caballero de la ventana. Deseamos empezar.

JURADO nº 8
¡Oh!, perdone.

JURADO nº 10
Mato a su padre y se quedo tan tranquilo.

JURADO nº 12
¡Ah!, hoy se ve cada cosa...

JURADO nº 10
Posiblemente el padre lo mereciera ¿Sabe a lo que me refiero?

FOREMAN
¿Están presentes todos?

JURADO nº 6
El viejo sigue ahí dentro.

FOREMAN
Por favor, ¿Quiere usted dar un golpe en la puerta?

JURADO nº 6
Si

JURADO nº 7
¿Es usted de los “Yanquis”?.

JURADO nº 5
No, de Baltimore.

JURADO nº 7
¿Baltimore? Lo siento por usted amigo: no hay nada que hacer. ¿Qué tienen esos? A ver, ¿Que tienen aparte de jugadores de fondo?

FOREMAN
¿Empezamos, señores?

JURADO nº 9
Perdónenme. Lamento haberles hecho esperar.

JURADO nº 7
Baltimore.

FOREMAN
Ya está bien. Tengan la bondad de escuchar. Ya saben ustedes que pueden llevar este asunto como deseen. Yo no voy… no voy a imponerles un reglamento determinado. Podemos discutirlo primero y luego votar. Ese sería un camino. Otro… hacer la votación ahora.

JURADO nº 4
Creo que es costumbre hacer una votación previa.

JURADO nº 7
Si, a votar. De esa forma acabaremos antes. ¡Ja!

FOREMAN
Muy bien, señores, pero deben darse cuenta de que se trata de una acusación de asesinato en primer grado, y si declaramos culpable al acusado, lo enviaremos a la silla eléctrica. Sin apelaciones.

JURADO nº 12
Ya lo hemos oído.

JURADO nº 10
Si, sigamos adelante.

FOREMAN
De acuerdo. No olviden que el resultado ha de ser por unanimidad, sea cual fuere. Es la ley. ¿Estamos listos? Los que voten culpable, que levanten la mano: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11. Total: Once votos. ¿Los que votan inocente? Uno. Gracias.

JURADO nº 10
¡Vaya, hombre, si que empezamos bien!

JURADO nº 7
¿Qué hacemos entonces?

JURADO nº 8
Discutir la cuestión.

JURADO nº 3
¿Cree de veras que es inocente?

JURADO nº 8
No lo sé.

JURADO nº 3
Usted ha estado en la sala también. Sabe lo que hizo. Es un asesino peligroso. No hay más que verlo.

JURADO nº 8
Solo tiene 18 años.

JURADO nº 3
Son suficientes. Le clavó a su padre 10 centímetros del puñal en su pecho. Lo han probado en la Sala de doce formas distintas. ¿Quiere que se le recuerde por si se le ha olvidado?

JURADO nº 8
No.

JURADO nº 10
Entonces ¿Qué pretende?

JURADO nº 8
Solo discutirlo.

JURADO nº 7
¿Y que quiere que discutamos? Todos hemos dado nuestro veredicto y, a excepción de usted, ninguno hemos tenido que pensarlo.

JURADO nº 10
Permítame una pregunta. ¿Cree usted lo que dijo el chico?

JURADO nº 8
No se trata de lo que yo pueda creer. Tal vez no sea cierto.

JURADO nº 7
Entonces. ¿Por qué votó inocente?

JURADO nº 8
Habiendo once votos culpables, no resulta sencillo levantar la mano y enviar a un hombre a la muerte, sin estar plenamente seguro.

JURADO nº 7
¿Quién le ha dicho que sea sencillo?

JURADO nº 8
Nadie.

JURADO nº 7
Yo voté rápido. Pero estoy convencido y lo sigo creyendo culpable. No cambiaré de opinión aunque lo discutiéramos años.

JURADO nº 8
Tampoco yo trato de que cambie. De nosotros depende la vida de alguien, y una vida no se decide en cinco minutos. ¿Y si nos equivocamos?

JURADO nº 7
¿Qué quiere decir? Suponga que el edificio se derrumba. Se puede suponer cualquier cosa.

JURADO nº 8
Es cierto.

JURADO nº 7
Lo de menos es el tiempo que tardemos. Suponga que lo decidimos en cinco minutos, ¿y qué?

JURADO nº 8
Discutamos una hora. El partido no empieza hasta las ocho.

FOREMAN
¿Alguna objeción a esto?

JURADO nº 9
Yo puedo esperar una hora.
JURADO nº 10
Bueno, anoche me contaron un chiste estupendo.

JURADO nº 8
No estamos aquí para contar chistes.

JURADO nº 10
¡Ah!. ¿No? Dígame entonces, ¿para qué estamos?

JURADO nº 8
¿Qué sé yo? Para nada quizá. Oiga, a ese muchacho le ha maltratado la vida, que nació en la miseria, que perdió a su madre a los nueve años, que luego vivió, guante año y medido, en un orfanato, mientras su padre cumplía condena por falsificador. Reconozcan que no fue un principio feliz. El chico es salvaje, rencoroso, lo es ahora y lo fue siempre, ¿y sabe porqué? Porque no ha pasado un día, un solo día de su vida sin recibir golpes. Ha arrasado miserablemente sus dieciocho años. Merecería que le dedicásemos un rato.

JURADO nº 10
¿Y a mí que me importa todo esto? No le debemos nada. Le han hecho un juicio legal. ¿Y cuanto cree que ha costado? Ha tenido suerte. ¿Sabe a qué me refiero? Todos somos ya mayorcitos. Conocemos los hechos, ¿no? No me irá usted a decirme que debemos creer al muchacho sabiendo lo que es. Oiga he vivido con ellos la mayor parte de mi vida y no se le puede creer nada. Se lo aseguro. Nacieron mintiendo.

JURADO nº 9
Sólo un ignorante puede hablar así

JURADO nº 10
¡Oiga usted!

JURADO nº 9
¿Desde cuando la verdad es monopolio de un individuo? Hay cosas que deberían explicar a este hombre

JURADO nº 10
¡Vamos que no es domingo! Déjense de sermones.

FOREMAN
Es verdad. Tenemos una misión, cumplámosla.

JURADO nº 12
¡Resopla! Es uno de los productos que anuncio en la agencia. “Alimenta, da vida y optimismo” El slogan es mío.

JURADO nº 11
Muy ingenioso.

FOREMAN
¿Oiga, le importaría?


JURADO nº 11
¡Oh! Perdonen. La afición al dibujo me tiene fijadas las ideas.

FOREMAN
Hay que decidir de una vez. No nos vamos a pasar el día hablando. ¿Están conformes? Mi opinión es que si el caballero que no está de acuerdo con nosotros tuviera la bondad de decirnos, por qué y en qué se funda para creerlo inocente… Quizá le convenciésemos de su error.

JURADO nº 12
Escuchen, por favor, creo que tengo una idea. No me parado a pensarlo mucho, pero nuestro principal objetivo debe encaminarse a convencer a este caballero de que está equivocado. Lo más que puede ocurrir es que perdamos unos minutos en… bueno era solo una idea.

FOREMAN
No, no, no. Es una buena idea. Vamos a darle otra vueltecita a la mesa. Usted el primero.

JURADO nº 2
Pues la verdad es que no se que decir… Creo que es culpable. Lo creí así desde el primer momento. Y mientras se demuestre lo contrario, lo creeré.

JURADO nº 8
No se ha molestado nadie en probarlo. El peso de la acusación corresponde al Fiscal. Pero la defensa no puede abrir la boca siquiera. Así es la Constitución.

JURADO nº 2
Si, ya lo sé, sin embargo… bueno… creo que es culpable. La mejor prueba es que lo vieron hacerlo.

JURADO nº 3
¡Cállese! Escuchen un momento. Conste que no me empuja ningún interés personal; solo quiero analizar los hechos. Primero ese viejo vivía bajo de la habitación donde se cometió el crimen. Exactamente a las doce y diez, hora del asesinato, oyó ruidos. Según él parecían de lucha. Luego, escuchó decir al chico: “Te voy a matar”. Acto seguido oyó caer el cuerpo al suelo. Abrió la puerta y vio al chico bajar las escaleras corriendo y salir de la casa. Avisó a la Policía. Cuando la Policía llegó, encontró al viejo con el cuchillo en el pecho. El forense fijó la hora de su muerte sobre medianoche. Estos son los hechos. Y no se puede negar. El chico es culpable. Yo soy tan sentimental como cualquiera. Solo tiene dieciocho años, pero ha de pagar lo que ha hecho.

JURADO nº 7
Tiene razón.

FOREMAN
De acuerdo. ¿Ha terminado?

JURADO nº 7
Si.

FOREMAN
El siguiente.


JURADO nº 4
A mí me resulto convencional toda esa historia que se invento el muchacho. Se empeño en decir que estaba en el cine al cometerse el asesinato y una hora más tarde no se acordaba de los nombres de los actores, ni de la película que vio.

JURADO nº 7
Es cierto.

JURADO nº 4
Y lo que es peor, nadie le vio entrar o salir del cine.

JURADO nº 10
¿Y la mujer que vivía enfrente? Si su testimonio no vale, ya no vale nada.

JURADO nº 11
Claro que no. Es la única persona que vio el asesinato.

JURADO nº 11
¡Un momento! Recuerde que esa mujer estaba en la cama. No podía dormir, el calor la asfixiaba. ¿Comprenden la situación? Se levanta, se asoma a la ventana y, al otro lado de la calle, ve como el chico le clava el cuchillo a su padre; esto pasa a las doce y diez en punto. Todo coincide. Y ¡atención! Conocía al chico de toda la vida, y su ventana estaba enfrente de la de ella… a la misma altura, y ha jurado que le vio asesinarlo.

JURADO nº 8
A través de la ventanilla de un tren que cruzaba.

JURADO nº 10
El tren no llevaba pasajeros. Iba de maniobras. Y desde luego, con las luces apagadas. Ya se probó en la sala que de noche, puede verse a través de las ventanas de un tren sin luces, todo lo que estaba ocurriendo al otro lado. Lo demostraron.

JURADO nº 8
¿Quiere contestarme a una pregunta? Si no cree al muchacho, ¿Por qué no le pasa lo mismo con la mujer, “es uno de ellos” también, no?

JURADO nº 10
Se cree usted muy listo, ¿verdad?

FOREMAN
Escuche…. escúcheme.

JURADO nº 7
¡Siéntese, siéntese!

JURADO nº 7
¿Se cree usted muy Listo verdad? Pues ya hablaremos.

FOREMAN
Vamos, no nos han traído aquí para pelearnos. ¿A quién le toca ahora?

JURADO nº 10
Número 5.

JURADO nº 5
Pues… ¿puedo pasar?

FOREMAN
Si usted lo prefiere así, si. El número 6 por favor.

JURADO nº 6
Bueno, no sé. En cuanto se empezó a ver el caso me convencí. Buscaba algún motivo… es muy importante, puesto que, si no existe un móvil, ¿dónde está el caso? De cualquier manera… el testimonio de las personas que vivían enfrente, que por lo visto vieron los hechos, pesa bastante. ¿No dijeron algo sobre una lucha, una disputa entre el viejo y su hijo a eso de las siete de la tarde? Tal vez me equivoque pero…

JURADO nº 8
Exacto. A las siete oyeron una disputa… no sabían de que se trataba. Luego vieron que el padre le pegaba al chico. Por último vieron al muchacho huir de su casa. ¿Todo esto qué prueba?

JURADO nº 6
En realidad absolutamente nada, es una parte del episodio.

JURADO nº 8
Usted dijo que buscaba un móvil, lo mismo que el Fiscal. Les aseguro que ninguno lo ha descubierto. Tantas veces han maltratado a ese muchacho durante su vida, que la violencia es prácticamente, en lo que a él se refiere, un hecho normal. Señores, no creo que un simple par de bofetadas, le impulsaran a cometer un crimen.

JURADO nº 4
Tal vez fue la gota que colmó el vaso. Todos tenemos un límite.

FOREMAN
¿Alguna otra cosa?

JURADO nº 6
No.

FOREMAN
Gracias ¿Qué opina usted?

JURADO nº 7
No lo sé. Ya está dicho todo. Aunque sigamos todo el día, no adelantaremos nada. El chico es un depravado. Vean su historial. En el orfanato, descalabró al maestro. A los quince años le llevaron a un reformatorio por robar un coche. Le detuvieron por maleante. Otras dos veces por pelear con navaja. Dicen que la maneja como nadie. Total, es una joya de muchacho.

JURADO nº 8
Desde que tenía cinco años, su padre le pegaba todos los días a puñetazo limpio.


JURADO nº 7
¿Y qué? Un chico así…

JURADO nº 3
Dichosos chicos. Hay que ver donde han llegado. Cuando yo era pequeño trataba a mi padre de usted; tiene razón señor. ¿Han visto a algún chico de hoy que llame señor a su padre?

JURADO nº 8
Hoy los padres no dan importancia a esas pequeñeces.

JURADO nº 3
¿Tiene usted chicos?

JURADO nº 8
Tres.

JURADO nº 3
Yo solo uno de 22 años. A los nueve le vi huir de una pelea como un cobarde. Si le vi huir. La vergüenza casi me puso malo. Le dije “Voy a convertirte en un hombre aunque para ello tenga que partirte en dos pedazos”. Y en efecto, le hice un hombre. Cuando tenía 16 años nos pegamos. Me rompió la mandíbula. Era muy fuerte. No nos hemos vuelto a ver desde hace 2 años. ¡Los hijos!
¡Cuánto dan que hacer! En fin, sigamos.

JURADO nº 4
Nos estamos saliendo por la tangente. Ese muchacho es el producto de un hogar desecho en un barrio miserable. ¡Qué le vamos a hacer! Sólo nos corresponde decidir si es inocente o culpable. No vamos a analizar las causas y su deplorable educación. Admito que nació en la miseria, y comprendo que ésta en un vividero de criminales. Lo sabemos todos. No es un secreto. Los niños pobres son una amenaza en potencia para la sociedad. Por lo tanto creo…

JURADO nº 10
Amigo, está usted en lo cierto. Los chicos que crecen en esos barrios son una basura. Yo no quiero tener contacto con ellos, se lo aseguro.

JURADO nº 5
¡Oiga, oiga, oiga! Yo he vivido en uno de esos barrios toda mi vida.

JURADO nº 10
Cállese por favor.

JURADO nº 5
Tenía que jugar en patios estrechos llenos de inmundicias. Posiblemente huela más todavía.

JURADO nº 10
No lo tome así. ¡Vamos hombre!, no quería ofenderle.

JURADO nº 12
¡Como lo va decir por usted! No seamos tan susceptibles.

JURADO nº 11
Yo le disculpo en este caso.
FOREMAN
Señores, no vale la pena discutir. Estamos perdiendo el tiempo. Ahora le toca a usted. Adelante.

JURADO nº 8
No lo esperaba. En principio se trataba de convencerme a mí. ¿No era esa la idea?

JURADO nº 12
Si, se pretendía eso.

FOREMAN
Se me olvidó. Tiene razón.

JURADO nº 10
¿Qué importa que hable o no? No es él el que nos obliga a quedarnos, pues oigamos lo que dice.

FOREMAN
¡Un momento! Hemos de guardar en esto cierto orden. Sigamos el plan trazado

JURADO nº 10
¡Deje de comportarse como un crío!

FOREMAN
¿Qué significa eso?

JURADO nº 10
¿Es qué no lo sabe? Crío, crío.

FOREMAN
¡Oiga!, ¿no le parece bien que intente organizar las cosas? Pues ocupe mi sitio… cargue usted con esa responsabilidad. En tal caso me limitaré a escuchar.

JURADO nº 10
¿Qué mosca le ha picado ahora, amigo? Vamos, cálmese.

FOREMAN
Es imposible con usted, ¡ande!, siéntese en esa silla. ¿No es lo que quiere? Pues hágalo.

JURADO nº 10
Si no se ve, no se cree…

FOREMAN
Le advierto que los graciosos no me gustan.

JURADO nº 12
Vamos déjelo. La cosa no es para tanto.

FOREMAN
¿No es para tanto? Inténtelo.

JURADO nº 12
No hace falta. Usted lo está haciendo muy bien. Siéntese.
JURADO nº 7
Sí, estoy de acuerdo, lo está haciendo muy bien. Siéntese. Siga en su pedestal.

JURADO nº 10
¿A quién corresponde hablar ahora?

JURADO nº 8
Bien, si se empeñan en conocer mi punto de vista, no hay inconveniente.

FOREMAN
Pueden hacer ustedes lo que les parezca.

JURADO nº 8
No tengo muchos datos que aportar. Sé tanto como ustedes. Según ustedes, cantan las pruebas. El chico es culpable. He estado seis días en la Sala escuchando a los testigos y observándoles. Después de ver que todos ellos estaban tan seguros, empecé a sacar mis propias conclusiones. No lo veo claro. Hubiera querido hacer una serie de preguntas. Tal vez no hubieses servido para nada; pero me pareció que el interrogatorio de la defensa no se hacía con el interés que requiere un caso como este. Dejaban sin aclarar muchas cosas… pequeñas…

JURADO nº 12
¿Pequeñas? Oiga, cuando esa gente no pregunta es porque ya conocen la respuesta y saben que no conviene.

JURADO nº 8
No me niegue que es posible, (Con segunda intención) también, abogados estúpidos: y digo, es posible.

JURADO nº 7
Parece que conociera a mi cuñado.

JURADO nº 8
Para entenderlo mejor, me ponía en lugar de ese muchacho. Yo hubiera pedido otro defensor. En resumen, tratándose de mi vida, un abogado con experiencia, que acosara de una manera más eficaz a los testigos, o que lo intentase al menos. Oigan, existe una persona que vio el asesinato, otra afirma que oyó la disputa y después sorprendió al chico salir de la casa. Y una serie de pruebas circunstanciales, pero en realidad, esos dos testigos constituyen el único apoyo del Fiscal, ¿no pueden equivocarse?

JURADO nº 12
¿Cómo van a equivocarse? En este caso, ¿Para qué sirven los testigos?

JURADO nº 8
¿No admite la posibilidad?

JURADO nº 12
Habían jurado, ante la Sala, decir la verdad.

JURADO nº 8
Son personas al fin y al cabo… y las personas se equivocan. ¿No pudieron equivocarse?

JURADO nº 12
Pues no. Yo no lo creo.

JURADO nº 8
¿Está usted seguro?

JURADO nº 12
¡Qué tontería! ¿Quién puede estar seguro de eso? No es una ciencia exacta.

JURADO nº 8
En efecto, no lo es.

JURADO nº 3
Señores, vayamos al grano. ¿Qué opina usted de la navaja que encontraron en el pecho del viejo?

JURADO nº 2
Un momento. Hay algunos que todavía no han hablado. ¿No seguimos un turno?

JURADO nº 3
Ya tendrán ocasión de hacerlo. De momento, cállese. ¿Qué opina de la navaja que ese magnifico muchacho aseguró haber comprado la noche del asesinato? Háblenos de eso.

JURADO nº 8
No tengo ningún inconveniente. ¿Quiere decir que traigan la navaja? , desearía verla nuevamente.

JURADO nº 3
No sé para qué le hace falta, ¿no la ha visto bastante?

JURADO nº 4
El caballero tiene derecho a examinar las pruebas.

FOREMAN
¿Quiere traerme la navaja?

GUARDIA
Si.

JURADO nº 4
La navaja y las circunstancias en que fue comprada es algo que debemos tener en cuenta.

JURADO nº 8
En efecto.

JURADO nº 4
Bien, analicemos entonces los hechos una vez más. Primero: El chico admitió que aquella noche salió de su casa alrededor de las ocho, después de haber recibido varias bofetadas de su padre.


JURADO nº 6
No, no, no. El no dijo bofetada, sino puñetazos. Hay mucha diferencia entre bofetada y puñetazo.

JURADO nº 4
Después de ser golpeado varias veces por su padre. Segundo: Se fue directamente a un almacén del barrio y compró una de esas…

JURADO nº 5
Navajas automáticas.

JURADO nº 4
Navajas automáticas. Reconozcan conmigo, que no es una navaja corriente. Tenía grabado en el mango y la hoja un dibujo raro. El dueño del almacén donde la compró, dijo que era el único ejemplar que tenía de esa clase. Luego, estuvo con unos amigos, en una taberna, sobre las ocho y media. ¿Estamos de acuerdo?

JURADO nº 8
Desde luego

JURADO nº 3
Por completo

JURADO nº 4
Charlo con sus amigos una hora y se separó de ellos a las nueve menos cuarto, no sin antes haberles enseñado la navaja. Cuarto: Identificaron el arma del crimen ante la sala: esta navaja. Quinto: El chico volvió a su casa sobre las diez. A partir de aquí, los relatos ofrecidos por los testigos y el del muchacho, difieren bastante. El chico afirma que estuvo en el cine a las once treinta y regresó a casa a las tres y diez, encontrándose con la sorpresa de su padre muerto y él detenido.

JURADO nº 8
Declaró también, que los detectives que lo detuvieron le tiraron de mala manera por las escaleras

JURADO nº 4
¿Qué pasó con la navaja automática? El chico mantiene que se le debió caer del bolsillo cuando se encaminaba al cine; precisamente entre las 11:300 y la 03:10, y que ya no la volvió a ver. ¡Qué excusa tan estúpida! Yo creo que esa noche el muchacho no fue, ni pensó ir, al cine. Ningún vecino le vio salir de su casa a la 11:30. Nadie en el cine le identificó. Y ni siquiera recuerda el título de la película. Lo que en realidad pasó es esto: El muchacho se quedo en casa, tuvo otra pelea con su padre, le mató y salió de allí diez minutos después de las 12. Antes tuvo cuidado de borrar las huellas de la navaja. Ahora intentan convencerme que la navaja cayó por el agujero del bolsillo y que, precipitadamente, quién la encontró fue a casa del chico y apuñaló al viejo para ver si estaba afilada.

JURADO nº 8
No. Yo he dicho que, es posible, que perdiese la navaja y que fuera otra persona y le matase con un arma similar. Y es posible.

JURADO nº 4
Eche un vistazo a la navaja. No es muy corriente que digamos. Al menos yo no he visto otra igual. Ni el tendero que, según el muchacho, se la vendió. No querrá usted que aceptemos una coincidencia tan inverosímil.

JURADO nº 8
Repito que está dentro de lo posible.

JURADO nº 3
Y yo digo que es un disparate.

JURADO nº 7
¿De dónde ha sacado eso?

JURADO nº 6
Es la misma navaja.

JURADO nº 3
¿Qué es lo que se propone?

JURADO nº 4
¿Dónde la ha comprado?

JURADO nº 8
Anoche estuve paseando durante más de dos horas y, precisamente, por el barrio del chico. La encontré en un establecimiento de compraventa que hay cerca de la casa del muchacho. Me costó seis dólares.

JURADO nº 4
Va contra la ley comprar una navaja automática.

JURADO nº 8
Es cierto, fui contra la ley.

JURADO nº 3
Oiga, admito que nos ha sorprendido. Dígame ahora, ¿Qué prueba eso?, ¿qué puede haber diez navajas iguales? ¿Y qué?

JURADO nº 8
Que puede haberlas.

JURADO nº 3
¿Y qué tiene que ver? Usted encontró una navaja igual. ¿Es el descubrimiento del siglo, tal vez?

JURADO nº 12
Por lo visto se propone convencernos de que otro mató al viejo con una navaja idéntica.

JURADO nº 7
Es una probabilidad entre un millón.

JURADO nº 8
Es posible.

JURADO nº 4
Pero nada probable.

FOREMAN
Vamos, señores, siéntense. Las discusiones, estando sentados, son más cómodas.

JURADO nº 2
Oigan, es interesante que se encontrara una navaja igual a la que compró el muchacho.

JURADO nº 3
¡Lo que quedaba por oír! ¡Interesante!

JURADO nº 2
A mí me lo parece.

JURADO nº 3
Aún lo creemos culpable once de nosotros.

JURADO nº 10
No se haga ilusiones de que nos va a convencer. No conseguirá que cambiemos de opinión. Ahora bien, si su propósito es incapacitar al jurado, siga. Al chico le procesarán de nuevo y le declararán culpable.

JURADO nº 8
Es probable también.

JURADO nº 7
¿Qué piensa usted hacer? ¿Vamos a pasar aquí la noche?

JURADO nº 9
Es algo más que una noche, es la vida de un hombre.

JURADO nº 7
¿Por qué no nos traen la cama aquí? O mejor todavía, que pidan a la Policía una navaja y nos quedamos a vivir sin prisas…

JURADO nº 2
Este asunto no es para tomarlo a guasa.

FOREMAN
Dígamelo usted ¿Cómo puede impedirlo?

JURADO nº 10
No sé qué relación puede tener el asunto de la navaja con el resultado final. No cabe duda que le vieron apuñalar a su padre, ¿qué más quiere? Continúen discutiendo hasta dejarme solo. ¿Quieren saber una cosa? Tengo tres garajes abandonados mientras ustedes charlan y charlan. Decidan de una vez y vámonos.

JURADO nº 11
La navaja era una prueba concluyente para el Fiscal. Se pasó el día hablando de ella.

JURADO nº 10
¿El Fiscal? Era un pobre aficionado. ¿Qué se le va a pedir?

FOREMAN
¡Eh! Al grano señores, no sigan empeñados en perder el tiempo.

JURADO nº 3
Bien ¿Qué hacemos? Usted es el único en contra.

JURADO nº 8
Voy a hacerles una proposición, ¿les parece que votemos otra vez? En esta ocasión deberán hacerlo por escrito y en secreto. Yo me abstengo. Si salen once votos “culpable”, aceptaré su decisión. Daremos nuestro veredicto al juez; pero si hay algún voto “inocente”, habrá que seguir discutiendo. Si quieren ustedes intentarlo, yo, acepto.

JURADO nº 7
Cada vez lo hace más difícil.

FOREMAN
Desde luego es justo. ¿De acuerdo todos? ¿Hay alguno en contra? Vayan pasando esto. Culpable (NUEVE VECES). Inocente.

JURADO nº 10
Bueno, ¿qué les parece esto?

JURADO nº 7
Otro que se pasa al enemigo.

JURADO nº 10
A ver, ¿quién ha sido?, vamos quiero saberlo.

JURADO nº 11
Perdóneme. Era una votación secreta. Así se acordó, ¿no? Si ese caballero desea mantenerlo en secreto…

JURADO nº 3
¿Secreto? ¿Qué tontería es esa? ¿Desde cuando hay secreto en un jurado? Amigo, usted es el colmo. Se sienta aquí, vota igual que todos culpable y en cuanto un predicador con pico de oro se lanza a defender a un pobre muchacho sin privilegios, que no tuvo más remedio que cometer un crimen, usted se vuelve atrás. Esto es repugnante… ¿Por qué no echa una limosna en la lata de tanta basura?

JURADO nº 5
¡Eh, eh! Pare el carro, amigo. No consiento que me hable así. ¿Quién se ha creído que es usted?

JURADO nº 4
¡Calma, calma! No tiene importancia, es un exaltado.

JURADO nº 5
¿No le han visto? Se figura que puede insultar a todo el mundo.

JURADO nº 4
¡Basta ya! Está un poco nervioso. Siéntese.

JURADO nº 3
¡Nervioso! Y mucho más que me voy a poner. Quiero mandar a un criminal a la silla eléctrica, donde le corresponde. Y de repente, alguien empieza a contar cuentos de hadas y le escuchamos.

FOREMAN
¡Eh, vamos!

JURADO nº 3
¿Por qué demonios ha cambiado?

JURADO nº 9
No ha sido él, he sido yo.

JURADO nº 7
¡Ah, lo sabía!

JURADO nº 9
¿Quieren saber ustedes por qué razón?

JURADO nº 7
No prefiero que no me lo diga.

JURADO nº 9
Pues a mi me interesa aclarárselo, si no les importa.

JURADO nº 10
¿Vamos a tener que aguantarle?

JURADO nº 6
Tiene derecho a hablar.

JURADO nº 9
Gracias. Este caballero se ha enfrentado solo contra todos. El no ha dicho nunca que el muchacho fuera inocente… dice que no está seguro. No es nada fácil mantenerse firme ante las burlas de los demás. Se jugó una carta en buscar apoyo. Yo se la he dado. Respeto sus razones. Tal vez sea culpable ese chico; pero quiero saber más. Después de haber escuchado a cada uno de ustedes… Estoy hablado señor. La obligación de todo el jurado es escuchar.


JURADO nº 8
No le puede oír. No podrá nunca. Sentémonos.

JURADO nº 4
¿Continuamos entonces?

FOREMAN
Lo mejor será descansar unos minutos. Cuando uno de los jurados no está presente, no hay más remedio que esperarle.



JURADO nº 12
De acuerdo. Esto se pone cada vez peor. ¡Eh!, vaya con el viejo… Vamos de sorpresa en sorpresa. Si yo pudiera inventar una fórmula para acabar de una vez. En publicidad hay casos… ¿Le he dicho que trabajo en una agencia?

JURADO nº 11
¡Uh!

JURADO nº 12
Allí trabajaban también los tipos más raros que pueda imaginar. Bueno, en realidad no son raros. Lo que ocurre es que tienen una manera muy particular de expresarse. ¿Me comprende? Supongo que le pasará algo parecido en sus negocios. ¿En que trabaja?

JURADO nº 11
Soy relojero

JURADO nº 12
¡Ah, ¿Sí?! Siempre he creído que los mejores relojeros vienen de Europa. Perfectamente; como le iba diciendo, en la agencia, cuando llegamos a actuaciones como ésta, surge un tipo al que se le ocurre una idea, y nos hace polvo. Y lo más curioso de todo es la prosopopeya con que lo plantea a los demás. Por ejemplo: un empleado de contabilidad se levanta con aire insultante y dice: Señores, he aquí una idea, enarbolémosla como una bandera y veamos si alguien la saluda. Es idiota pero tiene gracia.

JURADO nº 3
Reconozco que he exagerado un poco. No he sabido dominarme. Me alegro que no sea usted de esos que no se dejan influir por sensiblerías.

JURADO nº 6
No se que pasa con el ventilador, no hay forma de hacerlo andar.


Telón

















Segundo acto

JURADO nº 7
¿Es usted comerciante?

JURADO nº 8
Soy arquitecto.

JURADO nº 7
¿Sabe lo que es tener don de persuasión? Pues usted lo tiene. Palabra, palabra. Yo uso una táctica distinta. Mi estilo es… guasa, chiste, trucos, copas… Dar en el clavo, como dicen los clásicos. El año pasado hice 27.000 dólares. No está mal tratándose de mermelada. ¿Qué saca usted con esto? ¿Le divierte? O ¿es qué le pegaron en la cabeza de pequeño y no ha podido olvidarlo?

JURADO nº 8
A lo mejor.

JURADO nº 7
Los filántropos no tienen arreglo, se empeñan en matarse por tipos que no lo merecen. ¿No tiene otra cosa en qué perder el tiempo? ¿Por qué no hace un donativo de cinco pavos a los pobres, a ver si se siente mejor? Ese chico es culpable. Es una cosa que salta a la vista. ¿Por qué no nos evitamos este aburrimiento? Si continuamos discutiendo vamos a terminar afónicos.

JURADO nº 8
¿Qué más da que termine afónico aquí o en el béisbol?

JURADO nº 7
Es verdad, amigo. Después de todo es igual.

JURADO nº 6
Son simpáticos ¿Eh?

JURADO nº 8
Como todo el mundo, más o menos.

JURADO nº 6
¡Hace un día de campeonato! ¿Tardaremos mucho aún?

JURADO nº 8
No lo sé.

JURADO nº 6
Es culpable, seguro. No hay ni la menor duda de ello. Deberíamos haberlo dicho ya. A mi me da igual… no voy a trabajar. ¿Usted cree que es inocente?

JURADO nº 8
No lo sé. Es posible.



JURADO nº 6
No lo conozco; pero me parece que se está equivocando de todas todas. No pierda más el tiempo, acabemos de una vez.

JURADO nº 8
Supongamos que fuera usted el procesado.

JURADO nº 6
¡Hombre!, no me haga suponer tonterías. Soy un obrero simplemente. Mi jefe es quién supondrá. Haré un esfuerzo. Suponga que nos convence y luego resulta que el chico asesinó a su padre.

JURADO nº 7
¿Listos? Lo siento, ojos azules, con usted no iba.

FOREMAN
Señores, siéntense todos.

JURADO nº 2
¿No creen que deberíamos encargar la cena?

FOREMAN
Déjenlo ya, estamos aquí para otra cosa. A ver, ¿quién quiere empezar?

JURADO nº 3
Yo

FOREMAN
De acuerdo, empiece.

JURADO nº 3
Usted, el filántropo. El viejo que vivía debajo dijo que oyó gritar al chico: “Voy a matarte”, y un segundo después oyó caer el cuerpo en el suelo. Se fue hacia la puerta y vio al chico que salía corriendo de la casa. ¿No significa nada para usted?

JURADO nº 8
Me estoy preguntando hasta que punto pudo oír el viejo la voz del chico a través del techo.

JURADO nº 3
No lo oyó a través del techo, su ventana estaba abierta, y la de arriba, también. Hacía mucho calor ¿No lo sabe?

JURADO nº 8
Sin embargo, era otro piso. No es tan sencillo identificar una voz, especialmente si grita.

JURADO nº 12
Y no olvide que la señora de enfrente, estaba asomada a la ventana y le vio apuñalar a su padre. ¿Todavía no tiene suficientes pruebas?

JURADO nº 8
No.

JURADO nº 7
No he visto cosa igual. Es más duro que una piedra.

JURADO nº 4
Ella vio cómo lo asesinaba a través de las ventanillas del tren. El tren arrastraba seis vagones. Y lo vio al pasar los dos últimos. Recuerda, perfectamente, hasta el detalle más insignificante. No entiendo como puede dudar aún.

JURADO nº 8
¿Quién puede decir con exactitud lo que tarda un tren eléctrico…? Esto no es un juego.

JURADO nº 6
¿Han visto ustedes? ¡Qué cara dura!

FOREMAN
Oigan, señores.

JURADO nº 6
Es un estúpido insoportable.

FOREMAN
Calle y olvídelo. No tiene importancia.

JURADO nº 8
Esto es un juego.

FOREMAN
Cálmese, hombre.

JURADO nº 6
¿Quién se ha creído que es?

FOREMAN
Cállese, ya está bien.

JURADO nº 8
¿Quién puede decir con exactitud lo que tarda un tren eléctrico, a una velocidad normal, en pasar por un punto fijo?

JURADO nº 4
¿Qué tiene que ver eso?

JURADO nº 8
¿Cuánto? Diga lo que crea.

JURADO nº 4
No tengo la menor idea.

JURADO nº 8
Y usted, ¿qué cree?

JURADO nº 5
No lo sé. Unos diez segundos.

JURADO nº 8
Se ha aproximado bastante. ¿Alguien más?

JURADO nº 11
Creo que es eso, más o menos.

JURADO nº 10
¿Estamos jugando a los acertijos?

JURADO nº 8
¿Qué opina usted?

JURADO nº 2
Diez segundos está bien.

JURADO nº 4
Sí, diez segundos. ¿A dónde va a parar?

JURADO nº 8
Aquí, un tren de 6 vagones tarda diez segundos en pasa por un punto fijo. Ahora, digamos que este punto es la ventana abierta del cuarto donde se cometió el crimen. Casi puede asomarse uno a la ventana y tocar los raíles, ¿no? Y yo pregunto esto, ¿ha vivido alguno de ustedes cerca de la vía?

JURADO nº 6
Hombre, yo acabo de pintar un apartamento que está pegado a la vía. Estuve trabajando allí tres días.

JURADO nº 8
¿Cómo era?

JURADO nº 6
¿A qué se refiere?

JURADO nº 8
¿Ruidoso?

JURADO nº 6
¡Toma! Pero como estábamos tan atareados…

JURADO nº 8
Yo he vivido en un segundo piso que daba, justamente, sobre un a vía… Con la ventana abierta, el ruido del tren al pasar era insoportable. No se oía uno mismo.

JURADO nº 3
Bueno, no se oía un o mismo, y ¿qué más?


JURADO nº 8
Aguarde. A eso voy, tenemos dos pruebas de los testigos. Vamos a estudiarlas. Primero, el viejo del piso de abajo dice que oyó al muchacho: “Voy a matarte”; y un segundo, ¿No es cierto?

JURADO nº 2
Eso dijo.

JURADO nº 8
Sigamos. La mujer, en su declaración aseguró, repetidas veces, que se asomó a la ventana y vio el asesinato a través de los últimos coches al pasar el tren eléctrico. Los dos últimos coches…

JURADO nº 3
Bueno, ¿Dónde quiere llevarnos?

JURADO nº 8
No se impaciente. Hemos quedado en que un tren tarda diez segundos en cruzar ante un punto fijo. Puesto que la mujer vio el asesinato a través de los dos últimos coches, podemos asegurar que el cuerpo cayó al suelo, justo, cuando el tren pasaba. En una palabra el tren pasaba por la ventana del viejo dos segundos antes de desplomarse el cuerpo del padre del chico. El viejo oyó, según su declaración, “voy a matarte”, y pasado un segundo, el ruido del cuerpo al caer. Resumiendo, el chico debía haber pronunciado esas palabras, justo, cuando pasaba el tren. Y eso es imposible oírlo con tanto ruido.

JURADO nº 3
¡Qué idiotez! Claro que lo oyó.

JURADO nº 8
¿Cree que pudo oírlo?

JURADO nº 3
Dijo que lo oyó gritar como un desesperado, y me parece lógico.

JURADO nº 8
Aún en el supuesto que lo oyera, no podía identificar la voz con aquel ruido espantoso.

JURADO nº 3
Todo se produjo en el término de unos segundos. No se puede hablar con exactitud.

JURADO nº 8
Pues yo creo que una palabra que puede enviar a un muchacho a la silla eléctrica, debe ser exacta.

JURADO nº 5
No creo que pudiera oírle.

JURADO nº 6
Posiblemente no lo oyera. Imagínese, con ese ruido.

JURADO nº 3
Señores, formalidad. ¿Qué están hablando?


JURADO nº 5
Encuentro que es de sentido común que no lo oyese.

JURADO nº 3
¿Por qué ha mentido? ¿Qué gana con ello?

JURADO nº 9
¿Tal vez publicidad?

JURADO nº 3
No hace más que decir frases brillantes. ¿Por qué no las envía para que las publiquen? Pagan tres dólares por cada una.

JURADO nº 6
¿Y usted, por qué no tiene más respeto? Un tipo que trata de este modo a un viejo, merece que le bajen los humos. Si se expresa así, otra vez, le vuelvo loco de un tortazo, ¿está comprendido? Por favor siga usted, diga cuanto se le antoje. ¿Por qué cree usted que el viejo mintió?

JURADO nº 9
Le observé atentamente todo el tiempo. Debajo del hombro llevaba la chaqueta rota. ¿No se dieron cuenta? No tendría otra cosa que ponerse. Un pobre hombre con la chaqueta rota, arrastrándose lentamente por la sala. Su pierna izquierda tenía un defecto que trataba de ocultar con vergüenza. Creo comprender a ese hombre mejor que todos ustedes. Es tímido, receloso, insignificante, apocado. Jamás ha sido nada en su vida, jamás le hizo nadie caso, ni vio su nombre en los periódicos. No sabe nadie quién es… ni como se llama… Ni le pidieron consejo a lo largo de su vida, de sus 75 años. Caballeros, esto es muy triste… no significa nada. Un hombre necesita que le hablen los demás y, también, que lo escuchen. Saberse útil… es lo menos que puede pedir. Y en esta ocasión todo el mundo estaba pendiente de él, de lo que iba a decir.

JURADO nº 7
¿Qué rollo nos está contando? ¿Qué ese viejo ha dicho lo que no es, solo para darse importancia?

JURADO nº 9
No. Seguramente no ha mentido, porque el mismo ha llegado a convencerse que vio al muchacho salir de la casa y que le oyó…

JURADO nº 10
Es lo más estúpido que he oído en mi vida ¿En qué cabeza cabe esa tontería? ¿En que se funda para hablar así?

JURADO nº 2
¡OH!, ¿si alguno quiere una pastilla para la tos?

JURADO nº 8
Se lo agradezco.

JURADO nº 12
Digan lo que quieran, pero yo no se como puede haber alguien que lo cree inocente.



JURADO nº 8
A eso puedo yo añadir algo más, si me lo permite. Gracias. Ya hemos probado que el viejo no pudo oír las palabras “voy a matarte”.

JURADO nº 10
Es una suposición suya. Aún no se ha probado nada.

JURADO nº 8
Por favor, aguarde. Suponga que en realidad oyó la frase. ¿Cuántas veces la repetimos nosotros? Probablemente cien. “Te voy a matar muchacho, si vuelves a hacer esto otra vez, te mato. Dale fuerte Rocky, mátalo”. Ello no implica, necesariamente, que hayamos de matar.

JURADO nº 3
No divague. ¿De quiere usted convencernos? La frase era “te voy a matar”. El chico la dijo a voz en grito. ¿Es que estaba bromeando? Cuando una persona dice eso y del modo que él lo dijo, mata de verdad, ¿se entera?

JURADO nº 2
Yo no lo aseguraría. Hace unas semanas estuve discutiendo con mi compañero de trabajo. Estaba acalorado y me llamo idiota. Yo le grité también…

JURADO nº 3
¡Señores!, éste quiere meternos en la cabeza cosas que no son. El chico dijo que iba a matar a su padre y le mató.

JURADO nº 8
Una pregunta… ¿cree usted que el muchacho gritaría una cosa así para que lo oyera todo el barrio? Yo no, desde luego. Es demasiado listo para eso.

JURADO nº 10
¿Listo? Es un golfo ignorante y vulgar que apenas sabe leer.

JURADO nº 11
Quizás, pero no tiene nada que ver.

JURADO nº 5
Señor presidente, ¿podría pasar mi voto a favor de inocente?

JURADO nº 3
¿Qué ha dicho?

JURADO nº 5
Lo que ha oído.

FOREMAN
¿Está Seguro?

JURADO nº 5
Completamente.


FOREMAN
Nueve en contra, tres a favor de inocente.

JURADO nº 7
¡Vaya, esto es el colmo! ¡Ja! ¿En qué se basa usted… en lo que inventa ese tipo? Debería editar una de esas revistas policíacas. Haría una fortuna. Pero si el mismo defensor del chico comprendió que no había nada que hacer. Desde el principio, ¿me comprende? Se ve a la legua. ¡Qué barbaridad, señores, señores! Esto no hay quien lo soporte. El chico tenía su abogado, é es el que tenía que defenderle, no usted. ¿A qué viene complicar las cosas?

JURADO nº 5
Oiga, los abogados no son infalibles.

JURADO nº 7
Baltimore, por favor.

JURADO nº 8
Lo nombraron de oficio.

JURADO nº 7
¿Y eso qué significa?

JURADO nº 8
Puede significar muchas cosas, por ejemplo, que no le interesara el asunto, o que le molestara defender un caso que le proporcionara poco provecho. Ni fama, ni dinero. Ni la oportunidad de ganarlo. No es una situación prometedora para un abogado que empieza. Es preciso tener mucha fe en el cliente para poner el entusiasmo que este requiere. Y como usted dijo, estaba claro que no la tenía.

JURADO nº 7
Y tan claro ¿Quién iba a tenerla? Nadie a excepción de su madre o algo parecido, y a todo esto…

JURADO nº 11
Perdóneme, he tomado algunas notas, y si me lo permiten quisiera hablar de ellas. He prestado la todos la mayor atención, y me parece que este señor ha hablado con mucho fundamento. Según las pruebas presentadas en el juicio, el muchacho es culpable. No cabe duda, pero ¿por qué no profundizamos?

JURADO nº 10
Abrevie, amigo.

JURADO nº 11
Existe una cosa que no está clara; admitamos que el muchacho mató a su padre. Eso ocurrió exactamente, a las once y diez. Ahora bien, ¿Cómo le detuvo la policía? El volvió a su casa a las tres de la madrugada, y fue detenido por dos detectives en el vestíbulo. Ahora, pregunto yo: ¿Si es cierto que asesinó a su padre, por qué se le ocurrió volver tres horas más tarde? ¿No tenía miedo a que le detuvieran?

JURADO nº 11
Solo volvió a coger la navaja. Creía que no era de buena educación dejarla clavada en el pecho de la gente.
JURADO nº 7
Sobre todo, en el de su padre. No tiene ninguna gracia para mí. Identificarían la navaja que acababa de comprar e intentó anticiparse a la policía.

JURADO nº 11
Puesto que sabía que iban a identificar la navaja, ¿por qué razón la dejó allí al cometer el crimen?

JURADO nº 4
Podemos admitir que el muchacho huyo presa del pánico cuando hubo asesinado a su padre, y cuando se calmó, se dio cuenta del olvido de la navaja.

JURADO nº 11
Eso depende de nuestra definición del pánico. Debía tener, en cambio, la suficiente calma para borrar las huellas de la navaja. ¿Dónde empieza ese pánico y dónde acaba?

JURADO nº 3
Oiga, usted votó culpable, ¿de que lado está?

JURADO nº 11
Yo no tengo ninguna obligación de estar de uno o de otro lado. Solo me limito a preguntar.

JURADO nº 12
Claro, que esto es una opinión personal, pero en caso del muchacho, si hubiese cometido el asesinato, hubiese intentado recuperarla. Lo más seguro es que pensara que nadie le vio salir corriendo y que descubrieran el cadáver el día siguiente. Tengan en cuenta que era medianoche. No tiene nada de particular que hiciera esos razonamientos.

JURADO nº 11
Perdóneme, ese es mi argumento. La mujer de enfrente declaró que un momento después de ver el asesinato, es decir, un momento después de que el tren pasó. Dio un grito y corrió a telefonear a la policía. Así que el chico debía haberle oído y, en tal caso, pensar que le habían descubierto y, por consiguiente, yo no creo que hubiese vuelto.

JURADO nº 4
Dos objeciones. Una, en su estado de ánimo es posible que no oyera el grito. Puede que no fuera muy fuerte. Otra, si lo oyó, tal vez, no lo relacionara con su acción. No olvide que vive en un barrio donde los gritos son bastante frecuentes.

JURADO nº 3
Ahí tiene usted la respuesta.

JURADO nº 8
Muy bien. Puede que el chico matase a su padre. Que no oyera el grito, que huyese por miedo… que se calmara… y tres horas después volviese por la navaja… aunque le detuviese la policía. Es posible que ocurriese todo esto. Pero también que no ocurriera. A estas alturas, empiezo a dudar de que estuviera en su casa en el momento en que se cometió el crimen.

JURADO nº 10
¿Ya empezamos? ¿De qué está hablando? ¿Duda también que el viejo le viera salir de su casa? Desfigura los hechos a su capricho… ¿Es cierto o no que el viejo vio salir al chico corriendo a las doce y diez? ¿Es cierto o no es cierto?
JURADO nº 11
El dice que sí.

JURADO nº 10
Y venga… ¿Oyen esto?

JURADO nº 5
Un minuto. Los testigos pueden equivocarse.

JURADO nº 10
Sobre todo si le conviene a usted. Cuando él quiere que se equivoquen, se equivocan. ¿Habrase visto?

FOREMAN
Por favor, no se exciten…

JURADO nº 10
¡Siempre el mismo disco! ¡Más vale que impusiera su autoridad! Estos tipos dicen lo que le parece. ¡Qué no oyó el grito! ¿Eso que importa? No habla más que de los detalles. Y olvidan lo que tiene importancia. Y de repente cambian de modo de pensar.

JURADO nº 8
Solicito una nueva votación.

JURADO nº 10
Estoy hablando yo.

FOREMAN
Han solicitado otra votación. Hagan el favor de sentarse.

JURADO nº 3
En mi vida he perdido tanto tiempo como aquí.

JURADO nº 2
Es cosa de un segundo.

FOREMAN
¡Señores! El sistema más rápido de averiguar quién vota inocente. Todos los que voten inocente que levante la mano. Seguimos igual, uno, dos, tres “inocente” y nueve “culpable”

JURADO nº 7
Y ahora, ¿qué hacemos? Repito que podemos estar chaca-chaca hasta el mes que viene… para lo que van a conseguir.

JURADO nº 11
Perdón. Yo voto inocente.


JURADO nº 12
¡Oh!

JURADO nº 3
¿Qué mosca les ha picado? ¿Somos parte de un jurado o de un manicomio? El chico es culpable, ¿por que no se atienen a los hechos? Repítanselo. Esto no lo aguanta nadie.

FOREMAN
La votación: Ocho contra cuatro a favor de culpable.

JURADO nº 3
¿Qué es esto, la Sociedad Protectora de Hermanos Desamparados? Exijo que se levante y explique por qué cambia de opinión. Vamos déme una razón.

JURADO nº 11
No tengo que justificar mi decisión ante usted. Tengo una duda razonable y eso me basta.

JURADO nº 3
Diga mejor, absurda No son más que palabras. ¡Eh!, escúcheme… Al chico que usted declara inocente, le vieron clavando esto a su padre. A ver, a ver, ¿qué entiende usted por duda razonable?

JURADO nº 9
Esa no es la navaja… Se ha equivocado.

JURADO nº 3
¡Ah!, muy ingenioso.

JURADO nº 7
¡Qué acabo loco es sabido! Vamos a lo práctico, amigos. A ver, a ver… a ver si hay suerte, y no se saca de la manga otro cuento… Si te toca un tipo así al lado en el combate Dempsey-Firpo, es capaz de hacerte creer…. Analicemos las palabras del viejo. ¿O en su plan entra también convencernos de que no vio al chico correr escaleras abajo, quince segundos después del asesinato; que lo dice para darse importancia? ¡Eh! ¡Ja! Vamos, eche por esa boca.

JURADO nº 5
Un segundo.

JURADO nº 7
¡Señores! Baltimore va a dirigir unas palabras. La enorme ovación hace que se tambalee el estadio.

JURADO nº 5
Un segundo, por favor. ¿Declaró el viejo que corrió hacia la puerta?

JURADO nº 7
¿Corrió? ¿Anduvo? ¡Qué más dará! Se arrastró, ¿no? Y por suerte llegó hasta allí.

JURADO nº 6
El dijo que corrió. Al menos eso creo.

JURADO nº 5
Yo estoy absolutamente seguro que lo dijo, pero lo que no sé es como pudo correr hasta la puerta.


JURADO nº 4
Dijo, exactamente, que fue desde el dormitorio a la puerta de entrada. ¿No es suficiente?

JURADO nº 8
¿Desde su dormitorio?

JURADO nº 5
Creo que estaba en el vestíbulo.

JURADO nº 10
El de la memoria privilegiada. ¿No se acuerda de eso?

JURADO nº 8
No. Señor presidente, desearía ver el plano del apartamento.

JURADO nº 7
¿Pedimos que se celebre otra vez el juicio para que ordene sus ideas?

JURADO nº 10
¿Cómo es posible, que haya solo uno que quiera examinar tanto las pruebas?

JURADO nº 5
Yo también quiero verlas.

JURADO nº 3
Yo quisiera mandarlas al diablo.

JURADO nº 4
Si van a iniciar otra encuesta sobre dónde se encontraba el cadáver en el momento de…

JURADO nº 8
No se apure, a no ser que pueda interesarle a alguno… Pero me gustaría averiguar que un viejo que arrastra una pierna al andar, como consecuencia de una parálisis, puede ir de su cama a la puerta en quince segundos.

JURADO nº 3
Veinte.

JURADO nº 8
El dijo quince.

JURADO nº 3
Dijo veinte segundos. ¿Cuándo va a dejar de llevar la contraria?

JURADO nº 11
Dijo quince.

JURADO nº 3
¿Quién es capaz de medir quince segundos? Ni él, ni ninguno de nosotros.


JURADO nº 9
Dijo quince segundos y parecía estar muy seguro de ello.

JURADO nº 3
Es un viejo enfermo, la mitad del tiempo estuvo mareado, ¿cómo iba a estar seguro de nada?

JURADO nº 4
No se qué espera usted probarnos. Ese hombre dijo que vio al muchacho salir corriendo.

JURADO nº 8
Veamos si los hechos demuestran que es verdad. Dijo, que en cuanto el cuerpo cayó al suelo, oyó unos pasos apresurados en el piso de arriba. Luego oyó abrirse la puerta y alguien que bajaba rápidamente por la escalera. El viejo alcanzo su puerta lo más deprisa que pudo y, aseguró, que tardó solo quince segundos, pero si el asesino empezó a correr inmediatamente…

JURADO nº 12
Tal vez, no.

JURADO nº 8
Yo repito lo que él dijo

JURADO nº 7
Si tomase parte en un congreso de charlatanes, le darían una medalla.

JURADO nº 6
¿Por qué no para un poco su afición a la ironía?

JURADO nº 7
Amigo mío, en los tres dólares de dieta, no va incluido aguantar sermones.

JURADO nº 10
Ya tiene aquí lo que quería. ¿Qué es lo que nos va a decir ahora?

JURADO nº 8
Este es el apartamento donde tuvo lugar el homicidio. El que ocupa el viejo tiene la misma distribución, solo que en el bajo. Esta es la vía del tren, cuarto de estar, dormitorio, cocina y cuarto de baño. El hall y la escalera. El viejo estaba en el dormitorio. Dijo que avanzó hacia la puerta, atravesó el hall, abrió la puerta y vio al muchacho bajar corriendo las escaleras. ¿Estamos todos de acuerdo?

JURADO nº 3
Ya se lo he oído diecinueve veces.

JURADO nº 8
Quince segundos después de caer el cuerpo al suelo.

JURADO nº 11
Correcto.



JURADO nº 8
Sí. Hay cuatro metros desde la cama a la puerta. El hall tiene unos catorce. Si tenía que recorrer cuatro metros, abrir la puerta del dormitorio, andar otros catorce metros, y abrir la puerta de entrada, ¿creen que pudo hacerlo todo en quince segundos?

JURADO nº 10
No cabe duda. Lo hizo.

JURADO nº 11
Pero si apenas puede moverse. Tuvieron que ayudarle a subir al estrado.

JURADO nº 3
Habla como si fuera una caminata

JURADO nº 9
Para un hombre en esas condiciones, lo es.

JURADO nº 10
¡Eh!, ¿qué hace usted?

JURADO nº 8
Calcular lo que se tarda en recorrer ese espacio.

JURADO nº 3
¿Para qué demonios hace falta?, ¿por qué no lo hizo el abogado si e tan importante?

JURADO nº 5
Tal vez porque a él no se le ocurrió.

JURADO nº 10
¿Le cree un imbécil o algo parecido?

JURADO nº 5
¿Se le ocurrió a usted?

JURADO nº 10
¡Oiga, lumbrera!, eso es lo de menos. De sobra sabía él que no serviría de nada al chico.

JURADO nº 8
Bien pudo eludirlo porque le molestaba meterse con un pobre viejo desvalido. Esto no cae bien entre los jurados. Muchos abogados procuran evitarlo.

JURADO nº 7
Pues, ¡vaya un abogado!

JURADO nº 8
Eso mismo pienso yo. Déme una silla. Estas dos sillas son la casa del viejo. Acabo de medir los cuatro metros del dormitorio, aquí está, por tanto, la puerta.

JURADO nº 3
¡Qué tontería!, ahora vamos a jugar a las casitas.
JURADO nº 11
Me gustaría verlo.

JURADO nº 8
El hall tiene catorce metros. Los mido hasta la pared y vuelta.

JURADO nº 10
Oiga, eso no tiene el menos sentido. ¿Por qué se empeña en hacernos perder el tiempo?

JURADO nº 5
Según usted, es solo cosa de quince segundos y eso no supone tanto.

JURADO nº 2
Vamos, ¡Quítese de en medio!

JURADO nº 2
Ya voy, asesino.

JURADO nº 8
¿Quiere quedarse ahí y marcar la puerta? Según la declaración estaba cerrada con llave. ¿Quién me deja un reloj con un segundero?

JURADO nº 2
Tenga.

JURADO nº 8
Cuando dé un golpe en el suelo, empezaré a andar. Esto será el cuerpo que cae. Vea el tiempo que tardo. ¿Cuándo empiezo?

JURADO nº 7
¿Qué hacen ahora? ¿Carreras de obstáculos?

JURADO nº 10
¡Muévase! ¿Qué esperamos?

JURADO nº 2
Pues a que el segundero llegue al minuto sesenta.

JURADO nº 10
¡El colmo! Rápido. No se duerma. El andaba más deprisa que usted.

JURADO nº 8
Si quiere que vaya más deprisa, lo haré. Mire. Puerta. ¡Alto!

JURADO nº 2
Eso es.

JURADO nº 8
¿Cuánto tempo?


JURADO nº 2
Cuarenta y un segundos justos.

JURADO nº 8
Lo que yo calculé. El viejo oyó la pelea que sostuvieron padre e hijo pocas horas antes. Después, estando en la cama, oyó desplomarse un cuerpo en el piso de arriba y a la mujer de enfrente cuando gritó. Llego a la puerta como pudo. Oyó a alguien bajar las escaleras corriendo e imaginó que era el muchacho.

JURADO nº 6
Lo creo posible.

JURADO nº 3
¿Imagina? ¡Qué burrada! He oído bastantes disparates en mi vida, pero esto se lleva el primer premio. Es incomprensible la sensiblería que muestran ustedes por la gente baja con la Justicia. Se dejan influenciar por tonterías y terminarán actuando como viejas histéricas. Pues yo no quiero hacer lo mismo. Ya lo saben. ¿Qué mosca les ha picado? En el fondo están convencidos. Es culpable, en cambio, van a dejar que se nos escape estúpidamente.

JURADO nº 8
¿Qué se nos escape? ¿Es que es usted su verdugo?

JURADO nº 3
Soy uno de sus verdugos.

JURADO nº 8
Puede que hasta le gustase ejecutarle.

JURADO nº 3
A ese chico, no me importaría.

JURADO nº 8
Me da usted lástima. Es horrible desear la muerte a nadie. Desde que entró en esta habitación se ha comportado como si fuese la personificación de la venganza. Y exige la muerte del muchacho, por venganza, no por convicción. Es usted un sádico.

JURADO nº 3
¡Suéltenme! Le voy a matar. Le voy a matar.

JURADO nº 8
¿Está usted decidido a matarme de verdad?

GUARDIA
¿Les ocurre algo, caballeros? He oído ruido

FOREMAN
No. No pasa nada. Una pequeña discusión amistosa. Ya la hemos acabado con este plano. ¿Quiere usted llevárselo?

JURADO nº 3
¿Qué está mirando?
JURADO nº 6
Habrá que romper el fuego otra vez, ¿no?

JURADO nº 11
Discúlpenme.

JURADO nº 10
¡Qué sorpresa! ¿Por qué se ha vuelto tan fino?

JURADO nº 11
Para contrarrestar su grosería. Todo es problema de educación. Ya se ha dicho que no hemos venido aquí a pelear… Tenemos una responsabilidad. Esto es precisamente lo más admirable de la democracia; que se nos… ¿cómo se dice?, notifica que vengamos a un sitio determinado para decidir si un individuo, al que no conocemos, es inocente o culpable. Ni ganamos, ni perdemos nada con nuestro veredicto. Esta es una de la razones por la que somos fuertes. No hagamos de ello una cuestión personal. Gracias.

JURADO nº 12
Si su imaginación se ha agotado, puedo ofrecerles una idea. No digamos que está muy madura, pero de todos modos la expondré, a ver si vale la pena.

FOREMAN
¿Si vale la pena?

JURADO nº 12
Claro. Yo lo dudo.

JURADO nº 7
Miren que oscuro se está poniendo. Vamos a tener una tormenta de abrigo.

JURADO nº 5
No me sorprendería. ¡Hace un calor! Perdóneme, ¿usted no suda nunca?

JURADO nº 4
No, nunca.

JURADO nº 6
¡Oigan! ¿No convendría… vamos… no convendría hacer otra votación?

JURADO nº 7
¡Estupendo!, pero vamos a animar las cosas con un poquito de música y unas copas.

JURADO nº 6
¡Señor presidente!

FOREMAN
Yo estoy de acuerdo. ¿Alguna de ustedes se opone? Entonces adelante.

JURADO nº 10
Creo que deberíamos hacer la votación de una manera abierta. Así nos conoceremos.

FOREMAN
Me parece justo. ¿Alguna objeción? De acuerdo. Votaremos por orden de números. El uno es el mío. Y yo voto culpable. Número dos.

JURADO nº 2
Inocente

FOREMAN
Número tres.

JURADO nº 3
Culpable.

FOREMAN
Cuatro.

JURADO nº 4
Culpable.

FOREMAN
Cinco

JURADO nº 5
Inocente.

FOREMAN
Seis.

JURADO nº 6
Inocente

FOREMAN
Siete.

JURADO nº 7
Culpable.

FOREMAN
Ocho.

JURADO nº 8
Inocente.

FOREMAN
Nueve.

JURADO nº 9
Inocente.

FOREMAN
Diez.
JURADO nº 10
Culpable.

FOREMAN
Once

JURADO nº 11
Inocente

FOREMAN
Doce.

JURADO nº 12
Culpable.

FOREMAN
La votación queda seis a seis.

JURADO nº 7
Si. Bien. Hagan juego señores. ¡Ja!

JURADO nº 10
Seis a seis. No cabe duda. Están ustedes perdiendo el juicio de manera lamentable. ¿Inocente ese golfo?

JURADO nº 9
Que sea o no un golfo, no nos importa. Hay que examinar los hechos, examinarlos a fondo.

JURADO nº 10
¿No me diga? Estoy más que harto de hechos. Aquí se cambian a capricho, ¿me comprende?

JURADO nº 9
Eso es exactamente lo que ha demostrado este caballero.

JURADO nº 10
¡Oh!

JURADO nº 9
En cambio, usted no ha parado de gritar a pleno pulmón. Ojala fuera unos años más joven. Ya veríamos entonces, si… si… ¡Que calora hace aquí dentro!

JURADO nº 8
¿Quiere usted un poco de agua?

JURADO nº 9
No, gracias.

JURADO nº 2
Va a llover.


JURADO nº 7
¿Qué le ha pasado a usted matón? ¿Por qué ha cambiado usted de voto?

JURADO nº 2
Porque a mi me parece que está todo muy dudoso.

JURADO nº 7
No tiene ningún fundamento. Usted lo sabe como yo.

JURADO nº 2
Se equivoca. Existen muchos detalles que no acaban de aclararse.

JURADO nº 7
Ya, buena suerte.

JURADO nº 10
Vamos que usted es como todos. Piensa demasiado, pues no nos arme más líos y déjenos en paz.

JURADO nº 2
No tiene derecho a hablar así “bocazas”

FOREMAN
Miren que chaparrón. Esto me recuerda un tormenta que tuvimos el pasado noviembre. Aquello fue espantoso. Un auténtico diluvio. Estábamos celebrando un partido. Íbamos seis a seis. Pero en aquel instante teníamos la pelota en nuestro poder. Regate aquí, pase allí, ataque de todo el conjunto… con nosotros jugaba un verdadero fenómeno… ¡Ah! Se me olvidaba decir que yo era el ayudante del entrenador de nuestro colegio. El colegio mayor de Qems. Empezaba nuestra reacción temida por todos. Arrolladora, un ataque en tromba del equipo. Precisamente, entonces, empezó a llover a cántaros, igual que ahora, así, así. ¡Bum…! A chorros. Fue criminal, se lo aseguro, era para echarnos a llorar. Me puse inaguantable.

JURADO nº 7
¡Eh! ¿Qué han hecho con el ventilador? ¿Han visto? ¡Eh! Funciona con la misma llave de la luz. Esto se va poniendo mejor. ¡Si! ¡Ja! Amigo es criminal. ¡Eh! ¡Dos puntos! ¿Han visto alguna vez al Garden?

JURADO nº 9
No tiene ninguna gracia.

JURADO nº 7
Lo siento.

JURADO nº 4
Perdóneme.



Telón



Tercer acto


JURADO nº 3
¿Quién iba a decirlo, señores, empatados, bonita sorpresa, eh?

JURADO nº 4
Si.

JURADO nº 3
Todo este barullo imponente, cuando ese, como se llame intentó provocarme. Pero no prueba nada, yo me altero fácilmente. Además, ¿con qué derecho me llama personificación de la venganza, sádico y todo eso? Nadie que esté en sus cabales puede hacerle caso. Solo quería provocarme.

JURADO nº 4
Y lo consiguió.

JURADO nº 10
Les diré lo que creo. Así no adelantamos nada. Vamos a presentarnos al Juez y que declare incompetente a este Jurado. No tiene objeto alguno que sigamos así.

JURADO nº 7
Si. Yo opino igual Hay que decir al juez que la muerte del chico la decidan otros doce.

JURADO nº 8
El Juez no atenderá nuestra petición. No llevamos tanto tempo reunidos.

JURADO nº 7
Intentémoslo.

JURADO nº 11
Yo prefiero no hacerlo.

JURADO nº 7
Oiga. Este muchacho no se salvaría con otro Jurado. Ustedes lo saben. Hemos fracasado y como nadie está dispuesto a ceder, hay que decirlo.

JURADO nº 5
¿Sigue usted creyendo que no hay posibilidad de duda?

JURADO nº 7
Ninguna.

JURADO nº 5
¿Quizás no entienda lo que quiere decir posibilidad de duda?

JURADO nº 7
¿Cómo no lo voy a entender? ¿Qué se habrá creído este tío? Cuando digo que somos todos iguales. Está visto que no se puede con los novatos; porque cuando empiezan a respirar ya se las dan de sabios. ¡Vaya con el importante!
FOREMAN
Señores, dejemos de discutir durante dos minutos. ¿Hay alguien que quiera aportar algún otro dato?

JURADO nº 8
Yo quisiera intentarlo, al menos, si ustedes me lo permiten. Un punto importante para el Fiscal era, que después de declarar el muchacho que había estado en el cine, a la hora de cometerse el crimen, no recordaba el título de la película, ni de los nombres de los intérpretes. Ese caballero ha aludido a ese punto en repetidas ocasiones.

JURADO nº 4
Si, señor. Es la única coartada que ofrecía y ni él mismo pudo mantenerla porque no dio detalles.

JURADO nº 8
Pocas, en el caso del muchacho. ¿Le resultaría a usted fácil dar detalles después de una escena tan desagradable, como ser abofeteado por su padre?

JURADO nº 4
Creo que si. Sobre todo si hubiese algo marcado. El muchacho no pudo decir el título de la película porque no vio ninguna.

JURADO nº 8
Según el informe de la policía, el chico fue interrogado por los detectives en la cocina de su piso, mientras el cadáver de su padre yacía en el suelo del dormitorio. ¿Le resultaría fácil recordar en semejantes circunstancias?

JURADO nº 4
Si.

JURADO nº 8
¿Bajo una impresión tan fuerte?

JURADO nº 4
Bajo una impresión tan fuerte.

JURADO nº 8
Lo recordó, sin embargo, en la sala. Dio el nombre de la película y las estrellas que trabajaban.

JURADO nº 4
Si, defensor, hizo mucho hincapié en ello. Tuvo tres meses desde la noche del crimen hasta el día del juicio para aprenderlo de memoria. No es difícil para un abogado averiguar la película que se da en el cine en determinada fecha. Yo me atengo a las palabras del policía que interrogó al muchacho, después de cometerse el crimen cuando, precisamente, no recordó la película… con impresión o sin ella…


JURADO nº 8
Quisiera hacerle una pregunta particular.

JURADO nº 4
Hágala.
JURADO nº 8
¿Dónde estuvo anoche?

JURADO nº 4
No salí de casa.

JURADO nº 8
Perdón, ¿y anteanoche?

JURADO nº 10
Vamos, ¿qué es esto?

JURADO nº 4
Calle, es igual. Salí de trabajar a las ocho y media, Llegué a casa y me acosté.

JURADO nº 8
Dígame, ¿y la noche anterior?

JURADO nº 4
Eso era el martes. La noche del campeonato de bridge. Jugué al bridge, y…

JURADO nº 8
¿Y el lunes?

JURADO nº 7
Cuando llegue a la noche del descubrimiento de America, me avisan.

JURADO nº 4
¿El lunes por la noche? El lunes por la noche, mi mujer y yo, fuimos al cine.

JURADO nº 8
¿Qué vieron?

JURADO nº 4
“El círculo escarlata”. Película policíaca.

JURADO nº 8
¿Qué más había en el programa?

JURADO nº 4
La… creo que era… la… la notable señora… notable señora… Baimbridge. “La notable señora Baimbridge”.

JURADO nº 2
Yo la he visto. Se llama “La increíble señora Baimbridge”.

JURADO nº 4
¡Ah!, si. “La increíble señora Baimbridge”. Creo que era esa.

JURADO nº 8
¿Quién trabajaba en la película?
JURADO nº 4
Bárbara Long… me parece… o algo parecido.

JURADO nº 8
¿Quién más?

JURADO nº 4
Hasta entonces no lo había visto. Era una película muy mala con actores desconocidos.

JURADO nº 8
¿Y usted no sufriría ninguna fuerte impresión?

JURADO nº 4
No, en efecto.

JURADO nº 9
Creo que se ha apuntado un tanto.

JURADO nº 10
¡Vaya un tanto! Pede hablar hasta que se le caiga la lengua a pedazos. El muchacho es culpable. ¿Cuándo se va a convencer? ¿Me da usted una de esas pastillas?

JURADO nº 2
Lo siento, se han acabado.

JURADO nº 12
¡Caramba cómo llueve! Le van a fastidiar el partido.

JURADO nº 12
Es solo un chaparrón. Además voy a tribuna cubierta.

JURADO nº 2
Oiga, ¿me deja ver la navaja un segundo, por favor?

FOREMAN
Seguimos estancados en seis a seis. ¿Alguna sugerencia?

JURADO nº 12
Son las seis y cinco. Vamos a tomar algo.

JURADO nº 5
Esperemos una hora más. Hasta las siete.

JURADO nº 12
Está bien por mí.

JURADO nº 2
Yo quisiera decir una cosa. No me he atrevido a exponerla antes. Y ahora que estamos estancados… Bien, se trata de cómo apuñaló al viejo y la posición que ocupaba. Sabemos el ángulo de medida.

JURADO nº 3
No empiece ahora con cálculos geométricos. Estoy harto de oír siempre lo mismo.

JURADO nº 2
Ya lo se. Pero yo no estoy de acuerdo. El muchacho mide 1,62, su padre 1,90. Una diferencia considerable. Es muy difícil apuñalar de arriba abajo a una persona que mide más que el que pretende hacerlo.

JURADO nº 3
Déme eso. Le voy a hacer una demostración. A ver, un voluntario. Obsérveme con atención, porque no quisiera volver a hacerlo. Procuraré hacerme 20 centímetros más bajo. ¿De acuerdo?

JURADO nº 2
Más ó menos. Puede que un poco más.

JURADO nº 3
De acuerdo, un poco más. ¡Eh!... nadie se hiera por esto. ¿Eh?

JURADO nº 8
Nadie está herido.

JURADO nº 3
Voy a demostrar, como apuñalaría a un tipo más alto que yo. Fíjense en el ángulo… hacia abajo y dentro. Así es como se hizo. Dígame que me equivoco.

JURADO nº 12
Hacia abajo y dentro… es indudable.

JURADO nº 5
Déjelo ya. Déme eso. ¡Cómo odio estas cosas! ¿Ha visto pelear a cuchillo?

JURADO nº 8
No.

JURADO nº 5
¿Y usted?

JURADO nº 12
No.

JURADO nº 5
¿Entre ustedes hay alguien que lo haya visto? Pues yo si. A espaldas de mi casa, al final de una calle, había un descampado. La navaja era indispensable en aquel barrio. Me había olvidado por completo, pero es tan grande el peso de olvidar.

JURADO nº 8
¿Cómo se coge la navaja?

JURADO nº 5
Miren. Así no debe cogerse nunca, se tarda demasiado en cambiarla de posición. Se coge así… y luego… cualquiera que haya usado una navaja automática, lo haría de este modo.
JURADO nº 8
¿Está seguro?

JURADO nº 5
Segurísimo. Por esta razón se abren así.

JURADO nº 8
Dicen que el chico se daba buena maña en manejarla.

JURADO nº 5
¡Hum!

JURADO nº 8
¿Usted cree que podía haber hecho la clase de herida que mató a su padre?

JURADO nº 5
Con experiencia en el manejo de esos chismes, no. Lo hubiera atacado de abajo a arriba.

JURADO nº 3
¿Cómo lo sabe? ¿Estaba usted allí cuando asesinaron al padre?

JURADO nº 5
No. Ni ustedes tampoco.

JURADO nº 3
¿Entonces a qué viene revolver tanto el asunto? Todo es palabrería.

JURADO nº 4
No creo que se pueda determinar el tipo de herida que el muchacho pudo haber infringido simplemente porque sepa manejar la navaja.

JURADO nº 8
¿Usted lo cree?

JURADO nº 12
No lo se.

JURADO nº 3
¿Cómo que no lo sabe?

JURADO nº 12
No lo se.

JURADO nº 8
¿Usted qué opina?

JURADO nº 7
No se que pensarán los demás, pero estoy harto de tanta charla, más de lo que suponen. No conseguirán nada. Voy a solucionar el problema. Ahora voto inocente.


JURADO nº 3
¿Qué ha dicho?

JURADO nº 7
Ya me ha oído. Estoy harto.

JURADO nº 3
No es una razón.

JURADO nº 7
Oiga. No consiento que se meta en mis cosas. ¡Estaría bueno!

JURADO nº 11
Tiene razón. Eso no es lógico. ¿Qué clase de hombre es usted? Hasta este instante ha votado culpable como los otros, solo porque tenía una entrada para el partido, y no quería que se le pudriese en el bolsillo. Y de repente, rectifica su voto porque dice que está harto de tanta conversación.

JURADO nº 7
¡Oiga, amiguito!

JURADO nº 11
¿Quién le ha dicho que tiene derecho a jugar de esta manera con la vida de un hombre? No le consiento que…

JURADO nº 7
¡Un momento! No le consiento que me hable así.

JURADO nº 11
Si desea usted votar inocente, hágalo porque está completamente convencido, no por cansancio; y si cree que es culpable, vote culpable. Pero, ¿es que no tiene valor de proceder como crea justo?

JURADO nº 7
¡Oiga, usted!

JURADO nº 11
¿Culpable o inocente?

JURADO nº 7
Ya lo he dicho. Inocente, inocente.

JURADO nº 11
¿Por qué?

JURADO nº 7
Yo no tengo por qué darle a usted…

JURADO nº 11
Si tiene. ¡Diga! ¿Por qué?


JURADO nº 7
Porque creo que es inocente.

JURADO nº 8
Hagamos otra votación.

FOREMAN
Señores, se ha pedido otra votación. Una solución rápida es la de las manos. ¿Alguna objeción? Los que voten inocente, levanten la mano: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, y 9. Los que voten culpable, por favor: 1, 2 y 3. Bien, resultado nueve a tres a favor de inocente.

JURADO nº 10
Esto es incomprensible. ¿Por qué han de machacar sobre tantas pequeñeces? No significan nada. Ustedes vieron al chico igual que yo. Ahora no querrán convencerme de la invención de la pérdida de la navaja y de la patraña de haber ido al cine. La gentuza de su clase es embustera. Nació para mentir. ¿Para que voy a decirles lo que ustedes saben? ¡No conocen la verdad!, y les puedo asegurar que necesitan poco para quitar de en medio a una persona. No, señor. Se emborrachan y cuando se emborrachan no hay quién le frene. Al menor descuido. ¡Bang!, muerto que te dejan en la cuneta. Lo peor es que no podemos culparles del todo; es su modo de ser por naturaleza. Todo lo resulten así: con violencia.

JURADO nº 9
¿Dónde va a parar?

JURADO nº 10
A la vida humana, ellos le dan menos importancia que nosotros. Tienen una sola finalidad en ella: lucha y pelea. Si en su camino se cruza alguien, matan sin escrúpulos. ¿Qué más da? Claro que también tienen buenas virtudes. Yo soy el primero en reconocerlo. Conozco a un matrimonio excelente; pero es una excepción, una honrosa excepción. La mayor parte de ellos no tienen sentimientos. Son capaces de todo, ¿Qué les ocurre? Amigos, intento decirles que comenten un grandísimo error. Ese chico miente, seguro. Yo los conozco perfectamente. Óiganme, son peligrosos. Ni uno solo procede como es debido. Pero, ¿Qué pasa aquí? Estoy hablando y ustedes escúchenme. Yo…, nosotros…, el acusado es el prototipo de… ¿no se dan cuenta del peligro? Son la escoria… la inmundicia de nuestra sociedad, ¿no entienden? Pero… oiga, oigan.

JURADO nº 10
Ya está bien. Siéntese y no se atreva abrir la boca.

JURADO nº 8
¡Que difícil resulta apartar los prejuicios personales en casos así! Donde quiera que se hallen esos prejuicios empañan la verdad. En realidad, yo no se cual es la verdad. Y casi me atrevería a asegurar que nadie. A alguno de nosotros nos parece que es inocente, pero solo nos basamos en la probabilidad. Podemos equivocarnos. Podemos dejar sin castigo al culpable. No lo se. Nadie puede saberlo. Sin embargo, tenemos una duda razonable y la defendemos como base de nuestro sistema. Ningún jurado decreta culpabilidad si estar seguro. Nosotros nueve no comprendemos su seguridad. Prueben a convencernos.

JURADO nº 4
Lo intentaré. Ha expuesto excelentes argumentos; pero me sigue pareciendo que el chico es culpable y tengo dos razones. Una: La declaración de la mujer de la casa de enfrente, que vio como se cometía el crimen.
JURADO nº 3
En mi opinión es el único punto importante a considerar.

JURADO nº 4
Y dos: El hecho que ella, en la descripción del asesinato, afirmara que vio al muchacho levantar la navaja sobre el pecho de su padre y clavársela a hacia abajo.

JURADO nº 3
Absolutamente cierto.

JURADO nº 4
Hablemos de esa mujer un momento. Dijo que se acostó, aproximadamente, a las once de la noche. La cama está cerca de la ventana y podía ver desde ella, mientras estaba acostada, lo que ocurría en la casa de enfrente. Dio vueltas durante más de media hora, sin que consiguiera dormirse. Finalmente, se volvió de cara a la ventana, sobre, poco más o menos, las doce y diez, y al mirar por ella vio al asesino a través de las ventanillas del tren que pasaba. Dijo que se apagaron las luces después del asesinato, pero que vio con toda claridad al muchacho en el momento en que apuñalaba a su padre. A la vista de eso, creo que es inútil seguir discutiendo caballeros.

JURADO nº 3
Ahí lo tiene claro.

JURADO nº 4
¿Qué cree usted? Y usted, ¿qué opina?

JURADO nº 12
No lo se. Hay que tener en cuenta muchas cosas. Es demasiado complicado para mí.

JURADO nº 4
Con franqueza, no me explico cómo pueden votar inocente.

JURADO nº 12
No es tan sencillo relacionar todo esto.

JURADO nº 3
Déjese de ordenar y relacionar. Esa mujer vio el crimen, ¿qué más quiere usted?

JURADO nº 12
Puede que…

JURADO nº 3
Votemos otra vez.

FOREMAN
De acuerdo. Se solicita otra votación. ¿Alguna objeción?

JURADO nº 12
Oiga, rectifico mi voto. Culpable.


JURADO nº 3
¿Quién Más quiere hacerlo? Estamos ocho a cuatro.

JURADO nº 11
¿Por qué lo considera un triunfo personal de usted? Es un solo voto.

JURADO nº 3
Lo dicho. Este es un Jurado incompetente. Hay que hacérselo saber al juez. Quisiera oír sus argumentos. Usted se ha hecho cabecilla de esta causa. ¿Qué opina?

JURADO nº 11
Se lo repetiré de nuevo.

JURADO nº 3
Lo hemos oído mil veces. El muchacho del traje gris va de un lado para otro como si fuera una pelota de goma. Esto no es un partido de béisbol.

JURADO nº 4
No tiene objeto atacar a nadie.

JURADO nº 3
Está bien.

JURADO nº 3
Está bien

JURADO nº 4
¿Les parece que fijemos un tiempo libre para descansar?

JURADO nº 7
Si, una vueltecita a la mesa, ¿eh?

JURADO nº 4
Son las seis y cuarto. Alguien propuso antes que hasta las siete… Creo que en este tiempo podremos aclarar si somos o no un jurado competente.

JURADO nº 9
¿No se encuentra bien?

JURADO nº 4
Estoy perfectamente, gracias. Estaba pensando que las siete me parece una hora apropiada.

JURADO nº 9
Le he preguntado esto a usted porque se frota la nariz igual que… Le pido mil perdones si le molesto, pero me parece que ha hecho un gesto que me recuerda algo que puede ser interesante.

JURADO nº 4
Intento que nos pongamos de acuerdo, ¿le importa?



JURADO nº 9
Insisto que puede ser interesante. Gracias. Y ahora no tengo más remedio que volver a pedirle perdón, pero me gustaría saber, ¿a qué obedece ese gesto?

JURADO nº 3
Vamos al grano.

JURADO nº 9
Estoy hablando con el caballero que está a su lado. ¿Por qué se frota la nariz?

JURADO nº 4
Puesto que tanto empeño pone en saberlo, es porque me molestaba un poco.

JURADO nº 9
Perdón, ¿quizá como consecuencia de los lentes?

JURADO nº 4
Quizás. ¿Quiere que hablemos de otra cosa?

JURADO nº 9
Sus lentes le han formado dos profundas huellas a los lados de la nariz. Lo he notado desde el principio. Debe ser muy molesto.

JURADO nº 4
Sí, molestísimo.

JURADO nº 9
Yo no lo sé por experiencia, no he llevado nunca gafas.

JURADO nº 7
Deje usted de jugar al oculista, por favor.

JURADO nº 9
La mujer que declaró haber visto el asesinato tiene las mismas marcas a lo largo de la nariz.

JURADO nº 7
¿No me diga? ¿Sabe que tiene razón?

JURADO nº 9
Por favor, déjeme seguir un minuto; enseguida termino. No se si alguno de los presentes lo notaría. Entonces no me di cuenta, pero estoy recordando su cara como si la tuviera delante. Tenía esas mismas huellas y no dejaba de frotarse en la sala.

JURADO nº 5
Tiene razón. Ahora recuerdo.

JURADO nº 9
Esta mujer debe tener unos cuarenta y cinco años. Estaba haciendo un esfuerzo por aparentar bastantes menos, al presentarse en público. Pelo teñido. Ropa flamante, a propósito para una mujer más joven. Sin lentes. Cosas de mujeres. Esfuércense por recordar su rostro.

JURADO nº 3
¿Qué quiere decir sin lentes? ¿Quién le ha dicho a usted que usa lentes? ¿Solo porque se frotaba la nariz?

JURADO nº 5
Tenía esas huellas. Yo las vi.

JURADO nº 3
¿Y qué? ¿Con eso que prueba?

JURADO nº 6
Oiga, me está hartando ya con sus voces.

JURADO nº 5
Vamos, cálmese.

FOREMAN
Oigan, oigan, tiene razón. Yo también las vi. Estaba cerca de ella. Tenía esas huellas a los dos lados de la nariz. ¿Cómo se llaman esas cosas que se ponen?

JURADO nº 3
¿Qué demonios prueba con eso? Se teñía el pelo y tenía huellas en la nariz. De acuerdo. ¿Y qué más?

JURADO nº 9
En mi opinión esas huellas solo las pueden hacer los lentes.

JURADO nº 4
No lo creo.

JURADO nº 3
Yo no las vi.

JURADO nº 4
Yo si. Es extraño. Hasta ahora no me había fijado.

JURADO nº 3
Pero, ¿y el abogado? ¿Por qué no lo observó él?

JURADO nº 8
Aquí estamos doce personas analizando el caso. Tampoco se nos ocurrió a once de nosotros.

JURADO nº 3
¿Y el procurador del distrito? ¿Iba a aceptar una cosa así, la declaración de una mujer cegata?

JURADO nº 8
¿No ha visto a una mujer que use lentes y no se los ponga en público para no afear su cara?




JURADO nº 3
Lo que quiera. Tenía huellas en la nariz, también lo admito. Usa lentes y no se los ponía fuera de casa para parecer más atractiva, pero cuando vio al chico matar a su padre estaba en casa. He dicho.

JURADO nº 8
¿Lleva puestos los lentes para dormir?

JURADO nº 4
No, nunca, ni creo que haya nadie que los lleve.

JURADO nº 8
Entonces es lógico pensar que ella tampoco los llevaba porque pensaba dormir.

JURADO nº 3
¿Cómo lo sabe?

JURADO nº 8
No lo se. Lo adivino. Como supongo que, probablemente, no se los puso cuando dio la vuelta y miró por casualidad hacia la ventana. Ella mismo declaró que se estaba cometiendo un asesinato en aquel instante. Un momento después, se apagaron las luces. No pudo tener tiempo para ponérselas

JURADO nº 3
Espere un segundo.

JURADO nº 8
Otra cosa. Puede que esté convencida de que el chico mató a su padre, pero solo vio una figura borrosa.

JURADO nº 3
¿Cómo sabe usted lo que vio? ¿Quién le ha dicho todo eso? ¿Cómo se ha enterado de los lentes que usa? Tal vez son gafas de sol, o lentes para miopes. ¿También sabe usted eso?

JURADO nº 8
Sí se que la mujer en cuestión no ve normalmente.

JURADO nº 11
Y tuvo que identificar a una persona a 25 metros, de noche y sin lentes.

JURADO nº 2
No se puede mandar a nadie a la muerte con un testigo así.

JURADO nº 3
No empecemos, señores…

JURADO nº 8
¿No hay posibilidad que esa mujer se equivocase?

JURADO nº 3
No.
JURADO nº 8
¿No es posible?

JURADO nº 3
No, no es posible.

JURADO nº 8
¿Es posible?

JURADO nº 12
Inocente.

JURADO nº 8
¿Cree que es culpable?

JURADO nº 3
Si es culpable.

JURADO nº 8
¿Y usted?

JURADO nº 4
No. Estoy convencido: inocente.

JURADO nº 3
¿Qué les ha pasado?

JURADO nº 4
Tengo una duda razonable.

JURADO nº 9
Once a uno.

JURADO nº 3
Bueno, ¿y qué me dicen de las otras pruebas? ¿Qué me dicen de lo demás… de la navaja… lo de la película…?

JURADO nº 2
Hace un rato dijo que no le interesaban las pruebas.

JURADO nº 7
Bueno, ¿qué hacemos ahora?

JURADO nº 8
Está usted solo.

JURADO nº 3
Que esté solo o no, me importa poco. Tengo razón. Estoy en mi derecho.

JURADO nº 8
Está en su derecho.
JURADO nº 3
¿Qué quiere de mí? He dicho que es culpable.

JURADO nº 8
Queremos oír sus razones.

JURADO nº 3
Ya las he dicho mil veces.

JURADO nº 8
No nos ha convencido. Queremos volver a oírlas. Tenemos todo el tiempo que haga falta.

JURADO nº 3
Todo, absolutamente todo, lo que pasó en ese cuarto, vuelvo a repetirlo, le acusa. ¿Me creen un imbécil? ¿Por qué han despreciado la declaración de ese viejo? El vive precisamente allí, y lo oyó todo. ¿Y la prueba de la navaja? Porque él encontró otra igual, se da n por vencidos. El viejo le vio allí, en las escaleras. ¿Qué importa los segundos que transcurrieran? Absolutamente todo… la navaja se le cayó por el agujero del bolsillo. No pueden probar que no llegó a la puerta. Sí, pierdan el tiempo. Recorran el cuarto a la pata coja. Nunca probarán nada. ¿Y que me dicen del asunto del tren? ¿Y de la película? Esa es la mentira más estúpida que he oído. Apuesto cinco mil dólares a que me acuerdo de todas las películas que he visto en mi vida. Aseguro que todo lo ha disimulado a su gusto, todo… y luego, la invención de los lentes… ¿Cómo saben que no los tenía puestos? La mujer declaró bajo juramento ante la sala. ¿Tampoco oyó gritar al chico? Ja, ja. Yo soy más práctico. Lo he apuntado todo… aquí. Si, señores. El caso enterito. Bien, digan algo. Vaya una partida de viejas sentimentales, pero no crean que me han enternecido. Pero en fin, mantendré mi punto de vista. Golfo asqueroso, vive tu vida… ¡Inocente, inocente!

FOREMAN
Hemos terminado.

JURADO nº 9
¡Eh!, ¿Cómo se llama?

JURADO nº 8
Davis.

JURADO nº 9
Mi nombre es Mc Cardle. Bueno adiós.

JURADO nº 8
Adiós.




FIN