16/3/12

La Gringa Loca, de Gladis Gómez

LA GRINGA LOCA

® ARGENTORES

De GLADIS GÓMEZ

 

 

 

 

 

 

 

 

Gladis Gómez, dramaturga argentina. Directora del Complejo Cultural Provincial Guido Miranda. Resistencia, Chaco, Argentina. lagomecita@hotmail.com

 


La gringa loca

GRINGA: Mujer de unos 40 años, rubia, de aspecto gringo.
BASILIO: Su hijo de 20 años, también rubio.
GERVASIO: Su marido, moreno, de piel y cabellos negros.
CARMEN: Hija de la Gringa y Gervasio, morena como el padre.
PEREDA: Dueño del pueblo, alto y fuerte.
ROSARIO: Jovencita que atiende el boliche de Don Germán, enamorada de Basilio.
DON GERMAN: Dueño de boliche.
AMIGO: de Pereda, pendenciero, genuflexo.
TRES MUJERES: Son el coro de la tragedia, representan la muerte, tienen el destino en sus manos. Son las parcas.

LA ESCENA: Se hará en un espacio circular con dos entradas. Esta es la propuesta de la autora, quedando en libertad el director de plantearla de otra manera.

En escena candelabros con velas.

MUJER: Este es el velorio de Basilio.
MUJER 2: Basilio es el hijo de la gringa.
MUJER 3: Es rubio y hermoso.
LAS TRES: Pero ella no llora.
MUJER 1: No llora en el velorio de Basilio.
MUJER 2: No llora.
LAS TRES: No llora.
MUJER 2: Está loca.
LAS TRES: Por eso no llora.
MUJER 1: Es su único varón y no llora.
MUJER 2: Tiene el alma seca.
MUJER 3: Se le secó cuidándolo.
MUJER 1: Durante veinte años.
LAS TRES: El destino fue injusto.
MUJER 2: Por eso murió Basilio.
MUJER 3: La injusticia solo pagan los pobres.
MUJER 2: La injusticia solo pagan los pobres.
MUJER 1: La injusticia solo pagan los pobres.
LAS TRES: La injusticia solo pagan los pobres.
MUJER 3: Lo pagan muy caro.
GRINGA: (ESTA VESTIDA DE NEGRO. MUY SERIA. NO LLORA. CON RABIA). Basta de graznidos. La sangre no tiene precio! Los pobres no tenemos destino!.
MUJER 1: Esta loca.
MUJER 2: No le importa el hijo.
MUJER 3: Por eso no llora.
LAS TRES: La gringa está loca!.
GRINGA: Yo pregunto, ¿una es loca porque sabe que la muerte se lleva un trozo de carne rosada y tibia? ¡Mía!. ¿Una es loca porque sabe que la muerte anda rondando silenciosa, ondulando entre los yuyos, en las noches que no acaban, en las madrugadas en las que mi hijo ya no volverá?.
MUJER 1: Tiene que llorar, Gringa. 
MUJER 2: Tiene que llorar, Gringa. 
MUJER 3: Tiene que llorar, Gringa.
MUJER 2: Eso le va a ayudar.
GRINGA: Quieren que llore para espantarme la rabia. No voy a llorar.  ¡No! (LAS TRES MUJERES LA RODEAN Y MIRAN FIJAMENTE). ¡Qué miran!. ¡A rezar!.
MUJER 3: En este lugar debería estar Pereda.
LAS TRES: Ese hijo de puta.
MUJER 2: Tan dócil y buen hijo que fue siempre Basilio.
MUJER 3: Tan dócil y bueno.
MUJER 1: Y gringo y rubio.
MUJER 2 : Tan distinto a la hermana.
LAS TRES: Distinto.
MUJER 2: Negra y fea como Gervasio.
LAS TRES: Y mala.
MUJER 3: Y sabe odiar.
GRINGA: Cuiden que no mosquee. Echen flit. Préndanle unas cuantas velas más. Tiene que durar toda la noche.
LAS TRES: ¡Toda la noche!
GRINGA: ( LEVANTA LAS MANOS HACIA EL CIELO COMO IMPLORANDO Y LAS BAJA LENTAMENTE MIENTRAS CAMBIA DE FRENTE COMO SI TUVIERA UN NIÑO EN EL VIENTRE. TRANSICIÓN DE TIEMPO SE PUEDE DAR ADEMÁS UN CAMBIO DE LUZ. CAMINA CON LA PANZA ABULTADA. ESTA EMBARAZADA DE BASILIO. LAVA ROPA EN UN FUENTON. SIENTE DOLORES DE PARTO. RECORRE A ESCENA BUSCANDO LUGAR DONDE PARIR. SE SIENTA EN EL SUELO. SE RETUERCE, ETC.). Ya está por nacer. Hijito... tan sola estoy. Con vos y mi alma. No hace falta nada más esta noche. Vas a nacer sin padre. Pero me tenés a mi, mi corazón y mi aliento. (COMIENZA UN JADEO ENTRECORTADO CON EL TEXTO).  Yo te voy a cuidar como a mis ojos, como a mi vida. (LE VIENE UNA CONTRACCIÓN). ¡Gervasio!. ¡Hijo de puta!. Dejaste que me arregle sola. Mejor,  será mi hijo. Mío y de nadie más.
MUJER 3: La Gringa está por parir.
MUJER 2: No le avisó a Gervasio que está por parir.
MUJER 3: No le avisó. ¿Para qué?.
MUJER 2: Ni un peso le mandó.
MUJERES 1 y 3: Ni uno. ¿Para qué?.
MUJER 2: Es un desgraciado.
MUJERES 1 y 3: ¡Un desgraciado!
MUJER 2: No le escribió tampoco.
MUJERES 1 y 3: No hace falta. ¿Para qué?.
GRINGA: (EN MEDIO DE JADEOS Y CONTRACCIONES). ¡Mejor! Me alcanza  la maldad, el dolor, la tristeza, el abandono!.
MUJER 2: Va a ser un varón.
MUJERES 1 y 3: ¡Macho!
MUJER 1: ¿Lo llamará Gervasio?.
GRINGA: No. Basilio, así va a ser. Basilio.
MUJER 2: Siempre es igual con los hombres.
MUJER 3: Para ellos es fácil.
MUJER 2: Hacen su porquería y se van.
MUJER 3: Después hay que arreglarse sola.
MUJER 2: Ni falta que hacen.
MUJERES 1 y 2: ¡Ni falta!. (GRINGA CON UNA CONTRACCIÓN FUERTE).
MUJER 1: Parece que ya viene.
GRINGA: Ya nace, lo siento, ya viene, sí, ya llega, vamos hijo, no tengo que aflojar. (NACE EL HIJO).
LAS TRES: Es un macho!.
GRINGA: ¡Hermoso y rubio!.
LAS TRES: ¡Y gringo como ella!. ¡Demasiado lindo para que dure!
GRINGA: Nació mi hijo, nació mi Basilio. Mío. Solo mío.
LAS TRES: Suyo y de la vida. Del destino que Dios le dio.
GRINGA: (LEVANTA AL NIÑO EN SUS BRAZOS. LO ACUNA. LAS MUJERES HACEN EL CORO. VA CAMINANDO Y RELACIONÁNDOSE COMO SI EL NIÑO FUERA CRECIENDO. LO BESA. LE HABLA. LO HACE CAMINAR. JUEGA CON EL).
MUJER 1: Qué hermoso es el hijo de la Gringa.
MUJER 3: Ella solo ve por sus ojos.
LAS DOS: No se tiene un hijo así todos los días.
MUJER 2: ¡Serenas! Hay tiempo todavía...
GRINGA: (HABLÁNDOLE A SU HIJO). Solo un ratito mientras termino de lavar. (ES UN NIÑO PEQUEÑO. EL NIÑO SE ALEJA. ELLA TOMA UN ATADO DE ROPA. VA HACIA EL RÍO. DEJA EL ATADO EN EL SUELO Y SE DISPONE A LAVAR LA ROPA  EN EL RÍO. APARECE GERVASIO. SE MIRAN).
GERVASIO: Gringa, soy Gervasio.
GRINGA: Ni falta que me digas. ¿Te crees que me olvidé de vos?
GERVASIO: Yo tampoco, Gringa.
GRINGA: Se nota. Te mandaste mudar y fue como si te tragó la tierra.
GERVASIO: No podía quedarme aquí: Este es el pueblo de los Pereda.
GRINGA: Yo sí me quedé. Con la panza cargada. Con mi hijo, mío solito.
GERVASIO: tuviste un hijo, Gringa....Mi hijo....
GRINGA: Lo tuve sola. No es tuyo. Padre no es el que tira un hijo a la vida. Padre es el que lo quiere y lo cuida.
GERVASIO: Para mi no fue fácil, tampoco. ¿Te crees que no me importa? Pero te prometo que va a ser distinto...
GRINGA: Eso decís ahora, pero cuando tuviste unos pesos, ni te acordaste de mí.¿Para eso volviste?.
¿A mentirme de nuevo?. Te esperé. Dejé los ojos esperando en el camino. La vida me demostró que no te necesito. Podés irte. Mi hijo y yo nos arreglamos bien sin vos. ¡Ya no quiero mas mierda!.
GERVASIO: Te prometo, Gringa. Todo va a cambiar, vamos a vivir los tres juntos.
GRINGA: No quiero. No vas a quitarme mi Basilio.
GERVASIO: Yo lo quiero y lo voy a criar. No me voy a olvidar. Te prometo, Gringa... como antes... (LA ABRAZA Y ACARICIA. ELLA FORCEJEA CADA VEZ CON MENOS FUERZA. SE VA DEJANDO CONVENCER).
GRINGA: Déjame Gervasio. (MIMOSA). No me toques.
GERVASIO: Vamos; Gringuita, no me vas a decir que no querés, ¿eh? Dale, Gringa, si a vos también te gusta... Te prometo que esta vez no me olvido... (LA BESA Y MANOSEA).
GRINGA: (SE RINDE) ¡Abrázame fuerte!. Tengo frío... (SE ENTREGA).
MUJER 1: Pero se olvidó. (GERVASIO LA DESPRENDE DE SI BRUSCAMENTE).
MUJER 2: Le cargó la panza de nuevo y se fue. (GERVASIO SE ALEJA).
MUJER 3: A la Gringa le gustaba ( GRINGA QUEDA SOLA).
MUJER 1: A nadie le gusta que le carguen la panza.
MUJER 3: Lo hizo de caliente. ( GRINGA SALE CORRIENDO).
MUJER 1: Por eso la hija salió negra.
MUJER 2: Lo hizo desesperada.
MUJER 3: Pero salió al padre.
MUJER 1: Le mintió otra vez, por eso salió al padre.
LAS TRES: Con el mismo odio de la madre.
MUJER 1: Por eso nunca lo quiso.
LAS TRES: Nunca la quiso. (SALEN LAS MUJERES. SE CRUZAN CON CARMEN)
CARMEN: (MIRA ALREDEDOR. ESTA CONTENTA. JUEGA CON EL AGUA DEL RÍO) Irme... lejos, donde nadie me conozca, donde la vida sea más buena conmigo... A ver si estando lejos le importo a alguien... Porque aquí yo soy “¡mala y negra como tu padre!” (IMITA A LA MADRE)
GRINGA:  (APARECE SOFOCADA COMO SI VINIERA CORRIENDO) ¿Dónde te metiste, negra de mierda? ¿Te creés que no me doy cuenta de lo que me hacés?
CARMEN: ¿Qué hice ahora, mamá?
GRINGA: Hacete la estúpida. Hace una hora que espero que me ayudes a lavar
CARMEN: Estoy cansada. Ya lavamos mucho, hoy.
GRINGA: No hay tiempo para cansarse. Si no lavamos, no comemos.
CARMEN: Y bueno, no como y listo. Total, para lo que me das de comer.
GRINGA: No seas maleducada, es la gracia de Dios.
CARMEN: ¿De Dios? Es la gracia de la Gringa. Porque si a vos se te antoja, me matas de hambre.
GRINGA: Calláte, no me faltes el respeto. Ya demasiado tengo con tus insolencias.
CARMEN: ¿Insolencias? Verdades. Son las verdades que te digo las que no aguantas ¿verdad Gringa?
GRINGA: (LE DA UN SOPAPO) ¡Calláte, te dije! (CARMEN SE ATAJA)
CARMEN: ¡No me pegues más! ¡Quién te crees que sos!
GRINGA: ¡Soy tu madre, carajo!
CARMEN: Yo no tengo madre. Soy hija de Gervasio, no más. Soy negra y mala como el. Por eso me voy.
GRINGA: ¡Andate! Ese es tu lugar. Cada uno con lo suyo. A mi dejame con lo mío. (CARMEN SALE. GRINGA GIRA Y SE ENCUENTRA CON BASILIO QUE VIENE CON UN ATADO DE ROPA, SACÁNDOLE DICE) Hijo, dame eso, es muy pesado para vos. Ayudame, a ver. (BAJA EL ATADO AL SUELO) Hay que poner las blancas por un lado y las de color por el otro. (SE SIENTAN EN EL SUELO Y COMIENZA A SEPARAR LAS ROPAS. BASILIO LA  MIRA)
BASILIO: Mamá, ¿porqué papá nunca volvió?
GRINGA: ¿Desde cuando te interesa tu padre a vos?
BASILIO: Curiosidad, nada más.
GRINGA: Alguno Te habrá calentado la cabeza. Como si yo no tuviera bastante. ¿Te falta algo a vos? ¿No te doy todo lo que tengo y lo que no tengo también? ¿O te estás queriendo ir como tu hermana? (BASILIO SE LEVANTA COMO PARA IRSE) Basilio, qué te pasa hijo...
BASILIO: Nada mamá, ya te dije, se me dio por preguntar, nada mas. No se porqué te preocupas tanto por una simple pregunta.
GRINGA: Vos sos mi hijo. Gervasio nunca fue un padre. Cuando vino aquella vez, vos llorabas y le tenías miedo. Él me hizo la Carmen y se fue. Por eso te mezquino tanto, sos mío solito... Siempre tenés que estar conmigo, quedarte, acompañarme.
BASILIO: ¿Y si alguna me enamoro?
GRINGA : Falta mucho para eso.. Primero tenés que conocer la vida... La mujer es un bicho muy peligroso... traicionero... Y vos sos tan blandito todavía... (LO ABRAZA Y ACUNA EN SU REGAZO. BASILIO NO PUEDE SOPORTAR MAS Y SE DESPRENDE. SE YERGUE. CAMINA. ESTA COMO ENAJENADO)
BASILIO:  A veces siento que me ahogo en este lugar... como si me falta el aire... Salgo a la noche a caminar y me doy cuenta de que no es eso...tal vez tendría que pensar en otras cosas... no se... Pero tengo la sensación  de que la vida es algo que termina en un muro, negro, que está ahí, cerca. Hay noches en que ese muro está más cerca todavía... Y entonces quiero correr y sin embargo camino. Camino y camino y miro todo... Y todo está quieto... como si el tiempo no transcurriera y ese muro sigue allí...
GRINGA: (AFLIGIDA) Qué ocurrencias, hijo...
BASILIO: (SE ARRODILLA ANTE ELLA Y SE AFERRA  A SUS PIERNAS) Tengo miedo, mamá.
GRINGA: Pero mi chiquito... esas son pesadillas. Cosas de la cabeza que no hay que pensar... (LO ABRAZA EN SU PECHO) Tan fuerte y hermoso como sos... Todas las chicas se volverán locas por vos.. Ya me veo. Esta no, es muy petisa, esta... no, es de mal carácter. Esta... puede ser, pero tendría que aprender a cocinas. Ja,  ja,  ja.. La mejor mujer será para vos, no lo dudes. Mientras tu madre viva...
BASILIO: No me refería a esas cosas...
GRINGA: Y a qué entonces? En qué otra cosa puede pensar un muchacho joven y buen  mozo como vos... Vamos, hijo, despejá esos  malos pensamientos. Traeme agua que voy a lavar. (ATA LAS ROPAS EN DOS ATADOS. Por suerte don Germán me dio todos los manteles de su boliche. Este sábado te voy a comprar unos zapatos nuevos. (ALEGRE)  Vamos hijo, estamos de suerte. ¿Ves? Al final la Gringa siempre tiene suerte. Vamos. (SALE CANTURREANDO. BASILIO QUEDA SOLO EN ESCENA. SE DESATA UNA TORMENTA. TRUENOS. RELÁMPAGOS.  LA TORMENTA ESTÁ FUERA Y DENTRO DE BASILIO. ES LA LUCHA ENTRE SU PADRE Y SU MADRE. EL LO LLAMA. ELLA LO AFERRA. SE JUGARA LA ESCENA CON TELAS TRANSPARENTES QUE LLEVARAN LOS PADRES. LAS MUJERES ENVOLVERÁN CON ELLAS A BASILIO. SE JUGARA UNA COREOGRAFÍA AL RITMO DE LOS TRUENOS Y LA LLUVIA. FINALMENTE LAS MUJERES LO RODEAN)
MUJER 1: Hay peligro en todo.
MUJER 2: En las noches, en las zanjas abiertas.
MUJER 3: En las ventanas que espían.
LAS TRES: En  los cuchillos filosos. (BASILIO INTENTA SALIR DEL CIRCULO)
MUJER 3: No se puede escapar al destino.
MUJER 2: No corras, no hay final.
MUJER 1: Este es el sitio.
LAS TRES: Debes Quedarte aquí, Basilio.
MUJER 3: Ni lo intentes, no hay salida.
MUJER 2: Aunque te nazcan los impulsos.
MUJER 1: Está marcado tu destino.
LAS TRES: ¡Tu destino!
(BASILIO CAE AL SUELO. SOPLA UN VIENTO FUERTE. BASILIO SE SIENTE DESFALLECER. LAS MUJERES GIRAN A SU ALREDEDOR COMO UNA TORMENTA DE TIERRA)
MUJER 2: Es fuerte el viento, joven.
MUJER 3: Es fuerte la tormenta, vamos a las casas.
( LO VAN SACANDO DE ESCENA CUANDO ENTRA CARMEN. LOS PADRES SE INTERPONEN ENTRE AMBOS. TODO CARGADO DE SIMBOLISMO. LOS HERMANOS SE HABLAN A LOS GRITOS. RUIDO DE VIENTO Y TRUENOS)
BASILIO: Carmen, es muy fuerte el viento y la tierra. ¿Dónde vas?
CARMEN: El peligro está en todas parte. Si te va a pasar algo ya es el destino.
BASILIO: ¿Cual es el tuyo, hermana?
CARMEN: ¡Irme lejos, como mi padre!
BASILIO: ¿Y el mío, entonces?
CARMEN: Quedarte, como tu madre. ¡Quedarte plantado en su carne!
BASILIO: Quiero cambiar mi destino. Aquí me asfixio.
CARMEN: Si yo pudiera, lo cambiaría. ¡Cuidate mucho, Basilio!. ¡Cuidate! (EL VIENTO SOPLA MAS FUERTE)
BASILIO: ¡Siempre fuste corajuda, Carmen!
(LAS MUJERES LO SACAN DE ESCENA. CARMEN SE VA. EL VIENTO MERMA. QUEDA LA ESCENA VACÍA. CLIMA DE PRESAGIO. MUJER 1 ENTRA CON UNA ESCOBA BARRIENDO. LAS OTRAS DOS VAN ENTRANDO LENTAMENTE Y ENTRE LAS TRES FORMA UNA CRUZ CON LAS ESCOBAS. GIRAN CON LA CRUZ MIENTRAS DICEN)
MUJER 1: No termina la vida en un muro.
MUJERES 2 Y 3: No termina, no
MUJER 2:_ No se ahora la vida en un pecho.
MUJERES 1 Y 3: No se ahora, no.
MUJER 3 No perdura la vida en un puño.
MUJERES 1 Y 2: No perdura, no
MUJER 1: La sangre de Basilio corre a borbotones
MUJER 2: Es joven.
MUJER 3: Es rubio.
LAS TRES: La vida está en el pecho, en los puños, en el crepúsculo.
MUJER 1. Es hora ya de ver la vida.
MUJERES 2 Y 3: De ver la vida, sí, la alegría y el vuelo de Basilio.
MUJER 1: Queda poco tiempo... se acerca el muro.
MUJERES 2 Y 3: ¡La noche!
MUJER 1: Eso, ¡la noche! (RÍEN PICARESCAS)
LAS TRES: (BARREN Y GIRAN MIENTRAS RÍEN PICARESCAS. VAN SALIENDO DE ESCENA MIENTRAS DICEN) Con una chinita coqueta, que tiene bien puesto lo suyo, anda Basilio en las noches... ¡La Gringa ni lo sueña!
(REPITEN EL TEXTO VARIAS VECES. SALEN DE ESCENA. APARECE ROSARIO CON UNA ESCOBA  COMO QUIEN BARRE EL PATIO. SE OYE EL CANTO DE LOS PÁJAROS. APARECE BASILIO. LA ESPÍA. SE APROXIMA SIN SER VISTO Y LA CORTEJA COMO DANZANDO. TERMINAN BAILANDO JUNTOS. LA TOMA DE LA CINTURA. LA BESA. ELLA LO ACOMPAÑA UNOS PASOS. EL SE DESPIDE Y SALE. RETORNA RÁPIDAMENTE  Y LA BESA. SALE SONRIENDO. ROSARIO QUEDA SOLA EN LA ESCENA. COMIENZA A ACCIONAR COMO SI LIMPIARA LAS MESAS DE UN BAR DE PUEBLO. APARECE DON GERMAN. POR DETRÁS ENTRAN LAS PARCAS Y QUEDAN SILENCIOSAS CONTEMPLANDO LA ESCENA. COMENTAN ENTRE ELLAS)
MUJER 1: La Gringa se lastimó la pierna.
MUJER 2: Por eso lo manda al hijo.
ROSARIO: Pero Basilio ya es hombre.
MUJER 2: No tiene que hacer mandados.
LAS TRES: Porque Basilio ya es hombre.
ROSARIO: (LIMPIANDO LAS MESAS) ¿Ya mandó los manteles la gringa, don Germán?
GERMAN: Hoy los ha de traer Basilio. Limpiá bien las mesas, Rosario. Entró mucha tierra con la tormenta.
(ENTRA PEREDA AL BOLICHE CON UN AMIGO. SIN CAMISA. CHACOTEANDO)
GERMAN: No Señorito, sin camisa no me entra al negocio (PEREDA SE PONE LA CAMISA DE MALA GANA)
ROSARIO: ¿Está bien así, don Germán, o quiere que barra también?
GERMAN: Ya está, Rosario, hay gente.
PEREDA: ¡El señor Pereda! (LA TOMA FUERTEMENTE DEL BRAZO) ¿No es cierto, chinita? Llegó el jefe ¿verdad? (LE RETUERCE EL BRAZO HASTA HACERLE DOBLAR)
GERMAN: Tranquilo, Pereda. No te pases, no me molestes al personal.
PEREDA: Calláte, viejo de mierda. Desde cuando te metés en mis asuntos. No me jodas, que si me enojo, te liquido, si quiero. ¿O ya te olvidaste de quien es el que banca este boliche?
AMIGO: ¿Qué les pasa  hoy? ¿No quieren atendernos bien?
PEREDA: Tranquilo, gordo, cuando necesite ayuda te la pido.
AMIGO: Está bien, Luis, yo decía, no mas. (RÍE FORZADO)
GERMAN: ¿Qué te sirvo, Pereda?
PEREDA: Toda la cerveza.
AMIGO: Toda, ¿eh? Que no quede ninguna botella. Estamos con sed.
(RIEN. ROSARIO ACERCA VASOS CON CERVEZA. MIRA HACIA LA PUERTA. VE VENIR A BASILIO. SE PREPARA PARA RECIBIRLO. PEREDA NOTA LA ACCIÓN DE ROSARIO Y LE HACE NOTAR AL AMIGO. RÍEN. ENTRA BASILIO. QUEDA EN LA PUERTA. CON MANTELES PLANCHADOS EN LAS MANOS. ROSARIO SE LE ACERCA. SE MIRAN. ELLA TOMA LOS MANTELES. SONRÍEN. ROSARIO VA HACIA EL MOSTRADOR. PEREDA SE LE INTERPONE)
BASILIO: Buenas tardes, don Germán. Mi madre le manda los manteles limpios.
GERMAN: Pasá, Basilio, tomate una cervecita.
BASILIO: Gracias, don Germán, es temprano todavía.
GERMAN: Dale, yo te invito.
(BASILIO SE SIENTA. ROSARIO SE APROXIMA Y LIMPIA LA MESA COMO PARA SERVIRLE. PEREDA SE APROXIMA)
AMIGO: Es temprano, todavía. Hay que tomar la leche.
PEREDA: (BURLÁNDOSE) ¿No te va a “pegar” tu mamita si te quedás tomando una cerveza con nosotros? ¿No te va a dar un chas-chas?
BASILIO: No me moleste, Pereda.
AMIGO: No quiere que lo molesten, Luis, dejalo tranquilo (BURLÓN SE APROXIMA A BASILIO Y LO EMPUJA) Perdón, no quise molestarlo.
GERMAN: Tranquilo, muchachos. No jodan a los clientes.
PEREDA. ¿Clientes? Nos equivocamos de boliche, este es para damas. (BASILIO REACCIONA. SE PARA COMO PARA PEGARLE. PEREDA LE DETIENE LA MANO EN EL AIRE) ¿Qué te pasa. mariquita? ¿No te gusta ser cliente del boliche? (LO EMPUJA. BASILIO TRASTABILLA . ROSARIO VA HACIA BASILIO. TRATA DE DETENERLO. PEREDA DESDE ATRÁS PALMEA EL TRASTE A BASILIO) ¡Qué linda colita! (BASILIO GIRA PARA TOMARLO DEL CUELLO PERO ESTE LO TOMA DE LOS GENITALES Y LO OBLIGA A ARRODILLARSE. SE PAVONEA. SE BURLA. LE APOYA  LOS GENITALES EN LA CARA) A ver... ¿te gusta así? (BASILIO LOGRA ZAFARSE Y SE ABALANZA SOBRE PEREDA. ESTE SACA EL CUCHILLO Y SE LO PONE EN LA GARGANTA) Momentito, sentate, nenito, tomá tu cervecita y sentate. Sentate... (PEREDA Y AMIGO RÍEN. BASILIO SE SIENTA Y QUEDA CON LA CABEZA GACHA)
AMIGO: Este es un Pereda, carajo! ¿Viste, Basilio? ¿Sabés quien es el jefe, no? (A DON GERMAN QUE MIRA PREOCUPADO COMO QUERIENDO CONTROLAR LA SITUACIÓN) Qué mirás, viejo idiota, no ves que nos estamos divirtiendo un rato. Traé más cerveza, ¿o tenés miedo de que nos emborrachemos? (RISOTADAS DE AMBOS. ROSARIO ACERCA MÁS CERVEZA)
ROSARIO: (SIRVE LA CERVEZA. LE DA UN VASO A BASILIO) No le hagas caso, Basilio. Ya sabemos qué clase de gente son los Pereda.
PEREDA: (REPARANDO EN ROSARIO QUE ESTÁ DE ESPALDAS) ¡Qué linda chinita! Basilio ¿ya te comiste este bomboncito o seguís atragantado con la leche? (ABRAZA A ROSARIO Y LA MANOSEA. BASILIO EXPLOTA. SE ABALANZA SOBRE PEREDA. SE ENFRENTAN EN UNA PELEA A  TROMPADAS. RUEDAN POR EL PISO. BASILIO ES EL EVIDENTE GANADOR. PEREDA RETROCEDE HASTA SACAR SU CUCHILLO Y EN UN DESCUIDO ENSARTA A BASILIO EN EL VIENTRE. LA ACCIÓN QUEDA DETENIDA. APARECEN LAS TRES MUJERES DEL CORO. INVADEN LA ESCENA. REPITEN AL UNÍSONO COMO UNA LETANÍA)
LAS TRES: Hay peligro en todo, en las noches, en las zanjas abiertas, en las ventanas que espían, en los cuchillos filosos. No se puede escapar al destino. Este es el sitio. (LA ESCENA CONTINUA  EN RITMO LENTO. PEREDA LIMPIA EL CUCHILLO EN LA CAMISA. SE QUITA LA CAMISA. MIRA LA SANGRE. GUARDA EL CUCHILLA ENLA CINTURA. ARROJA  SOBRE EL CUERPO SIN VIDA DE BASILIO LA CAMISA ENSANGRENTADA. LA ESCENA CONTINÚA EN RITMO NORMAL. SALE PEREDA)
MUJER 1: Murió el hijo de la Gringa!
MUJER 2: Murió Basilio!
MUJER 3: Lo mató Pereda!
LAS TRES: Se ha cumplido su destino!
(LAS MUJERES DAN UNA VUELTA ALREDEDOR DEL CUERPO COMO CUERVOS. LLEGA LA GRINGA A ESCENA. NO QUIERE VER. TODO EL DOLOR EN SU ROSTRO. NO LLORA. LAS MUJERES MIRAN SONRIENTES E IRÓNICAS. LA GRINGA SE DESESPERA. LE HAN DESGARRADO LAS ENTRAÑAS. FINALMENTE SE ARROJA SOBRE BASILIO Y LO SOSTIENE SOBRE SU PECHO COMO SI FUERAN LA IMAGEN DE LA PIEDAD. LAS MUJERES ENTONAN UN ARRORRÓ  Y SE BALANCEAN AL COMPÁS. LA GRINGA CARGA A BASILIO SOBRE SU ESPALDA COMO JESÚS LLEVABA LA CRUZ. SE ALEJA LENTAMENTE ARRASTRÁNDOLO. LAS MUJERES LA SIGUEN COMO EN UN CORTEJO. UNA DE ELLAS LLEVA LA CAMISA ENSANGRENTADA.. SALEN TODOS. LA ESCENA QUEDA VACÍA.. TRANSICIÓN.)
(EN OTROS SECTOR DE LA ESCENA APARECE CARMEN. HA CAMBIADO. ES UNA MUJER DE LA CIUDAD. LLEGA CON UNA VALIJA. RECORRE LA ESCENA CON LA VISTA. ENTRA LA  GRINGA. LLEVA PUESTA LA CAMISA DE PEREDA. SE MIRAN. AMBAS CONTIENEN EL LLANTO)
GRINGA: Vos y yo solo nos parecemos en el odio. (LEVANTA LA VALIJA Y SALEN. TRANSICIÓN)
(EN OTRO SECTOR DEL ESCENARIO APARECEN PEREDA Y EL AMIGO. ENTRAN GRITANDO)
PEREDA: Aquí llegó el macho del pueblo, carajo. (RÍEN) Fueron unos días que parecían vacaciones. “Señor Pereda” de aquí, “Señor Pereda” de allá. Todos los canitas querían acomodarse conmigo. Sabían que mi viejo los “mojaba” si me trataban bien.
AMIGO: Y las minas, Luis?
PEREDA: No, de polleras ni hablar.
AMIGO: Que no se diga, Luis.
PEREDA: Qué querés, al fin de cuentas, yo estaba en cana.
AMIGO: Entonces tenemos que recuperar el tiempo perdido.
PEREDA: Por eso quiero tomas hasta convertirme en una bodega.
AMIGO: Y conseguir unas cuantas minas!
(EN EL LADO OPUESTO DEL ESCENARIO APARECEN LA GRINGA Y CARMEN. ES DE NOCHE. LA GRINGA SEÑALA A PEREDA. CARMEN SE DIRIGE AL SECTOR DONDE ESTÁN AMBOS. PEREDA Y EL AMIGO ADVIERTEN SU PRESENCIA. PEREDA HACE SEÑAS AL AMIGO DE QUE SE ALEJE. ESTE SE RETIRA)
PEREDA: Vos no sos de aquí ¿verdad?
CARMEN: ¿Cómo te diste cuenta?
PEREDA: Y... un Pereda sabe distinguir la diferencia. ¿Quién sos?
CARMEN: Una amiga.Carmen.
(CARMEN Y PEREDA SE MIRAN. CARMEN INICIA UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. PEREDA SE ABALANZA. LA TOCA. LA ESCENA IRA ACOMPAÑADA  MUSICALMENTE. SIN PALABRAS JUEGO DE ATRACCIÓN Y RECHAZO. EROTISMO. CLÍMAX. FINALMENTE CARMEN SALE DEJANDO A PEREDA EXCITADO Y NERVIOSO. CAMBIA LA LUZ. APARECEN LAS MUJERES)
MUJER 1: Ya lo vieron a Pereda.
MUJER 2: Está De vuelta.
MUJER 3: Solo unos meses preso.
MUJER 2: Con plata se compra todo.
MUJER 3: Dijeron “en defensa propia”
LAS TRES: (RÍEN) ¡Qué defensa!
MUJER 3: La Gringa está loca!
LAS TRES: Pobre Gringa!
MUJER 1: Junta perros por la calle.
MUJER 3: Los encierra y los castiga con un palo.
MUJER 1: Ya tiene como veinte.
LAS TRES: (IRÓNICAS) Pobres perros (LA IMITAN) “Háganme Caso, perros de mierda. Coman esta carne cruda”
MUJER 3:Así es todas las noches.
MUJER 1: Los castiga detrás del portón.
MUJER 3: Para sacarse la bronca.
LAS TRES: ¡La bronca!
MUJER 1: Para que le aguanten el odio.
LAS TRES: ¡El odio!
MUJER 2: Para que quieran morder.
LAS TRES: ¡Que muerdan! (CON IRONIA) Pobre Gringa, está loca! (RIEN)
(ENTRA LA GRINA Y LOS ACTORES TRANSFORMADOS EN PERROS INVADEN LA ESCENA. LA GRINGA LOS ARREA. LES HACE OLER LA CAMISA DE PEREDA Y TIRA PERFUMA POR TODA LA ESCENA. LES ARROJA LA CAMISA Y LOS PERROS LA MUERDEN.  LA  ARRASTRAN SE LA PASAN. LA GRINGA ALIENTA TODA LA ESCENA CON GRITOS Y ARROJA PERFUME A TODOS LADOS, DE MANERA QUE EL OLOR LLEGUE HASTA LA PLATEA.)
GRINGA: Háganme caso, perros de mierda, coman esta carne cruda... Sientan este olor. Aguántenme el odio, aguánteme el odio. (LOS EMPUJA HACIA EL SECTOR DE SU CASA) Vamos, atrás del portón, todos, sientan este olor y vayan detrás del portón (LOS PERROS VAN SALIENDO MIENTRAS LA GRINGA CONTINUA SU RITUAL. QUEDA LA ESCENA SOLA. ENTRAN PEREDA Y CARMEN. SE MANOSEAN. ESTA EXITADO)
PEREDA: Me volvés loco, negrita.
CARMEN: Despacio, Luis, me rompes la ropa.
PEREDA: A vos te voy a romper. Y te acuesto aquí mismo.
CARMEN: No, pueden vernos. Mejor en mi casa. Cuando sea de noche. Sílbame así. (SILVA. PEREDA IMITA) Así, y yo te abro el portoncito de atrás.
PEREDA: Y me meto en tu rancho.
CARMEN: En mi cama!
PEREDA: Negrita y todo ¿qué me hiciste? Me volvés loco.
CARMEN: Y vos creés que yo soy de hielo? Todas las noches huelo tu perfume y perfumo mis sabanas, y la almohada y mi ropa y toda mi casa tiene tu olor.
PEREDA: Eso me gusta. Que sientas mi olor.
CARMEN: Silbá fuerte, así te escucho desde mi cama. (PEREDA SILBA.) Así, no me falles “patroncito”. (PEREDA SALE.) Mirá que te espero. Toda la noche te espera. (CARMEN ESCUPE CON ASCO. SE LIMPIA LA BOCA. VA HACIA LA GRINGA QUE TIENE PUESTA LA CAMISA DE PEREDA) Ya no hace falta que use esa camisa, mamá. (GRINGA SE QUITA LA CAMISA. SALEN LAS DOS. TRANSICIÓN. CAMBIO DE LUZ. ENTRA PEREDA ANSIOSO. SILBA. APARECE CARMEN Y ATRÁS LA GRINGA. PEREDA NO LAS VE.)
GRINGA: (EN VOZ BAJA) Carmen, abrí el portoncito de atrás. (CARMEN ABRE EL PORTONCITO Y  SALEN LOS PERROS. LAS MUJERES SE INTEGRAN A LOS PERROS QUE SE ABALANZAN SOBRE PEREDA. LO MUERDEN. LO DESTROZAN. LO DESPOJAN  HASTA DESNUDARLO. LO MATAN. SE RETIRAN LENTAMENTE. APARECE LA GRINGA CON UNA LINTERNA. ALUMBRA EL CADÁVER DE PEREDA Y LUEGO A LOS PERROS QUE JADEAN EN UN RINCÓN)
GRINGA: Me dicen la Gringa Loca porque no lloré para el velorio de Basilio. Y porque junto perros que andan vagabundos por la calle. Por tan poca cosa me dicen la Gringa Loca, pero mañana y siempre todo el pueblo hablará de mi.

                                                                                         FIN










Escrito en el agua, de Gladis Gómez

“Escrito en el agua”
® ARGENTORES

De Gladis Gómez

Gladis Gómez







Dramaturga. Directora del Complejo Cultural Provincial Guido Miranda
De Resistencia, Chaco, Argentina

Escrito en el agua

"Yo, con un instinto más profundo, elijo un hombre que provoca mi fuerza, que ejerce demandas enormes sobre mí, que no duda de mi coraje ni de mi rudeza, que no me cree ingenua ni inocente, que tiene el coraje de tratarme como una mujer" Anaïs Nin

Si de algo tengo dudas es del final de esta historia…

Vagan por el muelle seres, oscuros, tensos…un foco mortecino distribuye -más que luces-  sombras.  Sonido de agua.

BOTERO: No te escapás.
ZULEMA: Dejame. Loco. ¿Me llevas?
BOTERO: ¿Por cuanto?
ZULEMA: ¿Me llevás o no?
BOTERO: ¿pagás mi precio?
ZULEMA: No.
BOTERO: Solo un ratito.
ZULEMA: No.
BOTERO: No.
ZULEMA: Te pago.
BOTERO: Mi precio.
ZULEMA: No. Plata.
BOTERO: Como se te notan con la blusa.
ZULEMA: No, te dije.
BOTERO: Y se mueven cuando te moves.
ZULEMA: Como sos! ¿Querés que te mate?
BOTERO: Moriré en mi ley,
ZULEMA: Basta. Dejame sola.
BOTERO: ¿A quien esperás?
ZULEMA: No te importa.
BOTERO: ¿Tenés otro?
ZULEMA: No es cosa tuya.
BOTERO: ¿Ahora no es cosa mía?
ZULEMA: Ya no más.
BOTERO: Cuando buscas, desesperada, con los pechos duros, que calme tu deseo, ¿tampoco es cosa mía?
ZULEMA: Callate. Se terminó.
BOTERO: ¿Qué terminó?
ZULEMA: El jueguito. Esto.
BOTERO: ¿Qué estás tramando, Zulema?
ZULEMA: Nada.
BOTERO: ¿Te escapás?
ZULEMA: No.
BOTERO: ¿Te vas?
ZULEMA: No.
BOTERO. Se lo digo.
ZULEMA: Débil
BOTERO: Nunca me diste nada…
ZULEMA: Tonto, te lo creíste.
BOTERO: Todo para él, ¿no?
ZULEMA. ¿Qué decís?
BOTERO: A todos engañas.
ZULEMA: Qué sabés?
BOTERO. Te quejás pero te gusta.
ZULEMA: No te metas.
BOTERO: Te conozco. Siempre volvés a él.
ZULEMA: ¡Manzur!

Zulema se esconde

MANZUR: Puta! Tantos afeites no te afeitaron la mugre!

Una puerta se cierra

MANZUR: Sucia! Puerca!  Hoy, nadie cruza.
BOTERO: ¡A la fronte…ra!  ¿Qué pasa con la cola? ¿No hay gente?
MANZUR: Nadie cruza la frontera…
BOTERO: ¡Ultimo viaje!

Zulema aparece

BOTERO: Señorita…¿La llevo a la frontera!?
Zulema se esconde

BOTERO. ¡Pasajeros para la frontera!
MANZUR: Salí sucia!
BOTERO: ¡Que le pasa? ¿Está borracho?
MANZUR: No hay pasajeros.
BOTERO: ¡Cómo no! Mire la cola,…allá
MANZUR: No van a ir… Andate.
BOTERO: No tengo apuro. ¿Por qué está enojado?
MANZUR: Todas las mujeres son putas. Hasta las más santas!
BOTERO: No diga  eso…
MANZUR: Cambian de marido como de calzón!
BOTERO: … Hoy  no le fue bien…
MANZUR: Pueblo pobre! … de putas
BOTERO: ¿Cruza?
MANZUR: Nadie va a subir. Ni las putas!
BOTERO: Y bueno… ¡Ultimo viaje! ¡¿Nadie cruza la frontera?! ¡Ultimo viaje!

El Botero Sale

MANZUR: Se que estás ahí. Salí, da la cara, Zulema. Salí… no  voy a golpearte… 

Manzur sacude el documento de Zulema

MANZUR: Estas perdida! Sin esto no cruzas.

Manzur alisa billetes.

Zulema cruza corriendo hacia un barco

Manzur la intercepta, tomándola del brazo

Zulema cae al piso

MANZUR: ¡Puta! ¿A dónde querés ir?

Zulema se acurruca en el suelo protegiéndose de posibles patadas

MANZUR: ¡Miedosa! ¿Adónde vas, eh? Hoy nadie cruza.

Zulema quiere atrapar los billetes que están desparramados por el piso

ZULEMA: Se te cayó la plata, Manzur, que no  vaya al río.

Manzur le pisa la mano.

MANZUR: ¡Zorra! Soltalos. No me robes.
ZULEMA: Para qué los quiero. Metetelos en el….
MANZUR: A vos te voy a meter.
ZULEMA: No va a ser la primera vez.
MANZUR: No por el culo, turra, te voy a meter en mi culo, cerquita de la mierda. Desgraciada. ¿Adonde querés ir? ¿Eh? ¿Adonde? ¡Guacha!
ZULEMA: ¡No soy guacha!
MANZUR: Guachita y puta, sos. ¿Adonde te vas, eh?   
ZULEMA: Soltame, Manzur!
MANZUR: No me decis así a la noche, cuando estás borracha, eh?
ZULEMA: Yo no tomo. Soltame!
MANZUR: Quien se empina la botella hasta el fondo blanco?
ZULEMA: Yo no! Me lastimás!
MANZUR: ¿te lastimo?
ZULEMA: Dejame
MANZUR:  ¿Eh? ¿Así?
ZULEMA: Hay gente.
MANZUR: ¿Querés irte?
ZULEMA: Soltame. No  me toques.
MANZUR: ¿Porqué, Zulema, por qué?
ZULEMA: No quiero
MANZUR: ¿Qué te falta?
ZULEMA: Vos sabés muy bien lo que  me falta.
MANZUR: No  hay nada a lo lejos.
ZULEMA: Me ahogo.
MANZUR: Todo está aquí.
ZULEMA: No quiero ser dos.
MANZUR: Una,  mía, solita, sos.
ZULEMA: Ángel y Demonio.
MANZUR: Diosa Angelical
ZULEMA:  Me doy asco.
MANZUR: ¡Libre!
ZULEMA: Respiro mugre, como mugre. No quiero más mugre.
MANZUR: No podemos desatar este nudo.
ZULEMA: Vos lo ataste.
MANZUR: Sos tan cómplice como yo.
ZULEMA: No me hables de eso. No quiero escucharte.
MANZUR: Fuiste vos quien abrió la puerta… ¡Putita!
ZULEMA: ¡Tenía doce años!
MANZUR: Las mujeres no tienen edad para el amor.
ZULEMA: ¡Tenía doce! Podías haber esperado un poco.
MANZUR: ¿Y contradecir a tu madre?  
ZULEMA: Mentiras tuyas.
MANZUR: Me lo pidió…
ZULEMA: No quiero escuchar más.
MANZUR. ¿Ya te olvidaste de la felicidad que nos daba unirnos cada noche?…cuando ella vivía y nos miraba jadear? Los pezones se te endurecían…
ZULEMA: Siempre tuve vergüenza.
MANZUR: Tus bombachitas eran chiquitas… Recuerdo que sangraste… Me la guarde durante un año…en el cajoncito del ropero….hasta que las malditas ratas me la comieron. Porque sos puta y roñosa.

Zulema se quita la bombacha

ZULEMA: Aquí tenés otro fetiche. ¿Te gusta de sombrero?

Zulema  coloca la bombacha en la cabeza de Manzur

Manzur huele la bombacha

MANZUR: ¡Cogiste con él!

Zulema le quita el calzón a Manzur. Huele la bombacha. Se la pone nuevamente

ZULEMA: Qué esperabas? ¿Fidelidad? Le gustó la mercadería. Pagó por ella.

Zulema saca billetes de su corpiño

ZULEMA: No te necesito más.  ¡Botero!

Manzur le tapa la boca con la mano.

MANZUR: Esperá turrita. Mi amor, esperá.
ZULEMA: ¡Botero! Tengo para pagar el pasaje completo. Esta vez me voy.¡Botero!
BOTERO: ¿Quiere cruzar?
ZULEMA: ¿Eso espera, no?
BOTERO: No cruzo con un pasajero. Por lo menos diez
ZULEMA: Le pago por diez.
BOTERO: Cobro mi precio.
ZULEMA: Diez boletos.
BOTERO: No. Mi precio.
ZULEMA: Entonces, no.
MANZUR. No me dejes. Esperá.
BOTERO: No quiere cruzar
ZULEMA: ¿No me oyo? Dame mi documento.
MANZUR: No.  No viaja. Váyase. Esperá.
BOTERO: Suba al bote, ya vuelvo.
MANZUR: No, no, no. Esperá, mi amor.
ZULEMA: Dámelo!
BOTERO: Me paga en el bote. Suba.
ZULEMA: Diez boletos.
MANZUR: Muñequita… pensemos… esto no es posible.
ZULEMA: Porqué? Hago lo que quiero.
BOTERO: Levanto el ancla. Suba
MANZUR: ¿Te vas sin él?
ZULEMA: No. Ya vendrá.
MANZUR: Esperá.
ZULEMA: Qué.
MANZUR: Vivamos los tres juntos!
ZULEMA: ¡Degenerado!
BOTERO: ¿Vamos?
ZULEMA: No… espere un poco. 
BOTERO: Cuando guste.

El botero Sale

MANZUR: Zulemita, mi vida, espera un ratito. Escuchame.
ZULEMA: Mirate y mirame. ¿Qué ves?  ¿Qué mierda ves? Desgraciado. Mirame… Me devoraste la vida. Me comiste y me vomitaste una y mil veces. ¡Qué soy! ¿El pavo de navidad, soy? ¿Con las piernas siempre abiertas? Nunca pensaste en mi, ¿eh? ¡Egoísta! ¡Ladrón!
MANZUR: Siempre pienso en vos. Te dejo hacer.
ZULEMA: ¿Qué me dejás hacer? ¡Coger con vos! Eso me dejas hacer. ¿Y yo? ¿Donde estoy yo? ¿En qué lugar del universo existo?
MANZUR: Estas dentro mío.
ZULEMA: No. Estoy afuera. Desprendida.  Soy una persona. Una mujer.
MANZUR: Mi mujercita…¡Mi centro!
ZULEMA: Navego a la deriva… me arrastra la corriente. Me crees la no-mujer.  Y desde la orilla, sos ese monstruo que me acecha todas las noches… mirando, siempre mirando…Dame mis papeles…
MANZUR: Calmate. Un momento. Escuchame….
ZULEMA: Dame mis papeles!  Devolveme  la identidad!!!
MANZUR: Tranquila,  mamita. Por favor, oíme.

Zulema y Manzur forcejean.

MANZUR: No grites. ¿Me prometes no gritar?  Entonces te suelto. Despacito
ZULEMA: ¡Botero! ¡Botero! ¡¿Sale o no este barquito de mierda?!  

Manzur tira al piso a Zulema y casi se sienta sobre ella.

MANZUR: Te dije que no gritaras. Me ponés nervioso. Me hacés enojar.  Callate o vendrá prefectura. ¿Querés ir en cana? Mirá que los llamo yo. Te meten presa y no te vas. Calmate, te dije. ¿Si?
ZULEMA: Vos vas a ir en cana. Degenerado.  
MANZUR: Quietita.

Manzur le acaricia las piernas sensualmente

MANZUR: Mi amor, Estas piernitas suyas quieren dispararse solas… Serena... Portese bien, ¿si? Se lo pide su papito, su dueño.
 ZULEMA: Soltame. Dejame ir!
MANZUR: Sabe que tiene que quedarse…
ZULEMA: Basta, por favor…
MANZUR: No me haga daño…
ZULEMA: Vos mi hiciste daño.
MANZUR: No…
ZULEMA: Toda la vida.
MANZUR: Así está todo bien…
ZULEMA: Vos estás bien.
MANZUR: Vos también.
ZULEMA: No quiero más.
MANZUR: ¿Quiere cruzar la frontera? ¿Si? ¿Eso quiere?  Contésteme…
ZULEMA: Cruzar y marcharme lejos… al otro lado. Subir hasta ver todo pequeñito. El río como una cinta de plata. Mi país distante… Perdido en las esquinas de la historia. Y vos lejos de mi!

Zulema llora

Manzur le mete la mano entre las piernas

MANZUR: No quiera eso. Usted es mi niñita… ¿No me quiere más? No es eso, ¿verdad? ¿Está celosa?

Manzur sigue acariciándola sensualmente, con mayor intensidad

ZULEMA: Por favor…
MANZUR: ¿Le gusta así?

Cada vez la acaricia con mayor sensualidad

ZULEMA: Dejame. No.
MANZUR: …Yo se que le gusta
ZULEMA: No…
MANZUR: Si, le encanta…
ZULEMA: Hay gente en el muelle
MANZUR: Por eso…
ZULEMA: Esperá.
MANZUR: No.
ZULEMA: Así, no.
MANZUR: …Está oscuro.
ZULEMA: El botero…
MANZUR: No está…
ZULEMA: Lo llamé
MANZUR: Que venga…
ZULEMA: Nos verá.
MANZUR: Mejor…
ZULEMA: Soltame
MANZUR: Mentiras…
ZULEMA: Tengo miedo…
MANZUR: Tenés ganas.
ZULEMA: No…
MANZUR, No me engañes
ZULEMA: Me lastima
MANZUR: Ni te engañes.

Manzur besa las piernas de Zulema desde los tobillos hasta la ingle. Las coloca sobre sus hombros una a cada lado de su rostro.  No deja de meterle la mano entre las piernas

ZULEMA: Me duele
MANZUR: No podemos vivir el uno sin el otro.
ZULEMA: El vendrá.
MANZUR: Contestame. Me deseas
ZULEMA: Me lo prometió.
MANZUR: No le creas. Los forasteros siempre mienten a las hermosas doncellas.
ZULEMA: Vendrá, lo sabés. Y me llevará para siempre de este infierno. Volaré como paloma. Remontaremos este barro y amasaremos una nueva vida. Todo será bueno para mí.
MANZUR: No lo esperes.  
ZULEMA: A las diez, me dijo.
MANZUR: No va a llevarte…
ZULEMA: ¿Qué hora es?
MANZUR: No te conoce como yo…
ZULEMA: ¿Qué hora es?
MANZUR: ¿Gozaste?
ZULEMA: Soltame!

Manzur la toma de los brazos, se coloca sobre ella para copular. Se mueve frotando su pelvis con la de Zulema.

MANZUR: ¿Gozaste?
ZULEMA: ¿No lo viste?
MANZUR: ¿Qué te hizo?
ZULEMA: Estabas escondido debajo de la cama.

Manzur insiste también con el cuerpo.

MANZUR: ¿Qué te hizo?
ZULEMA: No quiero…
MANZUR: Contame, puerquita… ¿Como fue?
ZULEMA: Soltame! Callate! No manches mi recuerdo. ¡Sucio! Es mío. No te pertenece. Aunque me espíes y te masturbes, era Mi cuerpo, Mi piel, Mi sexo. Es solo mío. Todos mis secretos quedan dentro de mí.  Me pertenecen. Absoluta y privadamente míos.
MANZUR: ¡Nuestro!
ZULEMA: Mío.
MANZUR: ¿Te penetró con fuerza como un verdadero macho, o fue suave como un indefinido? No escuché el elástico de la cama. Como si no estuvieran acostados.
ZULEMA: No estábamos acostados. Flotábamos… dentro de un globo… El aire tibio me hacía subir y subir. Era una paloma blanquísima…
MANZUR: Sentí tu respiración. Conozco cuando se te atropellan los suspiros. Te salen cortitos, apenas audibles. El tropel de tu ansiedad busca satisfacción a todos sus deseos. Los sonidos escapan de tu boca, jadeas. ¡Gozabas con él, Putita!
ZULEMA: Como nunca había gozado con vos. Como la dama de noche al salir la luna.
Me penetró suave como un ave que se posa en su nido. Aleteó mis carnes. Era su Diosa, su Reina. Me servía como un esclavo. Me ablandé con su saliva, me lamía y fui desmayándome, de a poco, sobre el colchón. Tenía las piernas abiertas… Pero era una virgen!
MANZUR: … Te sedujo…
ZULEMA: Sabio. Hizo cada una de esas cosas que había soñado que alguien me hiciera alguna vez. Lo soñé desde que comenzaste a meterte en mi cama. Pero nunca fuiste  inteligente, amable, romántico. Derecho al grano. Vos sos el asqueroso, el sucio. Ahora, salí.
MANZUR: No. No te vas sin mí. Angel mío, llevame. Voy con vos. Voy con ustedes.
ZULEMA: Estas loco, verdaderamente. Debe estar por llegar.
MANZUR: No. Zulema, mirame, mirame. Soy yo, tu…
ZULEMA: Callate, No digas nada… Ya basta. Nuestra historia termina así. Yo me voy y vos te quedas con tu infierno y los monstruos que te habitan.  No me tendrás. No me amenazás.  Te quedás y dejas de quebrarme la vida para siempre.

Manzur la besa desesperadamente por todo el cuerpo.

MANZUR: No. Mi vida, no. No me castigues así. Te prometo que voy a cambiar. Será todo distinto. Pero quedate conmigo. En casa.

Zulema intenta esquivar los besos. Forcejea

ZULEMA: Soltáme te digo,  hijo de puta!

La acaricia desesperadamente

MANZUR: Sos mía. Quedate. No te molesto más. Me aparto de tu vida. Desaparezco. Pero no te vayas.
ZULEMA: Aunque no quieras, me voy. Mi vida ya no es la tuya.  Se terminó. Toda esta basura terminó. No hay vuelta atrás.  Esta vez es definitivo.
MANZUR: No, no, no. No hay nada definitivo. Solo es definitivo esto que sentimos. Esta complicidad nuestra que cada día nos ata y nos desata. Lo que hacemos juntos.
ZULEMA: Yo no hago nada con vos. Vos me lo hacés a mi, Desgraciado. Dejame, Manzur, Basta!.  No quiero más con vos. Como pude… Como pudimos! Como pudiste!!! Esta vida me repugna. Me hastiaste. Mi cuerpo me hablaba y estaba sorda. Hasta  mi estómago me lo decía ¡Soltame de una vez! 

Zulema quiere soltarse. Manzur quiere poseerla. Pelean, se golpean. Giran. Ruedan por el piso. El la domina paulatinamente. La desviste desgarrándole las ropas. La arrastra hasta el banco la coloca atravesada. Ella queda con la cabeza hacia atrás, colgada.  Resiste todavía un poco. Finalmente se rinde.  Manzur se le sube encima. La somete sexualmente. Zulema  queda muy quieta. Se entrega. Se rinde.

MANZUR: ¿Como es? ¿Como te penetra, eh?  ¿Te toca así? ¿Están solos? Jadeame como a él, si? Jadeame, mi vida. Eso. Mi Diosa, sos una diosa

Zulema comienza a gozar. Lo que parecía una violación se va transformando en una escena de alto contenido erótico

MANZUR: Cielo mío, te mojas, te mojas toda, así te gusta? Corazón, sos mi reina. Yo tu esclavo. Ves? Mirá lo que te hago… ¿Como querés? Abrite más, si… ¡Mi Vida! ¿La sentís? Si, mi amor, así, así…

Finaliza el coito. Manzur queda con la cabeza sobre el pecho de Zulema.  Ella laxa. Con la mirada hacia el cielo formoseño.

MANZUR ¿Ves que tocamos el cielo con las manos? Esto es lo que nos amarra para siempre.

Manzur le besa los senos.

MANZUR: Tus ojos, mi Amor, tus ojos están plenos de placer…

Manzur le besa el cuello, las manos.

MANZUR: Tu piel es tan suave… Como la de un bebé. Sos una mujer hermosa… Vestite, mi chiquitita,  Se te rompió la ropa… por hacerme enojar… Puede venir alguien. Vestite
ZULEMA: Tengo frío.

Manzur se levanta. Se alza los pantalones. La cubre con su abrigo.

El Botero pregona  a lo lejos la salida del barquito

MANZUR: Cambiate.

Zulema niega con la cabeza

MANZUR: Ya sale.  Apurate.

Zulema niega con la cabeza

MANZUR: Pueden vernos.

Zulema llora muy despacio. Su llanto sube de intensidad.

Hay una pausa larga donde solo se escucha el llantito de Zulema.

Manzur le acaricia el cabello

MANZUR: Bueno, vamos, vamos, cambiate. Ya está. Ya está.
ZULEMA: No puedo…
MANZUR: Si, podés, mi muñequita. Vamos. Arriba.
ZULEMA: No puedo.
MANZUR: Si que podés. Vamos, yo te ayudo.
ZULEMA: No puedo irme, Manzur…
MANZUR: A ver, ponete esto.
ZULEMA: Me quedo, Manzur.
MANZUR: Te vas. Ahora yo quiero que te vayas.
ZULEMA: No puedo dejarte.
MANZUR: Cruzá la frontera. Jugate. Volá. Con él o con otro. Con quien sea. Salí del terruño podrido. Alejate de mi mugre. De la mugre que te dejó tu madre. Escapate del abismo profundo de la perversión. Es real. Todo es verdad.  Volá Palomita.
ZULEMA: No puedo dejarte. Ya crucé la frontera.
MANZUR: Mirá. Aquellas luces son de otro país.  ¿Ves? Allí nadie te conoce. Es un país maravilloso, donde todo es posible. Allá vas, mi vida. Serás la diosa del amor y la pasión. Te amarán. Yo me quedaré con mis recuerdos, con tu imagen rondándome las noches y los días. Esperando que vuelvas. Pero no volverás porque si vuelves moriremos los dos quemados en la hoguera del espanto.

Manzur viste a Zulema con un vestido blanco. Queda vestida con aspecto virginal. Está  inmóvil

ZULEMA: Mis papeles.

Manzur saca del bolsillo de su saco el documento de Zulema. Se lo coloca en la mano

MANZUR: No vuelvas nunca. Olvidate de todo. Olvidate de mí. Es grave. Vi estrellitas en  tus ojos. Titilaban. Tu mirada fija en la mía. Brillabas de placer. Te vi gozar. Tu cuerpo subiendo y bajando… Vi la perversión de tus sentidos… Amor mío. Chiquitita mía.  Perdón. Que el cielo me castigue. Perdón por mancillarte. Hay que salir de este pantano. No te mereces el barro. Sos mi Diosa y te quiero pura y santa.
ZULEMA: No se si  lo amo. Pero es sano. No hay culpas. No hay dolor. Solo esta paz de la conciencia limpia.
MANZUR: Es mayor.
ZULEMA: Por eso me gusta.
MANZUR: Te llevará lejos.
ZULEMA: Más allá de la frontera.
MANZUR: Peinate.

Manzur la peina. Le coloca un adorno en el pelo.

MANZUR: Pintate los labios.

Le pinta los labios.

MANZUR: Así está bien, mi  niña.
ZULEMA: ¿Disfrutaste… papito?
MANZUR: Como siempre, amor mío.
ZULEMA: ¿Te gusto?
MANZUR: Sos tan hermosa. Te parecés a tu madre…
ZULEMA: No la nombres más.
MANZUR: Ella quería verte de blanco, siempre.
ZULEMA: No lo digas…
MANZUR: ¿Como se llama?
ZULEMA: No se.
MANZUR: ¿No tiene nombre?
ZULEMA: No.
MANZUR: No podes irte con alguien sin nombre.
ZULEMA: Siempre es mejor que quedarse.
MANZUR: Sos mi reina.
ZULEMA: No. Soy tu niña.
MANZUR: Mi diosa.
ZULEMA: Ángel y Demonio.
MANZUR: La obra de mi deseo.
ZULEMA: La bestia sacrificada.
MANZUR: Te perdono.
ZULEMA: Ya no me importa.
MANZUR: Te perdono. Está bien que me dejes.
ZULEMA: Es sano.
MANZUR: Es puro.
ZULEMA: Como debe ser.
MANZUR: Como debe ser.

El muelle se llena de silencio

MANZUR: ¿Cómo se llama?
ZULEMA: Andrés
MANZUR: Espero que llegue.
ZULEMA: No, quiero estar sola.
MANZUR: Quiero conocerlo.
ZULEMA: Lo viste anoche.
MANZUR: Te mentí. No estaba debajo de la cama
ZULEMA: Pero me parecio…
MANZUR: No. Me fui. Quería olvidar lo que estabas haciendo…
ZULEMA: Porque dijiste….?
MANZUR: Buscaba la razón. Me golpeaba la cabeza contra la botella.
ZULEMA: No…
MANZUR: Tenía que olvidarte.
ZULEMA: Papito…
MANZUR: Tenía que admitirlo…No sos para mí.
ZULEMA: Soy tuya, de otra manera…
MANZUR: No. Hay que terminar con la mentira, mi vida.
ZULEMA: No digas nada…
MANZUR: Te imaginaba desnuda…
ZULEMA: No…
MANZUR: Mi chiquita…
ZULEMA: No sigas.
MANZUR: Y me obligaba a no pensar… Tenía que desatar el nudo…
ZULEMA: Nunca vamos a desatar ese nudo…
MANZUR: Tenía que cortar la cinta de plata…
ZULEMA: No se puede…
MANZUR: Aceptar la vida como debe ser…
ZULEMA: Cruzamos todas las fronteras, ya
MANZUR: Hay cosas que nunca deben suceder
ZULEMA: Queda un tiempo por venir…
MANZUR: Estamos malditos…
ZULEMA: Todo cambiará.
MANZUR: Y me revolvía en el suelo, con mis monstruos terribles…
ZULEMA: Papito…
MANZUR: No me digas así… Ya no más…
ZULEMA: Papito.
MANZUR: Tomaba y reventaba
ZULEMA: Tengo que volar…
MANZUR: Con eso estuve todo el día
ZULEMA: Volar, como quería mamá…

Vuelve el Botero

BOTERO: ¡Nos vamos! …Cuando digan…
ZULEMA: Un momento.

Zulema le da dinero

ZULEMA: Pago mi precio.
BOTERO: ¿Irá sola?
ZULEMA: Si…
BOTERO: ¿Diez boletos?
ZULEMA: ¿Es lo que cobra, no?
BOTERO: ¿Usted no cruza?

Manzur no contesta. El botero sube al barquito

MANZUR: No te molesto.
ZULEMA: Mejor te vas.
MANZUR: Te miro de lejos.
ZULEMA: No quiero que me veas subir al barco.
MANZUR: No importa.
ZULEMA: Ya. Adiós.
MANZUR. Adiós.

Manzur y Zulema se abrazan como padre e hija

MANZUR: No vuelvas.
ZULEMA: No volveré.

Manzur sale.

Nuevamente, el muelle, es solo silencio.

Andrés se aproxima a Zulema

ZULEMA: Pensé que no vendrías.
ANDRÉS: Te entregó el documento.
ZULEMA: Si.

Zulema entrega el documento a Andrés. El lo lee

ANDRÉS: Zulema Manzur… de origen Árabe?
ZULEMA: Hay muchos por aquí.

Se miran en silencio.

ANDRÉS: ¿Estás lista?
ZULEMA: Si.
ANDRÉS: ¿Ya te despediste de él?
ZULEMA: Si…
ANDRÉS: ¿Sentís pena?
ZULEMA: Se me va a pasar…
ANDRÉS: Cuando conozcas otro mundo, todo esto te parecerá tan pequeño…
ZULEMA: No se… nunca será igual…
ANDRÉS: ¿Subimos?
ZULEMA: ¿Porque volviste aquí?
ANDRÉS: Tal vez buscando un recuerdo de hace veinte años… Pero te encontré a vos…
ZULEMA: Yo no volveré.
ANDRÉS: Yo también pensé lo mismo. Fue el amor de una mujer lo que me trajo… casi tan bella como vos…
ZULEMA: ¿Volviste a verla?
ANDRÉS: No. Me porté muy mal… Le hice un hijo y nunca volví.
ZULEMA: ¿Supiste de ella?
ANDRÉS: No. Fue un amor clandestino… de una sola noche que fue eterna…  Hasta la madrugada… cuando salía el sol, su marido nos descubrió… me persiguió para matarme.  No se como me salvé. Y no volví. Fue por miedo, la cobardía… yo era muy joven…
ZULEMA: ¿Y el niño?
ANDRÉS: Nunca supe si fue varón o mujer… ella me hizo saber que iba a nacer…No le dijo a nadie que ese hijo era mío.  Solo ella y yo…Nunca más la vi…
ZULEMA: Que misterio… Hay  secretos que se clavan en el alma hasta la muerte…
ANDRÉS: Volví ahora buscando un perdón por los errores… Y la vida te puso en mi camino, Zulema… Hermosa… Animalito frágil… Necesitás tanto de mí como yo de vos, Amor mío. Cruzaremos juntos y nunca, nadie más, te hará daño. Mi Diosa, serás mi diosa del amor. Mi reina.
ZULEMA: Llevame lejos, Andrés, lejos de la tristeza de esta tierra de barro y sangre.  Antes de que sea tarde y los recuerdos me sepulten y la basura me amarre. Es casi un deber, alejarme de aquí y de Manzur…
ANDRÉS: Ya nadie te hará daño, Zulema, podes contar conmigo.

Vuelve tímidamente Manzur al muelle

ZULEMA: Para qué volvés. Ya me despedí de vos.
MANZUR: Solo darte este recuerdo que olvidaste.

Manzur le entrega una muñequita de trapo, vieja y sucia

MANZUR: Para que no te olvides de quien sos.  
ZULEMA: Andrés, mi padre.
ANDRÉS: ¿Tu padre?
ZULEMA: Si, que ya se va. Ya nos despedimos.
MANZUR: Se lleva lo más hermoso de mi vida, Andrés. Hagala feliz. Yo  no pude.
ANDRÉS: Manzur?... ¿Ese es su nombre?
MANZUR: Si… Me conoce?
ANDRÉS: Si….No… ¿usted no me recuerda?
MANZUR: No… no lo recuerdo…
ANDRÉS: Nunca se me borran las imágenes del miedo…
MANZUR: No se…de donde?
ANDRÉS: Esther… hace tanto… su mujer…una noche…esa noche ¿recuerda? corrí hasta que pude escapar… ella quedó llorando…

Manzur queda sorprendido. Tarda en reaccionar.

MANZUR: Algo recuerdo… Ella te olvidó en seguida… Quedó conmigo… hasta que murió
ZULEMA: Mamá murió cuando tenía 12 años…
ANDRÉS: Tu madre…
ZULEMA: Si.
ANDRÉS: Tu madre… Esther…
ZULEMA: Si, Andrés, era mi madre… esa muchacha que olvidaste. La que no te hizo volver.
ANDRÉS: Ahora vuelve en vos, Zulema…
MANZUR: A ella no te la llevaste… pero te llevás…a mi hijita

Andrés y Zulema se miran. Advierten el secreto que los une. Casi paralizados caen en la cuenta de lo que hicieron. Hablan sin dejar de mirarse profundamente

ZULEMA: No, Manzur, No me voy…Me quedo con… Manzur.
ANDRÉS: Está bien…
MANZUR: No… ella tiene que irse…Zulema.
ZULEMA: Está bien así.
ANDRÉS. Volviste a ganar…Manzur
MANZUR: Pero debés cruzar la frontera… el país maravilloso… la mugre…los recuerdos…nuestro infierno. Amor mío. No puedo permitirlo.
ZULEMA: Es mejor así… Volvamos a casa…  Adiós… Andrés. Hay  secretos que se clavan en el alma hasta la muerte…
ANDRÉS: Adiós, Zulema…
BOTERO: Salimos…! Cruzamos la frontera!

El botero sale seguido de Andrés

MANZUR: Esa frontera que vemos todos los días… Si no cruzás ahora, no te dejaré cruzarla más. Aunque sea perverso, te haré feliz, amorcito mío.
ZULEMA: Ya está Manzur… Es lo que querías, ¿verdad? El deseo cumplido, ser mi dueño. La mugre te seguirá comiendo la cabeza, y yo seré tu diosa, todas las noches… Era lo que quería Esther… con su secreto clavado en el alma más allá de la muerte… Imaginaremos como me hacen el amor esos hombres que te envidian, esos hombres que ya no tendré, porque los nudos no se desatan jamás… Cada vez serás uno y todos… Yo estaré feliz, ¿sabés? Tu deseo será también el mío… y por fin seré una mujer, la tuya, la única, la eterna… tu virgen sagrada…